Solo fue una memoria. [Joe & Tu]

Siguelaaaaaaaa

Yes!! Pass of Page!!!!! Smile

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Licsaaaaa POR EL AMOR DE DIOS SIGUELAAAAAAAAAAAA

Siguelaaaaaaaaaa

siiiiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaa

Siiiguelaa!

Please da aunque sea señales de vida Sad

Siguelaaaaa

siguuelaa!!

siguelaaaaaaa !

Capitulo 47:
Cuando desperté nuevamente, note la habitación blanca en penumbras a mí alrededor. Parpadee varias veces tratando de ajustarme y enfocarme en algo que ver. Vi la puerta del baño a mi lado derecho, un chorro de globos, canastas y diversidad de felicitaciones esparcidas por la habitación, un suero inyectado en mi brazo derecho, la puerta del armario a mi lado izquierdo y dos amplios muebles blancos: uno situado entre la puerta de la habitación y la del baño, y el otro justo en frente de mi cama, al lado de la puerta de la habitación. Suspire y agache mi mirada hacia mí, todavía, vientre abultado. Lleve mis cansadas manos hacia él y lo acaricie, sonriendo porque mis pequeños habían salido de allí. Y aun no sabía sobre la condición de cada uno. La sonrisa se me borro. Eran dos pequeños prematuros, recordé. Mi corazón se hundió en mi pecho. No sabía si tenían riesgo de morir o si ya habían muerto o si…

Respire profundo y decidí mantener mi mente en blanco. Lo intente por un largo rato mientras miraba el techo estéril. Pero al final, aun acariciando mi vientre, me puse a pensar en los planes que había hecho Joe. El quería estar al lado de sus hijos en cada momento, quería verlos crecer, quería verlos en cada uno de sus logros alcanzados y si su carrera le impedía estar presente en los acontecimientos más importantes, la dejaría de lado. Nada era más importante que sus hijos. Yo, un poco indignada, me opuse rotundamente a que él abandonara su carrera cuando había sido su mayor sueño. Claro que quería que él estuviera con sus hijos en todo momento que quisiera, pero tampoco iba a echar a perder su carrera.

La puerta de la habitación se abrió y dejo pasar a Joe con una bolsa de viaje grande y detrás de él, pasaba Nick. Ambos iban murmurando, ya que ambos pensaban que yo aun estaba dormida. Sonreí un poco. Joe dejo la bolsa sobre el mueble que estaba al lado de la puerta, y luego se giro ceñudo hacia Nick, quien comenzaba a alzar la voz, entusiasmado. Joe le chisto.

-Cállate –le murmuro, molesto-. ____ está dormida. No la despiertes.

-Pero es que es maravilloso –murmuro Nick, riendo-. Ustedes son muy afortunados. Dos bebés, a punto de casarse, salud, amor, felicidad… ¿Qué más podrías pedir, Joe?

-Que te calles –repitió, irritado ya-. Estoy cansado de escucharte hablar sobre lo mismo toda la noche. Te han mandado a callar…

-Cien veces, las tengo contadas –sonrió Nick-. No, 101 con la que acabas de decirme.

-Graciosito –Joe hizo una mueca y le pego en el costado con su puño. Nick gruño-. Vamos o despertaras a ____.

Joe abrió la puerta de la habitación con intención de marcharse y rápidamente dije su nombre. El se giro hacia mí y sonrió. Nick me saludo con la mano y una sonrisa y luego salió de la habitación, dejándonos solos a Joe y a mí.

-Hola, princesa –dijo Joe, con una sonrisa, cuando estuvo a mi lado. Se inclino para besar mis labios brevemente-. ¿Cómo estás? –tomo la mano que yo tenía sobre mi vientre y la apretó un poco.

-Feliz –sonreí-. ¿Cómo están los bebés?

-Están bien –dijo, apartando la mirada hacia nuestras manos, sin quitar la sonrisa de su rostro-. Son dos hermosuras. El doctor dice que están bien, son saludables, y están bastante desarrollados para su edad…

-¿Pero…? –le interrumpí. Siempre había un pero.

-El segundo –comenzó Joe, soltando un pequeño suspiro-, es más pequeño, está más delgado y menos desarrollado que el primero, el cual está muy bien, y sin ningún problema. No es que el segundo bebé este mal, no, solo deberá estar una o dos semanas en observación –apresuro Joe, antes de que yo hablara-. Y luego estará con nosotros.

-¿El doctor hablo contigo?

-Sí, y con tus padres –asintió, volviendo a mirarme a los ojos-. Ellos están totalmente emocionados.

Sonreí brevemente.

-Son abuelos por primera vez –dije-. Hay que suponerlo. ¿Tus padres están aquí?

-No –dijo cortante, relamiendo sus labios-. Mamá decidió no venir y papá se quedo con ella. En cambio, mis hermanos están aquí.

Vi el cambio en el rostro de Joe al hablar. Estaba molesto e indignado. Denise rechazaba cualquier contacto conmigo y por añadidura, a sus nietos. Eso también me molesto a mí. Denise nos estaba haciendo la vida de cuadritos. Apreté nuestras manos entrelazadas y le sonreí a mi novio.

-Está bien, Joe –dije-, al menos tus hermanos están aquí.

-Mis padres también deberían estar aquí, ____ –se quejo él, estrechando sus ojos-. Pero mamá insiste en mantener su postura. Eso me enfada. Parece una niña.

-Yo no le gusto, Joe –suspire y me acomode mejor en la cama, recostándome sobre el espaldar de la camilla, en posición sentada-. Es todo. Y mejor mantenernos a distancia, que juntarnos y destrozarnos. Agradece eso.

Eso lo hizo sonreír. Yo también sonreí al ver como se mordía el labio inferior tanto como me gustaba. Me sentí desfallecer justo cuando se inclino sobre mí y me besó. Reí.

-Dejemos de hablar de mamá, ¿quieres? –murmuro sobre mis labios, mirándome a los ojos fijamente-. Quiero aprovechar estos momentos para nosotros -dicho eso, volvió a besarme, alargando el beso unos minutos hasta que el oxigeno pidió entrar en los pulmones. Joe soltó mis labios y sonrió, volviendo a incorporarse al lado de la camilla mientras que yo aun suspiraba.

-Traje la bolsa que me indicaste durante meses –señalo hacia la bolsa de viaje sobre el mueble-. Y arregle muchas cosas mientras tú estabas dormida. Nick me ayudo con muchas de las cosas en casa.

-¿Sorpresas? –aventure, sonriendo.

-Sí, muchas –dijo, sentándose en el mueble junto a la bolsa de viaje-. Tus padres preguntaron sobre qué nombre le pondríamos a los bebés. ¿Qué piensas tú?

Me encogí de hombros mientras acariciaba mi vientre, el cual estaba extrañamente vacio. Se sentía totalmente fuera de lugar el pensamiento de sentir vacio mi vientre después de varios meses con dos bebés dentro de él. Pero necesitaba hacerme la idea de que mis bebés ya habían nacido.

-No lo sé –en realidad había pensando en infinidad de nombres para ponerles. Sin embargo, nunca lo habíamos consultado con seriedad-. ¿Cuáles te han gustado más, amor?

-Alec Daniel y Stephen Johan Jonas Hill –sonrió ampliamente demostrando cuanto le gustaban los nombres. Eran lindos nombres, algo llamativos, pero lindos. Sonreí, asintiendo-. ¿Te gustan?

-Sip –reí-. Son lindos. ¿De dónde los sacaste? –pregunte, ya que no habían salido de mis labios anteriormente.

-De la lista que buscaste en internet –se relamió los labios, desviando mi atención a sus hermosos labios-. Estuve un buen rato emparejando nombres, hasta que encontré unos que me gustaron. Nuestros bebes tenían que tener lindos nombres, ¿o no?

Asentí, riendo.

-Sí, tienes razón.

La puerta de la habitación se abrió lentamente. Joe miro hacia ella y yo hice lo mismo, sonriendo al ver quienes entraban en la habitación. Joe se levanto del sofá con una amplia sonrisa, mirando hacia mi madre, quien cargaba uno de nuestros bebés enrollado en una suave manta azul cielo. Papá entraba detrás de ella, seguido del doctor Bosch cargando nuestro otro bebé enrollado en una manta blanca. Rose entro en la habitación después del doctor con una gran sonrisa en sus labios.

-Buenos días –dijo vivazmente el doctor Bosch-. ¿Qué tal esta, señorita Hill?

-Estupendamente –sonreí, acomodándome mejor en la camilla-. ¿Me lo puede dar? Quiero verlo.

Bosch asintió y camino hacia mí mientras miraba al pequeño impaciente entre sus brazos. Le sonrió antes de depositarlo con cuidado sobre mis brazos flexionados para cargar a mi pequeño hijo. Tan pronto como sentí su peso, supuse que era el segundo bebé, el del problema. El pequeño era normal, o por lo menos yo lo veía completamente normal, solo era muy pequeño y delgado. A penas sentía su peso entre mis brazos.

-Este pequeñín es uno de nuestros chicos especiales, señorita –comenzó el doctor suavemente-. Su hijo está muy por debajo del peso adecuado y aun no todos sus órganos están desarrollados, al contrario de su otro hijo, el cual está completamente sano –miro sobre su hombro, en dirección hacia Joe, Rose y mamá, quienes estaban centrados en el bebé que cargaba esta ultima-. Su bebé está bien, señorita, no tiene ninguna posibilidad de morir al ser prematuro, y sin embargo, lo mantendremos aquí el tiempo que sea necesario. Por su salud, ¿le parece bien?

Mire al bebé moviéndose inquietamente entre mis brazos, frunciendo sus pequeños labios y agitando sus pequeños bracitos y sonreí a medias. Era tan bonito y delicado, sentía que en cualquier momento podría romperlo de tan solo tocarlo. Sus ojos no se abrieron para verme, pero yo no podía quitar mi mirada de él ni por un segundo. Era mi hijo. No podía creerlo.

-Sí, todo sea por su salud –levante la mirada hacia Bosch y le sonreí-. Gracias por todo, en serio. Es un gran doctor.

-Gracias –sonrió él-. Es un placer servirles. Por lo pronto, me marcho –miro a los demás visitantes en la habitación y asintió-. Es momento familiar. Solo pido que no estresen a la chica ni a los bebés. Los tres necesitan reposo –añadió antes de salir de la habitación.

Mire a Joe, quien ahora cargaba nuestro otro bebé, y él me sonrió abiertamente. Yo también le sonreí. Me sentía como si estuviera en una nube, muy liviana, hermosa y muy mullida. Era realmente maravillosa la sensación de éxtasis que proporcionaba un momento tan hermoso. Aun no podía creer que Joe y yo estuviéramos juntos; tampoco podía creer que ya fuéramos padres. Todo parecía irreal. Sacado de un cuento.

-¡Felicidades, preciosa! –Exclamo mi madre, pasando un brazo por mi cuello para abrazarme a medias y dando un sonoro beso en mi mejilla-. ¡Ya eres mamá! –su voz se quebró al final. Mordió su labio inferior, separándose de mí y note sus ojos llenándose de lágrimas. No pude evitar reír un poco.

-Gracias –dije-. ¡Tú ya eres abuela! –Rei-. Ya tienes dos nietos a los que cuidar.

-No sabes lo feliz que estoy, linda –dijo ella, haciendo puchero. Estaba a punto de llorar.

Papá coloco sus manos sobre los hombros de ella, haciendo que ella volteara el rostro para mirarlo y sonrió. Le dio una palmada a una de sus manos y papá me miro sonriendo.

-Ambos estamos muy felices –dijo-. Ya eres una mujer adulta, con dos hijos a los que cuidar, y un gran hombre por futuro esposo –le sonrió a Joe, quien estaba absorto en la visión de su hijo. Creí escucharlo tararear una canción mientras que Rose solo miraba al pequeño en los brazos de Joe y sonreía-. Me alegro mucho de que por fin seas feliz.

-Yo también, padre, yo también –suspire, mostrando una pequeña sonrisa-. Ven aquí, dame un abrazo.

Extendí mi brazo hacia él, sosteniendo al bebé con el otro brazo flexionado, y él se dejo caer para abrazarme con fuerza. Besó mi mejilla mientras aun me abrazaba, y yo reí.

-Te quiero mucho, pequeña –dijo, haciéndome sonreír. El me decía así cuando yo era pequeña-. Te quiero.

-Y yo a ti, papá –susurre, aguantando las lagrimas de alegría.

-Son unos hermosos niños –comento él, sin querer soltarme-. Me alegro por ti y por Joe. Ahora vas a ser mamá y esposa. Ya no serás mi bebé. Ya no más –sollozó.

Le di unas palmaditas en la espalda para calmarlo un poco y reí contra su oído.

-Siempre seré tu bebé, papá –dije-. Solo que ya no tendrás que cambiarme el panal o darme el biberón –reí, y me acompaño en mi alegría. Nuestras risas eran como una mezcla entre un sollozo y una risa. Sin embargo, mi corazón rebozaba de tanta alegría que creía que iba a explotar en cualquier momento.

Hola lindas. Perdonen por desaparecer.
Creo que ya se imaginan porque he faltado así que no hace falta explicar xD
Espero que todas estén de maravilla. E igual, espero que les guste el capitulo.
Me tarde mucho escribiéndolo, pero ahí esta : )
Una noticia: en mi país (no se si en otro lugar también) van a tumbar todas las frecuencias del internet. Al parecer ha pasado algo que ha infectado varios IP Address (tu perfil virtual o algo así), y es muy importante verificar ese caso. Te pueden robar información e identidades de todos lados si logran hackear tu IP.
Ya soy toda una friki xD
No se si solo van a quitar el internet mañana o va para largo.
Solo quería avisarles, por si acaso. Yo siempre aparezco por ahí dando señales de vida. Ya saben ; )
Se cuidaaaaaaan mucho. Las quiero ♥

Oh Dios Mio.
Ya me hacia falta leer la novela, es que es completamente hermosa!
HERMOSA!
Solo aube luego, Si?
Pronto chica (:

Hay que tierno todo *-*
Valió la pena la espera me encanto el cap Smile

todo es tan feliz *-* bueno excepto por denise que es una malhumorada :/ pero aparte de eso todo es hermoso!!!
Amo amo amo la nove!
Emm..respecto a lo que dijiste de lo de internet no he sabido nada de que acá en Chile hagan algo así :/ bueno igual yo siempre estoy media desconectada de todo lo que pasa xD
Síguela cuando puedas Very Happy