Forgive me [Nick y tú]

Forgive me

Estaba en la cama con la rubia de la noche anterior. Esta vez duramos menos, porque no quería levantar sospechas. Aunque ______ es ingenua en algunas cosas, ha estudiado para abogada y no dudo que sospeche algo. Me estaba vistiendo, pero la rubia me besaba el cuello y me abrazaba por la cintura. Me giré bruscamente y me la quité de encima. Ella cayó en la cama, suspirando. Se acomodó para dormir y yo, por fin, me fui de ahí. Salí corriendo al coche y, de camino, miré la hora. Eran las dos de la tarde. Quizás no haya notado mucho mi ausencia… Me puse en marcha, miraba las calles y recordaba cada chica que había conocido estando con _____. Sonreí triunfante. Treinta mujeres como mínimo y _____ no se había enterado de nada. Aparqué el coche y me bajé de él. Entré a casa y todo estaba oscuro. Notaba el salón más vacío que antes, pero no le di importancia. Subí a nuestra habitación y vi las sábanas en el suelo, mi maletín abierto encima de la cama, el anillo de _____ y una nota. Me acerqué corriendo y vi que era su delicada letra. Cogí el anillo mientras leía las pequeñas líneas. ______ me había dejado. Se había enterado de mi engaño y se había ido. Una angustia recorrió mi cuerpo. ¿Cómo era esto posible? ¡No podía haber pasado! ¡No! Me levanté de la cama mirando la habitación. Corrí al armario y lo abrí, había algunas prendas de _____, yo se las había regalado.
Saqué mi anillo del bolsillo y lo miré. Siempre me lo quitaba cuando salía a la calle. Me acerqué a la cama y me senté. Cogí el anillo de _____ y lo junté con el mío. Miré los anillos con tristeza.

- ¡Nicholas Jonas para ya! –dijo ______ riendo. Yo estaba sobre ella haciéndole cosquillas.
- ¡Retira lo que has dicho! –dije mirándola malvadamente.
- ¡Lo retiro! –dijo riendo y retorciéndose. Yo paré y la miré tiernamente. Ella me miró con los ojos abiertos, esos ojos color verde que me encantaban. Sonreímos y me tiré sobre ella.
- Te quiero mucho _____. Eres mi mejor amiga y lo serás siempre. –nos abrazamos y cerré los ojos.

Sonreí melancólico. En ese entonces la única chica que me importaba era _____. Estaba enamorado de ella desde siempre, pero luego a los dieciséis conocí a Sandy y todo cambió. Ella me enseñó el mundo del sexo. Fue por su culpa que me volví un mujeriego asqueroso.

- ¿Cómo dices? –gritó _____ en cuanto terminé de pronunciar la frase.
- Bueno… Fue extraño pero…
- ¡Pero nada! ¿Cómo has podido? ¡Tenías una promesa con tu madre y la has roto! –dijo golpeándome el pecho. Yo suspiré.
- Lo sé… Pero ya ha pasado y te agradecería que me dieras tu apoyo. Sabes que eres muy importante para mí. Y sin tu compañía me muero ______. No me des la espalda ahora, por favor. –dije abrazándola. Ella suspiró y me miró.
- ¿Me prometes no volver a acostarte con ella… o con cualquier chica hasta el matrimonio? –preguntó ______. Yo crucé los dedos detrás de su espalda y sonreí.
- Lo prometo.

Esa fue la primera mentira que le dije. Tenía diecisiete años y apenas había empezado a descubrir el mundo de los adultos. Siempre que me llamaba y yo estaba con una chica, le colgaba. Después le ponía la excusa de que mi madre me estaba regañando por cualquier cosa. Ella se lo creía. Todo iba perfecto, hasta que mis sentimientos por _____ fueron más fuertes y decidí pedirle que fuera mi novia.

- ¿Hablas en serio? –dijo sorprendida. Yo sonreí asintiendo.
- ¡Claro! _____ debo decirte que llevo enamorado de ti desde que tengo memoria…
- ¡Ahh! ¡Claro que quiero ser tu novia! –se tiró sobre mí. Nos besamos tímidamente mientras yo la hacía girar.

Después, estando de novio con ella, seguía engañándola con otras chicas. No me sentía mal ni nada de eso… Pero un día vi a _____ hablando con Charles y eso me puso furioso. Dando como resultado mi pedida de mano a _____. Algo repentino y apresurado, pero que me encantó.

- ______ ______ ______ ______ ¿quisieras pasar el resto de tu vida junto a mí? –ella me miró con los ojos abiertos. Ambos estábamos en la universidad, terminando la carrera. Yo había elegido empresariales; ella, derecho.
- ¿Qué? –logró pronunciar tras varios intentos.
- ¿Quisieras hacer feliz a este tonto enamorado casándote conmigo? –me arrodillé y saqué la pequeña cajita azul. La abrí y dejé ver la piedra preciosa que había comprado para _____. Ella abrió la boca y asintió, tirándose encima de mí y besándome toda la cara.

Una lágrima caía por mi mejilla. Conmemorar todos esos momentos me ha hecho recordar por qué amaba y amo a ______. Es tan fresca y única. Con una sonrisa hace que el día se me ilumine. Con una caricia, pone en punta todas mis terminaciones nerviosas. Con un beso me lleva al paraíso y más allá. Todo el amor que sentía por ella, pero que se había escondido, salió a la luz. Más reluciente que nunca… pero también dolido. Yo mismo me había encargado de alejar a _____ de mí. Jadeé y me tiré en la cama, cerré los ojos y unas cuantas lágrimas salieron. ¿Qué demonios estaba pensando cuando me acostaba con todas esas mujeres? Esas que antes me parecían hermosas y fogosas, pero que ahora me parecen asquerosas. Me levanté secándome la cara. ¡Debía encontrarla! ¿Pero cómo? Me tiré de nuevo sobre la cama, ocultando mi cara en la almohada. Grité de impotencia. Quería tenerla a mi lado. Prometerle, esta vez sí, amarla solo a ella. Tenerla solo a ella y a nadie más. Mi mente estaba en blanco. No se me ocurría ningún lugar. Decidí levantarme y coger el coche hacia la casa de la madre de _____. Quizá ella sepa dónde está. Estaba conduciendo, mirando cada escaparate y recordando a _____ cada segundo. Al detenerme en un semáforo en rojo, miré la ventana de una cafetería y me pareció ver a _____. Pestañeé varias veces, pero seguía ahí. Tenía un semblante triste. Daba vueltas a su café. Aparqué rápidamente y me acerqué a la cafetería. Estaba entrando cuando un hombre se acerca a _____ y le tiende un pañuelo. Ella le sonríe y se seca las lágrimas. El hombre se sienta con ella y la abraza por los hombros. Mi sangre comenzó a correr. Metí la mano en el bolsillo y agarré los anillos de bodas con fuerza. Caminé hacia ellos y me paré en seco cuando de la boca del hombre salieron esas palabras.

- No te merece. _____, mírame. Yo sí te amo… Desde siempre, y lo hago de verdad. Olvídate de él y vente conmigo. Yo sí puedo hacerte feliz. –ella lo miró y se acercó. Yo negué con la cabeza y empujé al hombre. ______ me miró aterrada.
- Mi amor. No me dejes… ¡Sí te amo! ¡Claro que te amo! No sabes lo que sentí cuando leí la nota y vi tu anillo sobre la cama. Mi mundo se destruyó por completo y… y… _____ por favor, no me dejes. Prome… Juro amarte a ti. Tú serás la única a partir de ahora, de verdad. Si algún día llego a engañarte de nuevo, dejaré que te vayas. Pero ahora no, por favor… sin ti me muero. Sin ti, mi vida es una triste habitación gris… Sin ti soy capaz de… Por favor, vuelve conmigo y olvidemos todo lo que ha pasado. Propongo volver a empezar de nuevo. Tú y yo… juntos. Felices y enamorados como antes. Como cuando éramos amigos. ¿Te acuerdas? En ese entonces tú eras la única para mí… Mi amor, dime que me amas y que me perdonas y…
- Encantada, soy _____ _____ ¿y tú? –dijo estirando la mano. Yo la miré confundido.
- ¿Cómo? –dije soltando unas cuantas lágrimas. Ella se secaba las suyas.
- ¿No querías empezar de nuevo? Bueno… soy _____ ¿y tú? –dijo sonriendo. Yo reí y la abracé.
- No me gustan los apretones de mano, prefiero los abrazos. Y por cierto, soy Nicholas Jonas… Tu futuro esposo. –la abracé más fuerte y besé su mejilla.
- ¡Qué rápido va caballero! –dijo soltándose y riendo. Sequé su cara completamente y besé su frente.
- ¿Con usted? ¡Siempre! Pero apueste lo que quiera a que será la futura Señora ______ Jonas. –nos abrazamos y yo sonreí. “Nota mental: amar a mi mujer…”

FIN

Esta es la segunda parte de Boys Will Be Boys.
Espero que les guste.
¡Cristina se va! ¡Cambio y fuera!
PD: Comenten Wink

Oh Dios Mio. Que ternura,meh
Aw! Siiiiii, me mato de ternura el final.
Porque no haces una Tercera Parte y haces aun mas feliz a Leydi?
Ah? Que te parece eso? Yo diria que es estupendo. Ya, que va, solo te lo propongo, es que escribes hermoso mujer. Quisiera ser como tu.
Amo como eecribes.
Ya, okay. Cuidate. Bye.