La Historia del Destino [Jonas y Tu]

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Capitulo 6

Sintio la cercania que se aproximaba y luego se alejo. El aire estaba contaminado de repente, y la mirada entre Admes y Joseph invocaba la mas meticulosa muerte – Mis ideales no han cambiado Admes, sin embargo veo que la vanidad y el cinismo que compone tu carácter sigue incrementando en cada amanecer- una sonrisa burlona

- entonces explica…- levanto la mano callandole

no debo recordarte cual es tu lugar cerca de mi padre- el desafio denoto en su voz

-¿Qué sucede aquí?- su cuerpo temblo ante la autoriadad en la voz del rey, imponente, casi voraz, como debia ser

- Su majestad…-se inclino al instante Admes ignorando momento anterior a la discusión. Joseph desvio la mirada tomando a _________ detrás de el

- Padre…-susurro con pesadez y algo de tension.

- ¿Qué es lo que escondes detrás de ti Joseph?- no paso por incierto. Incliso su cuerpo aun enderesado sin perder la mirada fija y brillante - ¿Joseph?- pregunto al no obtener respuesta de su hijo

- Padre, ¿puedo…?- elevo la mano negando con ella. Aparto su cuerpo semi desnudo con un ligero y gentil empujon. _________ Se inclino haciendo una reverencia sutil al instante bajando la mirada sin poder levantarla ¿Por qué? No habia hecho nada malo, ni inapropiado, ¿Por qué entonces su rubor adornaba sus instintos mas naturales?

- Dime tu nombre- la suavidad de su voz la llevo a atraer consigo nerviosismo y alarma -¿y bien?- pregunto de nuevo

- No es necesario- interrumpio Joseph

- No te lo he preguntado a ti, hijo- noto la condescendencia en la aclaracion de vinculo que habia entre ellos

- __________, su majestad- levanto su cuerpo tomando su menton para mirarla a los ojos

- Dime ________. ¿Cuál es tu lugar en esta discusión?- respiro hondo observando a Admes y luego a Paul

- Me temo su señoria, que se me ha confundido por ser una concubina- levanto las cejas en sugerencia

- ¿y no lo eres?- pregunto con cierta ironia

- La he visto salir de tal forma de la habitación de su hijo, señor. Es mi deber…- levanto la otra mano sin soltar su rostro parando su argumento

- Responde- inquirio

- No lo soy.- asintio inseguro

- Entonces, debera responder el por que de sus arapos- cerro los ojos asintiendo. Relatar todo lo ocurrido atraeria consecuencias, no solo para ella, sino para Joseph. Lo considero varios instantes. No podia agradecerle de esa forma.

- Vine desde mi pequeño hogar señor, a buscar a mi tia. Elena. Me han dicho que se encontraba en graves condiciones y al ser mi unico familiar lo unico sensato que se me ha ocurrido es socorrer a ella. No sabia donde se encontraba y un malentendido ha surgido de ello. Eso es todo- mordio su lengua rogando por que los dioses no le castigaran por una mentira piadosa

- Bien.- respondio al poco tiempo- Joseph. Admes. Seguidme- Dio media vuelta caminando ligeramente, como si cada segundo transcurriera a cada paso – Mandare a cuidar a Elena. No te preocupes por ella- afirmo demostrando que habia creido en lo que habia dicho.

Joseph la miro detenidamente antes de irse, como si necesitara saber que habia ocurrido por su mente.- Joseph, hijo- la voz del rey resono entre los amplios pasillos. La observo por ultima vez con un mensaje en su mirada, un mensaje que le era indescifrable, y simplemente le vio marcharse dandole la espalda desnuda y fornida.