Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Capítulo XXV

“Complaciente”

Al ver que Nick terminaba de comer me levante de la mesa para recoger la vajilla, cuando coloque mi mano sobre el plato de Nick sentí como su fuerte mano sostenía mi muñeca de una manera delicada –yo soy en anfitrión, déjame atenderte preciosa– dijo con su aterciopelada voz mientras subía su mirada para conseguirla con la mía, me recordé respirar luego de perderme unos segundos en su mirada –déjame ser yo quien recoja, mas tarde podrás atenderme y créeme, dejaré que lo hagas– Nick entrecerró los ojos sin soltarme mientras una media sonrisa aparecía en su rostro –entonces ¿estamos llegando a un acuerdo? ¿Dejaras que te atienda como quiero toda la noche?– dijo luego sin que desapareciera ninguno de sus gestos yo entrecerré los ojos para estudiar lo que decía –ok, es una acuerdo– le dije luego, la sonrisa de Nick se agrando mientras sentía como su mano me soltaba suavemente, tomé cada plato para lavarlos y ordenarlos, mientras lo hacía recordé una frase que Nick había dicho minutos atrás “Entonces cumplí mi cometido, ahora solo queda que aprendas a prepararlo para que se lo hagas a nuestros hijos” Nick me sorprendía más cada día que pasaba, la naturalidad con que hablaba de tener hijos con migo era increíble sabiendo la situación en que se encontraba aunque más increíble era que yo estuviese aquí estando al tanto de la situación, gire mi rostro para ver donde se encontraba Nick y lo conseguí inmediatamente de pie frente al televisor, parecía un niño viendo caricaturas pero en esta ocasión Nick sintonizaba el canal de deportes, sus brazos estaban cruzados mientras su seño se fruncía lo que me decía que tenía toda su atención puesta en la noticia deportiva, luego alzo su mano para pasarla entre su cabello ligeramente desordenado, me hundí en una serie de pensamientos tan exquisitos que me sentía en un transe de repente un estruendo me distrajo y la mirada de Nick giró hacia mi rápidamente con preocupación, volteé hacia mi mano y noté que había dejado caer el palto que estaba lavando en el suelo, sentí como mi cuerpo se llenaba de vergüenza, esto era tan típico en mí, me agache rápidamente para intentar recogerlo pero Nick me detuvo –te puedes cortar, déjame recogerlo– dijo con amabilidad mientras se agachaba a mi lado –Nick, tu estas descalzo, déjame acomodar esto, ya estoy acostumbrada a mis ataques de torpeza– le dije aun sin subir mi mirada me sentía tan avergonzada –nada me hace más feliz que ayudarte a reparar tus hermosos ataques de torpeza mi amor– dijo mientras alzaba mi rostro con una de sus manos posicionada en mi quijada sentí como sus labios se pegaban a los míos lentamente, los pocos pedazos de vidrio que tenía en mi mano se deslizaron por mis dedos para volver a caer directamente al suelo, sentí como los labios de Nick formaban una sonrisa justo antes de dejarme sentir todo el potencial de su beso, la piernas me fallaron y caí al a suelo, Nick no separo sus labios de los míos, en cambio se acomodó lo suficientemente para que nuestros cuerpos se complementaran, escuche como arrimaba los restos del palto hacían un lado, no logré descifrar si con su pierna o mano, rodeó mi cintura con su mano derecha para luego estirar mi cuerpo debajo del suyo, aun estaba aturdida, mi cuerpo no reaccionaba a nada, el deseo me tenia segada e inmóvil, las manos de Nick se ubicaron en mis caderas mientras dejaba caer ligeramente su peso sobre mí, nuestras piernas se cruzaron dejándome sentirlo chocar con uno de mis muslos, entonces fue ahí que pude reaccionar, mis manos se separaron del suelo para colocarse en su cuello, al parecer el también estaba segado debido a que al sentir mis manos se separó rápidamente –este no es el lugar preciso– dijo mientras sus labios aun chocaban con mi mejilla, intente normalizar el ritmo de mi respiración pero no logre más que ahogarme con el poco aire que entraban a mis pulmones, Nick acomodo mis piernas en su cintura mientras me decía al oído –agárrate bien de mi cuello preciosa– se levantó del suelo con su peculiar agilidad mientras aceleraba su paso en dirección a la habitación, todo me daba vueltas mientras sentía como mi corazón bombeaba más sangre de lo normal a todas mis extremidades, Nick comenzó a besarme mientras nos dejaba caer en la cama, en esta ocasión yo era quien me encontraba arriba, por un momento nos vimos obligados a separar nuestros labios para poder respirar, nuestras miradas se interceptaron de una manera más que maravillosa, estábamos felices de estar aquí, más allá del deseo que sentíamos el uno por el otro, nos complacía compartir nuestro tiempo a solas, las manos de Nick se deslizaron por mi vestido desde mis caderas quitándomelo en dirección contraria, alce mis brazos para permitírselo mientras sentía como sus labios se iban paseando por mi piel descubierta –adoro este conjunto– dijo al ver mi ropa intima de color perla, al terminar de quitarme el vestido sus manos apretaron mis caderas mientras sus labios se colocaban en mi cuello, sentí sus dientes apretar pequeños pedazos de mi piel a medida de que paseaba por mis hombros, baje mi manos hasta la cintura de Nick para tomar su camisa pero el delantal no me lo permitió lo que provoco una risa ahogada en él –déjame ayudarte– dijo, Nick en dos movimientos se deshizo del delantal y su camisa permitiendo el contacto de nuestras pieles tibias, solté un gemido al sentir el roce de su piel con mis pechos ya desnudos, Nick movió su cuerpo para colocarse sobre el mío mientras besaba mis pechos, su lengua jugaba con ellos mientras sus manos se encargaban de eliminar la única prenda que mantenía en mi cuerpo, no pude evitar soltar todo el aire de mis pulmones al percibir que la lengua de Nick había llegado a mi intimidad, luego de diez minutos de un placer que solo él podía darme subió hasta mis labios, estos eran los únicos momentos en que mis fuerzas eras suficientes para manipular el musculoso cuerpo de Nick, me coloque sobre él mientras besaba su pecho, deslice mi lengua por las líneas de su abdomen hasta llegar a mi destino, bese cada centímetro de sus piernas ligeramente llenas de bellos masculinos mientras mis manos se encargaban de entretenerlo, podía escuchar como los dientes de Nick crujían para evitar salir los gemidos de placer que sentía, mientras subía por su pecho hacia su rostro ideé un juego que tal vez le gustaría, los labios de Nick estaban en posición para recibirme pero los ignore generando una mirada de desconcierto en él, tomé la sabanas de dos mil hilos de algodón egipcio que habíamos lanzado a un lado, Nick me seguía con la mirada –¿sabes cuál es el origen de estas sabanas?– le dije mientras las colocaba entre nosotros –no– respondió en un susurro entrecortado al sentir como mis manos envueltas por la suave sabana rozaban su piel hasta llegar a su pantalón –los egipcios hacían estas lujosas sabanas para los faraones, el día de su boda…– me detuve para darle un pequeño beso en los labios, Nick gimió al sentirme –la mujer debía seducirlo con estas delicadas sabanas– mis manos ya estaban deslizando su pantalón hacia sus rodillas, mientras los ojos de Nick se ponían de color blanco –¡AHH!– dijo ahogadamente al sentir mis manos envolver su excitación –eran sabios– dijo mientras permitía que algunos sectores de mi piel rozaran la suya –¡ya no lo soporto, te necesito!– dijo mientras sus manos se enredaban en mi cabello y guiaban mis labios hasta los suyos, sentí como una de sus manos enrollaba la sabana y volvía a lanzarla al suelo, nuestras pieles se pegaron , Nick se acomodó y sentí como su erección me penetraba, en esta ocasión todo era diferente, lo movimientos de Nick eran lentos y aun más complacientes, sus manos paseaban por mi cuerpo mientras sentía con mis manos el sudor correr por su espalda, la respiración de Nick se aceleraba pero sus movimientos no lo hacían, Nick quería alargar mas la duración del momento, nuestras mejillas rosaban con cada movimiento mientras lo sentía cada vez más cerca de mí, entonces gire mi cuerpo y me coloque sobre él, Nick sonrió al ver como tomaba el control de la situación, comencé a moverme mientras sus manos me tomaban por la cintura –es hora de que disfrutes– le dije al notar que había intentado complacerme anteriormente, Nick sonrió lujuriosamente y luego se mordió el labio inferior al sentir como aumentaba el ritmo de mis movimientos, dos minutos después él fue quien se aceleró, sus manos pegaron nuestros cuerpos mientras sus labios absorbían los míos, las gotas de sudor se deslizaban por mi cuello y frente y entonces lo sentí, apreté mis dientes contra su cuello mientras una llamarada de emociones recorrían mi cuerpo desde la punta de cada uno de mis cabellos hasta mi estomago, Nick no se detuvo, escuche como expulsaba todo el aire de sus pulmones mientras sus músculos se contraían, entonces la llamarada de emociones que inundaban mi cuerpo explotaron dejándome llegar al orgasmo, Nick dejo caer su espalda sobre las almohadas y yo apoye mi pecho sobre el suyo –cada vez me sorprendes aun más, lo de las sabanas fue… – no deje que terminara de hablar cuando lo bese –te amo– le susurre sin dejar de rozar sus labios, mis ojos observaban de cerca cada uno de sus rasgos –yo también te amo preciosa–me respondió para así despedir el día de una manera perfecta.