Mi amigo sexual (nick y tu) (solo para mayores) very hot CAPI FINAL

Sentiste un golpe que se repetía constantemente en tu puerta – siga- aun con los ojos cerrados en la cama- Señora le traigo el desayuno, disculpe que la moleste pero me lo ha pedido el señor- inmediatamente estiraste tu brazo en busca de Nick y no estaba – ¿a dónde ha ido?- mientras te estirabas para ir a lavarte los dientes y la cara antes de probar bocado alguno – no lo sé simplemente se fue- el tono de la muchacha comenzaba a sentirse nervioso – puedes marcharte deja todo aquí y vete- obedeció inmediatamente, tal vez habías sido grosera pero te molestaba que Nick no estuviese -hoy es sábado prometió llevarme a ver a Daniell, no puede ser que hoy también tenga que ir para la oficina - pensaste un poco irritada, debías calmarte las hormonas estaban fuera de control y no debías sacar conclusiones apresuradas, levantaste el teléfono de la recamara y llamaste, así de sencillo podrías salir de dudas
-¿Halo?...- se escucho una voz al otro lado del teléfono, como dudando o más apropiado, sorprendida de que hoy sábado sonara el teléfono y más cuando tu número era el que aparecía en su intercomunicador
-Con Nicholas Jonas, por favor- pediste con un tono de voz autoritario y firme
-el no se… de parte?- definitivamente estaba nerviosa, no sabias porque razón volviste a sentir ese nudo en el estomago – (tu nombre y apellido), o mejor dicho su futura esposa- terminaste
-¿(tu nombre) paso algo?- era la voz de Nick, sentías como el nudo era suplantado por un sentimiento de rabia que afloraba por tu garganta – solo quería confirmar que iría sola a ve a TU cuñada- tu tono de voz había sido suplantado por uno molesto – Lo siento- dijo al momento – no creo que en verdad lo sientas, sino estarías aquí- dijiste para culminar la conversación, colgaste el teléfono, sin probar un bocado te arreglaste y bajaste las escalera, te sentiste aun mas irritada la ver a todas las empleadas de buen humor, el día se prestaba para eso, era realmente hermoso, pero tú no lo veías así, pediste que trajeran tu coche mientras contenías las ganas de gritarles a todos y arruinarles el día, tu humor era insoportable, definitivamente tenias las hormonas descontroladas, de repente sentiste un golpe en el comedor principal, inmediatamente supusiste lo que era, cuando te dirigiste hacia allá lo confirmaste, un jarrón que regalándolo no costaría menos de 5000$ estaba destruido en el piso, con eso basto para que el sentimiento se apoderara de tu cuerpo
-¡quiero un responsable ahora!-
-Señora disculpe- dijo la misma chica recogiendo los pedazos rápidamente del suelo- necesitabas respirar no podías pagar con los demás lo que sentías y menos si no era esa persona la responsable – déjalo así, vete, vete de mi vista, ahora mismo- tenias que respirar – Marta ven acá (tu ama de llaves) no creo poder confiar más en ti para que contrates una empleada, definitivamente, recoge eso y prepara a esa muchacha antes de poner algo tan costoso en sus torpes manos- te diste vuelta y saliste de la casa para abordar tu coche, lo pusiste en marcha de manera inmediata, sentiste esa culpa que invadía cada centímetro de tu cuerpo, definitivamente no te habías comportado de la manera adecuada o como lo hacías normalmente pero por cuestiones de la vida le toco a esa chica pagar tu estado de ánimo, lo olvidaste inmediatamente ya que más tarde podrías remediarlo, ahora lo que seguías sin entender era la razón por la que Nick te había embarcado, el viaje a la clínica se hizo corto ya que la mayoría del viaje estabas hundida en un estilo de limbo de pensamientos, te parecía hasta extraño que no hubieras tenido un accidente, no recordabas como habías llegado ni siquiera recordabas haber frenado aunque sea una sola vez en todo el viaje.

Te despediste de tu padre y tomaste el camino más largo hasta casa, tenias miedo de llegar y no ver a Nick esperándote, te llenaba de pavor el pensar que había la probabilidad de que no hubiese vuelto a casa esa noche ya que no te había llamado en todo el día, sentiste como te faltaba el aire de repente, tuviste que orillarte del camino, sentiste un dolor enorme de solo pensar que Nick sería capaz de dejarte, aprestaste tu estomago fuertemente con tus brazos, el miedo se estaba apoderando de tu cuerpo, cada vez te faltaba más el aire, tu teléfono comenzó a sonar, lo oías pero las fuerzas no te alcanzaban ni para eso, a duras penas lo pusiste en tu oreja
— ¿buenas?, ¿Quién habla?- casi podías hablar, no te había dado chance de ver el identificador de llamadas
-¡¿Dónde estás?! ¿Te encentras bien?, dime para pasarte buscando de inmediato- era Nick, se escucha verdaderamente preocupado, tu respiraciones estaba normalizando por lo que esperaste un tiempo para contestarle, no quería que te escuchara afligida
-estoy bien ya voy camino a casa, estaba con mi padre, claro luego de cumplir con mi palabra e ir a ver a tu sobrino a la clínica- tenias que mostrarte molesta, había actuado mal al desaparecerse todo el día y para completar te había embarcado a ti y as u familia
-¡por lo menos me pudiste haber avisado, aunque sea por el blackberry!- estaba molesto, como se le ocurre molestarse si él era el primero en haberse desaparecido
-Nick yo no fui a ningún lugar al que no haya dicho que iba desde el día anterior, yo he aprendido a cumplir mis compromiso- esto último lo dijiste en tono sarcástico
-no entiendes nada, no quiero halar esto por teléfono ¿será que vas a venir a casa? De verdad estaba preocupado-
-no entiendo porque no me explicas y ya e dije que voy camino a casa, además yo puedo cuidarme sola, siempre lo he hecho- esto era mentira siempre habías tenido a alguien que te ayudara a solucionar los problemas, aparte nunca habías vivido sola antes del divorcio.
-no quiero que te cuides sola, quiero cuidarte yo, quiero protegerte, de verdad me preocupo amor-
-yo también quiero cuidarte y tu no me dejas Nicholas, hablamos en la casa- con esto terminaste la conversación antes que perdieras el control, con sus últimas palabras te había dado en el alma, es demasiado bello y tierno, te daba rabia que con solo unas palabras hiciera que se te olvidara todo y se iluminara tu cara con una sonrisa, pusiste el carro en marcha, en quince minutos aproximadamente estabas en tu casa, había comenzado a llover, no era anormal tanta lluvia ya que vivías en Londres, pero sin embargo se volvía ciertamente fastidiosa; al entrar viste la sombra de Nick ir hacia la cocina, te quitaste los zapatos y el abrigo ya que entre la distancia del carro y la casa te habías empapado de agua, fuiste en búsqueda de Nick querías verlo, ahí estaba en la cocina de espalda a la puerta con ropa de oficina, sin corbata y sin chaqueta, pero sin embargo tenía el resto de los complementos –hola- sentías como tus labios se estremecían del frio -¿quieres una tasa de te?- pregunto mientras tenia la mirada clavada en la tetera, aun no volteaba a verte su tono de voz decía el nivel de molestia que sentía –voy a subir a cambiarme, luego bajo- ya te estaba poniendo nerviosa la situación, claro también sentías frio, te diste vuelta para ir a tu cuarto, inmediatamente sentiste que Nick iba atrás de ti, sentías su presencia, su aroma y su mirada clavada en tu espalda y caderas, entraste a la recamara el aun no decía nada, por lo quisiste jugar un rato con él, te quitaste lentamente cada prenda que llevabas puesta y la ibas dejando en el camino mientras te dirigías al baño, al llegar a la puerta del baño ya estabas solamente en ropa intima,

Nick se acerco a tu espalda y sentiste como por tu cuerpo frio paseaban sus manos calientes, te agarro de la cintura que aun no crecía lo suficiente para notarse el embarazo y te pego a su cuerpo quedando así tu espalda pegada de su pecho –amor está listo el te-susurro en tu oído, ahora era él quien jugaba contigo, el simple roce de sus manos por tu cuerpo hacían que te estremecieras, que lo desearas, re afirmaba que lo amabas –ok- fue lo único que logro salir de tu boca al sentir como sus labios tocaban tu cuello, pero de repente recordaste la noche anterior en la que después de hacer el amor te despertaste sola en la habitación, este recuerdo provoco que se despertara ese sentimiento de ira en ti y te separaste de su agarre
-estoy cansada, en un momento bajo a buscar el te- mientras seguiste caminando hacia el baño; tardaste el mayor tiempo posible dentro de la ducha, al salir la ropa que llevaba puesta Nick estaba extendida en el mueble junto a la cama, esto te puso algo nerviosa, ya que una cosa era resistir un beso sin verlo a la cara y otra resistir verlo desnudo frente a ti, intentaste buscar la ropa para vestirte lo más rápido posible pero tus intentos fueron en vano, Nick venia en bóxers en dirección hacia ti, tu mirada le recorrió su cuerpo desde las piernas masculinamente formadas, subiendo por sus hermosos abdominales y pectorales, hasta coincidir con su mirada posada en tus pechos que salían accidentalmente de la toalla, se acerco a ti y te dio un beso apasionado –te voy a quitar el frio amor- dijo entre besos, cada vez que te besaba te dejaba muda, no podías hacer más que responder a esos besos, la toalla que rodeaba tu cuerpo se deslizo hacia el suelo, rodeaste su cuello con tus manos rindiéndote ante él, inmediatamente soltó una sonrisa y prosiguió, te besaba cada vez más apasionado, te guio hacia la cama recostándote mientras apoyaba su cuerpo sobre el tuyo delicadamente para no aplastarte, una de sus manos tomaba tu cuello y la otra tu cintura, esta última fue bajando hasta recorrer tus zonas más intimas, sentías como tu lívido aumentaba cada vez más –te voy a penetrar amor- dijo mientras introducía su miembro dentro de ti, agarraste su pelo sin importarte si lo desordenabas o no, te encantaba sentir su cabello entre tus dedos, el hacía lo mismo sin separar tus labios de los suyos, Nick aumentaba su ritmo, decidiste cambiar de posición poniéndote tu sobre él, lo mirabas mientras a la cara mientras que el tenia su cuerpo totalmente recostado sobre la cama, tú estabas sentada sobre el sin dejarlo salir de ti, los dos comenzaron a hacer movimientos que hacían temblar sus cuerpos cada vez que sentían el choque de tu entre pierna con el cuerpo de él, intentabas ahogar tus gritos pero el repetía constantemente que quería oírte gritar, aumentaba su velocidad mientras sus manos paseaban por tus senos, ya en este punto no podías seguir conteniendo los gritos, Nick se excitaba cada vez más cuando te oía gemir con locura, se paró de la cama y te puso de espaldas a él, te penetro de nuevo y comenzó sus movimientos, tus gritos se hacían cada vez mas fuertes hasta que explotaste en un increíble orgasmo, los dos quedaron exhaustos, se lanzaron en la cama quedando cara a cara, habían tenido el sexo de reconciliación mas fabuloso de todos los tiempos
-prométeme que mañana te veré al despertar- le dijiste mientras lo veías a los ojos
-claro que si princesa, de verdad siento lo que paso hoy, mañana te explico todo- dijo mientras se acercaba a ti para besarte y abrazarte.