CAPÍTULO 4: Oliver.
-No quiero seguir con esto, páralo de una buena vez, Oliver.-Susurró Mike, fulminándome con la mirada.
-No es mi problema, creo que fue un error contarte la razón por la cual Jenny y yo planeábamos casarnos.-Dije tranquilamente, sorbiendo un poco del whisky que se encontraba en mi vaso.
-Sí, fue un error. Y todo el estúpido plan que tienen, también lo es.-Dijo, levantando un poco la voz y mirándome a través de sus ojos claros.
-Mierda, hermano. Siempre que nos peleamos, siento que es como si me peleara con un maldito espejo.-Dije divertido.
-No, Oliver, tú y yo podremos ser iguales por fuera, pero sabes perfectamente que somos totalmente diferentes. Deberías parar esta estupidez y controlar a Jenny, ella tiene un severo problema mental.-Dijo levantándose de la silla en un salto.
-Siéntate y hablemos claro. Todos salimos ganando y tú lo sabes. Jenny se queda con Nicholas y tú te quedas con ___.-Dije con una sonrisa en el rostro, tenía que lograr convencerlo de ayudarnos.
-¿Y tú qué ganas? No eres el tipo de persona que "ayuda"-mencionó haciendo comillas al aire-sin obtener nada a cambio, ¿Qué hay detrás? ¿Dinero?
-Como se ve que me conoces, hermanito.-Dije animado.-En efecto, la riqueza de Jonas pasará a mis manos en cuanto Jenny obtenga lo que quiere, es decir, a él. Ya sabes, lo hará firmar un contrato en el que me sede el 50% de sus propiedades, riquezas, etcétera.
-¿Y cómo piensa hacer que Nick firme eso?-Dijo incrédulo.
-Bien, he ahí la parte bonita. Él no sabrá lo que firma, Jenny se encargará de ello. Confío plenamente en sus armas de seducción.
-No estés tan seguro, Nick ama a ____, no quiero ser parte de tu juego y el de Jenny.-Dijo desafiándome con la mirada.
-Mike, escúchame bien, ¿De acuerdo? Quiero lo mejor para ___, honestamente lo quiero, porque sé lo mucho que significa para tí, y a menos que quieras que la loca de Jenny le haga algo, considero que debes hacer lo que te ordeno.-Dije amenazante, yo sabía perfectamente que Jenny podría ser capaz de matar a ____ para obtener el amor de Nicholas.
-¿A qué te refieres?-Me miró dudoso.
-Digamos que Jenny puede llegar a lastimarla muy gravemente, al grado de asesinarla, es más, puede que quiera herirla por medio de su hijo, ya sabes, ¿No?-Dije con una sonrisa sarcástiga en el rostro.
-No se atrevería.-Dijo mirándome estupefacto.
-Matt se llama, ¿Cierto? Un chico muy bonito, se parece a su madre. ¿Qué sería más doloroso para ____? ¿Que ese pequeño volviera a los brazos de su padre? ¿O que fuera torturado y lastimado? Dime tú, conoces mejor a ___ y a ese pequeño.-Dije amenazante, tenía que convencerlo de cooperar, aunque por ello tuviera que lastimar a ____ o a su pequeño chamaco.
-No la toquen, ni a ella o a Matt, no me lo perdonaría.-Dijo suplicante. La debilidad de mi hermano siempre han sido los niños, y más si se trata del hijo de la "mujer de su vida". Siendo realistas, Mike era débil.
-Bien, entonces sabes qué hacer.
-No puedo obligarla a amarme.
-Pero yo si puedo asesinarla a ella o a su hijo, Mikey.-Dije dulcemente. Aunque, claro estaba, que yo no me encargaría de ello, simplemente mandaría a alguien más a hacer el trabajo sucio.
-No lo hagas, te lo suplico. Ellos son todo para mí.-Dijo acercándose a mi asiento.
-No me ruegues, hermanito. Yo ya te dije, ¿Quieres mantenerla a salvo? Haz lo que te ordeno o pagarán ella y su hijo las consecuencias. Ahora, hazme el favor de irte de una vez, Jenny llegará en cualquier momento.
Mike me fulminó con la mirada y salió de mi despacho, me acerqué al pequeño bar que contaba en mi oficina y me serví otro trago, aspiré el dulce olor del whisky y lo llevé a mis labios, el dulce sabor del alcohol se deslizó por mi garganta, haciéndola arder.
-¿Qué hacía Mike aquí?-La voz femenina hizo que girara con repentino exalto.
-No te han enseñado a tocar, querida.-Dije afirmando.
-No, no lo han hecho.-Dijo Jenny.
-Bien, pero no fue una pregunta, ¿Quieres un trago?-Dije sonriente hacia ella.
-No, gracias, vine a hablar sobre nuestro pequeño asunto.
-Bien, cariño, toma asiento.-Caminé hacia la silla de mi escritorio y posé mi cuerpo tranquilamente en ella.-Y, ¿Bien? ¿Cómo van las cosas?
-No lo suficientemente bien, anoche, Nicholas y ___ estuvieron juntos, al menos eso me contó él.-Dijo ella, mirando sus uñas, como si el comentario no fuera importante.-¿Tienes alguna idea de en dónde vive la pequeña perra?-Dijo alzando su mirada, para cruzarse con la mía. La mirada de Jenny era frívola y sin vida, como si vieras los ojos de una persona muerta, y en sí, así era ella. Era fría y sin sentimientos, estaba casi seguro que ella no estaba enamorada de Nick, ella estaba tan malditamente obsesionada, que producía miedo. Sin embargo, mientras hubiera dinero, las razones de ella me importaban una mierda.
-No, no lo sé. Haré que Mike me lo diga.-Dije tranquilo.
-¿Qué rayos estaba haciendo aquí?-Dijo rápidamente.-No respondiste mi pregunta hace unos momentos.
-Sólo vino a platicarme algunas cosas sin importancia.
-Bien.
-Sí.
-Ahora, ¿Crees que deba hacer algo con ___? Estaba pensando algo como lastimar a su pequeño bastardo y hacer que todo pareciera culpa de Nick, ya sabes, así ella lo terminaría odiando o algo por es estilo.
-¡Vaya!-Dije algo sorprendido-Piensas en todo, ¿Cierto?
-Claro que sí.-Me sonrío fríamente y continuó hablando.-Sería bueno que de una vez por todas, esa maldita y su hijo se largaran de la vida de Nick.