Dulce Condena (Nick y Tu) Romantica y Hot.

Hola! Mi nombre es Micaela o Mica, como quieran decirme. Esta es mi segunda novela y, no garantizo que este muy bien narrada o redactada. Antes de empezar quiero decirles que estoy en epoca de examenes y no podre ponerles cap a diaro, probablemente lo haga los viernes, sabados y domingos. Desde ya gracias por tomarse el tiempo de leer la nove. Ojala les guste.

Otro día más, la rutina comenzaba. Baje, al igual que todas las mañanas, tomé mi café y salí del departamento que compartía con Valery y con Paula. Saqué mi carro del estacionamiento y me dirigí a la Universidad. Paula, de descendencia mexicana, era mi mejor amiga junto a Valery. Ellas estaban siempre para mí. Estudiaba diseño de Indumentaria junto a Paula. Valery estudiaba abogacía. No podía dejar de criticar a las figuras internacionales cuando iban a algún evento o algo así, a veces se vestían demasiado mal. No había ningún diseñador a quien admirar, jamás me había fijado en los diseños ajenos siempre intentaba marcar tendencia. Debía presentar un proyecto junto a Paula y estaba muy nerviosa. Habíamos estado noches enteras preparándolo, pero, sin razón aparente, estaba nerviosa. El proyecto consistía en presentar algunos bocetos que nos identifiquen, la ropa que usamos todos los días y ropa que odiamos. Ya que el atuendo era algo que identificaba a cada persona. La gente que se vestía con tachas y de negro tenia una personalidad totalmente distinta a los que se vestían con colores flúo. Aparque frente a la universidad y baje con mi bolso y mis bocetos, Paula debía presentar la mitad. Subí en el ascensor hasta el piso 5, allí estaba mi salón. Mire mi reloj y suspiré al notar que era lo suficientemente temprano como para hablar con mis amigas. Mire a la persona que tenia a mi lado y esta también me miro. Le sonreí mostrando amabilidad y luego volví a lo mío. Los espejos que había alrededor mío me alteraban. Me sorprendí al oír la campana que indicaba que ya habíamos llegado al piso correspondiente. Salí lo más rápido que pude y corrí hacia mis amigas.
-Hola, lamento la tardanza. El ascensor cada vez va más lento.
- Si, lo comprendemos. Creo que un siglo pasa más rápido- dijo Valery sonriendo.
- Val tiene algo maravilloso que contarte- dijo saltando Paula
- ¿Que tienes que contarme?
- Estoy comprometida con Damon.
- ¿Cuando sucedió?- pregunté con una gran sonrisa.
- Ayer. Me llevo a cenar y me lo propuso. Fue muy romántico.
- Me alegro por ti.
La abracé demostrándole mi felicidad, estaba demasiado feliz por ella. Mire mi reloj y caí en cuenta que debía entrar a clases junto a Pau. Prácticamente la arrastré al salón, ella no quería entrar ya que Joseph, su amado secreto, estaba allí. ¿Cuando se daría cuenta de que lo único que hacia era sufrir? Nunca. Me senté delante de Paula y saqué mis bocetos. Me voltee al oír una maldición de parte de Paula, más le valía que todo estará en orden. Le rogué a Dios que Paula no se haya olvidado el proyecto porque la mataba, ese proyecto era sagrado.
-¿Todo en orden?- pregunté entrecerrando los ojos
- No. Me he olvidado el proyecto sobre la mesa.
- ¿Bromeas?- reí nerviosamente- Es broma.
- No, no lo es. Me matarás...
- Claro que lo haré.
Cerré los ojos y me volví a mi asiento. No podía creer lo que me estaba sucediendo, mi nota dependía, prácticamente, de ese proyecto. Sin dudas mataría a Paula. El profesor comenzó a llamar a los estudiantes para dar la lección. Respiré hondo cuando me llamo a mí. Esa era mi muerte segura, la mía y la de Paula. Pasé al frente sonriendo nerviosamente y miré a Paula que aun seguía en su asiento buscando cosas en su bolso. Comencé a explicar mi teoría cuando Paula vino corriendo y sonriente con los bocetos en la mano. Suspiré aliviada, no la mataría. Me había pegado un gran susto… casi me da un infarto. Paula comenzó a gesticular y a mostrar sus bocetos y supuse que yo debía hacer lo mismo. Luego de un rato el profesor, raramente, nos aplaudió y dijo: Muy buena lección, la mejor hasta ahora. Había llegado la hora de la salida. Moría por almorzar algo. Paula y Valery se habían quedado junto a Damon en la Universidad, yo no daba más, hacia demasiado calor allí dentro. Esperé al ascensor junto a un grupo de personas… Allí estaba, la misma persona que estaba en el ascensor en la mañana. ¿Quien era? Quizás me estaba persiguiendo. Abordé el ascensor junto a esa persona y a una chica llamada Maddie. El ascensor se movía lento, lento como un león a punto de atacar. Maldije al bendito ascensor, cuando necesitaba que fuera rápido se movía lento.La persona desconocida golpeaba su pie contra el suelo, eso demostraba que estaba apurada. Bueno, al menos también lo estaba yo. Quería comer algo y, tenia bocetos que hacer. Mi teléfono celular sonó.
-Hola, Val-atendí
- Hola, ¿Donde se supone que estas?
- En el ascensor… ¿Tu?
- Estoy en la calle.
Genial, me había comido más de diez minutos esperando al ascensor y ellas, que habían salido luego de mí, ya estaban en la calle. Era absurdo.
-Esperen allí, no se vallan.
- Esta bien, te esperamos.
- Gracias.
Colgué algo irritada y sonreí cuando, por fin, se abrió la puerta del ascensor. Salí corriendo de este y me dirigí a la calle. Allí estaban, Damon, Valery, Paula y ¿Joseph? ¿Acaso Paula había conseguido salir con él? La salude con la mano y le dediqué un gesto de sorpresa. Ella asintió, muy emocionada, y pude notar un suspiro. Al parecer, Joseph la había invitado a salir. Me acerqué a ellos y saludé a Damon y a Joseph ya que no los había visto antes.
- Damon, felicidades por el compromiso- dije abrazándolo
- Gracias, __________. Estamos, realmente, muy felices. Nos amamos- dijo el prometido de Valery respondiendo a mi abrazo.
- Me alegro que hayan encontrado el verdadero amor, hoy en día muy difícil tener una pareja estable.
- Sí, lo sabemos. Ayer, cuando me propuso compromiso, cumplimos dos años
Les sonreí y luego subimos a mi carro. Damon estaba al volante, Valery de copiloto y Joseph, Paula y yo en el asiento trasero. Le pregunte en susurros a Paula que había sucedido con Joseph y ella me sonrió y musitó un par de palabras que, sinceramente, no comprendí. Pero, fuera lo que fuera, era algo bueno… o eso demostraba. Al llegar a nuestro departamento supuse que Damon y Joseph se quedarían a almorzar. Abrí el refrigerador esperando encontrar algo para poner comer, pero no había nada. ¿Acaso Valery no era la encargada de hacer las compras esa semana? Tomé el teléfono y marqué el número de la pizzería más cercana. Dos pizzas alcanzarían a la perfección, y si no lo hacían, debía rebuscármelas para encontrar algo para comer. Luego de hacer el pedido me senté en el sofá que se encontraba en la sala y prendí el televisor. Estaba sola allí… Damon y Valery estaban en la habitación quien sabe haciendo que y Paula y Joseph se encontraban en la terraza hablando de sus vidas. Pero estaba bien sola, no quería a alguien para sufrir e ilusionarme… A veces, la soltería era buena. Apagué el televisor y tomé algunos bocetos sin terminar que debía llevar a la universidad durante la semana. Mi madre me había encargado un vestido para un evento y yo, realmente, no sabía que le podía quedar bien. Era un casamiento de una pareja amiga, por lo tanto debía ser algo formal. Comencé a diseñar un vestido al estilo princesa, pero mi madre no se pondría eso jamás. Volví a dejar los bocetos en la mesita ratona y me recosté sobre el cómodo sillón. ¿Que debía hacer para mi madre? Un vestido formal y color rojo, eso estaba decidido, pero ahora faltaba saber el modelo. Según lo que mi madre me había contado debían ir vestidos de color rojo las mujeres y negro los hombres, era una regla impuesta por los novios. Mi madre tenía unos plantados 40 años, ya no estaba para vestidos cortos y con escote bien definido. Mi madre me había tenido a los 20 años y mi padre, si así podía ser llamado, la había abandonado luego de siete meses de embarazo. Había crecido bien sin un padre, mi abuela y mi madre me habían criado estupendamente y, no reclamaba la presencia de un padre. Él había muerto para mí el mismo día en el que había abandonado a mi madre. El timbre sonó sacándome de mis fríos pensamientos, era la pizza. Tomé mi billetera, abrí y le pagué. Caminé hacía la habitación de Valery, toqué la puerta y grité < La pizza ha llegado> Hice lo mismo con Paula y Joseph… Al parecer se llevaban de maravilla. Una vez la mesa lista, las risas se hicieron presentes y Joseph se había convertido en un joven encantador, pero le pertenecía a Paula. Y así transcurrió el día. Joseph había contado que su auto había sido robado la semana pasada y por eso no tenia transporte. Paula me había comunicado que alguien pasaría por él a las seis en punto, debía quedarme cerca de la puerta esperando a que el timbre sonara. No había nada más aburrido que eso, pero debía hacerlo por Paula, mi amiga. Yo sabía que ella haría lo mismo por mí sin pensarlo. Le eché un vistazo a la cocina y noté lo sucia que estaba, era la semana de Paula para limpiar. Pero no importaba, lo haría yo ese día… Tomé la escoba y el limpiador de vidrios y comencé a limpiar la cocina. No me agradaba limpiar, ni fregar, pero era algo para matar al tiempo después de todo. El timbre sonó y abrí la puerta.

WOW , me encanto , la verdad escribes muy bien SIGUELASIGUELA

siguela o me matoooooooooo

Nuev@ Cantidad de envíos : 21 Fecha de inscripción : 14/02/2010

Ahh! Siguela...xk escriibes tan bien eh?? ¬¬ hum! me caes mal....
es broma jaja =) Siguela...3ª Lectora!!!! Baila

Bienvenidas a las tres y gracias por comentar. Estoy escribiendo el segundo capitulo.
Mica.

creo q me muero sin tu nove ahhhhhhhhhhhh veo la luzzzzz a la luzzzzzzzzzzzzz

oyes x q tu no lees mis nves de nick ¬¬?

claribel de jonas escribió:: creo q me muero sin tu nove ahhhhhhhhhhhh veo la luzzzzz a la luzzzzzzzzzzzzz

oyes x q tu no lees mis nves de nick ¬¬?

Jeje, las leia, pero me he quedado sin Internet y ahora me perdi... No se que novelas leia ni nada. De verdad, mi otra nove la abandone por mas de dos semanas y he dejado de leer noves que me encantan porque me he perdido. He encontrado por donde hiba en algunas, pero en otras todavia no, Prometo que volveré a leerlas y a comentarlas. Leia, antes de que se me corte el Internet, aprendiendo a hacer el amor.

Un joven de al rededor 20 años estaba allí parado con una sonrisa nerviosa estampada en su rostro.
- Hola, ¿Que necesita?
- Vengo a buscar a mi hermano, Joe.
- Claro, ya vuelvo.
Era el hermano de Joseph. ¿Cual era su nombre? Salí a la terraza y le avisé a Joseph que su hermano había llegado por él. Ese joven me parecía familiar… Sentía que ya lo había visto antes. Probablemente eran ilusiones mías, solía equivocarme con respecto a eso. Despedí a Joseph y el me dijo.
- La próxima vez le diré a Nick que pase por mi más temprano. Me siento como un niño que lo retiran temprano de las fiestas de cumpleaños.
- Nos vemos pronto, Joe.
Al parecer, su nombre era Nick, Nicholas mejor dicho. Joseph cruzó la puerta regañando a su hermano por pasarlo a buscar temprano. Evidentemente se había llevado bien con Paula, y eso me agradaba. Paula suspiró demostrando su felicidad, yo solamente me dispuse a sonreír. Ella merecía ser feliz, había sufrido mucho gracias al amor. Sus padres Vivian en México y ella, con la ilusión de vivir mejor, decidió dejar su país de origen y cursar sus estudios en Estados Unidos. Paula había llegado a Usa en compañía de su tía y su primo, estaba bajo su custodia. Ella no había tenido un vida fácil y merecía ser feliz de algún modo. Paula se sentó en el sofá y colocó un almohadón sobre sus piernas, su felicidad era enorme.
- Él es perfecto, es lo que siempre soñé.
- Me alegro mucho por ti. Mereces ser feliz con alguien que te adore, que te trate como la princesa que eres.
- ¿Cuando traerás a un hombre?- Pregunto Paula cambiando notoriamente de tema.
- Cuando conozca a alguien que me quiera y me soporte tal cual soy.
- Buen punto.
Los hombres no me querían tal cual yo era. Siempre intentaban cambiarme. No les agradaba mi forma de pensar, mi manera de decir que no, que no saliera todos los días como los jóvenes de veinte. Era rara para ellos. Pero sabía que ellos no tenían un futuro asegurado, la noche, el alcohol y las drogas no llevaban a las personas por buen camino. Yo quería a alguien que me entendiera y que me acepte tal cual era, sin dar vueltas y sin intentar cambiarme. Sabía que eso no sería para nada fácil, encontrar a uno de esos era más difícil que ganar la lotería dos días consecutivos. Paula prendió el gran televisor y dejo el canal de música, como hacia siempre. Yo, aburrida de estar en la sala me dirigí a mi habitación y prendí mi computadora portátil. Sin saber por qué, comencé a ver las fotos que había subido la semana pasada. Era de una salida al campo de la familia de Damon que habíamos hecho con Paula y Valery. La habíamos pasado demasiado bien, habíamos ordeñado vacas, andado a caballo y también habíamos disfrutado de una linda noche de guitarreada. Sin dudas, había sido una salida hermosa e inolvidable. Apagué el ordenador y salí de mi habitación rumbo al parque que quedaba a un par de calles del edificio donde vivíamos. Le pregunté a Paula si quería acompañarme y acepto con mucho gusto, necesitaba tomar aire fresco. Al llegar al parque nos sentamos en una banca y dije luego de mirar al cielo:
- Cuéntame de Joe, debo evaluar si es digno de ti.
- Es digno de mí… Es perfecto, ________.
- Lo sé. Sé que es perfecto para ti, pero cuéntame de él.
- Tiene 24 años y está en el último año de la carrera abogacía.
Me dijo que había comenzado a estudiar a los 19, ya que deseaba tomarse un año de libertad. Su padre es dueño de una empresa muy conocida en Europa. Tiene dos hermanos, uno de ellos, el mayor, está casado y vive en Italia, o algo así me dijo. Después esta el pequeño, el que vino a retirarlo. Él tiene 21 y estudia también abogacía, pero está en el tercer año. Su madre vive con su padre, pero estos viajan muy seguidos gracias a la empresa. Eso es lo que me contó de su vida.
- Que vida complicada.
- Creeme, conozco vidas peores- dijo mirando el césped y mostrando un poco de dolor en su voz.
Claro, su vida era cien mil veces más difícil. Tenía un hermano que en realidad no era su hermano, porque el padre lo había tenido con otra pareja antes que ella naciera. Su padre estaba con su madre solo por el bien estar de la familia, no se amaban. Era una vida de novela… una vida irreal, podría decirse. Me maldije a mi misma por hacerle recordar esos horribles momentos, era una verdadera estúpida.
- Lo lamento, no quise hacerte recordar eso.
- Está bien, no sufras… Poco a poco lo voy superando
Luego de un rato, empezó a oscurecer y llegamos a la conclusión de que debíamos volver a la casa. No podíamos seguir allí si se hacia de noche. Al llegar Valery estaba junto a Damon en el gran sofá mirando una comedia que, sinceramente, no causaba gracias. Pero claro, para lo enamorados, todo es gracioso y color de rosas. Decidí cocinar, ya que si no lo hacía nadie comería esa noche. Mire la alacena casi vacía y encontré un paquete de fideos comprados. Gracias al cielo era un alimento no perecedero, eso debía tener más tiempo que nuestra estadía en el departamento, es decir, un montón de tiempo. Comencé a hervir el agua y esperé a que calentara. Mientras tanto admiré la hermosa escena que protagonizaban los futuros esposos, eran demasiado adorables. Una vez ya caliente el agua puse la pasta en esta y comencé a hacer la salsa. Luego de una hora la comida estaba lista en la mesa. Mi madre me había enseñado a cocinar, ella era una diosa de la cocina. Nadie cocinaba mejor que ella en la familia, muchos decían que ese era su verdadero don. Mi madre era una secretaria de una empresa muy conocida, jamás la había visitado, sabia que eso no le agradaría a mi madre. Damon no podía parar de elogiar la comida y Paula y Valery solamente comían y reían al ver como Damon se atragantaba con la pasta. Para mi eso era estar en familia, solamente faltaba mi madre. Eso era disfrutar el rato… Vivir a pleno. Estar con la gente que uno ama, eso es la verdadera felicidad.

Me voy a estudiar, mañana tengo examen de Matematicas y no se nada Xd.
Gracias por leer y comentar.
Mica.

wowo wow
wo
mica
sabias q ers una
excelente escritora?
ty si noi lo sabias ya te lo dije
wow
es cierto yo ahora
estoy mejor sola
weeee
plis
soguela
plis
mica
o y sabes mejor te mto ati
y ya no seguiras coin tu nove
jajja
la seguira el zombie moustro de las
noves jja
estoy loka
y mmmm
suerte en tus examenes
wwe
suerte q yo no lleva mucho q termine
weeee
siguyela
cuando termines
x0x0
c4rm3n 1v3tt

Hola!! Que pocos comentarios, todavia no pierdo las esperanzas de tener nuevas lectoras. Comenten si quieren otro cap hoy, el capitulo qe sigue esta verdaderamente interesante.
Saludos.
Micaa.

Me encanto no la abandones!! por favor , ya tendras mas comentarios si no mirame a mi comentas tu y dos chicas mas pero bueno alguien lo lee y por eso estoy feliz , eso me lo enseñaste tu!1 jaja , me estoy poniendo media novelera , jaja asi que me voy y siguee

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguela!!!!
eres una escritora fabulosa, no la abandones !!!

Aaaa Mica adoro tu novee!!! Seguilaa!! Diosa de la escritura xD !! ajja enserio seguila Very Happy

!

Damon se habia ido a su casa y nadie estaba en el apartamento ademas de mis amigas y yo. Al fin tendriamos tiempo para estar nosotras, entre amigas. No podia dejar de devanarme los cesos para encontrar el parecido a alguien conocido de ese chico... No, por más que intentara, no me resultaba. Al fin lo habia recordado, era la persona del acensor. ¿Como lo habia olvidado? Claro era él. Me levante de mi cama y fui a buscar a Paula. Queria, mas bien necesitaba, hablar con alguien. Busque en la cocina, en la sala, en el baño, en las habitaciones, pero no estaba ni ella ni Valery. ¿Como era la cosa? ¿Por que no me habian invitado? Ahora que lo recordaba, si lo habian hecho, solo que me habia negado porque estaba muy cansada. ¿Adonde era que iban? A tomar un café, o eso recordaba yo. No sabía donde estaban, a la hora que volverian, ni hacia cuanto se habian marchado, solo sabia que estaba sola en la casa, con todo cerrado y con una ligera llovizna afuera. No me gustaba quedarme sola, siempre sentia la presencia de mi padre junto a mi. Era curioso, ya que jamas habia conocido a mi padre. Sabia perfectamente que eso era producto de mi imaginacion, o eso trataba de decirme. Era extraño sentir el abrazo paterno en la oscuridad, y aun más si nunca me habia abrazado. Sacudi mi cabeza en un vano intento de aclarar mi mente. Tenia muchas cosas que hacer. Tome los bocetos que habia dejado en la tarde y segui con el diseño. Sin dudas, debia concentrar mi mente en algo productivo y no en estupidas caricaturas que pasaban por la noche en la tv. Comencé a dibujar el dichoso vestido de gala, escote pronunciado pero no demasiado y era del estilo sirena. De esos que eran angostos en las piernas, a mi madre esos le faborecian. Borronee todo al darme cuenta que ese era un vestido para mi edad y no para la de mi madre. No podia concentrarme, mi mente estaba ocupada e invadida por una sola cosa, el chico del asensor. Lo veia lindo, pero no más que eso, lo habia conocido hacia solamente un par de horas... Estaba estresada y necesitaba dormir, pero mi mente no me permitia hacerlo. Tiré los bocetos en el suelo y me acoste en el sofa, necesitaba dormir... Aunque, como ya habia dicho, no podia hacerlo. Cerré mis ojos lentamente y me quede, raramente, profundamente dormida. Las luces se habian prendido y algunas risas se escuchaban, al parecer ya no estaba dormida. Las risotadas de Valery se oian en todo el aparamento y, aquello me habia despertado. Me paré bruscamente y dije:
- ¿Hacia falta hacer aquella entrada triunfal? Estaba dormida.
- Lo lamentamos. Te la has perdido, ___________ - dijo Valery aun muy sonriente.
- No lo creo. He estado haciendo algunos diseños para mi madre, tiene una boda.
- Sí, algo nos habias comentado. ¿Te ayudo?- dijo Paula sentandose, dificultosamente, en el sofa.
- No, gracias. Es bastante sencillo, esta vez.
Me levante del sofa, tan gruñona como en un principio, y me dirigi a mi habitacion. Me habian despertado de el hermoso sueño en el que estaba inmersa... Me acoste en la cama y cerre los ojos intentando recuperar el sueño perdido, cosa que me costo demasiado. No era una persona a la que le costaba dormir, en lo mas minimo, era de las que acostaban la cabeza en la almohada y se dormian. Prendi la pequeña lamparita que estaba sobre mi mesita de noche y agarré mi libro: veinte poemas de amor y una cancion desesperada, de Pablo Neruda.
Amaba como escribia ese hombre, como veia a las mujeres... Su forma de escribir. Era único sin lugar a dudas. Luego de un buen rato de lectura me quede profunda y totalmente dormida.

Es corto, lo se, pero no tengo tiempo.
Sé que lo comprenderán.
Gracias a todas!! Por sus alagos y comentarios,
en ningun momento se me ha cruzado por la cabeza dejar
la novela, recien la he empezado y se que debo darle tiempo (Aunque me cuesta demasiado, jaja)
Gracias por comentar,
Bienvenidas a las Nuevas!!
Mica.

Wii que emocionnn seguila cuando me puedas...

Ahora soy tu lectora numero uno wiiiiwiiwiwiwiw xD !!

wow!!
soy nueva lectoraaaa
siguelaaaaaaaaaa
me encanta!!!

Mañana la sigo.Marii_JB* bienvenida!
Graaciass por los alagoos :-)
Realmente me pone muy felizz leer sus coments.
Mañana subo.
Comenten...
Micaa

Buaaaa seguila pleasee ME DESESSSPPPERRROO Very Happy

!!!!

Bueno esta bien espero..

Ok nu espero nada >.<

Bueno si espero..

Dejamelo pensar si espero o no (? xD !!

Cuando subiras cap? estoy DESESPERADA jaja

Escribiendo Cap, en la tarde lo subo...

No hay comentarios, al parecer. :-(

pon el capppppppppppppp

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