The Force of Destiny carries me to you Romántica-Hot (Joe y Tn___)

Continuación…
Narra Joseph.
–Llámala. –Le insistí a Nick. –Pregúntale si está con ella.
–No contesta. –Dijo él.
–Vuélvele a marcar… de seguro está con ella. –Comenté nervioso.
–Ok, Ok. –Volvió a marcar el número de Stephy. –Hola amor. –Dijo. –Yo también preciosa… sí ya me enteré. –Dijo viéndome. –Sí… ¿Y cómo está ella?, ¿Te ha dicho algo?... Ah ok. ¿Ella está ahí contigo?... Sí entiendo, Te amo, nos vemos más tarde… igual preciosa. Adiós. –Cortó la llamada.
– ¿Por qué no lo pusiste en altavoz? –Le reproché.
– ¿Quieres saber de Tn___ sí o no? –Suspiré y asentí. –Ella no quiere verte en estos momentos. –Dijo tangente.
–Eso ya lo sé… quiero saber ¿Dónde está?
–Ah… eso… bueno… yo…
– ¡Habla! –Sugerí irritado.
–Está en la casa de su amiga Shirley. –Masculló.
–Gracias. –Le di dos palmadas por la espalda; tomé mis llaves y salí en busca de mi princesa…
Narras Tú.
Sé que es algo estúpido al negarme a verlo, pero me da mucho coraje saber que ella lo tuvo en sus sábanas, disfrutando de sus labios, de su sabor, de su olor… y para rematar los encuentro a ambos besándose en el sofá de “nuestra casa”
– ¿En qué piensas? –Preguntó Stephy sentándose a mi lado.
–En que tengo una rabia aquí. –Señalé mi corazón. –Esa mujer siempre trata de arruinar mi vida de alguna forma…
–Pero tú le sigues el juego prima… ella lo que quiere es que tú y Joe se peleen y terminen divorciándose, para así ella metérsele hasta por los ojos a tu marido… ese es todo su plan. –Sólo la escuché.
–Tienes razón… pero ¿Qué harías si encuentras a Nick con otra mujer casi desnuda encima de él besándose?, ¿Lo perdonarías? –Ella sólo se le cristalizaron los ojos. – ¿Qué?, ¿Por qué te pones así? –Pregunté preocupada.
–Es que… de sólo imaginarme tal escena… se me rompe el corazón. –Balbuceó.
–Si eres tonta. –La abracé. –Te quiero. –Besé su frente.
–Yo también. Secó sus lágrimas. –Pero si me vuelves a poner un ejemplo como ese ten por seguro que estarás 3 metros bajo tierra. –Amenazó.
–Después dicen que la dramática soy yo. –Dije con sarcasmo.
Ambas reímos. Sonó el timbre.
– ¿Esperas a alguien? –Le pregunté. Ella negó. – ¿Le dijiste a alguien que estaba aquí?
–Eh… eh… bueno…. Nick preguntó y yo… –La interrumpí.
– ¿Le dijiste a Nick que estaba aquí? –Respiré hondo y la miré con ganas de matarla. –Abre la maldita puerta y si es Joe dile que me fui a otro país ¿Ok? –Ella asintió nerviosa. –Me iré a mi habitación me avisas cuando él ya se haya ido.
–Ok –Respondió avergonzada.
Subí las escaleras lo más rápido posible y entré en la habitación que Shirley me había asignado la noche anterior. Mis manos estaban sudando y mi corazón quería salirse de mi pecho… saber que él está tan cerca me pone muy nerviosa.
Narra Joseph.
– ¿Dónde está? –Fue lo primero que pregunté al ver a Stephy abrir la puerta.
– ¿Dónde está qué? –Preguntó haciéndose la desentendida.
–No te hagas Stephany, ¿Dónde está Tn____?, dile que salga… quiero hablar con ella. –Le ordené tangente.
–Primero a mi no me hables así, segundo Tn___ no está aquí; y tercero puedes retirarte. Gracias. –Intentó cerrarme la puerta en la cara pero la detuve en el acto.
–Sé que ella está aquí… por favor déjame pasar. –Le rogué.
–No Joe… ella no quiere verte, es mejor que esperes a que se calmen un poco las cosas. –Me aconsejó.
–Desde ayer se fue de nuestra casa. ¿Cuánto tiempo debo esperar para hablar con ella? –Ella sólo calló.
–Sí te entiendo, pero ella no está aquí… así que es mejor que te vayas. –No aguanté más y la hice a un lado para poder entrar.
– ¿Dónde está?... ¡Yo sé que ella está aquí!
– ¡JOSEPH! –escuché su voz y giré esperanzado.
– ¡Tn____! –corrí para abrazarla y ella sólo me esquivó.
– ¿No entiendes que no quiero hablar contigo?, ¿Te lo digo en otro idioma?
–Hablemos por el amor a dios. Yo sólo quiero arreglar las cosas. –Me giró dándome la espalda.
– ¿Qué quieres hablar? –Su voz se hizo un hilo.
–Aquí no… vayamos a otro lugar. –Le sugerí mirando a su prima.
–Sígueme. –Ordenó subiendo las escaleras.
Llegamos a una sala de estudio.
–Habla. –Me ordenó apoyándose de la puerta con los brazos cruzados a la altura de sus pechos; se veía tan sexy con ese Jersey y la pequeña falda.
–Lo que pasó con esa mujer no es lo que piensas… es sólo que todo pasó muy rápido y… –Me interrumpió.
–Y cayeron en el sofá y sin querer se besaron ¿Eso? –Preguntó con sarcasmo.
–No, no. Ella me pidió un vaso con agua y cuando regresé la encontré casi desnuda en el sofá. –Ella fingió asombro.
– ¿En cerio?, ¿Piensas que te creeré?
–Debes creerme, cuando le pedí que se retirara se me lanzó encima cayendo encima de mí. –Me defendí.
– ¿Y el beso?, ¿Qué con el beso? –Mis piernas me estaban empezando a fallar con su pregunta.
–Bueno… el beso, ese beso fue por accidente, yo no quería, pero pasó tan rápido que… –Vi correr sus lágrimas por sus mejillas rojas.
–Ya no sigas… esta conversación no llegará a nada. Yo… simplemente no puedo. –Al escuchar sus palabras se me formó un nudo en la garganta.
Con paso tembloroso me acerqué a ella, sus manos tapaban su rostro, y sólo escuchaba sus sollozos.
–Tn____ yo…
– ¿Tú qué?, ¡Te besaste con ella! –Me recalcó furiosa.
–Pero a la que amo es a ti ¿No lo puedes entender? –Ella alzó su mirada aún con lágrimas en los ojos; tomé con ambas manos su delicada cara y me apoderé de sus labios sabor a miel… ella en ningún momento se negó, simplemente disfrutó nuestro beso.
Nuestros cuerpos se apegaron más y sentí sus frías lágrimas mojar mis mejillas. Ella me abrazó con fervor mientras acariciaba su suave pierna, mi excitación se hizo notar.
Ella enredó sus piernas a la altura de mi cintura y caminé hasta llegar a un escritorio, donde sin dejar de besarla aparté todo lo que había y la recosté.
– ¡Para, para! –Suplicaba Tn____ sin dejar de besarme.
–No quieres que pare. –Agregué yo.
– ¡Dije que pares! –Me empujó.
– ¿Qué? –Pregunté extrañado.
–Esto… esto no debiste hacerlo. –Dijo furiosa bajándose del escritorio.
– ¿Qué no debí hacer?, tu y yo estamos casado y no hay nada de malo en que nos besemos.
–Joe entiende, no quiero estar más a tu lado, no puedo, simplemente no puedo. –Sus lágrimas volvieron a salir sin control.
–Pero por el amor a Dios Tn____ entiende de una vez por todas que yo te amo, que tu me amas y no podemos seguir en esto cómo unos niños chiquitos… regresa a la casa conmigo. –Le supliqué.
–Disculpa Joe… pero yo no quiero tener nada contigo. Estabas a punto de tener sexo con esa mujer en la que tú dices llamar “Nuestra casa”, si no llego quién sabe qué hubiese sucedido.
– ¿De qué forma te hago entender que ese beso fue un error?, nos amamos y es lo que importa.
–Joe… hablamos mañana… hoy sólo quiero pensar.
–Mañana vendré… pero recuerda que nuestro matrimonio sigue en vigencia. –Tomé su mano con agilidad atrayéndola a mí… con rapidez le planté un beso en los labios.
– ¡Vete! –Dijo furiosa.
–Te Amo. –Le dije antes de salir.
Narra Tn___
*3 Horas después…*
No puedo creer lo que pasó hace varias horas… si no lo detengo hacemos el amor en el escritorio, sus besos y sus caricias hicieron que me olvidara de todo…. Pero no me puedo dejar llevar la pasión, él cometió un error y debe asumir las consecuencias.
–Buenas… señorita me puede comunicar con mi padre. –Le ordené a secretaria con amabilidad.
–Hola señora Tn____, en un momento se lo comunico. –Me sonrió y lo llamó por el intercomunicador. –Señor Konrad, la señora Tn___ quiere verlo. –Habló mientras me dedicaba una sonrisa. –Dígale que pase. –Escuché de decir a mi padre.
Con paso firme entré en la oficina de mi padre.
– ¡Princesa! ¿Qué te trae por aquí? –Dijo parándose de su silla.
–Hola papi… –Lo saludé efusiva. –Necesito hablar contigo, y esta vez no puedes decirme que no.
–Dime hija… ¿De qué quieres hablar?
–Quiero… quiero… quiero divorciarme. –Balbuceé con un nudo en mi garganta.
– ¿Pasó algo con Joe?, ¿Te hizo algo? –Preguntó sorprendido.
–Papá… hay algo que aún no te he dicho. –Tragué saliva. –Yo… bueno… Joe y yo… Joe y yo tenemos una relación o mejor dicho teníamos una relación amorosa. Papi yo lo amo, pero no quiero seguir con él porque… lo encontré… –Respiré profundo intentado que las lágrimas no se me salieran. –Besándose con otra mujer. –Mis lágrimas volvieron a rodar por mis mejillas.
– ¿Cómo?, ¿En qué momento sucedió? Tn____ ¿Por qué no me dijiste que tenías una relación con ese muchacho de verdad?
–Yo intentaba decírtelo, pero siempre estabas viajando o muy ocupada tratando de salvar la empresa. –Me excusé.
–Mi niña. –Me abrazó con tanta ternura. –Nunca pensé que te enamorarías de Joseph…
–Pero pasó papá… pasó, y esto que siento por él es muy grande, tan grande que no puedo explicarlo. –Lloré en sus brazos como cuando era pequeña.
–Si tanto lo amas ¿Por qué decides divorciarte?
–Papá ¿No escuchaste cuando te dije que lo encontré besándose con otra mujer?
–Sí pero… ¿Son razones suficientes como para divorciarte del hombre que amas?
–papá entiende que no puedo permanecer al lado de una persona que en cualquier momento me engañará.
–Bien hija. –Besó mi frente. –Haré todo lo posible para que te divorcies de él lo más pronto posible… pero ya no llores. Mi hija no merece las lágrimas de ningún hombre.
–Te amo papi…
Narra Joseph
– ¿Y ahora qué harás?
–le rogaré hasta que regrese conmigo.
– ¿Piensas que será así de fácil?
–Gracias mamá por ser tan positiva. –Dije sarcástico.
–Deja el sarcasmo Joseph, pon los pies sobre la tierra. Ella está decidida a divorciarse de ti… y ya me imagino cómo se debe sentir en este momento.
–Mamá ayúdame a que regrese conmigo.
–Trataré… pero no prometo nada. Tn___ sólo tiene miedo e inseguridad. –Afirmó mi mamá.
–Mama eres lo máximo. –Besé su frente con emoción. –Me voy debo ir a la disquera. Te amo mami. –Me fui a la disquera con afán.
¡Seguro mi mamá hará entrar en razón a mi princesa!
Narra Tn______
*Al Otro Día…*
– ¡Hola Denisse! Pasa toma asiento. –La saludé con cordialidad.
–Hola Tn____, tienes una linda oficina. –Dijo observando el lugar.
–Gracias.
–Bien… como sé que estás ocupada iré directo al grano.
–Oh, Denisse antes de que empieces a hablar ¿Quieres algo de tomar?
–No gracias, bien como te decía iré al grano. Yo sé que tú y Joseph están peleados y que quieres divorciarte y… –La interrumpí.
–Denisse… no quiero que pienses que soy grosera… pero Joseph casi tiene sexo con esa mujer en el sofá de lo que él dice llamar “nuestra casa”.
–comprendo tu situación y yo conozco muy bien a mi hijo… sé que te ama y que está muy arrepentido. Ya sé qué pensará que cómo soy su madre debo defenderlo… pero no es así sólo te estoy diciendo la verdad. Tn____ tú no quieres divorciarte, es sólo que tienes miedo.
–Denisse…
–Sólo piénsalo bien querida… los dos se aman… y algo tan bonito como lo que ustedes dos sienten no se puede acabar por algo tan insignificante como esa mujer. –Me abrazó. –No hagas algo de lo que más adelante te arrepentirás. –Salió de mi oficina.
– ¿Será que debo tomar su consejo? –Me pregunté en voz alta.
¿Debo perdonarlo y seguir como si nada?, ¿Podré hacerlo?
*Al otro día*
Desperté segura de la decisión que había consultado conmigo misma una y otra vez anoche.
Me arreglé un poco utilizando maquillaje para ocultar mi falta de sueño, tomé lo primero que vi en el armario y salí directamente a la empresa de mi padre.
–Hola. –Lo saludé con una sonrisa. – Papá yo… –No dejó que terminara la oración.
–Te tengo buenas noticias hijas… yo… –En eso la puerta se abrió y él entró un poco desanimado. Pero con ese sexy caminar que lo distingue; con un traje azul marino entallado perfectamente a su musculatura.
– ¡Buenos Días! señor George, ¿Cuál fue el motivo de su llamada? –Preguntó mirándome ¿Pero por qué con tanta rabia?
–Ya pueden divorciarse. –La noticia me cayó como un balde de agua fría.
– ¿Di…di…divorcio…? –Balbuceé asustada.
–Sí divorcio, por favor tomen asiento. –Dijo mi papá. –Aquí están los papeles listos para que los firmen, en cuestión de segundos serán libres.
–Yo… yo… –No terminé de hablar cuando vi a Joe con la mano temblorosa plasmar su firma en el papel. Sentí mis mejillas mojarse a causa de las lágrimas.
Su rostro estaba tenso y con los ojos cristalizados… ¡Acaba de formar nuestro divorcio! ¿Fue capaz de hacer algo así…?
–Firma hija… eso es lo que más quieres. –Alardeó mi padre. Yo sólo vi a Joe quién no dejaba de mirar el papel.
¿Qué hago?, ¿Qué hago?, ¿Firmo?