MY LUCKY STRIKE
Capitulo 27-Te amo, _____ .
Tambaleándose dio un paso atrás, sentándose rígida en un banco de piedra, Nick se arrodilló a sus pies. No lo miró, él le cogió las manos frías entre las suyas.
-Sé que hicimos un trato -admitió- Pero las cosas han cambiando.
Ella levantó la barbilla parpadeando.
- ¿Cómo? ¿Cómo que han cambiado? Tú eres tú, y yo sigo siendo yo.
Se movió para sentarse a su lado en el banco.
-Al principio jugábamos al gato y al ratón, porque queríamos ver quien ganaría. Pero ahora hay mucho más.
-Solo porque te gusta el sexo conmigo no significa que me ames.
-Me ha gustado tener sexo con muchas mujeres.
Los ojos de ella brillaron de nuevo.
-Gracias por recordármelo.
-Pero no he amado a ninguna de ellas. -Paseó el pulgar por el labio inferior de ella- Solo a ti.
_____ se apoyó en la mano levemente, la opresión en el corazón de Nick se aflojó.
-Me has tomado por sorpresa -susurró- no sé qué pensar.
La atrajo hacia su regazo y la besó suavemente en los labios.
-Confía en mí -dijo en voz baja contra su boca- Vamos a estar muy bien juntos.
A _____ la cabeza le daba vueltas, fue exactamente en como jugaba con la palabra amor. Hacía un minuto estaba ayudándola a olvidar todos sus viejos miedos y al siguiente, nuevas dudas se amontonaban unas encima de otras.
¿Y qué decir de lo profundamente que la había lastimado antes?
¿Y sobre la multitud de mujeres hermosas que le esperaban después de cada partido a la salida del vestuario, en la sala de descanso, o alrededor de la piscina?
Durante mucho tiempo, se había negado el placer porque tenía mucho miedo a ser herida otra vez. ¿Y si esta fuera realmente su única oportunidad de ser feliz?
Tal vez ya era hora de darse la oportunidad -De entregarse al hombre que decía amarla, y luego si las cosas seguían yendo bien- Si él no la abandonaba, o ella perdía su negocio porque todos pensaran que era una tonta por enamorarse de un quarterback, playboy y rico, tal vez hasta pudiese decirle lo mucho que siempre lo había amado.
Pero, por ahora, solo caería en la red que le estaba ofreciendo. Lo único que sabía con seguridad era que le encantaba la sensación de sus brazos fuertes alrededor de ella, los musculosos muslos bajo los suyos. Solo sentarse en su regazo hacia que se sintiera mojada y hambrienta por él.
Luego dijo:
-Hazme el amor Nick.
Solo había pasado un suspiro cuando él la tuvo con el vestido levantado hasta las caderas y las piernas alrededor de su cintura.
Sus dedos se movieron entre ellos y le encantó la forma en que sus nudillos le acariciaron el clítoris mientras se abría la cremallera y dejaba libre su pene. Una onda fría de excitación la inundó cuando él deslizó un preservativo en su gruesa erección a apenas unos centímetros de los labios de la vagina.
Entonces se deslizó dentro de ella, enorme, grueso y caliente. Tenía las manos en sus nalgas, empujándolas hacia él, levantándola sobre su polla y luego hacia abajo, más y más rápido. Ella aprovechó la ola larga del orgasmo que se acercaba, en todo lo que quería creer era en que él la amaba.
Que siempre la amaría.
Cuando el pulgar de él encontró su clítoris, la empujó hacia arriba, llevándola a la cumbre susurrando:
-Te amo.
Las palabras todavía flotaban en su mente, mucho después de que el orgasmo desapareciera.
**********
A la mañana siguiente _____ buscaba el teléfono que sonaba, mientras Nick se despertaba bajo ella, balbuceando algo sobre dejar el maldito teléfono apagado de ahora en adelante. Se sentía tan maravillosamente bien con la cabeza acunada en el hueco de su brazo, escuchando los latidos rítmicos y suaves en sus oídos.
Pero después de años siendo una profesional, no podía ignorar el teléfono ¿y si fuera un fuego que ella debía apagar con uno de sus clientes?
La voz advirtiéndola en su cabeza preguntó con un tono mucho más fuerte ¿Y si el incendio estuviera en su propia cama? De repente se despertó completamente. Se sentó y se puso el edredón sobre los senos desnudos. Sabía que aquello era ridículo que nadie excepto Nick, podía verla ahora mismo. Sin embargo, cuando cogió el teléfono, se apartó el pelo de la cara y enderezó la espalda.
-_____(TN) _____(TA) -habló con voz tan nítida como pudo después de haber dormido tres horas.
- ¡Querida, estoy tan feliz por ti!
Su madre nunca la había llamado tan temprano, porque normalmente, estaba en la cama hasta tarde debido a las borracheras.
El miedo subió rápidamente por la columna de _____ . ¿Qué estaba pasando?
-Gracias madre -dijo con voz falsamente tranquila- ¿Te importa si te pregunto por qué estás tan feliz?
Su madre suspiró.
-Siempre has mantenido tus cartas ocultas.
_____ no dijo nada, solo esperó que su madre llegase al asunto.
- ¡Has encontrado a tu Príncipe encantado amorcito! Ninguno de mis amigos deja de hablar sobre lo magnífico que es y su aspecto me hace desear ser joven y bonita nuevamente.
Aquel era el momento en el que _____ habría dicho normalmente algo como todavía eres bella madre. Pero aquella vez las palabras simplemente no salieron.
-No es gran cosa. -dijo, deseando que su madre no se sintiera tan entusiasmada por su relación con Nick. Si las cosas entre ellos no funcionaran, no quería tener que consolar a su madre además de a ella misma.
-Toda madre quiere ver como su hija se enamora de un hombre maravilloso y fuerte, además de asquerosamente rico. ¡No puedo esperar para volver a ver a Nick!
La risita de su madre irritó los nervios privados de sueño de _____ , pero antes de poder responderle como una hija civilizada y amable, sonó una llamada en espera.
-Tengo una llamada del trabajo por la otra línea, mamá. Me tengo que ir - contestó a la otra llamada.
-Buenos días, señorita _____(TA) -escucho el acento lento de Paul- escuché decir que estás cuidando especialmente a mi chico número uno.
Oh, Dios.
-Nick, lo está haciendo muy bien -dijo con la voz más nítida y profesional que pudo, considerando que el cliente el chico número uno estaba en su cama.
Nick la miró a los ojos desde debajo del brazo.
- ¿Quién es? -sonaba soñoliento, perezoso y totalmente despreocupado.
Ella movió la cabeza poniendo un dedo sobre los labios de él.
-Paul.
Nick se levantó un poco, apoyándose en la cadera y las sábanas se deslizaron de su pecho, dejando al descubierto una extensión deliciosa de piel y músculos.
- ¿Quién?
Ella apretó todavía más la mano sobre su boca.
-Shhhhh.
Pero era muy tarde.
- ¿No es buen momento? Las dos personas con las que quiero hablar están en el mismo cuarto.
-Paul yo... -comenzó ella, pero Nick ya había saltado de la cama y tomado la extensión de su escritorio del despacho de al lado.
-Hey, jefe. ¿Necesitas algo en esta hermosa mañana?
La manera de arrastrar las palabras era parecida a la de Paul, pero sin el fuerte acento sureño.
_____ sentía que iba a vomitar. O a hiperventilar.
-Tú y tu bella dama esperenme sentados, voy para allá.
_____ abrió y cerró la boca. Finalmente consiguió decir un maravilloso antes de que Paul colgara a ambos el teléfono.
Ella salió de la cama.
- ¡Joder, joder, joder!
Nick se apoyó en el marco de la puerta.
-Nunca pensé que te oiría decir esa palabra una vez, cuando menos tres -dijo recorriendo con la mirada de arriba abajo su cuerpo desnudo- y es un extra que estés desnuda.
_____ gruñó y salió corriendo al baño. Se recogió el cabello en un moño y se puso bajo el chorro de agua fría.
- ¡Mierda, mierda, mierda!
Por supuesto, se había imaginado que la gente estaría interesada en saber más acerca de ella, la mujer que había conquistado el corazón de Nick. Había planeado una reunión con Pual el lunes por la mañana para revisar el nuevo plan sobre la semana final del contrato. Pero había estado tan pendiente del "te amo" de él, que esa parte de su cerebro que siempre ponía los negocios en primer lugar, dejó de funcionar por completo.
Como era típico en él, Nick esperó hasta que el vapor comenzó a levantarse en la ducha para entrar, ella dejó caer el jabón y la maquinilla. No conseguía dejar de temblar.
-Todo va a ir bien -dijo él.
- ¿Qué te importa? -Acusó _____ - No es a ti a quien van a despedir.
Se encogió de hombros.
- ¿No fue por eso que te contrató? ¿Para qué me volviera un buen chico, y no tener que prender fuego a mi culo?
Ella cerró la ducha y rápidamente se secó con la toalla. Él tiró suavemente de ella.
- ¿Por qué no me dejas hacer esto, antes de que llenes de cicatrices esa piel tan bella?
¿Qué diría Paul de su relación con Nick? ¿Cómo podría manejar las cosas de modo que pareciera, que todavía estaba haciendo su trabajo? Porque francamente, no tenía la menor idea de lo que ella era.
Tener sexo varias veces al día con un jugador profesional sexy, definitivamente no estaba en la lista para IRS
[Servicio de Impuestos Internos, una agencia del Gobierno Federal de los EEUU encargada de la recaudación fiscal y del cumplimiento de las leyes tributarias.] como "empleo remunerado".
-Mírame -dijo con una voz que intentaba calmarla- no hemos hecho nada malo. Has trabajado mucho para llevarme por el buen camino. Y desde mi punto de vista puedo ver que ha sido un buen trabajo.
_____ no estaba de humor para sonreír, pero era agradable escuchar que había tenido éxito al domar a un mustang salvaje, directamente de la boca del caballo.
-No recuerdo haber visto en el contrato nada que dijera que tú y yo no podíamos salir.
Ella se mordió el labio.
-Es verdad.
-Estar con una mujer bella y exitosa como tú, hace que un sujeto como yo parezca bueno, y Paul no es tonto, aunque pretenda serlo. Se dará cuenta que estar con una chica como tú es una ventaja.
_____ no estaba segura de que era peor. El hecho de que el hombre con el que contaba para pagar buena parte de sus cuentas estaba a punto de llamar a su puerta, o que se hubiera enamorado de un idiota que realmente se refería a ella como "una chica como tú".
Ella se apartó y cogió lo primero que encontró en el armario. ¿En qué diablos estaba pensando cuando se lió con un tipo como Nick? Entonces se dio cuenta de que se estaba riendo.
- ¿No puedes tomarte en serio nada ni por un segundo? -gritó.
-Admítelo -dijo- Ya no estabas pensando en Paul ¿Verdad?
Ella lo empujó a la cama.
- ¿Entonces todo eso de "prender fuego a mi culo" y "chica como tú es una ventaja", solo era para desviar mi mente de esta situación horrible? ¿No lo has dicho porque te has quedado atascado en los años cincuenta y no puedes dejar de imaginarme en la cocina y con delantal?
-Mejor estar contigo que con una stripper, ¿No es cierto?
_____ se pasó el peine por el pelo. Odió que él tuviera razón, odió ser el tipo de mujer que había creado para Nick.
Acabó de ponerse el rímel en las pestañas al mismo tiempo que sonó el timbre.
-Yo abro -dijo Nick, andando por la casa como si fuera suya.
_____ lo dejó ir. Si alguna vez hubo una mañana para un lápiz de labios rojo brillante era esta.
Salió de la habitación en el momento exacto en que él abrió la puerta.
-Tienen un excelente café en la esquina ¿Verdad? -Nick saludó al dueño del equipo.
-Tendré que volver otra vez para saberlo.
-Voy a preparar una cafetera -dijo _____ haciendo un gesto para que Paul se sentara en la silla acolchada con vistas al parque.
Paul asintió sin aceptar la invitación.
-Una oferta adorable, pero innecesaria. ¿Por qué no se sientan?
_____ estaba horrorizada por la rapidez con que Paul había tomado el control de todo el mundo a su alrededor. Se sintió como una intrusa en su propia casa, como se vería cuando el terminara de leerle la cartilla.
Se sentó en la silla más dura de la sala de estar y cruzó las piernas recatadamente, manteniendo su expresión cálida pero cerrada. No era tan estúpida como para caer en la delincuencia y el mal comportamiento. Nick, por supuesto, se dejó caer en el sofá poniendo las piernas encima.
Sin preocuparse por el mundo, aquel sería siempre su juego.
Paul parecía totalmente a gusto.
-Ha llegado a mi conocimiento -dijo- que ya no eres la comidilla de la ciudad, Nick .
Él sonrió.
-_____ está haciendo de mí un hombre honrado.
_____ se mordió el interior del labio. Cualquier cosa que dijera ahora solo sería peor. Tal vez si solo se sentase allí y sonriera, todo terminaría bien entre Nick y su jefe.
Y tal vez las vacas comenzaran a volar.