You have all of me (Joe & tú)

El sol todavía no salía, tal vez eran las 3 o 4 de la mañana. _______ despertó un poco desconcertada, tenía la boca seca y parecía que había estado soñando en vez de viviendo. Le pesaban un poco los ojos y a su lado estaba Joe, parecía estar profundamente dormido y nada del mundo lo despertaría. Quería salir de ahí en ese instante, no quería que él despertara y tuviera que pagarle, odiaría ese momento.
Se levantó tan sigilosamente como pudo pero incluso así, Joe se despertó o al menos eso creía. Se quejó un poco y antes de saberlo, le tomó el brazo.
-No te vayas- le susurró.
Ella no tenía opción, él ya la había visto y estaba segura que no la dejaría ir.
Se recostó de nuevo, todavía tenía un poco de sueño y tal vez era mejor que se quedara, no quería tomar un taxi cuando todavía no había luz en las calles. Con una extrema fácilidad, que la enloqueció un poco, se la acomodó en el pecho. Ya no deseó irse, deseaba quedarse allí para siempre.
-No entiendo lo que ha pasado Joe.
Él respiró profundo, no comprendía bien lo que apenas escuchaba. Le acarició delicadamente el brazo, estaba a punto de dormirse y respiró el aroma de su cabello.
-Esto es lo que quería..
-¿Qué?
-Estar contigo..
-¿Conmigo? ¿De qué hablas?- le preguntó confundida.
Lo observó y sus ojos estaban entrecerrados, tal vez no tenía idea de lo que decía o tal vez sí..
-Contigo Elle..
¿Elle? ¿Quién es Elle?, se preguntó a sí misma.Se congeló en un segundo, tenía un fuerte sentimiento en su pecho, tal vez quería llorar, pero eso era demasiado precipitado. Su corazón se agitó. Había sido utilizada, incluso cuando no pasó nada con Joe la noche anterior, se sentía completamente utilizada. Se dijo así misma que no tenía razón para sentirse así, eso es algo que tal vez hubiera esperado al ir al apartamento de alguien. Controló sus emociones y sin saberlo se quedó dormida, cuando despertara tal vez y ni siquiera recordara lo que Joe había dicho.

Joe tomó una rápida ducha, se rasuró y vistió con rapidez. Se encontraba frente al espejo arreglándose la corbata cuando _______ despertó.
-Buenos días- le dijo con una sonrisa.
-Hola, me iré en unos momentos y dejaré lo tuyo en la barra. Puedes quedarte cuanto tiempo quieras.
-En cuanto te vayas también lo haré yo.
_______ no le dedicó ni una mirada, recordaba el nombre de la desconocida chica y se preguntaba si ella había estado en su lugar antes.
-¿Qué pasa?- preguntó Joe notanto su seriedad.
Ella lo vio,como deseando una explicación,algo que le dijera que las cosas no eran como pasaron y que sus palabras habían sido sólo un error.
-Nada- le respondió moviendo la cabeza.
Joe se terminó de arreglar, tomó sus cosas y se sentó a un lado de ella.
-Pasaré por ti alguna noche, te lo prometo.
Le dio un beso en la frente y ella quiso negarse pero a pesar de todo, Joe la hacía sentir bien.
-Claro.
Caminó hacia la puerta y regresó como si olvidara algo.
-Y no levantes nada, la persona del aseo llegará en un par de horas.
-Está bien.
-Nos vemos.
-Adios Joe.
Sólo escuchó la puerta principal al cerrarse y sintió un hoyo en su estómago, qué frío lugar. Cuanto antes se levantó y tomó sus cosas, se acomodó un poco el cabello y tomó el sobre que estaba sobre la barra. Salió del edificio lo más rápido posible y tomó un taxi.
No sabía cuándo vería a Joe de nuevo, pero si el subconsciente de Joe era el que habló en la madrugada entonces la chica era real y _______ no se la podría sacar de la cabeza ni con un martillo.

Sigueeeee

siguellaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

pasenn a mi noveeeeeeeeeeee
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sigueee

Hacía tiempo que _______ no llevaba una vida al menos normal y en esos momentos tal vez eran los mejores de su vida, sin olvidar, claro, su inolvidable niñez.
Había conseguido un trabajo de medio tiempo en un banco, eso no era lo que ella soñaba e incluso siendo una persona estudiada buscaba algo más. Por fin tenía suficiente dinero como para rentar un lugar más favorable pero no quería irse de allí, había entablado una amistad con Nathalie y por la tarde comían juntas en el descanso que tenía en el restaurante. Al cambiar de turno en su antiguo trabajo había hecho otros amigos, tal vez era real lo que decían: después de algo malo viene algo bueno.
A pesar de que su vida marchaba mejor que nunca, sentía que algo le faltaba, estaba a punto de cumplir los veinticuatro años y antes pensaba que a esa edad ya debió haber estado casada o al menos comprometia. En esos momentos eso estaba ya en sus últimos planes.
Nunca la habló de Joe a nadie, ni siquiera a Nathalie. Le cambió el nombre y la dirección y Nathalie nunca le hizo más preguntas.
Supo que muchas noches alguien la llamaba en la planta baja de su edficio, pero siempre inventó una excusa. Eso molestó un poco a Joe, las primeras veces creyó las excusas, supuso que ella había conseguido otro trabajo y que al llegar a casa se encontraba cansada. Pero las siguientes noches supuso que lo estaba evitando.

La tarde se pintaba normal, mientras comía con Nathalie, _______ estaba un poco pensativa. Tal vez buscaba en su mente eso que le faltaba.
-¿Qué pasa?- le preguntó Nathalie.
-Nada.. sólo pensaba un poco.
Después de unos segundos de silencio Nathalie no pudo contener su duda.
-Nunca me contaste sobre la otra noche..
-¿Qué noche?- quiso tratar parecer desconocida al tema.
-La noche.. tú ya sabes- le dijo con un aire de molestia.
-No hay mucho que decir.. me salvó la vida- le respondió sonriendo.
-Está bien, si no queres decirme nada, no me digas.
_______ suspiró, no tenía ánimos de hablar de ello pero tal vez necesitaba hacerlo, guardarlo para ella misma no era tal vez sano. Le mataba de a poco el saber que pasó una dulce e inolvidable noche sólo para llenar el espacio que alguien más había hecho. No entendía la razón de sentirse así, ella sabía a lo que se metía, ¡pero no sabía con quién!
-No pasó nada, te lo digo en serio.. no hicimos absolutamente nada, ese hombre sólo malgastó su dinero- la forma en que lo dijo le dio una punzada en el estómago, recordarlo sólo le hacía saber lo utilizada que había sido.
-Suena a una buena noche- le dijo con un tono irónico para así tratar de animarla.
________ sonrió. Tal vez tenía razón, tal vez había tenido suerte. Y tal vez tenía que dejar de pensar en eso, dejar de pensar en Joe. En sus labios, sus besos, sus caricias y su cuerpo. Cada noche que no podía conseguir el sueño pensaba en cómo hubierasido verlo desnudo y eso la hacía arder en deseos.
-Tienes razón, debería de estar agradecida.
-Claro que sí, ¿por qué no______? ¿Realmente lo deseabas?
-No.. es que, no sé cómo explicarlo.
-Dímelo.
-Lo conocía y ahora creo que... el hecho que él no me llevó a la cama me hace querer volverlo a ver.
Nathalie rió, el rostro de su amiga se había enrojecido, tal vez de vergüenza o tal vez de pura rabia por haberse dado cuenta de sus verdaderas emociones.
-Supongo que era guapo.
-Sí, pero también.. no puedo creer esto.
-Yo menos.. oye, eres una mujer adulta, la próxima vez que vaya al edificio baja y habla con él.
-¿Cómo supiste que era él?- le preguntó sorprendida.
-Es muy obvio.. las útlimas veces que fue tenía la misma mirada que tienes ahora.
-¿Cuál mirada?- y rápidamente cambió de expresión, eso le generó una sonrisa de nuevo a Nathalie.
-La mirada de estar terriblemente molesto por algo..
-¡Así es!- le interrumpió.
-Y desear ese algo con la misma intensidad..
La última frase la hizo sonreír. Nathalie tenía razón pero su consejo estaba de más. Tal vez Joe nunca regresaría a su edificio ningún otro día.

_Siguee

SIGUELAAAAAAAAAAAAAA

Los números en la pantalla pasaban tal vez más rápido que antes, el día iba a prisa y el banco estaba más lleno que nunca. Incluso con el aire condicionado encedido, existía un sofocante calor detrás del cristal que separaba los clientes y las chicos y chicas de uniformes azul marino.
Cada vez que un hombre alto, de piel blanca y cabello negro se acercaba a su ventanilla,_______ se sentía tonta al pensar que era Joe. No sabía qué era lo que tenía él y no los demás que la hacía sentirse de esa manera, tenía que admitirlo antes de volverse loca: moría por verlo una vez más. Tal vez besarlo y abrazarlo sería confortable. Sólo había pasado una noche con y no saber absolutamente nada de él, la mataba de a poco.
Se acercaba la hora de su salida, pronto llegaron sus compañeros del siguiente turno y se despidió de todos para así salir rápidamente del lugar, esa tarde no acordó comer con Nathalie porque ella estaba en busca de un nueo trabajo, eso la emocionaba, parecía que todo a su alrededor también iba bien.
Mientras caminaba por las transitadas calles miraba a todos lados, tratando de encontrar en algún restaurante, cafetería, terraza, auto o multitud el rostro de Joe. Se dio por vencida cuando se dijo así misma que un hombre como ese tal vez trabajaba hasta altas horas de la noche.
Fue directo a su departamento, pensó que si Nathalie conseguía un trabajo estable podrían ya las dos comenzar a ver otros mejores lugares. Se sentía cansada, le dolían las piernas y tenía ganas de una ducha, había visto tantos rostros esa mañana que no podría contarlos con la mano. Tomó una pequeña siesta y después se metió a la ducha. Se vistió en el uniforme del restaurante, se había visto tantas veces así que ya se le había quitado la costumbre de cambiarse cuando llegara al trabajo.
Bajó por las escaleras, a veces deseaba tener un elevador allí. Salió a la calle y un auto negro y elegante hizo sonar su bocina para llamar su atención. Se detuvo del otro lado de la calle y de él bajó un hombre alto, de piel blanca y cabello negro que brillaba con el sol. Llevaba ropa casual y unos lentes cubrían sus ojos.
Joe, se dijo así misma. Quería correr, pero no podía, es sería tonto. Se puso nerviosa de inmediato, pero del mismo modo puso sus pensamientos claros y caminó hacia él cuando él hacía lo mismo.
-¿Vas al trabajo?
-Buenas tardes, qué gusto verte- le dijo en un tono sarcástico.
Joe sonrió,parecía que no le agradara verlo.
-¿Si vas?
_______ suspiró, no podía negarle una respuesta a Joe.
-Sí, voy en camino.
-Te llevo..- le dijo tomándola del brazo.
-Está un poco apartado- y se safó con delicadeza.
-No hay problema, tengo tiempo libre y así podremos hablar en el camino.
Ella pensó un momento, tal vez era mejor que no se negara y de paso podría saber qué había hecho todo ese tiempo.
-Está bien-respondió después de un momento de silencio.
Joe sonrió yla condujo a su auto, le abrió la puerta para que entrara en el asiento del copiloto. Los asientos eran negros y de piel, el tablero parecía hecho a mano. Tal vez era porque nunca había subido a un auto así o porque realmente ese auto era grandioso, ¡era más elegante que su departamento! Y tal vez más caro. Joe entró y ella sintió un golpe de su aroma en la nariz, era tan varonil. Y ella se sentía tan avergonzada, estaba vestida en un uniforme de un restaurante de hamburguesas y él se veía impecable de pies a cabeza, pero eso no parecía imporarle mucho a él, se limitó a observarla y se dio cuenta que todo el tiempo que no la vió había desearlo verla, en ese momento podía comerla a besos, pero necesitaba saber un poco más de ella.
Después de haber arrancado, rompió el silencio. Su voz en un espacio tan pequeño la llenaba y la hacía estremercerse.
-¿Qué has hecho todo este tiempo?
-Trabajar y pasar el tiempo con mis amigos.
-Has conseguido un nuevo trabajo, ¿no?
-Sí, ahora trabajo en el banco de Eastern Corporation por las mañanas y por las noches voy al restaurante.
-Qué bien, parece que te ha ido bien.
-Así es, ¿a ti te ha ido bien?
-Claro,- le respondió con una sonrisa- pero me hubiera ido mejor sino me hubieras estado evitando noche tras noche.
_______ se avergonzó un poco pero después lo vio con una felicidad algo cínica.
-Tenía mis razones, pero ya ves, aquí estoy, ¿no?
-Sabía que aquí estarías- dijo sin dedicarle una mirada y su seguridad le hizo palpitar el corazón.
-A parte, no eran mentiras lo que te decía.
-No dije eso. Tu amiga sí que sabe cubrirte.. ¿cómo es que se llama?
-Nathalie, antes no solíamos hablar tanto pero ahora comemos juntas y salimos con otros amigos.
-¿Hombres?- le preguntó con un tono curioso.
Ella sonrió ampliamente mientras veía a la ventana, pensar su respuesta era inútil, si hubiera salido con hombres de todos modos hubiera tenido deseos de ver a Joe.
-Tal vez..- ledijo en un tono burlón.
Joe sonrió, sabía que era mentira, pero de algún modo tenía que regresar eso.
-Ella es linda.
-¿Quién?- preguntó viendo a todos lados.
-Nathalie, tu amiga.
Guardaron silencio y pronto estaban ya en el restaurante. _______ dispusó a salir y abrió la puerta, pero antes de bajar se regresó. Joe notó su molestia ante su comentario.
-Pues tal vez deberías llamarla para invitarla a salir o llevarla al trabajo, supongo que eso te parecerá más lindo.
Joe rió un poco, se quitó los lentes para observarla y almomento que ella cerró la puerta se bajó para alcanzarla en el estacionamiento..

ME ENCANTAA!!!
YEAH!!! LA PRIMERAA

HAAAAAAAA!!!
ESE JOECITO!!!
QUE MOLESTO!!!
QUE TE AGANE SO NO??!!!!!!!!!!!
SUIGUELAA
ME GUSTA MUCHO TU NOVEE!!!!!!!!

Nunca deseó tanto entrar rápido al restaurante, pero Joe daba los pasos largos y antes de que lo supiera estaba frente a ella dedicándole una mirada de rendición.
-¿Estás molesta?
-No- y tomó otro camino.
Joe dio media vuelta y antes de que entrara al restaurante le dijo:
-Si no lo estás entonces acepta una invitación a cenar esta noche.
Dio media vuelta y sonrió con sarcasmo.
-Claro, ¿de quién es la invitación?
-Mía, claro.
-Oh, qué lástima, pensé que de alguien más.
La vio seriamente, parecía algo molesto. Ella se quedó estática, Joe no era el tipo de hombre con el que se podía bromear. Ambos no dijeron palabra y él movió la cabeza, parecía desesperado, y no quería jugar más. No había visto a la chica que tenía frente a él desde ya semanas, ni siquiera sabía a profundidad sobre ella pero no quería perder el tiempo, mucho menos en tonterías.
Dio la media vuelta y sin pensarlo dos veces caminó hacia su auto, ella no esperó a que se fuera, de inmediato entendió el mensaje y entró al restaurante con una sensación en el estómago que la tuvo inquieta las horas siguientes.

Los clientes comenzaron a ser escasos y la noche se veía oscura, el frío no era tan penetrante pero al cambiarse, _______, tuvo que ponerse un suéter ligero. Seguía un poco molesta sobre el incidente de la tarde, incluso cuando lo que había pasado fue tonto y mínimo. Pensó que debía dejarlo pasar, no conocía demasiado a Joe y no necesitaba verlo, podrían haber otros chicos.
Tomó sus cosas y salió del restaurante después de despedirse de sus compañeros. Suspiró en corto para después salir a la calle a tomar un taxi. Los autos pasaban rápido, np necesitaba pasar tanto tiempo parada en medio de la noche sólo para tomar un taxi. Era lo último que quería y si eso pasaba su noche se arruinaría por completo.
Pronto un auto negro, el mismo que vio esa tarde, se detuvo exactamente frente a ella. Los cristales no le permitían ver dentro delauto, pero sabía perfectamente quién se encontraba allí, lo que no sabía era porqué regresó, por la tarde se vio molesto e irritado. Tal vez sólo llegaba para hacerla sufrir un poco más.
La ventana del copiloto bajó y Joe se asomó un poco para verla, lucía sorprendida y su cabello estaba algo despeinado por el viento.
-¿Vienes conmigo?
_______ pensó un poco y después se encogió de hombros. No podía ser tan malo, no quería esperar por un taxi que tal vez iba a cansarse y después caminar hasta su departamento. No era demasiado tarde pero nunca le agradó caminar en calles solitarias, ni siquiera cuando trabajó en el bar.
Abrió la puerta del auto y entró, allí dentro era cálido y tenía un aroma peculiar, una combinación del perfume de Joe y.. comida japonesa.
-¿Vas a cenar?
-Sí, en mi apartamento. No quiero estar solo en un restaurante, prefiero estarlo en la comodidad de mi hogar.
Eso hizo que el dolor de estómago regresara, no le ofreció ninguna invitación, incluso le dio a entender que cenaría solo. Tal vez lo hacía con la mera intención y lo consiguió en ese momento.
Arrancó el auto y se adentró en el tráfico, avanzaban lento y se quedaron más de una vez parados en algunos semáforos. En uno de esos momentos, ______ tenía que aclarar su duda.
-¿Y qué te hizo cambiar de opinión?- le preguntó viéndolo mientras él observaba las calles.
Giró para observarla por unos segundos, ella sintió cómo su mirada la hacía empequeñerse, sin quererlo ni desearlo, (y tal vez eso era lo que la enloquecía más) Joe estremecía cada centímetro de su cuerpo.
-No lo sé- dijo regresando su mirada a las calles.
Ella sonrió para sí misma, había respondido su mirada y lo que respondió con los labios estaba de más. Pasaron otros minutos más y no habían avanzado más de quince metros. Joe estaba irritado y tenso. Y ______ se sintió angustiada.
-Parece que esto va para largo- comentó inocentemente.
Joe sonrió y después se pasó una mano por el cabello, lucía sensual, sus brazos sobre el volante, las cejas contraídas y el cabello ligeramente despeinado. _______ se sintió algo tonta al sentir que deseaba besarlo y acariciarlo.
-Debe de haber algún camión obstruyendo el paso, después todo avanzará más rápido.. odio esto, cada noche..
-Puedo bajarme aquí y tomar un taxi, no hay problema..
-Claro que no- dijo en un tono digno- no dejaréque hagas eso.
-Falta mucho de aquí a mi departamento y de allí al tuyo, el camino tampoco es corto.
Él movió la cabeza y suspiró.
-No vas a llegar a nada con eso, mejor tengamos paciencia.
¡Dios! Parecía que ese hombre no sabía perder.
-Prefiero tomar un taxi a que te estreses más, parece que has tenido un día largo y no quiero hacerlo peor.
-Hagamos algo..
-Dime- dijo viéndolo.
-Vamos a mi departamento y allí cenemos, más tarde pasaréa dejarte- respondió ya viéndola.
-Pero será ya muy tarde..
-Entonces puedes quedarte- le dijo sonriendo.
_______ no pudo evitar sonreir, su mirada era alegre y a la vez seria, no lo entendía. No podía negarse, deseaba estar con él.
-No..- dijo sonriendo más y negándose con la cabeza. Eso le pareció algo tierno a Joe.
-Vamos, ¿qué tan malo puede ser?
La última pregunta la hizo recordar sus besos, abrazos y caricias y se estremeció, deseaba que Joe no lo notara y no lo hizo, pues comenzaron a abanzar y el volvió su vista a la transitada calle.
-Tu cena huele bien..
-¿Eso es un sí?
-Es un tal vez.
-Está bien.. entonces tomaré el camino hacia mi departamento- y giró el volante sin pensarlo dos veces.

Siguee

YEAH SIGUELAAA
Smile

Atte.TU FIEL LECTORAA!

Nada parecía haber cambiado, los mismos sillones, el mismo suelo, el mismo color en las paredes en donde colgaban las mismas fotografías. Observaba todo mientras Joe estaba en la cocina sirviendo la cena, se dio cuenta que todo parecía costoso, ni siquiera tenía idea cuál era el trabajo de Joe, pero no quería preguntarlo, no quería que pensara que a ella le interesaba demasiado cuánto ganaba cada mes. No era ese tipo de chica.
-¿Utilizas palillos o necesitas un tenedor?- pregunto asomando su cabeza por la puerta.
-Pues.. he perdido algo de práctica en los palillos, pero la retomaré.
-Está bien.
_______ no podía evitar sentirse nerviosa, sabía qué pasaría después. No estaba segura, pero tenía conciencia de que existían grandes posibilidades de que pasara.
Joe salió de la cocina y se sentó a un lado de ella.
-¿Te gusta mucho esta comida?- y se sirvió.
-De vez en cuando paso por cena y a veces ni siquiera la recuerdo.
-¿Entonces te ibas a comer todo esto?- preguntó con una sonrisa.
-No,- sonrió- también compré para ti- continuó al verla.
-¿Ah, sí? ¿Entonces te hubieras comido todo sino subía a tu auto?
-Lo hubiera guardado para mañana.. déjame ayudarte con eso- le dijo tomándole la mano que sostenía, pero ella pronto se safó.
-Claro que no necesito ayuda, puedo comer sola.
Intentó una,dos, tres veces tomar el rollo pero éste caía en plato cada vez que lo hacía. Maldijo en su mente y le dedicó una sonrisa.
-¿Ahora necesitas ayuda?
Sin dejar que ella respondiera volvió a tomar su mano. Joe pensó que sus manos eran suaves y cálidas. El roce fue tierno y provocó que se quedaran viendo a los ojos unos segundos. Movió su mano para tomar el rollo y lo condujo hasta su boca, pero antes de que pudiera llegar éste cayó al suelo.
-Pude haberlo logrado sin tu ayuda- dijo bromeando.
-Ya lo creo, sin mi ayuda tal vez ni siquiera el suelo lo hubiera tenido.
Tomó una servilleta y lo recogió para ponerlo en una bolsa de plástico.
-Parece que si sigo así no cenaré esta noche.
Dejó los palillos en el plato y se desplomó en el sillón. Por fin su espalda descansó, suspiró profundamente.
-¿No tienes hambre?- le preguntó Joe.
-No lo creo, supongo que tú sí, ¿no?
-Ya no.. mejor háblame de lo que has hecho.
-Te lo dije en el auto, he estado trabajando de aquí a allá y he salido algunas noches...
-¿Con hombres?- preguntó de inmediato. ¡Parecía que no estaba satisfecho!
_______ lo vio al mismo tiempo, sonrió porque no tenía otra opción.
-¿Eso importa mucho?
-Pura curiosidad.
-Sí, he visto algunos chicos.
Joe sintió una punzada en el estómago, tal vez por eso lo evitaba. Asintió con la cabeza y levantó las pobladas cejas.
-¿Y ellos te han invitado a salir? ¿A cenar... comida japonesa?
-No- dijo riendo.
-¡¿Ni siquiera a sus departamentos?!- exclamó con una amplia sonrisa.
-¡Tampoco Joe!- y rio más fuerte.
-¿Te han ayudado a sostener los palillos?- le preguntó acercándose a ella. Se quedó callada, casi sentía su aliento, el corazón se le detuvo un momento, parecía que la iba a besar, sucedería en cualquier momento y él no hacía ni un solo movimiento, esperaba su respuesta.
-No lo han hecho- apenas pudo pronunciar, la mirada de Joe la perdía.
-¿Al menos los has visto más de una vez?
-Para nada.
Apenas pudo terminar la frase, antes que lo supiera Joe había juntado sus labios con pasión. La besó con intensidad y le tomó la cintura con fuerza. Antes ya había probado los labios de Joe y esos eran los únicos que quería probar, no necesitaba de otros chicos, ni quería algodeotros chicos. Joe comenzó a besar su cuello, sus labios le exploraban cada centímetro y ella tenía una acalorada sensación en el cuerpo. Quería acariciarlo y besarlo más, lo deseaba demasiado y Joe la deseaba de la misma manera. Sentía ya pronto una agitación en su cuerpo y sus manos bajaron a su cadera, le quería quitar la ropa en ese momento y besarle todo el cuerpo. Pero su mente lo comenzó a traicionar, se supone que no debería de pensar en ese tipo de situaciones, pero eso fue imposible para Joe.
¿Qué haré ahora?, pensó Joe. No deseaba tener un compromiso con alguien y sabía que dejarse llevar por los sentimientos del momento no eran la mejor opción.
Se detuvo de la nada y _______ sintió estar en una especie de deja vu. Joe se sentó y cubrió su rostro con las manos.
-¿Qué pasa?- preguntó sin querer saber la respuesta.
-Me odiarás por esto..
Antes que pudiera decir más, ______ se levantó molesta, abrió la puerta y salió. Joe no pudo evitar seguirla.
-No me sigas Joe, entra a tu departamento y cena solo como debiste de haberlo hecho desde un principio.
Joe la vio sin comprensión alguna, pero no tuvo tiempo para más. Por primera vez en muchos años dejó salir de su boca lasprimeras palabras que se le ocurrieron.
-¿Me estás diciendo que nunca debí haber regresado por ti?
-¡No Joe! Te estoy diciendo que no te entiendo- dijo aún más molesta
-¿Por qué no? Esta tarde hice un comentario estúpido y tú te molestaste, regresé por ti y ahora te vas. ¡Yo no te entiendo a ti!- contraatacó también ya molesto.
-¡Por Dios! Me invitas a tu departamento a cenar, me besas y después te detienes como la última vez. Incluso dijiste que te odiaría, pues no te odio pero estoy muy molesta.
Joe sonrió, su rostro cambió en dos segundos y eso hizo que ella enrojeciera del enojo.
-¿Me estás diciendo que estás molesta porque sólo nos hemos visto menos de cinco veces todo este tiempo y por esa razón quiero respetarte y no llevarte a la cama? Wow, no pensé que fueras ese tipo de chica..
-¿Sabes qué? Tienes razón, nos hemos visto muy pocas veces, ni siquiera te conozco y estoy discutiendo contigo, eso es estúpido... y para tu información yo no soy ese tipo de chica- le dijo ya seria.
Los dos guardaron silencio, se sentían estúpidos y si él no entraba al departamento y cerraba la puerta, ella tendría que dar media vuelta e irse en ese momento.
Joe se acercó un poco y la vio fijamente, con dulzura. Le tomó la cintura y la acerco un poco. Ella no dijo nada y accedió al siguiente beso que él le ofreció. Casi arrastró los pies con Joe la metió al apartamento y cerró lapuerta tras su espalda. Siguió besándola con intensidad y pronto bajó sus manos para tomar con fuerza la sensual curva del trasero de _______, lo apretó un poco y con facilidad la alzó para que rodeara su cintura con las piernas. No podía parar de acariciarla y en el camino a su habitación deseaba tenerla ya en la cama.
La recostó ya estando allí y a ella se le fue el aliento cuando lo observó mientras removía su camisa, tenía los músculos marcados y formados. Los pantalones dejaban ver dos líneas al costado del abdomen que se prolongaban y desaparecían debajo de ellos. Se deshizo pronto de los zapatos de ambos y también de los calcetines. Se sacó los pantalones y los dejó a un lado. Nunca había visto un hombre tal cual tenía enfrente, parecía estar hecho a mano.
Pronto los deseos recorrieron su cuerpo,quería sentir la ligera barba de Joe por todo su cuerpo. Casi completamente desnudo, Joe se recostó sobre ella y le quitó el suéter con un solo movimiento, la blusa le apretaba en lo senos y pronto también se la quitó. Volvió a besarla, esa vez introdució su lengua y comenzó ajugar con la de ella. Se despegó y regresó a su cuello para comenzar a bajar sus labios, besó lo que el sostén dejaba ver y prosiguió con el abdomen. Le desabotonó los ajustados jeans y sonrió cuando comprobó que tenía razón al pensar que sería difícil quitárselos.
-Vamos debajo de las sábanas- le susurró la oido. Y ella se limitó a obedecer.
Joe la giró para ponerla sobre él y le desabrochó el sostén. Al sentirlos sobre su pecho se sintió aún más agitado y le acarició por detrás entre las piernas._______ gimió dentro de su boca y cuando Joe la volvióa girar, le mordió un poco el labio inferior. Joe sonrió y se quitó los boxers, ella pudo sentirlo cerca y se quedó pasmada. Quería que la volviera a besar, pero él bajó y desapareció entre las sábanas. Sólo pudo sentir sus besos y sus manos que tomaron sus panties y las deslizaron lentamente. _______ contuvo la respiración. Podía sentir cómo la ligera barba de Joe raspaba en sus muslos interiores, hundió su nuca en la almohada y se tomó de las sábanas mientras Joe la exploraba íntimamente.
Volvió a ver su rostro y ambos se sonrieron, no pudieron hacer otra cosa mas que besarse profundamente. _______ le tomó la espalda con fuerza a Joe, podía sentir cada uno de sus músculos y la apretó cuando lo sintió dentro de ella. Ninguno de los dos se sintió así jamás. Joe le tomó las piernas e hizo que las cruzara alrededor de su cintura, ella no pudo evitar soltar pequeños gemidos durante todo el tiempo. Ambos comenzaron a transpirar, llegaron lentamente a su punto máximo y Joe se recostó a su lado.
Ninguno podía pronunciar palabra, _______ se cubrió el pecho y Joe letomó la mano para atraerla a él ,la enrrolló en sus brazos y dejó que se acomodara en su pecho.
-Y pensar que casi te pierdes esto.
Joe rió ligeramente y besó su cabello. Le parecía hermosa, incluso con el cabello un poco desastroso.

WUAU!!!

SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!

Q LINDO Y Q HOT!!!!

ME ENCANTA TU NOVE

Un movimiento hizo que ______ despertara, la luz del sol no lo había hecho. Vio la figura del hombre con el que había pasado la noche yendo hacia el baño. Quiso mantenerse despierta pero no pudo, de nuevo cerró los ojos pero una vez más despertó cuando escuchó el ruido del agua de la ducha cayendo. Por un momento se asustó pensando que tenía que prepararse para ir al tabajo, pero recordó que era sábado y podía dormir cuantas horas quisiera. Durmió unos momentos más, para cuando despertó de nuevo Joe estaba ya vestido y la observaba por el espejo. Vio que ella había abierto los ojos y se acercó a la cama, se sentó en la orilla y estiró una mano para acariciale la mejilla.
-¿A dónde vas?- preguntó con una voz ronca que a Joe le pareció sensual.
-Al trabajo.
-¿Al trabajo? Pero si es sábado..
-Eso no cuenta para mí- le dijo sonriendo.
-¿Ah no? ¿Entonces me quedaré sola?
-O puedes ir a tu departamento y después pasaré por ti para comer.
-Haré eso, necesito una ducha.
Joe deslizó una mano por debajo de la sábana y le acarició ligeramente la pierna.
-Anoche fue estupendo.
_______ se sonrojó y sonrió tímidamente. Joe subió su mano hasta su barbilla y la apretó ligermante para después acariciarle los labios.
-Realmente lo fue.
-Incluso cuando me dijiste estúpido- y volteó los ojos.
-Yo nunca te dije estúpido, te dije que discutir era estúpido.
-Al menos terminó bien..- y se levantó- me tengo que ir.
Mientras tomaba sus cosas, ella lo observó detenidamente. El traje le quedaba a la perfección, parecía hecho a la medida y su rosto lucía pulcro.
-Te has rasurado- observó al sentarse y cubrirse.
-Oh sí, ¿está bien así o como antes?
-De las dos formas está bien- y Joe sonrió.
Se acercó a la cama y se inclinó para estar más cerca.
-Me tengo que ir.
Le tomó el rostro con la palma y la besó tiernamente. Se separó y ambos sonrieron. Antes de saberlo Joe se había ido.
Llegó con un poco de retraso, pero eso no fue lo peor de todo, estando en su oficina no podía concentrarse, no podía sacarse a ______ de la cabeza. Quería besarla, necesitaba saborear su boca. Pero su mente se neagaba a sentirse así, mucho menos por una chica que poco conocía. A lo largo del día apenas y pudo adelantar algo de trabajo, en vez de evitarlo, prefirió pensar a dónde llevaría a comer a ______, sabía que ella no era una chica que le gustara deslumbrarse con lujos, algún café estaría bien.
Al salir de su oficina su secretaría lo detuvo, al parecer debía decir algo.
-Disculpe tiene un recado, lo dejaron hace un par de horas pero como estaba ocupado no se lo dí.
-Sí, no te preocupes. ¿De quién es el recado?
-De la señorita Elle.
Joe sintió como si alguien le hubiera golpeado directamente en laboca del estómago..

SIGUELAAAAAAAAA
SIGUELAAAAAAAAAAAA
SIGUELAAAAAAAAAAAAAAA

YEAH
PRIMERAA EN FIRMAR !!!!!!

ME ENCANTA TU NOVEEEEEEEEE

WIIII
POR FIN SE HBSJFBDVVFVFD
JEJE
PERO LA MENTADA ELLE REGRESO *.*