Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Capítulo XXX

“Encuentros sexuales”

– ¡Nick! no puedo correr más– dije sin poder parar de reírme, Nick giró su cuerpo y sentí como sus brazos se posicionaban en mis piernas y espalda –no tienes porque correr– dijo mientras aceleraba la marcha hacia el coche, el encargado del aparcado de los coches nos esperaba con el motor encendido, Nick como pudo metió una de sus manos en el bolsillo y sin ver la cantidad de dinero que sacaba le dio la propina, no podía parar de reírme, Nick era tan fácil de provocar que hasta se desesperaba, el motor del coche rugió ante la demanda de velocidad que Nick le imponía, Nick esquivaba los coches con gran agilidad mientras se abría paso por las transitadas calles de la ciudad agitada por tratarse de la noche de un viernes, escuché rechinar sus dientes cuando se vio obligado a detenerse por un semáforo –¡malditos semáforos!– rugió para sí mismo –disculpa la grosería– dijo después, entonces fue cuando pensé en algo que podría calmarlo –no es necesario esperar– le susurré mientras pegaba mis labios de su cuello y mis manos se paseaban por su muslo derecho –¿Qué haces?– dijo mas en forma de un gemido que en palabras –complaciéndote mi vida– le susurré mientras bajaba mis labios hacia lo botones de la camisa que cubría su pecho, el coche bajo de velocidad notablemente al pegar mis labios del pecho ya desnudo de Nick –¿sucede algo?– le pregunte alzando un poco mi mirada, por primera vez Nick no podía hablar solo negó con la cabeza, mis manos llegaron hasta la hebilla del cinturón que ayuda a sostener sus pantalones, al abrirlos note el desespero que sentía Nick –¿Por qué estas tan apurado?– le pregunté mientras rozaba mis labios de su quijada y una de mis manos comenzaban a interactuar, cada vez que Nick intentaba hablar aceleraba el movimiento de mis manos lo que hacía que gimiera impidiéndole pronunciar alguna palabra coherente, cada vez que mis labios rozaban los suyos Nick intentaba absorberlos con desespero pero no se lo permitía, le daba pequeños mordiscos al cuerpo de Nick mientras sus manos intentaban tocar mi cuerpo, pero tampoco se lo permitía –me estás haciendo sufrir– me dijo cuando pudo –entonces deberé detenerme–
– ¡No lo hagas!– exigió con desespero, ahogue mi sonrisa mientras mis manos jugaban a satisfacerlo, podía sentir como las piernas de Nick se estremecían avisándome que debía detenerme para alargar el momento, aunque Nick no me estuviera tocando sentía placer solo por dárselo, baje mi rostro comencé a ayudar a mis manos con mis labios y lengua, Nick estaba casi gritando, mientras rozaba con una de sus manos mi espalda y cabello, con su otra mano conducía como podía, sentí como el carro se detenía, las manos de Nick tomaron mis hombros y me acomodaron en mi asiento, Nick en un solo movimiento colocó su cuerpo sobre el mío y lanzo el espaldar del coche hacia atrás, Nick no me besó ni me tocó, por un momento alzó la vista para observar mi cuerpo mientras saboreaba sus labios, sus manos delicadamente se colocaron sobre mis pechos palpando la fina y delicada tela de la camisa que los cubría, dos de sus dedos desabotonaban mi camisa desde el inicio hasta el final con mucha delicadeza, la punta de sus dedos fríos tocaron mi abdomen y sentí como su otra mano rozaba mi espalda para llegar al broche de mi brasier, sin darme cuenta ya mi pechos estaban desnudos frente a la mirada lujuriosa de Nick, sus labios se pegaron de mi pecho derecho mientras sentía como los apretaba y permitía que su lengua los degustara, así luego paso al otro pecho sin dejar de tocar con una de sus manos el otro, sus manos se separaron de mi cuerpo y sus labios se pegaron de los míos para permitir la extracción de mi pantalón –siempre usas vestidos, hoy decidiste colocarte pantalón– me susurró al notar lo complicado que era maniobrar para quitarlos en el escaso espacio del deportivo –no sería igual si fuera sencillo– le respondí, Nick rugió de frustración al verse obligado a separarse de mí para dedicarle toda su atención al complicado pantalón, no pude evitar sonreír al ver la expresión de Nick mientras luchaba para mantenerse en su posición y poder deslizar mis pantalones –¡listo!– dijo luego con alivio y un tono de victoria en la voz mientras dejaba caer su cuerpo sobre el mío, Nick volvió a besarme y sus manos comenzaron a acaríciame, mis manos se deshicieron de la chaqueta de Nick y luego de su camisa, entonces lo sentí, Nick con todo su potencial me penetraba sin separar ni un solo segundo sus labios de los míos, su lengua acaparaba toda la atención de la mía, debatiéndose entre ellas en un duelo lleno de placer, mis labios se sentían como si estuvieran a punto de reventarse por la presión que los de él ejercían sobre ellos, pero no quería que se detuviera, sus manos gruesas tocaban mi cuerpo y sus movimientos eran consistentes, podía sentir su abdomen chocar contra mi vientre y mis piernas victimas del instinto se acomodaban a su cuerpo facilitándole las cosas, Nick giró nuestros cuerpos colocándome sobre él, sus manos se colocaron en mi cintura y sin detener sus movimientos comenzó a mover mi cuerpo cuidándose de no golpearme con el techo del coche, coloqué mis manos sobre el pecho de Nick para apoyarme y así poder hacer tracción para lograr acelerar nuestros movimientos, los brazos de Nick se lanzaron hacia atrás colocándose en la parte trasera de su cuello mientras sentía como las vibraciones de nuestros cuerpos comenzaban a parecer, los ojos de Nick se pusieron blancos como la luna y yo no pude evitar soltar un grito de placer al sentir como se venía sobre mi ese ensordecedor orgasmo, estábamos en la punta del iceberg del éxtasis, nunca había sentido en los brazos de otro lo que sentía en los de Nick y estaba segura de que a él le sucedía lo mismo por la frecuencia con que demandaba nuestros encuentros sexuales, por mi mente divagaron diferentes recuerdos de todos nuestros encuentros entonces lo pensé “nunca he usado protección” me dije a mi misma sin demostrar el impacto que había tenido en mí esta asimilación, intenté contar en mi mente los días desde mi última mensualidad pero Nick me haló contra su cuerpo sacándome de los pensamientos, su pecho húmedo por el sudor rosó mis senos –esto fue algo fuera de lo común, hasta para mí– dijo con diversión mientras pegaba sus labios de mi frente –si lo fue, no me creía capaz de hacer algo así– dije con sinceridad mientras degustaba el sabor de su hombro en donde posaba mis labios –me emociona despertar todas estas cosas en ti preciosa–
–Creo que me has llevado a todos los límites– un ruido nos saco de los pensamientos y Nick sorprendiéndome nuevamente se deslizo al asiento del piloto y aun desnudo colocó el coche en marcha – ¡te voy a matar! ¡¿En dónde estábamos?!– le grite al ver lo que hacía, Nick soltó una carcajada –me estacione en la esquina del Palace, no podía resistir más preciosa– la boca se me abrió de tal manera que no podía creerlo – ¡Ha!– se quejo al sentir como pellizcaba su abdomen desnudo – ¡no puedo creer lo que acabas de hacer, estás loco, nos pudieron haber visto!–
–Pero no lo hicieron, además tú comenzaste el juego y también lo terminaste–
–Pareces disfrutar todo esto– dije al notar el tono de voz que empleaba –disfruto ver tus mejillas sonrojadas, disfruto ver como tu hermosura crece cuando te molestas y disfruto verte desnuda a mi lado en el coche– me quede perpleja al escucharlo, aunque no tenía razón para molestarme, yo había sido la que comenzó el juego en publico y también había disfrutado todo pero no obstante me sentía avergonzada, aunque ahora debía comenzar a sacar las cuentas de nuestros encuentros para poder sacar ciertas conclusiones.