Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Capítulo XXXVI

“Descubrimientos”

Sus labios se enredaban en mi cuello mientras su respiración chocaba contra mi piel, podía sentir el deseo desenfrenado de nuestros cuerpos solicitándose el uno al otro, el ardor estaba intensificado y no sabía si se trataba de dolor o de placer por sentir sus manos recorrer mi cintura, mi pecho, mis caderas – ¡Ah!– dije con un gemido de placer al sentir como sus labios tomaban uno de mis pechos recientemente desnudos, los dientes de Nick lo apretaron provocando que mis vertebras se retorcieran haciendo que mi espalda se arqueara en sus brazos, mi vientre golpeaba directamente su entre pierna, sus labios devoraron los míos mientras me colocaba sobre la cama, podía sentir como su respiración acariciaba mi piel mientras su lengua saboreaba mi cuerpo, delicadamente sus manos tomaron mi braga para deslizarla hasta despojarla completamente de mis piernas, sentí como sus labios se colocaban en mis muslos y lentamente subían hasta mi feminidad, una explosión inmediata de emociones recorrió mi cuerpo al sentir como me exploraba, sus dedos, su lengua, sus labios – ¡Nick!– fue lo único que pude decir jadeante, escuché como una carcajada ahogada era soltada desde su pecho, ignorándome continuó en su actividad, mis piernas se apoyaban de sus amplios hombros cubiertos ligeramente de pecas provocadas por tostar su piel bajo el sol, de repente mi estomago se retorció placenteramente y mis piernas se aflojaron, Nick había conseguido mi punto G, al notarlo no dejo de estimularlo, sentía como la cabeza quería estrellarme, los bombeos de sangre entre mis venas eran claramente perceptibles, mi corazón dio un vuelco y todos mis sentidos llegaron a su máxima capacidad de percepción, por primera vez había llegado al orgasmo con solo practicar el sexo oral, mi respiración empezó a intentar tranquilizarse mientras mi cabeza asimilaba lo que acaba de suceder, las caricias de Nick empezaron a subir deslizándose por la línea de mi abdomen para luego encontrase con la curvatura de mis senos rellenos y redondos hasta llegar a si cuello y poder encontrase con mis labios –eres hermosa cuando te sonrojas– me susurró –me encanta provocar todas estas reacciones en tu cuerpo– continuó con su mismo susurro sórdido, acomodó su fuerte cuerpo sobre el mío mientras se acoplaba a mi delicada silueta, una de sus manos se posó sobre mi mejilla logrando que nuestras miradas se encontraran, sus ojos brillaban, era esa mirada llena de vida y pasión que podía conseguir cada vez que intimábamos –aun no hemos terminado– dijo con una sonrisa torcida que me derretía, sentí como una de sus piernas separaba las mías para estar lo suficientemente abierta y así poder recibirlo, acomodé mis piernas en su cintura e inmediatamente sentí como me penetraba delicadamente, los labios de Nick se prensaron mientras buscaba la precisión y perfección de su movimiento, sus dientes apretaron su labio inferior y su mirada se profundizó en la mía, solté un gemido al notar lo que había hecho, Nick volvía a tocar mi punto G, sus manos se apoyaron en la cama, su pecho chocaba con el mío y sus labios acariciaban los míos, enredé mis manos en su cabello cuando por el movimiento cubrió parte de su rostro, no quería que lo hiciera, quería poder admirarlo sin ninguna interrupción, los movimientos se aceleraban mientras los músculos de Nick se tensaban y estiraban paralelamente, las mejillas de Nick se llenaban de un rubor cerezo que contrastaba con el tono de sus lunares y cejas, un par de gotas aparecieron en su frente para luego deslizarse por sus mejillas hasta llegar a su quijada, el golpe de esa gota en mi garganta me emociono de una manera indescriptible, su mirada llena de brillo no se desviaba de la mía, trataba de pronunciar palabra, decirle cuanto lo amaba, pero con cada penetración y roce de mi punto esencial me dejaba sin aliento, en varias ocasiones mordía sus labios para contener los gritos que rugían en mi pecho, Nick solo sonreía emocionado al ver que cumplía con su trabajo, mis manos palpaban su espalda torneada que se tensaba y relajaba rápidamente, sus glúteos forrados de bellos masculinos duros como una roca pero suaves como el terciopelo, su cuello grueso y ese exquisito sabor de su piel en actividad, el solo pensar en estos detalles me hacía llegar al éxtasis total, Nick bajaba el ritmo al sentir como su cuerpo le demandaba el orgasmo, estaba haciendo de todo por alargar el momento que estábamos viviendo, intente alentarlo a que continuara, no quería ser egoísta, él también merecía sentir placer, después de algunos rugidos sordos en mi oreja entendí que Nick estaba lleno de placer, él no quería que terminara lo que hacíamos, ya antes había descubierto los dos delirios de Nick, la velocidad y mi cuerpo y en esta ocasión podía tener uno cuando y como quisiera, él debía saber que mi cuerpo era suyo, que nunca seria de otra manera, en un movimiento ágil poco común en mí, giré mi cuerpo y lo coloqué sobre el suyo, solo en este momento mi débil cuerpo podía ser capaz de mover uno de las magnitudes de las de Nick, sus manos se colocaron en mi senos mientras los apretaban ligeramente, ahora yo dirigía el ritmo de los movimientos, era mi deber llevarlo a la cima del éxtasis, cuando sentí que sus manos se colocaban en mi cintura para disminuir el movimiento entendí que no debía detenerme, los ojos de Nick se iban tornando blancos mientras su cuello y mejillas intensificaban su tono rojizo, las piernas se le tensaron y sus manos apretaron mis senos, luego me haló hacia su cuerpo para pegar nuestros pechos, Nick soltó un leve grito ronco dentro de mi boca mientras su lengua jugaba con la mía, cuando creí que había terminado Nick sin salir de mi se hundió aun mas en mi interior, cosa que creía imposible, con un solo toque me hizo explotar en un orgasmo que lanzó todo mi sentido común al suelo, la piernas me temblaban, las manos me dolían y mi vientre ardía de placer, mi cuerpo transpiraba con velocidad sorprendente, cuando abrí los ojos noté que Nick tenia dibujada una sonrisa en el rostro, una sonrisa de victoria, una sonrisa que creí que no vería nuevamente en mucho tiempo, había sido un encuentro lleno de descubrimientos y placeres, esta era la forma en que podía distraerlo, una en la que Nick no pensaría en Miley, dejé caer mi cuerpo sobre su pecho, Nick estiró un poco sus piernas para salir de mí, provocando una fricción que me hizo gemir, aun se sentía activo en tamaño –tengo hambre, preciosa–
–Puedo prepararte algo–
–Quiero llevarte a desayunar, mi vida– dijo mientras pegaba sus labios de los míos.