"El Despertar De La Pasión" --- [Nick & Tú] Novela de Época.

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Dos clanes, unidos por una gran amistad: Los MacDonagh y los Kennedy. Hasta que un día, los hijos de ambos, se ve envuelta en una tragedia… Alguien lo han asesinado.
Es entonces cuando ambas familias se hacen enemigas y ya nada vuelve a ser como antes. El conocido Nick MacDonagh, mas reconocido como “el Diablo” por su maestría en el campo de batalla, inicia, de nuevo una guerra contra los Kennedy. El rey Jacobo cansado de que ambos clanes estén en continuas guerras, decide por el bien de mantener la paz de sus dos fieles guerreros, proponer un matrimonio de convivencia, pues el hijo e hija de cada uno se los clanes, estarían en matrimonio durante un año. Si dicho eso, la mujer quedaría en cinta, el hombre del clan debería desposarla, uniendo así a los dos clanes…
La noticia no cae demasiado bien a cada una de la familia. Pero no pueden desafiar la orden del rey, así que durante un año Nick MacDonagh y _______ (Tn) Kennedy deberán de convivir como un matrimonio durante ese periodo de tiempo… Pero ellos no saben que un asesino intentará reaparecer desde el pasado para intentar matarlos a ambos…
- ¿Podrá vivir los dos juntos sin que haya odio entre los dos? ¿Podrá Nick resistirse a la belleza y a la pasión de _______ (Tn)? ¿Conseguirá _______ (Tn) el amor de su guerrero?
Todo eso en…

Después de seis meses desde la muerte de Anna, la esposa de James Kennedy dio a luz a una joven y hermosa niña. Le pusieron, de nombre _______ (Tn). El día de su bautizo, se celebró una gran fiesta. James, supo que Dios le había dado aquella hija, después de que le hubiera arrebato a su dulce Anna. Jamás la obligaría esposarla con un hombre. Y el mismo se encargaría, de encontrarle un buen marido cuando ella misma se lo pidiera. Los primeros meses de la infancia de _______ (Tn) fueron lo más felices para James. Porque desde que murió Anna, él había querido tener otra hija, pero no esperaba concebir aquella niña de ojos azules y cabello castaño. James, sabía que en el fondo, no se parecía en nada a su fría mujer. Al decir verdad, nunca supo el motivo por el cual se casó, porque no soportaba tenerla a su lado y más cuando lloraba por no traerle ningún capricho desde Londres. Muchas veces, James había tenido que viajar hasta allí bajo las órdenes de Jacobo, ya que su esposa, era nada más ni nada menos que Margarita Tudor.
James cada vez se encontraba lejos de su familia y navegando en territorios perdidos en el mar. Disfrutaba de aquella vida solitaria, lejos de todos los recuerdos que le perturbaban.
Los años pasaban y con ello llegó la primavera, en que nació su otra hija, Brenna. Cuando la vio por primera vez, no sintió lo mismo que con su hija _______ (Tn). Aquella, sin duda, tenía el corazón como su madre. Y James nunca se había equivocado. Pues cuando tenía apenas tres años, ya era caprichosa, egoísta y egocéntrica.
El día que James pidió al rey Jacobo que dejaría de ir a Londres como consejero. Se enteró, que Kevin MacDonagh había tenido otro hijo, al que lo llamaron, Frankie y que posteriormente, había muerto por una enfermedad, desde que su esposa murió en el parto. También supo que dejó como heredero a su único hijo, Nick MacDonagh Jonas, más reconocido por su apodo como “El Diablo”. James se sintió orgulloso, pues aquél hombre, ya hacía historia entre los demás guerreros de la corte de Jacobo.
Ése día, después de doce años del enfrentamiento contra su amigo, lloró por su trágica muerte…
Desde entonces, James dejó de navegar y se encerraba en el castillo, a veces salía de caza o se pasaba horas y horas sentado, escuchando a su hija _______ (Tn) leer. Ella era la única persona que le entendía y que confiaba. Ya no creía en nada ni nadie. Hacía tiempo que había dejado atrás su vida. Así que decidió nombrar a su único hijo, heredero del castillo MacDonagh y que se hiciera cargo de todo.
Su hijo Anthony, también había cambiado. Él, siempre había sido un chico alegre y bueno, ahora era un libertino, un hostil, y reservado que no se parecía nada al hijo que siempre había tenido. Aunque sabía, que su hija estaría en buenas manos con él, porque desde que nació _______ (Tn), el siempre había tratado de cuidarla con todo su amor y cariño, evitando que nada ni nadie le hiciera daño. La acompañaba a todos los lados y siempre estaba a su lado cuando algunos de sus primos intentaban sobrepasarse los límites, él le respondía con un buen puñetazo en la nariz o una paliza que después, le dejaría secuelas.
Su otra hermana, Brenna, siempre había tenido celos de _______ (Tn). Era sólo pronunciar su nombre y desatar una serie de maldiciones sobre su persona. Anthony, se marchaba sin hacerle caso y ella chillaba como una loca, intentando llamar de nuevo su atención, aunque cómo siempre, nunca lo conseguía.


8 años después…
_______ (Tn) corría por el campo junto con los niños de los criados. A sus veinte años recién cumplidos, _______ (Tn) ya era toda una mujer. Su belleza, cautivaba a todos los hombres que la veía. _______ (Tn) era una mujer bondadosa, alegre, generosa y cariñosa. Amaba a los niños con todo su corazón y adoraba a los animales. Le encantaba ir de pesca, montar a caballo y estar todo el día rodeado de niños a los que ella le enseñaba a leer y escribir e incluso hablar distintas lenguas. Tenía un corazón puro. Los niños en cambio, la adoraban y le colmaban de regalos y halagos. La protegían porque _______ (Tn) era como si fuera una segunda madre para ellos.
En cambio, Brenna, se podía decir que era una mujer bella, que también cautivaba a los hombres. Sin embargo, Brenna odiaba a los niños y sólo salía a pasear para posar delante de los ávidos ojos de los hombres. Le encantaba ser el centro de atención. Pese a sus diecisiete años de edad, toda la corte hablaba de Brenna Kennedy, conocida como La Flamígera, por su cabello rojo y ojos miel. Sustituyendo así, a su hermana _______ (Tn). Brenna le gustaba mostrar con atrevidos escotes sus senos y coquetear descaradamente con hombres. A veces le permitía que la besara y que la tocara, e incluso que le hiciera el amor.
Sentada en su tocador, Brenna se peinaba los cabellos como el cepillo de marfil procedente de Asia, un regalo que un admirador suyo le había regalado, mientras, su madre le cosía un vestido de seda azul pálido. Brenna se paseó por la habitación hasta llegar a la ventana, donde miró con desprecio a su hermana, que se encontraba jugando con los bastardos de sus criados. A Brenna le dio ganas de vomitar viéndose a ella, revolviéndose en el suelo lleno de barro y jugando con mocosos llenos de piojos.
- Odio a esos mocosos repugnantes- Brenna hizo una mueca de desprecio y se alejó de la ventana.
Caminó hasta el sillón de piel donde su madre ahora se encontraba sentada cosiéndole la prenda.
- Este vestido ya está listo para que te le pongas tesoro.
- ¡Oh madre! Es precioso, seguro que en el próximo baile que se celebre en la corte, quedaré como una reina- respondió Brenna con una sonrisa- ¿Has convencido a padre de que iremos?
Emily emitió un gemido y se dio la vuelta recogiendo el costurero.
- No me recuerdes a ese bárbaro. ¡Cómo lo odio! Maldigo el día que me casé con él. El único consuelo que me queda eres tú, tesoro. Nunca, jamás, debes casarte con un hombre tan estúpido como tu padre. Creí que yo podría controlar a esa bestia. ¡Pero no! Si alguna vez te llegaras a casar, hija mía. Debes estar completamente segura de que ese hombre se muere por tus huesos. ¡Así podrás manejarlo a tu antojo!
- Oh, madre. Que tonta fuiste para caer enredada con un hombre como ese- Brenna soltó una carcajada.
Emily se aproximó desafiante a su hija y la amenazó con el dedo.
- Cuida tus palabras Brenna. No tolero que me humilles y menos que me insultes de esa manera. ¡A tu madre! Y te advierto, querida, que yo no haré nada más por convencer a ese canalla. ¡Estoy harta de hacer el papel de mujer llorona!
- Tranquila madre. Ya me encargaré de que padre entre en razón…- sonrió Brenna.
Emily suspiró y se marchó de la habitación.
- Yo no seré tan tonta para caer en brazos de un miserable como mi padre. A mí, mi marido deberá respetarme y hacer lo que yo diga. No seré tan idiota e ignorante cómo tú, madre. Yo, Brenna, seré la mujer más deseable por todos los hombres. Mucho más que la imbécil de mi hermana. Esa perra la pagará por creérsela mejor de todas. Si no… ya lo veras.
Las sirvientas se pararon de golpe enfrente de la puerta de Lady Brenna, escuchando su carcajada escalofriante.

Mientras, en el salón, un corro de niños rodeaban a _______ (Tn), impacientes de que siguiera relatando aquél cuento que tanto le gustaban. Todos la miraban con asombro y escuchaban atentamente su relato. _______ (Tn), terminó su cuento y se levantó cuando vio a su padre entrando por la puerta principal. Los niños la imitaron y _______ (Tn) gritó:
- El primero que encuentre a Ada, ganará el trozo más grande de chocolate.
Los niños se miraron los unos a los otros y no dudaron en salir corriendo en busca de la sirvienta de _______ (Tn). James soltó una carcajada al ver el grupo de niños llamando a gritos a la sirvienta. _______ (Tn) rió y se aproximó a su padre dándole un cariñoso abrazo.
- Te he echado de menos padre- musitó _______ (Tn), abrazándolo con más fuerza.
- Y yo, hija mía…y yo. Estás tan bella como siempre- dijo mientras le daba una vuelta.
- ¡Chist! Padre, que como se entere Brenna estalla de celos- rió _______ (Tn).
- Pues que se entere todo el mundo. ¡Mi hija es la más hermosa del mundo!- gritó James a los cuatro vientos.
_______ (Tn) no puedo evitar una carcajada.
- ¿Qué tal el viaje? ¿Ha habido problemas?
- No, todo está perfecto. E incluso el ganado se está duplicando y algunos de los campesinos nos confirmaron que habían visto a unos caballos por el lago, y dicen que son de raza español.
_______ (Tn) frunció el ceño.
- ¿Qué hacen esos caballos por aquí?- preguntó.
- No lo sé, supongo que alguien se le habrá escapado. Es más, tengo un regalo para ti…- le guiñó pícaramente el ojo mientras la conducía hacia los establos…


La voz de Nick MacDonagh estalló como un relámpago sobre todo el castillo. A sus veintiocho años de edad. Era un hombre muy apuesto, fuerte, valiente, musculoso y un gran guerrero. Nunca antes había sido derrotado en ninguna batalla, desde que se hizo cargo del castillo de su padre. Era un hombre con mucho temperamento. Odiaba a los débiles y sobre todo, a los Kennedy. El nombre en sí, le hacía hervir la sangre por dentro….
- ¿Se…Señor? ¿Está usted bien?- preguntó Freddy, su escudero.
- ¿¡Dónde diablos está Joe!? ¡¡Quiero que alguien le vaya a buscar ahora mismo!!- rugió.