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| <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... | |
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+38Valen de Joe Jonas <3 kenijonas ttiydejonas! jeni_joenatica itimonkey brrendaa j0nNas martotis!!! Yam3lTolentiinoC' JaviieraD'Jonas --JoBros Krystii D'Jonas mafepr15 EmmyChiiang* lapixuu GisలL×Jß andreinarg jonas jonatikarla llollzz Conii-Peace♥ ro$$ 100% fan$ griton@ jonas_love_4ever YAAMJB eisy Stephy D' Jonas BeckieSummer Loveya Justtin anD niiCk IshPaniagua TMG♥ StephOwen cherrylmint DenizEstrada ***barbarita*** OrgasmoJonaS♥ PameeJB barbiiie<3 mistica2 claribel de jonas MafeGray 42 participantes | |
¿La Sigo? | | Votos Totales : 38 | | |
| Autor | Mensaje |
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OrgasmoJonaS♥ Hipermegaultrasuper Fan de los Jonas
Cantidad de envíos : 11334 Edad : 30 Localización : En Jobroslandiia- JooNas <3 Edo- Miranda (: Fecha de inscripción : 15/10/2008
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 9th 2010, 10:19 | |
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| | | OrgasmoJonaS♥ Hipermegaultrasuper Fan de los Jonas
Cantidad de envíos : 11334 Edad : 30 Localización : En Jobroslandiia- JooNas <3 Edo- Miranda (: Fecha de inscripción : 15/10/2008
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 9th 2010, 10:21 | |
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| | | MafeGray Casada Con
Cantidad de envíos : 1561 Edad : 31 Localización : Valencia Venezuela. Fecha de inscripción : 04/02/2010
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 9th 2010, 10:23 | |
| este capitulo lo subo por steph... xD!! grax `por subir el cap... dios me encanto... me mori, bueno cuando leas mi comentario te moriras de la risa xD!! si lo se estoy loca... jajajaj yo soy asi, no me culpes, joe me dejo medio loca, y mas con esas fotos q le toman... asi como la de mi firma... dios *baba* (quien no quisiera ser chupetita... diosss... *baba*) -aaaahhh mi teclado se dañooo....- hahahaha mentira, bueno solo hay un charco de baba.. jajajaj bueno ya mucha habladera, disfruten del cap.... xD!! steph te amoooooooooooooooooooooo
6
Joe regresó a mediodía e inspeccionó su tienda con aire satisfecho. La alcoba estaba ordenada y limpia. La indomable cautiva había hecho bien su trabajo.
______ dormía en su cama, acurrucada como un gatito. Al parecer, la falta de costumbre de trabajar la había agotado. Joe contempló a su bella durmiente. ______ era menuda y esbelta, de hermosas curvas, y su tentador cuerpo parecía creado para seducirlo. Su reluciente cabello cobrizo le caía por el rostro de ángel en una cascada hasta sus provocadoras caderas. Velados por las pestañas, sus ojos parecían esmeraldas exquisitas. «Las esmeraldas simbolizan la fidelidad», recordó Joe. Cuando aquella belleza entregara su corazón, amaría plenamente y para siempre.
Serena o enfurecida, ______ excitaba el deseo de Joe, que nunca se había sentido tan vivo como cuando estaba junto a ella. Era asombroso cómo el amor aparecía de repente en la vida de un hombre y llenaba su solitario corazón. Pero, en nombre de Alá, ¿en qué demonios estaba pensando? Joe hizo un esfuerzo por apartar de su mente esos pensamientos de ternura. Su cautiva no era más que un medio para consumar su venganza, y acabaría por desprenderse de ella. Sin embargo, un gran pesar por lo que podrían haber compartido le atenazaba el corazón. Si ______ hubiera sido cualquier otra persona, Joe la habría acogido a su lado para toda la eternidad. Qué extraño que no se percatara de que su corazón se hallaba desierto hasta que ella apareció en su vida. Pero ______ era la prometida de Fougere y sin duda su único punto débil. Si ella supiera lo que él le estaba preparando, seguramente pondría fin a su propia vida.
Joe se hizo fuerte contra el pesar que sentía. La sangre de su hermana y de su hermano clamaba venganza. La sacudió suavemente.
—Despierta, esclava.
______ se dio vuelta en la cama, le dio la espalda y se cubrió la cabeza con el edredón.
De un tirón, Joe la despojó del cubrecama y le ordenó:
—¡Despierta!
______ se incorporó de golpe. Sus ojos esmeralda se despejaron, los enfocó en él y se llenaron de una indisimulada aversión.
—Los esclavos no duermen cuando quieren —le dijo Joe, sintiendo que se le partía el corazón al ver el odio que reflejaba su expresión—. Una esclava ha de estar siempre pendiente de los deseos de su amo. No lo olvides.
______ se levantó trabajosamente y replicó:
—¿Siempre pendiente?
Joe frunció el entrecejo, y su mirada de ojos azules se aguzó al posarse en ella. Sin duda estaba muy enfadado, pensó ella.
—Mil perdones, mi amo y señor —suplicó ______ mecánicamente—. Tenéis ante vos a una dócil esclava.
Joe gruñó y asintió con la cabeza.
—Por esta vez estás perdonada —dijo.
El príncipe se volvió, incapaz de soportar el destello de ira que encendía los ojos de ______. Se acercó al baúl de viaje y hurgó entre las pertenencias de la joven. Finalmente sacó una prenda de color verde y la arrojo sobre la cama.
—Se te ha manchado la ropa de tanto trajinar —dijo Joe—. Cámbiate de vestido.
—¿Acaso importa que vaya sucia o limpia, mi señor? Me volveré a ensuciar cada vez que trabaje—respondió ______—. Se me estropeará otro vestido y el conde se disgustará cuando compruebe que debe comprarme un vestuario nuevo.
Joe arqueó una ceja con gesto irónico.
—Jamás volverás a ver a ese conde, así que no tienes que temer su indignación. Recuerda, una esclava nunca cuestiona la opinión de su amo.
Ambos se miraron en silencio.
—¿Y bien? —______ levantó una ceja cobriza perfectamente perfilada.
—¿Y bien qué? —Joe sabía lo que quería pero fingió no comprenderlo.
—¿Me dejaréis a solas para que pueda cambiarme?
—Ya te he dicho antes que los esclavos no gozan de intimidad.
Era inútil discutir con aquel bruto. ______ le volvió la espalda, se desabrochó la falda y la dejó caer. Luego se quitó la blusa por encima de la cabeza y también la arrojó al suelo.
Joe admiró la sedosa silueta de su espalda, que se intuía bajo la camisola. Su mirada se deslizó hacia sus piernas, maravillosamente torneadas. Incluso la forma de sus pies era delicada.
______ se inclinó para coger el vestido limpio que estaba sobre la cama. Joe sonrió con aprecio al reparar en la apetecible curva redondeada de sus nalgas. El deseo se apoderó de él con fuerza indomable. Ella no guardaba ninguna semejanza con todas las mujeres que había conocido en su vida. Joe apenas pudo controlar el impulso de tomarla y poseerla allí mismo.
Una vez vestida, ______ se dio la vuelta para mirarlo de frente y repentinamente los penetrantes ojos azules de Joe la hechizaron. El deseo acechaba en lo más hondo de ellos, y también algo más, algo que ella no reconoció. La falta de experiencia le impedía ver el amor que en él nacía.
Joe alzó la mano como si fuera a acariciar su suave mejilla, un gesto que confundió y asustó a ______. En ese instante Joe supo que si la tocaba, si la amaba tan sólo una vez, no podría desprenderse de ella jamás. Dejó caer la mano bruscamente y se volvió.
—¡Abdul! —llamó, y cuando su ayudante entró al cabo de unos momentos, le ordenó—: Acompaña a mi esclava. Ella me preparará la comida.
—No sé hacerlo —replicó ______.
—Aprenderás. —Joe se volvió hacia Abdul y añadió—: Que nadie la ayude.
—No puedo aprender si el cocinero no me enseña —insistió ella.
—Te las arreglarás—dijo Joe—. Hasta un turco estúpido como yo es capaz de preparar una comida. —Le hizo un gesto despectivo y, volviéndose hacia Abdul, le ordenó—: Que ningún hombre pueda verle el rostro.
—Lo lamentaréis —le espetó ______ antes de que Abdul la condujera a la cocina.
Al cabo de un rato, Joe se sentó cómodamente en los almohadones junto a su mesa y esperó la comida. ______ regresó con una bandeja en las manos, manchadas y sudadas de trajinar junto al fuego. Abdul la seguía a corta distancia.
______ dejó la bandeja encima de la mesa delante de Joe, que instintivamente hizo un gesto de repugnancia. Frente a él había unos trozos de cordero chamuscado ensartados en una broqueta, arroz aguado y alcachofas flotando en vinagre.
______ no se había dado cuenta de lo mal que le había salido, y observaba con ojos expectantes. Siempre se enorgullecía de sus logros y ahora esperaba que su captor disfrutara de sus pinitos en la cocina.
Joe reprimió una sensación de asco, diciéndose que las apariencias no significaban nada. Un plato de aspecto desagradable podía tener un sabor delicioso, al menos pasable. Hizo un esfuerzo y dio un mordisco al cordero, que, pese a estar carbonizado por fuera, estaba prácticamente crudo. Joe masticó y tragó el trozo que se había llevado a la boca, pero luego apartó el plato.
—Este cordero todavía respira —sentencio.
______ no replicó, pero se sentía insultada y apretó los labios con rabia.
—Está medio crudo —gruñó Joe, probando el arroz—. Con esto un hombre podría perder un diente.
______ permaneció en silencio, hirviendo de rabia por dentro, a pesar de la decepción que traslucía su rostro.
Joe clavó los ojos en las alcachofas. «¿Cómo se puede ser capaz de estropear una alcachofa?», pensó, consciente de que ______ estaba herida en su orgullo En contra de lo que le aconsejaba su instinto, Joe hincó el diente en una alcachofa. Abrió los ojos de par en par, sorprendido por la inesperada acritud del vinagre. Tiró la alcachofa y escupió lo que tenía en la boca. Estuvo a punto de atragantarse y cogió la copa de agua de rosas, de la que bebió de ella al tiempo que reprimía el impulso de limpiarse la boca por dentro con una servilleta.
—¿Intentas envenenarme? —graznó.
—Por supuesto que no, aunque la idea es interesante —masculló ______ mientras su rabia contenida se convertía en cólera desatada—. Os dije que no tenía conocimientos de cocina, pero ¿acaso creísteis...?
-Por una vez me has dicho la verdad —interrumpió Joe— Alabo tu franqueza, pero deploro tu falta de talento culinario.
—Sois realmente...
—Tal vez tus talentos se encuentren en otra parte. —Joe miró hacia la cama y agregó—: ¿Intentamos descubrirlos?
______ cerró la boca y echó chispas por los ojos.
—Bien, en el futuro no tendrás que prepararme las comidas, pero las servirás. —Miró a Abdul e inquirió-; ¿Qué comen hoy los hombres?
—Cus-cus con tortas de pan.
—Perfecto. —Joe se incorporó y se dispuso a salir—. Utiliza el tiempo que yo esté fuera para tus necesidades personales —le dijo el príncipe, observando que ______ se ruborizaba, cohibida y sorprendida—. Naturalmente, esta noche nos servirás la cena a mi huésped y a mí.
—Na... naturalmente, mi señor —masculló ______.
Joe salió detrás de su ayudante.
______ se dejó caer sobre la cama, olvidando que el lugar que correspondía a una esclava era el suelo. ¡Ay, cómo detestaba a aquel hombre! De haber sido más lista lo habría envenenado. Pero bien pensado, morir envenenado era demasiada clemencia para aquella bestia. Le apetecía prepararle algo más doloroso y sangriento.
«Mentirosa», se dijo ______. A pesar de su odio, sabía que nunca podría hacerle daño a su captor. Por alguna misteriosa razón, jamás se había sentido tan viva como cuando estaba en su presencia. Joe no la había dañado y tampoco violado, ni siquiera le había azotado. Aun siendo un guerrero admirable y temido, ¿era posible que la feroz Espada de Alá ocultara un corazón tierno...?
La luz vacilante de las velas bañaba la opulencia de los aposentos del príncipe con un tenue resplandor que no alcanzaba los rincones más apartados de la tienda. Joe y Nick estaban sentados frente a la mesa, esperando que les sirvieran la cena. Delante del príncipe, en la mesa, había una copa de agua de rosas, mientras que su amigo prefería beber del vino que había traído de su mansión.
—¿Cómo sigue tu pequeño halcón? —preguntó Joe en turco.
Nick sonrió.
—Bien, aunque debidamente castigada. ¿Enviaste el mensaje a...?
Los dos hombres se volvieron al abrirse la lona de la tienda. Entró Abdul y, poniendo los ojos en blanco, mantuvo abierta la lona para la esclava que portaba la cena del príncipe.
______ apareció como un fantasma vengador. Vestía un yashmak prestado del harén de Nick e iba cubierta de negro de pies a cabeza. Sólo sus ojos eran visibles.
______ cruzó la alcoba a paso lento, dejó la pesada bandeja sobre la mesa y empezó a poner los platos frente a ellos. El primer plato era pinchos morunos de conejo escabechado con aceite de oliva, estragón picado y perejil. El ágape se completaba con arroz al azafrán, pepinillos, pimientos rellenos y alcachofas adobadas con un leve toque de vinagre.
—Me estoy asfixiando con estas ropas —se quejó ______ en francés mientras llenaba las copas de agua—. El cuerpo se suele amortajar después de muerto, no antes.
—¿ Has dicho algo? —le preguntó Joe a su amigo.
—No —contestó Nick con una sonrisa. El espectáculo que había aguardado con expectación todo el día estaba a punto de empezar. Observar al príncipe con su cautiva sería una diversión muy entretenida.
—Debo de estar equivocado —dijo Joe—. Los impecables modales de mi esclava jamás le permitirían hablar, salvo cuando alguien se dirige a ella. También sabe que después de servir, una esclava bien educada se retira a un rincón donde pase inadvertida y aguarda la llamada de su amo.
______ lo maldijo para sus adentros y se retiró al extremo más alejado de la tienda, donde se sentó en silencio, consumiéndose de rabia. Segura de que su brutal captor no podía verla en aquel rincón en penumbras, ______ se quitó el velo negro y lo dejó caer en la alfombra, y luego lo pisó con vehemencia. ¡Nunca más volvería a ponerse ese maldito trapo! ¡Dios todopoderoso! Ella era una mujer inglesa, no una concubina turca.
—Delicioso —afirmó Nick en turco, probando el conejo—. ¿Lo ha preparado ella...?
—Por supuesto que no —refunfuñó Joe, echando un vistazo al rincón donde permanecía ______. En francés, agregó—: «Incomestible» es la palabra que mejor describe la cocina de mi esclava. Créeme cuando digo que casi me envenena con el almuerzo.
—¿Por error o con alevosía? —preguntó Nick, y bebió un sorbo de vino.
Joe se encogió de hombros y dijo con tono de disgusto:
—Las alcachofas estaban amargas; el arroz, duro; y el cordero, pobre criatura, aún respiraba.
Nick se echó a reír y se atragantó con el vino. Joe le dio unas palmadas en la espalda y el vino acabó derramándose en la mesa.
Joe miró a ______ y chasqueó los dedos en demanda de su servicio. Ella no le hizo caso.
—Necesitamos tu ayuda, esclava—llamó Joe—. Debes aprender a prestar atención a las necesidades de tu amo.
Mascullando de rabia, ______ avanzó hacia la mesa como un guerrero. Joe vio que en sus rasgos perfectos llevaba escrito el grito de batalla. La velada prometía ser muy interesante.
—Una esclava decente nunca se despoja de su velo —le espetó Joe.
—Yo nunca seré una esclava decente —replicó ______—. Ni de otra clase.
—Basta. Limpia el vino y sírvele más a mi huésped —le ordenó Joe.
______ se arrodilló junto a la mesa y empezó a enjugar el vino con un trapo.
—La venganza contra la comadreja habría sido completa si ella estuviera casada con él —comentó Joe, provocando la risa de su amigo—. Fougere se habría enfrentado conmigo en una batalla abierta para arrebatármela.
La expresión de ______ era impertérrita mientras servía el vino. Antes de que aquella cena llegara a su fin, juró para sus adentros, la venganza sería suya.
—Hablando de Fougere —dijo Nick en turco para que ______ no lo entendiera—, ¿qué plan tienes para hacerle salir de su guarida? Siempre le tuve cariño a tu hermana, y quiero que cuentes conmigo.
—Mi sirviente lleva un mensaje en estos momentos —respondió Joe, también en turco—. La prometida del conde de Beaulieu, prisionera de la Espada de Alá, será vendida en subasta privada en Estambul. Por supuesto, el conde está invitado a participar.
Aquello sorprendió a Nick. Sabía que su amigo se sentía atraído por la joven.
—La comadreja es un cobarde y no se dejará ver —señaló.
—Fougere vendrá a Estambul, estoy seguro —sentenció Joe.
—¿Y tu esclava, qué? —inquirió Nick.
Joe miró detenidamente a ______, que ignoraba lo que decían y le devolvió una mirada airada. La expresión de ternura en el rostro de Joe proclamaba el amor que en él nacía, pero se sobrepuso a ese sentimiento.
—¿Qué pasa con ella? —dijo Joe—. Mi esclava sólo importa como medio para incitar a la comadreja a salir de su agujero, y será vendida al mejor postor.
Nick miró a su amigo de soslayo y dijo con aire malicioso:
—Si ya estás decidido, ¿por qué no me la vendes a mí?
Por un instante la cólera desfiguró los rasgos cincelados del príncipe, pero al punto Joe se encogió de hombros con gesto indiferente y los dos viejos amigos bromearon como un par de adolescentes.
—Eres incapaz de controlar a dos inglesas salvajes —se burló Joe, hablando francés para que ______ entendiera.
Nick soltó una risotada y replicó también en francés:
—¿Y tú sí lo eres?
—Por supuesto —contestó Joe.
______ les dirigió una mirada de reproche y se encaminó hacia la abertura de la tienda, donde estaba Abdul. Éste le entregó la bandeja con el postre: dos copas de crema y limón.
—Pues yo veo que tienes problemas con una —observó Nick—. Por tanto, deja que un maestro te aconseje.
Joe fingió buscar en derredor.
—Yo no veo ningún maestro en mujeres en este lugar —dijo—. Si hubiese un espejo, entonces podría...
¡Plop, plop! El postre de limón cayó sobre la mesa e interrumpió la fanfarronada del príncipe.
—El postre está servido —anunció ______—. ¿Deseáis algo más, mis señores?
Joe y Nick miraron sorprendidos la masa de crema y limón sobre la mesa y luego a ella. Cuando el postre se derramó de la mesa sobre sus piernas, ambos hombres se levantaron de un salto.
—Lo siento, ha sido un accidente —se excusó ______, percibiendo la magnitud de lo que acababa de hacer.
—¿Ves lo que quiero decir, amigo? —se mofó Nick, y se echó a reír.
—Instruye a tu esclavo igual que a tu mascota preferida —citó Joe, haciendo que la crema que tenía en la punta de los dedos salpicara la cara de ______—. Si ensucia donde no debe...
—Un mensaje de Denise, mi señor —le interrumpió Abdul, que entraba en ese momento. Entregó la misiva al príncipe.
Joe leyó el mensaje de su madre. Como si nubes de tormenta se precipitaran sobre su rostro, la expresión de Joe se trocó en una mueca aterradora.
—Me necesitan en Estambul enseguida —le dijo en turco a Nick—. Alguien ha intentado asesinar a mi primo Kevin. El canalla fracasó pero ha conseguido escapar.
—¿Por qué habría alguien de querer asesinar al heredero del sultán? —preguntó Nick, consternado—. ¡Qué locura!
Joe se encogió de hombros.
—Pronto averiguaré la respuesta.
—El Saddam te llevará a Estambul más rápido que un caballo —ofreció Nick—. Mi tripulación estará lista para zarpar a primera hora de la mañana.
—Avisaré a los hombres que levantamos el campamento por la mañana —dijo Abdul, y se marchó.
—¿Y ella? —inquirió Nick.
—Mi esclava me acompañará —contestó Joe, y cambió al francés para agregar—: Envíanos tu pantalón manchado. No volverá a comer hasta que lave nuestras prendas.
Nick asintió con la cabeza y salió.
Joe miró a ______. La joven tenía crema de limón en la punta de la nariz, en los labios y en el mentón. Él cogió una toalla y se la lanzó.
—Llegará mi día —murmuró ______.
—Ya lo creo que llegará —dijo Joe con tono amenazador—. Llegará antes de lo que crees. —Luego salió de la tienda a grandes zancadas.
______ se quedó pensando en el significado de sus palabras.
Fin capitulo 6 | |
| | | OrgasmoJonaS♥ Hipermegaultrasuper Fan de los Jonas
Cantidad de envíos : 11334 Edad : 30 Localización : En Jobroslandiia- JooNas <3 Edo- Miranda (: Fecha de inscripción : 15/10/2008
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 9th 2010, 10:33 | |
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| | | OrgasmoJonaS♥ Hipermegaultrasuper Fan de los Jonas
Cantidad de envíos : 11334 Edad : 30 Localización : En Jobroslandiia- JooNas <3 Edo- Miranda (: Fecha de inscripción : 15/10/2008
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 9th 2010, 11:01 | |
| Yoooo Quiiierooo Otooo (: | |
| | | OrgasmoJonaS♥ Hipermegaultrasuper Fan de los Jonas
Cantidad de envíos : 11334 Edad : 30 Localización : En Jobroslandiia- JooNas <3 Edo- Miranda (: Fecha de inscripción : 15/10/2008
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 9th 2010, 12:54 | |
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| | | MafeGray Casada Con
Cantidad de envíos : 1561 Edad : 31 Localización : Valencia Venezuela. Fecha de inscripción : 04/02/2010
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 9th 2010, 13:16 | |
| ok calma, en un rato subo... | |
| | | OrgasmoJonaS♥ Hipermegaultrasuper Fan de los Jonas
Cantidad de envíos : 11334 Edad : 30 Localización : En Jobroslandiia- JooNas <3 Edo- Miranda (: Fecha de inscripción : 15/10/2008
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 9th 2010, 13:19 | |
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| | | PameeJB Comprometida Con...
Cantidad de envíos : 726 Localización : nicklandiia Fecha de inscripción : 26/01/2010
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 9th 2010, 13:27 | |
| ahhh fer siguela maldito joe¬¬ como se atreve a tratarme asi pero me vengare lo juro! jajaja estoy loca bueno siguelaaaa | |
| | | ***barbarita*** Novia De..
Cantidad de envíos : 645 Edad : 28 Localización : EN UN CARRO CON JOE a solas...en el asiento de atras... de noche....XD...... asiendo.....COSITAS DIVERTIDAS... XD Fecha de inscripción : 12/04/2010
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 9th 2010, 15:02 | |
| me encanto siguela | |
| | | DenizEstrada Casada Con
Cantidad de envíos : 1092 Edad : 26 Localización : porahi. Fecha de inscripción : 13/04/2010
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 9th 2010, 17:59 | |
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| | | OrgasmoJonaS♥ Hipermegaultrasuper Fan de los Jonas
Cantidad de envíos : 11334 Edad : 30 Localización : En Jobroslandiia- JooNas <3 Edo- Miranda (: Fecha de inscripción : 15/10/2008
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 10th 2010, 08:54 | |
| ¬.¬ Feer mala me dejastes sperandooo | |
| | | MafeGray Casada Con
Cantidad de envíos : 1561 Edad : 31 Localización : Valencia Venezuela. Fecha de inscripción : 04/02/2010
| | | | DenizEstrada Casada Con
Cantidad de envíos : 1092 Edad : 26 Localización : porahi. Fecha de inscripción : 13/04/2010
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 10th 2010, 11:50 | |
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| | | MafeGray Casada Con
Cantidad de envíos : 1561 Edad : 31 Localización : Valencia Venezuela. Fecha de inscripción : 04/02/2010
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 10th 2010, 11:50 | |
| amo gleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee................... jajajajajaja | |
| | | MafeGray Casada Con
Cantidad de envíos : 1561 Edad : 31 Localización : Valencia Venezuela. Fecha de inscripción : 04/02/2010
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 10th 2010, 13:18 | |
| 7
En la playa, el aire matinal estaba impregnado de serenidad. Hacia el este, el sol naciente rasgaba de ámbar el horizonte. Anclado en la bahía, el Saddam se balanceaba sobre las suaves olas, mientras una gaviota silenciosa cruzaba el cielo, planeando como una mansa nube pasajera.
Un bote yacía sobre la arena blanca. Junto a ella, Rashid y un puñado de marineros a las órdenes de Nick conversaban en voz baja. Joe y Nick hablaban a solas, a cierta distancia.
—¿Vendrás a Estambul para la subasta? —preguntó Joe, entregándole a su amigo el pantalón que había limpiado su cautiva.
Nick asintió con la cabeza.
—Envíame un mensaje si me necesitas antes.
—Mi señor —interrumpió Abdul—. Los hombres tienen listos sus pertrechos y están preparados para zarpar.
—Muy bien. Te veré en casa dentro de unos días —le dijo Joe a su ayudante—. Si te necesito en Estambul, te lo haré saber a través de las palomas de Denise.
Abdul asintió e hizo una reverencia. Giró sobre sus talones y se encaminó hacia donde aguardaban los hombres del príncipe.
—¿Tienes alguna idea de quién podría desear la muerte de Kevin? —preguntó Nick.
Joe se encogió de hombros y dijo:
—No me atrevería a hablar de nadie.
Más allá en la playa, ______ y Miley también se despedían. Ambas iban cubiertas de negro de pies a cabeza.
______ abrazó a su prima y susurró.
—Descuida. Volveré y te rescataré.
—No agotes la paciencia del príncipe —le advirtió Miley—. Además, es más apuesto que la comadreja...
—¿Quieres decir que reconoces que Fougere parece una comadreja? —preguntó ______, sorprendida por el comentario de su prima.
Miley sonrió tímidamente y se encogió de hombros.
—Si regresamos a Inglaterra, la reina volverá a enviarte a casar con otro —aventuró—. Probablemente un hombre aún más detestable que la comadreja.
—No te preocupes por eso —repuso ______ con cierta arrogancia—. Tengo un plan.
—¿Un plan?
—No quiero saber nada de los hombres —anunció ______—. Mi intención es ingresar en un convento francés y entregar mi vida a Dios.
—¿Tú en un convento? —Miley se echó a reír.
—¿De qué te ríes?
—Oh, ______, no discutamos —dijo Miley, poniéndose seria—. Quizá pase mucho tiempo antes de que volvamos a vernos.
______ asintió con la cabeza.
—Te echaré de menos.
—Mi señor Nick tiene una casa en Estambul y ha prometido llevarme a hacerte una visita —le informó Miley.
—Y sus otras mujeres, ¿qué?
—¿Crees que ellas también querrían visitarte? —repuso Miley, sin comprender el sentido de la pregunta.
—Lo dudo —respondió ______, conteniendo una risilla. Bajó la voz y en un susurro, agregó—: Envíame un mensaje cuando llegues, y escaparemos juntas.
De pronto, la mano de un hombre agarró a ______ por detrás y le dio la vuelta bruscamente. Era Joe, acompañado de Nick.
—Nunca escaparás de mí —le espetó el príncipe.
______ se dispuso a responder.
—Desafíame en público, y me veré obligado a darte un castigo público —le advirtió Joe, con tono fulminante.
______ se volvió hacia Miley y se lanzó a los brazos de su prima, quejándose.
—¿Por qué siempre pierdo a aquellos que amo?
—No será para siempre, querida ______. —Miley intentó consolarla con palmaditas en la espalda—. Nos volveremos a ver.
Finalmente, Joe se llevó a ______ en dirección al bote. La ayudó a subir y luego lo hizo él. Rashid y los demás hombres empujaron la embarcación hasta las olas que rompían en la orilla y se encaramaron a ella, luego ocuparon sus puestos y empezaron a remar.
______ miró hacia la playa y se despidió de Miley moviendo el brazo.
—Despedirse de un ser querido siempre es difícil —comentó Joe junto a su oído.
______ se limitó a mirarlo de soslayo, sorprendida por el sentimiento que advirtió en su voz.
Llegaron al Saddam y ______ levantó la vista hacia el barco. El bote se mecía sobre las olas, al igual que los mástiles del barco.
______ se sintió fugazmente mareada y se aferró al brazo de su captor. Joe percibió el temor que asomaba a su rostro y adivinó que no sería capaz de subir a cubierta. Así pues, para diversión de los hombres, se la echó al hombro y empezó a subir la escala. ______ no opuso resistencia. Al llegar a cubierta, Joe la depositó en el suelo pero no la soltó.
—¿Te sientes mal? —preguntó.
—No. —______ sacudió la cabeza y miró hacia la playa. Su prima ya no estaba.
—¿Tienes miedo?
______ lo miró.
—Yo... yo nunca he estado sola y tan lejos de casa —confesó.
—No tienes nada que temer —aseguró Joe—. Yo te acompañaré en este viaje.
—Gracias —murmuró ______, recuperando de pronto su aire socarrón—. Eso me hace sentir mejor.
Los labios de Joe temblaron, como impulsados a sonreír, pero se contuvo.
—Tengo hambre —dijo ______ con sequedad—. Os ruego que me llevéis a mi camarote. Me gustaría empezar a limpiaros el pantalón para no quedarme sin almuerzo, ya que tampoco he desayunado.
El camarote del capitán estaba tal como ______ lo recordaba. La habitación era amplia y contenía una cama de verdad además de una mesa y dos sillas. Una alfombra de elaborado diseño cubría el suelo, en el que había varios almohadones grandes. La luz del sol se filtraba por dos portillas.
—Ponte cómoda —dijo Joe y, sin más, salió, cerrando la puerta con llave tras él.
______ cruzó el camarote y se detuvo frente a una de las portillas, mirando la playa desierta. ¿Cuándo volvería a reunirse con Miley?
Quizá su prima tuviera razón. Sin duda el príncipe era más apuesto que la comadreja, y la reina Isabel era capaz de comprometerla con un hombre todavía más detestable. Si ella estaba atada a un extremo de su endiablada cadena, el príncipe también lo estaba al otro extremo... Por Dios, ¿por qué pensaba eso? Jamás se sometería a ese infiel.
______ se quitó el velo de la cara. Luego se despojó del yashmak y lo arrojó al suelo. Se dejó caer en la cama y empezó a limpiar los pantalones de Joe mientras cavilaba sobre su triste futuro.
Hacía el final de la tarde, Joe volvió al camarote llevando una bandeja. Abrió la puerta y entró. Su cautiva estaba mirando por la portilla. ¿Acaso planeaba su próximo intento de fuga?
—Os he limpiado el pantalón —dijo ______, girándose hacia él.
—Ven a comer. —Joe dejó la bandeja de comida sobre la mesa.
—Ya no tengo hambre.
—Cuando no es hora de comer, te quejas de que te hago pasar hambre —replicó Joe con ceño—. Pero cuando te traigo comida, te niegas a tomarla. Pues bien, no habrá más comida hasta que termine con mis asuntos en Estambul y lleguemos a mi casa.
—Está bien, comeré.
—Sé que no te gusta comer sola —dijo Joe, sentándose en la otra silla.
—¿Cuándo me liberaréis? —preguntó ______.
—¿Cuánto tiempo piensas vivir? —repuso él con aquella sonrisa desarmante.
—¿De verdad pretendéis convertirme en vuestra esclava?
—No pretendo nada. Ya lo he hecho.
—Pues me niego a formar parte de vuestro harén —declaró ______ con altanería.
—Yo no tengo harén.
—¿Por qué no? —Su prima le había dicho que en aquella tierra todos los hombres tenían muchas mujeres.
—En este momento no dispenso amores a ninguna mujer en particular.
—Sin duda la desafortunada mujer que os trajo al mundo ocupa un lugar en vuestro corazón —señaló ______ con cinismo.
Joe frunció el entrecejo y, sin decir palabra, se incorporó para irse. Junto a la puerta se detuvo, y dijo:
—Señora, yo no tengo corazón. —La puerta se cerró a sus espaldas con un golpe seco.
Por lo visto, aquel príncipe era una bestia sin madre, pensó ______.
7/2
Joe permaneció en cubierta hasta que Estambul se divisó en el horizonte. Siempre se sentía conmovido ante la visión del Cuerno de Oro y el palacio de su tío. Apartó los pensamientos sobre su hermosa y deslenguada cautiva y se preguntó quién habría querido matar a su primo. ¿Acaso el asesinato fallido había sido un acto aislado perpetrado por un fanático anónimo? ¿O tal vez formaba parte de una conspiración? Kevin contaba con él para que averiguara la verdad.
¿Quién lo estaría esperando en el palacio de Topkapi? Kevin, sin duda. Su vida y la tranquilidad del Imperio en el futuro estaban en juego. ¿Nur-U-Banu? Era la vida de su único hijo la que estaba en peligro. ¿El sultán Selim? Tal vez, si no tenía una cita previa con el vino. ¿Denise? ¿Hacía falta preguntarlo? Joe estaba seguro de que encontraría a su madre allá donde se urdieran intrigas y se libraran luchas de poder.
Al regresar al camarote, Joe oyó los gemidos de su cautiva, atrapada en una pesadilla.
—Despierta —susurró Joe, rodeándola con los brazos.
______ abrió los ojos y lo miró con perplejidad. El sudor le bañaba la frente y el labio superior. Sin pensar, apoyó la cabeza en la reconfortante solidez de su torso y se aferró a él, buscando instintivamente su protección.
«A pesar de todo lo que ha ocurrido entre nosotros, confía en que la protegeré», pensó Joe. La culpa por lo que había tramado le atenazaba el corazón.
—Mientras esté fuera, Rashid vigilará la puerta —le dijo Joe, acariciándole la espalda suavemente. Luego sacó la cadena de oro.
—No me encadenes —suplicó ______—. La puerta está cerrada con llave y no tengo dónde ir. Además, no sé nadar.
Joe se sentó al borde de la cama y le levantó el mentón para mirar aquellos ojos verdes y sobrecogedores.
—Eres lo bastante pequeña para escabullirte por esa portilla y capaz de ahogarte con tal de escapar de mi lado. Demasiadas doncellas yacen bajo estas aguas. No permitiré que te unas a ellas en su tumba marina.
______ levantó su nariz respingona.
—No sois tan importante como para que arriesgue mi vida a ese extremo.
—¿Crees que no?
—Haced lo que debáis —se resignó ______, cerrando los ojos. Pálida y temblando, le ofreció la muñeca
«Pobrecilla», pensó Joe, fijando los ojos en su expresión angustiada. Vio cómo le temblaba la mano. Maldiciendo entre dientes, Joe tiró la cadena al suelo y estrechó a ______ entre sus brazos. Sus ojos verdes lo miraron desorbitados. A continuación Joe le dio un beso apasionado y rudo que le arrebató el aliento y sacudió los sentidos. Con sus labios insistentes, le abrió la boca y la exploró con la lengua, provocándole estremecimientos de placer a lo largo de la espalda.
Tras el primer beso, ______ sintió que le ardía el cuerpo y dejó escapar un gemido ronco. Impulsivamente, le rodeó el cuello con los brazos y le devolvió el beso con la misma pasión.
Joe se apartó un poco, y contempló con ternura su aturdida expresión.
—Prométeme que no te harás daño —susurró con voz áspera y apremiante.
—Lo juro —murmuró ______, cerrando los ojos para otro beso.
Joe sonrió y le acarició la mejilla. Luego se volvió y abandonó el camarote.
Consternada, ______ se sentó en la cama, tocándose los labios con los dedos. Había sido su primer beso de verdad. Cerró los ojos, suspiró extasiada e intentó revivir aquella maravillosa sensación.
Al cabo de un instante ______ ardía de vergüenza. ¡Dios mío! El muy canalla la había besado y ella había gozado, había gemido y deseado más... ¿Acaso aquello afectaba a todas las mujeres del mismo modo? ¿O sólo a ella? ¿Cómo podía volver a mirarle a la cara?
La última pincelada violácea del crepúsculo se hundió en el cielo de poniente mientras Joe abandonaba el barco. Se encaramó a la lancha y miró por encima del hombro un paisaje que siempre lo inspiraba. Las cúpulas y los alminares de Estambul, ciudad de intrigas y misterios, se elevaban a sus espaldas del otro lado de la bahía. Joe no se dirigía a la ciudad misma, sino al palacio de su tío.
Topkapi se erigía sobre un promontorio que dominaba el Cuerno de Oro, el Bosforo y el mar de Mármara. Topkapi significaba en turco puerta de cañones, y en cada extremo del complejo palaciego se alzaba un enorme cañón. La situación y fortificación de la estructura lo hacía prácticamente inexpugnable.
Joe miró en la distancia hacia Topkapi. En la luz desvaneciente, distinguía las torres cuadradas de los baños del sultán y las torres octagonales del harén.
«El harén», pensó Joe con desdén. ¡Cómo detestaba sus visitas al harén! Las mujeres del harén, taimadas y despiadadas, eran como serpientes hermosas y venenosas deslizándose con una ambición implacable en torno a su amo. Sus luchas internas para congraciarse con el sultán eran terribles y, en ocasiones, mortíferas.
7/3
Joe cruzó las puertas talladas con incrustaciones de madreperla y entró en el harén. El agha kislar lo escoltó por los serpenteantes pasadizos hasta el salón de su tía y lo dejó ahí. En la suntuosa estancia lo aguardaban Nur-U-Banu, bas-kadin del sultán; Kevin, heredero del sultán; y Denise, madre de Joe y hermana del sultán.
—Veo que finalmente has decidido ayudarnos en este momento de necesidad —dijo Denise en turco, saludando a su único hijo vivo.
—Joe —dijo Kevin, y su voz revelaba un alivio sincero.
—Bienvenido, sobrino —dijo Nur-U-Banu con los ojos iluminados de afecto genuino.
Pese a las muchas veces que Joe había visitado a su primo, la suntuosidad del salón de su tía siempre lo dejaba embelesado: espléndidos azulejos y lujosas alfombras, un enorme brasero de bronce, vidrieras de tonos opacos en las paredes, ventanas con parteluz de estilo otomano que daban a un jardín privado... Como madre del heredero del sultán, Nur-U-Banu gozaba de grandes favores.
—Agradezco tu recibimiento, tía —dijo Joe a la hermosa bas-kadin de su tío. Se volvió hacia Kevin y le dio el beso de la paz. Finalmente dirigió su atención a su madre y le preguntó—: ¿Dónde está Tynna?
—Tu hermana está en casa, donde tiene que estar con la edad que tiene —respondió Denise—. ¿Quieres que participe en la investigación de un asesinato?
—Por supuesto que no. —Joe miró a su tía—. ¿Y tío Selim?
—Visitando a Lyndar —respondió Nur-U-Banu, evidenciando su desprecio—. Hace poco parió un gorgojo con el pie zopo y le puso de nombre Karim, en honor de tu hermano fallecido.
—Cuéntale a Joe lo del intento de asesinato en el bazar —ordenó Denise a su sobrino.
Joe se volvió hacia su primo y preguntó:
—¿Quién crees que querría matarte?
Kevin se encogió de hombros y dijo:
—¿Karim?
—Los bebés no son capaces de tramar un asesinato —señaló Joe.
—Pero su madre sí —observó Nur-U-Banu—. Y Lyndar es capaz de hacer cualquier cosa con tal de proporcionarle poder a su hijo.
—¿Tú que piensas, madre? —inquirió Joe.
—Lyndar no tiene inteligencia para este tipo de intrigas —contestó Denise, y agregó—: Desde este ángulo no se nota tu cicatriz, Joe. Que lástima, habrías sido un hombre apuesto, y tu hermano yace en una tumba precoz.
Joe palideció, y sus labios y cicatriz se volvieron blancos de ira. ¿Cómo había podido olvidar el menosprecio en que le tenía su madre? Sus palabras le hirieron como no podría hacerlo una cimitarra.
—Joe es el mismo hombre de siempre —dijo Kevin con voz queda, indignado de que una madre humillara a su único hijo vivo de aquella manera—. Karim murió valientemente, y Joe no tuvo en ello culpa alguna.
—Mi cara no tiene ninguna importancia —murmuró Joe, dirigiéndose a su madre—. Ninguna mujer podría estar involucrada en un intento de asesinato. Las mujeres sólo hieren con sus lenguas afiladas.
—Por ley, los vástagos imperfectos no pueden convertirse en sultán —recordó Denise, ignorando la réplica de su hijo- ¿Qué podría ganar con ello Lyndar?
—Unas botas especiales ocultarían la imperfección del niño ante los ojos del Imperio —especuló Nur-U-Banu— Su cojera podría explicarse diciendo que tiene el tobillo lesionado.
Kevin sonrió afablemente, mirando a su madre.
—Buscas explicaciones de lo más insólitas por temor a mi seguridad.
—¿Tú qué crees? —preguntó Joe a su primo.
—Tengo fe en tu capacidad para averiguar la verdad y atrapar al culpable -contestó Kevin sin vacilar.
Los cuatro guardaron silencio cuando una criada entró con una bandeja de pastelillos de hojaldre, almendras almibaradas y tazas de café turco. La dejó encima de la mesa y luego se retiro.
—¿No te ha acompañado Nick? —inquino Denise.
—Llegará a Estambul dentro de poco —dijo Joe—. ¿Has hecho lo que te he pedido?
—El eunuco te espera en tu casa —contesto Denise—. ¿Por qué necesitabas uno que hablara francés e inglés?
—Para cuidar de mi cautiva inglesa —repuso Joe, flemático.
—¿Tu cautiva? —repitieron los tres al unísono.
—Alá nos ha proporcionado una oportunidad inesperada para vengarnos de Fougere —explico Joe.
-Ya fracasaste una vez en tu intento de asesinarlo —le recordó Denise—. ¿Qué te hace pensar que lo conseguirás ahora?
—Poseo el cebo irresistible que lo hará salir de su madriguera —contestó Joe—. Nick secuestró a la prometida de la comadreja, una mujer salvaje y pérfida, y me la ha dado como presente. He enviado un mensaje a Fougere informándole que podrá comprarla en una subasta privada el mes que viene.
—¿Qué aspecto tiene? —inquirió Kevin, siempre al acecho de nuevos escarceos amorosos. Si era bonita, la compraría él mismo.
—La pequeña salvaje posee una lengua tan afilada como la de mi madre —respondió Joe, que conocía la exuberante lascivia de su primo—. El repugnante color de su pelo recuerda una naranja marchitada, y sus ojos son verdes como una manzana amarga que no madura. Lo más espantoso es que tiene la cara desfigurada por unas manchas marrones que le motean la nariz. Es tan desagradable mirarla que ni siquiera soporto comer en su presencia. Una pareja ideal para la comadreja, no obstante.
—¿Tan hermosa es? —Kevin no se había dejado engañar ni por un instante. ¿Por qué querría su primo disuadirlo de comprar a la mujer? ¿Acaso Joe la quería para él?—. Asistiré a la subasta —declaró Kevin, observando la reacción de su primo—. A menos que la quieras conservar para ti.
—En absoluto —contestó Joe demasiado rápido
7/4
Las demás personas que estaban en el salón lo miraron con curiosidad. Su rápida negativa revelaba su interés por la mujer. Aunque estaban convencidos de que algún día se casaría, Joe nunca había mostrado un interés por nada que no fuera la guerra y los combates. Desde que tenía aquella cicatriz eludía a las mujeres y casi nunca compartía las cosas que pensaba.
—Mi esclava no es digna de una sociedad civilizada —añadió Joe—. Por ahora, la pequeña salvaje ya me ha amenazado con puñal y cimitarra, me ha echado la cena sobre el regazo y engulle la comida con modales propios de una puerca. Tendré que dedicar un par de semanas a instruirla en modales y buena educación. No me atrevería a venderle una criatura tan salvaje a nadie. La tengo encadenada para evitar que el Imperio se venga abajo durante uno de sus ataques de ira.
—¿Encadenada? —Kevin se echó a reír.
—¿Acaso muerde? —bromeó Nur-U-Banu.
Denise miró a su hijo, asombrada por la animación que percibía en su voz y su expresión.
-¿Por qué no la encierras y tiras la llave?
—Padece unas pesadillas espantosas —respondió Joe impulsivamente—. Cuando grita en medio de la noche, la consuelo hasta que vuelve a dormirse.
Los tres lo miraron perplejos. Al ver sus expresiones, Joe se percató de que había revelado demasiado y se ruborizó.
—No hay duda de que asistiré a esa subasta—anunció Kevin—. Me interesa conocer a la mujer que ha cautivado a Joe.
Disimulando su bochorno con irritación, Joe le clavó una mirada fulminante y se levantó.
—Me voy a casa a cavilar sobre el intento de asesinato —anunció—. Entretanto, Kevin deberá permanecer en Topkapi.
Había caído la noche cuando Joe abandono el palacio y subió al bote. En el cielo brillaba la luna llena rodeada de estrellas centelleantes, pero Joe no reparó en ellas. Estaba demasiado ensimismado pensando en su hermosa cautiva.
¿Era verdad?, se preguntaba Joe. ¿Quería que la cautiva se quedara con él? En nombre de Alá, la prometida de Fougere era una bruja capaz de matarlo mientras dormía en cuanto tuviera la oportunidad. Quizá la comadreja había contado con que la secuestraran y todo no era sino una mezquina trampa. No, eso era ridículo. Ningún hombre se arriesgaría a perder a una mujer tan magnífica... Joe sabía que deseaba a la cautiva. Pero una virgen se vendería a buen precio en la subasta. Así pues, no tenía intención de acostarse con ella.
La lengua mordaz de su madre y su propia frustración sexual conspiraron en su contra y lo pusieron de mal genio. Joe intentaba concentrarse en el atentado contra Kevin, pero, cada vez que lo hacía, una bruja de ojos verdes se paseaba con aire provocador ante sus pensamientos. El deseo que despertaba en él su cautiva paralizaba su poder de concentración, y eso lo enfurecía. Si alguien asesinaba a Kevin, la culpa sería de ______.
Joe entró en el camarote del capitán, cruzó la alcoba a rápidas zancadas, se sentó en el borde de la cama y se inclinó sobre su cautiva, que dormía.
—Déjame a solas —le gruñó en turco, sacudiéndola bruscamente.
______ abrió los ojos y, aún medio dormida, sonrió. Alargó el brazo y le acarició la mejilla de la cicatriz, murmurando en francés:
—¿Estamos en casa?
Joe retrocedió como abrasado por el fuego.
—Tu casa está en Inglaterra.
______ se despejó al instante e, incorporándose en la cama, se quedó mirándolo.
—¿Habéis cambiado de parecer? ¿Me dejaréis marchar?
Joe no respondió, se puso de pie y fue hacia la portilla. Durante un rato estuvo mirando la noche estrellada, intentando sosegar sus turbulentas emociones. El menosprecio que le manifestaba su madre siempre lo encolerizaba, pero la hermosa mujer que yacía en su cama no tenía nada que ver con ello.
—Contestadme —insistió ______.
—Vete a dormir a otra parte —dijo Joe con voz queda.
—Me despertáis y luego me ordenáis que me vaya a dormir—exclamó ______—. ¿Os habéis vuelto loco?
Joe sonrió y le dio la espalda. Tenía razón, estaba loco, pero su locura se había desatado en el momento que posó los ojos en la perfección de aquel rostro. Si la legendaria Helena de Troya había botado mil navíos, su flor silvestre podría botar diez veces más.
«¿Su flor silvestre?» En el nombre de Alá, ¿qué tonterías estaba pensando? Joe volvió a la cama, se sentó en el borde y acarició la mejilla de su cautiva.
—Vengo de soportar un encuentro desagradable con mis familiares, pero tú no tienes la culpa —se disculpó—. Perdóname.
Su disculpa consternó a ______, que por un instante se quedó sin habla. Aquella bestia la estaba tratando como un verdadero ser humano en lugar de como una esclava.
—En ocasiones los familiares pueden ser desagradables, incluso fastidiosos —reconoció ______—. Lo entiendo.
El eufemismo hizo sonreír a Joe.
—Mi madre nació desagradable y morirá desagradable —sentenció con tono seco.
—¿Tenéis madre? —preguntó ______ impulsivamente.
Joe la miró y arqueó una ceja.
—Claro. ¿Pensabas que vine al mundo por ensalmo?
______ negó con la cabeza.
—¿Qué pensabas? —inquirió él.
—Pues que los canallas no tenían madre —repuso ella con una sonrisa traviesa.
—¿ Por qué sonríes?
—No os imagino respetando a vuestra madre... ni recibiendo una buena tunda —replicó ______, echándose a reír.
—Te aseguro que la feroz Espada de Alá conoce bien la disciplina materna. —La expresión de Joe se nubló al agregar—: Incluso ahora, la lengua de mi madre me hiere más profundamente que una cimitarra.
En ese momento el príncipe parecía un niño dolido, y ______ se conmovió.
—¿Tiene la lengua más afilada que la mía? —preguntó.
—Mucho más. —Joe abrió los brazos y dijo—. Es tarde. Te acariciaré hasta que te duermas.
—¿Pensáis besarme de nuevo? —preguntó ______.
—No.
______ no supo si aquello la aliviaba o decepcionaba. Se acurrucó entre sus brazos y descansó la cabeza contra su pecho. Joe le acarició suavemente la espalda hasta que se durmió, luego la dejó sobre la almohada y la besó en la frente.
______ pensó que no llevaba dormida más de un minuto cuando la despenaron por segunda vez, sacudiéndola con dulzura. ______ se dio la vuelta y se cubrió la cabeza con la colcha.
—Despierta, mi dulce flor silvestre —insistió Joe.
—Vete —gruñó su dulce flor silvestre.
—Estamos en casa. —Joe le quitó la colcha de un tirón.
______ se sentó en la cama, contrariada, se apartó los mechones cobrizos de los ojos y dijo:
—Mi casa está en Inglaterra.
—Tu casa está aquí conmigo —repuso Joe—. Levántate, y te ayudaré a ponerte el yashmak.
______ estaba demasiado cansada para discutir. Se puso de pie y se estuvo quieta mientras él la arropaba con la túnica y el velo negro.
—Tengo hambre —dijo.
—¿Siempre tienes hambre? —repuso él, cubriéndole la cara con el velo. Ella frunció el entrecejo
7/5
Joe la acompañó a cubierta y bajó con ella por la escala de cuerda hasta el bote. Cuando llegaron a la orilla, saltó a la arena y ayudó a ______ a bajar.
—Mi casa os espera, doncella —dijo Joe con un gesto hacia lo alto del acantilado.
______ miró hacia arriba. Incluso de noche, el baluarte de su captor parecía capaz de resistir un asedio de mil años. ¿Cómo iba a escapar de aquella fortaleza?
—¿Esperáis que suba por la pendiente de esa roca? —preguntó ______, incrédula.
—Hay un camino para los menos aventurados.
—¡Hos geldiniz, bienvenidos! —los saludó una voz aguda.
______ apartó la vista de las almenas del castillo. En la arena delante de ellos se arrodillaba un hombre menudo y bastante fornido. Con la frente tocaba la puntera de las botas del príncipe.
—Levántate —le ordenó Joe en turco.
El hombre bajo y corpulento se incorporó y sonrió con afán de agradar. Tenía pelo y ojos negros, y piel atezada.
—Yo soy Omar —se presentó—, y sólo deseo serviros
—Ésta es ______, mi flor silvestre —dijo Joe en francés—. Sirviéndola a ella, me servirás a mí.
Omar asintió con la cabeza y volviéndose hacia ______, dijo:
—Os ruego que me acompañéis.
______ se aferró a Joe en un gesto que lo sorprendió. ¿Cómo podría soportar perder a la única mujer que había posado los ojos en su rostro desfigurado sin que asomara repulsa alguna en su mirada? ¿Cómo podría vender a una mujer que al parecer confiaba en él para que la protegiera? Ese inquietante pensamiento lo llenó de remordimiento.
Joe le rodeó los hombros con el brazo y la guió por el sendero que llevaba al castillo. Omar los siguió.
—Omar está aquí para servirte —le dijo Joe mientras caminaban.
—¿Yo soy su señora? —preguntó ______.
—Sólo tienes que pedir y él acatará tus órdenes —explicó Joe.
Una vez dentro del castillo. Omar no dejó que ______ tuviera más que un atisbo del salón iluminado por antorchas. Se la llevó enseguida por las escaleras a la alcoba que le tenía preparada.
______ se quitó el yashmak, bostezó ruidosamente y se sentó al borde de la cama. Entonces miró en derredor. Su alcoba era grande y tenía gruesas alfombras en el suelo. Un fuego cálido y alegre crepitaba en el hogar.
Parloteando sin cesar. Omar revolvió el contenido de los baúles de viaje que dos sirvientes habían llevado a la habitación. Finalmente sacó un camisón de seda, el que tendría que haberse puesto ______ la noche de su boda.
—Sois la mujer más afortunada, por haberle robado el corazón al príncipe —aseguró Omar en francés, acercándose a ella.
—Os equivocáis. Él me ha secuestrado —repuso ______.
—No importa —respondió Omar, haciendo un gesto con la mano—. Complaceréis al príncipe y daréis a luz sus hijos. Nuestras fortunas estarán aseguradas.
—¿Qué dices? Estás loco.
Omar no se inmutó y soltó una risilla. Luego se dispuso a ayudarla a desvestirse, pero ______ lo apartó de un manotazo.
—Desvestiros es parte de mi trabajo —dijo Omar.
—No me tocarás ni en sueños.
—No tenéis nada que temer —le explicó el eunuco—. No soy un hombre en el sentido más primario. Estoy incapacitado, por así decirlo.
______ ignoraba el significado de lo que acababa de decirle, y lo miró confundida. Luego dijo:
—Prefiero desvestirme a solas. Por favor, márchate.
—Como queráis —suspiró Omar. Salió de la alcoba, pero se quedó detrás de la puerta.
______ se tendió en la cama, exhausta. Ningún hombre, incapacitado o no, se aprovecharía de ella. Se quedó mirando fijamente las hipnotizantes llamas del hogar, y al cabo de un rato se durmió.
Durante una hora. Omar esperó pacientemente en el pasillo. Al final abrió la puerta un poco, echo un vistazo al interior y sonrió. Su señora estaba dormida sobre la cama, y totalmente vestida. Sin hacer ruido, Omar entró, cerró la puerta y se acercó hacia la cama. Contempló embelesado el cautivador rostro de su nueva ama. Estaba alborozado. Aquella bella durmiente le haría rico, más rico de lo que pudiera sonar.
Omar empezó a desvestir a ______ hasta que la tuvo desnuda ante sus ojos. Se fijó en la pulsera de oro y pensó que el príncipe ya la había conquistado. Se quedó maravillado por su cara angelical y su cuerpo exquisito, pero habría que rasurarle el repulsivo triangulo de vello cobrizo de la entrepierna.
En muda oración. Omar agradeció a las alturas que aquella belleza le fuera concedida al príncipe y, por supuesto, a él. Alá lo había obsequiado con un ángel cristiano al que debía servir, y ya podía oír el tintineo de las monedas de oro al caer en...
La puerta se abrió inesperadamente y entro Joe. Se había retirado a dormir en su propia alcoba, pero al final había cambiado de parecer. Su alcoba le había parecido muy solitaria sin su cautiva de pelo cobrizo. Se había acostumbrado a dormir junto a ella y seguiría haciéndolo hasta que ella se marchara. Además, si no se quedaba a su lado, ella lo añoraría.
Joe permaneció un momento de pie junto a Omar, y los dos hombres admiraron en silencio la belleza tendida sobre la cama.
—Es todo por esta noche —dijo Joe en turco, despidiendo al eunuco. Se quitó la camisa por encima de la cabeza y la dejó caer sobre la alfombra.
—¿Es todo...? —Que el príncipe tuviera intención de pasar la noche con su cautiva sorprendió a Omar—. Está sin bañar, y aún no le he rasurado el vello ni la he perfumado. No es costumbre acostarse con una mujer en estas condiciones.
—¿Te atreves a cuestionarme? —Joe extendió el brazo amenazadoramente hacia el eunuco.
—Pero esto no es Topkapi —rectificó Omar para aplacar a su amo—. Si así lo preferís, así se hará. —Tras esas palabras. Omar se escabulló a toda prisa. Enfurecer al príncipe no era una idea muy saludable.
Joe volvió a ______ suavemente para que apoyara la cabeza en la almohada, luego se sentó en el borde de la cama y se quitó las botas. Se levantó para despojarse de los pantalones, pero cambió de opinión mientras dejaba vagar la mirada por la desnudez de ______. Le resultaría muy difícil controlarse si sus cuerpos no estaban separados por alguna prenda. Así pues, conservando los pantalones Joe se tendió en la cama y cogió a ______ entre sus brazos. En su sueño, ella se acurrucó contra él.
«Un corderillo durmiendo junto a un león», pensó Joe.
Por la mañana, Omar empezaría a instruir a ______ en los modales propios de una mujer otomana decente. Y que Alá se apiadara del pobre eunuco.
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| | | ***barbarita*** Novia De..
Cantidad de envíos : 645 Edad : 28 Localización : EN UN CARRO CON JOE a solas...en el asiento de atras... de noche....XD...... asiendo.....COSITAS DIVERTIDAS... XD Fecha de inscripción : 12/04/2010
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 10th 2010, 14:37 | |
| me encanto como me dejas asi tan bello joe lo amo siguela | |
| | | TMG♥ Me Gustan Los Jonas!
Cantidad de envíos : 283 Edad : 28 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 31/08/2009
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 10th 2010, 18:59 | |
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| | | OrgasmoJonaS♥ Hipermegaultrasuper Fan de los Jonas
Cantidad de envíos : 11334 Edad : 30 Localización : En Jobroslandiia- JooNas <3 Edo- Miranda (: Fecha de inscripción : 15/10/2008
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 10th 2010, 20:43 | |
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| | | OrgasmoJonaS♥ Hipermegaultrasuper Fan de los Jonas
Cantidad de envíos : 11334 Edad : 30 Localización : En Jobroslandiia- JooNas <3 Edo- Miranda (: Fecha de inscripción : 15/10/2008
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 10th 2010, 20:52 | |
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| | | OrgasmoJonaS♥ Hipermegaultrasuper Fan de los Jonas
Cantidad de envíos : 11334 Edad : 30 Localización : En Jobroslandiia- JooNas <3 Edo- Miranda (: Fecha de inscripción : 15/10/2008
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 10th 2010, 21:06 | |
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| | | OrgasmoJonaS♥ Hipermegaultrasuper Fan de los Jonas
Cantidad de envíos : 11334 Edad : 30 Localización : En Jobroslandiia- JooNas <3 Edo- Miranda (: Fecha de inscripción : 15/10/2008
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 10th 2010, 21:07 | |
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| | | OrgasmoJonaS♥ Hipermegaultrasuper Fan de los Jonas
Cantidad de envíos : 11334 Edad : 30 Localización : En Jobroslandiia- JooNas <3 Edo- Miranda (: Fecha de inscripción : 15/10/2008
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 10th 2010, 21:08 | |
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| | | OrgasmoJonaS♥ Hipermegaultrasuper Fan de los Jonas
Cantidad de envíos : 11334 Edad : 30 Localización : En Jobroslandiia- JooNas <3 Edo- Miranda (: Fecha de inscripción : 15/10/2008
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 10th 2010, 21:10 | |
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| | | OrgasmoJonaS♥ Hipermegaultrasuper Fan de los Jonas
Cantidad de envíos : 11334 Edad : 30 Localización : En Jobroslandiia- JooNas <3 Edo- Miranda (: Fecha de inscripción : 15/10/2008
| Tema: Re: <---->EzClAvIzAdA...<----> (JOE Y TU) Hot.... Mayo 10th 2010, 21:15 | |
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