Dirty Little Secrets (Jonas y Tu) - 2da Temporada

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Seré quien soy, hoy y siempre... Y no me interesa tu opinión
Lo que no me mata, me hace más fuerte.

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La seguiraaas

Sorry por no haber puesto cap!!

Es que no tenía internet!!

AHORITA SUBO CAP!!

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ANTES DE SUBIR EL CAP!!

QUISIERA PEDIRLES QUE SE PASEN POR LAS DOS NUEVAS ADAPTACIONES QUE HICE

El Demonio de la Oscuridad (Nick y Tú) - Adaptación

Dama de Tréboles (Nick y Tú) - Adaptación

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Capítulo 78: Amigos de Facebook.b]


_____ y Nick estaban sentados en el sofá del sótano de los Hastings, felizmente acurrucados y haciendo zapping con los canales de la TV. Las cosas habían regresado a la normalidad con Nick: mejor que normal, la pelea de la última semana había sido olvidada. Ellos se mandaban mensajes coquetos en la sala de estudios y cuando Nick llegó a la casa de _____, él le traía una caja de regalo de J. Crew. Adentro de la caja había un suéter blanco de invierno cuello en V de cachemira, la marca de suéter favorita de _____, el que se había arruinado en el incendio. Nick había recordado lo que le había pasado al suéter, así que le compró uno nuevo.

_____ se quedó en el canal CNN, en el que habían cambiado de un informe sobre el mercado de valores a una noticia de último minuto, una historia acerca de algo que realmente no era una noticia de último minuto. En la espera de una prueba, decía el titulo. Había un tiro interior de humo, el día de bar de expreso en Rosewood. Este material debió haber sido de unas horas antes, porque la pizarra decía “MIÉRCOLES ESPECIAL: MALTEADA DE AVELLANA”. La multitud de estudiantes en chaquetas azul marino estaban formados para tomar lattes y chocolate caliente. Delta Goodrem estaba hablando con James Freed. Taylor Cavanaugh permanecia en la puerta, su perro guía jadeando. En la esquina, _____ espiaba a la casi hermanastra de Selena, Kate Randall, rodeada por Naomi Zeigler y Riley Wolfe. Selena no estaba con ellas; _____ había escuchado que Selena se había ido repentinamente a Singapur. Joe se había ido, también, en un viaje a Boston. Había sido raro que los padres de Joe lo dejarán ir y no mandarán a Nick con él. Pero eso era algo bueno, ya que no quería tener a Nick lejos.

X: Los resultados de ADN del cuerpo que fue encontrado en el patio trasero de los Cyrus estarán listos en cualquier momento. -dijo una voz en off- Veamos las reacciones de los compañeros de clase de Miley.

_____ cambió rápidamente de canal. Lo último que ella quería escuchar era a alguna chica extraña que ni siquiera había conocido a Miley pontificando acerca de la tragedia que había sido. Nick apretó la mano de _____ confortablemente y sacudió su cabeza.

En el siguiente canal, la cara de Troian apareció a la vista. Los reporteros la seguían mientras ella corría hacia el Civic, de su padre entrando a Rosewood Day.

X: ¡Señorita Montgomery! ¿Alguien inició el incendio para encubrir alguna pista vital? -gritó una voz-

Troian seguía andando, sin contestarles. Un titular apareció en la pantalla. ¿Cuál es esta pequeña mentira que esconden?

Nick: Whoa. -su cara estaba roja- Lo siento. -miró a _____, y ella lo miró de vuelta- Todo esto es mi culpa. Si yo no hubiera dicho que vi a Miley, esto no estaría pasando.
Tu: Estaría pasando de todos modos. -sonrió- Tú no tienes la culpa.

Nick volvió su cara al televisor.

Nick: Troian me mando un mensaje en la mañana. -le dijo a _____- Sugiriendo que el espíritu de Miley estaba tratando de decirnos algo importante acerca de la noche en que ella murió.

Nick encendió su teléfono y le mostró a _____ los mensajes. Ella bufó.

Nick: Tú sabes que yo no creo en esas tonterías.

Y _____ tampoco creía en esas cosas, pero las palabras de los mensajes le recordaron a _____ algo que Liam había dicho el día que él rompió con su arresto domiciliario. ¿Qué pasaría si yo te dijera algo que tú no sabes? Él le había susurrado mientras se sentaba en su porche trasero. Hay un secreto que va a cambiar tu vida. Liam había estado equivocado al pensar que Jason y Darren estaban involucrados en el asesinato de Miley, pero ella seguía creyendo que había algo ahí afuera que ninguno de ellos había entendido.

La alarma del telefóno de Nick sonó y cambió su postura.

Nick: El comité del baile de San Valentín me llama. -gimió. Se inclinó y besó la mejilla de _____- ¿Estás bien?
Tu: -No lo miró a los ojos- Creo que sí.
Nick: -Ladeo la cabeza, esperando- ¿Estás segura?

_____ abrió y cerró los puños. No tenía sentido tratar de esconderlo; Nick tenía una extraña habilidad para saber cuando algo molestaba a _____.

Tu: Descubrí algunas cosas locas acerca de mis padres. Mi mamá mantenía este gran secreto acerca de cómo ella y mi padre se conocieron. Lo que me hizo preguntar si ella estaba escondiendo otras cosas también.

Como porque no podíamos hablar nunca más acerca de la noche en que Miley murió, casi agregó ella.

Nick: -Arrugó la nariz- ¿Por qué simplemente no hablas con ella acerca de eso?

_____ tomó un pedazo imaginario de pelusa de su suéter cachemira color lila.

Tu: Porque está fuera de los límites.
Nick: -Volvió a sentarse- Mira. La última vez tú sospechaste algo acerca de tu familia, te colaste por detrás para averiguar la verdad... y sólo te quemaste al final. De cualquier forma, acabas por enterarte acerca de eso. De lo contrario vas a malinterpretar las cosas.

_____ asintió con la cabeza. Nick le dio un pequeño besó en los labios, se deslizó en sus viejas zapatillas, se puso su chaqueta y fue hacia la puerta. Ella lo observó caminar calle abajo, y luego suspiró. Quizás él tenía razón. Husmear no le haría ningún bien.

Ella estaba subiendo el segundo escalón cuando escuchó susurros en la cocina. Curiosa, hizo una pausa, preparando sus oídos para escuchar.

Verónica: Debes mantener eso en silencio. -dijo entre dientes- Es muy importante. ¿Puedes hacer eso esta vez?
Melissa: Sí. -respondió a la defensiva-

Y después, ellas salieron por la puerta de atrás. _____ se quedó quieta, mientras sus orejas se adaptaban con el silencio. Si Melissa estaba fuera con su madre, ¿por qué estarían compartiendo secretos? Ella volvió a pensar acerca de lo que su madre le había contado ayer: el secreto que ni siquiera Melissa sabía. _____ seguía sin creer en la idea de que su madre había sido estudiante de leyes en Yale.

_____ escuchó la puerta del garaje subir y el Mercedes saliendo del garaje; ella necesitaba una prueba tangible.

Dando vueltas, _____ caminó hacia la oscura y apestosa a cigarros oficina de su padre. La última vez que ella había estado ahí, ella copió el disco duro de la computadora en un CD y encontró una cuenta de banco que _____ le dio a Olivia, haciendo un desastre. Explorando las estanterías de su padre, que contenían volúmenes de leyes, la primera edición de Hemingways* y placas felicitándolo por haber ganado esta y otra batalla en la corte, ella notó un libro rojo escondido en una esquina superior. EL ANUARIO DE LEYES DE YALE, se leía en el dorso del libro.

En silencio, _____ arrastró la silla Aeron del escritorio de su padre a la estantería, se subió en la silla y alcanzó el libro con sus dedos. A medida que _____ abría el libro, el olor del papel enmohecido llenó gran parte de la oficina. Una foto vieja salió volando, deslizándose por el piso de madera recién encerado. _____ recogió la foto y la puso en el anuario. Era una pequeña, cuadrada foto polaroid de una mujer de cabello castaño-rojizo embarazada enfrente de un bonito edificio de ladrillos. La cara de la mujer estaba borrosa. No era la madre de _____, pero había algo familiar acerca de ella. _____ dio la vuelta a la foto. Escrito en la parte de atrás estaba la fecha del 2 de Junio, casi 17 años. ¿Podría ser esta Olivia, la madre sustituta de _____? _____ nació en abril, pero quizá Olivia no había perdido el peso del bebé de inmediato.

_____ deslizó la foto de nuevo en el anuario y hojeó los retratos de los alumnos de primer año de leyes. Ella encontró a su padre de inmediato. Él lucía casi idéntico como lucía ahora, excepto por que su cara era un poco menos degradada y su cabello era más largo, casi plumoso. Tomando una respiración profunda, ella siguió hojeando hasta la M por McAdam, el apellido de soltera de su madre. Y ahí estaba ella, con el mismo mentón alto, su cabello castaño-rojizo largo y liso, y su sonrisa amplia y deslumbrante. Había un anillo amarillo descolorido de taza de café encima de su foto, como si el padre de _____ la hubiera apoyado con el libro abierto en esa página, observando con nostalgia la foto de su madre por horas.

Era verdad: su madre había sido estudiante en Yale.

Sin idea, _____ siguió hojeando más páginas. Los estudiantes de primer año estaban sonriendo, muy entusiasmados, sin tener idea de lo difícil que la escuela de leyes sería. Entonces, algo atrapó su cerebro. Ella dio un respingo en uno de los nombres de un estudiante, y luego examinó su fotografía. Un hombre joven con el cabello claro y una nariz aguileña familiar, le devolvió la mirada. Miley siempre había dicho que si ella hubiera heredado esa nariz, ella seguro se haría una cirugía plástica y la arreglaría.

Un lunar apareció enfrente de los ojos de _____. Esto tenía que ser otra alucinación. Ella revisó el nombre del estudiante de nuevo. Y otra vez más después de esa. Billy Ray Cyrus. Era el padre de Miley.

Beep.

El libro cayó de sus manos. Su celular estaba vibrando dentro del bolsillo de su cárdigan. _____ miró fuera por la ventana de la oficina de su padre... de repente sentía como si alguien estaba observándola. ¿Había escuchado una risita? ¿Estaba esa persona cerca, detrás de ella? Su corazón golpeaba mientras ella abría su celular.

¿Piensas que eso es una locura? Ahora toma otra copia del disco duro de tu padre... empezando por la J. No vas a creer lo que encuentres. -A


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*Hemingways: Escritor estadounidence.

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Capítulo 79: Son las Rodillas de la Abeja Reina.


Selena e Iris se sentaron alrededor de la mesa en el café de la Reserva en Addison Steven, con humeantes lattes, yogurt orgánico casero y frescas ensaladas de frutas en frente de ellas. Definitivamente tenían la mejor mesa en el lugar, no sólo era la más lejana a la estación de enfermeras, pero también les daba una vista principal del caliente jardinero, quien estaba vigorosamente removiendo la nieve con la pala el camino de la entrada en una apretada camisa térmica de manga larga.

Iris le dio un codazo suave a Selena.

Iris: Oh por Dios. ¡Tara se va a comer un arándano de popo!

Selena giró su cabeza. Tara, quien estaba sentada con Alexis y Rubi en la misma mesa en las que ellas se habían sentado cuando Selena se les había unido para cenar hace dos noches, acababa de meterse un arándano dentro de su boca.

Selena&Iris: Ewwww. -exclamaron al unísono-

Por la razón que sea, los arándanos aquí eran llamados arándanos de popo. Era una enorme metida de pata el comerlos.

Tara se detuvo y sonrió con optimismo hacia ellas.

Tara: ¡Hola, Selena! ¿Qué es ew?
Iris: Tú. -sonrió burlonamente-

La sonrisa de Tara se evaporó. Un brillo rojo se deslizó a través de sus mejillas regordetas. Sus ojos se movieron hacia Selena, una acida, mirada vengativa en su rostro. Selena se alejó altivamente, pretendiendo no darse cuenta. Después Iris se levantó y lanzó el yogurt en la basura.

Iris: Vamos, Sel. Tengo algo que mostrarte. -agarró el brazo de Selena-
Tara: ¿A dónde van? -gimoteó, pero ambas chicas la ignoraron-

Iris bufó mientras ellas salían de la cafetería y bajaban el largo corredor hacia los cuartos de los pacientes.

Iris: ¿Viste sus zapatos? Ella alega que son Tory Burch, pero lucen más como de Payless.

Selena rió disimuladamente y luego sintió una pequeña punzada de culpa. Tara había sido la primera chica que le habló. Pero lo que sea. No era culpa de Selena que Tara fuera tan despistada. Y además, pasar el tiempo con Iris había hecho que la estancia de Selena en la Reserva Addison-Steven, o la Reserva, como todos aquí lo llamaban, fuera fabulosa. Le había mostrado a Selena el gimnasio y el spa, y la noche pasada, ellas habían robado cremas limpiadoras, lociones, y máscaras de leche de una sala de tratamiento del spa y se habían dado faciales la una a la otra. Selena había despertado esta mañana encima de 1000 hilos de sabanas, bien descansada por primera vez en lo que parecían años, y sus piernas ya se veían más delgadas por las frutas y verduras orgánicas que ella había estado comiendo.

Selena e Iris se habían unido instantáneamente, pasando horas en su habitación compartida hablando. Iris había admitido sin rodeos que ella estaba en la Reserva por un desorden alimenticio.

Iris: La única razón aceptable para estar aquí. -añadió-

Selena había dicho rápidamente que ella estaba aquí por problemas alimenticios, también, que era más o menos verdad. La primera vez que Iris fue mandada a la Reserva para tratamiento fue cuando ella estaba en séptimo grado. Se había pasado la semana completa sin comer. Ella había logrado salir justo a tiempo para las vacaciones de verano, justo alrededor de cuando Miley desapareció, Selena no pudo evitar excepto notar para ella misma, pero la mamá de Iris la forzó a regresar por el principio de Octubre cuando su peso bajó de nuevo. La Reserva no era el único hospital al que Iris había ingresado, pero dijo que le gustaba más aquí.

Sólo saber que Iris tenía problemas alimenticios hizo a Selena menos consiente de sí misma acerca de ella. A salvo en su cuarto, no luchaba por esconder el diario de la comida que ella había mantenido desde el verano del séptimo grado, un registro de todas las calorías que comía en un día. Tampoco se alteró cuando Iris la atrapó metiéndose en sus vaqueros del octavo grado, que había llevado con el propósito principal de estimar si ella estaba ganando o perdiendo peso. Al final resultó que, Iris tenía un viejo par de vaqueros ajustados en su armario también.

Lo que sea que “A” intentaba mandando a Selena aquí, estaba teniendo el efecto contrario. Había guiado a Selena a una nueva teoría: Tal vez “A” estaba del lado de Selena. Tal vez “A” la había mandado ahí para conseguir alejarla del caos de Rosewood, para mantenerla a salvo de quienquiera que había iniciado ese incendio.

Ahora que Selena había seguido a Iris abajo en el pasillo amarillo azafrán hacia una pequeña puerta marcada como “SALIDA DE EMERGENCIA”. Iris meneó sus cejas, puso su dedo en sus labios, después picó números en un pequeño teclado colocado justo a la derecha de la perilla. El cerrojo se liberó y la puerta se abrió. A lo alto de un conjunto de escaleras de metal estaba una pequeña y cómoda habitación, justo lo suficientemente grande para dos cómodas sillas. El Grafiti cubría las cuatro paredes, impresionantes murales de los rostros de la gente, grandes árboles delgados, un par de búhos caricaturescos, y toneladas de mensajes y nombres garabateados. También había una gran pila de contrabando de revistas People y Us Weekly en el alféizar de la ventana.

Selena: Guau. -respiró-
Iris: Este es mi lugar secreto para esconderme.

Iris lanzó sus brazos abiertos como si fuera a decir ¡taa-raan!

Iris: Soy la única aquí ahora que sabe la combinación para entrar. La mayoría del personal ni siquiera la sabe, y aquellos que sí, sólo me dejan hacer lo que sea que quiera. -sostuvo en alto una copia de People- Angelina Jolie estaba en la portada, como es usual. Tengo un montón en el cajón de mi mesa de noche, también. Puedes leerlas, siempre y cuando te mantengas callada acerca de ello.
Selena: Absolutamente. -dijo, sonriendo- Gracias.

Iris hizo un ademan a los dibujos en las paredes.

Iris: Todos son de antigüos pacientes. ¿No es eso asombroso?

Selena asintió, a pesar de que también sentía extraños temblores mientras veía hacia todos los nombres. Eileen. Stef. Jenny. ¿Por qué ellos habían estado aquí? ¿Qué habían sufrido, desde un desorden alimenticio o transtorno por déficit de atención (ADD), las razones más leves para venir a la Reserva, o algo mucho más aterrador? El hermano de Miley, Jason, aparentemente había pasado tiempo en un hospital como este en la preparatoria. Su nombre había estado sobre todo el libro de registro que Joe y Nick encontraron en la oficina en la fiesta de Radley.

Era raro que Miley nunca hubiera compartido ese secreto con ninguno de ellos. Había sólo una memoria de Selena en la que podía recordar donde Miley podría haber insinuado sobre los problemas mentales de Jason. En el inicio del séptimo grado, Selena y Miley estaban pasando el tiempo a solas en la tarde de un domingo, tratando de escoger sus conjuntos para el próximo día. Mientras Miley estaba deslizándose fuera de unos pantalones de pana Citizen, el teléfono sonó. Miley lo recogió y estaba callada. Su boca se puso muy pequeña, y su rostro palideció un tono. Selena escuchó una chillante, escalofriante risa a través del auricular.

Flash Back:

Miley: Por última vez, detente, ¡perdedor! -gritó, y colgó-
Selena: ¿Quién era ese? -susurró-
Miley: Sólo mi estúpido hermano. -murmuró en su pecho-

Y después dejó caer el teléfono.

Fin del Flash Back.

Pero ahora, Selena estaba bastante segura de que Jason había estado llamando desde Radley, los libros de registro que Joe y Nick encontraron decían que él se registraba por unas pocas horas los fines de semana. Tal vez había llamado a Miley desde ahí para espantarla. Cretino.

Iris se colocó en una de las sillas, y Selena se dejó caer en la otra. Silenciosamente, ambas se quedaron mirando hacia los garabatos y los nombres. Helena. Becky. Lindsay.

Selena: Me pregunto dónde estarán todos ellos ahora. -dijo suavemente-
Iris: Quién sabe. -respondió, cepillando con sus dedos su cabello rubio pálido- Aunque escuché rumores acerca de este paciente que se supone que debía registrarse por, como, dos semanas, pero sus padres se olvidaron de ella. Aún vive aquí... en el sótano.
Selena: -Bufó- Eso no es cierto.
Iris: Seh, probablemente no. Pero uno nunca sabe.

Iris se inclinó por debajo del cojín y sacó una pequeña cámara desechable envuelta en papel verde.

Iris: Pasé esto de contrabando desde el exterior, también. ¿Quieres que nos tomemos una foto de nosotras juntas?

Selena dudó, la última cosa que quería era evidencia de que había estado en un manicomio.

Selena: No es como si pudieras ser capaz de conseguir revelarlas. -dijo cautelosa-
Iris: Quiero mandarle la cámara a mi papá. -bajó sus ojos- No es como si él abriera mis cartas. -su labio inferior comenzó a temblar- Solíamos ser realmente unidos, pero entonces tomó este trabajo altamente estresante como el decano de medicina en algún estúpido hospital. Ya no tiene tiempo para mí. Y ahora que estoy aquí... -se encogió de hombros- No existo para él.
Selena: Mi papá es igual.

Selena dijo abruptamente, asombrada de que ellas tuvieran eso en común, también.

Selena: Solía hablar con él sobre todo, pero después se mudó lejos y consiguió esta nueva novia, Isabel. Ahora están viviendo juntos en mi casa, con la perfecta hija de Isabel, Kate. -se le erizo la piel- Kate no puede hacer absolutamente nada malo. Mi papá está totalmente obsesionado con ella.
Iris: No puedo creer que tu papá quiera a alguien más antes que a ti. -sonó horrorizada-
Selena: Gracias. -dijo agradecida-

Miró afuera de la ventana del pequeño ático hacia las vacías canchas de tenis detrás de la instalación. Por un largo momento, ella había razonado que su papá ya no la amaba tanto porque ella no era bonita y perfecta. Pero Iris era perfecta... y su papá aún así la trataba como mierda. Tal vez las hijas no eran el problema, tal vez los padres lo eran.

Llena de furia, arrancó la cámara de la mano de Iris y la sostuvo alargada entre ellas.

Selena: Vamos a darle a todos los apestosos padres en el mundo el dedo.
Iris: Totalmente.

Y a la cuenta de tres, ambas aplastaron sus rostros cerca y levantaron el dedo medio. Selena presionó el botón.

Iris: Increíble. -dijo, adelantando el rollo y deslizando la cámara de vuelta en su mochila-

Selena deslizó hacia abajo su brazo para que así ella e Iris compartieran la silla. Ambas eran lo suficientemente delgadas para caber. El cuarto olía un poco como a canela y a madera quemada por el sol.

Selena: ¿Cómo supiste acerca de este lugar, de todos maneras?
Iris: Courtney me dio el código. -dijo, sacándose sus adornadas zapatillas de ballet Malole azul marino-

Selena picó hacia su uña del dedo pulgar. La única cosa un poco molesta acerca de Iris era que ella hablaba sin parar acerca de su antigüa compañera de cuarto, Courtney, quien aparentemente solía ser la gran dama de la Reserva. En el día anterior, Iris había dicho doce historias separadas acerca de esa perra, Courtney, no que Selena hubiera estado contando o algo así.

Selena: Entonces, ¿cuándo se fue Courtney? -preguntó tan indiferente como pudo-

Una de las comisuras de Iris bajó.

Iris: Noviembre, creo. No puedo recordar. -metió la mano en la taza de metal y sacó un marcador azul-
Selena: Entonces, ¿qué le pasó? ¿Es ella normal ahora?

Iris destapó el marcador y comenzó a garabatear en la pared.

Iris: ¿Quién sabe? No he hablado con ella desde que se fue.
Selena: -Sintió un dardo de triunfo- ¿Por qué no?

Iris se encogió de hombros, garabateando distraídamente.

Iris: Ella mintió acerca del porque estaba aquí. Dijo que era por una leve depresión, pero resultó ser que tenía problemas más grandes. Sólo lo descubrí después. Ella estaba tan perturbada como todos los otros pacientes aquí.

El viento rechinó contra los cristales. Selena fingió una tos, escondiendo su expresión culpable. No era como si ella hubiera estado particularmente comunicativa con Iris acerca del porque ella estaba aquí, tampoco, ella no le había dicho nada al respecto sobre Miley, “A”, o Demi.

Iris empujó el marcador lejos, revelando lo que había dibujado en la pared. Era una fuente de los deseos pasada de moda, completamente con un marco de techo y una manivela. Selena parpadeó duramente, aturdida. Un pequeño hormigueo subió sobre sus brazos. La fuente de los deseos le era inquietamente familiar... y definitivamente no era una coincidencia.

Selena: ¿Por qué dibujaste eso?

Iris se detuvo por un momento, viéndose atrapada. Nerviosamente colocó la tapa de vuelta en el marcador. El corazón de Selena se aceleró más y más rápido. Finalmente, Iris apuntó hacia el bolso de Selena.

Iris: Tu bolso estaba abierto en el escritorio hoy. No quise echarle un vistazo, pero esa cosa estaba puerta justo en lo alto. ¿Qué es eso, de todas maneras?

Selena se quedó mirando hacia su bolso y dejó escapar un suspiro. Por supuesto, ella había estado cargando la bandera de Miley de la Cápsula del Tiempo como si fuera el diamante de Ensueño, nunca dejándolo fuera de su vista.

Tocó la tela con sus yemas de los dedos. Bastante segura de que, el dibujo de la fuente de los deseos estaba en lo alto, claramente visible. Junto a ella estaba un extraño símbolo que Selena no pudo descifrar, se veía como una letra en un circulo con una cortada a través de ella, como una señal de “No Estacionarse”. En vez de la letra E, había una manchada I... o una J. Tal vez por Jason. “Ningún Jason Permitido”. Un escalofrió ondeó a través de ella. Cada vez que veía la bandera de Miley, sentía como si su presencia estuviera cerca, mirando. Por un momento, casi piensa que podía detectar un olorcillo débil del jabón de vainilla favorito de Miley.

Selena sintió los ojos de Iris en ella, esperando por una respuesta. No le digas, una voz en su cabeza dijo. Si le dices la verdad, ella pensará que eres una demente.

Selena: Es para un juego que hacemos en la escuela. -dijo indiferentemente- Lo estoy guardando para mi amiga, Miley.

Ella cerró su bolso y la aplastó debajo del asiento.

Iris: -Checó su reloj Movado y gimió- Mierda. Tengo terapia ahora. Tan aburrido. -descruzó sus piernas y se puso de pie-

Selena se paró también. Las dos chicas bajaron las escaleras, a través de la puerta secreta, y dividieron sus caminos. Los nervios de Selena aún se sentían de punta por el dibujo de la fuente de los deseos. Se sintió como si necesitara meterse un Valium y acostarse. Si solo pudiera llamar a Mike, ella añoraba escuchar su voz, incluso sus comentarios lascivos. La regla de no llamadas telefónicas que ellos tenían en este lugar apestaba.

Ella estaba quitándole el seguro de su cuarto cuando alguien detrás de ella tosió. Tara estaba zangoloteándose de arriba abajo, recorriendo su lengua asquerosamente sobre sus braquets.

Selena: Oh. -su corazón se hundió- Hola.

Tara colocó sus manos en sus carnosas caderas.

Tara: ¿Así que tú e Iris son compañeras de cuarto? -balbuceó-
Selena: Seh. -dijo en una voz de duh-

Tara había estado con Selena cuando Iris se presentó. Y sus dos nombres estaban escritos en la puerta de una brillante tinta de oro.

Tara: Entonces sabes acerca de ella, ¿cierto?

Selena giró el seguro y escuchó la liberación de la cerradura.

Selena: ¿Qué hay que saber?

Tara empujó sus manos en los bolsillos de su sudadera de felpa con capucha.

Tara: Iris está certificadamente demente. Es por eso que está aquí. Así que no hagas nada que la moleste. Te estoy diciendo esto como una amiga.

Selena estudió a Tara por un momento. Su piel se sintió caliente, después fría. Ella abrió la puerta de un azote.

Selena: Tara, no somos amigas. -cerró la puerta en la cara de Tara. Una vez adentro, sacudió la tensión fuera de sus manos-
Tara: Tu funeral. -dijo a través de la puerta-

Selena miró a Tara por la rendija mientras se alejaba. De repente, Selena se dio cuenta del porque había rechazado a Tara desde el principio. Tara tenía el mismo cuerpo redondo y rechoncho, horribles braquets y el cabello marrón apagado como Selena tenía antes de su cambio de imagen en el octavo grado. Era como mirar a su antigüo yo, atrás cuando ella era miserable, impopular y perdida. Antes de que fuera bella. Antes de que fuera alguien.

Selena se sentó en su cama y presionó sus dedos en sus sienes. Si Tara era algo parecido a la vieja Selena en el interior, era obvio porque ella había dicho eso acerca de Iris, y porqué Selena no debería creer ni una palabra de ello. Tara estaba locamente, vorazmente celosa, justo como Selena lo había estado de Miley. Mirando a su agotado reflejo en el espejo al otro lado del cuarto, ella dijo la vieja frase pegadiza que Miley solía usar todo el tiempo, la que Selena había adoptado para ella misma después de que Miley desapareciera. Soy Selena, y soy fabulosa. Sus días de ser como Tara se quedaron atrás.

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¿POR QUÉ NO COMENTAN?

QUIEREN QUE LA CANCELEE!!

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NOOOOOOOOOOOOOO NO LA CANCELES POR FAVOOOR
YA TE EXPLIQUE POR MP PORQ NO PUDE ENTRAR
LO SIENTOOO
PERO SIGUE LA NOVE POOOOOOOOOOOOOORFA

Tatu d'Jonas escribió:

NOOOOOOOOOOOOOO NO LA CANCELES POR FAVOOOR
YA TE EXPLIQUE POR MP PORQ NO PUDE ENTRAR
LO SIENTOOO
PERO SIGUE LA NOVE POOOOOOOOOOOOOORFA

No te preocupes, te entiendo..

No la cancelaré, ahorita subo dos caps!!

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Capítulo 80: Solo Otra Fiesta Salvaje de Kahn.



En el momento en que Troian y Mike se detuvieron en la monstruosidad de la casa de Kahn el jueves por la noche, ya había toneladas de autos aparcados en la calzada y sobre el césped. La música golpeaba desde dentro de la casa, y Troian escuchó salpicar agua del jacuzzi de atrás.

Mike: Genial. -dijo, saltando sobre la puerta de pasajeros-

En un parpadeo, él había corrido alrededor de la casa hacia el patio trasero. Troian lo fulminó con la mirada. Demasiado para ser un compañero.

Troian bajó del auto y se unió a un grupo de chicas delgadas, bonitas de la preparatoria Quakker, haciendo su camino hacia la puerta de Noel. Cada chica era más rubia que la última. Ellas vestían sombreros de piel a juego, que tal vez costaban más que la ropa completa de Troian. Se sentía andrajosa y extraña al lado de ellas con su vestido suéter verde profundo, botas grises y leggins. Las chicas se empujaban en el pórtico, cada una trataba desesperadamente de ser la primera en atravesar la puerta, tropezando con Troian, como si ella no estuviera ahí.

Troian sintio a alguien pasar por atrás de ella, ella volteo pero no había nadie. Troian sintió una mano en su brazo que la jaló, ella trató de gritar pero le taparon la boca.

X: No grites, no te voy a hacer daño. -dijo una voz de hombre que a Troian le parecía familiar-

Troian volteo y simplemente no espero ver a quién estaba frente a ella. Era Kevin Montgomery.

Troian: Kevin. -respondió tímidamente- Volviste.
Kevin: Sí. -frunció el ceño- Iba a ir a tu casa para hablar contigo, pero cuando vi que saliste, decidí seguirte. ¿Qué haces en la casa de Noel?

Troian se rió, tratando de relajarse.

Troian: Mi hermano quiso venir, así que lo traje.
Kevin: ¿Podemos ir a otro lado a hablar?

Troian sólo asintió.

Ellos pasaron por atrás de la casa de Noel y vieron como Mason Byers agarró el brazo de Noel y preguntó dónde estaba el abridor de botellas. Naomi Zeigler cambió de tema y dijo que una asquerosa chica borracha estaba vomitando en el baño. Troian suspiró, sin ánimos. Era una fiesta “Típica Kahn”. Cuando pasaron por atrás una gran ventana mostró a Kate Randall desfilando por alrededor de la habitación en un escaso bikini de Missoni. Taylor Cavanaugh estaba apoyada en la ventana, susurrando a Ashley Benson, la ex-novia de Joe, en su oído.

Troian se detuvo, dando marcha atrás. ¿Taylor Cavanaugh? Nadie se había molestado en decirle a Taylor que su perro de servicio estaba lamiendo un charco de cerveza en el suelo, o que alguien había colocado un sostén de encaje negro alrededor del cuello del perro, las copas acolchadas colgaban como una corbata de moño.

De pronto, Troian estaba desesperada por saber acerca de lo que Taylor y Jason habían estado peleando en su casa la semana pasada, cuando Joe y Nick los habían visto por la ventana. Troian había sido la mejor amiga de Miley, pero Taylor parecía saber mucho más acerca de la familia de Miley de lo que lo hizo Troian, incluyendo los supuestos “problemas entre hermanos” de Miley con Jason. Troian quiso ver mejor pero entonces más chicos llenaban la cocina, bloqueando su vista. En el momento en que Troian pudo ver la ventana de nuevo, Taylor y Ashley habían desaparecido.

Kevin: ¿Sucede algo?

Troian negó con la cabeza y se acerco para encontrar a Taylor dejando a Kevin atrás. Troian sintió un tirón en su brazo. Cuando se volvió, ella vio a una chica rubia teñida, con la piel sin defectos y grandes tetas mirándola. Ella fue una de las chicas de la escuela Quakker que había estado al lado de Troian en el pórtico.

X: Eres Troian Bellisario, ¿verdad? -dijo la chica-

Troian asintió con la cabeza, y la chica le dio una sonrisa conocedora.

X: ¿Has visto a Miley hoy? -bromeó- ¿La ves a ella ahora? ¿Está de pie junto a ti? -ella movió sus dedos en frente de su cara extraña-

Troian dio un paso atrás, tropezando con su propio pie. Los abucheos continuaron.

Mason: Veo gente muerta. -dijo en falsete, apoyándose en el mostrador cerca de los estantes del pote-
Naomi: A ella simplemente le gusta la atención. -se burló desde la puerta corrediza de vidrio-
Riley: Probablemente sólo quiere estar en las noticias. -agregó, encaramado en un taburete cerca de las verduras y la salsa-
Troian: ¡Eso no es verdad! -protestó-

Más chicos entraron en la habitación, mirando de los pies a la cabeza a Troian. Sus ojos burlones y aborrecibles. Troian miró de derecha a izquierda buscando a Kevin, deseosa de escapar. Entonces, alguien la agarró por la muñeca y la sacó de ese lugar. Era Kevin.

Kevin: Vámonos. -arrastró a Troian hacia su auto- Lo siento tanto. Debí impedir que te acerques a esa fiesta.
Troian: No es tu culpa.

Troian se sentó en el asiento del copiloto, lágrimas corrían por sus mejillas. ¿Qué había estado pensando al venir aquí? Kevin se sentó en el asiento del piloto, ofreciéndole a Troian un pañuelo de papel. Ella negó con la cabeza. En la fiesta, alguien le subió al equipo de música. Una chica gritó. Kevin descansó sus manos en sus rodillas. Troian miró su nariz inclinada, sus pestañas largas, sus ojos verdes. Se sentía reconfortante, sentada en el auto en la oscuridad junto a él.

Troian: Escuchaste todo eso. -susurró para Kevin. Él asintió- No estoy haciendo esto por atención. -balbuceó-
Kevin: Lo sé. -suspiró- Las personas son idiotas. Ellos no tienen nada mejor que hacer que chismear.

Ella se recostó en el asiento. Kevin se recostó junto a ella. Sus dedos ligeramente tocándose. Troian sintió que su corazón comenzaba a latir con fuerza.

Troian: ¿Por qué nunca llamaste?
Kevin: Pensé que iba a ser mejor si me alejaba del todo de ti. -miró a Troian- Lo siento.
Troian: ¿Conoces algún médium? -le preguntó a Kevin sin saber porque lo había hecho-
Kevin: ¿Ah? -chilló-

Paso un largo tiempo antes de que Kevin hablara de nuevo. Temblando de anticipación, Troian trató de calmarse observando los árboles moviendose por el aire.

Kevin: Conosco uno. -finalmente admitió-

Todo el aire lentamente fue drenado del cuerpo de Troian.

Troian: Es... ¿bueno?
Kevin: Es supuestamente muy bueno. Ella se convierte en la persona que estás tratando de contactar. Todo lo que necesita es estar en el lugar donde murió la persona y entonces... -agitó las manos en el aire, indicando una transformación mágica- ¿Por qué lo preguntas?

Troian entrelazó sus manos sobre su vientre.

Troian: Quiero respuestas. -miró a Kevin- Quiero saber que paso realmente con Miley.
Kevin: Está bien.

Puso su mano en la rodilla de Troian, sacó su teléfono, y se desplazó a través de sus contactos.

Kevin: ¿Qué tal si llamo al médium y le digo que podemos conocernos mañana en la noche? Podría recogerte y podríamos conducir juntos al viejo patio trasero de Miley.
Troian: Espera. ¿El patio trasero... de Miley?
Kevin: -Asintió con la cabeza- Tenemos que ir a donde la persona murió. Así es como trabaja.

Las manos de Troian temblaron y se sentía como la temperatura había caído al menos diez grados. La idea de estar sobre el agujero medio escavado donde había sido encontrada Miley ponía fría hasta los huesos a Troian. ¿Realmente que quiera hablarle al fantasma de Miley es tan malo?

Sin embargo, una sensación molesta tiró de ella. En el fondo, se sentía como si Miley realmente tenía algo importante que decir, y era responsabilidad de Troian escuchar.

Troian: Está bien.

Miró por la ventana del auto a la luna formando una uña por encima de los árboles.

Troian: Lo haré. -estiró sus rodillas, había estado sentada con las piernas cruzadas- Gracias por ayudarme con esto. Y por sacarme de ese lío de allá. Y... -tomó una respiración profunda- Gracias por ser tan amable conmigo en general.
Kevin: -Le dio una mirada de loco- ¿Por qué no iba a ser amable contigo?
Troian: Por qué... -suspiró- Por como terminamos la última vez que nos vimos.
Kevin: Yo volví porque me di cuenta que no puedo estar sin tí. -acarició la mejilla de Troian- Traté... pero no podía olvidarte.

Troian se calmó. Quería decirle que ella también lo había extrañado. Se quedaron en silencio durante lo que parecieron horas. No siendo capaz de soportar la tensión por más tiempo, ella se inclinó y lo besó. Se separo un poco y le susurró: Yo tampoco he podido olvidarte. Troian volvió a acercarse, cerró los ojos, olvidando momentáneamente dónde estaba y lo besó otra vez. Cuando los abrió, Kevin estaba allí, sonriéndole a ella, como si hubiera estado esperando que lo hiciera desde hace años.


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Capítulo 81: Un Asunto a Olvidar.


Era viernes por la mañana, _____ se sentó frente a la mesa de la cocina, cortando una manzana sobre un tazón de avena. Los trabajadores del patio habían comenzado temprano esta mañana, arrastrando más madera quemada fuera del bosque y cargándola en un contenedor de basura verde Dumpster. Un fotógrafo de la policía estaba de pie cerca del cobertizo, tomando fotografías con una cámara digital de alta tecnología.

El teléfono sonó. Cuando _____ tomó la extensión de la cocina, una voz de mujer gritó en su oído.

X: ¿Es la Srta. Hastings?
Tú: Uh-uh. -tartamudeó, pillada con la guardia baja-

La mujer habló musicalmente rápido.

X: Mi nombre es Anna Nichols. Soy una periodista de MSNBC. ¿Te gustaría darme un comentario sobre lo que viste en el bosque la semana pasada?

Los músculos de _____ se tensaron.

Tú: No. Por favor, déjeme en paz.
Anna: ¿Puedes confirmar un informe sin verificar que dice que tú realmente querías ser la líder de la pandilla? Tal vez tu frustración con la Srta. Cyrus sacó lo peor de ti y de forma accidental... hiciste algo. Le ocurre a cualquiera de nosotros.

La periodista suspiró por tres segundos.

Anna: También hay otro informe sin verificar que dice que Nick, el ex-novio de la Srta. Cyrus, pudo haber hecho algo al enterarse que el Sr. Hemsworth la acosaba. ¿Podría confirmar o negar eso también?

_____ apretó el teléfono tan fuerte que presionó accidentalmente un montón de dígitos. Éstos sonaron en su oído.

Tú: ¿Qué está insinuando?
Anna: ¡Nada, nada!

La periodista hizo una pausa para murmurar algo a alguien en su extremo. _____ cerró de golpe el teléfono, temblando. Ella estaba tan vencida, que lo único que pudo hacer por los siguientes minutos fue mirar los números rojos del microondas parpadeando a través de la habitación.

¿Por qué todavía seguía recibiendo llamadas telefónicas? ¿Y por qué los periodistas escarbaban alrededor para ver si ella o Nick podrían haber tenido algo que ver con la muerte de Miley? Miley era su mejor amiga. ¿Y qué pasa con Liam? ¿Los policías todavía no pensaban que era culpable? ¿O la persona quien trató de asarlos vivos en el bosque? ¿Cómo podía el público no darse cuenta que ellos eran víctimas en esto, al igual que Miley?

Una puerta se cerró fuertemente, y _____ se desplomó de su posición contra la pared. Escuchó voces en el cuarto de lavandería y se quedó muy quieta, escuchando.

Verónica: Sería mejor si tú no se lo dices. -estaba diciendo-
Melissa: Pero, mamá. -susurró de regreso- Creo que ella está lista para saber.

La puerta se abrió, y _____ regresó a la cocina, fingiendo no haber escuchado. Su madre regresaba de su caminata matutina, sujetando ambos perros de la familia con una correa de división. Entonces _____ escuchó algo golpear en el cuarto de lavandería y miró a Melissa rodear un lado de la casa hacia el camino de la entrada.

La Sra. Hastings desenganchó los perros y puso la cuerda en la cocina.

Verónica: ¡Hola, _____!

Su voz era demasiado animada, como si estuviera trabajando fuertemente parecer indiferente e importuna.

Verónica: Ven a ver el bolso que compré en el centro comercial ayer por la noche. La línea de primavera de Kate Spade es hermosa.

_____ no podía responder. Sus miembros se estremecieron, y su estómago se sentía cortado en rodajas.

Tú: ¿Mamá? -dijo con voz temblorosa- ¿Sobre qué estaban susurrando tú y Melissa?

La Sra. Hastings se giró rápidamente hacia la cafetera y se sirvió una taza.

Verónica: Oh, nada importante. Sólo cosas de la casa en la ciudad de Melissa.

El teléfono volvió a sonar, pero _____ no hizo ningún movimiento para cogerlo. Su mamá miró el teléfono, luego a _____, pero no contestó. Después de que el contestador automático saltara, tocó el hombro de _____.

Verónica: ¿Estás bien?

Toneladas de palabras se sentía ahogadas en la garganta de _____.

Tú: Gracias, mamá. Estoy bien.
Verónica: ¿Segura que no quieres hablar sobre ello?

Una línea de preocupación se formó entre las perfectas cejas depiladas de la Sra. Hastings.

_____ se apartó. Había tanto que quería hablar con su mamá, pero todo parecía tabú. ¿Por qué sus padres nunca le dijeron que su papá y el papá de Miley fueron juntos a la Escuela de Leyes en Yale? ¿Tenía algo que ver con el por qué a la Sra. Hastings no le agradaba Miley? Todo el tiempo que la familia de Miley vivió aquí, las familias mantenían una distancia fría, comportándose como extraños.

De hecho, en tercer grado, cuando _____ vertiginosamente anunció que una niña se había mudado en la puerta de al lado y preguntó si podía ir allí y conocerla, el papá de _____ la tomó de su brazo y dijo: Nosotros deberíamos darles algo de espacio. Dejarlos instalarse. Entonces, cuando Miley eligió a _____ como su nueva mejor amiga, sus padres parecían... bueno, no molestos, exactamente, pero la Sra. Hastings no había alentado a _____ a invitar a Miley a cenar, como ella solía hacer con sus nuevos amigos. En ese momento, _____ había pensado que sus padres solo estaban celosos... Ella pensaba que todo el mundo estaba celoso de la atención de Miley, incluso los adultos. Pero aparentemente, la mamá de _____ había pensado que su amistad con Miley era poco sana.

Miley no debió de haber sabido acerca de que sus padres fueron a Yale juntos, o bien, si lo hubiera sabido, sin duda habría sacado el tema. Ella, sin embargo, hacía un montón de comentarios hirientes sobre los padres de _____. Mis padres piensan que tus padres son tan ostentosos. ¿Ustedes en serio necesitan otra adición en tu casa? Y hacia el final de su amistad, le hizo a _____ un montón de preguntas sobre su padre, su voz goteando desdén. ¿Por qué tu padre lleva esa ropa apretada de gay cuando va en bicicleta? ¿Por qué tu papá todavía llama a su madre “¡Nana!”? ¡Ew!

Ellos nunca han invitado a mis padres a las fiestas, había dicho Miley apenas unos días antes de su desaparición. Por las cosas que habían estado ocurriendo entre ellas, Miley como bien podría no haberlo planeado, y _____ tampoco.

_____ quería preguntarle a su mamá por qué las familias pretendían no conocerse entre sí. ¿Pensar eso es una locura? La nota de “A” decía. Ahora toma el disco duro de tu papá... comienza con J.

Sus manos comenzaron a temblar. ¿Pero si lo de “A” eran porquerías? Las cosas finalmente iban bien con su mamá. Nick tenía razón. ¿Por qué sacar conclusiones apresuradas antes que ella tuviera toda la información?

Tú: Volveré. -murmuró a su mamá-
Verónica: ¡Está bien, pero vuelve a bajar para que pueda mostrarte lo que he comprado! -chirrió-

El segundo piso olía a Fantastik y jabón de lavanda. _____ empujó la puerta de su dormitorio y encendió su nueva MacBook Pro, que sus padres acababan de comprarle; su vieja computadora había muerto unas semanas antes y la prestada por Melissa se había destruido en el fuego. Luego insertó el CD que tenía todo el disco duro. En secreto lo copió en un disco cuando trataba de averigüar si era o no adoptada. La computadora emitió un pitido y zumbó.

Por la ventana, el cielo de la mañana era un color gris mate. _____ sólo podía ver la punta del molino de viento carbonizado y el cobertizo en ruinas. Giró su mirada hacia el frente de la casa. Los caminones de plomería se encontraban fuera de la casa Cavanaugh otra vez. Un tipo flaco rubio que llevaba un traje sucio y desteñido se encaminó a la puerta de los Cavanaughs y encendió un cigarrillo. Taylor Cavanaugh estaba saliendo de la casa en el mismo momento. El fontanero miró a Taylor mientras ella y su perro guía lentamente se dirigieron hacia el Lexus de la Sra. Cavanaugh. Mientras él frotaba su labio, _____ se percató de que tenía un diente delantero de oro.

Su computadora pitó y _____ se volvió hacia la pantalla. El CD se cargó. Hizo clic en la carpeta marcada como Papá. Efectivamente, había una carpeta llamada J. Dentro había dos documentos de Word sin título.

La silla crujió mientras se sentaba de nuevo. ¿Realmente necesitaba abrir eso? ¿Realmente necesitaba saber?

En la planta baja, escuchó la licuadora KitchenAid empezar a girar. Una sirena aulló. _____ masajeó sus sienes. Pero, ¿qué pasa si el secreto tiene algo que ver con Miley?

La tentación era demasiado grande y _____ hizo clic en el primer archivo. Se abrió rápidamente y _____ se inclinó hacia delante, demasiada ansiosa para tomar una respiración completa.

Querida Jessica, lamento los asuntos que nos interrumpieron en tu casa esta noche. Puedo darte todo el tiempo que necesitas, pero no puedo esperar para estar a solas contigo otra vez.

Mucho amor, Peter.

_____ se sintió mal. ¿Jessica? ¿Por qué su papá le escribía a alguien de nombre Jessica, diciéndole que quería estar con ella?

Ella hizo clic en el siguiente documento. Era otra carta. Querida Jessica, decía otra vez. Por nuestra discusión, creo que puedo ayudar. Por favor toma esto. Besos, Peter.

A continuación había una captura de pantalla de una transferencia bancaria. Una fila de ceros nadó antes los ojos de _____. Era una suma enorme, mucho más de lo que había en la cuenta de ahorros universitarios de _____. Entonces divisó los nombres de cuenta en la esquina inferios del documento. La transacción había llegado de una línea de crédito perteneciente a Peter Hastings, y que había entrado en una cuenta llamada Recuperación Fondo de Miley Cyrus. El beneficiario de los fondos era Jessica Cyrus.

Jessica Cyrus. Por supuesto. La mamá de Miley.

_____ se quedó mirando la pantalla durante mucho tiempo. Querida Jessica. Mucho amor. Besos. Todo ese dinero. Recuperación Fondo de Miley Cyrus. Ojeó la primera carta de nuevo. Lamento los asuntos que nos interrumpieron en tu casa esta noche. No puedo esperar para estar a solas contigo otra vez. Hizo un clic derecho en el documento para comprobar cuándo fue modificado por última vez. La fecha de lectura: 20 de junio, tres años, y medio atrás.

Tú: ¿Qué rayos? -susurró-

Había mucho acerca de ese verano pegajoso y terrible que _____ había tratado duramente de olvidar, pero siempre, siempre recordaría el 20 de Junio por el resto de su vida. Fue el día en que terminó su séptimo grado. La noche de su fiesta de pijamas de séptimo grado.

La noche en que Miley murió.

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COMENTEN!!!!!!1

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OH DIOS ESTA MAGNIFICA ...SIGUELA SIGUELA SIGUELA

Hola verdad lo siento por no entrar antes pero la U me absorbe y ya sali por fin de vacaciones
SIGUELA
SIGUELA
SIGUELA

SIGUELAA!!!! No creas que no he notado que ya no me comentas

Chicas sorry!!!

Ahorita pondré dos caps!!!

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Angel26 escribió:

SIGUELAA!!!! No creas que no he notado que ya no me comentas  

LO SIENTO!!!

Como te comente en tu nove, no he tenido tiempo.
El instituto de inglés me absorbia, no tenía tiempo y como era intermedio 12
tenía que estudiar porque no quería repetir ya que era medio difícil.

Y PASÉ A AVANZADO 1!! OHH SHII!!!

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Capítulo 82: Los Secretos No Permanecen Enterrados Por Mucho Tiempo.


Lucy plegó la última esquina de la sábana superior debajo del colchón de la cama y se enderezó.

Lucy: ¿Listo para irte?
Joe: Sí. -dijo tristemente-

Era la mañana del viernes y estaba a punto de irse para coger su autobús de nuevo a Rosewood. Lucy iba a caminar con Joe solo a la carretara, no a la estación de autobuses. A pesar de que era aceptable para la gente Amish viajar en autobús. Joe no quería que Lucy supiera que iba a Filadelfia y no a Ohio, de dónde él dijo que era. Después de todo lo que Lucy le había confiado, Joe no quiso admitir que él no era realmente Amish. Por otro lado, parte de él se preguntó si Lucy ya lo había adivinado, y sólo no preguntaba. Tal vez era mejor no abordar el tema en absoluto.

Joe tuvo un último vistazo alrededor de la casa. Ya se había despedido de los padres de Lucy, quienes le pidieron una infinidad de veces si no podía quedarse un día más para la boda. Él había acariciado a las vacas y a los caballos por última vez, dándose cuenta de que los iba a extrañar. Echaría de menos otras cosas por aquí también... las noches de calma, el olor del queso recién hecho, los mugidos de las vacas al azar. Y todo el mundo en está comunidad le sonreía y la saludaba, a pesar de que era una extraña. Eso no sucedía en Rosewood.

Joe y Lucy empujaron la puerta, temblando de repente por el frío. El olor a pan recién horneado estaba en el aire, para la celebración de la boda que tendría lugar mañana. Parecía que todas las familias Amish en la comunidad se preparaba para la boda. Los hombres estaban cepillando los caballos para la procesión. Las mujeres colgaban flores en la puerta de la familia de Mary, y los obedientes niños Amish estaban limpiando la basura de la granja.

Lucy silbó entre dientes, con los brazos balanceándose libremente a los costados. Desde su conversación acerca de Leah, Lucy se sentía mucho más ligera, como si una mochila de camping enorme se hubiera levantado de sus hombros. Joe, en cambio, se sentía pesado y débil, como si la esperanza de que Miley estuviera viva hubiese retenido su energía durante todo este tiempo.

Pasaron junto a la iglesia, un edificio bajo, indescriptible, sin ningún símbolo religioso. Unos pocos caballos estaban atados a los postes, su resoplido visible en el aire helado. El cementario se encontraba en la parte posterior de la iglesia, acordonado por una puerta de hierro forjado. Entonces Lucy se detuvo, considerando.

Lucy: ¿Te importa si nos detenemos aquí durante un minuto? -jugueteó nerviosamente con sus guantes de lana- Creo que quiero ver a Leah.

Joe miró su reloj. Su autobús no llegaba hasta dentro de otra hora.

Joe: No hay problema.

La puerta chirrió cuando Lucy la abrió. Sus zapatos crujían contra el pasto seco. Había alineadas tumbas grises, tumbas para bebés, para ancianos, y una familia entera llamada Stevenson. Joe cerró los ojos, tratando de dejar que la realidad lo penetrara. Todas estas personas habían muerto... y así estaba Miley.

Miley está muerta. Joe trató de dejar que esto llenara su cuerpo. No había pensado en la parte horrible de la muerte de Miley, como su corazón latiendo por última vez, llenando sus pulmones con su último aliento, sus huesos hechos polvo. En cambio, pensaba en lo emocionante de Miley en el más allá. Éste probablemente estaba lleno de hermosas playas, días perfectos, sin nubes, las comidas favoritas de Miley. Cada hombre allí la admiraría y cada mujer querría ser ella, incluso la princesa Diana y Audrey Hepburn. Todavía era la fabulosa Miley Cyrus, ahora en el cielo así como estuvo en la tierra.

Joe: Te extraño tanto, Miley. -permaneció en silencio, el viento llevándose las palabras-

Tomó algunas respiraciones profundas, esperando a ver si se sentía diferente, todo más limpio. Pero su corazón aún vibraba y su cabeza continuó doliéndole. Se sentía como si una parte vital, una parte especial de él hubiera sido arrancada.

Abrió los ojos y vio a Lucy mirándolo desde algunas filas más allá.

Lucy: ¿Todo bien?

Joe luchó por asentir, dando un paso en torno a unas lápidas torcidas. La maleza seca sobresalía al azar en torno a muchas de éstas.

Joe: ¿Está es la tumba de Leah?
Lucy: Sí. -dijo, pasando los dedos por la parte superior de la piedra-

Joe se acercó y miró hacia abajo. La lápida de Leah era de mármol gris, la inscripción decía: Leah Zook. Joe parpadeó ante la fecha en la piedra. Leah había muerto el 19 de junio, hace casi cuatro años. Whoa. Miley había desaparecido el día siguiente, el 20 de junio.

Entonces, Joe notó una estrella de ocho puntas sobre el nombre de Leah. Una chispa se encendió en su cerebro, dónde había visto ese modelo recientemente.

Joe: ¿Qué es eso? -dijo, y señaló hacia la estrella-
Lucy: -Su cara se ensombreció- Mis padres realmente la querían en la lápida. Es el símbolo de nuestra comunidad. Pero yo no la quería allí. Me recuerda a él.

Un cuervo aterrizó en una de las lápidas, batiendo sus alas negras como la tinta. El viento soplaba, por lo que las bisagras de la puerta del cementerio crujían.

Joe: ¿Quién es él?

Lucy miró a lo lejos a un árbol delgado y solitario, en el centro del campo.

Lucy: El novio de Leah.
Joe: ¿Con el... el que solía pelearse? -balbuceó-

El cuervo alzó vuelo del árbol y se agitó lejos.

Joe: ¿El que no te gustaba?
Lucy: -Asintió con la cabeza- Cuando él se fue a rumspringa, se hizo un tatuaje de la estrella en su brazo.

Joe miró fijamente a la lápida, un pensamiento horrible congeló su mente. Volvió a mirar la fecha en la lápida de Leah. 19 de junio. El día antes de que Miley desapareciera, el mismo año.

De pronto, un recuerdo se desplegó ante él, exacto y claro, de un hombre sentado en una habitación del hospital, con la camisa arremangada hasta los codos, las luces sobre su cabeza brillante y caliente. Tenía ese tatuaje de estrella, negro y evidente en el interior de su muñeca. Había una conexión aquí. Había una razón por la que “A” había enviado a Joe a Lancaster. Porque alguien había estado allí antes que él. Alguien que él conocía.

Alzó los ojos hacia Lucy y la agarró por los hombros.

Joe: ¿Cuál era el nombre del novio de tu hermana? -preguntó con urgencia-

Lucy respiró hondo, para reunir la fuerza necesaria para decir un nombre que no se había atrevido a decir en mucho, mucho tiempo.

Lucy: Su nombre era Darren Wilden.


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Síguela síguela !!!

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Capítulo 83: Campo Minado, Hecho.


Selena se situó en el espejo del baño, untando otra capa de brillo de labios Bliss y esponjando su pelo castaño con un cepillo redondo. Después de un momento, Iris apareció a su lado, y le tiró a Selena una sonrisa.

Iris: Oye, perra.
Selena: ¿Qué tal, ho? -dijo a cambio-

Esto se había convertido en su rutina de la mañana.

A pesar de que se habían quedado despiertas casi toda la noche, escribiendo cartas de amor a Mike y Oliver, el novio de Iris de su hogar, y seleccionando aparte los cuerpos de las estrellas en las páginas de People, ninguna de ellas parecía demasiado desmejorada. Como de costumbre, el pálido cabello rubio de Iris colgando en olas perfectas por la espalda. Las pestañas de Selena lucían extra largas gracias a la máscara de Dior que había tomado del maquillaje de Iris. El hecho de que era “Viernes de Terapia Grupal” no significaba que tenían que parecer patéticas.

A medida que salían de su habitación, Tara, Ruby, y Alexis las siguieron, evidentemente espiando.

Tara: Hey, Selena, ¿puedo hablar contigo un segundo? -sonrió tontamente-
Iris: -Se dio la vuelta- Ella no quiere hablar contigo.
Tara: ¿Selena no puede hablar por sí misma? -exigió- ¿O le has lavado el cerebro a ella también?

Habían llegado a los asientos junto a la ventana que daba a los jardines detrás de la instalación. Se sentó junto a los asientos en las ventanas, a pocas cajas de color rosa con dibujos de Kleenex, al parecer, se trataba de un excelente lugar para sentarse y llorar. Selena se burló de Tara, que obviamente era un hervidero de celos y repulsión, y estaba tratando de enfrentar a Selena e Iris una contra la otra. No es que Selena creía una palabra de eso. ¡Ohh por favor!

Selena: Estamos tratando de mantener una conversación privada. -le espetó- No se permiten raros.
Tara: Tú no puedes librarte de nosotras tan fácilmente. -escupió- Tenemos GT* también hoy.

La sala de GT era justo por delante a través de una puerta de roble de gran tamaño. Selena puso los ojos en blanco y se dio la vuelta. Por desgracia, Tara estaba en lo cierto, todas las chicas en el piso tenían GT esta mañana.

Selena no entendía GT en absoluto. En privado, ella podía manejar una terapia a la vez, ella se reunió con su terapeuta, el Dr. Foster, una vez más ayer, pero todo lo que había hablado era sobre los tratamientos faciales que ofrece la Reserva, cómo había empezado a salir con Mike Bellisario sólo antes de registrarse aquí, y los beneficios de su insta-amistad con Iris. Ella no había mencionado a Demi o a “A” ni una vez y no había manera de que se desparramen sus secretos a Tara y su pandilla de trolls.

Iris miró, notando la expresión sombría de Selena.

Iris: GT está bien. -le aseguró- Es sólo sentarse allí y encogerse de hombros. O dices que tienes tu período y no tienes ganas de hablar.

Dr. Roderick o “Dra. Felicia”, como le gustaba a todos llamarla, era la brillante, alegre y torbellino de mujer a cargo de la GT. Ahora ella asomó la cabeza al pasillo y sonrió ampliamente.

Dra. Felicia: Entren, entren. -canturreó-

Las chicas entraron. Sillas de cuero Cushy y otomanas estaban dispuestas en un círculo en el centro de la habitación. Una pequeña fuente farfulló lejos, en la esquina, y había una línea completa de aguas embotelladas y refrescos en un aparador de caoba. Había más cajas de Kleenex en las mesas, y una bandeja grande, cerca de la puerta en una malla estaban unos fideos de espuma que Selena, Miley, y los otros usaban para jugar en la piscina de Nick y Joe. Un grupo de tambores de bongo, flautas de madera, y panderetas estaban apilados en los estantes de la esquina. ¿Iban a formar una banda?

Después que todas las chicas se sentaron, la Dra. Felicia cerró la puerta y se sentó también.

Dra. Felicia: Así que... -dijo, abriendo un enorme planificador diario encuadernado en cuero- Hoy, después de hablar acerca de cómo nuestras semanas se han ido, vamos a jugar al Campo Minado.

Todo el mundo hace gruñidos y gemidos diferentes. Selena miró a Iris.

Selena: ¿Qué es eso?
Iris: Es un ejercicio de confianza. -explicó, poniendo los ojos en blanco- Ella esparce cosas por la habitación, y se supone que representan las bombas y las minas terrestres. Una persona con los ojos vendados es llevada por su pareja alrededor de las minas para que no se lastime.

Selena hizo una mueca. ¿Esto era por lo que su padre estaba pagando mil dólares por día?

La Dra. Felicia dio unas palmadas para llamar la atención de todos.

Dra. Felicia: Bueno, vamos a hablar de cómo la estamos pasando. ¿Quién quiere empezar?

Nadie hablaba. Selena se rascó la pierna, su mente se preguntaba si iba a recibir una manicura francesa hoy o un tratamiento de aceite caliente de pelo. En la habitación, una esbelta, de pelo moreno llamada Paige, se mordió las uñas.

La Dra. Felicia ahuecó sus manos alrededor de sus rodillas, con un suspiro cansado. Entonces su mirada se cruzó con Selena.

Dra. Felicia: Selena. -chirrió- Bienvenida al grupo. Todo el mundo, está es la primera vez de Selena aquí. Vamos todos a hacer que se sienta segura y aceptada.

Selena curvó los dedos en el interior de sus negras botas de Proenza Schouler al tobillo.

Selena: Gracias. -murmuró en su pecho-

La fuente burbujeante rugía en sus oídos. En cierto modo hizo que tuviera ganas de hacer pis.

Dra. Felicia: ¿Te gusta este lugar? -se abalanzó su voz de arriba y abajo-

Ella era una de esas personas que nunca parpadean, pero siempre sonríen. La había parecer una animadora desquiciada en Ritalin.

Selena: Es fantástico. Realmente, um, divertido hasta ahora.
Dra. Felicia: -Frunció el ceño- Bueno, la diversión es buena, pero ¿hay algo que te gustaría discutir con el grupo?
Selena: No realmente. -espetó-

La Dra. Felicia frunció los labios, mirando decepcionada.

Iris: Selena es mi compañera de cuarto, y ella parece estar bien. -saltó- Ella y yo hablamos un montón. Creo que este lugar está haciendo maravillas con ella. Quiero decir, por lo menos ella no se arranca el cabello como Ruby.

En ese momento, todos se volvieron a Ruby, quien de hecho se estaba agarrando el cabello en medio de un tirón. Selena le disparó a Iris una sonrisa agradecida, apreciando que haya desviado la atención de Felicia en otros lugares.

Pero después de que la Dra. Felicia le hizo a Ruby algunas preguntas, se volvió a Selena.

Dra. Felicia: Por lo tanto, Selena, me gustaría que nos digas por qué estás aquí. Te sorprenderías de lo mucho que ayuda hablar.

Selena sacudía su pie. Tal vez si estaba sentada aquí en silencio durante el tiempo suficiente, Felicia se movería a otra persona. Entonces oyó a alguien en la sala tomar un respiro.

Tara: Selena es normal, con problemas comunes y corrientes. -dijo en un tono alto de voz mordaz- Ella tiene problemas de alimentación, como cualquier chica perfecta tiene. Su papá no la quiere más, pero ella está tratando de no pensar en ello. Y, oh, ella tenía una perra ex mejor amiga. Bla, bla, bla, nada que valga la pena hablar.

Satisfecha, Tara se echó hacia atrás, cruzó los brazos sobre el pecho, y le disparó una mirada a Selena que decía: Tú lo has querido.

Iris: -Olfateó- Wow, Tara, bien por ti. Tú nos has espiado. Tú tienes orejas. ¡Y qué pequeñas y feas orejas de rata tienes!
Dra. Felicia: ¡A ver! -advirtió-

Selena no quería darle la satisfacción a Tara, pero a medida que revisó las palabras de Tara, la sangre desapareció de su rostro. Algo que Tara acababa de decir estaba muy, muy mal.

Selena: ¿Co-cómo sabías de mi mejor amiga? -balbuceó-

La cara de Demi nadó en su mente, sus ojos ardientes de ira mientras pisaba el acelerador a fondo de su SUV.

Tara parpadeó, tomada por sorpresa.

Iris: Es obvio. -saltó agriamente- Ella ha tenido su oreja pegada a la puerta toda la noche.

El corazón de Selena latía más y más rápido. Un camión de sal rugió afuera. El sonido de la hoja de la pala raspando contra el pavimento la hizo estremecerse. Ella miró a Iris.

Selena: Pero yo nunca he dicho nada de mi perra ex mejor amiga. ¿Te acuerdas de mí diciendo acerca de ella?
Iris: -Se rascó la barbilla- Bueno, no. Pero yo estaba cansada, así que tal vez me había dormido en ese momento.

Selena se pasó la mano por la frente. ¿Qué rayos estaba pasando? Ella había tomado una dosis extra de Valium ayer por la noche para ayudar a su sueño; ¿la había hecho decir abruptamente las cosas sobre Demi? Su mente se sintió como un túnel oscuro, sin fin.

Dra. Felicia: Tal vez no quieres hablar sobre esta amiga, Selena. -interrumpió. Ella se puso de pie y se acercó a las ventanas- Pero a veces nuestras mentes y cuerpos tienen una manera de empujar afuera nuestros problemas a pesar de todo.

Selena la fulminó con la mirada.

Selena: Yo no solté todos mis problemas. No tengo el síndrome de Tourette. No soy una idiota.
Dra. Felicia: No es necesario exaltarse. -dijo suavemente-
Selena: ¡Yo no estoy exaltada! -rugió, su voz resonaba en las paredes-

Felicia dio marcha atrás, sus ojos redondos. Una onda de tensión se extendió por las otras chicas. Megan tosió, “Psicosis”, en su mano. Alfileres bailaron en la piel de Selena.

La Dra. Felicia volvió a su silla y hojeó las páginas de su cuaderno.

Dra. Felicia: Bueno. Vamos a seguir. -volteó una página en su cuaderno- Uh... Gina. ¿Has hablado con tu madre esta semana? ¿Cómo estuvo eso?

Pero mientras la Dra. Felicia preguntaba a las otras chicas acerca de cómo había sido su semana, la mente de Selena no se calmaba. Fue como si hubiera una pequeña astilla en su cerebro que necesitaba desesperadamente ser desalojada. Cuando cerró los ojos, ella estaba en el estacionamiento de Rosewood Day de nuevo, el auto de Demi disparaba hacia ella. ¡No!, ella se gritó a sí misma. Ella no podía ir por ese camino, no aquí, nunca más. Se obligó a abrir los ojos. Las caras de las otras chicas eran deformadas y estiradas, como si estuviera mirando a través de un espejo de la casa de la risa.

Incapaz de aguantar más, Selena señaló con un dedo tembloroso a Tara.

Selena: Tienes que decirme cómo sabes de Demi.

La habitación se quedo en silencio. La frente con granos de Tara se arrugó.

Tara: ¿Perdón?
Selena: ¿“A” te dijo acerca de ella?
Tara: -Negó con la cabeza lentamente- ¿“A”? ¿Quién?

La Dra. Felicia se levantó, cruzó la habitación y tocó el brazo de Selena.

Dra. Felicia: Pareces confundida, querida. Tal vez deberías volver a tu habitación y descansar.

Pero Selena no se movió. Tara la miró fijamente por un rato, a continuación, puso los ojos en blanco y se encogió de hombros.

Tara: No tengo idea de quién es Demi. Pensé que tu perra mejor amiga fue Miley.

La garganta de Selena se cerró. Ella se hundió en su asiento.

Iris: -Se animó- ¿Miley? ¿No es la chica cuya bandera tienes? ¿Por qué ella es una ex mejor amiga?
Selena: -Apenas la oyó. Ella miró a Tara- ¿Cómo sabes tú de Miley? -susurró-

A regañadientes, Tara buscó en su bolsa de lona sucia.

Tara: A partir de esto.

Ella arrojó una copia de People que Selena nunca había visto antes, a través del cuarto. Se deslizó hasta detenerse junto a la silla de Selena.

Tara: Yo iba a decirte sobre esto antes de GT. Pero eres demasiado “cool” para hablar conmigo.

Selena le arrebató la revista y la abrió en una página marcada. Salpicado por toda la extensión el titular era: “Una Semana de Secretos y Mentiras”. Debajo de el había una foto de Selena, _____, Nick, Joe y Troian, corriendo en el incendio del bosque. El encabezado decía: “Los Pequeños Lindos Mentirosos”, seguido por cada uno de sus nombres.

Selena: Oh, Dios mío. -susurró-

Entoces se dio cuenta de un cuadro y un gráfico en la esquina inferior derecha. ¿LOS PEQUEÑOS LINDOS MENTIROSOS MATARON A MILEY CYRUS? Habían encuestado a un centenar de personas en Times Square. Casi todo el gráfico de torta, el 92 por ciento, era de color púrpura para Sí.

Tara: Me encanta su apodo, por cierto. -sonrió, cruzando las piernas- Pequeños Lindos Mentirosos. Es tan lindo.

Todo el mundo se puso alrededor de la silla de Selena para leer. Ella se sentía impotente para detenerlos. Ruby quedó sin aliento. Una paciente llamada Julie chasqueó la lengua. E Iris, bueno, Iris miró horrorizada y disgustada. Todas las opiniones sobre Selena estaban cambiando instantáneamente. A partir de ahora, ella sería la sicópata que todo el mundo pensaba que mató a su mejor amiga hace cuatro años.

La Dra. Felicia le arrebató la revista del regazo de Selena.

Dra. Felicia: ¿De dónde sacaste esto? -regañó a Tara- Tú sabes que las revistas no están permitidas.

Tara se encogió, tímida y avergonzada, ahora que ella estaba en problemas.

Tara: Iris siempre se jacta de que ella obtiene las primeras ediciones de las revistas entrando a hurtadillas. -murmuró, sacando la envoltura de su botella de agua- Yo sólo quería ver una copia para mí misma.

Iris se puso de pie, casi golpeando una lámpara de pie cromado a su lado. Ella se acercó a Tara.

Iris: ¡Yo tenía ese número en mi habitación, perra! ¡Yo ni siquiera la había leído todavía! ¡Tú revisaste mis cosas!
Dra. Felicia: Iris. -aplaudió con sus manos, tratando de recuperar el control-

Una enfermera se asomó a través del pequeño panel lateral en la puerta de GT, probablemente tratando de decidir si debería o no acudir en ayuda de la Dra. Felicia.

Dra. Felicia: Iris, tú sabes que tu habitación está cerrada. Ningún paciente puede entrar.
Tara: No estaba en su dormitorio. -exclamó. Ella señaló hacia el pasillo- Estaba en el asiento de la ventana cerca del lobby.
Iris: ¡Eso es imposible!

Iris gritó, girando alrededor y enfrentando a la Dra. Felicia de nuevo. Sus ojos rodaron de la revista en el puño de la Dra. Felicia para enfrentar a la afligida cara de Selena.

Iris: Y tú. Tú trataste de parecer muy cool, Selena. Pero estás tan desordenada como todo el mundo aquí.
Alexis: Pequeña Mentirosa. -bromeó-

Un gran bulto se formó en la garganta de Selena. Ahora todos los ojos estaban puestos en ella. Quería levantarse y salir corriendo de la habitación, pero se sentía como si hubiese sido cosida en el asiento.

Selena: No soy una mentirosa. -dijo en voz baja-

Iris resopló, mirando a Selena de arriba y hacia abajo con desprecio, como si a Selena le habría brotado repentinamente una erupción de granos en todo el rostro y los brazos.

Iris: Lo que sea.
Dra. Felicia: ¡Niñas, deténganse! -tiró de la manga de Iris- Y, Iris y Tara, ambas rompieron las reglas y están en problemas.

La Dra. Felicia se metió la revista en su bolsillo trasero del pantalón, y sacó a Tara de manera firme, agarró el brazo de Iris, y dirigió a las chicas fuera de la puerta. Antes de irse, Tara se dio la vuelta y disparó a Selena una sonrisa desdeñosa.

Selena: Iris. -le suplicó retrocediendo hacia atrás- ¡No es lo que piensas!

Iris se volvió hacia la puerta, mirando a Selena inexpresivamente, como si fuera una extraña.

Iris: Lo siento, pero no hablo con freaks.

Y entonces, Iris se dio la vuelta y siguió a la Dra. Felicia por el pasillo, dejando detrás a Selena.


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*GT: Terapia Grupal.


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Holaa, wow hace mucho tiempo que no me metia, habia dejado la pagina por unos problemas personales que tuve Pero ya volvi, despues de mucho y veo que no la has terminado y mi pregunta es por que? Si es por los comentarios, no te preocupes, yo hace un tiempo escribi algo y nadie comento y aun asi termine mi novela, si aun te seguis metiendo o llegas a ver esto, lo unico que voy a decirte es... Seguilaaaa Me fascina demasiado