Mi amigo sexual (nick y tu) (solo para mayores) very hot CAPI FINAL

- no creo que valga de algo mi promesa, o se te olvida lo que dijiste hace un par de días, ya no confías en mi y no puedo confiar en ti así que de nada sirve- respondiste ahora las lagrimas brotaban solas de ti, ya no aguantabas más y menos al verlo a los ojos, sin embargo notaste que el dolor se había desaparecido temporalmente sus ojos tenían el mismo efecto que ver a tu hija, eran tranquilizantes, Nick puso los ojos en blanco –hay tanto que debo explicarte, necesito que lo prometas- ahora su voz estaba rota – déjame ir por favor, me haces daño – ya estabas inundada en un mar de lagrimas, su rostro inspiro dolor y sentiste como sus músculos se pusieron tensos
- es lo que menos quiero, no quiero ocasionarte dolor, no podría volver a hacerlo, es como si me dañara a mi mismo- dijo mientras se apartaba del camino, hacía señas para que la enfermera continuar su camino y te llevara a la salida – gracias- respondiste sin que cesaran tus lagrimas, en la habitación estaba Lorena esperándote con un conjunto -¿Qué es esto?- preguntaste asombrada, no pensabas salir a ninguna parte –señora es que hay una reunión de emergencia en la empresa del señor Eduardo y como usted es una de las accionistas mayoritarias es necesaria su presencia- pusiste cara de fastidio mientras te levantabas para vestirte, tenias que ir una de las condiciones del divorcio era que presenciaras todas las reuniones de accionistas, lo había dictaminado el juez, Lorena ya había aprendido y te eligió este look: http://img.trendencias.com/2007/12/katie-holmes.jpg
Apenas atravesaste la puerta principal, te quedaste ciega a pesar de los lentes que llevabas puestos, habían demasiados fotógrafos, casi te desmayas por la falta de aire, gracias a dios Lorena como buena asistente había predicho aquello y ya tenía a nueve guardaespaldas a tu disposición, te montaste en la limosina, ahí te esperaba tu abogado quien debía estar presente en la reunión, por cuestión de evitar a tu esposo y mantenerlo al margen, todo fue demasiado lento, mientras todos hablaban de números y de lo rentable y productiva que era la empresa ahora, tu mente estaba ocupada por tu bebe, la querías tener en tus brazos, quererla protegerla, termino la reunión, ya todos te habían felicitado por el nacimiento de la bebe hasta Eduardo quien sabia que tú querías tener un hijo desde hace mucho tiempo, al montarte de nuevo en el coche y pedirle al chofer que te llevara a casa, sentiste de nuevo la puñalada en el pecho, todo de ahí te recordaría a Nick, no habías pensado en eso, y lo peor es que para completar el trafico estaba fluido, en menos de veinte minutos estabas en tu casa, -por dios esto es ridículo- pensaste, de manera inmediata saliste del coche casi sin dejarte pensarlo, sabias que si lo meditabas no entrarías, todo fue peor de lo creías, al entrar estaba todo decorado con hortensias y rosas blancas, tu flores favoritas, todo era perfecto, estaba todo limpio, todo como te gustaba, los empleados en fila esperándote con una gran sonrisa para recibirte, una sonrisa forzada salió de tu rostro, no podías ser descortés, bueno en realidad podías pero no querías, les agradeciste,

pero no podías mas todo te recordaba a él, recordabas la veces en que te había agarrado antes de desmayarte en el recibidor, verlo jugar con su hijo, los momentos íntimos, todo, sin dar explicaciones subiste dando tumbos por la escalera, los zapatos altos que llevabas no te servían de nada en ese momento, reíste irónicamente al pensar en eso, tan mal estabas que desviabas tus pensamientos en zapatos y lo peor es que el noventa por ciento de ellos eran de tacón alto, al llegar a tu habitación cerraste la puerta, pero todo empeoro, al ver que todo tenía su olor, inmediatamente el dolor te impidió respirar estabas ahogada, entre sollozos que salían de tus adentros antes de poder soltar las lagrimas te quitabas desesperadamente los zapatos, la falda, te sentías pesada, apretada, solo conservaste puesta la camisa, sin embargo no sirvió de nada, corriste desesperada al closet a ver sus prendas, sus camisas, sus pantalones, necesitabas sentir que estaba aun cerca de ti, deseabas imaginar que nada estaba pasando de esta forma, que solo era una pesadilla de la que te despertarías en cualquier momento, pero te conseguiste con la desagradable sorpresa de que nada estaba ahí, su espacio del closet estaba vacío –¡aaahhh!- salió de lo más profundo de tu garganta, corriste a los estantes a encontrar cualquier cosa que te hiciera sentirlo a tu lado y nada, todo estaba vacío –no puede ser- pensaste, como era posible, necesitabas sentirlo a tu lado, era necesario, te dejaste caer al piso recostada de la espalda, abrazaste tus rodillas con tus manos, era imposible que no hubiera nada, de repente todas sus palabras rondaron tus pensamientos, sus insultos, sus disculpas, su cara de vergüenza, la falta de apoyo, todo, necesitabas tomar aire, te sentías agotada, estabas agobiada, en un ataque de histeria te levantaste y comenzaste a desarmar la habitación, todo, las sabanas los muebles, puede que no hubiera ningún artículo personal, pero todo lo tenía presente a él, todo tenía su esencia y si él quería que no lo recordaras harías el trabajo completo, lanzabas y rompías todo, los gritos de dolor salían solos de tu garganta, los empleados no tardaron en subir a ver lo que pasaba, solo te miraban sorprendidos desde la puerta, tu hermano apareció en cuestión de minutos, seguro le habían avisado sobre la situación –¡cálmate!- Grito mientras te tomaba entre sus brazos, ya no podías hablar la garganta la tenias irritada y adolorida, solo pudiste esconder tu cabeza en su pecho, Cristo voto a todos de la habitación, y se mantuvo callado hasta que te tranquilizaste –quiero visitar a mi hija- fue lo que alcanzaste a decir, te levantaste para vestirte y por un momento te sentiste avergonzada por el espectáculo que habías hecho hace minutos –gracias a dios conserve la camisa- dijiste con una pequeña sonrisa, tu hermano soltó una carcajada –el espectáculo hubiera sido más interesante para los empleados- comento aun burlándose, solo pusiste los ojos el blanco mientras te dirigías al cuarto donde tenias tu ropa, te arreglaste más rápido de lo normal, llevabas unos jeans azules, con una playera blanca un poco ligera, con unas sandalias poco casuales pero refinadas, claro llevabas unos lentes súper grandes y oscuros para evitar las luces de las cámaras que seguro te esperaban en la clínica, te encontraste con tu hermano en la entrada principal, no llevarían al chofer ya estarías con tu hermano, claro un carro con dos guardaespaldas los seguía a todos lados, le pediste a tu hermano que se desviara un momento, quería hacer algo antes, se detuvieron en un salón de belleza súper exclusivo para el que cualquier otra persona tendría que haber pedido cita con semanas de anticipación, tu solo entraste e inmediatamente te atendieron – quiero que cortes más arriba de los hombros- le pediste a la estilista quien te miro sorprendía -¿está segura?- pregunto está, la viste con cara de pocos amigos por lo que solo se limito a obedecer, no querías un cambio de estilo total pero si querías tener algo diferente en tu rostro y lo más sencillo que ideaste fue cambiar tu corte de cabello, nunca te habías dejado llevar por los impulsos pero este era el momento, así cortaste tu cabello: http://cm1.theinsider.com/media/0/71/25/suri-cruise-and-katie-holmes-picture_300x400.0.0.0x0.300x400.jpeg
era la manera en que gritabas al mundo que tu hija te había hecho madurar y cambiar, de nuevo sentiste el dolor al verte en el espejo, recordaste cuantas veces Nick te había pedido que lo cortaras, porque le intrigaba verte más relajada, según tu el tu pelo te retrasaba demasiado, siempre te insistía para que lo cortaras, estremeciste todo el cuerpo intentando alejar los recuerdos, saliste del salón de belleza y abordaste el coche tu hermano te observo, pero no comento nada, seguro por miedo a tu reacción, llegaron a la clínica, Cristo se había mantenido al margen todo el camino, claro los fotógrafos no lo hicieron, gritaban preguntas que ignoraste, habías logrado crear un escudo sónico entre ellos y tu; te dirigiste inmediatamente hacia el área de cuidados infantiles, para tu sorpresa te encontraste con Denisse –hola Denisse ¿como estas?- le dijiste al verla

-Nicholas…. Claro que estas incluido en los planes, pero insisto en irme a los Hamptons, es mas exclusivo y en tres semanas comienzas las fiestas socialite y tengo que asistir, como he hecho todos estos años, sabes que es lo cómico que la casa de allá salió súper costosa y solo la habito dos semanas del año-
-bueno si es lo que quieres podemos ir por cuánto tiempo quieras- no se veía muy convencido
-tranquilo amor, solo van a ser máximo dos meses además la casa te va a encantar, la elegí yo aparte hay un club de golf cerca-
-bueno si hay un campo de golf puedo soportar a toda esa gente estirada, por dos o tres meses-
Por cierto recuerden que la casa era así:
http://denisewymore.files.wordpress.com/2009/01/070525_hamptons_vmed_2pwidec1.jpg
-gracias amor si no tuviera a la niña en brazos te diera un beso-
-eso no es un impedimento- su mirada se convirtió en una lujuriosa, como es chofer manejaba se acerco a ti delicadamente para no molestar a la bebe, con una mano tomo tu cuello y con la otra se apoyo de la ventanilla del coche para así poder posar sus labios sobre los tuyos, el beso fue lento hasta que se convirtió en uno apasionado, su lengua recorría toda tu boca, habías extrañado estos besos más que a nada en la vida, se separo lentamente de ti –princesa si no quieres ir a casa, ¿a dónde vamos?-
-podemos ir a tu casa, o para un hotel me es indiferente-
-Bueno vamos a ir a mi casa, y como mis padres viven cerca, mi mamá te va a poder ayudar con la bebe, mientras yo arreglo todo en la empresa para podernos ir ¿te parece?-
-si amor es perfecto-
La noche fue espantosa, la bebe solo dejaba de llorar cuando comía, era igual a su padre y tíos, cada hora y media tenía hambre, era horrible, Nick no se quitaba de tu lado aunque en varias ocasiones lo mandaste a dormir no te hacía caso, se sentaba en el hombrillo del mueble a jugar con tu cabello – ¿te dije que te queda muy lindo este corte de cabello amor?- te repetía constantemente, te hacia sentir culpable tenerlo aquí a tu lado sin dormir, sabiendo que ya tenía cuatro noches sin hacerlo bien pero no podrías soportarlo sin él a tu lado, lo peor es que ninguna de tus empleadas estaban en esta casa por lo que no te ayudaban, en más de una ocasión llorabas producto de la frustración por no poder siquiera cambiarla sola, a las tres de la mañana llegaba Denisse, la viste como si fuera tu salvadora, en esa hora y media que la bebe estaba tranquila podías dormir mientras ella la cuidaba, así transcurrió toda la noche.
Al llegar la mañana la Sofía parecía más activa estaba llena de vitalidad, gracias a Denisse pudiste dormir un poco, a las nueve de la mañana ya estaba la casa llena de gente, los fotógrafos y todo el equipo, hoy harían la primera sesión de fotos de la bebe, no estabas muy convencida pero era la mejor manera de que la gente olvidara el espectáculo de la boda, Nick no tardaría en llegar ya que él debía estar para completar el cuadro familiar, a pesar de la mala noche no podías dejar de adorar cada momento que estabas al lado de tu hija
-hola amor- te saludo Nick con un beso al llegar, ya eran las doce del medio día
-amor no te imaginas lo agotada que estoy, pero sin embargo estoy muy feliz de tenerte aquí-
-yo también estoy feliz de estar a tu lado princesa, ¿Qué es ese olor?- dijo mientras arrugaba la nariz
-no sé a qué te refieres-
-huele a humo de cigarrillo- ahora su tono era petulante
-no me pega ningún olor-
-¡aja! Lo sabia- se alejo de ti y fue directo al patio trasero, tu lo perseguiste para evitar cualquier inconveniente, era cierto, Nick había percibido el olor del cigarrillo de uno de los asistentes de cámaras desde la entrada de la casa, inmediatamente lo corrió de la casa, tu solo lo observabas, nunca lo habías visto en un ambiente de trabajo, era un hombre que inspiraba respeto, seguridad, poder, sabía hacer cumplir su voluntad, la directora de la revista se disculpo constantemente
-amor no dejes que nadie fume cerca de Sofía, odio el olor a cigarrillo- comentó en tono de plomo mientras arrugaba de nuevo su nariz de una manera muy cómica, solo asentiste con un gran sonrisa
-¿qué te causa gracia?- ahora ladeaba su cabeza hacia la derecha
-nada solo que me gusta cuando se atraviesa tu carácter serio-
-he mira quien llego- esquivo la conversación, se le notaba la vergüenza en el color de las mejillas, habían llegado los hermanos Jonas con sus respectivas familias, Daniell y Kevin con el bebe, Joe y Gineva los cuales habían oficializado su noviazgo y para completar Frankie y el señor Paul –no sabía que ellos venían- te dijo Nick con una gran sonrisa –quería que fuera una sorpresa amor, te dije que era una sesión familiar- Nick te dio un beso y sin soltarte de la mano te llevo a saludar a la familia, todos fueron a maquillarse y prepararse para la sesión, al finalizar la noche a eso de las diez ya había terminado todo, solo quedaba la familia en la casa, todos estaban súper relajados Nick no dejaba de cargar a Sofía, el hijo de Miley también estuvo en la sesión por lo que se quedaría a dormir, no se podía negar lo buena madre que era Miley había logrado criar a un niño muy educado y dulce, aunque le tuvieras cierta idea debías reconocer que quería a su hijo, estabas sirviéndote un vaso de agua cuando sonó tu teléfono