Mi amigo sexual (nick y tu) (solo para mayores) very hot CAPI FINAL

esto me dice que ella tampoco quiere pelear, todo el viaje estuvimos en silencio mantuve mis dedos entrecruzados con los suyos, al llegar estuve de la misma manera, como de costumbre no nos libramos de los fotógrafos que nos esperaban en la entrada del local, al entrar estaban Joe y Gineva esperándonos en la mesa, Joe se levanto a saludar a (tu nombre) con un abrazo, me contenta bastante que hayan arreglado su situación, los dos son muy importantes para mí, adoro cada momento que estoy junto a ellos solo faltan Kevin, Frankie y mis padres, para que este sea un momento inolvidable, pidió para almorzar un plato de pasta cuatro quesos, lo cual me dice que está inquieta, o más bien ansiosa, cada vez que se siente de esa forma come demasiado y seguramente yo soy el culpable, la tarde fue muy agradable cada vez que encontraba mis ojos con los suyos con toda la intención de hacerlo no los desviaba se quedaba respondiendo mi mirada, inclusive podría jurar que en un par de veces me dedicó una sonrisa que me invitaba a seguirla viendo, si en algo soy experto es en el lenguaje corporal femenino, mi experiencia me ha ayudado a entender cuando desean algo, o cuando no desean nada, entre otras cosas, Gineva y ella se levantaron para ir al baño lo que me lleno de nervios ¿hablarían de nuestra situación? ¿Era tan raro que estuviésemos aquí sentados tan amablemente? Joe me saco de mis pensamientos al darme una palmada en el hombro, tenía una gran sonrisa dibujada en su rostro como de costumbre –te dije que te perdonaría– me dijo orgulloso –no estoy tan seguro, (tu nombre) es tan orgullosa–
-Tranquilo hermanito que esa en cualquier momento cae, además quien se podría resistir a tus encantos– Joe estaba muy alegre
-¿a qué se debe tanta alegría?– le pregunte con cierto interés
-bueno resulta que Gineva no me le había puesto fácil luego de lo del bar ¿recuerdas?...- asentí mientras pasaba por mi mente la cachetada que le había regalado Gineva a Joe al frente de todos cuando se entero, por primera vez veo a Joe llorar por una mujer, eta chica definitivamente era la mujer de su vida, aunque no lo admitiera aun
-bueno resulta que ha decidido perdonarme, incluso hemos tomado la decisión de tener un hijo, los dos pensamos que podría ayudarnos a resolver nuestros problemas y recuerda que mi sueño siempre ha sido tener una niña y si es de ella mejor– que boqui abierto, inmediatamente lo felicite pero estaba sorprendido, no me imaginaba a Joe formando una familia, Kevin y yo siempre fuimos mas hogareños, pero Joe… no podía creerlo – ¿y piensan casarse?– le pregunte luego de unos minutos –bueno, no– Joe bajo la cabeza, como mostrándose triste, algo lo estaba perturbando -¿Qué pasa?– le pregunte al ver su reacción
-bueno es que Gineva no quiere hacerlo, aun no confía plenamente en mi y no quiere ser una de esas mujeres que termina divorciándose, quiere seguir todo igual, ya no se qué hacer para convencerla– ahora se notaba desesperado
-no puede ser Joe Jonas el galán, no puede convencer a una mujer de casarse con el– me daba un poco de gracia generalmente era el hombre quien le huía al matrimonio, no la mujer
-no es nada gracioso, esto se me escapa de las manos, ya he hecho de todo, estoy a punto de pedirle el favor a tu (tu nombre) –
Las chicas nos interrumpieron con su presencia, además yo por más que quisiera no podía desviar mi mirada de mi esposa, la mujer a la que consideraba la belleza más pura y natural de este planeta, ahora notaba lo conectado y dependiente que me había vuelto de ella, su perfume era como el aire que respiraba, cada vez que hablaba no podía dejar de prestarle atención, tal vez era el sentimiento de culpa por haberla hecho sufrir tanto, ella no se lo merecía, por un momento pensando en lo que me dijo Joe me imagine cargando un nuevo bebé, uno que sin ninguna duda iría a ver nacer, un hijo que me viera a mi primero que a nadie, no pasaría un día que no me arrepintiera de perderme el nacimiento de mi hija, nunca dejaría de arrepentirme, claro este hijo lo quería de (tu nombre) de mas ninguna mujer, al terminar de comer nos levantamos de la mesa y cada uno fue a su respectivo coche, al sentirme a su lado a solas no se veía tan absurda la idea de tener otro bebé, el único problema es que ella no lo quisiera lo cual sería entendible, podría estar dolida aun o tal vez lo quería tanto como yo – ¿en qué piensas?– preguntó sacándome de mis pensamientos, el único problema es que no tenía que responderle, no podía decirle lo que en verdad pensaba, me daba vergüenza, tal vez era un poco egoísta por si quiera pensar en esa idea, pero era una pequeña ilusión que no podría desvanecer tan fácilmente –estoy pensando en lo hermosa que estas– me dedico una pequeña sonrisa y clavo nuevamente la mirada en la ventanilla de su lado del auto, de algo estoy completamente seguro. Quiero hacerla Feliz. AQUÍ ACABA LA NARRACION DE NICK