Eternidad
Personajes: Princesa ____, Señor de Chalco, Guerrero Kevin, Príncipe Joseph.
_____ y Kevin juegan en el campo. Se persiguen, se esconden, ríen. Al fin _____ cae en los brazos de Kevin. Ella viste de blanco, su cabellera larga la trae suelta. Es muy joven y bella. El es un guerrero mexicano, joven, de muy buena presencia física.
Tu: ¡Malo! Me atrapaste… (Ríe).
Kevin: Igual a como se atrapan a las mariposas blancas.
Tu: Me atrapaste con la miel de tu boca.
Kevin: Para que nunca te separes de mí. (Se besan largamente).
Tu: ¿Cuándo volverás?
Kevin: Quisiera decirte que mañana, que hoy mismo cuando brillen las luciérnagas. Mejor decirte que no partiré…
Tu: ¿No lo sabes?
Kevin: Obedezco ordenes de mi señor Moctezuma.
Tu: No vayas, quédate conmigo.
Kevin: A mi corazon le gustaría obedecerte…
Tu: Pero…
Kevin: Pero tengo que cumplir las órdenes de mi señor Moctezuma.
Tu: O las de las otras mujeres…
Kevin: Tú eres única.
Tu: No lo creo.
Kevin: Me esperan los príncipes con los que viajo. Ellos marcharan adelante. Yo me retarde para verte.
Tu: No vayas. Quiero ver las margaritas del campo en tus ojos, quiero oler la tierra en tu piel.
Kevin: Debo alcanzarlos. Es mi deber.
Tu: Los vi. Van cargados de regalos. Llevan oro y plumas, aves, peces, mantas. ¿Para quienes son? ¿Para mi padre, el Rey de Chalco? ¿Para los reyes de Tlaxcala, de Texcoco?
Kevin: Son para agradar al nuevo señor. Es muy poderoso
Tu: ¿Mas que tu señor, más que el rey de los mexicas?
Kevin: No, eso no. Moctezuma tiene el mayor poder.
Tu: Si es así los llegados del mar son los que deben traer regalos, el oro y las aves, y llevarlos en ofrenda hasta Tenochtitlán, y no ser ustedes los que vayan a postrarse de rodillas ante ellos.
Kevin: Ellos aun no conocen a mi señor. El único señor de estas tierras.
Tu: (Orgullosa). Mi padre tambien es señor, no lo olvides. Es el señor de Chalco.
Kevin: Tampoco tú olvides que tu padre es súbdito de Moctezuma.
(Los dos se enfrentan por segundos. Kevin sonríe. Ella está indignada)
Tu: (Burlona). Confiesa que tu señor tiene miedo. Por eso envía regalos y los envía a ustedes.
Kevin: El quiere la paz.
Tu: ¿Estas seguro que quiere la paz? Lo que quiere es poder para seguir dominando a los otros reinos, quiere el poder de tener esclavos, quiere el poder para que se le paguen atributos. No quiere la paz. La paz no le conviene.
Kevin: Es un rey justiciero.
Tu: Es un rey cruel, debes abandonarlo.
Kevin: ¿Cómo te atreves a pedirme eso? Tu sabes que nunca lo hare.
Tu: Mi padre te nombrara capitán. Tendrás poder.
Kevin: Tu padre, el señor de Chalco, es enemigo de mi señor y por lo tanto tambien es mi enemigo.
Tu: En ese caso considérame a mi misma como tu enemiga. Yo estoy con mi padre.
Kevin: Tú eres la mujer a la que amo.
Tu: Que amas, pero por la que no estás dispuesto hacer nada. Es una forma fácil para amar.
Kevin: ¡Soy guerrero!
Tu: (Burlona). Es verdad. Eres guerrero y no un simple enviado de Moctezuma.
Kevin: Debo irme.
Tu: Esta bien.
Kevin: Regresare en poco tiempo.
Tu: No me encontraras.
Kevin: Nos veremos en este lugar donde se cruzan los caminos. Yo te avisare con el sonido del caracol.
Tu: Repito que no me encontraras.
Kevin: Te traeré presentes de las tierras que se hunden en el mar, caracoles, corales rojos y corales negros, frutas, plumas, peces. Te traeré collares hechos de perlas, abanicos de palma…
Tu: ¿Acaso no escuchaste lo que dije?
Kevin: Escuche. Escuche palabras para asustarme, palabras que tu no quisiste decir. Mis oídos oyeron tu voz diciendo “Vete”, mi corazon escucho tu voz diciendo “Regresa Pronto”
Tu: Dije la verdad.
Kevin: Si no te encontrara moriría de dolor. Pero eso no sucederá, sé que me amas.
Tu: Por este amor me atreví a hablar con mi padre, me atreví a decirle que me quiero unir a ti. El acepta con la condición de que tú admitas ser su consejero y dejes a tu señor.
Kevin: Ya te dije que eso es imposible.
Tu: Si, ya lo dijiste hace un momento aunque pensé...
Kevin: Permite que hable yo con él, entenderá mis razones.
Tu: Si no aceptas en este momento sus condiciones, me unirá al príncipe Joseph de Tlaxcala.
Kevin: ¡No lo permitiré!
Tu: Cuando la luna nueva brille en todo su esplendor serán los esponsales. Faltan quince noches para eso.
Kevin: ¿Tú lo quieres así?
Tu: Soy princesa y por lo tanto tengo una sola palabra. Me jure a mi misma amarte solo a ti. ¡No amare a otro hombre!
Kevin: (Esperanzado). Eso quiere decir que si me esperaras.
Tu: Quiere decir que no amare a ningún otro.
Kevin: No entiendo. ¡Prométeme que vendrás!
Tu: No puedo hacerlo.
Kevin: Dices que me amas, que ningún...
Tu: Te amo más que a nada, más que a mi propia vida.
Kevin: ¡Júrame que no te unirás a otro hombre! ¡Júrame que….! (____ le calla la boca poniéndole sus dedos sobre ella).
Tu: Nunca me pidas que jure.
Kevin: (Desesperado toma la cabeza de ____ entre sus manos, la coloca frente a su cara, la mira fijamente). ____... ven dentro de mis ojos. ¿Qué te dicen?
Tu: (Trata de liberar su cabeza) Que te vas a ir, que te voy a perder.
Kevin: ¡Mientes, no dicen eso. Velos bien!
Tu: ¡Suéltame!
Kevin: ¡Si te unes a otro hombre te matare! (Mira fijamente a ____, ella le sostiene la mirada. El la suelta.)
Tu: Eres cobarde Kevin, cobarde como tu señor de Tenochtitlán.
Kevin la mira furioso. A grandes pasos se aleja. La princesa queda erguida, orgullosa. No cambiara de posición hasta que el desaparezca a lo lejos. En ese momento se derrumba anímicamente, llora. Camina hacia donde el desapareció de la vista. Llorando empieza a recoger flores del campo para hacer un ramo con ellas.
Las flores se le van cayendo a bajar y quedan esparcidas en los escalones. Al llegar a tierra se derrumba. Se acerca el señor de Chalco seguido por el príncipe de Tlaxcala. Al ver a su hija en el piso se apresura, la levanta y la abraza.
Señor de Chalco: ¿Te sucede algo?
Tu: (Sonríe). Corría detrás de una mariposa blanca, me tropecé y caí.
Joe: ¿Te lastimaste?
Tu: (Seria). No.
Señor de Chalco: Veníamos en tu busca. ¡Noticias buenas!
Tu: ¿Para mí?
Joe: Y para nuestros reinos. Vamos a formar una alianza.
Señor de Chalco: Nos uniremos los reinos de Chalco, de Tlaxcala y de Cempoala.
Joe: Entre todos podremos derrotar a Moctezuma, el señor mexica.
Tu: Por un momento pensé que se unían para luchar contra los hombres que llegaron por el mar y que lo único que desean son nuestros tesoros, nuestra gente para convertirla en esclavos, nuestros dioses para destruirlos.
Joe: Son hombres poderosos. Visten trajes que brillan con el sol y montan sobre venados veloces
Señor de Chalco: Ellos formaran tambien parte de nuestra alianza. El señor de Cempoala los invito a su palacio y ellos aceptaron. Si logramos que estén con nosotros no habrá otro poder que se pueda enfrentar a nuestra fuerza.
Joe: (Entusiasmado). Se nos unirán otros reinos...
Tu: (Interrumpiendo). Dijeron que la noticia era importante para mí.
Joe: Permíteme a mi ser el portavoz de la noticia. (A _____) Debo partir a Cempoala para iniciar los trámites de la alianza. Mi misión es hablar con los llegados del mar para que se unan a nosotros.
Tu: Esa unión nos traerá desgracias.
Señor de Chalco: ¿Por qué dices eso? Con la unión seremos más fuertes.
Joe: Tu iras conmigo. Por eso solicite a tu padre que adelantemos los esponsales.
Señor de Chalco: La fiesta se celebrara en tres días. El príncipe Joe ya trajo obsequios.
Tu: Debo primero bordar mi vestido. Prometo empezar el día de hoy.
Señor de Chalco: Entre los presentes del príncipe además de collares de oro y coronas de plumas, te trajo un vestido que te convertirá en la mujer más bella que ha existido en estas tierras.
Joe: Las joyas servirán para realzar tu belleza.
Tu: Por lo visto ya todo está decidido.
Joe: Te amo aunque si tu…
Tu: Yo siempre obedezco la voluntad de mi padre.
Señor de Chalco: Vayamos al palacio, debemos invitar a tus hermanos, a tu abuela…
Tu: Vayan ustedes, en un momento los alcanzo, quiero encontrar mi mariposa blanca.
Señor de Chalco: Te esperamos, no tardes mucho.
Joe: (Sonríe). Y cuidado cuando corras detrás de tu mariposa. No vayas a caer.
Tu: (Sonríe) La tendré. (Salen los dos señores. La princesa transforma su sonrisa en un rictus de amargura. Sube a la pirámide para desde lo alto tratar de ver a Kevin). ¡Kevin, vuelve!
(____ baja de la pirámide, camina, llega al cruce de caminos, observa a la lejanía. De su pecho saca un cuchillo de pedernal, lo ofrece al Sol. Ceremoniosamente lo hunde en su vientre. Cae herida. Pronuncia por última vez el nombre de su amado Kevin, después muere. La sangre roja empieza a manchar su traje blanco. Se inicia la puesta de Sol. A lo lejos se escucha la voz de Kevin que la llama)
Kevin: (A lo lejos). ¡______! ¡_____! (Se acerca, al ver a _____ en el suelo corre, se acerca a ella, la toca, al ver que hay sangre gime, comprueba que está muerta. Llora) ¡____! Vine por ti, para llevarte a Tenochtitlán. Moctezuma me perdonara por no seguir sus órdenes ya que el tambien ama el amor. (La acaricia). No me abandones. (Le levanta la cabeza, la contempla un largo tiempo). Mi blanca mariposa, no mueras. (Llora un momento y después toma una determinación.) Si viva no te tuvieron por tu voluntad, muerta no te tendrán por la mía.
Desde este momento solo a mi perteneces. Te llevare a un sitio donde no te encuentren, velare tu sueño por toda la Eternidad para que nadie ose despertarte. (La acaricia, la levanta en sus brazos, camina lentamente.)