CAPITULO 1
La primera vez que cocnoci a Nicholas Jonas, le di un puñetazo en la cara. Por supuesto, se lo merecía completa y totalmente. Incluso lo pidió, en muchos sentidos.
Cuando nuestro cuarto compañero de cuarto nos abandono tres días antes de comenzar la escuela, Darah, Renee y yo asumimos que la residencia se aria cargo de ello y tiraría a alguna pobre desdichada con nosotras. Probablemente alguna pobre chica que había decidido cambiar de universidad en el ultimo minuto para seguir a su novio, o alguien que tenia sus planes fallidos de apartamentos. No estábamos seguros de que esperar pero a días de la mudanza, no esperaba quien estaría aguardando afuera cuando abrí la puerta. Sabia que la residencia de clase alta era mixta, pero nunca en mis sueños mas salvajes y locos se me ocurrió que en realidad nos iba a pasar a nosotros.
En lugar de una chica desesperada y agotada, él apareció con una pequeña maleta, una mochila y una guitarra. Estaba tan lejos de lo común que no dije nada en los tres segundos que me tomó evaluarlo. Cabello oscuro sobresalía muy corto ya que su cabeza estaba casi afeitada, una intencional sombra a las cinco en punto, penetrantes ojos y al menos treinta centímetros sobre mi metro y medio. Y una sonrisa arrogante por si fuera poco. Podía haber tenido también
problemas tatuado en la frente. Hablando de tinta, sólo podía ver un poco de su brazo, pero no podía ver que decía. Su delgada camiseta abrasaba su pecho de una manera que no dejaba mucho a la imaginación. Tal vez la tomó de su hermano pequeño.
-¿Eres Darah, Renee o ______?, luces como una ______ para mi- dijo, mirándome de arriba abajo.
No estaba en mi mejor momento, considerando que estaba vestida para mover objetos pesados en una camiseta de la universidad de Maine y pantalones cortos de fútbol negros, y tenia el cabello castaño clero recogido en un moño desordenado contra mi nuca. Sus ojos pasaron dos veces arriba y abajo y, por alguna razón, la forma en que me evaluaron me hizo sonrojar y querer golpearlo en los testículos al mismo tiempo.
- Tiene que ser un error- dije.
Ajusto su mochila en su hombro. -Ese es un nombre creativo. ¿A que lo acortas? ¿Missy?(juego de palabras. Mistake-error)
-No me referida a eso.
Su sonrisa de alguna manera se hizo mas amplia. Ya sea que su padre fuese dentista,o él estaba realmente dentro del uso del hilo dental, porque esos dientes eran demasiado perfectos. Notaba cosas como esa, después de haber pasado por mi propia novela dental entre tres años de frenos y arneses. Todavía tenia que usar un retenedor cada noche.
-¿Es ella?- llamó Darah desde su habitación en donde arreglaba sus marcos de fotos, así estarían exactamente nivelados. Era así de neurótica.
-Soy Nicholas, por cierto. Nicholas Jonas.
Por supuesto que su nombre era Nicholas. El único Nicholas que conocí había sido in completo idiota. Parecía que ese chico iba a continuar la tradición.
Señalo su maleta.- Así que,¿debo llevar mis cosas adentro o...?
Mi cerebro no paraba de fallar.
-¿quién es ese? -Darah finalmente emergió. Nuestra otra compañera Renee seguía descargando cosas de su coche.
-Nuevo compañero de cuarto, hola- dijo él.
-¿Eres el nuevo compañero de cuarto?- Sus cejas se alzaron por lo que casi se ocultan debajo de su oscuro flequillo. Ella le dio la misma mirada de arriba abajo como la que hice yo, pero él no hizo lo mismo con ella. Seguía mirando hacia mi.
-Si, mis planes de residencia fallaron en el ultimo minuto. Mi primo iba a dejarme vivir en su casa pero no funcionó, así que aquí estoy.¿te importa si entro ahora?
-No puedes vivir aquí- dije, cruzándome de brazos.
-¿Por que? Esto es un centro de casas mixtas, la ultima vez que lo comprobé.- Mostró su sonrisa de nuevo y se abrió paso a la habitación, ignorándome por completo mientras su pecho rozaba el mio, y obtuve un soplo de perfume. no fue esa basura barata que te da un golpe en la nariz.Era picante, casi como la canela. Mantuve mi postura, pero él tenia altura y peso sobre mi. Pero tuve la sorpresa de mi parte.
-Bueno, es mejor que dormir en el sofá de mi primo- dijo, dejando caer pesadamente su bolsa en el suelo, estudiando el cuarto. La serie de habitaciones eran pequeñas, con una cocina y un pequeño rincón para una mesa de comedor de un lado y una pequeña sala de estar para un sofá pequeño y un sillón reclinable en el otro. Los dormitorios eran lo peor, con dos camas tipo diván juntas perpendicularmente entre si a lo largo de la pared y los escritorios abarrotados por debajo, y sitio para solo dos armarios pequeños.
-¿Puedo ver alguna identificación?- dijo Darah, apoyando las manos en sus caderas- ¿Como vamos a saber que no eres algún acosador al azar?
-¿Luzco como un acosador al azar?- Extendió sus brazos y, por fin, vi que era el tatuaje en su bizep izquierdo. Un numero siete curvado inclinadamente en cursiva. Mis ojos se movieron a su rostro.
-¿Cómo se supone que vamos a saber?- Darah se movió mas cerca de él, usando su estatura. Estaban casi a la misma altura.
-Mira, lo único que se es que presenté una solicitud y me enviaron un correo electrónico con un numero de habitación y sus nombres. Aquí, lo imprimí. ¿tratas a todos tus invitados como criminales?- Sacó una hoja con muchos dobleces y se la entregó a Darah. Ella lo miró, suspiró y me lo dio.
-¿Por qué no nos han avisado?- dije, una vez que lo leí. Estaba en blanco y negro.
-¿Quien lo sabe?- dijo Darah, todavía mirándolo con recelo.
-Oh, Dios mio, juro que nunca me mudare de nuevo- dijo Renee desde lo alto de las escaleras, sus brazos llenos de cajas y dos bolsas colgando de ellos -¿Quien dejo su basura en el pasillo?- dio un paso sobre la maleta y el estuche de guitarra, mirándolos con disgusto- ¿ha aparecido nuestro nuevo...? Oh, hola.- Su voz cambio de irritada y seca a dulce y suave en el segundo que vio a Nick-. Supongo que esa es tu guitarra en el pasillo.- Dejo caer sus cosas y procedió a alancear su cadera hacia afuera e inclinarse hacia un lado. Oh, por favor.
-Este- dije, señalando a Nick-, es nuestro nuevo compañero de residencia.
-De ninguna manera.- Los ojos de Renee se ampliaron en su pequeño rostro. Renee parecía una muñeca de porcelana rubia de ojos azules que sacas de un estante y la pones en una blusa sin tirantes de victoria secret-. ¿Me estas jodiendo?
-¡Que recibimiento!- dijo Nick
-Cállate- dije. Solo sonrió de nuevo. Dios, quería esa sonrisa fuera de su cara.
-Probablemente debería sacar mi basura fuera del pasillo- dijo, caminando y recogiendo su maleta como si no pesara mas que un caja de zapatos.
Presumido. Nicholas tuvo que caminar entre cajas, almohadas al azar y basura que llenaban los cuartos, lo que hizo con gracia. Encontró un lugar y dejo su maleta en el piso mirándonos.
-Entonces, ¿ con quien voy a dormir?- dijo, apoyándose contra la puerta de mi dormitorio.
El acuerdo había sido que, desde que Darah y Renee ya habían sido compañeras el año pasado y yo me uní a su pequeño grupo, la chica nueva viviría conmigo. Pero eso no ocurriría ahora que la chica nueva no era una chica.
-¿Realmente dijiste eso?- dije.
Al mismo tiempo, Darah dijo-: La única cama libre esta en la habitación de ______.
-No hay forma en que se vaya a quedar conmigo- espeté, reajustando mis brazos para que cubran mejor mis pechos. había estado mirando hacia mi techo desde que hizo el comentario de dormir. No es que tuviera mucho de que hablar, pero eso no impidió que sus ojos viajaran allí.
-No, llamaremos a la residencia justo ahora y enderezaremos esto- dije sacando mi celular.
-_____(* Tu Apodo), no hablen en lunes- dijo Renee.
- No me importa. Debe haber alguien ahí. Es día de mudanza.
Tome la agenda telefónica del campus que había estado en la alfombra cuando llegamos aquí esta mañana y lo hojee hasta encontrara el numero de la Residencia.
-Oh, vamos, Missy,¿no quieres vivir conmigo?- ¿Quien se cree este chico? Lo había conocido hace diez minutos y ya me había dado un apodo y hecho proposiciones.
-Llamare así una vez mas...- No termine mientras escribía furiosa en numero. Darah y Renee le susurraron a Nick pero no lo suficientemente bajo como para que pudiera oírlas.
-Lo mejor es dejarla cuando se pone asi- susurro Renee.
-No me metería con ella- dijo mientras otro timbre.
Finalmente, un mensaje descolgó, diciéndome las horas que eran y dándome opciones que podía probar. Golpee el primero. No hubo respuesta, pero una maquina de mensajes descolgó. Deje un corto mensaje, explicando la situación en e mas urgente de los términos, y luego volví a llamar al numero original. No me detuve hasta que deje mensajes para los cinco contactos de la lista de correo de voz de la Residencia. Tire mi teléfono sobre la encimera.
-¿Te sientes mejor?- dijo Nick.
-No.- Tire la agenda en el sofá. Darah y Renee me miraban como si estuvieran preocupadas de que fuera a explotar. Estaba al borde. -Si fueras un caballero te ofrecerías a dormir en el sofá- espeté.
-Bueno Missy, podrás descubrir que no soy un caballero. Planeo sacarle el máximo provecho a esta situación.- Mi boca se abrió en shock. Ningún chico me había hablado de esa manera.
-¿Hace calor aquí? Creo que abriré la ventana- dijo Renee, corriendo hacia nuestra única ventana, en un extremo del sofá.
Darah me miro, luego hacia Nick, y de regreso.-Bueno, no hay na que podamos hacer justo ahora. Vamos a tomar sus cosas y luego tal vez podamos ir abajo y ver si hay alguien en la Residencia- dijo. Darah siempre era la pacificadora.
-Suena bien para mi- dijo Nicholas, caminando derecho a mi habitación como si fuera el dueño del lugar.
-No puedo creer que esto este pasando- dije, cerrando mis ojos. Escuche "Black in Black" de AC/DC viniendo de mi habitación. El tono de timbre de Nick.
-Hola, Hombre. No, acabo de llegar. Habitación 203. Si, eso seria genial...- Empujo la puerta para cerrarla, y mire a Renee y Darah.
-No pensé que tendríamos que hacer esto tan pronto, pero creo que necesitamos una reunión de compañeros- dije. Habíamos acordado que tendríamos reuniones semanales de compañeros de habitación para ventilar nuestras quejas. Estaba a favor de sacar esa mier/da al aire libre, así no terminaríamos odiándonos mutuamente. Había tenido un terrible compañero de cuarto el año pasado y no quería lidiar con eso de nuevo.
Escuche, pero sonaba como si Nicholas estuviera todavía en el teléfono. Podía escucharlo hurgando y oraba para que no rompiera nada. Entonces lo mataría.
-No veo cual es el gran problema- dijo Renee-. Quiero decir, seria como si una de nosotras tuviera un novio para quedarse. Paúl se quedo todo el tiempo cuando Darah y yo vivíamos aquí el año pasado.
-Peo fue porque tu dormías con él- dije.
-Tal vez vaya a dormir con Nicholas- replico ella. Renee había roto con Paúl muy recientemente, y estaba a la caza de una recuperación. Todos sabíamos que ella y Paúl estaban destinados y que con el tiempo se darían cuenta de eso, pero Renee todavía estaba en la etapa de ira.
-¿Estas incomoda con quedarte con el, _____*? Esta bien si lo estas- dijo Darah.
-No puedo imaginar por que me sentiría incomoda con compartir una extremadamente pequeña habitación con un chico que he conocido por una media hora y no deja de hacer comentarios espeluznantes. No puedo imaginar por que tendría problema con eso.
-Si quieres, Renee y yo podemos cambiar. Me quedare con él y Renee puede quedarse contigo- dijo Darah.
-¿Por que no puede quedarse conmigo?- lloriqueó Renee.
-Porque lo vas a violar en su sueño- dije.
-No puedes violar la voluntad _____*- dijo guiñando un ojo.
-Eres asquerosa.
-¿y si sacamos pajitas?- dijo Darah.
-¿Incluso tenemos pajitas?- dijo Renee- ¿Que tal si hacemos números o algo así? aquí- dijo, tomando un cuaderno de la universidad de Mine que alguien había dejado en el mostrador de la cocina junto con una pluma-. Escribiré nuestros nombres y los pondremos en...- Tomó mi gorra de béisbol que había desechado antes- Nick elegirá. ahí lo tienen. Problema resuelto.
La puerta se abrió y Nicholas salio con otra sonrisa en su rostro.
-No hablaban de mi, ¿verdad?
como si no lo supiera. Rodé los ojos mientras Renee escribía cada uno de nuestros nombres en pequeños pedazos de papel y los arrojaba a mi gorra. Puso su mano encima y lo sacudió.
-Escoje uno- dijo ella, empujando la gorra en su cara.
-De acuerdo- dijo, metiendo su mano y sacando un pedazo de papel. Renee lo desdobló lentamente. Todos esperábamos mientras hacia una dramática pausa.
-______- dijo, dando le la vuelta para que podamos leer mi nombre en blanco y negro.
-Mier/da- dije.