Mi amigo sexual (nick y tu) (solo para mayores) very hot CAPI FINAL

Me desperté al sentir los rayos del sol golpeando mi espalda desnuda, los brazos de Nick estaban pegados a mi cuerpo producto de lo mucho que sudamos la noche anterior, intente levantarme pero el rose de mis senos con su pecho me hizo fricción y provoco que mi cuerpo temblara –no te voy a dejar ir amor– me dijo Nick aun con los ojos cerrados –necesito ir al tocador–
–Pues yo te llevo– no entendí lo que quiso decir hasta que movió su cuerpo, acomodo mis piernas entre sus caderas desnudas y sin ningún esfuerzo se levanto de la cama conmigo agarrada de su cuello, Nick caminaba como un zombi aun con los ojos entrecerrados –apúrate– te dijo justo después de sentarte en el escusado – ¡Nick!–
– ¿Qué pasa?–
–que tengo que ir al baño y tú sigues aquí parado–
–Ya deja el berrinche y apúrate que quiero que vuelvas conmigo a la cama–
–Nick ya es casi medio día–
–No me importa– dijo encogiéndose de hombros
–Tengo que ir a ver a Sofía–
–Tranquila mi mamá la recogió y se la llevo a pasear con Gineva–
–Ok ganaste, pero podemos bajar a tomar el desayuno– al escucharme abrió los ojos rápidamente
–princesa, no quiero comer, solo quiero que te levantes y vuelvas conmigo a la cama– al ver que me levanté y veía en el espejo me agarro por la cintura y me coloco sobre sus hombros, no pude evitar soltar una carcajada al notar cómo me daba una palmada, me lanzo sobre la cama y luego se aventó sobre mi –aun estoy cansado– me di un poco de risa, ya que en menos de un par de minutos sentí como su respiración volvía relajarse, el peso de su cuerpo casi no te dejaba respirar, igual el ritmo de sus respiración me ayudo a dormirme – ¡princesa párate!–
– ¿qué pasa Nick? ¿Está todo bien?–
–No puedes asustarme así princesa, creí que te había asfixiado– no pude evitar soltar una carcajada al escucharlo –no es nada gracioso–

–sí lo es, me da risa, no eres tan pesado y si resisto tu peso con movimientos incluidos puedo soportarte tranquilo–
–Tengo hambre–
–yo también, podemos bajar si quieres–
–sí pero necesito hacer algo antes– me dijo antes de darme un beso tan delicioso que sería imposible de describir, su mano tranquilamente se deshizo de la sabana que separaba nuestros cuerpos desnudos, mis manos dejaron en claro la intensidad de mis deseos mientras se paseaban por todo su cuerpo, sin separar sus labios de los míos acariciaba todo mi cuerpo incluidos las partes más intimas, un impulso de voz y ahogo salió de mi garganta al sentir como dos de sus dedos me exploraban, abriéndole así camino a su amigo ya preparado para la acción – ¿te gusta lo que estoy haciendo?–
–Me encanta Nick– volvió a unir sus labios a los míos hundiéndonos en un mundo en el que solo existíamos él y yo, cada movimiento que se hacía venia acompañado con la intención de hacerle sentir el más grande placer al otro, balancee mi cuerpo hacia un lado para colocarme sobre él y bese lentamente su pecho y abdomen mientras veía como sus ojos se ponían en blanco lo que me decía lo mucho que deseaba o le gustaba lo que estaba por hacerle, hice todos los movimientos en compañía de su amigo mientras oía como Nick gritaba de emoción – ¡ya no resisto!– grito antes de tomarme por lo hombros y colocarse sobre mí, lentamente se apoyo de la cama y mientras sus labios medio rozaban los míos me penetro, sus movimientos eran precisos y cariñosos, cada uno me daba más placer que el anterior, era indescriptible lo que Nick podía hacerme sentir, ya los movimientos habían acelerado y mientras más durábamos mas sudábamos, nuestros cuerpos estaban unidos en un trance en el que solo él existía para mí y yo solo existía para él, una ola de sensaciones me inundo mientras Nick temblaba de emoción estábamos logrando llegar al clímax total, los rulos de Nick estaban bañados e sudor mientras que con cada movimiento acariciaban mi frente, nuestros músculos estaban tensos esperando el momento que habíamos estado buscando , hasta que llego de golpe dejando colar de mi garganta un grito de satisfacción mientras que el respiraba lentamente intentado recobrar el aliento, se tumbo a un lado de la cama mientras me guiaba hacia su pecho apoyándome contra él, lo próximos fueron de pleno silencio los dos estábamos envueltos en ese mar de emociones que habíamos sintió hace unos minutos