Capitulo 3
Que usara su nombre justo en aquel momento
la molestó, aunque no le contestó y besándolo
terminó de soltarle el cinturón y le
desabrochó el botón del pantalón, bajándole
la bragueta para introducir su mano bajo la
tela y palpar el duro y grueso miembro que se
escondía bajo los calzoncillos.
—Yo sí, y diría que tú también —dijo con voz
provocativa, apretando el pene en su mano. Él
cerró los ojos y soltó el aire de sus pulmones
bruscamente.
Sonriendo, _____ abrió la puerta del váter y,
tras asegurarse de que la tapa estaba bajada,
hizo que Roberto entrara en el reducido
espacio y pasó tras él, cerrando la puerta con
pestillo. Apenas si cabían dentro los dos, pero
ella se las apañó para dejar su bolso sobre la
tapa superior del váter y, sin pensárselo, se
sacó la camisa, quedándose solo con su
provocativo sujetador de encaje negro.
Como si sus pechos fueran conejos y Nick un
ave de presa, él descendió para besarle y
mordisquearle la piel que había quedado al
descubierto. Le besó también el cuello y ella
se arqueó ligeramente hacia atrás a la vez que
su mano derecha volaba hasta el paquete de
Nick y volvía a agarrarle su erecto miembro.
No le cabía en la mano y aquello hizo que
_____ se excitara todavía más.
Le había tocado el gordo aquella noche.
Él llegó hasta su boca y la besó desenfrenado
a la vez que se peleaba con el cierre del
sujetador. No consiguió abrirlo, así que sus
manos volaron a la parte de delante y tiró de
la tela hacia abajo hasta que los pechos de
_____ saltaron por encima del sujetador. Él los
apresó con sus manos, moldeándolos, y bajó
la boca hasta meterse el pezón del pecho
izquierdo en la boca. Lamió y succionó hasta
que el pezón quedó puntiagudo como una
flecha. Después se dirigió al otro e hizo lo
mismo. ______ jadeaba mientras lo miraba y
sentía su lengua sobre el pezón derecho.
Cuando alzó la cabeza, sin soltar todavía sus
pechos, ella le bajó los calzones y lo empujó
hasta sentarlo en el váter.
Su miembro quedó erguido, apuntándola con
su dureza, y _____ se sacó del bolsillo de su
minifalda un preservativo, abriendo el
envoltorio con los dientes. Se lo puso en el
duro pene, cubriendo su ardiente piel, y sin
dudarlo un instante se subió la falda, se
apartó un poco el tanga y se sentó sobre él.
La penetración fue completa porque ella
estaba muy húmeda y el miembro se deslizó
con suavidad hasta tocar fondo. Ambos
jadearon y se quedaron un instante quietos,
disfrutando de la sensación, pero
inmediatamente después _____ comenzó a
mover la cintura, hacia adelante y hacia atrás,
marcando un ritmo intenso y desenfrenado
que no podrían mantener durante demasiado
tiempo. Él tenía las manos en su cintura y la
animaba a que siguiera moviéndose a aquel
enloquecedor ritmo. El roce del clítoris contra
él era constante y la presencia de su abultado
pene dentro de ella era abrumadora.
—Estás enorme —le murmuró al oído.
Él gruñó ante sus palabras, ascendiendo sus
manos hasta los hombros de Sara y
empujando de ella hacia abajo para que la
penetración fuera todavía más profunda. Al
sentir aquella sensación y saber lo excitado
que él estaba, _____ explotó, llegando al
orgasmo entre gemidos.
Nick la miró con mirada enfebrecida, viéndola
correrse. Pero él no había terminado y en
cuanto notó que ella refrenaba el ritmo se
puso en pie cargando con ella, que le rodeó la
cadera con las piernas. La empotró contra la
puerta del baño y movió sus caderas arriba y
abajo hasta que terminó con un orgasmo que
le trepó por la espalda y le hizo cerrar los
ojos mientras eyaculaba en su interior entre
jadeos.
Cuando él la bajó, Sara se recolocó la falda y
se subió el sujetador antes de ponerse la
camiseta.
—Ha sido un placer, hombretón.
Él sonrió, todavía con la respiración
entrecortada. Se quitó el condón, echándolo a
la papelera que había junto al váter. Sara
aprovechó para salir del reducido espacio
mientras él se subía los calzoncillos y los
pantalones. Para cuando Nick terminó de
recolocarse toda la ropa y salió del aseo, no
quedaba ni rastro de ella.
siento que no le gusta la novela comentan muy poquito