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| Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- | |
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+4Carla Jonas mari_jonas_I love kar3n Alessa Breu 8 participantes | |
Autor | Mensaje |
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Alessa Breu Forista!
Cantidad de envíos : 119 Edad : 26 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 01/11/2013
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 15th 2013, 18:37 | |
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Jaydlien quería hacer algo al respecto, pero ni su padre, ni Jude, ni tampoco Nick la dejaban, ella sabía perfectamente quien lo hizo, cosa que desconocían los tres hombres, al tercer día Nick se fue de su casa, insistiendo que estaba bien, y que debía encabezar a su banda, quien se puso al pendiente luego de que se supo de la pelea. Lo único bueno era que su padre aún seguía en casa. Dos semanas habían pasado desde ese día. Y los recuerdos aún estaban vivos en su mente, odia a Rodríguez y a su jefe de eso estaba segura.
El camarero reunió tres menús de un compartimiento pequeño y las llevó a una mesa tan cerca de la cocina que Jaydlien podía sentir el fuego de los hornos atravesando las paredes. A su izquierda estaba la barra de salsa. A su derecha las puertas de vidrio húmedo con condensación que conducía hacia un patio. Su blusa de popelina ya se adhería a su espalda. Su sudor podría haber tenido más que ver con lo que harían en minutos.
— ¿Están listas? – menciono Laurent — Nací lista. - Dijo Jane enérgica — Tú estás lista, Jay? — U-hum — Muévanse- gesticuló Laurent con su cabeza hacia el bar y articuló “vamos”, al mismo tiempo haciendo discretos movimientos de salir debajo de la mesa. Después de echar una ojeada por debajo de tres casillas del servicio de damas y confirmar que estaban solas. Cerraron la puerta principal y vaciaron el contenido de las bolsas de 7-eleven en el mostrador. Una peluca rubia platino, para Jane, roja para Jaydlien y una rubia con extensiones de todos colores para Laurent. Un sostén de copa púrpura, un top de tirantes negro, una minifalda de tachuelas, medias de malla rosado encendido y un par de zapatos de tacón de punta talla ocho y medio de cuero de tiburón se colocó Jaydlien, unos mini-shorts deslavados, unas botas con tacón, una camisa trasparentada azul y un sostén blanco, vistió a Jane. Una mini- falda de jeans, un top sin tirantes amarillo, zapatos de tacón negro, se colocó Laurent — Puedes hacer esto. – le dijo Jaydlien a su reflejo, saltando la capa de brillo y presionando sus labios juntos — Puedes actuar a lo Melanie Ellis. Seducir a hombres por secretos. ¿Tan difícil puede ser? Jaydlien se quitó sus lustrosos mocasines, los metió en la bolsa junto con sus jeans, luego tiro la bolsa debajo del mostrador, fuera de la vista. — Además, - Continúo - no hay nada de malo en sacrificar un poco de orgullo por información secreta, sobre todo si es para salvar a personas a quien quieres. Si pretendes enfocar esto con una perspectiva morbosa, aún podrías hablar si no tienes respuesta, podrías terminar muerta. Porque te guste o no, alguien allí fuera quiere hacerte daño. Balanceo los tacones de cuero tiburón en su línea de visión. No eran las cosas más feas que Jaydlien hubiese visto. De hecho, podrían ser considerados sexys. ¡Qué horror! Se los ato y practico caminando por el baño varias veces. Tropezó y Laurent detuvo su caída. — El objetivo es tratar de no caerse, Jay-menciono sonando dispuesta — Anotado-dijo haciendo un gesto con la mano. Dos minutos después fácilmente se dirigieron hasta la barra de un bar. El camarero las miró. — ¿Dieciséis? - Supuso - ¿Diecisiete?- Parecía más o menos diez años mayor que ellas y tenía el pelo castaño en entradas que llevaba bastante afeitado. Un aro de plata colgaba de su oreja derecha. Camiseta blanca y levis’s. No se veía mal… ni bien, tampoco. — No somos consumidoras menores de edad. - Le dijo Jane fuertemente por encima de la música y la circulante conversación – Estamos esperando a unos amigos. Jaydlien tiene una gran vista de las puertas allí, por si la situación amerita salir corriendo. Laurent recupero la lista de preguntas de su bolso y discretamente coloco el papel debajo de un salero de vidrio. — ¿Qué es eso? - preguntó el camarero limpiando sus manos en una toalla y gesticulando hacia la lista. Jaydlien deslizo la lista más allá bajo el salero.
— Nada. - Dijo toda inocente. Él levantó una ceja. Jay decidió ser sencilla con la verdad. - Es una lista… de compras. Tengo que comprar algunos comestibles. Para mi madre de camino a casa. ¿Qué pasó con coquetear? Se preguntó, ¿Qué pasó con la Melanie Ellis? para que si eso no se le daba nada bien Él le dio una mirada escrutadora que decidió que no todo era negativo.
— Después de trabajar en este empleo durante cinco años, soy bastante bueno descubriendo mentirosos.
— No soy una mentirosa. – mintió sobre eso, ciertamente ella era la peor - Quizás estaba mintiendo hace un momento, pero es solo una mentira. Una pequeña mentira no te hace ser un mentiroso.
— Pareces una periodista. - Dijo él.
— Trabajamos para el sitio web de la escuela. – La defendió Laurent antes de que Jaydlien lo arruinara...
— Pero no estamos trabajando esta noche. – Corrigió Jane rápidamente - Estrictamente noche de placer. Nada de trabajo, ni base de datos, nada en absoluto.
Después de unos cuantos minutos de silencio Jaydlien decidió que la mejor jugada era aventurarse primero. Aclaro su garganta y dijo: — ¿Es el straightforward el lugar predilecto de empleo para estudiantes? — Tenemos a muchos, sí. Camareras y ayudantes, y por el estilo. — ¿En serio? – Dijo Jane fingiendo sorpresa - Tal vez conozca algunos de ellos. — Pregúntame.- El camarero alzó sus ojos hacia el techo y se rascó sobre su barbilla. Su mirada en blanco no inspiraba de su confianza. Por no mencionar que no tenían mucho tiempo. Si Margaret, Lena y Jaime llegaban antes a su cena familiar estarían perdidas. — ¿Qué tal Nick Jonas o Joe Miller o tal vez Trevor Morristown? – Pregunto Jane - ¿Ellos trabajan aquí? — Sí, trabajan aquí. Un par de noches y fines de semana. — ¿Tienen otros amigos con los que se les ha visto en algo inusual?- Laurent Intento no sonar demasiado curiosa, pero necesitaba saber si era posible que alguien más les diera información, aquella que fue negada por ellos. — Creo que si-rasco su cabeza, Scott Stewart y Rodrigo Méndez.- Ellos tal vez podrían facilitarles esa información. — ¿Es seguro ello? – Dijo Jaydlien indiferente — Intenta con las camareras. Una de ellas te lo probara. Todos se ríen por nada y son un poco chiflados cuando ellos están juntos por ahí- Él sonrió como si ellas pudieran de alguna manera simpatizar con ellos, tenía razón. Jaydlien dijo: — ¿Podríamos tener acceso a sus solicitudes de trabajo? - Incluyendo la dirección de sus casas. — Eso sería un no. — Solo por curiosidad. – Dijo Jane – — ¿Sabes si es posible poder ser contratado aquí si tienes un crimen en tu expediente? — ¿Un crimen? - Soltó una gran carcajada- ¿Están bromeando? — Está bien, quizás no un crimen, pero ¿qué tal un delito menor?- Extendió las palmas de sus manos en el mostrador y se acercó.
— No. - Su tono había cambiado de divertido a insultante. - Eso es bueno. Es realmente bueno saberlo. Se acomodaron de nuevo sobre la butaca del bar como una reacción en cadena, primero una, luego la otra… Jaydlien sentía la piel de sus muslos cociéndose como plástico. Estaba sudando. Si la regla número uno de coqueteo no estaba en la lista, estaba bastante segura que la regla número dos no era sudar. Consulto su lista. — ¿Ellos son parte de una banda? – Dijo Jane bruscamente. — Ve y pregúntales. - Dijo él. Laurent Parpadeo. Jane trago grueso y Jaydlien quedo paralizada, con los ojos bien abiertos — Ellos no trabajan esta noche-dijo Jane en tono mórbido. A la amplia sonrisa del camarero, el estómago de Jay parecía desmoronarse. — Él no trabaja esta noche… ¿o sí? – Pregunto Jaydlien, su voz avanzando lentamente hasta la octava - ¡Se supone que tienen el martes libre! — Normalmente, sí. Pero está cubriendo a Dan que está en el hospital. Ruptura de apéndice. — ¿Te refieres a que Nick, Trevor y Joe están aquí? ¿En este momento?- las tres miraron por encima de sus hombros, Jaydlien peinando su peluca para cubrir su perfil mientras escaneaba el área en busca de Nick. Trevor entró de vuelta a la cocina hace unos minutos. Las chicas ya estaban retirándose del banquillo de la barra. — Creo que dejamos el coche arrancado. ¡Pero fue genial hablar contigo! – Jaydlien se apuró a colocarse unos lentes de sol negros, acto que fue imitado por Jane y Laurent.
Mientras ellas caminaban rápidamente por el pasillo hasta llegar a la salida, Jaydlien se concentró en el chico que estaba a unas mesas más al frente. Él estaba trabajando duramente, estregando un trapo sobre la mesa. Había algo extrañamente familiar en la manera en que se movía, en la manera en que su camisa caía sobre el arco de su bien definida espalda. Casi como si él sospechara que estaba siendo observado, él se enderezó, se dio la vuelta y Jaydlien giro estrepitosamente hacia el otro lado y corrió lo más rápido que pudo hasta la puerta de salida junto con Jane y Laurent, y los ojos de Nick se fijaron en la chica que huía, haciéndosele realmente familiar, sobre todo por sus largas piernas. — Oye- Joe lo saco de sus pensamientos- Este lugar está lleno de locos, vi salir unas chicas como alma que lleva el diablo y de paso mal combinadas, como si fueron vistas por alguien-frunció el ceño recordando algo. — Que pasa, parecen chicas cuchucheando-rio Trevor — Demonios-dijo Joe- la chica de la peluca rubia, tenía el mismo lunar que Jane tiene en uno de sus hombros, en el izquierdo y ella lo tenía… ¡Rayos! — Hey Phillips ya nos vamos- declaro Nick recto- Nos vemos el viernes. — Creo que tienen un club de Fans-rio-Vale los veo.
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| | | Alessa Breu Forista!
Cantidad de envíos : 119 Edad : 26 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 01/11/2013
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 15th 2013, 18:39 | |
| Limpiándose las manos en su delantal, Nick caminó hacia la puerta de salida, no sin antes lanzar el delantal a un lado,
Laurent miraba alrededor buscando alguna manera de escapar y descubriendo que no podían ir a ninguna parte sin ser vistas con esos atuendos de zorras baratas, se maldijo por estacionar su auto hasta el otro lado de la calle, tras un callejón. Caminaron rápidamente hasta atravesar la calle que por suerte estaba desierta. Jane cerró la puerta del auto detrás de ella no antes de haber lanzado su peluca al asiento trasero, inhalo un par de veces con su espalda pegada a la puerta. — Eso estuvo cerca-dijo deslizándose por la puerta y sentándose con las piernas extendidas y cruzadas, en el suelo. — Cerca es poco, ni siquiera me imagino lo que hubiéramos tenido que inventar para decirles por qué estábamos allí.-espeto Laurent reposando su espalda en la puerta del co-piloto al otro lado de Jane.
Jaydlien estaba nerviosa, Nick iba a descubrir que lo estuvo espiando, bueno no exactamente a él, sino a algunos de sus amigos quienes le podrían dar la información que ella necesitaba, ¿Dónde encontrar a Rodríguez? Su memorable actuación garantizaría eso. En apariencia, eso era malo porque, bueno, era humillante, humillante para las tres. Pero cuando Jaydlien lo pensó, debía reconocer el hecho de que Nick era muy reservado, si acaso sabía muy poco de su vida, de su pasado, de su dolor. A la gente reservada no le gusta que husmeen en sus vidas. ¿Cómo actuaría cuando supiera que lo tenía bajo una lupa gigante?. Ahora se preguntaba qué se había llevado allí, Quizás él tenía secretos oscuros, perturbantes, se inclinó colocando su mano en la parte trasera del auto para mantener el equilibrio, saco sus zapatos de tacón y cuando miro hacia arriba, la cara y el cuerpo de Nick estaban frente a ella. Grito, jalo su peluca y se la lanzo a Laurent, quien también grito cuando vio a Trevor con los brazos cruzados, le lanzo de vuelta la peluca a Jaydlien, ella la miro, volvió a Nick y de nuevo a la peluca, observando como la peluca se movía o más bien eran sus manos, que estaban temblando. Jaydlien miro de nuevo a su novio quien no estaba sonriendo, ni tampoco parecía entretenido. — ¿Qué estás haciendo aquí? - Dijo jadeando. - Trabajo cerca de aquí. — Me refiero a aquí-trato de sonar calmada — Estoy empezando a pensar que me estás siguiendo. Creí que deje-respiro profundo-que dejamos claro que no les diríamos nada, de eso nos encargaremos nosotros, creen que buscando información de otros arreglaran los problemas. Jaydlien porque por un maldito instante no te quedas tranquila.-su voz sonó dura y fría. — Por qué no puedo. – Explico, sonaba a la defensiva. Jaydlien estaba segura de que eso la haría ver más culpable – — Nunca pensamos en toparnos con ustedes. Supuestamente está es su noche libre.-se escuchó a Laurent ceñuda — ¿Y de qué están hablando? Nosotras no vinimos a buscar información de nadie-espeto Jane, Joe la miro firme- Bueno si, si vinimos a eso pero, por qué ustedes tampoco entienden que si los lastiman a ustedes, a nuestros padres y amigos nos lastiman a nosotras y nos sentimos realmente mal cuando no podemos hacer nada al respecto, ¡Cielos! La mirada de Nick era aguda, intimidante, inquisidora. Calculaba cada una de sus palabras, cada uno de sus movimientos. Nick volvió la irada a Jaydlien. — ¿Quieres explicar tu pelo chabacano? - Dijo. Jaydlien tiro la peluca a un costado de la calle. — ¿Quieres explicar dónde has estado? Jaydlien estaba casi segura de que Nick no le contaría sobre su paradero, pero dijo: — Negocios, e n Ann Arbor. — Espere tu llamada-dijo en tono molesto — Tenía cosas que hacer, lo siento- se comportaba como un completo cretino. — Espero que esas cosas fueran realmente importantes- Trevor camino lejos Laurent lo siguió y discutían alejados de los demás. — Lo fueron-el hielo de sus ojos se mantuvo.- Joe y Jean desaparecieron. — Perfecto-sonó a la defensiva, Nick se acercó más a ella. — Si vas a buscar información por ahí, preferiría que me preguntaras a mí. — No contestas ningunas de ellas, que querías que hiciera-Nick suspiro — Si te respondo algunas de ellas dejaras de meterte en líos?-pregunto Nick frio — Eso solo lo consentiré yo, vale. — Sound City, José Rodríguez, estuve investigando sobre él, estos días y me amenazo con lastimarme- ella sonrió satisfecha — No oíste la parte donde dijo que te lastimaría-se cruzó de brazos. — Para eso te tengo a ti- ella enrollo sus brazos en su cuello- Y también tus besos- lo último lo dijo entre dientes.
La sombra de una sonrisa pirata merodeó por su boca. — Si, mis besos le encantan a todas-regreso su alardeo arrogante. — Oh solo porque estoy demasiado avergonzada por usar esta ropa y porque extrañaba tus besos, no haré nada al respecto. Nick le echó una ojeada que perduró un poco más bajo sus caderas — Falda asesina. Piernas mortales.- Antes de que Jay pudiese tener un pensamiento coherente, él ya estaba devorando sus labios. Jaydlien solo pudo limitarse a agradecerle a señor, por traerlo de nuevo a ella.
********** Tres cosas de las que Jaydlien Adams estaba segura: 1- Nunca había sido más feliz en su vida. 2- Pasara lo que pasara, apoyaría y lucharía con su familia, sin importarle las consecuencias. Nick la había hecho más fuerte, más segura. Se sentía invencible. 3- Amaba incondicional, inconsciente e indiscutiblemente a Nick Jonas. Lucharía por ello, como fuera necesario.
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| | | Alessa Breu Forista!
Cantidad de envíos : 119 Edad : 26 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 01/11/2013
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 15th 2013, 18:56 | |
| Buenas y malas noticias chicas, no me asesinen, la mala es que estoy bloqueada y no se me ocurre nada, absolutamente nada, -acepto ideas, proposiciones y demás- la buena noticia es que subiré lo poco que tengo, y la otra mala, es que deberán esperar hasta que vuelva a escribir, siento que la nove se vuelve aburrida, si es así, lo siento.... | |
| | | Alessa Breu Forista!
Cantidad de envíos : 119 Edad : 26 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 01/11/2013
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 15th 2013, 19:01 | |
| Oh y gracias por el apoyo, las reamo son las mejores, aunque no quiero lectoras fantasmitas, me gusta que comenten y opinen, me gusta leer sus comentarios, Gracias en serio.... | |
| | | mari_jonas_I love Amiga De Los Jobros!
Cantidad de envíos : 477 Fecha de inscripción : 16/07/2012
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 15th 2013, 19:09 | |
| Jajajajjajajajaja las chicas Están locas!
Hey a mi me gusta como va la nove! Y no te preocupes seguro te va a llegar la inspiración pronto.. Nosotras no te vamos a abandonar tomate el tiempo pero eso si no la abandones xq en serio amo tu nove!
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| | | Alessa Breu Forista!
Cantidad de envíos : 119 Edad : 26 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 01/11/2013
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 15th 2013, 19:35 | |
| —Que tengan una bonita Navidad-menciono Mendler sin apartar su mirada de su libro, justo en ese momento sonó el timbre. Los chicos gritaron emocionados antes de apilarse en la puerta para salir. Justo en el momento en el que Jaydlien atravesaba el salón la voz de Mendler. — Jaydlien, con respecto a lo que viste ayer por la tarde me gustaría que lo mantuvieras en secreto- dijo seria. — En realidad no vi mucho-soltó Jaydlien nerviosa- No voy a decirle a nadie-mintió, se lo había contado a sus amigos, quienes casi mueren de la risa. — Te lo agradecería mucho, nena, y ese chico es tu novio?-pregunto sin apartar sus ojos de ella. — Si — Mmmm es bien parecido y…-se mantuvo en silencio — Es un buen chico- aseguro Jaydlien — Lo sé, disfruta esta Navidades como ninguna otra, cuídate mucho y siempre mantente fuerte. — Gracias señorita Mendler, que tenga una Feliz Navidad.-le sonrió para caminar fuera del salón, cuando estuvo en el umbral de la puerta, se detuvo en seco al escuchar algo extraño — Todo va a estar bien, las cosas se resolverán — Qué dice? A que se refiere?-Mendler se levantó de su escritorio — En su debido momento lo entenderás, solo debes saber, que debes arriesgarte y luchar, amar y jamás darte por vencida, que no importe lo demás, que solo importe lo que tú quieres, lo que deseas… — Pero a que se refiere- se hizo a un lado cuando Mendler quiso salir. Jaydlien se mantuvo quieta, unos minutos hasta que escucho de nuevo la vos de su profesora. — Arriésgate y se feliz…
******** El sábado por la mañana Jaydlien se colocó unos shorts azules y una blusa blanca sin mangas y salió de la casa, encendió su IPhone y se colocó los auriculares de color rosa palo en sus oídos, tarareando la letra de la canción se dirigió animadamente a la casa de Laurent, la música expulsaba por un limitado tiempo todos sus problemas inmediatamente, estaba haciendo su mejor esfuerzo por no pensar en las palabras de Mendler, era confuso y raro. Justo cuando pensó que ya nada podía ser tan fuera de lo común, un auto negro se concentró en su campo de visión, andaba lentamente por la calle, lamentablemente tenia ventanas polarizadas y no podía ver al sujeto tras el volante, pero estaba segura, por alguna razón, que la estaban siguiendo, así que apresuro su paso, la casa de Laurent no estaba demasiado lejos, cuando el auto no desapareció, Jaydlien corrió las pocas calles que quedaban hasta la casa de su amiga. Toco el timbre insistente y ella abrió la puerta despeinada y con sus ropas echas un desastre. — Pero qué demonios!-exclamo al ver a Jaydlien- Oye sé que...-no la dejo acabar cuando se lanzó a dentro de la casa y vio a un casi desnudo Trevor, Jaydlien respiro agitada — Que sucede?-pregunto Laurent en tono preocupado, Trevor se colocó la camisa. — Sé que estoy loca y siempre lo estaré pero juro que un auto estaba siguiéndome- — Pudiste ver quién era?-pregunto Trevor sospechando algo — No, vidrios polarizados, lo siento-se disculpó a ver que interrumpió un momento comprometedor. — Ya me iba-sintió Trevor- Supongo que me lo merecía por entrar a la oficina de Nick sin tocar- Jaydlien se sonrojo al recordar ese día — No, no lo hice…-el negó- Te veo después amor-beso a Laurent- Adiós Jaydlien, cuídense-beso su mejilla- Cualquier cosa irregular llámennos, sea la hora que sea-ambas asintieron, mientras Trevor abría la puerta cauteloso, Jane salto y grito para asustarlo. Él ni siquiera se inmutó — Buen intento-rio, ella se cruzó de brazos.-Adiós — Lista para irnos?-pregunto sonriente — Centro comercial, prepárate porque allá vamos.
¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨ — Nick, es Trevor — Sucede algo, hermano-pregunto serio al otro lado del teléfono — De hecho si, acabo de ver a tu novia — Pasa algo con Jaydlien, ella está bien?-sonó preocupado, Trevor rio — Demonios esa chica te tiene loco, quien lo creería- — Mira quién habla, señor… Estoy enamorado-intento imitar la voz de su amigo- Ve al punto, soquete. — Mmmm bueno…-le conto exactamente todo lo que había ocurrido. — Es lo que me temía, mandare a algunos chicos para que cuiden de ellas, que bueno que llamaste, tengo buenas noticias- dijo Nick serio — Eso suena genial — Lo es. ¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨¨
El deportivo de Jane iba a una velocidad considerable, con el volumen de su estéreo no tanto, la brisa revolvía el cabello de Jaydlien mientras cantaban a todo lo que les permitían sus gargantas Fly on the Wall de Miley Ciruz y movían las manos al ritmo de la canción, Jaydlien diviso una de las motocicletas de la banda de Nick, el chico le hizo una seña retrospectiva, estaba allí para cuidarlas, ellas sonrieron y cantaron como si les dedicaran la canción, ellos rieron. Mientras Jaydlien le gritaba algo al chico de la motocicleta, un auto se detuvo justo al lado de Jane. Por una fracción de minuto, Laurent no vio nada mal con la imagen, Steven quien era el conductor de la moto y estaba al lado de la puerta del co-piloto frunció el ceño, Jaydlien se dio y observo el Audi negro, una imagen la golpeo, era exactamente igual al de esta mañana y entonces en ese momento el auto golpeo el BMW.
El BMW se fue a toda velocidad de lado, la motocicleta fue golpeada, los caucho chirriaron en el pavimento. Las chicas apenas tuvieron momento para gritar cuando golpearon de nuevo. Jane dio un volantazo, la parte trasera del BMW coleando violentamente, cuando Steven se reincorporo la motocicleta fue impactado por el auto, ambos chicos cayeron al pavimento rodando rápidamente, golpeándose por todas partes, el Audi negro se precipito sobre ellos y Laurent pensó lo peor, justo antes de que algo lamentable sucediera, Jane impacto el auto, desviando su objetivo. Los chicos estaban fuera del perímetro, pero ellas no.
— Están intentando quitarnos del camino-grito Laurent sujetándose fuertemente del auto — Esto va a doler-grito de regreso Jane, mientras Jaydlien entraba en pánico, sintiendo como su pecho era martillado por un desesperado corazón. — Todo va a ir bien- la consoló Laurent, pero era tarde Steven y Spencer habían sido arrollados y ellas iban en un auto, que seguro seria papilla, por culpa de quienes conducían el Audi. Jane movió bruscamente el volante para evitar otro golpe, Laurent no supo donde aprendió a manejar así, pero supuso que las salidas con Joe no eran solo besos y revolcones, el movimiento abrupto devolvió la atención de Jaydlien a la carretera, se curvaba abruptamente a la izquierda mientras se acercaban a un profundo barranco. Jane piso fondo a la izquierda, intentando ganarle la carretera al otro auto. El Audi acelero, desviándose bruscamente en el carril que tenían por delante. Tres cabezas eran visibles gracias a que una de las ventanas estaba abierta hasta la mitad y desde lo que Jaydlien, podía decir eran hombres. El Audi chirrió alrededor de la curva, derrapando al otro lado de la sólida línea blanca, Jane viro peligrosamente hasta la barandilla de protección. La banquina del carril disminuía, hundiéndose en el barranco. Desde allí arriba, parecía como una gigante bola de aire, con Jane acelerando a fondo a lo largo de la carretera. El estómago de Jay giraba en círculos y agarro el apoyabrazos. Las luces de la parte trasera del Audi brillaban rojas — ¡Cuidado!-grito Jaydlien. Aplasto con una mano la ventana. — Para el auto-grito Laurent desesperada- es una trampa. Pon el auto en reversa-pero justo en ese momento, el auto fue golpeado y Jane movió bruscamente el volante con fuerza, lanzando el BMW sobre dos autos. Jaydlien fue arrojada hacia adelante, su cabeza chocando con la ventana, su visión se nublo y los ruidos fuertes parecían ir a ella desde cada dirección. Ruidos crujientes, aplastantes y penetrantes que explotaban en sus oídos. Laurent golpeo la ventana de su puerta con tanta fuerza que creyó que sus huesos se partieron en pedazos, y Jane se estampo con fuerza con la cubierta del auto cuando el dio un giro. Volando, no volando, no. Cayendo, cayendo, una y otra vez. Jaydlien no recordó aterrizar, pero cuando su mente se mostró de nuevo, estaba apoyada sobre su espalda. No dentro del BMW, en algún otro lado.
Dolor, frio, dolor, frio, dolor, frio, dolor, frio.
— Chicas- escucho Jaydlien la voz de Steven sonando muy, muy lejos. Ella estaba segura que sus ojos estaban abiertos, pero no podía distinguir ningún objeto. La luz brillante que no podía ver más allá se extendía desde el borde de su visión hasta el otro extremo. Laurent intento levantarse, cuando vio de reojo el cuerpo de sus amigas sobre la carretera, cubiertas de un líquido rojo. Las instrucciones que sus músculos daban eran claras, pero había una brecha en algún lugar a lo largo de las líneas; no podía moverse.
Manos tomaron las muñecas de Jane. Su cuerpo se deslizo a través de los restos de su auto y la mugre. Intento abrir los ojos, lamio sus labios, intento clamar auxilio, pero cuando abrió su boca, lo único que salió fue un grito desgarrador.
Lagrimas corrían por los ojos de Jaydlien, no podía moverse, alguna fuerza extraña no se lo permitía, quería despabilarse del estupor. ¡No! Grito dentro de su cabeza. ¡No, no, no! ¡Papi! ¡Jude! ¡Ayuda! ¡Nick, Nick, Nick, Nick!
— Dolor, Frio, Nick, Nick, Nick, Nick, Nick-murmuro incoherente. Solidas manos agarraron sus hombros, sacudiéndola con delicadeza. — ¿Jaydlien puedes escucharme?-se escuchó Spencer- No te levantes, las llevaremos a un hospital.- Sus ojos se abrieron de golpe. El mundo se balanceaba por encima. La luz del sol se volcaba por todos lados, lanzando extrañas sombras y alteraban el mundo desde la luz a la oscuridad y así sucesivamente. Spencer se inclinó sobre ella. Su expresión era inexpresable, sangre corriendo, sangre marcando sus mejillas, sangre enmarañando sus cabellos. Sus labios se estaban moviendo, pero dolía tanto para darle sentido a sus palabras.
Nick, Nick, Nick, Nick, Nick ¡Ayúdame! ***********
Nick mantenía una seria conversación con Frank, Jude, James, Michael y sus dos amigos, las palabras salían con fluidez, mientras intentaba mantener la calma, José Rodríguez los había amenazado hace un par de horas, sino se presentaban esta noche en su bar nudista, para hablar sobre negocios, negocios en los cuales ninguno de ellos quería participar.
— ¡Nick!-lo llamo Demi — Quien murió ?-la miro molesto, no le gustaba cuando era interrumpido en su reuniones — Es Steven-sonó un poco preocupada, Nick no lo noto — Que es lo que quiere ahora, ponlo en altavoz- Demi coloco el teléfono en el centro de la mesa — Qué pasa?-la voz de Nick salió como el hielo. La de Steven bastante débil, seguro por la anestesia — Hay malas noticias-se escuchó más un susurro. — Qué tipo de malas noticias — Escucha con atención-soltó- Porque no creo poder repetirlo, la anestesia ya está haciendo efecto. — Tuvimos un accidente-su voz sonaba a adormilada luego rio- Estoy echo una mierda, los tipos de Rodríguez tuvieron que ver, ahora la parte que no te gustara mucho-ahora susurraba — Qué? Habla de una buena vez.-hubo silencio por algunos minutos — Steven estas ahí-grito ahora Trevor — Oh si, son las chicas, estamos en el hospital Conventri Murs Royal, ellas están inconscientes- fue lo último que dijo hasta que finalmente se desvaneció — Steven, Steven -grito Nick desesperado. ******* — El trabajo está hecho- — Los asustaron?-pregunto Rodríguez — Algo así — Algo así?- José frunció el ceño confundido — De hecho le dimos por donde más les dolían, sus chicas. Frank no estará contento. — Jaydlien estaba allí?- sonó un poco preocupado — Si, y ahora debe estar inconsciente en el hospital-rio- termino bastante feo, ella acabo tendida en la calle ensangrentada. — Qué?-José lo tomo por el cuello- SI a esa chiquilla le sucede algo, acabaras en una acera ensangrentado y sin signos vitales, maldito-lo lanzo al suelo furioso — Suenas preocupado, Rodríguez, que pasa?, no me digas que esa niñata te ha gustado. -Dijo Aj, José sonrió. — Si y la quiero solo para mí, cueste lo que cueste, así deba deshacerme de su padre, su tonto hermano y del jefe de los halcones, ella solo puede ser mía y de nadie más.
*********************+++ Jaydlien despertó en un hospital, su cama detrás de una cortina blanca de algodón. La habitación estaba en paz, sin embargo extrañamente, tranquila. Sus dedos de los pies y manos picaban y su cabeza podría también haber sido cubierta de telarañas. Drogas, noto ligeramente. Una cara diferente se inclinó sobre la suya. El Dr., sonrió, pero no lo suficiente para mostrar sus dientes. — Tuviste un horrible golpe, pequeña. Llena de contusiones, pero nada roto. Algunos moretones y magulladuras-apunto a su brazo derecho, en el reverso, donde tenía puntadas desde un poco más arriba de su muñeca hasta unos 8cm más abajo de su articulación.-Nada grave. Vas a sentirte sensible por unos días. Si sientes algún tipo de dolor se te ha prescrito ibuprofeno. — Laurent y Jane?-consiguió preguntar — Ellas están bastante bien, solo algunas contusiones y moretones, es todo nada más, tuvieron mucha suerte, considerando el tipo de accidente que tuvieron. — Vinieron unos chicos con nosotros?- — Si, a ellos no les fue mejor, tendrá un tiempo más para recuperarse, fracturas, cortes, pero tampoco nada que no se pueda resolver. Una vez que tus puntos cicatricen, estarás bien. Tan pronto como las enfermeras termine de verificar esas vendas, podrás irte a casa. Iré por tus padres. — Oiga, por casualidad podría llevarme este néctar de la felicidad a casa-murmuro, el medico rio — No puedo hacer eso-y se fue ++++++++++++++++++
— Familiares de la señorita Adams-dijo el Dr. Caramakov, alrededor de 20 o 30 personas se pusieron de pie en la sala. — Vaya!-dijo sonriente- Padres — Nosotros-dijo Frank tomando las manos de Margaret, los ojos de ambos estaban rojos- Como esta nuestra hija doctor? — Perfecta, solo tuvo algunas contusiones y algunas magulladuras, pero está bien, hoy mismo puede irse a casa-confeso — Oh gracias a Dios!-replico Maggi, muchos en la sala se tranquilizaron- Esta despierta, un poco sedada, pueden pasar. — Gracias-dijo Frank, el doctor rio — Usted es Nick Adams-Frank negó — No, mi nombre es Frank, Nick es-miro al chico — Soy yo Dr. — La chica no ha dejado de balbucear tu nombre, debes ser muy importante para ella-el chico sonrió — Entonces mi princesa está bien-dijo Frankie sonriente. — Muy bien- El Dr. Se inclinó a la altura del niño. Haciendo una demostración de magina y sacando una chupeta de su oreja. — Wau increíble, no sabía que tenía eso allí- dijo extasiado. | |
| | | Alessa Breu Forista!
Cantidad de envíos : 119 Edad : 26 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 01/11/2013
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 15th 2013, 19:48 | |
| Wow subí otra novela aquí, 30 segundo para amarte, comenten que tal, wipi las quiero... | |
| | | Alessa Breu Forista!
Cantidad de envíos : 119 Edad : 26 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 01/11/2013
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 15th 2013, 20:23 | |
| Una semana después**********************
— Que haremos mañana?-pegunto Laurent — No lo sé-dijo Jaydlien somnolienta, mientras se arrastraba fuera de los edredones — Como no puedes saberlo, será tu cumpleaños, oficialmente tendrás 18 años-grito emocionada. Mientras Jaydlien se arrastraba al baño y se lavaba los dientes — Me hace sentir vieja-dijo después de escupir el agua. — A donde te llevara Nick? Supongo que a un bonito lugar- — De hecho-asomo su cabeza-Él no sabe que mañana es mi cumpleaños — Uh, como sigue tu brazo-observo las puntadas — Bastante bien, como está tu frente- Jay observo las puntadas de la frente de Laurent casi escondidas por el cabello. — Espero que no se noten, se verían horribles- amonesto mientras Jaydlien se colocaba una falda blanca y una camisa azul manga larga. — Mama?-grito Jaydlien por el pasillo, solo silencio lleno la habitación — Quien te dejo entrar — Tu padre-cruzo el pasillo y encontró una escena perturbadora, su mama y su papa besándose como dos adolescentes, ella reía y el apretaba su trasero. — Oigan!-los regaño Jaydlien- Harán que quede traumada de por vida, eso fue asqueroso. — Como si tu no lo hicieras con Nick-protesto Maggi, Jaydlien se sonrojo — No así, nadie ve lo que hacemos.-se aclaró la garganta- Iremos ver el estado de Jane, vendré por la tarde, vale. — Mmmm no me parece buena idea, ya saben ha pasado muchas cosas, temo que ahora sea peor y solo ha pasado una semana desde que salieron del hospital-Jaydlien se encogió de hombros — Oh por favor papa, ahora no me vengas con lo del padre preocupado, déjame ir si, estaré bien. — Recuerdo que la última vez que me lo dijiste, termine con el corazón en las manos en un hospital, sin respuesta de mi hija. — Esta vez seré como una gacela, si-hizo un movimiento extraño de animal — No lo sé, que dices tú Margaret — A no se puede que… — Por favor-ambas hicieron mohín — Bien, pero tengan cuidado y si salen de casa avisen su Frank las buscara. — Si-gritaron felices ********* — Que tal tu pierna-le preguntaron al unísono — Bien, porque ayer juguetee con Joe — Agh-dijo Jaydlien — Como si tú no lo…OH dios mío aun no lo han hecho- — No-dijo nerviosa — Y quieres Jaydlien estuvo en silencio por unos minutos ¿quería hacerlo? Pues claro, ella quería que Nick fuese el primero y el último, en todos los aspectos de su vida, en todo y en cada uno. Pero tenía miedo, de que si lo hacía mal o no era como las otras se aburriera y la dejase, pero si él la amaba eso no pasaría o sí? Pero el sexo también es parte de una relación y ¡Demonios! Porque eso era tan difícil. — Si- las chicas gritaron — Debemos hacer algo para que sucede, que tal mañana, te pones toda sexi y bam lo haces en tu cumpleaños- dijo Jane — Eso suena doloroso-dijo Jay asustada — Al principio lo es pero luego es tan, asombroso. — Pero…-se silenció cuando su celular sonó — Bueno!-dijo siendo indiferente — Como estas? — Bien y tú, cariño — Mmmm podemos hablar-sonaba frio — Suena serio, todo está bien? — Te recogeré en 20 minutos — Estoy en casa de Jane — Bueno, te veo allí.
El viaje hacia donde sea que fuera transcurrió silencioso, algo dentro de Jaydlien le dijo que algo no andaba bien, o no iba a estar bien, Nick mantenía la vista en el camino, su mirada era fría y bastante indiferente. Eso debía ser malo. — Como está tu brazo — Bien — Te duele? — Todo bien, Nick, te noto algo raro — Te duele?-repitió indiferente — Al diablo con mi brazo me dirás de una buena vez lo que sucede, harás que tenga un aneurisma-el apretó con fuerza el volante- Nick estas escuchándome — Maldición si-contesto de mal humor El auto se detuvo en lo que parecía ser un hermoso paisaje, los árboles se movían tupidamente por las ráfagas del viento Jaydlien se abrazó a ella misma mientras intentaba mantener el paso de Nick. — Tienes frio? — Un poco, si — Toma mi chaqueta- se la quitó y se la puso a ella — Gracias —Está bien, hablemos —dijo y sonó más valiente de lo que ella se sentía. Inspiró profundamente.
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| | | Alessa Breu Forista!
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| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 15th 2013, 20:29 | |
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| | | Alessa Breu Forista!
Cantidad de envíos : 119 Edad : 26 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 01/11/2013
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 15th 2013, 20:35 | |
| —Está bien, hablemos —dijo y sonó más valiente de lo que ella se sentía. Inspiró profundamente. —Jaydlien, las cosas están muy mal. Jaydlien también inspiro profundamente. —Lo sé, pero lo afrontaremos juntos —Princesa, Jaydlien-corrigió- ese es el caso., ¿cuánto tiempo más podemos soportar esto, sin miedo a que las lastimen? Nos iremos — Esto no es la solución, pero está bien.-Su respuesta la confundió. Lo miro en un intento de entender lo que le quería decir. Nick le devolvió la mirada con frialdad. Con un acceso de náuseas, Jaydlien comprendió que le había malinterpretado. —Cuando dices iremos... —susurro —Me refiero a mí y a mi familia. Cada palabra sonó separada y clara. Jaydlien sacudió la cabeza de un lado a otro mecánicamente, intentando aclararse. Esperó sin mostrar ningún signo de impaciencia. Jaydlien le llevó unos minutos volver a estar en condiciones de hablar. —Vale —dijo—. Voy contigo. —No puedes, Jay. El lugar adonde vamos... no es apropiado para ti. —El sitio apropiado para mí es aquel en el que tú estés. —No te convengo, Jaydlien. —No seas ridículo —quiso sonar enfadada, pero sólo consiguió parecer suplicante—Eres lo mejor que me ha pasado en la vida. —Mi mundo no es para ti —repuso con tristeza. — ¡Lo que ha ocurrido con el accidente no ha sido nada, Nick, nada! —Tienes razón —concedió él—. Era exactamente lo que se podía esperar. — ¡Lo prometiste! Me prometiste que siempre permanecerías... —Siempre que fuera bueno para ti —la interrumpió para rectificarla. — ¡No! ¿Esto tiene que ver con mi seguridad o de quien soy, no? —grito, furiosa, mientras las palabras explotaban dentro de ella, aunque a pesar de todo seguían sonando como una súplica. No me importa, Nick. ¡No me importa! No me importa lo que me pase si puedo estar contigo, porque no la quiero sin ti, Respiró hondo una vez más y clavó la mirada ausente en el suelo durante un buen rato. Torció levemente los labios. Cuando levantó los ojos, a Jay le parecieron diferentes, mucho más duros, como si el oro líquido se hubiese congelado y vuelto sólido. —Jay, no quiero que me acompañes —pronunció las palabras de forma concisa y precisa sin apartar los ojos fríos de su rostro, observándola mientras ella comprendía lo que le decía en realidad. Hubo una pausa durante la cual repetía esas palabras en su fuero interno varias veces, tamizándolas para encontrar la verdad oculta detrás de ellas. — ¿Tú... no... Me quieres? —intento expulsar las palabras, confundida por el modo como sonaban, colocadas en ese orden. —No. Lo miro, sin comprenderle aún. Nick le devolvió la mirada sin remordimiento. Sus ojos brillaban como topacios, duros, claros y muy profundos. Jaydlien se sintió como si cayera dentro de ellos y no pudo encontrar nada, en sus honduras sin fondo, que contrarrestara la palabra que había pronunciado. —Bien, eso cambia las cosas —se sorprendió lo tranquila y razonable que sonaba su voz. Quizás se debía al aturdimiento. En realidad, Jay no entendía lo que le había dicho. Seguía sin tener sentido. Miró a lo lejos, entre los árboles, cuando volvió a hablar. —En cierto modo, te he querido, por supuesto, pero lo que pasó el otro día me hizo darme cuenta de que necesito un cambio. Porque me he cansado de intentar ser lo que no soy. No soy un chico bueno, no lo que tú buscas o esperas —la miró de nuevo; ahora, sin duda, las facciones heladas de su rostro no eran de un buen chico—. He permitido que esto llegara demasiado lejos y lo lamento mucho. —No —contesto con un hilo de voz; empezaba a tomar conciencia de lo que ocurría y la comprensión fluía como ácido por sus venas—. No lo hagas. Se limitó a observarme durante un instante, pero pudo ver en sus ojos que sus palabras habían ido demasiado lejos. Sin embargo, él también lo había hecho. —No me convienes, Jaydlien. Invirtió el sentido de sus primeras palabras, y no tenía réplica para eso. Bien sabía ella que no estaba a su altura, que no le convenía. Abrió la boca para decir algo, pero volvió a cerrarla. Aguardó con paciencia. Su rostro estaba desprovisto de cualquier tipo de emoción. Lo intento de nuevo. —Si... es eso lo que quieres. Se limitó a asentir una sola vez. Se le entumeció todo el cuerpo. No notaba nada por debajo del cuello. —Me gustaría pedirte un favor, a pesar de todo, si no es demasiado —dijo. Jaydlien se preguntó qué vería en su rostro para que el suyo se descompusiera al mirarla, pero logró controlar las facciones y recuperar la máscara de serenidad antes de que ella fuera capaz de descubrirlo. —Lo que quieras —prometió, con la voz ligeramente más fuerte. Sus ojos helados se derritieron mientras ella lo miraba y el oro se convirtió una vez más en líquido fundido que se derramaba en los de Jaydlien y la quemaba con una intensidad sobrecogedora. —No hagas nada desesperado o estúpido —le ordenó, ahora sin mostrarse distante—. ¿Entiendes lo que te digo? Asintió sin fuerzas. Sus ojos se enfriaron y volvió a mostrarse distante.. Él pareció relajarse, pero sólo un poco. —Te haré una promesa a cambio —dijo—. Te garantizo que no volverás a verme. No regresaré ni volveré a hacerte pasar por todo esto. Podrás retomar tu vida sin que yo interfiera para nada. Será como si nunca hubiese existido. Las rodillas debieron de empezar a temblarle en ese momento porque de repente los árboles comenzaron a bambolearse. Jaydlien oyó el golpeteo de su sangre más rápido de lo habitual detrás de sus orejas. Su voz sonaba cada vez más lejana. Sonrió con amabilidad. —No te preocupes. El tiempo cura todas las heridas. — ¿Y qué pasa contigo? —le pregunto. Su voz sonó como si se hubiera atragantado, como si se estuviera asfixiando. —Bueno —apenas dudó un segundo—. Yo no olvidaré, pero los de mi clase... nos distraemos con suma facilidad. Sonrió una vez más, pero a pesar del aplomo exhibido, la alegría de los labios no le llegó a los ojos. Se alejó de ella un paso. —Supongo que eso es todo. No te molestaremos más. El plural captó su atención, se refería a sus hermanos. A Frankie a su Frankie, esto debía ser una broma. —Y frankie lo sabe —Si, el quería despedirse, pero lo convencí de que una ruptura limpia sería mejor para ti. Se sentía mareada y le costaba concentrarme. Procuro acompasar la respiración. Necesitaba concentrarse y hallar la forma de salir de aquella pesadilla. —Adiós, Jaydlien —dijo entonces con la misma voz suave, llena de calma. — ¡Espera! —espeto mientras intentaba hacer algo para que eso no acabase no así. —Cuídate mucho —sintió su frío hálito sobre la piel. — Por que haces esto.-pregunto- Crees que todo se resolverá si terminas conmigo, crees que es tu culpa, mi familia también esta en esto, yo lo provoque, yo soy parte de esto, si no me amaras no me hubieras entregado lo que mas amabas en el mundo. Di que esto es un error, que solo me estas tomando el pelo-las lagrimas se agolparon en sus ojos- Por que… porque no te creo nada. — Jaydlien-su tono se escucho frió y distante- Esto no es bueno para nosotros, ese collar no significa nada, te mentí, te mentí solo para gustarte, te mentí solo para ganar una apuesta, jamás le daría algo importante a una chiquilla como tu, entiéndelo- Nick sintió que una parte de el se iban con esas palabras, sabia que la estaba lastimando, se odiaba por ello, pero era mejor no tenerla que perderla para siempre. Mentiras, golpes, decepciones, traición, para ella el accidente fue menos doloroso que esto, lo amaba pero su amor no era correspondido, o eso era lo que ella creía. El mejor regalo de casi cumpleaños es justo este, si claro, caer de un rascacielos seria menos doloroso. No podía creerlo, sus puños se apretaron a los costados, su visión se hizo borrosa, o este golpe fue demasiado duro y le provoco un ataque recargado de pánico o necesitaba sus píldoras férricas. Ahora quien recoge los pedazos de un corazón roto, ella se dio vuelta y empezó a caminar tan rápido como pudo. No podía permitir que Nick la viera tener un ataque, no de nuevo, no así, ella era fuerte, se rió de las palabras de su profesora de Física, nada va a estar bien.
— Jaydlien vuelve aquí, déjame llevarte a casa-ella no se detuvo lagrimas recorrían sus ojos- Jaydlien-repitió siguiéndola — Déjame en paz, vete, largo vete con Dana y tus chicas, ya tu y yo no somos nada, No sabes cuánto Te odio Nick-grito para salir corriendo, perdiéndose en el bosque, perdiéndose de Nick y del mundo. El amor, la vida, su sentido... todo se habría terminado.
Jaydlien Camino y camino. Perdió la noción del tiempo mientras se abría paso lentamente por la espesa maleza. Debieron de transcurrir horas, pero para ella apenas eran segundos. Era como si el tiempo se hubiera detenido, porque el bosque le parecía el mismo sin importar cuan lejos fuera. Empezó a temer que estuviera andando en círculos —después de todo, sería uno muy pequeño—, pero continúo caminando. Tropezaba a menudo y también se cayó varias veces conforme oscurecía cada vez más. Al final, tropezó con algo, pero no supo dónde se le había trabado el pie al ser noche cerrada. Se cayó y se quedó allí tendida. Rodó sobre un costado de forma que pudiera respirar y s e acurruco sobre los helechos húmedos.
Lloro hasta que las lagrimas se secaron, hasta que el dolor escapo, lloro hasta que su garganta se cerro, lloro hasta que su corazón estuvo completamente destrozado, las estrellas brillaban en el cielo, su cuerpo fue obligado a levantarse, a limpiar sus lagrimas y a continuar, la vida sigue, continua. Ella se juro que cuando se enamorara no iba a sufrir por el amor, eso es lo que haría o más bien lo intentaría. Con pasos apresurados, encontró la carretera y caminó por el mismo camino por el cual Nick la había traído. Su cabello estaba hecho un lió, su ropa estaba húmeda, sus ojos hinchados al igual que su cara, su brazo punzaba, pero eso no la iba a detenerte Jaydlien lo amaba, pero también tenia sueños y ellos estuvieron primero…
Un Audi negro anduvo justo a su lado, una cara conocida se presento, su cuerpo se tenso. — Jay cariño que haces por aquí solita-dijo José — Caminar que no ves — Es peligroso — Más que tú, no lo creo — Por que tan a la defensiva — Porque tus guaruras casi me matan por eso, déjame en paz piérdete, si — Te llevo a tu casa-se ofreció — Y arriesgarme a que me violes no gracias — Si quisiera hacerlo, lo haría en este preciso instante, vamos sube, te llevo a tu casa — Dije que no, a mi padre no le agradas, yo simplemente te odio por golpear a mis tíos a mi papi y a mi novi… a Nick, déjame en paz — Lamento eso enserio, pero este es mi trabajo cariño, si subes al auto prometo dejarlos en paz. — No te creo — Te lo prometo, palabra de Cyclone-levanto la mano y la coloco en su pecho justo sobre su corazón — Vas a lastimarme — Nunca-sus ojos brillaron, ella se detuvo y el abrió la puerta. — Que ocurre?-dijo preocupado al ver sus ojos hinchados — Nada — Como que nada-le acaricio el brazo con la herida, ella se estremeció, él le regalo una sonrisa calida- Las chicas no lloran por nada- por alguna razón Jaydlien se sintió protegida junto a el, entendida y ahora lo que quería es ser consolada — Nick termino conmigo-sollozó, José aprovecho su oportunidad y la estrecho contra su pecho-por tu culpa, eres un idiota — Oh lo siento tanto, él se lo pierde, eres demasiado buena para él nena. — Lo amo — Lo sé, lo sé, tranquila-sintió tanta rabia que ella amara a Nick y no a él. Ella se sentía segura, él complacido de tenerla cerca, ella tenia el corazón roto y él toda la disposición para sacar provecho de eso. Luego de llorar por mucho rato, Jaydlien se quedo dormida, justo a un lado de Rodríguez, mientras él la contemplaba como la cosa más hermosa del mundo.
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| | | kar3n Forista!
Cantidad de envíos : 128 Edad : 29 Fecha de inscripción : 24/10/2013
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 16th 2013, 08:45 | |
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| | | Alessa Breu Forista!
Cantidad de envíos : 119 Edad : 26 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 01/11/2013
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 16th 2013, 17:46 | |
| — Adonde señor?-dijo el conductor mientras lo miraba por el retrovisor, el dedo de José se deslizo por el brazo de Jaydlien, mataría a sus guaruras por hacerle eso, su sonrisa se agrando por tan solo saber que Nick ya no era un problema — A mi casa — Si, señor
Cuando Jaydlien se despertó se encontró en una enorme habitación, una inusual y muy masculina habitación, sus pies tocaron la madera fría del suelo, haciéndola estremecer solo con su toque, camino por la enorme habitación, imaginándose lo peor, cuando entro al baño, era fino y delicado, miro su rostro un poco hinchado y la ropa que ahora traía una enorme camiseta, ¿qué demonios hizo?, miro por debajo aun traía ropa interior, debía irse ahora mismo, lavo su rostro, examino la habitación y sus cosas no estaban, asomo la cabeza por la puerta, revisando donde estaría José y sus guaruras. Sus pies la llevaron por un enorme pasillo, las paredes eran blancas, el pasillo estrecho, las paredes de cristal, reliquias. Ese hombre era rico. Cuando el pasillo acabo una enorme cocina se hizo presente, el pecho desnudo de José estaba tonificado, duro y caliente, no tan caliente y sexy como el de Nick pensó ella, pero él podría provocarle a una chica un orgasmo con tan solo verlo. Él le sonrió coqueto, claramente sabia cuales eran sus encantos. — Dormiste bien, bonita — Pensé que me llevarías a mi casa — Siento eso — Donde están mis cosas — La están lavando — Quiero irme a casa — Te llevare, solo come un poco, si-ella dudo — No tiene nada malo- dijo el con una fatídica sonrisa. — No pensé eso — Entonces qué? — Por que eres tan lindo conmigo, no cabe tu remordimiento de casi hacer que me maten y ahora haces cosas buenas por mi-se cruzo de brazos- Ni te creas no te disculpare y el karma caerá sobre ti.-se levanto con seguridad, su duro caminar hacia ella no la hizo temblar, él no era Nick — Siento mucho eso, en serio, solo quería que las asuntaran, no que atentaran con sus vidas — Pues excelente trabajo, porque estoy traumada-protesto Jaydlien, el rozo su brazo, no hubo ni revoltijotes, nervios o fuegos artificiales. Nada — También lamento eso-beso su frente con delicadeza-Te gustan los hotcakes-ella mintió — No — Mmmm que te gusta entonces — Cereal estaría bien.-el sonrió y una de sus sirvientas lo trajo. — Ya saliste de vacaciones-ella asintió — Cuantos 10, la gran mayoría?- — Tienes hijos-pregunto ella, el abrió los ojos como platos y negó. — Por qué no?, deberías, digo- — No he encontrado la mujer adecuada — Uh-hum vaya! — Quieres algo más?-le ofreció él atento. — Estoy bien, solo quiero mis cosas, e irme a casa mi madre va a matarme.-el rio — Feliz cumpleaños!-canturreo, ella casi se atraganta con el cereal- Estas bien? — Como sabes que es mi cumpleaños?- dijo limpiando delicadamente sus labios con una servilleta — Se muchas cosas de las cuales tú no tienes ni la menor idea- — Acaso me espías-ella sonó incomoda — No, claro que no — Quiero irme a mi casa, quiero mis cosas, por favor-suplico. — Bien- hizo una seña y una de sus empleadas trajo sus cosas.
Jaydlien se vistió en una de las enormes habitaciones, reviso su teléfono y tenía una 40 llamadas perdidas de su madre, unas 15 de su padre, 8 de Jude, 5 de Jean y 4 de Laurent, 3 de James y Michael y tres mensajes de voz, dos de Laurent y una de Jean.
— Donde demonios estas? Tu madre se volvió loca, dijo que llamaría a la policía si no apareces, supe lo de Nick, lo siento tanto Jay, él ha estado buscándote, que hipócrita ops no debí decir eso, por favor, por favor, da señales de vida, te buscare con Trevor, al menos él no es un HDP, disculpa sabes que digo lo que pienso, llámame, te quiero MRK… 7: 30PM — -se escucharon sollozos- Necesito que vengas ahora, es alerta roja-dramatizo- Trevor si es un HDP termino conmigo de la manera más cruel que existe, me quiero morir, yo lo amo, jamás había amado a un chico tanto, soy una estúpida, ellos son lo peor de la vida, no sabes cuánto lo odio, estoy destruida, Jaydlien, dime que estas bien, porque si no mi vida se acabara, Jean no está mejor… 8: 47PM-Jaydlien lloriqueo tras escuchar el mensaje. — Jay es el fin del mundo –lloriqueo ahora Jean- Tu desapareces y ahora Joe termino conmigo, que acaso solo fui una pasatiempo, yo di lo mejor que tenía y el solo rompió mi corazón, Donde estas-sus palabras sonaban entre cortadas y débiles- Te necesito, te necesitamos. Los chicos malos son lo peor del mundo, pero los Halcones son una abominación, acaso se pusieron de acuerdo para romper nuestros corazones, estoy…-Jaydlien apago el celular y se limpió las lágrimas que se había atrevido a Salí, todo fue parte de un plan, de cómo seducir y enamorar a las chicas buenas, de cómo burlarse de ellas. Nick nunca la amo, y los novios de sus amigas tampoco lo hicieron. Mantuvo la calma y se precipito hasta la puerta de salida. Se subió al auto y dejo que su mente se distrajera de la realidad. — Detente-ordeno ella — Por qué? tu casa no está hasta el otro la de la villa- señalo José — No iré allí, detente- le ordeno de nuevo, haciendo que el auto se detuviese a un par de cuadras de la casa de Laurent-Gracias por traerme y por lo de anoche y por tu regalo-miro el anillo que estaba en su dedo anular de la mano derecha- Es muy lindo, gracias- se bajó del auto de un salto, le regalo una sonrisa y camino por las ultimas calles que quedaban hasta llegara a la casa de su amiga. Lo primero que observo, fue el auto de Max aparcado en la entrada de la casa, supuso que si entraba por la puerta, ellos llamarían a sus padres y por el momento no quería tratar con ellos, ondeo la casa y atravesó la cerca, por el agujero que Laurent hizo para escaparse de casa, con cuidado se subió al árbol que estaba justo, al lado del balcón de la habitación de su amiga, respiro profundo y salto como si fuera la chica de matrix, golpeteo la puerta de vidrio y se encontró con la cara hinchada de Laurent, eso la destruyo, cuando deslizo la puerta ambas se abrazaron con fuerza y lloraron como jamás nunca lo había hecho.
Jaydlien se posó en el respaldo de la cama, de rodillas, sentada sobre sus piernas, apretando con fuerza sus muslos. Pensó su nombre, esperando, esperando. Sollozo su nombre oyéndose hacer ruidos incontrolables de angustia y desesperación. Lágrimas rodaban por sus mejillas. Su corazón pendía de un hilo. La esperanza a la que se había aferrado se desató, yendo a la deriva fuera de alcance. Sentía a su alma romperse, pedazos irreparables de ella volando hacia afuera. La poca luz que quedaba dentro de ella, se apagó.
La idea de que Nick la había engañado envió una nueva oleada de dolor a través de ella.
Abrazo la almohada de Laurent, tratando de respirar con normalidad antes de que tuviera un ataque. Jaydlien se aprendió de memoria los contornos de su cama y se imaginó que estaba allí, en su habitación, se acurruco en el extremo que quedaba frente a su lado de dormir. Cerró los ojos e imagino que estaba allí. A su lado. Tocándola. Se imaginaba sus ojos avellanas suavizándose mientras acariciaba su mejilla, sus manos calientes, fuertes y reales. —Chicas —advirtió Jocelyn cuando entro a la habitación. Ellas la ignoraron, optando por permanecer con el recuerdo de sus chicos. El colchón hundiéndose mientras se acercaba más. Nick sonrió y deslizó sus manos debajo de ella, rodándome encima de él. «Estás fría, nena. Déjame calentarte». «Pensé que te había perdido, Nick». «Estoy justo aquí. Prometí que estaríamos juntos, ¿no?» «Pero tu terminaste con…» «Shhh», la tranquilizó. Su dedo selló sus labios. «Quiero estar contigo, nena. Quédate aquí conmigo. Olvídate de Rodríguez y Aj, olvídate del mundo. No voy a dejar que te hagan daño. Voy a mantenerte a salvo». Las lágrimas ardían en la parte posterior de sus ojos. «Llévame lejos. Como tú prometiste. Llévame muy lejos, solo los dos». —Odio verlas así —reprendió Jocelyn, claramente tratando de apelar a sus conciencia. Y observando detenidamente a Jean quien estaba envuelto en una manta en el sillón de Laurent, llorando, olfateando la manta, hundiéndose en ella. Luego a Laurent que estaba echa un ovillo en una esquina de la cama, sollozando con fuerza. Jaydlien Empujo las mantas hacia arriba hasta formar un toldo secreto encima de Nick y ella, y se rio en su oído. «Ella no sabe que estás aquí». «Es nuestro truco-secreto», estuvo él de acuerdo. «No voy a dejarte, Nick». «Yo no te dejaré». En un rápido movimiento, cambió sus posiciones, sujetándola al colchón. Se inclinó sobre ella. «Intenta escapar ahora». Ella frunció el ceño ante la mirada de hielo azul que parecía estar al acecho debajo de la superficie de sus ojos. Parpadeo para aclarar su visión, pero cuando sus ojos se enfocaron, ella era muy consciente del azul candente que rodeaba su iris. Tragando, dijo: «Tengo que tomar un poco de agua». «Voy a conseguírtela», insistió Nick. «No te muevas, permanece en la cama. Solo será un segundo». Lo sostuvo, tratando de zafarse de debajo de él. Ella agarró sus brazos. «Dijiste que no te irías». «Solo voy a conseguir o una bebida», objeto. «No voy a dejar que te vayas, Nick». Las palabras resonaron como un gruñido. Sus facciones se contorsionaron, retorciéndose y transformándose, ella gimió, y sintió que se aferraban fuertemente a sus muñecas hasta que vio destellos de otro hombre. La piel oliva de Rodríguez, con el mentón hendido, y esos ojos encapuchados que expiaban el tiempo, aparecieron ante ella. Jaydlien se dio la vuelta lejos, pero no lo suficientemente rápido. Los dedos de Rodríguez se clavaron dolorosamente en sus hombros, empujándola de nuevo bajo él. Su aliento se sentía caliente en su mejilla. «Eres mía. Solo Mía.». —Aléjate de mí —le susurro. Su toque se disolvió, con el rostro asomándose brevemente sobre el de Jaydlien como una neblina azul antes de que desapareciera. Agua helada golpeó su rostro, y se disparó en posición vertical con un jadeo. El sueño se hizo añicos; Jocelyn estaba al alcance de un brazo de distancia, sosteniendo una jarra vacía. —Es hora de salir de la cama, parecía como si tuvieras una pesadilla, donde no salías viva —dijo ella, agarrando la jarra como si se preparara para utilizarla como arma de defensa si era necesario. —No quiero —gruñeron, demasiado miserable para enojarse por el agua. La garganta de Jaydlien se apretó, y se temía que iba a llorar. Ella solo quería una cosa, y él se había ido, la había dejado... Nick no iba a volver. Él lo dijo Nada de lo que ella hiciera podía cambiar eso. Las cosas por las que pensaba que valía la pena luchar, las cosas que ardían y rugían dentro de ella, incluso superando a Rodríguez y destruyendo a los Cyclones, habían perdido su fuego sin él. — ¡Nick no lo es todo! ¡Joe no lo es todo¡ y ¡Trevor tampoco lo es todo! Hay muchos más peces en la pecera, solo deben encontrar el correcto—exigió Jocelyn—. Y si no, se están dando por vencida —Nick se ha ido. — Jaydlien apretó sus dedos dentro de sus ojos hasta que empujo las ganas de llorar.-la misma oración la repitieron sus amigas, solo con el nombre de sus chicos. —Se han ido, no están muertos. —No puedo hacer esto, ya está todo perdido—le dijo Laurent en un gemido, el aliento de Jaydlien se atascó. —Entonces, encuentren una manera de traerlos de vuelta. —Ya no nos quieren, nunca lo hicieron… —espeto Jean con los ojos inyectados de odio. —Eso no es cierto-grito exasperada. —Si ellos no los dijeron, Trevor dijo que podía tener sexo conmigo en menos de dos meses. La mente de Jaydlien evocaba un retrato muy real. Nick diciendo de una apuesta, Trevor prometiéndose que tendría sexo con Laurent en dos meses y que hay de Jean. —Qué?-dijo Jean- Joe me dijo que los tres acordaron salir con nosotras por pura compasión. —. Dijo consternada. El silencio de las chicas se prolongó. —Nos engañaron, Nick me dijo que aposto que podría enamorarme y luego romper mi corazón, como lo hacía un chico malo — concluyo —Fue parte de su plan todo el tiempo- Laurent salió de entre sus sabanas. —Decir que no nos amaban para sacarnos de todo esto- Jaydlien sonrió y Sorbió su nariz, limpiándosela en la parte posterior de mi mano. —Ellos se han ido-declaro Jean- Y no sabemos a dónde? —Hay que encontrarlos entonces- menciono Jocelyn como una detective.
— Quieren que les dé un consejo- las tres asintieron ante las palabras de Jocelyn- Luchen por ellos — Ya es demasiado tarde-menciono Jean, Jocelyn negó. — Solo tienen dos opciones: O se olvidan de ellos para siempre o sacan la artillería pesada. Jaydlien No había comprobado el espejo antes de salir de la habitación de Laurent, pero tenía una idea bastante buena de lo miserable y oprimida que se veía. A medida que las chicas y ella se detenían en el aparcamiento de grava que daba a la puerta principal, de la casa de Jaydlien su mente recordaba todos los momentos que vivió con él, lucharía por Nick, así fuera lo último que hiera en su vida.
— Mama-la llamó cuando estuvo a dentro. — Tía Maggi- se escuchó un coro. Cuando estuvieron en la sala, Margaret corrió hasta su hija. — Oh dios mío, qué bueno que estas bien-sus ojos estaban hinchados — Qué ocurre?-pregunto Jay seria — Tu padre se ha ido junto con Jude-lloriqueo más fuerte, el corazón de Jaydlien se arrugo. — Y?-pregunto para que le diera más información. Una que no la destruyera más. — Estoy embarazada…
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| | | Alessa Breu Forista!
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| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 16th 2013, 18:46 | |
| El tiempo pasa incluso aunque parezca imposible, incluso a pesar de que cada movimiento de la manecilla del reloj le duela como el latido de la sangre al palpitar detrás de un cardenal. El tiempo transcurre de forma desigual, con saltos extraños y treguas insoportables, pero pasa, pasa. Incluso para Jaydlien.
Décimo día de navidad, Jaydlien aun miraba con detenimiento el collar de Nick, sin saber aún su paradero ni el de él, ni el de Jude, ni el de su padre, pareciera que la tierra se los hubiera tragado, como si jamás hubieran, existido. James y Michael también habían desaparecido, Max, Josh y Logan el padre de Jane también. Todo era surrealista, parecía una película mala, donde todo se pierde y la protagonista se ve sumida en la obscuridad de su ser.
Las palabras se precipitaban por su mente, monótonas, como si ella las estuviera leyendo y no como si se las estuviera oyendo decir: “Será como si nunca hubiese existido”
—Bien, ¿dónde está el embrague? Jaydlien señalo una palanca en el manillar izquierdo. Era un misterio cómo iba a poder pulsarlo sin soltar el manillar. La pesada motocicleta temblaba debajo de ella, amenazando con tumbarla a un lado. Ella agarro otra vez el manillar, intentando mantenerla derecha. —Creo que eso no es una buena idea!-espeto Laurent a un lado de la pista- Deja eso y vamos a casa. —Quiero hacerlo? —le aseguro— — Ahora, ¿dónde tienes los frenos?-pregunto el hombre con los tatuajes en la cara. —Detrás de mí pie derecho. —Error. El hombre le tomó la mano derecha y le dobló los dedos alrededor de la palanca de aceleración. —Pero tú me dijiste... —Éste es el freno que estás buscando. No uses ahora el freno de atrás, eso lo dejaremos para más tarde, cuando sepas lo que estás haciendo. —Eso no suena nada bien —replico Jane con cierta suspicacia-Baja de allí, tenemos cosas que hacer-Jay las ignoro por completo —¿No son los dos frenos igual de importantes? —Olvídate del freno de atrás, ¿vale? Aquí... —envolvió su mano con la suya y la hizo apretar la palanca hacia abajo—. Así es como se frena. No lo olvides —le apretó la mano otra vez. —De acuerdo —asintió. — ¿El acelerador? Ella giro el manillar derecho. — ¿La palanca de cambios? La empujo ligeramente con su pantorrilla izquierda. —Muy bien. Creo que ya has pillado el manejo de todas las partes. Ahora sólo te queda arrancar la moto. —Oh, oh —murmuro, asustada, por decirlo con suavidad. Notaba unos extraños retortijones en su estómago y sintió que le iba a fallar la voz. Estaba aterrorizada. Intento decirse a sí misma que el miedo no tenía sentido. Ya había pasado por lo peor que podía ocurrirle. En comparación, ¿cómo me iba a asustar por eso? Supuso que ella debería poner cara de no importarle nada y reírse. Pero su estómago no estaba por colaborar. Miro fijamente el largo tramo de camino polvoriento, flanqueado por una densa maleza envuelta en niebla. La senda era arenosa y húmeda, desde luego, mejor que el fango. —Quiero que mantengas el embrague hacia abajo —le instruyó el hombre. Se le oprimieron los dedos en torno a la palanca. —Ahora, esto es crucial, niña —insistió—. No dejes que la moto se te vaya, ¿vale? Quiero que pienses que te he dado una granada explosiva. Le has quitado el seguro y estás sujetando el detonador. Ella Lo apretó con más fuerza. — ¿Crees que podrás arrancar el pedal? —Si muevo el pie, me caigo —le explico con los dientes apretados y los dedos tensos sobre su supuesta granada explosiva. —Vale, yo te tengo. No sueltes el embrague.-dijo el, mientras Laurent gritaba asustada — No, déjame hacerlo a mí-tomo disposición, no debía sentir miedo si quería unir todo los pedazos rotos de su vida. Jaydlien sostuvo con fuerza la moto y golpeó con fuerza el pedal. La moto hizo un sonido brusco como de tableteo y la fuerza del tirón la hizo balancearse. Jaydlien empezó a caerse de lado, pero se reincorporó de nuevo decidida, antes de que se estampara contra el suelo. —Mantén el equilibrio —le animó Jane—. ¿Tienes bien sujeto el embrague? —Sí —respiro entrecortadamente.. —Ahora, Aprieta el acelerador —le sugirió—, muy suavemente. Y sobre todo, no sueltes el embrague. Jaydlien giro de forma vacilante el manillar derecho. Aunque se movió muy poco, la moto gruñó. Sonaba enfadada y casi hambrienta igual que Jaydlien. El hombre sonrió con gran satisfacción. — ¿Recuerdas cómo se pone en primera? —le preguntó. —Sí. —Bien, venga, vamos. —Vale. Jaydlien esperó unos segundos. Antes de que pudiera arrancar, el hombre dijo: — ¿Estás segura de que quieres hacer esto? Pareces asustada. —Estoy bien —replico con brusquedad. Cambio la marcha rápidamente. —Muy bien —la alabó—. Ahora, con mucha suavidad, suelta el embrague. Se apartó un paso de la moto. — ¿Quieres que deje caer la granada? —pregunto sin podérselo creer. Con razón había empezado a retirarse. —A ver qué tal la llevas, niña. Procura ir poco a poco. En el momento en que abrió ligeramente la mano para soltar el embrague, la paralizó una voz que no pertenecía al hombre que tenía al lado. Esto es temerario, infantil y estúpido, Jaydlien, bufó aquella voz aterciopelada. — ¡Oh! —comenzó a jadear y soltó el embrague de forma repentina. La moto cabeceó debajo de ella, lanzándola hacia delante, y después se le cayó encima, medio aplastándola. El motor rugiente se caló y luego se paró definitivamente. — ¿Chica? —El hombre le sacó la moto de encima con premura—. ¿Estás herida? Pero ella le escuchaba. Claro que estaba herida, su corazón lo estaba. Ya te lo había dicho, murmuró la voz perfecta, nítida como el cristal. — ¿Jaydlien? —Laurent corrió hasta ella y le sacudió el hombro. —Estoy bien —murmuro aturdida. Mejor que bien, en realidad. Había regresado la voz a su cabeza. Todavía sonaba en sus oídos, con ecos suaves, aterciopelados. Jaydlien sintió la adrenalina fluir por sus venas y pensó que allí estaba la respuesta. Debía de ser alguna combinación de adrenalina y peligro, o quizás de simple estupidez... Jane la estaba poniendo en pie. — ¿Te has dado un golpe en la cabeza? —le preguntó. —No lo creo —la movió arriba y abajo para comprobarlo—. ¿No habré estropeado la moto, verdad? Ese pensamiento le preocupaba. Estaba ansiosa por probarlo de nuevo, enseguida. El comportamiento temerario le estaba yendo mejor de lo que ella había pensado. Tenía que dejar de pensar en engaños. —No, sólo has calado el motor —dijo el hombre.-Soltaste el embrague demasiado deprisa. Asintió. —Probaré de nuevo. — ¿Estás segura? —inquirió Laurent —Afirmativo. Fueron necesarios unos cuantos buenos intentos y bastantes más de los malos antes de que el motor arrancara y comenzara a rugir entre sus muslos. Se acordó de sujetarlo como si fuera una granada y acelero con la palanca de forma vacilante. Respondió con un gruñido al toque más ligero. La Sonrisa de ella se correspondía ahora con la de los espectadores. —Suelta despacio el embrague —le recordó. ¿Entonces, eso es lo que quieres, matarte? ¿Es eso de lo que va todo esto?, intervino de nuevo la otra voz, con severidad. Ella sonrió con los labios apretados, quería sentirse de nuevo como lo hacía cuando subía a la moto de Nick.: Libre y amada. —Suéltalo lentamente —le animo el hombre de nuevo. —Lo haré —contesto. La voz de su mente gruñó por encima del rugido de la moto. Intento concentrarse esta vez, para que la voz no volviera a sorprenderle y relajo la mano muy poco a poco. De pronto, la marcha entró y la arrastró hacia delante. Y de repente, volaba. Apareció un viento que no había soplado hasta ese momento, azotó su piel y la aplastó contra el hueso de su cráneo con tal fuerza que parecía que alguien tiraba de ella. Le había dejado el estómago en el punto de partida; la adrenalina fluía por su cuerpo, haciéndole cosquillas en las venas. Los árboles parecían correr a su lado, difuminándose en una pared verde. Y eso que iba sólo en primera. Jaydlien giro el manillar. La moto rugió y se movió más velozmente. Jaydlien se asustó. —Frenos, frenos —murmuro para sus adentros, pero su chica mala hizo la inversa y acelero mucho más. — ¡Jaydlien! —gritaban Laurent y Jane en armonía. — Vas demasiado rápido-anuncio el hombre —Guau —murmuro- Esto es lo que sentía Nick cuando aceleraba, es increíble- sus ojos abrieron como platos cuando observo la curva. ¡Demonios! ¿Cómo iba hacer que esa cosa virara? Pero Estaba eufórica. Adrenalina más peligro más estupidez. Era mucho mejor que un traje estúpido, más una coreografía más dolor en sus pies. — Es como una bicicleta-se repitió a medida que volteaba el manubrio de la motocicleta con suavidad, ella recibió la orden y cruzo. Dándole la vuelta a la pista. Luego de hacerlo un par de veces más, desacelero y se detuvo. — ¡Estás loca! —grito Laurent despectiva — ¡Estoy genial! —grito con entusiasmo. — ¿Quieres matarte?-pregunto Jane — Dije que estoy bien, quiero intentarlo de nuevo. Vámonos. Conduzco yo —dijo feliz. —No me subiré contigo como conductora- espeto Laurent. — Pues yo quiero correr el riesgo- Jane se subió tras ella. — Están locas-anunció ella — Si — Está bien- se dio la vuelta y se dirigió a su auto. — Es el mejor gasto que he hecho-señalo a la moto.
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| | | Alessa Breu Forista!
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| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 16th 2013, 19:02 | |
| Jaydlien miro fijamente el teléfono celular, rogándole a los ángeles que interceptaran por ella y que su hermano contestara el teléfono, aguanto la respiración mientras esperaba escuchar la cálida voz de Jude, había estado intentando toda la mañana, pero ni sus amigos, ni su padre ni mucho menos Nick, le respondieron.
— Hola-respondió la voz calmada de Jude, Jaydlien se mantuvo en silencio por unos minutos recordando lo que le diría. — ¡Jude!-exclamo Jaydlien con voz entrecortada, sintiendo como sus ojos picaban. El no contestó, la chica solo escucho su respiración, fuerte y quebradiza.-Sé que estas allí, por qué no respondes? Están destruyéndome a mí y a mama, Donde están? Por favor Jude, habla di algo.-más silencio.- Te lo suplico-gimió — No llames de nuevo, por favor, olvídate de nosotros, es por su propio bien- sonó frio y distante, eso actuó como un catalizador para Jay, ella estaba destruida y a ellos no les importaba, esas simples palabras le perforaron nuevamente el alma. — Pues que se jodan tú y mi padre-grito y lanzo el teléfono con fuerza hacia una de las paredes, este se hizo pedazos. Igual que su corazón…
El chirrido del auto causo un temible escalofrió en el cuerpo de Jaydlien, todo parecía ir en cámara lenta, todo estaba en blanco y negro, solo estaba ella y el Audi negro, pero por más que corriera, el auto seguía allí sin despegarse de ella, luego apareció un hombre entre las sombras, vestía todo de negro, era difícil distinguirlo entre tanta obscuridad, en un movimiento rápido desenfundo su arma, apuntaba justo hacia ella, Jaydlien estaba sumida en el pánico, su respiración era forzosa y los latidos de su corazón irregulares. Observó como una sonrisa macabra cruzaba el rostro del hombre, sus ojos les eran familiares, esa mirada vacía y temible, la apunto con el arma, ella no podía moverse, estaba pegada al suelo. La voz del hombre resonó en las calles desiertas, haciendo eco en sus oídos. — Es hora de morir- su tono de voz era como el de un paranoico, su expresión la congelo, los ojos saltaban con diversión en sus cuencas, pronto supo quién era, el destripador del video. ¡Maldición!... El intento gritar, abrió su boca para hacerlo, pero no salió nada. Estaba perdida. — Te dije que nada sería fácil, nadie escapa de mi- señaló con una risa macabra.- Nadie escapa de Aj… el gatillo crujió bajo su mano, Jaydlien apretó los ojos, horrorizada, por ser impactada por una bala. Así estuvo por segundos que parecieron ser siglos, abrió los ojos de golpe, Aj le dio la espalda con regocijo, pero si no murió ella quien lo hizo. Escucho un gemido tras ella, con ese simple gemido supo quién era, cubrió su boca con una mano y tomo su pecho con la otra, si antes estaba horrorizada ahora estaba en pánico, sus ojos se llenaron de lágrimas cuando observo el hilo de sangre que salía de la boca del chico. — ¡Nick!-grito como si su vida dependiera de ello en el preciso instante que se arrojó a él, Nick temblaba o eran más bien las manos de Jaydlien que lo hacía, no, en realidad era todo su cuerpo.-Nick-repitió con el mismo tono- Mi vida, no por favor, no me dejes- escucho un par de disparos más, pero no le importaron más que estar a su lado- Yo-yo-yo Te amo-gimió — Lo sé-dijo el en un susurro con voz quebradiza, con su tono arrogante, el ahueco la mejilla de Jaydlien con la palma de su mano y la miro a los ojos, como jamás lo había hecho nunca- Eres lo que más he amado en mi vida, eres lo mejor que me ha pasado, nunca lo olvides…-susurro…
Jaydlien despertó de golpe con lágrimas en los ojos y el pecho apretujado, al mismo tiempo que susurraba el nombre del chico con voz estrangulada. Su ritmo cardiaco estaba acelerado y el sudor en su cuerpo con el frio helado que se soplaba desde sus ventana, le producía un escalofrió en su cuerpo que la hacía temblar. Dejo escapar una lenta respiración, su cabeza zumbaba, daba vueltas. El zumbido se intensificó hasta que se estremeció con calor. Sobo sus cienes y pestañeo un par de veces para estabilizarse. No podía ser débil ahora, no podía darse por vencida. Se levantó de un salto, estiro una Jersey negra sobre su cabeza, se metió una par de pantalones del mismo color y se puso una chaqueta sobre sus hombros. Se detuvo en la puerta de su dormitorio. El pasillo estaba en silencio excepto por el reverberante tictac del reloj de péndulo que estaba al final del pasillo. La puerta de la habitación de sus padres no estaba cerrada del todo, pero no había luz derrapándose por la grieta. Jaydlien se movió silenciosamente por las escaleras, tomo una linterna y la llave de la casa y salió por la puerta trasera.
20 minutos después, los suaves murmullos de Jane era lo único que se escuchaba en la oscuridad de la noche. Escondidas tras unas varillas de acero, de la parte trasera la inmensa mansión de Rodríguez, tiritaban de frio. — Yo iré al frente distraeré a las guaruras, tu –señalo a Laurent- Distrae a los perros, mientras Jane se escurre por el alambrado y abre la puerta trasera-los ojos de Jane casi se salen de sus cuencas — La cerca esta electrocutada-hipo temerosa — Lo sé, intentare desactivarla, andando- ordeno mientras cada una se dirigió hacia su posición. Jaydlien miro la caja de electricidad que estaba escondida entre los arbustos, abrió la puerta metalizada y ojeo su contenido, miro a todos lados y arrojo un puñado de nieve dentro, los circuitos tuvieron un corto, y la casa se quedó a oscuras. ¡Genial! Rodeo rápidamente la parte trasera de la casa y encontró a Laurent lanzando un pedazo inmenso de carne a los enormes perros de Rodríguez. — Corre antes de que se acabe- ordeno ahora su amiga. Minutos después estaban saltando la cerca, por desgracia el pantalón de Jaydlien quedó atascado y en un intento por desatorarlo cayó a espalda sobre su trasero y un enorme agujero dejando visible parte de su pierna izquierda, justo en el muslo. — Estas bien-pregunto Laurent cuando estuvo junto a ella, Jay asintió y se reincorporo. — Esperen- mascullo Jane a unos metros de ella, señalando hasta el techo de la casa. — Cámaras de seguridad-protesto Jay — Cuando diga ahora, corren hasta mi-anuncio Jane, las chicas se limitaron a asentir. Jaydlien miro a todos lados intentando recordar la habitación de Rodríguez, se dirigió de puntitas, hasta las puertas dobles y blancas del misterioso pasillo lleno de reliquias, cuando estuvieron a dentro suspiros tranquilos se escaparon de sus bocas. — Revisen todo, hay que buscar algo que nos sirva-
15 minutos después — No hay nada-sentencio Jane — Busquemos afuera, tengan cuidado a ese hombre lo cuidan como si fuera el presidente, no creo que ni Obama reciba tanta atención- señalo Jaydlien asomando la cabeza hacia afuera
Jaydlien cruzaba silenciosamente el enorme pasillo de lo que parecía ser la sala principal, justo cuando iba a cruzar por una de las paredes blanca, voces masculinas hicieron eco por todos lados, Jaydlien se lanzó de nuevo atrás con su espalda pegada a una de las paredes. Temerosa de ser descubierta. Creyendo que si se apretaba más a la pared podía fusionarse a ella y pasar desapercibida, ¡Como si eso pudiera pasar! La voz de Rodríguez la hizo temblar, más de lo alguna otra vez lo hizo, si ella moría, no podría decirle a su padre y hermano que los adora, a sus amigos que son una molestia en el trasero, a Frankie que es como su hijo y tampoco podría decirle a Nick cuanto lo ama. — Encuéntrenlos ahora-escucho la voz tras de la pared donde estaba sostenía, dirigiéndose a la izquierda, con un ejército de pisadas, Jaydlien espero unos minutos y se lanzó hasta el extremo de la derecha, debía cruzar el pasillo y huir con sus amigas, esa era una misión suicida. Se golpeó con un firme cuerpo que la hizo trastabillar hasta que una de las manos del hombre la sostuvo, ella se apretó de golpe e intento correr por el lado contrario, acción que fue interrumpida por las manos en su abdomen, ella gimió y forcejeo para soltarse de su agarra, pero le fue imposible. Ese hombre era cuatro veces más grande que ella. Cuando cayó de bruces Jaydlien, se dio vuelta y se arrastró mientras miraba los ojos flameantes de Rodríguez, él se acercaba a ella con paso seguro. — Aléjate de mí-murmuro asustada Jaydlien, la sonrisa torcida de José se agrando. — A que viniste, princesa?- — No des un paso más-dijo ella cuando su espalda se estampo contra la chimenea, su cuerpo temblaba irregularmente. — Tranquila-dijo el con voz relajada mientras se arrodillaba frente a ella.- No pienso lastimarte- acuno su mano en la mejilla de ella. Jaydlien cerró los ojos temblorosa. — No-no-no me toques-tartamudeo — Por qué no?-pregunto acariciando sus labios y relamiendo los suyos. Jaydlien recordó los golpes de su padre y los de Nick… — Porque me das asco, porque te odio, porque eres un imbécil-los ojos de Rodríguez se arremolinaron de odio. Mientras sus manos se acomodaban en el cuello de Jaydlien y se apretaban lenta y dolorosamente. Las manos de ella se colocaron sobre las de él mientras intentaba hacer un esfuerzo sobre humano para separarlas. El suspiro fuertemente al lanzarse hacia atrás y tomar su cabeza con fuerza, Jaydlien lo miro atónita. — No puedo lastimarte- aseguro-Que necesitas? — La ubicación de mi padre y la de Nick-soltó — Nick, pensé que te habías olvidado de él-trono, ella negó — Por favor-rogo ahora- Estoy desesperada… - él lo pensó por mucho rato. — No puedo! — Por qué? — Aj-murmuro — No lo entiendo- dijo calmadamente — Que es lo que no entiendes? — La parte en donde estas con una persona que lastima! Eres feliz haciendo daño a otros? Eres feliz así? — Tu padre actuó igual-refreno — Mi padre al menos lucho por su felicidad y eso era mi madre-corrigió Jaydlien perspicaz. — Tú no lo entiendes! — Cuál es la parte que no entiendo? La parte Donde solo eres la sombra de un terrorista o la que te amas mucho a ti mismo… — No soy la sombra de nadie-refutó con los ojos inyectados de rabia. — No parece, eres igual que una nenita asustada, tú crees que después de que consiga su objetivo, al menos recordara tu nombre, si no es que te mate primero al darse cuenta que tu puedes ser una amenaza para él-y su boca de nuevo. Él lo reflexiono por unos minutos, ¿acaso estaba entrado en razón? — Maldito imbécil- reacciono- Lo estuvo planeando desde el principio- en un movimiento rápido ya estaba de pie, caminando de un lugar a otro y lanzando maldiciones, como si de flores en una boda se tratara.- Que necesitas? Mis hombres y yo los respaldaremos, sea lo que sea-comento serio, justo en el momento que se paró frente a ella. Jaydlien se levantó con autoridad. — Como sé que no es una trampa para acabar con mi familia- cuestionó imitando una posición temeraria, lo logro. — Confía en mi- dijo sonando sincero, ¡Demonios! ¿Confiaría en él? A pesar de todo, después de todo lo que hizo, casi mata a su padre y novio, casi la mata a ella y a sus dos mejores amigas. Aun así ¿confiaría en él? Arriésgate… Recordó la voz de Mendler… Y si lo hacía y lo perdía todo y si no hacía nada y de igual forma lo perdía todo. ¿Qué hacer en momentos donde la vida de otro depende de ti? Si se equivoca puede perderlo todo, puede perderlos a todos, para siempre. Una voz conocida resonó en su cabeza. “Eres lo bastante inteligente como para saber cómo actuar en una determina situación…Solo sigue tus instintos, solo sigue lo que ordena tu yo interno, y jamás te detengas hasta conseguirlo, solo la muerte te separara de tu objetivo, solo ella Jaydlien….” – cada palabra de su padre resonó en cada rincón de su conciencia.
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| | | mari_jonas_I love Amiga De Los Jobros!
Cantidad de envíos : 477 Fecha de inscripción : 16/07/2012
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 16th 2013, 19:30 | |
| Xq tenían que desaparecer Así? Estoy triste :'( Yo creo que jay si puede confiar en Rodríguez pero que no se confíen mucho!
Siguela amo tu nove :* | |
| | | Alessa Breu Forista!
Cantidad de envíos : 119 Edad : 26 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 01/11/2013
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 16th 2013, 19:48 | |
| Tengo un par de amigos que pueden ayudarnos- menciono Rodríguez a Maggi- mientras Jaydlien se perdía en el rayado de la carretera. Como aparecía y desaparecía, una y otra vez… Es casi noche buena- señalo Lena la madre de Laurent…-No podríamos solo subirnos a un avión e ir a allí. No, los hombres de Aj sospecharan acerca de nuestra partida, además de que allí estarán los policías y no me la llevo bien con ellos. Y que haremos?-ahora se escuchó Jaime Collen las llevara a Chicago-menciono José-Luego las encontrare allí y las llevare a Illinois donde se encuentran ellos. Si el plan sale tan cual esta, todo irá bien. Cuando saldremos?-pregunto Jane Esta misma noche!
********** Margaret subió al Fiat negro, con la cabeza hecho un lio por sus constantes pensamientos, su respiración se ajustó a la situación, fuerte y forzosa, por seguridad dejo a Jaydlien y a sus sobrinas políticas, en un lugar seguro, aparentemente. Era ahora o nunca, debía ser lo suficientemente valiente para afrontar a Frank, lo hizo una vez y lo haría cuantas veces fueran necesarias para dejarle, bien en claro, a Frank cuales eran sus intenciones con él, lo amaba y estaba dispuesta a afrontar cualquier cosa con Frank. Los ojos de Jaydlien recayeron en el joven de la chaqueta, ¿Qué demonios estaba haciendo Meison en Illinois? Justamente cuando ella está allí por algunos problemas, con decisión atravesó el pasillo principal de la casa, los pasos eran delicados y silenciosos, quería salir de la casa y no acompañada por guaruras que le asustan. Cuando su mano giro la perilla de la puerta la asténica voz de Jane resonó débilmente. A dónde vas?- dijo con los ojos entrecerrado, ensombrecidos por el desvelo de ya varios días. Meison Boehm está aquí!-Jane abrió los ojos más de lo normal, lo que le hizo aparecer una estela de emociones dentro. Se acercó a ella, tomo un abrigo y se apresuró a seguirle el paso. Jaydlien se detuvo entre las sombras de la noche, observando como Meison se adentraba en un edificio que se alzaba cerca de una estación de tren, las ventanas estaban cubiertas con tablas de madera, las farolas de luz estaban en mal estados, un fuerte sonido, que al parecer era música, hacía que los muros de concreto vibrasen. En la distancia, un tren hizo sonar un silbato triste. Ya que el edificio estaba vigilado, descartaron la idea de entrar por la puerta principal, como lo había hecho Meison, así que la única forma de seguirlo, era la de encontrar otra manera de entrar. Ellas rodearon el edificio, notando que había papel periódico cubriendo las ventanas del tercer piso y luces estridentes proyectándose desde el interior. Cada diez minutos, como un relojito, un guardia salía del edificio y caminaba el perímetro. Tan pronto como el guardia finalizo su vuelta y se retiró al interior del edificio, ellas tiraron de las escaleras de incendios para que llegara al suelo, Jaydlien estaba asustada de las alturas, pero no iba a dejar que el miedo se interpusiera en el camino de averiguar lo que Meison estaba haciendo en Illinois y más aun sabiendo que ese chico estaba asociado con Aj y Aj ahora los tiene a ella, a su familia y a los Halcones bajo la lupa. Tomo algunas respiraciones rápidas y subió el primer y el segundo tramo tras Jane, meditando en voz bajo el no mirar hacia abajo, pero la tentación era más fuerte y sus ojos se barrieron en el callejón de abajo, mirándolo a través del enrejado de hierro de la escalera de incendios, el vértigo la azoto. Terminaron de subir el último par de tramos, Jaydlien un poco mareada, probaron con abrir algunas ventanas pero al parecer estaban todas selladas, luego de intentar con sus últimas dos opciones, encontraron una suelta y la abrieron con un gemido áspero. La habitación estaba oscura, dudaron ya que afueran habían visto luces en movimiento y fue en ese momento cuando las luces danzaron frente a ellas, cuando miraron abajo ellas estaban subidas por las mancuernas del techo del lugar, aluminio duro aplastaban con sus manos para mantener el equilibrio.
El edifico esta abarrotado quizá porque el sitio no es tan grande como se ve en el exterior. Hay una cortina asfixiante de humo de tabaco que deja un resplandor trémulo sobre todas las cosas y produce la sensación de que se ven bajo el agua. Hace un calor de muerte, comparado con los bajos grados de afuera. La gente se desplaza lentamente. Se han remangado las camisas hasta los hombros y los vaqueros hasta la rodilla, y la piel de sus brazos y piernas tiene un brillo reluciente. Por un momento, lo único que puede hacer Jaydlien es quedarse mirando. Luego, se da cuenta de que está perdiendo el tiempo. Pero hay tantas personas que le es difícil mirar más allá de unas cuantas, sin mencionar que todas ellas son por lo menos 10 o 20cm más altas que ella. Se para enérgicamente de puntitas, pero no consigue más que ver cabezas moviéndose… Hay una chica justo delante de ella, que le impide el paso. Está de espaldas. Jay alarga la mano y la coloca sobre su brazo. Su piel está tan caliente que quema. Se vuelve hacia ella, la cara roja y brillante, y estira la cabeza para oír. Has visto a un chico con una chaqueta con la insignia de un Águila —le dice. No-contesta moviendo el cuerpo al ritmo de la canción- Pero si lo veo te lo diré-grito ahora sobre la música, Jaydlien se volvió hacia Jane, pero se encontró sola, entre todo ese gentío, apretada, sin aire, ni espacio, que lastima que sea claustrofóbica. La música, el olor a cigarrillo y las personas hombro con hombro, la asustaron, morirá asfixiada entre tantas personas. Jane considero que según el espacio del lugar había alrededor de quinientas personas, todas juntas como sardinas enlatadas, apenas pudo pasar a través de la multitud con su mano aferrada a la muñeca de lo que ella suponía que era la de Jaydlien, cuando se volvió para ver a su amiga y decirle que todo estaba bien y que saldrían pronto, se encontró con la cara divertida de una chica pelirroja, Jane se detuvo como si hubiera visto al mismísimo demonio. A dónde quieres que vayamos, cariño?-menciono la chica en lo que pareció ser un gruñido sensual, Jane quiso vomitar y soltó de golpe la muñeca de la chica- Que pasa? Tú no eres Jay, donde esta ella?-pregunto asustada al ver que su amiga no estaba con ella. Recordando: Su pánico. La música fuerte. Demasiadas personas. Su claustrofobia. Jane la ve tropezar mientras trata desesperadamente pasar a través de la multitud. Sus manos están en sus orejas y sus ojos muy abiertos. La adrenalina se dispara a través de su cuerpo, avivándola mientras empuja a la gente fuera de su camino para llegar hasta Jay. Su cuerpo pequeño se aprieta contra la gente. ¡Fuera de mi camino!-grita Jane mientras empuja más gente. Probablemente nadie puede oírla, pero sus ganas desesperadas por llegar hasta su amiga no la hacen pensar en lo que puede o no puede ser. Llega a ella y se coloca a su alrededor apretando sus brazos mientras la empuja hacia adelante. Todo va a estar bien, ya falta poco, tranquila- le dice calmadamente, los brazos de Jay se envuelven a su alrededor, abrazándose fuertemente ella misma. Unos de los pasillos está despejado, Jaydlien tiembla levemente, mientras toma respiraciones fuertes y las bota de regreso. Respira, inspira-imitó la respiración de una mujer embarazada-respira, inspira No voy a tener un bebe-le dice Jaydlien seria. Que desagradecida-Jane rodo los ojos al ver que Jaydlien sonreí en respuesta.
Cuando creían que todo había acabado, Jaydlien abre la boca para defenderse de tu comentario pero en vez de su vos, sale un vozarrón metálico que brama desde el exterior, una voz que vibra y parece llegar desde todos los lados al mismo tiempo, una voz que atraviesa la calidez de la música como el filo helado de una navaja sobre la piel. Al mismo tiempo, el cuarto empieza a girar en una masa de luces rojas y blancas que dan vueltas sobre rostros confusos y aterrados.
ATENCIÓN. ESTO ES UNA REDADA. NO INTENTEN HUIR. NO INTENTEN RESISTIRSE. ESTO ES UNA REDADA. Unos segundos después, la puerta estalla hacia dentro y un punto de luz tan brillante como el sol lo vuelve todo blanco e inmóvil, lo convierte todo en polvo y estatuas. Luego, sueltan los perros.
Jaydlien recordó el sueño que tuvo donde Nick moría en sus brazos, lo único en lo que pensaba era…. Muerte, Sangre, Dolor… Eso es lo que le viene a su cabeza cuando los de la redada empiezan a llenar la casa, entrando por la puerta principal, golpeando las ventanas. Eso es en lo que piensa cuando la música se corta de repente y el aire se llena de ladridos, gritos y estrépito de cristal roto: mientras manos calurosas las empujan por todos lados y recibe un codazo en la mandíbula y otro en las costillas. Sin saber cómo, se han mezclado con la multitud aterrorizada que huye hacia la parte trasera del edificio. A sus espaldas oyen a los perros que chasquean las mandíbulas y a los policías que golpean con sus porras. Hay tanta gente gritando que parece una sola voz. Ellas no tienen tiempo para nada que no sea moverse, empujar, salir, no pueden pensar más que en huir, huir, huir… Lo raro es que, por un instante, para Jaydlien en mitad de todo ese ruido y confusión, percibe las cosas a cámara lenta con gran claridad, como si estuviera viendo una película desde lejos. Más instantáneas. Una película, solo una película. No está sucediendo, no puede suceder de verdad-se repite, mientras aprieta los ojos con fuerza, intentando no llorar, no al pánico –“no puedo tener un ataque, ahora”-se regañó. La gente empuja, tira, se usan los unos a los otros como escudos mientras los policías ganan terreno avanzando, golpeando. Ellas tienen a los perros en los talones. Gritan, gritan. Todo el mundo grita. Jaydlien no sabe cómo han conseguido evitar que las atrapen, corren disparadas por los estrechos pasillos, atravesando habitaciones borrosas, una maraña de gente y policías, más luces, más ventanas destrozadas, ruido de motores. Tienen la zona rodeada. Y entonces se alza ante ellas la puerta trasera abierta, y más allá las calles oscuros. Si consiguen llegar a la salida... Si consiguen ocultarse de las luces el tiempo suficiente...
Oyen un perro que ladra detrás de ellas, y tras él las pisadas violentas de un policía que avanza, avanza, y una voz cortante que grita: « “¡Alto!”». Y de pronto se dan cuenta de que están solas en el pasillo. Quince pasos más... luego diez. Si consiguen llegar a la oscuridad... A un metro de la puerta, Jane siente un dolor punzante que le atraviesa la pierna. El perro hinca sus mandíbulas en torno a su pantorrilla y se vuelve, y es entonces cuando le ve, el policía con la enorme cara roja, los ojos brillantes, que sonríe («Dios mío, está sonriendo, realmente disfruta con eso»), la porra en alto, listo para golpearla. Jane cierra los ojos, piensa en un dolor tan grande como el océano, piensa en un mar rojo sangre. Piensa en Joe. Entonces, oye un crujido, un golpe seco en el suelo, un grito, para cuando abre los ojos observa a Jaydlien sujetar una de las porras en lo alto, mientras su cuerpo se estremecía y el policía se intentaba levantar: Maldita-grito-Vas a pagar por eso- Se apaga el fuego de la pierna de Jane. Cuando el policía se acerca a Jaydlien se escucha un ¡pom!, el hombre cae al suelo, sangre brotando de él, ni siquiera se mueve. Ryan sujeta un arma con la mirada fija en Jaydlien, mientras ella no deja de temblar. Luego se vuelve y toma a Jane por la cintura ayudándola a levantar. Sígueme!-le ordena a Jaydlien mientras pasa el brazo de Jane por sus hombros. En pocos minutos, ya estaban en otro pasillo distinto, más pequeño y totalmente vacío. Un policía los viene siguiendo y está cabreado. Por aquí-repite, y se meten en otra habitación. El cuarto está totalmente oscuro, aunque Ryan no se detiene, sigue caminando en la negrura. Alargando el brazo para tomar las mano temblorosa de Jaydlien. Dejando que la guíe la presión de sus dedos, izquierda, derecha, izquierda, derecha. El policía les pisa los talones, peleándose con la oscuridad. Se choca con algún objeto y maldice. Un segundo después algo cae al suelo con estrépito, un vidrio se hace pedazos. Más maldiciones. Por el sonido de su voz, ellos saben que se está quedando atrás. Arriba -susurra Ryan. Sin decir más sube con Jane y luego estira la mano para ayudar a Jay, quien se da cuenta de que están atravesando una ventana, porque la madera áspera del marco le raspa la espalda. Luego, Ryan las toma de la mano y corren. Cada paso con el pie derecho es como fuego para Jane, como una hoja afilada. Se muerde el interior de las mejillas para no gritar y nota sabor a sangre. Caos. Escenas del infierno, focos desde la carretera, sombras que caen, huesos que se rompen, voces que se hacen añicos y se disuelven en el silencio. Por aquí.-entran a un callejón que solo es alumbrado por la luz de la luna, Ryan esta agitado, Jane dolorida y Jaydlien aterrorizada, intentando no tener un ataque en medio de una persecución. Los ojos miel de Ryan las observan estudiándolas minuciosamente, a la vez sorprendido y a la vez indignado.- Iré a revisar-saco su arma- No se muevan de aquí y si notan algo irregular corran al este, luego rodean la estatua y entran al callejón norte, tengo un amigo allí, díganle que van de mi parte, entendido- Jaydlien asintió temerosa de que las abandonara. Ryan se desplazó entre las sombras de la noche, las pulsaciones de Jaydlien aumentaron a la vez que cada minuto pasaba y Ryan no aparecía, estaban perdidas.
************** Como dices?-grito Frank ofuscado. No diré nada más, si sigues gritándome- declaro Margaret furiosa Que les has metido en la cabeza-grito de nuevo Frank, enviándole una mirada de pocos amigos a Rodríguez Cálmate-lo reprendió su esposa- Él está ayudándonos, deja de actuar como un idiota. Ayudarnos a qué?-lo estudio por un minuto- Donde está mi hija? Segura-respondió José sin inmutarse Dónde?-repitió más que furioso Frank En Black Code, está a pocas calles- Sé dónde está, quien está con ellas?, tus malditos hombres-la mirada dirigente de Rodríguez le respondió su pregunta- Si le tocan solo un cabello, pagaras con tu vida, escuchaste.-José gruño ofendido. ¡Basta!-grito Margaret, deteniendo a los dos hombres de que se mataran. Tienes que irte-le ordeno Frank a Margaret No- dijo decidida Por qué no?-grito frenético Porque estoy embarazada-se cruzó de brazos- Y si me voy tu hija se matara, demonios que no entiendes que lo que estás haciendo, nos pone en riesgo a todos, sobre todo a Jaydlien, demonios ella es igual de terca y renegada que tú, se metió a una casa con cuarenta hombres armados, disputa a morir por un poco de información, con Jane y Laurent en conjunto.-los ojos de Frank casi se salen de su órbita. Mi bebe!-exclamó sorprendido Si y hay más- Hay otro bebe-recordó lo primero- U-hum- Que dices?- se escuchó la voz perpetua de Rodríguez, mientras apretaba el teléfono con fuerza y se encontraba con la mirada refutable de un recién llegado y muy molesto Nick. Qué pasa?- intervino Jude al ver la algarabía. Jaydlien y Jane desaparecieron-mascullo José.
******** Mientras Ryan caminaba hacia ellas, un elegante sedán negro se abrió paso rápidamente a través del callejón, con un repentino brillo rojo, las luces de los frenos se encendieron. Ryan se dio la vuelta de prisa y sostuvo el arma en alto, dispuesto a todo. Un tipo se bajó, armado de pies a cabeza, compartiendo una mirada con Ryan. Por razones que Jaydlien no podría explicar la adrenalina en ella se disparó, alerta. Luego de unos minutos el hombre y Ryan forcejeaban, como si la vida dependiera de ello, el hombre cayó al suelo con un hilo de sangre en su boca, Ryan se encamino a ellas dolorido, de la nada se escuchó el sonido de un arma de fuego disparando y el cuerpo de Ryan interpuesto entre la bala y Jaydlien. Dos disparos. Jaydlien Oía su corazón martillando en su pecho, mezclado con el sonido de sus pies corriendo. El cuerpo de Ryan estaba en el suelo y una mancha roja formándose bajo ella. La lluvia se hizo presente, el agua caía como misiles al suelo. Esto no puede ser real. Jay corrió y asentó sus rodillas en el suelo, colocando parte de su cuerpo sobre su regazo. “¿Estás bien?”- Le dijo frenéticamente, derribándose junto a él. Sus ojos bailaban divertidos. Al menos voy a morir con la presencia de un bello ángel-rio, Jaydlien sollozo Todo va a estar bien- sintió su pulso débil. ¡Demonios! Nick tienen mucha suerte en tenerte- una línea seria se formó en sus rostro, Jane se colocó al otro lado. Hay que llamar una ambulancia-dijo tanteando en sus bolsillos. No-tocio- Deben irse, él no está solo, pero antes quiero que me prometan algo, díganle a mi madre que me perdone, no fui un buen hijo, pero la quise demasiado-Jaydlien lloro No- dijo- Tú se lo dirás, debes resistir, deja de ser un cobarde- él le dio su arma. Quiero que se vayan-dijo mientras Jaydlien apretaba su herida- Ahora. No-grito ella aferrándose a una esperanza- No permitiré que mueras, no mientras aun siga viva, no mientras aun allá una esperanza, así que cállate y ayúdanos, no voy a dejar que mueras Ryan-Jane se impresiono de ese lado suyo, valiente y fiero. El sonido de pisadas acercándose, resonaba en sus oídos, Jaydlien levanto la mirada y observó al tipo de lentes oscuros, acercándose y apuntándoles, ¡pom!-detono el primer disparo, la bala se estrelló cerca de ella en una pared de concreto. Ella jamás había disparado un arma, inclusive jamás había sostenido una con sus propias manos, pero hacerlo por una buena razón, no era del todo un pecado. A la cuenta de tres, vayan hasta el auto-ordeno ella, apretando con fuerzas el arma, pero aun sus manos temblaban. Jaydlien!-amonesto Jane Hazlo, ahora, 1-el tipo levanto el arma- 2- Ryan y Jane se levantaron rápidamente- 3- el sonido de un arma resonó, un grito, una herida.
Ella dio un par de pasos, se lanzó a un costado, cuando varias balas impactaron con los muros a su alrededor, se ocultó entre las sombras, luego en un ataque de valentía, se lanzó sobre el hombre, forcejeando mientras una bala tras otra eran disparadas a todos lados. Jaydlien gimió…Los ojos del tipo se abrieron mientras su boca hacia una “O” y sangre salía de ella, el arma de Ryan estaba apretada en su estómago, pronto cayo de rodillas y respiro desganadamente. Por desgracia la adrenalina del cuerpo de Jay se acabó y fue entonces donde vio claramente la sangre en ella, los cuerpos en el suelo y más sangre.
Sangre, frio, dolor…- recordó el accidente- Sangre, frio, dolor… recordó a Nick… Sangre, frio, dolor… ahora recordó a Ryan, se congelo y entro en shock –“lo mate”-se repitió una y otra vez en un susurro.
El sedán negro iba a toda velocidad, derrapando en cada curva, Jane parecía alguien diferente, por primera vez en la vida se sintió ella misma tras el volante, no importaba el dolor de su pierna, una infracción o ir a la cárcel, lo que ahora importaba era salvar la vida de Ryan, el rugido poderoso del motor del auto era una melodía para sus oíos, Jaydlien respiraba profundo mientras intentaba por todos los medios, mantenerse firme y no decaer ante la situación, Ryan no estaba mejor, el dolor en su abdomen era como el infierno, pero estaba más preocupado por no tener un accidente de auto. Me dirás dónde está el hospital?-grito Jane Solo sigue conduciendo- manifestó Ryan con una mueca dolorida He conducido por mucho rato, ya-protesto Llegaremos pronto- declaro Chicos!- exclamo Jaydlien Te encuentras bien, ángel- la miro preocupado Ryan Tengo miedo!- fue lo último que se escuchó cuando el auto freno de golpe y derrapo a un costado. Se había acabado la carretera lo único que quedaba era una enorme casa resguardada por varios tipos, quienes los apuntaban con enormes armas de fuego. ¡Cielos! Los ojos de Jane brillaron cuando vio acercarse a Joe con su rudo estilo de caminar, uno de los hombres abrió la puerta mientras la apuntaba con un arma, miro la parte trasera y observo a Ryan. Justo cuando Frank se disponía a subir su auto, junto con los muchachos para buscar a las chicas, el hombre del arma elevo su voz por sobre los otros. Hombre herido-grito mientras los ojos de Jaydlien se perdían en la espesura de la sangre. Salgan del auto nosotros nos encargaremos- Jane cogió hasta la puerta trasera y saco a Jaydlien de adentro, cubierta de sangre. Margaret grito. El mundo de Nick se paralizo. Jane camino lentamente mientras su pierna la carcomía de dolor, mientras Jaydlien la seguía… No es mía- fue lo único que pudo decir cuando Margaret la estrecho en sus brazos.
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| | | Alessa Breu Forista!
Cantidad de envíos : 119 Edad : 26 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 01/11/2013
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 16th 2013, 20:03 | |
| ¡Qué horror! –susurro Jay, poniéndose la mano sobre la boca para no gritar. Es lo primero que dice desde que entro a la casa. -Así de mal esta –contesto Jane en voz baja entrando en pánico. Ambas se viajan fijamente, pero Jaydlien la aparta para que no pueda ver su miedo. Joe no se inmuta de lo que ve se mantiene lo bastante fresco y practico. Jane nunca había conocido a nadie tan sereno, hasta que conoció a Joe. A Jane le da vueltas la cabeza y se siente mareada. Se tambalea, Jaime gime, y choco contra la pared trasera. Joe se acerca para sostenerla. Siéntate -le dice con ese tono seguro que ha usado todo el rato. Jane le reconforta escuchar sus órdenes urgentes enunciadas en tono bajo, dejarse llevar. Se sienta en el suelo frio. La luna debe de haberse abierto paso entre las nubes; por las ventanas entra parte de luz plateada. Voy a echar un vistazo a tu pierna, ¿vale? -menciona. Jane asiente con la cabeza. Incluso sentada, el mareo persiste. Joe se apoya sobre las rodillas y coloca su pierna en su regazo. Hasta que no enrolla hacia arriba la pernera, ellas no se dan cuenta de lo mojada que está la tela. Debe de ser sangre. Es sangre, mucha de hecho. Jaydlien y Jane muerden los labios y esta última aprieta con fuerza la espalda contra la pared, esperando que duela, pero la sensación de sus manos frescas y fuertes sobre su piel consigue amortiguarlo todo, deslizándose sobre el dolor como un eclipse que oscurece la luna. Margaret toma a Jaydlien y la saca de la sala, llevándola a algún lugar de la mansión, para quitar toda la sangre de la chica, está sorprendida de que Jaydlien no este temblando o sollozando de lo contrario está muy serena y bastante tranquila. Una vez que Joe ha remangado el pantalón hasta la rodilla de Jane, le da la vuelta suavemente para ver la parte trasera de la pantorrilla. Jane se apoya con un codo en el suelo, mientras siente que el suelo se mueve. Debe de estar sangrando un montón. Jaime se mantiene alerta de lo que su yerno necesite, bueno ex-yerno por el momento Con un sonido breve, expulsa una bocanada de aire entre los dientes. ¿Es grave? -pregunta, demasiado asustada para mirar. No te muevas -dice. Y entonces Jane sabe que es serio, pero él no se lo dice y entonces la inunda tal agradecimiento hacia él y tal odio por esa gente de fuera -cazadores primitivos con dientes afilados y palos pesados- Jane se quedó sin aire y tiene que hacer esfuerzos para respirar. Joe se levanta y se pierde por un momento en la mansión mientras la madre de Jane se acomoda a su lado. Que ha ocurrido?-dijo sin apartar los ojos de su pantorrilla Una redada-los ojos de Jaime se abren de golpe- El perro de un policía me atrapo, estábamos asustadas y caímos al suelo, pensé que ese animal iba a matarme o el policía nos golpearía hasta dejarnos inconsciente-su voz salió estrangulada, Joe acomodo de nuevo la pierna de Jane en su regazo, coloca a su lado una caja de metal y la abre. Un momento después, se inclina sobre su pierna con un frasco. Esto te va a escocer un poco -advierte.
El líquido le salpica la piel y el olor astringente del alcohol hace que le pique la nariz. A Jane le salen llamas de la pierna y está a punto de gritar. Joe extiende una mano y, sin pensar, ella la tomo y aprieta fuerte. Estas bien?-pregunta derritiéndola con la mirada Sí. -consigue decir entre dientes. Libera su mano de la de Jane y ella se da cuenta de que se la ha estado apretando demasiado fuerte. Pero no tiene energía para sentirse avergonzada o temerosa Mierda -musita Joe-. Estás sangrando mucho. No me duele tanto –susurra ella, aunque es mentira. Pero él esta tan sereno, tan equilibrado, que le hace desear comportarse valerosamente. Todo ha adoptado un carácter extraño, distante, Joe parece lejanísimo. Jane comienza a pensar que puede que esté soñando, o quizá a punto de desmayarse. Y luego decide que claramente está soñando porque, mientras mira, él se saca la camisa por la cabeza. ¡Dios! Jaime parece sorprendía, Jane solo quería que estuvieran en otro tipo de situación y no una normal. Ella muerde su labio para evitar que se le escape un jadeo. Está a punto de gritar: -Hagámoslo- pero se detiene, porque su mama está allí. Termina de quitarse la prenda y empieza a cortar la tela en largas tiras, lanzando una mirada nerviosa hacia Jaime y deteniéndose para escuchar cada vez que rasga el tejido.
*************** No deberías estar aquí- dice Joe sentado de espaldas al otro lado de la cama No me arrepiento- le dice Jane calmadamente, mientras esta recostada en el espaldar de la cama, mientras observa la espalda desnuda de Joe, con cada uno de sus tatuajes. Fue peligroso y muy irresponsable de tu parte salir de noche a la calle en una ciudad que ni siquiera conoces, no me puedo ni imaginar si te hubiera ido peor, porque de tal solo pensarlo yo…-se detuvo Tu qué?- lo forzó a contestar, quería oír cual importante era para él, quería saber si su viaje no había sido para nada. Habría muerto-confeso- Pero eso no cambia nada, al amanecer te iras de nuevo a Detroit harás una vida normal, no te meterás en problemas y dejaras de buscarme. Eso no lo hare Por qué no?- se volvió hacia ella para mirarla indignado Porque no puedo vivir sin ti Joe, no podemos estar separados pase lo que pase, yo te amo tú me amas, al diablo todos, me importa poco la vida si no estás conmigo y te lo digo de nuevo No me importa Aj o sus hombres, que se vayan al demonio, ellos solo quieren separarnos para que ustedes estén inmunes. Y no ganaran.
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— Nick no ha querido hablarme desde que llegamos aquí- lloriqueó Jaydlien mientras se abrazaba a una de sus almohadas — Entonces crees que sea definitivo?-pregunto Jane a su costado — Temo que sea así, tengo miedo de que lo diga- — Supiste lo de Laurent?-pregunto su amiga — Qué…? ella está bien? Que le paso?-su voz sonó alterada — Cálmate Jay tendrás un ataque cardiaco-suspiro- Trevor le dijo que no quiere saber nada de ella, que fue una estúpida al ir hasta allá, es un HDP- su voz era compasiva — Y ella como esta?-preguntó mirándola de reojo — Ya la conoces — Si, su orgullo por encima de todo, al menos Joe no es un HDP- — Sabes Laurent se parece a ti, son orgullosas y unas cretinas cuando se lo proponen- manifestó saltando fuera de la cama, Jay dijo un “lo sé” fue amortiguado por su almohada.- Se rego el rumor de que tú y Laurent están solteras- — ¡Hurra! — Y, este sábado será el baile de fin de año-anuncio sonriente — ¡Vaya!- — Joe no quiere acompañarme y le dije que si no iba rompería sus piernas-ambas rieron fuertemente. ************************* — Tengo una cita - dijo Laurent sonriente mientras caminaban por una de las calles del Norte. Luego de considerar sus rompimientos, Jaydlien se resignó a que Nick no daría vuelta atrás, lo amaba, haría lo que fuera, pero no le rogaría porque volvieran, era de esas chicas orgullosas, que no necesitaba de los chicos pero ¡Maldita sea! Lo amaba y lloraba por el cada noche desde que el decidió alejarse de ella. — Quién?- pregunto curiosa Jane mientras reía divertida — Dave Jones-los ojo de Jay y Jane se abrieron — Estas jugando?-tartamudeo Jaydlien — No — Tu cita es el caliente capitán de la selección de natación, no-puedo-creerlo — Y a que no saben quién está interesado en Jaydlien- Jay bufo y luego rio como si lo siguiente fuera el chiste más divertido del planeta — Daemon Hart… — Estas drogada él ni siquiera sabe que existo-se cruzó de brazos enojada- No te burles de mi — No lo hago, lo juro, el mismo me lo dijo-señalo- Me pidió que te diera su número. — Y eso como para qué?-protesto cambiando el peso de su pierna izquierda — Pregúntaselo tu-Jaydlien continuo el paso hasta que la armónica voz de un niño la hizo sonreír — Frankie!-grito Jaydlien mientras lo cargaba y plantaba un beso en su mejilla — Te extrañe- dijo contento-Tuve que amenazar a Nick con irme de la casa a hurtadillas sino dejaba verte- — No tenías por qué hacer eso-le dijo con un baño de dulzura- Yo habría buscado la manera de vernos-sonó como una chica la cual haría cualquier cosa por verse a escondidas con su novio. — Jay-la miro nervioso Kevin- Hola — Hola, como estas?- vio la distancia entre ambos- Oigan que ya no salga con Nick-su voz se quebró, pero se reincorporo- No significa que entre nosotros las cosas cambien.-Frankie le saco la lengua a Kevin — Eso dije yo, pero no quieren entender, son una so burros- rio — Está bien, mi amor- dijo con su tono arrogante- Lo buscare a las 4 eso lo indico Nick-aclaro — Lo llevare a la 8:00 luego que lo lleve a cenar- anuncio abrazando al niño más fuerte — Jaydlien-mascullo Kevin- Eso a Nick no le va a agradar — Frank cariño puedes taparte los oídos un momento-el niño lo hizo- Dile a Nick que me bese el trasero, lo llevare cuando yo quiera y si le molesta que me lo diga de frente, tal vez aclaremos unas cuantas cosas y también dile que deje de ser un HDP- Jaydlien se hizo señas a Frank para que destapara sus oídos, Laurent y Jane rieron — Dile lo mismo a Trevor- jacto Laurent mientras su coleta se balanceaba sobre sus hombros. — Okey, se los diré, no hay problema-dijo sonriente- Adiós preciosas, las veré luego-corrió hasta un par de chicos pertenecientes a la banda — Entonces lo llamaras- Jane la miro perspicaz — No lo sé, es demasiado pronto, no quiero saber de chicos por el resto de mi miserable vida- Frankie se veía triste sus ojos no bailaban con ese deslumbrante diversión que Jaydlien amaba, eso a ella le dolió. — Vamos, no piensas quedarte soltera para siempre- Jay se encogió de hombros- bueno una cita Solo como amigos-insistió Laurent — Bien- Frankie reboto en el suelo mirando hasta la nada. Luego de unos minutos de estar al teléfono. — Y? — Tengo una cita - dijo sin mucha gracia — Oh!-dijo Frankie sin mucho entusiasmo- Eso es grandioso — Lo es- sonrió Laurent intentando no estar destruida, ella de verdad amaba a Trevor, tanto que dolía. — Una carrera hasta la heladería- señalo Frankie cuando empezó a correr sin cambiar su expresión triste.
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| | | Alessa Breu Forista!
Cantidad de envíos : 119 Edad : 26 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 01/11/2013
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 16th 2013, 20:06 | |
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| | | Carla Jonas Nuev@
Cantidad de envíos : 49 Edad : 25 Localización : Chile Fecha de inscripción : 15/05/2013
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 16th 2013, 21:17 | |
| porque porque porqueeeee te juro que llore cuando nick le dijo que era una apuesta (aunque en realidad no era verdad) tienes que seguirla, estoy segura que rodriguez en realidad no es tan malo siguela me encanta!! | |
| | | Alessa Breu Forista!
Cantidad de envíos : 119 Edad : 26 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 01/11/2013
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 16th 2013, 22:02 | |
| Me perderé por unos dias mientras encuentre inspiración este capi-el siguiente- Las reanimara un poco y hara que odien minimamente a una persona, quiero al menos cuatro comentarios asi se que todas mis sexuales lectoras la leen y les gusta.... Opinen... y diganme que se imaginan lo que vendra-aunque yo ni se, Nick no ha hablado conmigo, Muack las quiero bellas | |
| | | kar3n Forista!
Cantidad de envíos : 128 Edad : 29 Fecha de inscripción : 24/10/2013
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 17th 2013, 05:12 | |
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| | | Alessa Breu Forista!
Cantidad de envíos : 119 Edad : 26 Localización : Venezuela Fecha de inscripción : 01/11/2013
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 17th 2013, 07:45 | |
| Nick miraba insistente su reloj, mientras caminaba en un vaivén, estaba furioso (como si fuera raro en él) Kevin rodo los ojos. — No vendrá, ya te lo dije-anuncio Kevin — Qué fue exactamente lo que dijo-mascullo como un demonio, sus amigos jamás lo habían visto tan cabreado en su vida, Nick la mataría, lo haría, pero de solo pensar que la vería sin siquiera tocarla, lo hacía temblar, por qué las cosas debían ser tan difíciles?, por qué ella lo tenía que hacer más difícil aun? 6: 40 minutos y pasando — Bueno, exactamente-sus ojos se vieron divertidos- Que lo traerá cuando quiera y que beses su trasero a y que dejes de ser un HDP-los ojos de Nick se abrieron más de lo normal- Sus palabras no las mías- a él no le importaría mucho besar su trasero ¿pero que está diciendo? Nick estaba furioso con ella, muy furioso. Sus manos se apretaron como puños a cada lado. — Voy a matarla- “en el buen sentido”, pensó- — Oye-Jude se plantó frente a él, con James y Michael a sus costados- Nick tu podrás ser mi jefe ahora, pero estas hablando de mi hermanita y tendrás que matarme antes para lastimarla-Nick dio un paso adelante ignorándolos completamente, James tomo su brazo- — Es enserio-Nick se soltó bruscamente de su agarre, mientras los miraba con odio. *************** — Mas pizza Frankie-soltó Laurent entre risas mientras lo alimentaba — Estoy en el cielo-dijo sonriente — Solo lo dices porque te estamos alimentando- rio Jane con una barra de chocolate en sus manos. — Debo tener energía para defenderlas, princesas- Jaydlien sonrió divertida — No estamos metiéndonos en problemas- uno de los aparatos de seguridad sonó y la voz del vigilante resonó en la sala. — Familia Carson-Jane se levantó de un salto y presiono el botón del interlocutor- — Si, que sucede papacito-se partió de la risa junto con sus amigas. Joe quien se encontraba escuchando la conversación, se adentró a la pequeña gaceta y tomo el micrófono — ¡Disculpa! Jane cariño, creo que el único papacito aquí soy yo- dijo Joe alardeando — ¡Joe!-grito eufórica — Así me gusta mi vida- Jaydlien sintió un fuerte golpe de celos y envidia, porque el destino no la dejo estar de la mano con Nick. — Déjalo entrar Fabio-ordeno risueña antes de correr escalera arriba — ¡Demonios!- dijo Laurent abandonando su pizza- Eso es tan-sollozó — Estas bien!-manifestó Frankie plantándose frente a ella y limpiando sus lagrimas — Si, bebe- él le dio un beso en la mejilla. Ella sonrió de vuelta. El timbre sonó. — Abran la puerta!-grito Jane desde el primer piso. Laurent se dirigió a la puerta y su sonrisa se desvaneció cuando vio quien estaba allí. — Jane-grito furiosa- Tengo que irme-se aproximó hasta la sala para tomar sus cosas- Adiós Jay, adiós mi vida- beso a Frankie en la mejilla luego a su amiga Jaydlien observo a Joe entrar seguido de ¿Trevor? — Por qué?-pregunto a lo alto de las escaleras, luego sonrió pero su sonrisa se disipo cuando vio a Trevor y a Nick. ¡Esto no era bueno! — No tienes por qué irte-anuncio Trevor a la defensiva — A ti que te importa- contraatacó — Yo solo decía, no es que ya me interese de tu vida- Laurent se enfureció — Vete a la mierda-grito lista para golpearlo — ¡Basta!-sentencio Jaydlien de pie.-Es hora de que nos vayamos-Jaydlien manifestó cuando vio a un furioso Nick. -Joe aclaro la garganta- — Creo que eso no será posible-Laurent entendió el mensaje, tomo la mano de Frankie y salió de la sala, Joe se llevó casi a huida a Jane de la casa y Trevor corrió como si la tercera guerra mundial se avecinara ¡Demonios! Pensó Jay ahora es su turno de escapar, pero Nick se colocó frente a ella. — ¿Estás loca? Como se te ocurre hacer lo que te plazca con mi hermano. Que sea la primera y la última vez que me desobedeces si quieres seguir viendo a Frankie…-grito, su voz sonaba dura y gélida y ¿distante? Como el día del bosque… algo la golpeo si antes fue una niña indefensa ya no lo sería más. — ¡Cállate Nick!-chillo.- No tienes el derecho de venir y decirme lo que tengo que hacer-se acercó a él con frialdad- No tienes ningún derecho en nada-el bramo — Claro que sí, es de mi hermano menor de quien estamos hablando y lo que concierne con el concierna conmigo.- el dio un paso adelante — Vete al diablo-los ojos de Nick brillaron como una par de demonios, o ¡santo dios! La mataría allí mismo, había una posibilidad. Las esquinas de sus labios se elevaron malignamente, el corazón de Jaydlien latió asustado lleno de pánico. — Nadie me manda al diablo-protesto el acercándose delictivamente- Ni mucho menos a besar su trasero sin sufrir ninguna clase de consecuencia- su mirada era oscura, Fría, ¿asesina?, en realidad seria Jaydlien quien debería estar así, ella debería estrangularlo hasta que suplique por su vida. Él le rompió el corazón. — Pues yo ya lo hice- Jaydlien apretó los puños con el ceño fruncido, mientras lo miraba mal- Y no me arrepiento, gilipolllas. — Es lo mejor que tienes- Jaydlien abrió la boca pero no salió nada, no era buena discutiendo, ni peleando, no era buena dando problemas ¿O sí?, Nick ladeo la cabeza hacia un lado, sonrió y una cantidad de peligro en la línea de su sonrisa apareció, pero ella estaba en una buena racha. — Eres, eres…- tartamudeo ¡Diablos! Nick estaba frente a ella en un abrir y cerrar de ojos, a un centímetro de su cara. — ¿Soy qué? — Ignorante-dijo dando un paso atrás. — ¿Y?-avanzo hacia ella — Arrogante. Controlador. Cretino-dio otro paso atrás, pero el aún estaba en su burbuja personal y algo más, las palabras de Jay salían un poco tintadas de odio.-Y eres… eres un cabrón. — Oh, vamos, sé que puedes hacerlo mejor, mi linda bailarina-hablo en voz baja mientras avanzaba en su dirección. Apenas lo oye ante los fuertes latidos de su corazón, ella se maldijo, Nick producía en ella un remolino de emociones, lo odiaba, lo amaba, quería matarlo y besarlo.- Porque realmente dudo que aún no estés enamorada de mí, como supones decirlo- maldición! Claro que estaba enamorada de Nick, ella lo a… amaba, no ya no más… Ella forzó una sonrisa — Te duele que te haya superado rápidamente, Jonas- Nick sintió una punzada en el corazón. Un paso más de Nick hacia delante y la espalda de Jay estaba contra la pared — Estas mintiendo- ¡Ding! ¡Ding! ¡Ding! Bingo. — Tienes demasiada confianza-respiro, pero todo lo que olio fue a Nick y eso hizo que mariposas revolotearan en su estómago.- Sabes, toda esa arrogancia que tienes nunca me gusto. Y no eres muy atractivo, como supones ser. Nick puso sus manos a cada lado de la cabeza de Jaydlien y se inclinó. Una lámpara estaba a un lado y el plasma por el otro. Ella estaba atrapada. Y cuando el hablo, su aliento bailo sobre sus labios. — Cada vez que mientes, tus mejillas se sonrojan — Nuh-uh-chillo como niña pequeña, eso no era lo más inteligente que podría haber dicho ella, pero fue lo mejor que se le ocurrió. Sus manos se deslizaron por la pared, deteniéndose a un lado de sus cadera — Te apuesto que no me has olvidado-dijo perdiendo todo pensamiento lógico y rompiendo su regla de no acercarse a ella jamás. — Superado, capicci- Jay presiono su espalda contra la pared, dejando escapar su respiración — Probablemente sueñas conmigo-Su mirada se movió a su boca. Ella separo los labios–Apuesto a que escribes mi nombre dentro de un corazón una y otra vez en todos tus cuadernos. Ella rio. — En tus sueños Nick, no soy ese tipo de chica que es… Nick la beso. No hubo un momento de vacilación. Ni de arrepentimientos ni siquiera uno de recuerdos. Ambos lo necesitaban, se necesitaban. Tenía su boca en la suya y Jay dejo de respirar. Nick se estremeció e hizo un sonido desde atrás de su garganta; mitad gruñido, mitad gemido. Pequeños estremecimientos de placer y pánico se dispararon a través del cuerpo de Jay cuando el profundizo en beso, separando los labios. Ambos dejaron de pensar. Jay se alejó de la pared acortando la pequeña distancia entre ambos, presionando su cuerpo con el de él, hundiendo sus dedos en su cabello. El corazón de ella estaba a punto de estallar ¡Caramba!. El torrente de sensaciones arrastrándose por su cuerpo era enloquecedor. Espeluznante… Apasionante. Sus manos estaban en las caderas de Jaydlien y la levanto como si estuviera hecha de aire, sus piernas envolvieron la cintura de Nick y se movieron hacia la derecha, golpeando todo a su paso, viniéndose a bajo, pero no les importo. Sus labios permanecían sellados. Era como si no se pudieran conseguir el uno del otro. Estaban devorándose uno al otro, ahogándose en su aliento. Jaydlien quería más, deseaba más. Deslizando su mano, ella tiró de su camisa, pero estaba atrapada entre sus piernas. Ella se removió hasta que sus pies tocaron el suelo. Entonces, tomo su camisa y tiro de ella hacia arriba. Nick se separó lo suficiente para quitársela y echarla a un lado. Sus manos se movieron alrededor de la cabeza de Jaydlien, tirando de su boca. Se estaban trasladando hacia atrás, escaleras arriba, sus manos se movían hacia abajo, por debajo de la camisa de ella, la espalda de Nick golpe una puerta, sus dedos acariciando la piel de ella, enviando un torrente de sangre a cada rincón de su cuerpo. Y las manos de ella siguieron su camino. Su estómago duro en todos los lugares indicados. Estaban dentro de la habitación. Y luego la camisa de Jaydlien le siguió a la suya en el suelo. Piel contra piel. Nick zumbaba, lleno de poder. Jaydlien recorrió sus dedos por su pecho hasta llegar al botón de sus pantalones. Las piernas de ella golpearon la cama y ambos cayeron sobre ella, una maraña de piernas y manos explorando el uno al otro, Sus caderas se moldeaban juntas y se movían al unísono. Nick susurro su nombre y después sus brazos se enrollaron a través de ellas, apretándola contra su pecho y sus manos deslizándose entre sus piernas, Jaydlien se estaba ahogando en crudas sensaciones. Nick se inclina y su boca pellizca su pecho a través del sujetador, luego sorpresivamente utiliza, una sola mano para desabrocharlo. Eso debería hacer que Jaydlien corra ahora mismo. ¡Como si eso fuera a pasar! Jaydlien se distrajo del hecho de que él la estaba viendo sin sujetador por primera vez. Ella quería cubrirse, pero no va hacerlo porque se encuentra muy tranquila y no quiere romper el hechizo. — Que hermosa-dice con sus ojos almendrados brillando como el sol, luego viene su sonrisa y mira hacia abajo, hacia su pecho. Sus dedos tocan delicadamente uno de sus pezones, eso hace que los pelitos de la espalda de Jay se le ericen, pero su cálido tacto le agrada. — Lo quieres?-dice ahogado de lujuria, Jaydlien sonrió impaciente, Nick se inclina hacia adelante y su boca toma el lugar que ocupa su dedo en su pecho. Él todo con la punta de su lengua y Jaydlien rio nerviosa mientras se arqueaba hacia él. Cuando su boca deja de moverse, Jaydlien abre los ojos. — Esto va a darme un dolor de cabeza enorme y probablemente me voy a arrepentir más tarde, pero estás tan caliente- dice. Su mirada está firme en sus pechos pero luego la mira intensamente, y la mirada en sus ojos le dice que él estaría dispuesto a recibir una bala por ella. Además de que sabe que Jaydlien está luchando con todo. — ¿De-debo continuar? — Si no lo haces, voy a tener que golpearte- Nick acepta — No queremos eso. Y luego su boca esta sobre la de Jaydlien de nuevo. De esos tipos de besos que te dejan muy poco espacio para reflexionar. Jaydlien envolvió sus piernas alrededor de sus caderas, tirando de él más cerca, diciéndole que lo quería con sus suaves gemidos. Sus beso llegaron a ser tiernos e infinitamente más, Nick estaba sin aliento y aturdido y Jaydlien no estaba preparada para todo eso, pero su cuerpo y su corazón deseaban más que besos y caricias, lo quería a él dentro, muy dentro suyo… La mano de Nick se mueve hacia abajo, hacia las bragas de Jay, Jaydlien se pone tensa cuando su dedo empuja, en un momento porque se siente tan malditamente bien que no puede controlarlo. El mundo-el universo-dejo de existir. Y después Nick se detuvo, su reparación áspera y jadeante, levantando su cabeza. Los ojos de Jaydlien se abrieron lentamente, deslumbrados. Sus pupilas eran blancas, brillando desde el interior. Nick respiro hondo, la luz se apagó su mandíbula se endureció. Una máscara se deslizo por su rostro. La sonrisa arrogante que Jaydlien tanto odiaba apareció en una esquina de sus labios hinchados. — Pensé que me habías olvidado.
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| | | mari_jonas_I love Amiga De Los Jobros!
Cantidad de envíos : 477 Fecha de inscripción : 16/07/2012
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 17th 2013, 08:07 | |
| Voy a matar a nick como se lo ocurre hacer eso! Hay es un tremendo estúpido!
Siguela amo tu nove :* | |
| | | kar3n Forista!
Cantidad de envíos : 128 Edad : 29 Fecha de inscripción : 24/10/2013
| | | | mari_jonas_I love Amiga De Los Jobros!
Cantidad de envíos : 477 Fecha de inscripción : 16/07/2012
| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- Noviembre 17th 2013, 20:58 | |
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| Tema: Re: Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- | |
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| | | | Bajo Tus Labios - Nick Jonas y Tu- | |
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