Placeres Prohibidos (Joe, Nick y tu) HOT Adaptada TERMINADA

Si please sube capi, aunque anoche lo espere, no
te preocupes, ya quiero leer mas capitulos, esta super
increible la nove!!!!

Sube!!!!

CAPITULO 62


—Director Kevin Williams, ¿recuerda a mi esposa ______ ? Joe le extendió la mano a su mujer cuando ella se acercó.

—Hola, director Williams. Encantada de volver a verlo.

Kevin Williams era un hombre pequeño, ancho y redondo. Podría haber sido un perfecto Papá Noel si hubiera tenido el cabello un poco más ceniciento. La sonrisa era amplia, las mejillas rubicundas, y los ojos de color azul cielo, que ahora la miraban centelleantes al estrecharle la mano.

—Encantado de volver a verla, señora Jonas. Solo lamento que sea en circunstancias como estas. Como le decía a Joe, he enviado a varios agentes a la propiedad en búsqueda de cualquier evidencia que el perpetrador pudiese haber dejado. Sé que no se sintió cómoda dejándola sola aquí mientras Nick y él se encargaban del asunto.
—Joe y Nick podrán encargarse de las circunstancias presentes —respondió ella, y notó que Nick se movía justo detrás de su hombro mientras Joe se colocó a su lado—. Sin embargo, le agradezco la ayuda.

—Nick. —La alegría en los ojos del director se enfrió al echar una mirada por encima del hombro—. Se suponía que estabas suspendido, si lo recuerdas.

—Estoy disfrutando mucho de mis vacaciones, director Williams.
Ella se preguntó si el director captó el dejo de tensión en la voz de Nick. El director emitió un gruñido como respuesta al comentario antes de girar hacia Joe.

—Dime qué necesitas —le ordenó entonces. La profunda voz habría retumbado en la habitación si no hubiera sido por el control que ______ escuchó en ella.

—Los archivos que solicité, así como el acceso a la base de datos de la Agencia. Quiero atraparlo mientras permanezca aquí, director. Es hora de acabar con esto.

—Estoy seguro de que las otras víctimas opinan lo mismo. —Kevin asintió con un movimiento de cabeza al llevar las manos a los bolsillos del pantalón; se volvió a colocar la chaqueta y los miró fijamente otra vez—. He reincorporado a Nick para esto. No queremos problemas una vez que el Playboy esté bajo custodia. Discutiremos las medidas de disciplina que ignoraste cuando regreses a Washington —le dijo a Nick

—Las discusiones son el condimento de la vida, director. Usted sabe cuánto las disfruto.
______ se estremeció. No cabía duda del tono en la voz esa vez. El director negó con un movimiento de cabeza mostrando su desaprobación antes de girar hacia Joe. —Haz algo con él.

—No soy su jefe. —Joe negó con la cabeza y rió—. Le dejo eso a usted para cuando esto acabe. Por ahora, agradezco la ayuda.
El director se frotó la peluda barbilla, pensativo.

—Enviaré a los agentes Harry y Tom de regreso por la mañana.
Harry tomará una habitación en la ciudad y verá qué puede averiguar. Sheffield creció en una granja. Contrátalo y no empieces con tus insolencias. Cuidará de ti y de tu esposa y te permitirá investigar lo que necesites mientras la proteges.
_______ levantó la vista hasta Joe antes de observar a los dos agentes. Nunca antes había visto a dos hombres con menos aspecto de haber crecido en una granja.

—Los agentes Harry Judd yTom Fletcher —el director Williams se los presentó—. Regresarán en avión conmigo a Monte Pilot y alquilarán los coches antes de regresar aquí temprano mañana. Estoy de acuerdo con tu apreciación. El acosador no regresará esta noche, y con ustedes en la casa, es poco probable que pueda ingresar en la propiedad. Sin embargo, debes entender esto. No me agrada que uno de mis agentes sea blanco de nadie.

—Ex agente —le recordó ______ con una fría curva en los labios y un destello de advertencia en la mirada.

—Ex agente —asintió él, pero ella lo supo, pudo ver las elucubraciones en sus ojos. Tenía intenciones de tener a Joe de regreso en la Agencia junto a Nick.
Apretó los labios y dio un paso a un lado, mirando fugazmente a Joe, y luego a Nick.

—Olvidé mi chal arriba y tenemos que salir pronto si queremos llegar a la reunión a tiempo.

No le dio tiempo de aceptar o rechazar, sino que giró sobre los talones y se dirigió al vestíbulo antes de encaminarse hacia las escaleras. Joe no regresaría a la Agencia, en lo que a ella respectaba. Y Nick... se le cerró el pecho al pensar en lo que él haría. Bien podría quedarse o irse, cualquier opción tenía el poder de romperle el corazón.
Notó al agente moviéndose tras ella, siguiéndola desde la sala hasta escaleras arriba, así como también notó la tensión que dejaba a su paso.

No se si a alguien le guste McFly, pero use los nombres de Tom y Harry jaja, enseguida subo mas

CAPITULO 63


Fletcher, Tom Fletcher recordaba el nombre del agente. Cabello corto y arenoso, contextura delgada y compacta, y penetrantes ojos castaños. Se movía en silencio pero con eficacia. Pero aun así, se movía como un agente. No iba a engañar a nadie. Mucho menos a un acosador.

—Pues bien, Joe parece que he enfadado a tu mujer. El director retornó la mirada hacia ellos después de indicarle con un gesto a uno de los agentes que siguiera a _______ a la planta alta.

—Estará bien. —Así sería, una vez que él le asegurase que no había incentivos suficientes que el director pudiera darle para convencerlo de regresar a la Agencia.
Estaba perfectamente complacido allí en la granja, viviendo y riendo con ______ sin el riesgo adicional de una ocupación peligrosa.
La mirada del director se dirigió a Nick entonces, y Joe pudo ver la sospecha en los ojos del otro hombre. Sabía de los rumores, maldición, sabía el estilo de vida que él y Nick habían llevado. Joe no tenía duda en la mente de que Kevin estaba sumando dos más dos y obtenía un muy agradable tres.

—Deberías haberme avisado que vendrías aquí, Nick. —La voz del director tenía un dejo de recriminación.

—¿Por qué? He venido aquí de vacaciones. El acosador no asomó la nariz hasta después de mi llegada aquí.

—Joe, ¿no temes que los rumores de una relación adicional aquí podría empujar al acosador a ir más allá de lo que anticipas? —preguntó el director entonces.

—¿Qué demonios quiere decir con eso? —espetó Nick, con la mirada clavada en el otro agente silencioso al tiempo que Joe cruzó los brazos sobre el pecho con lentitud.
Joe contuvo una sonrisa. Podía ver la sensación de protección creciendo en su amigo, Nick conocía a ______ lo suficientemente bien como para saber que a ella no le agradaría una discusión de ciertos aspectos de su vida privada. Especialmente esos aspectos que incluían un trío sexual.

—Director, no juguemos mientras estamos aquí —le advirtió Joe—. Tengo que llevar a mi mujer a una reunión y detener a un acosador. No tengo tiempo de andar con esta mierda. Cualquier relación extra no importará de ninguna manera, y simplemente, no es de su incumbencia.

—Esta mierda. —El director suspiró—. Bien. Te quiero de regreso. Eras uno de nuestros mejores agentes.
Joe ya estaba negando con un movimiento de cabeza antes de que las palabras salieran de la boca del director.

—Ni loco. Aquí es donde estoy feliz. Aquí es donde me quedaré.
Kevin giró hacia Nick, entonces. La mirada, fría, dura.

—Regresarás en cuanto todo esto acabe. ¿Correcto?

Hubo una vacilación, solo lo suficiente como para que los ojos del director se entrecerraran antes de que Nick asintiera con un movimiento de cabeza severo. Joe contuvo una sonrisa. Tenía la sensación de que Nick no iría a ninguna parte. Las horas que habían pasado trabajando juntos en la granja en las mañanas comenzaban a asentarse en su amigo. Joe podía ver la paz acumulándose en él. La granja tenía una manera de conseguir eso, de crecer dentro de un hombre, mostrándole lo que podía hacer con sus propias manos y la sensación de satisfacción que venía de tal actividad.

—Pues bien, creo que oigo a tu mujer, Joe —Kevin exhaló ruidosamente—. Mantenme informado de tu progreso aquí. Me encargaré de que tengas todo lo que necesitas para atrapar a ese maldito.

—Se lo agradezco, director. —Joe aceptó el apretón de manos del director, y notó que el otro hombre ignoró a Nick, a propósito, al girar para marcharse.

—Dejaré a Judd y a Fletcher en Monte Pilot. Regresarán aquí en algún momento en la mañana —les recordó Williams al salir al hall de entrada.

Andrea-JB-Nick Jonas escribió:

Si please sube capi, aunque anoche lo espere, no
te preocupes, ya quiero leer mas capitulos, esta super
increible la nove!!!!

Sube!!!!

Si, realmente lo siento mucho, por dejarlas esperando les subire otro capitulo, sera como una mini maraton

CAPITULO 64


_____ estaba saliendo al vestíbulo de madera dura, con un chal color crema de seda de tejido abierto sobre el brazo y el bolso en el hombro. Tenía los ojos fríos y desafiantes cuando cruzó la mirada con la del director.

—Buenas noches, señora Jonas. —Inclinó la cabeza con cordialidad—. Un gusto volverla a ver

—Buenas noches, director. Me alegra que haya tenido la oportunidad de visitarnos un rato.

Joe tuvo que ahogar la risa. Estaba enfrentando al director como una pequeña terrier, resuelta a mantenerse en su palabra.
Dio un paso hacia ella y permitió que el brazo rodease la cintura de su mujer y la atrajese junto a él. La calidez constante, la manera en que ella se derretía cuando estaba junto a él, la dulce aprobación que siempre le había dado, le colmaron el alma una vez más.
No pudo evitar sujetarla con más fuerza, abrazándola quizás un poco más que lo normal, inhalando la dulce esencia de su ser. Y no pudo evitar que el cuerpo le respondiera ante ella. Se endureció al punto de sentir dolor, al punto de tener que recordarse a sí mismo que primero estaba la reunión, luego el placer. Mucho placer y un dulce, cálido y vivificante éxtasis que solo había encontrado en sus brazos.
El director Kevin Williams asintió con soltura y abrió la puerta en el mismo instante en que uno de los agentes de investigación que había sido enviado a la línea de árboles tocó el timbre.

—Director. —El agente de cabellos rubios asintió respectivamente—. No hay nada allí. Las huellas fueron borradas y no quedaron casquillos. Está limpio.

—No más de lo que esperábamos. —Joe rodeó a ______ con ambos brazos, sosteniéndola junto a él, deseando poder protegerla de todas las maldades del mundo—. Nunca antes ha dejado evidencia tirada por ahí.

—Tampoco se había movido con tanta velocidad antes —indicó el director—. Lo has enfadado, Joe ten cuidado.

—Siempre, señor. —Joe asintió con un movimiento de cabeza, sintiendo las uñas de ______ clavándosele en los brazos al tiempo que el director giró y se marchó de la casa, seguido de cerca por Judd y Fletcher

—No quiero asistir a esa estúpida reunión —______ espetó al cerrar la puerta tras el último agente.
Se alejó de los brazos de Joe, giró iracunda hacia él y lo miró fijamente.

—Vamos a asistir a la reunión ______ —La voz de Joe era firme, con esa comandante inflexibilidad que la enloquecía. Eso indicaba que él había tomado una decisión y ahí finalizaba el asunto.

—Esto es insano ,Joe . Está ahí fuera esperándonos, tú sabes que es así. —Giró hacia Nick en busca de ayuda—. Habla con él.

—Ya lo he hecho, amor, y estoy de acuerdo con Joe.

No encontraría ayuda allí. Podía sentir el labio superior temblar, solo un poco, ese pequeño movimiento que Joe siempre utilizaba para molestarla diciéndole que era un tic nervioso. Dijo que no se fiaba de él, pero al mirarlo a los ojos en ese momento, no vio nada de eso, ni tampoco el más mínimo esbozo de debilidad.

—¿Qué sucederá si se mete en la casa? —Miró a Joe y luego a Nick —. No hay nadie aquí que proteja la casa. Podría esconderse en cualquier habitación y esperar a que regresemos.
Joe se inclinó cerca de ella, con los labios al oído.

—Si él se presenta, si hay alguien en la casa, lo sabremos. Y lo atraparemos.
Ella se echó hacia atrás con un movimiento brusco, mirándolo con sorpresa.

—Silencio —le advirtió con una sonrisa socarrona, dejándole un beso en los labios—. Te lo explicaré luego, amorcito. —Luego giró hacia Nick—. Consigúenos una chaqueta, Nick Salgamos de aquí y démosle a Delia Grey algo para que pueda chismosear. —A ______ no le agradó el destello de venganza que vio en sus ojos.

—Joe , ¿qué clase de juego estás jugando? —le susurró.

—Uno que sé cómo ganar. —Esa seguridad le provocó una contracción del estómago por los nervios—. Te lo prometo: amorcito, este es un juego que estoy seguro de cómo ganar.

Oye estuvieron geniales los capitulos, gracias x subir!!
Si que tiene caracter Rayita, eh! Se enojo xq no quiere q
Joe vuelva a la agencia, y aunque no lo dijo tampoco va a
querer q Nick los deje y vuelva a la agencia, jajaja, xd!!
Y que metidos que son en ese pueblo xd, que gente chismosa,
encarguesen de sus vidas y dejen de andar hablando, ojala
Nick y Joe atrapen a ese maldito hijo de perra antes q les haga
daño.


Espero q pronto ( o sea rapido, muy rapido, jaja) subas mas capitulos,
porfa es que me gusta tanto la nove que no puedo dejar de pedirte que subas!!

CAPITULO 65


Explicarle los detalles a ______ no había sido nada fácil. De camino a la mansión Grey, Joe le dio una descripción general de las alarmas silenciosas que había colocado en cada entrada de la casa. Las alarmas de activación por movimiento eran silenciosas y estaban programadas para enviar una señal de aviso al sensor de mano que llevaba consigo.
Había diseñado el sistema de alarmas él mismo en caso de que uno de sus investigados alguna vez lo siguiera hasta allí. El sensor de mano seguiría la pista de habitación en habitación de cualquiera que estuviera en la casa, mostrando la entrada y la salida, así como también el camino tomado. Otros sensores rastreaban el calor corporal en cada rincón de la casa, mientras otros dispararían una alarma ante la presencia de cualquier explosivo electrónico.
El sistema de seguridad era uno de los grandes gastos en la completa renovación que Joe le había hecho a la casa tras la muerte de su padre.
Eso no significaba que ______ estuviera feliz con sus planes en lo más mínimo. Cuando ingresó al camino circular en la entrada de la mansión Grey ella mostraba un silencio frío, desaprobación y —él lo sabía— miedo.

—No me agrada este juego, Joe—le dijo cuando abrió la puerta, dirigiendo la mirada hacia el asiento de atrás de la camioneta donde Nick estaba sentado con holgazán abandono—. Te estás arriesgando, y eso no es aceptable.

—¿Qué sugieres que hagamos, entonces? —le preguntó, apoyando los antebrazos en el volante y girando la cabeza para mirarla—. ¿Por qué no escapamos, ______ ? Venderemos la granja, nos instalaremos en algún otro lugar y esperaremos a que nos vuelva a encontrar. ¿Qué te parece eso?

—Te crees muy listo, ¿no, Joe?

—Simplemente soy honesto. Debemos detenernos aquí. Nos perseguirá si no lo hacemos.
El labio superior de ______ se movió nerviosamente. Ya iban dos veces. Se avecinaban problemas y él lo sabía. El segundo en que ella se sintiera segura para reprocharle, su pequeña esposa iba a despellejarle vivo. Daría lugar a un sexo espectacular después, pero él era muy consciente que ahora ______ estaba herida, confundida y enfadada. Y nunca había deseado que fueran así sus vidas.

—_______ .
La mirada de Joe se dirigió detrás de ella donde Nick se irguió en el asiento trasero.

—¿Qué Nick? —espetó ella, aunque dejó los ojos clavados en Joe.

—¿Recuerdas cuando te dije que no tendría inconveniente en no permitirte hacer las cosas a tu manera?
Joe observó las delicadas fosas nasales de su mujer abrirse al dirigir la mirada hacia Nick.

—¿Entonces?

—Entonces, tu bonito trasero y tú irán a esta reunión antes de que tenga que bajarme de esta camioneta y darle a Delia Grey un motivo para chismorrear.

Joe contuvo una sonrisa al tiempo que una ola de color feroz inundó las mejillas de _____ . Si ella se hubiera sentido avergonzada o herida, él habría alejado a Nick. No lo habría pensado dos veces. Pero mientras su amigo hablaba, Joe vio el miedo y la confusión marcharse de la mirada de su esposa, para dejarla colmada, en cambio, de una absoluta conciencia femenina del hombre que esperaba una ocasión de ponerle las manos encima.
Volvió a dirigir la mirada hacia Joe. Una demanda silenciosa de que debía hacer algo con respecto a Nick. Fue lo único que pudo hacer para reprimir la sonrisa.
Extendió las manos en un gesto de conformidad.
—Supongo que tendré que encargarme de él luego, amor —le dijo—. Por ahora, sin embargo, deberías hacer lo que sugiere. Creo que sabes que a ninguno de los dos nos importa si el mundo entero sabe con quién compartes la cama. Pero sé que a ti sí te importa. Por ahora.
En lugar de darle la oportunidad de seguir discutiendo, Joe salió de la camioneta, consciente de las mujeres de pie en la puerta de la casa observándolos. Caminó hasta la puerta del lado del acompañante, la abrió, y le devolvió la mirada.

—¿Por ahora? —Siseó ella con incredulidad al enfrentarlo una vez más, negándose a aceptarle la mano al bajar del vehículo—. ¿La locura se volvió contagiosa esta semana?

Nick se movió detrás de ella.
Joe observó cómo abrió ella los ojos lo suficiente como para asegurarle que había sentido la amenaza sexual tras ella. Cuando Joe la cogió de la cintura y la colocó con gentileza sobre el pavimento, notó las uñas femeninas hincándosele en la chaqueta, recordándole que él tenía toda la intención de ir a la reunión con ella pero _____ lo convenció de esperarla afuera.

—Esto no va a funcionar. —Observó a Nick con cautela cuando él desplegó las largas piernas fuera de la camioneta y salió.
Justo ahí, a la vista de todo el mundo, se quitó la chaqueta, girando de espaldas para revelar la pistola enfundada que llevaba en la parte baja de la espalda.

CAPITULO 66



El sonido del parloteo se elevó en el aire tras ellos al tiempo que él arrojó la chaqueta en el asiento trasero y giró hacia ______ con una sonrisa desenfadada.
—Oh, Dios —susurró ella, poniendo los ojos en blanco al echar una mirada hacia las mujeres reunidas en la puerta de entrada a la casa

—. Nick, te voy a dar una zurra.

—Puedes intentarlo. —Se encogió de hombros al dirigirse al asiento delantero y acomodarse allí—. ¿Segura de que no quieres que vayamos contigo?

—¿Y hacer una escena aún mayor? —dijo entre dientes—. Sabía que vosotros dos juntos serían un problema.

—Estaba cantado. —Nick sonrió—. Te esperaremos aquí.
Joe dirigió la vista a la casa al escuchar el sonido de la puerta al abrirse, observando con ojos entrecerrados al tiempo que Victoria Grey salía elegantemente de la casa, seguida de cerca por su nuera, Delia.
Joe sabía que no había chance de que Victoria le permitiera salir de allí sin verlo primero. Podía ser la abeja reina de Scotland Neck, pero tenía corazón, a diferencia de su nuera.

—Joe Jonas. ¿Qué clase de problemas estás causando ahora? —le preguntó al bajar los amplios escalones de piedra, tan esbelta y elegante como había sido desde el día en que la había conocido.

—Los odio a ambos —masculló _______ al tiempo que Victoria y Delia se acercaban a ellos.

—Sé una buena chica,_______ —Joe le dijo suavemente—. Nos puedes dar una zurra a ambos cuando regresemos a casa.

—Joe, pihuelo. —La voz de Victoria estaba colmada de afecto al tiempo que se acercaba a él, levantando las manos para aceptar las de él cuando Joe se encaminó hacia ella—. Tienes a todas las señoras chismorreando esta noche. Por favor, dime que tú y tu apuestísimo amigo tienen intenciones de esperar a ______ afuera en lugar de acompañarla. Toda esa testosterona en la misma habitación con esas mujeres puede ser demasiado para ellas.
La sonrisa era tierna y cálida como había sido la noche en que lo encontró, con frío y hambre, acurrucado bajo el banco en el parque de la ciudad cuando tenía apenas catorce años.

—Victoria, está tan hermosa como el día que la conocí. —Le besó la arrugada mejilla con gentileza, notando la fragilidad del cuerpo de la mujer cuando antes había parecido ser tan fuerte y perdurable como las montañas a su alrededor.

—Adulador. —Extendió una mano y le dio unos golpecitos en la mejilla con suaves toques, luego giró y enarcó una ceja cuando Nick salió de la camioneta—. Y, ¿quién es este apuesto muchacho?

—Victoria, le presento a un muy amigo mío y antiguo compañero en la Agencia, Nicholas Miller. Nick, la señora Victoria Grey, la dama más elegante que puso alguna vez un pie en Carolina del Norte.
Un leve rubor asaltó las mejillas de la mujer cuando los ojos verdes brillaron alegremente al observar a Nick.

—Señor Miller, le ha quitado la respiración a mis damas —le informó cuando Nick le tomó la mano y le plantó un beso coqueto en el dorso.

—Suele suceder —le respondió en un susurro, con el travieso encanto brillando en los ojos al tiempo que Joe vislumbró a ______ cerrar los ojos, con gesto de impotencia. No cabía duda de que no estaba lista para estrangularlos a ambos en ese momento.

—Apuesto a que la desagradable arma en su espalda ayuda. —Victoria se inclinó hacia adelante con una sonrisa que le aseguró a los hombres que ella sabía lo que era un hombre, y sabía muy bien de sus debilidades.

—Sí, parece causar sensación. —Nick rió entre dientes cuando ella dio un paso hacia atrás y le soltó la mano.

—Joe, ¿recuerdas a Delia? —Victoria la presentó al tiempo que Delia se aclaró la garganta con rudeza—. Mi nuera.

Delia se sonrojó por el recordatorio, los ojos castaños se oscurecieron de ira al tiempo que los chatos pómulos se ruborizaron de cólera.
Delia era tan bonita como lo había sido siempre, pero Joe tuvo la sensación de que era más despiadada de lo que él habría sospechado jamás.
Asintió con un movimiento de cabeza.

—Buenas noches, Delia.
Nick se reclinó contra la cadera, observando la escena con una sensación de creciente furia. Podía ver el dejo de crueldad en los labios de Delia Grey y el brillo vengativo en sus ojos al mirar a ______.

—Nos enteramos de que tienes un amigo de visita —dijo Delia arrastrando las palabras, retirando un largo mechón de cabello castaño sedoso hacia atrás, sobre el hombro—______ ha sido muy codiciosa al quedarse con ustedes dos solo para ella.
Nick apretó los dientes al oír el velado insulto en la voz y observó a Joe tensarse. _____ levantó la barbilla y entrecerró los ojos de color almendra; Victoria parecía resignada.

—Delia, querida, ¿por qué no reúnes a todos y los invitas a pasar al salón de baile? —sugirió Victoria—.______ y yo estaremos allí en un momento.
Fue una orden muy cortés y mordaz a la vez.

—Por supuesto, Victoria —dijo ella, apretando los dientes—. Pero no se demoren. No podemos comenzar la reunión sin ustedes. —

Cuando posó la mirada en _____ prometió represalias.
Nick observó a la mujer girar sobre los talones, elegante, furiosa, con la espalda rígida como una tabla, y la barbilla levantada al retirarse ofendida.

—Señora Grey, sin ánimo de ofender, pero a esa jovencita le vendrían bien unos buenos azotes.

Victoria abrió los ojos de par en par al tiempo que ______ dio un gritito ahogado.
Un segundo después, una sonora risa femenina colmó el aire.

Por hoy dejo hasta ahi, mañana la sigo, espero que les guste esos capitulos Gracias por leerla y comentar.

Ayyyy que es lo que haran esos dos!!! Xd
SIGUELA o morire de la intriga!!!!!!
Ya quiero saber que pasara, please.....

Me super encantaron los 2 capitulos,
Esos dos traviesos de Nicho y Joe los amo.
Volveran loca a Rayita!!

Siguela prontoooo!!!!

Siguela pleaseeeeeeee!!!
Ya quiero saber que pasara..

S
I
G
U
E
L
A

Siiiii paseeeee de pagina!!

S
I
G
U
E
L
A

Hola chicas, me paso un momento por aqui para subirles un par de capitulos ya que estoy estudiando y recien mañana la continuare, cuando salga de clases. Ok, ahora les subo.

CAPITULO 67



—Puede que tenga razón, señor Miller. Por desgracia, mi hijo no parece capaz de aplicar el castigo como sería adecuado, me temo.

—Pobre hombre. —Negó con un despectivo movimiento de cabeza—. Ella lo pasa por encima, ¿verdad?
Victoria giró hacia Joe

—Tu amigo es un poco granuja —le informó con los labios arqueados con la sonrisa más bonita en una mujer de su edad.

—Es un poco de todo —masculló _______ detrás de ella
Nick enarcó una ceja cuando la miró a los ojos, prometiéndole — prometiéndose a sí mismo— que luego le mostraría el delicado arte de acalorarle el trasero como él le acaloraba su ardiente coñito.

—Ahora, ______ , creo que parece ser un hombre magnífico —Victoria le contradijo—. Como Joe Poderoso y muy consciente de su propio encanto.
Nick no estuvo seguro acerca de si eso fue un insulto o un cumplido. La miró, con una sonrisita dibujada en los labios, al tiempo que la astuta mirada de la mujer se volvió a posar en él.

—Puedo suponer por qué ambos están escoltando a ______ . —La risa se marchó del rostro al desviar la vista de él hacia Joe—. ¿Esos desagradables rumores se están abriendo camino?

—Escucho a Delia detrás de mucha de la conmoción, Victoria —indicó Joe suavemente—. Quiero que se detenga.
Victoria suspiró ante la reprimenda en la voz de Joe.

—No tengo ni idea de dónde obtiene la información. He puesto a mi hijo al tanto del problema, y él ha prometido encargarse. Si no lo hace, lo haré yo —prometió ella—. Pero recuerda, Joe, esta es una comunidad pequeña. Los juegos que se juegan en privado muy rara vez permanecen en secreto.
Joe miró a Victoria fijamente. Pudo ver la sabiduría en los ojos de la mujer; ella notaba la tensión que había entre él, ________ y Nick. No era una mujer estúpida.
Conocía a los hombres y conocía a las mujeres, y sabía que la naturaleza de los rumores comenzaba con un granito de arena y revelaba una montaña en la niebla.

—Y sabe que no me importan un carajo los rumores —le recordó Joe con la voz cada vez más severa—. Sin embargo, no deseo que ______ salga herida.

—¿Y qué les hace pensar a ustedes dos que necesito que se interpongan a pelear mis batallas? —_______ se alejó, propinándoles a ambos una mirada iracunda en ese punto—. Voy adentro. Pueden jugar a los agentes machotes todo lo que quieran.
Ya he tenido suficiente, maldición.

—Ese lenguaje, querida —la reprendió Victoria con amabilidad—. Una dama nunca maldice en público. Hay maneras mucho mejores para lidiar con el delicado ego masculino.
_______ hizo una pausa.

—¿Con un porrazo en la cabeza? —preguntó ella.
Victoria frunció los labios al tiempo que un tironcito le dibujó una sonrisa.

—Solo como último recurso —murmuró de modo humorístico—. Y nunca en público.
______ negó con un movimiento de cabeza.

—Si los delicados egos me permiten —dijo con tono de broma—, voy a entrar. Puedo lidiar con los rumores mucho mejor que ustedes.
Joe la observó girar y dirigirse a los amplios escalones de piedra que conducían al porche y a las puertas dobles de entrada a la mansión.

Tenía los ojos clavados en el trasero de su mujer. Esas dulces curvas bamboleantes que, juraría, debían de estar desnudas bajo el vestido. No podía ver ni una pista de la línea de las bragas.

—Llevas casado tres años, Joseph Jonas . —La voz divertida y amonestadora de Victoria lo obligó a mirarla—. ¿Te comes con los ojos el trasero de tu esposa en público ahora?

Él enarcó una ceja.

—Y tu amigo tampoco debería estar haciéndolo, en absoluto. —Arrugó el entrecejo en dirección a Nick , quien al menos tuvo la delicadeza de bajar la mirada a pesar de que una sonrisita petulante se le dibujó en la comisura de los labios.

—Pilluelos —acusó con dulzura—. Sin duda han animado estas reuniones últimamente. Las damas han estado especulando sobre las razones exactas por las cuales ______ ha estado ausente. Pero creo que me interesa más saber la razón exacta por la cual un helicóptero que aparentemente tiene el emblema del FBI ha aterrizado en tu granja más temprano hoy. —Se le enfrió la mirada y la expresión mostró advertencia—. No me obligues a hacer el esfuerzo de obtener la información, Joe. Sabes que no me agradará hacerlo.
Esa era Victoria. Partes iguales de órdenes y humor gentil Nick la miró, sorprendido.

—¿ Cómo lo supo ?

—Mi querido muchacho. —La sonrisa de Victoria era acero recubierto en azúcar—. Sé cosas que te pondrían los cabellos de punta. La mayoría de ellas no me interesan, como por ejemplo, tu relación con la esposa de Joe. Pero si ella está en alguna clase de peligro, entonces sí es de mi interés. Me he encariñado con la muchacha, y estoy dispuesta a obtener respuestas. Por lo tanto, sé breve y honesto. — Miró a Joe con complicidad—. Recuerda, hijo, puedo oler una mentira a un kilómetro de distancia. Comienza a hablar.

El instante en que Victoria Grey ingresó al salón de baile, ______ supo que Joe le había contado lo del acosador. No fue nada que hubiera hecho o dicho. Fue la manera en que la mujer la observó, con ojos penetrantes, compasivos. Fue suficiente para que ella apretara los dientes con frustración. ______ sabía muy bien del afecto que la mujer mayor sentía por Joe. Tres años antes, Victoria se lo había dejado muy claro: sentía debilidad por Joe y esperaba que quienquiera que fuese su esposa ocupara un lugar en la esfera social gobernada por la familia Grey. La granja de Joe era una de las más prósperas propiedades, y ella consideraba que la aceptación social era más importante que la aceptación personal.
Le exigió a ______ que colaborara en varios comités diferentes. Comités que le protegerían de la malvada lengua de Delia y de los insidiosos rumores además de asegurarle su aceptación social, lo desease Delia o no.
______ sabía muy bien que Victoria había contribuido con su sutil aprobación en los novatos esfuerzos que realizaba para encajar en la evolutiva estructura social del condado. Y se lo agradecía.______ siempre apreció lo que Victoria Grey había hecho por ella, pero tuvo la precaución de guardar las distancias con ella.
Antes que nada, había sido la temprana información de que Delia aún deseaba a Joe, y el hecho de que Delia fuese la nuera de Victoria, ______ sabía, le colocaba a la otra mujer en una posición delicada. Una posición que no deseaba tener que comprobar.

—¿Qué demonios sucede? —masculló Maxine junto a ella cuando la mirada de Victoria se detuvo unos segundos en ______ antes de alejarse.

—¿Quién sabe? —contestó ______ con un suspiro. Sin embargo, ella sí lo sabía, y tenía el mal presentimiento que de su amiga sabía más de lo que ______ deseaba.

—Joe le ha contado algo, ¿no es verdad? —preguntó Max
_______ resopló.

—¿Realmente crees que Joe pueda ocultarle algo?

—Solo si lo desea de corazón. —Max negó con un movimiento de su pelirroja cabeza—. Sienten debilidad el uno por el otro desde hace años. Te juro que si no hubiera sido por la intervención de Victoria cuando Joe era un niño, su padre lo habría destruido junto con su madre.
______ sabía de esa intervención. De cómo Victoria se había hecho amiga de Joe y había presionado a su padre sutilmente, de la ayuda financiera, de cómo se aseguró de que Joe no resultara herido. Al menos, no físicamente.

—Pues bien, no debe de haber querido mantener el secreto, entonces — suspiró ______ . No le molestaba que la mujer mayor supiera lo que sucedía. Quedaría en silencio, oculto. Victoria no haría nada que perjudicara a Joe de ningún modo, y _______ lo sabía.

—¿Está más cerca de atrapar a ese asqueroso? —Max mantuvo la voz baja, con la mirada rastreando con cautela a cualquiera que pudiera haber escuchado.

—Esperemos que sí. —_______ casi tembló al recordar el tiroteo. Tenía aún el sistema debilitado, los nervios de punta. No necesitaba estar allí. Necesitaba estar con Joe. Necesitaba saber que él se encontraba bien y no a la vista de un maldito con un arma—. Roguemos que sí.

La mano de Max se posó en la espalda de _______ , una caricia compasiva, comprensiva, aunque nunca se había sentido más sola.

CAPITULO 68



Cuando Victoria se ubicó en el pequeño podio al frente del salón y llamó a comenzar la reunión, ______ encontró su asiento, se sentó e intentó relajarse. Al enfrentar a las mujeres del comité de caridad, se dio cuenta de que no le importaban un carajo los rumores. Que dieran rienda suelta a las lenguas. Que hablaran. Los rumores no significaban nada. Maldición, incluso si se enteraban de la verdad, no significaba nada. Había dos hombres esperándola fuera, ambos resueltos a protegerla, a mantenerla segura. Ambos sumamente confiados de sus habilidades de hacer no solo eso, sino de amarla por igual, de compartirla sin remordimientos, sin prejuicios.

¿Cuántas mujeres tenían la oportunidad de tener el amor de dos hombres como Joe y como Nick? A medida que progresaba la reunión a su alrededor, ______ admitió que por primera vez desde el suicidio de su padre, no le importaba lo que aquellos en su entorno pudieran chismorrear. Definitivamente no le interesaba si sospechaban lo que estaba sucediendo en la privacidad de su habitación.
Era su habitación. Si tenía el amor de dos hombres, dos hombres dispuestos a compartir el amor de ella, entonces era asunto suyo. No de los demás. Y si ellos deseaban ocupar su tiempo en ello, pues que lo hicieran. Había visto muchas cosas, había pasado muchos días y noches solitarias antes de conocer a Joe como para querer regresar a eso. No iba a descartar algo que deseaba, algo que necesitaba, por un rumor.

Finalmente, gracias a Dios, la reunión llegó a su fin. Victoria Grey las dejó libres con una elegante inclinación de cabeza para que se dirigiesen al bufé y los bocaditos dispuestos en el fondo del salón con un mordaz recordatorio de que todos deberían asistir a la próxima reunión, donde pulirían los detalles para las barracas de la feria.
_______ se puso rápidamente de pie, esperando con impaciencia que Victoria se bajase del podio y se encaminara hacia las puertas del salón al tiempo que una sirvienta se dirigía allí para abrirlas.

—Tengo que encargarme de unos asuntos. Me demoraré solo un momento — informó a todos en la habitación—. Regresaré enseguida.

Y ______ tenía toda la intención de escaparse. Sin embargo, segundos después de que Victoria se hubo marchado, Delia se paró frente a ella.

—______ , ¿podrías acercarte a la junta del comité? —Extendió una mano hacia la larga mesa donde todas las mujeres miembros estaban aún de pie. Todas menos Victoria Grey.

—Por supuesto —murmuró ______ antes de seguir a la otra mujer con sospecha.
No confiaba en Delia, y no confiaba en el destello de triunfo que notó en la mirada.

—Buenas noches, señoras. —______ inclinó la cabeza hacia las seis mujeres que no se habían tomado la molestia de ponerse de pie cuando se acercó—. ¿Qué puedo hacer por ustedes?

—Puedes renunciar al comité. —Delia colocó el formulario de renuncia sobre la mesa frente a ella, al tiempo que _______ la observaba, intentando ocultar la incredulidad.

—¿Renunciar Delia?, ¿por qué querría hacer una locura así? —Tenía mucho que perder si renunciaba ahora. No solo perdería el dinero que había invertido en la barraca de feria para el festival de caridad, sino que también tendría que pagar una gran suma por marcharse.

—Creo que lo considerarás conveniente cuando veas esto. —La mujer cogió una fotografía y la arrojó sobre la mesa frente a ella.
_______ sintió que la sangre le abandonaba el rostro. Durante un momento, la habitación se oscureció, y ella sintió el horrible temor de perder la fuerza en las piernas.

Nada podía ser más comprometedor. La fotografía debería de haber sido tomada desde una grieta en las cortinas de la amplia ventana de la sala de su hogar.

Estaba perfectamente posicionada para obtener la visión completa de Joe, _______ y Nick desnudos. Evidentemente afanados en su trío sexual, con las expresiones de los rostros tensas de placer.

Ohhhhhh no mierda!!! Esa put*** de Delia si que es
mala esa perra, pero no se saldra con la suya, que
Rayita la aplaste como una cucaracha, aasshh!!

En serio no la puedes dejar ahi, en lo mejor!!
Please Siguela, por favor te lo imploro o morire de
la intriga...


Te mando un besote Paola!!!

Porque no quiero que mueran de la intriga les pondre un capitulo mas, y si puedo en la noche otro.

Andrea-JB-Nick Jonas Please no mueras osino quien comentara los capitulos?

CAPITULO 69


______ tomó la fotografía, viendo el papel temblando en su mano y dándose cuenta de que eran sus propios dedos los que daban violentas sacudidas.

—¿Dónde obtuviste esto?

—¿Realmente importa dónde lo conseguí? —preguntó Delia con sarcasmo—. Lo tengo. Y todo el mundo lo sabrá si no firmas ese documento.

Todo el mundo lo sabría sin importar si ella firmaba o no. Levantó la vista y se encontró con las miradas condenatorias de los otros miembros del directorio del comité.
Podía sentir el calor de la humillante ira inundándole el rostro y se negó a bajar la mirada por ello. Esa fotografía era una invasión a su privacidad, a su hogar, a su vida.

—¿En verdad eres tan vengativa, Delia? —le preguntó, incluso cuando sabía que la mujer sí lo era—. ¿Es tu vida realmente tan mediocre que tienes que destruir la vida de los demás para que parezca que vale la pena?

Miró a la otra mujer, observando un rubor de furia subiéndole por las mejillas.

—No eres bienvenida aquí, por ninguna de nosotras —espetó Delia—. Nunca deberías haber contraído matrimonio con Joe y no deberías haber venido aquí nunca. No encajas aquí y las prostitutas como tú no son bienvenidas.

—¿Y qué me dices de la prostituta que está tan caliente con el marido de otra que tiene que llegar a esto ? —contestó ______ , indicando la fotografía al mirar fijamente a Delia—. ¿Crees por un segundo que alguna vez tendrás a Joe?
Los labios de la mujer se afinaron, y durante un instante, _______ atisbo la mirada de Delia regodearse con satisfacción. A esas alturas, a Delia no le importaba si lograba arrastrar a Joe a su cama o no. El asunto era que Joe la había rechazado hacía años.
Fue el único hombre que lo había hecho; lo único que había deseado y que no había podido conseguir.

—No renunciaré.

—Entonces esta fotografía estará online en cuestión de horas —dijo Delia arrastrando las palabras lentamente—. Todos en Scotland Neck la verán y sabrán la clase de prostituta que eres.

—Eres muy novata, Delia. —______ negó con un movimiento de cabeza expresando tristeza mientras doblaba la fotografía y la guardaba en el bolso—. Cuando chantajees a una persona, deberías asegurarte de que realmente les importe el material que utilizas para el chantaje, maldición. Por supuesto, soy solamente la prostituta teniendo sexo en mi propia casa. Me aseguraré de darle a Joe tus demandas y veremos cómo se siente al respecto.
_______ observó cómo perdía la compostura mínimamente. Delia no había anticipado eso. Aunque _______ no podía entender por qué no lo había hecho.

—Si cuelgo esa fotografía en Internet, él se sentirá humillado —espetó Delia. ______ negó con un movimiento de cabeza.

—Realmente no conoces a Joe , ¿no es verdad, Delia? Lo primero que hará será caerle a tu esposo sobre la cabeza como una tonelada de ladrillos. Luego, telefoneará a su muy buena amiga, tu suegra, y caerá sobre ella como una bomba. Y luego — Recorrió con la mirada a los otros miembros—, irá a por el resto de ustedes. Deberías investigar a tus víctimas un poco más de cerca y asegurarte de que les importe el material que utilizas para el chantaje, maldición.

______ notó la furia vibrándole en la voz. Sabía que temblaba en ella, dando sacudidas violentas en su interior. Tenía el estómago hecho un nudo de la ira y el recuerdo fugaz de la adolescente indefensa que había sido cuando la comunidad se volvió en contra y la destruyó.

Podía ver la incertidumbre nerviosa en las otras mujeres del comité. Las presidentas de comité de caridad, en su mayoría mujeres mayores, seguras de su moralidad y juicio. Seguras de que ______ estaría tan horrorizada por sus secretos saliendo a la luz como ellas lo habían estado.
Victoria había cometido un error al elegir a esas mujeres mayores, y en especial al elegir a su nuera como el único miembro joven del grupo. Delia no tenía la más mínima idea acerca de sus pares. Estilos de vida sexual alternativos entre su grupo etario no eran algo demasiado fuera de lo común.

—Esto será tu ruina —gruñó Delia—. Nadie en Scotland Neck trabajará contigo y definitivamente no serás bienvenida en ninguna de las organizaciones a las que ahora perteneces. Serás una paria, _______ .

—Que así sea, entonces. —_______ sonrió con frialdad—. No te necesito a ti ni a la elegante gente de este condado para trabajar. Y te juro, Delia, que a mis clientes no les importa un comino con quién me acuesto. Lo único que les importa es la ganancia pura y dura, y soy excelente en darles eso.

—¿Y Joe? —preguntó Delia con un aire de desdén—. ¿Qué pasa con él?
______ la miró con pena.

—Es evidente que no conoces a Joe muy bien. Para cuando acabe con los maridos de este hermoso grupo, nadie se atreverá a hacernos a un lado. A ver si lo entiendes, Delia. Tiene amigos en el FBI. Amigos que, te lo juro, no se inmutarían ante esa fotografía. O ante el infierno en que pueden transformar tu vida. Y la suya. —La mejor amiga de Victoria—. Y la suya, la suya, la suya. —Todas las mujeres miembros del comité la miraban horrorizadas—. Cortemos por lo sano, señoras —dijo desdeñosa—. Porque si no lo hacen, les juro que Joe se asegurará de que deseen haberlo hecho.

No perdería ni un minuto más allí. Cuanto más permaneciera, más demonios del pasado vendrían a morderla. El recuerdo humillante de intentar ser buena, de intentar redimirse ante los ojos de una comunidad donde nunca había pecado. De pagar por los pecados de sus padres y darse cuenta de que nunca sería lo suficientemente buena, nunca superaría el robo de su padre ni la debilidad de su madre.
Era muy joven, demasiado joven para comprender lo que ahora sabía. Nada importaba cuando la gente quería ver un pecado. Cuando querían condenar a una persona, la condena no tenía por qué tener algún sentido. No había leyes que gobernaran los pensamientos y los corazones de las mentes mezquinas y vengativas.

______ se negó a volver a intentarlo. No bajaría la cabeza ante Delia. No cedería ante el chantaje. Nunca más volvería a ser tan débil para correr y esconderse porque la gente a su alrededor pensaba que debía hacerlo.
Creía en que uno debía tomar la responsabilidad de sus propios actos, en todo momento. Disfrutaba el camino que estaba tomando su vida. Disfrutaba de la lucha con sus dos amantes, y disfrutaba de mil demonios del desafío de mantenerlos a ambos a raya.
«_______ Jonas no es una débil damisela», se aseguró a sí misma al tiempo que la sirvienta abría a toda prisa las puertas del salón para ella y salió al enorme vestíbulo de mármol.

—______ , no te estás marchando. —La voz de Victoria llegó desde una amplia puerta en el extremo del lugar al tiempo que ingresaba. No era una pregunta. Era una orden.

—Lo lamento, Victoria. —_______ levantó la barbilla—. Creo que es hora de que me retire. —Salir de allí antes de que le arrancara hasta el último cabello a la cabeza de Delia era la prioridad.
Instantáneamente, una línea le arrugó el entrecejo a la mujer y entrecerró los ojos verdes.

—¿Sucede algo malo, querida? —le preguntó.
Si Victoria no sabía de la fotografía, se enteraría ahora. No había manera de ocultarlo, y _____ lo sabía. Cuando la mujer mayor caminó hacia ella, ______ sintió un destello de súbito arrepentimiento.

—Sabe que siempre he apreciado lo que ha hecho por mí, ¿verdad, Victoria? — le preguntó.
Los ojos de la mujer se llenaron de sospecha.

—¿Qué ha hecho Delia,_______ ? Es bastante inofensiva, estoy segura que cualquier maldad que se haya ingeniado para comenzar...
_______ negó con un movimiento de cabeza. Se largaría a llorar si esa gentil y digna mujer intentaba disculparse por la despiadada nuera una vez más

—Solo sepa que aprecio todo. De verdad, tengo que marcharme ahora.
______ giró y se encaminó hacia las puertas principales. Podía sentir que se le desgarraban los ojos y se negó a llorar. No iba a llorar. No iba a comportarse como un bebé con eso. Iba a ser una adulta. Y estaba resuelta a hacerlo.
Al dejar la casa, vio a Joe y Nick de pie delante de la camioneta. Se irguieron al verla salir al amplio porche, con las expresiones llenas de ardor, recuerdos, e igual deseo. Y emoción.

La emoción en la mirada de Joe era feroz, indómita. La de Nick era salvaje pero más controlada e igual de sensual. Eran altos, de hombros anchos, poderosos y musculosos. Eran el tipo de hombre que las mujeres soñaban con llevarse a la cama. Hombres con moral y conciencia, y la amaban.
Ambos hombres la amaban. Joe , lo sabía, siempre la amaría. Nick, no estaba muy segura, pero sabía que ella no podía rechazarlo. No podía negar el placer que ambos le daban. O las emociones que se gestaban en ella. Quería tener la posibilidad de abrazarlo de la misma manera que abrazaba a Joe.

Al bajar los escalones, ______ admitió que sabía que debería haberse quedado en casa esa noche. Sabía que ir a esa reunión era una mala idea, y Joe tendría suerte si ella misma no le disparaba por forzarla a ello.
Sin embargo, había sido informativa. La había empujado a darse cuenta de lo poco que importaban las opiniones de esas mujeres. Años atrás, juró que nunca permitiría que una comunidad le impusiera su opinión sobre ella. Nunca volvería a suceder. Y no iba a suceder allí.

Ayyyyy xd, que yegua es Delia!!! Me encantoo todo lo que le
dijo Rayita a esa bitch, asi se hace aunque la paso tan mal,
Please debes seguirla quiero saber que pasra ahora que Joe y Nick
vean a la Rayis y le diga todo lo que hizo esa perr**a...


Estare esperando el capitulo de la noche