Things will never be the same (nick y tu)

ammm bueno soy nueva en esto, aunque no tan nueva ya que escribo pero nunca las he publicado porque me da cosita
Aqui va la nove y ojala les guste


Capítulo 1


Nicholas comenzaba a arruinar mi felicidad..., ¡Dios! En que momento cerraría la boca..., detestaba discutir con él, era mi mejor amigo y no me estaba apoyando...
Tenía planes para esta tarde, iba a salir con un... amigo, con Justin, el chico lindo del taller de música que me gustaba..., mi día había sido completamente celebración porque al fin tendría una cita con él..., llegaba a irradiar felicidad... Le conté a Nicholas pensando en que me alentaría y como mi buen amigo me ayudaría a elegir el atuendo correcto y todo eso..., pero no, se dedicaba solo a criticar...
-Ya para – gritó irritado ante mi poco interés a su balbuceo y me arrebató el brillo labial de las manos – ¿podrías prestarme un poco de atención? – sus ojos molestos se toparon con los míos.
-Dame mi brillo – dije frustrada, comenzaba a hartarme su actitud.
-No, primero escúchame...
-Necesito mi brillo, no te das cuenta de que quiero verme bien – dije molesta.
-Si ya me di cuenta de eso – musitó señalando todos los productos de belleza sobre mi cama.
-¿Crees que necesito un poco más de máscara para pestañas? – musité desinteresada en su enojo mientras analizaba mi imagen en un espejo.
-Ya deja eso – y ahora me quitaba el espejo... Okay ya no solo me estaba hartando, ahora comenzaba a enfurecerme.
-¿Cual es tu problema? – exclamé furiosa..., enserio las ganas de golpearlo comenzaban a apoderase de mí.
-Que salgas con ese chico..., no deberías ir sola..., podría ser peligroso... – pude notar..., creo que era nerviosismo, sí, había algo de nerviosismo en su voz ¿por qué?, no tengo idea..., solo queda atónita ante su comentario.
-¿Peligroso?... ¿por qué sería peligroso? – dije incrédula... que peligro podía haber en salir con un amigo.
-No... no lo sé..., quizás trate de aprovecharse de ti – musitó con seriedad.
-Por supuesto que no, Justin no es de esos chicos...
-¿Cómo puedes estar tan segura? – me interrumpió.
-Porque lo sé – me crucé de brazos y lo miré seria..., ¿Por qué le importaba tanto que saliera con él?
-No me convence... ___(tn), soy tu amigo y quiero protegerte...
-¿De que? – me quejé.
-De él..., Justin es mayor..., debes tener cuidado, no deberías salir con él...
-Nick, solo tiene 1 año más que yo..., además ya no soy una niña, se muy bien como cuidarme – me puse de pie dispuesta a marcharme..., no iba a continuar con esta tonta discusión.
-No voy a dejar que te vayas...
-Nick por favor, ya basta..., Justin me gusta, enserio quiero tener más que una amistad con él y no me estás ayudando..., no sé, pensé que como mi mejor amigo me apoyarías..., pero ya me di cuenta de que no lo harás...
-___(tn)…, es que él no me agrada...
-Créeme que tu novia tampoco me agrada, y no intervengo en tu relación con ella...
-No es lo mismo..., tú eres mi pequeña amiga... es mi deber...
-¿Tu deber? – la paciencia comenzaba a abandonarme - ¿Quién te dijo que era tu deber?..., por favor Nicholas ya tengo quince, se muy bien lo que hago..., ya deja de tratarme como a una niñita de cinco.
-No vas a salir con él – exclamó enojado.
-¡No eres mi padre! – expresé con ira – no puedes decirme que hacer o que no hacer... – lo miré furiosa y salí de mi habitación.
-Hey..., ___(tn) Blakeslee ven aquí – dijo mi nombre completo..., sí debía estar muy molesto.
Corrí escaleras abajo intentando escapar de él... ¿Qué le sucedía?, no entendía su comportamiento, ¿desde cuando lo importaba tanto lo que hacía?
Abrí la puerta principal y salí de mi hogar...
-___(tn) – seguía detrás de mí intentando detenerme.
Por favor Justin, aparece ya..., se supone que deberías estar aquí...
Me detuve, después de todo, Justin me pasaría a buscar a mi casa.
-___(tn) – dijo agotado al llegar a mi lado y tomó mi brazo con fuerza – regresemos adentro.
-No..., lo voy a esperar aquí – dije firme, sin siquiera mirarlo, estaba molesta, no podía creer que se estuviera comportando así.
-¡VAMOS!
-Ya déjame – grité impaciente y al fin divisé el auto de Justin que se avecinaba en la esquina.
Le hice una seña y no tardó mucho en estacionarse al frente de nosotros.
-Hola – dijo sonriente abriendo la puerta del copiloto para que abordara su increíble auto.
-___(tn)… – lo escuché susurrar detrás de mí mientras subía al auto.
-Hola Justin – besé su mejilla sin prestarle la más mínima atención a mi amigo.
Hizo unos movimientos y enseguida el automóvil se puso en marcha.
Miré por el espejo retrovisor y divisé su imagen cada vez más lejana a medida que el auto avanzaba.
Una lágrima se deslizó por mi mejilla derecha..., sentía un horrendo nudo en mi garganta..., Nicholas era muy importante para mí..., nunca habíamos discutido de esa forma y jamás lo había dejado así... ¿Por qué se comportaba de ese modo?..., esto era su culpa.
-¿Qué tienes? – dijo mi acompañante al darse cuenta de mi estado.
-Nada..., no te preocupes – sequé mis lágrimas y sonreí intentando sacar mi lado alegre.
-¿Segura? – tomó mi rostro con una de sus manos y me miró con cariño.
-Si, segura – afirmé con la cabeza y una nueva radiante sonrisa apareció en mi rostro al recordar la increíble tarde que me esperaba.


¿la sigo? comenten plis!!!

si dijiste mi nombre ¬¬ pero no importa natalia igual te quero

Bueno aqui va el otro capitulo

Capítulo 2


El resto del día junto a Justin fue divertido..., no podría quejarme, supongo que pude haberlo disfrutado mejor si hubiera expulsado a Nicholas de mis pensamientos..., pero de todos modos me divertí junto al chico.
Primero fuimos a comer... a un McDonald, sí, quizás no era el mejor lugar para una cita pero me encantaban..., me traía buenos recuerdos de la infancia.
Luego fuimos a un parque..., a caminar, a divertirnos, a charlar..., estuvimos la mayoría del tiempo bajo la fresca sombra de un árbol, sentados sobre el césped conversando, conociéndonos mejor..., contando divertidas experiencias..., y realmente me encanto su compañía..., solo a veces me incomodaba percibir algo de egocentrismo en sus comentarios..., solo un poco, pero me encantaba este chico, era simpático, tierno y lindo, sin mencionar lo atento y caballero..., y lo mejor de todo, al parecer yo también le gustaba, las cosas cada vez se ponían mejor.
Fue un día increíble, pero se hizo tarde y como el chico respetuoso que se supone que era me trajo a casa en cuanto percibió que estaba anocheciendo..., era adorable, enserio.
Se estacionó frente a mi casa y me miró simpático.
-Bueno..., ya estamos aquí – suspiró.
-Si... – dije nerviosa..., era incómodo despedirse luego de un día tan genial.
-Y... ¿te divertiste? – supongo que estaba nervioso, y también se le hacía difícil buscar las palabras para despedirse.
-Si, fue fantástico, muchas gracias – sonreí y lo miré a los ojos..., no debí hacerlo, la forma en que me miraba me ponía más nerviosa.
-Yo también..., es genial... estar contigo – sus mejillas se tornaron rojas y enserio tuve que evitar soltar una carcajada, lucía adorable.
-Debo decir lo mismo – mordí mi labio inferior y noté lo rojas que debían estar mis mejillas, mi rostro estaba mucho más tibio de lo normal.
-___(tn) yo... – sentí su reparación cada vez más cerca..., un cosquilleo nervioso recorrió todo mi cuerpo al darme cuenta de lo que estaba a punto de suceder..., iba a besarme por Dios..., lo iba a hacer, y no sé..., a pesar de que me gustaba un montón no quería apresurar las cosas...
Bueno..., debo admitir que mis nervios también se debían a que jamás había dado... un beso..., en eso todavía era un pequeña inocente.
Sus labios estaban cada vez más cerca de los míos..., no quería hacerlo, aún no. Me alejé un poco para darle a entender que no le correspondía.
-Yo... perdóname, no quería incomodarte... – murmuró nervioso.
-Shh... – puse mi dedo índice sobre sus labios – descuida..., tú también me gustas.
-¿Enserio? –…era un poco lento, pensé que ya lo tenía más que claro.
-Si – sonreí de costado.
-Lamento si apresuré las cosas... – acarició suavemente mi mejilla y me miró apenado.
-No te preocupes... bueno, ya tengo que irme...– deposité un delicado beso en su mejilla y luego tomé mi bolso.
-Nos vemos mañana – dijo sonriente.
-Nos vemos – abrí la puerta y bajé del auto.
Caminé hacia la entrada de mi hogar y agité mi mano en señal de adiós mientras él encendía el motor..., segundos después se había marchado.
Entré a mi casa..., las luces apagadas y el aterrador silencio evidenciaron la ausencia de mis padres. Subí las escaleras y entré a mi habitación, cerré la puerta y luego me apoyé en ella.
-Tonta... – golpeé mi frente con la pared y suspiré sonoramente, ¿por qué no lo había besado?
Encendí la luz.
-¡Cielos!... – casi morí de un ataque al corazón en el momento en que distinguí una figura sobre mi cama.
-¿Cómo la pasaste? – dijo en un tono irónico, Nicholas.
-¿Qué haces aquí? – musité molesta... ¿es que acaso quería seguir discutiendo?
-Ese imbécil intentó besarte – se puso de pie y me miró enojado.
-¿Qué?... oye ¿tú...tú como sabes? – no, esto ya era demasiado, lo mato si me estaba espiando.
-Porque los vi... - y lo decía así como así.
-¿Nos viste?... – dije incrédula..., ahora si comenzaba a desesperarme.
-Si vuelve a ponerte un dedo encima... – sonó amenazante.
-¿Qué?... ¿Nicholas que demonios estás diciendo? – murmuré enojada.
-Mataré a ese estúpido si trata de besarte de nuevo – okay, desde cuando tan protector.
-¿Disculpa?..., ¿desde cuando tú decides eso? – pregunté atónita..., o sea, era mi amigo, no mi padre.
-No quiero que sigas saliendo con él – me miró a los ojos, y..., no sé si era mi imaginación o los suyos estaban cristalizados, ¿por qué?
-Nicholas no puedes prohibirme eso... ¿Qué te pasa?, ¿por qué te importa tanto?
-Porque... no quiero que salgas con él – dijo enojado y se cruzó de brazos.
-Okay, y..., no lo sé, ¿desde cuando tú tomas las decisiones por mí? – exclamé irritada, estúpido, ¿quien se cree que es?, ni a mi padre le toleraría esto.
-___(tn), entiende que no quiero verte con él – me tomó de las muñecas y me acercó con brusquedad a su cuerpo.
-Ya suéltame – dije apartándome – Nick, por favor vete, no quiero seguir discutiendo contigo... ¿por qué no me dejas tranquila?, yo jamás he criticado tu relación con Meaghan... a pesar de que creo que la tipa es una… zorra y la detesto, pero aún así nunca me he metido en su relación..., déjame en paz, yo sé lo que hago... – musité indignada.
-No, no sabes...
-¿Qué es lo que te molesta?, dime... – alguna razón debía tener para tanta contrariedad.
-No... no quiero que... que
-¿Qué? – dije impaciente.
-No quiero que te aleje de mí – tomó mi rostro entre sus manos y acopló su mirada a la mía…, mi respiración se cortó y mi corazón comenzó a bombear sangre a menor velocidad al notar la conmoción que habitaba en su rostro… ¿Qué era lo que había dicho?..., por qué tenía el presentimiento de que en esa frase había un poco más de sentimiento que el simple cariño de un amigo.
Sus intensos ojos marrones analizaban detenidamente cada expresión en mi rostro..., y luego su vista se posó en un punto exacto..., mis labios. Esto no podía ser verdad.
Comenzaba a acercarse, cada vez más, sentía su tibia respiración chocando suavemente con mi rostro. ¿Por qué no lo alejaba?, podía hacerlo, pero por alguna extraña razón mi cuerpo permanecía paralizado, se negaba a realizar cualquier movimiento en contra de Nick.
Cerró sus ojos..., ¡Dios!, estaba a tan solo milímetros de devorar mis labios, y yo seguía paralizada..., solo aguardando a que sus labios se unieran a los míos… ¿Qué demonios me sucedía?, tenía que apartarme..., se supone que éramos amigos.
Sus suaves labios rozaron delicadamente los míos..., y finalmente capturó mis labios de la forma más delicada y tierna que podría existir.
No era posible que estuviera besando a mi mejor amigo..., y lo peor de todo... lo estaba disfrutando..., disfrutaba de cómo ladeaba delicadamente mi rostro para poder devorar mi boca con mayor intensidad y darle el espacio necesario a su lengua para acariciar la mía..., disfrutaba de cómo cada vez sus labios se movían más rápido sobre los míos... disfrutaba cada movimiento de su parte y sabía que él también lo estaba haciendo.
Rodeé su cuello con mis brazos..., en un comienzo solo pensaba en alejarlo, mas ahora no permitiría que se apartara…, no podría explicar todo lo que estaba provocando dentro de mí… y me negaba a querer que acabase, a pesar de que fuera mi amigo... Era tan extraño, una nueva sensación que jamás pensé llegara a experimentar junto a él.
Que simple se le hizo hacer que todo mi cuerpo se estremeciera en el momento en que sus manos descendieron rozando delicadamente mi piel hasta llegar al borde de mi polera y sin esperar más se hundieron bajo esta para brindarles suaves caricias a la piel de mi cintura.
Solté un suave gemido sobre sus labios cuando sin ser muy cuidadoso me apegó a la pared para ejercer una mayor presión sobre mi cuerpo.
El silencio en la habitación solo arruinaba mi conciencia, pues solo podía oír el sonido de nuestros labios chocando cada vez con más descontrol y su agitada respiración junto a la mía..., algo perfecto para no olvidar lo que estaba haciendo.
Realmente me estaba dejando llevar por la situación..., porque sabía que estaba mal..., o sea, éramos amigos, los mejores amigos no hacen este tipo de cosas..., pero se me hacía tan difícil poder desistir..., quería tener sus labios sobre los míos…, sentir su respiración cada vez más acelerada chocando contra mi piel, poder inspirar su exquisito aroma como nunca antes por su cercanía…, que sus suaves manos acariciaran mi piel con descontrol..., imagínense, realmente estaba poseída por alguien que no era yo.
Nicholas besó mis labios por última vez y se alejó agitado… Sabía que en algún momento se percataría de lo que estábamos haciendo...
-Perdóname, ___(tn), yo... yo lo siento..., tengo que irme – habló rápido y en un tono muy nervioso…, no fue capaz ni siquiera de mirarme.
Tomó su chaqueta que estaba sobre mi cama y desapareció de la habitación..., dejándome sola, completamente confundida.
¿Qué demonios había hecho?... ¿Cómo pude dejar que me besara? ¿Cómo pude corresponderle al beso tan fácilmente?... yo siempre lo había considerado solo mi amigo..., Nicholas era prácticamente mi hermano mayor.
Me recosté sobre la cama por unos segundos…, enserio, el aire me faltaba y sentía que en cualquier momento caería al suelo.
Respira…, tranquilízate respiración, no tienes por qué estar tan acelerada… ¡Ya para corazón!... cálmate, fue solo un beso…, mi primer beso… ¡maldición!..., ¡con mi mejor amigo!..., esto si que estaba mal.
¡Estúpida!… no dejo que el chico que me gusta me bese pero si le doy la oportunidad a mi mejor amigo para que me deje totalmente confundida… Por qué... ¿Por qué lo hizo?... ¿Por qué me dejaba así?
Busqué mi pijama bajo la almohada y lavé mis dientes, todo con movimientos distraídos y torpes, estaba tan concentrada en pensamientos que no era capaz de controlar bien mis acciones… Necesitaba dormir, necesitaba que mi mente fuera libre por unas horas y olvidar que todo esto había sucedido. Ese era mi objetivo, meter ese beso en un baúl de memorias no deseadas y encerrarlo para siempre…, olvidarlo totalmente y pretender que jamás sucedió.
Me recosté sobre el suave acolchado y cubrí mi cuerpo con las sabanas, acomodé mi cabeza sobre la almohada y dejé que el cansancio se apoderara de mí y me llevara a un mundo donde no existen los problemas... solo tranquilos sueños.

Y eso comenten plis !!

Hi!!! segunda Lectora
me encanto tu novela
en serio y otra cosa
como la dejas asi xk
Nick se fue y dejo a
rayita confundida xk
la beso aish k coraje
xk la dejas asi voy a
llorar si no subas
capitulo en serio
porfis
SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

sweetbaby_majo gracias por leer mi nove

En unos minutos mas subire cap, ya que lo estoy por terminar

oki aki espero =D

nueva lectora...me fascina siguela plss!
y pasate por mis noves
especialmete por la de You Belong With Me
el link sta en mi firma
grax y SIGUELA!!

Aqui va el otro cap y espero que les guste

Capítulo 3


Mis ojos se abrieron con dificultad al percibir los fuertes rayos de sol que se filtraban por la ventana de mi habitación... Hubiera sido mejor no despertar, no sabiendo lo que me esperaba.
No tenía idea de cómo podría mirarlo a los ojos luego de lo que había sucedido... ¡¿Cómo maldición?!..., sería sumamente incómodo estar junto a él..., además era inevitable toparme con Nick, ¿y por qué?..., porque como el buen amigo que era todos los días me pasaba a buscar para ir juntos a estudiar..., era uno de sus “actos de protección”..., y además teníamos tres clases en común…¡rayos!
Aún no cumplía dieciséis y por ende tenía dos opciones, irme en autobús o esperar como todos los día a que él pasara por mí…, pero creo que hoy no podría contar con eso… ¿o si?..., bueno, con lo sobre protector que era Nicholas había un 99,9 % de probabilidad de que se presentara como todos los día..., pero con lo sucedido…, hay que calcular un nuevo porcentaje.
El estrepitoso sonido de la alarma me sacó de pensamientos..., estúpida alarma que jamás me despertaba a la hora que debía ser…, era la segunda alarma, la que sonaba media hora después que la primera..., nunca escuchaba la primera, no servía de nada programarla.
Siete y media..., ¿eso que significaba?..., estaba retrasada, a si que tendría que volar para estar lista a tiempo.
Salí de mi cama de la forma más poco animosa que podría existir, realmente no tenía ganas de levantarme… Y no, no crean que es porque no me gustaba ir a estudiar o algo por el estilo..., era el nerviosismo de saber como reaccionaría cuando estuviese frente a mí…, de verdad no quería enfrentarlo..., ese beso jamás debió ser parte de nuestra historia como amigos.
Me dirigí al baño, me desvestí y tomé una ducha... ¿Qué importaba que estuviera atrasada?, necesitaba un relajante baño, eliminar el estrés de mi cuerpo y mente…, una ducha calmada siempre era efectiva para mejorar los ánimos, por lo menos para mí... Créanme, una ducha es el mejor método de relajación que pueda existir.
Debo haber estado por lo menos quince minutos bajo el agua… ¿pero que importaba?, había logrado dejar mi cuerpo liviano y mi mente tranquila…, por el momento el nerviosismo había disminuido…, pero, tenía menos de quince minutos para arreglarme decentemente y no parecer una pordiosera desaliñada.
Rápidamente busqué en mi armario algo que me hiciera lucir digna…, shorts negros, una polera sin mangas de color violeta con pequeños detalles en negro, zapatillas converse y una boina también de color negro…, me encantaba el negro.
Sequé y peiné mi cabello, busqué los aros adecuados para el atuendo que llevaba, apliqué rimel a mis pestañas y un suave brillo rosa sobre mis labios.
-___(tn)– escuché la voz de mi madre gritar desde abajo – hija, Nicholas ya está aquí…, apresúrate o llegarán atrasados.
¡¿Qué?!... ¿Nicholas vino? Cielos, no pensé que fuera a hacerlo.
-Emm…, okay mamá, ya voy – y de nuevo el nerviosismo regresaba a mí.
Una última mirada en el espejo para chequear que todo estuviera perfecto, acomodé la boina sobre mi cabeza y… listo, lucía encantadora.
Tomé mi bolso, salí de mi habitación y bajé las escaleras…, sin prisa, no tenía por qué tenerlas.
Nicholas me esperaba en la sala de estar, como todos los días…, fui cuidadosa para que no notara mi presencia y me dirigí a la cocina en busca de algún alimento rápido…, no quería morir de hambre.
Tomé un vaso de leche y devoré una tostada con mermelada a la velocidad de la luz…, listo, con eso bastaba.
Me despedí de mis padres y regresé a la sala de estar… donde me esperaba… Nick.
-Hola – dijo serio en cuanto me vio aparecer.
-Hola - dije casi en un susurró… ¿Qué le sucedía a mi voz?..., claro, los nervios.
Siempre lo saludaba con un beso en la mejilla…, pero esta vez no me atrevía a hacerlo…, simplemente no podía.
-Estem… ¿ya estás lista? – no parecía preocupado..., para nada.
-Si – y de nuevo esa asquerosa voz que delataba mis nervios.
-Bien…, entonces… ¿nos vamos? – también estaba nervioso, se notaba en su voz…, no era la que frecuentemente usaba por las mañanas.
-Claro – ¡al fin!..., un poco más de firmeza en mi voz.
Silencio…, desesperante silencio fue lo que hubo en el recorrido hasta su deportivo…, nunca éramos tan callados, siempre teníamos algo que comentar…, pero al parecer ahora solo había un tema del que hablar y nadie quería comenzar la incómoda plática.
Ya nos encontrábamos camino al colegio y aún silencio…, no lo soportaba, ¡¿acaso nadie tenía algo que decir?!...
Vamos, algo debía haber para comentar…, no lo sé, cualquier cosa…, piensa, piensa… ¡lo tengo!
-Nick – murmuré con algo de timidez, el nerviosismo en vez de disminuir aumentaba con cada segundo – crees que podrías ayudarme con los ejercicios de música – Nicholas jamás se negaba a prestarme su ayuda…, además era lo único que se me ocurría para eliminar el silencio.
-¿Hablas de… los ejercicios con guitarra? – se notaba muy concentrado en el volante y despreocupado en la conversación.
-Si…, sabes que soy bastante torpe y necesito más práctica de la normal – cielos, me molestaba que no me prestara atención, sentía como si estuviese hablando sola.
-No lo sé…, por qué mejor no le pides ayuda a Justin – musitó irónico y me miró serio.
Mordí mi labio inferior…, maldición, hacía el intento por establecer una conversación agradable y él la arruinaba.
Esperé a que su vista se volviera a fijar en mí para responderle… si quería discutir, entonces le seguiría el juego.
-Claro…, por qué no, Justin es MUCHO mejor con la guitarra que tú –dije en un tono bastante desagradable, debía molestarle.
Me miró consternado y volvió a concentrarse en el volante.
Era mentira… Nadie superaba a Nicholas con la guitarra, podría afirmar que era incluso mejor que el maestro… ¿Por qué se comportaba de esa forma?, su actitud me obligó a decir eso…, y estaba segura de que lo había herido.
-¿Puedes decirme que te sucede? – dije frustrada…, ya no lo soportaba, el silencio, esa taciturna actitud…, me desesperaba.
-Nada – musitó indiferente.
-¿Nada?... – podía encararlo y continuar discutiendo con él…, pero ya no más, si no quería decirme lo que le sucedía, las cosas se quedarían tal y como estaban - okay, entonces… finjamos que nada a sucedido.
Me crucé de brazos y escondí mi mirada…, tenía ganas de llorar y no podría contener las lágrimas por mucho más tiempo…, no imaginaba el daño que me hacía comportándose así…, no podía enojarme con él, nunca había estado en una situación como esta y tenía miedo de que nuestra amistad estuviera en riesgo…, Nick era mi más grande amigo, lo quería muchísimo, nos conocíamos prácticamente desde toda la vida y estar enfadados me angustiaba…, no quería que alguien tan importante como él se alejara de mí por una tonta pelea y… un beso que jamás debió ser.
Sentía su mirada sobre mí, pero no, no lo miraría a los ojos, no quería que se diera cuenta de mi estado.
-___(tn)..., ¿estás bien? – sonó preocupado.
-Detén el auto por favor – sollocé.
-¿Qué?...___(tn) ¿que tienes? – levantó mi rostro con una de sus manos y me miró inquieto.
-Quiero bajarme – tomé su mano y la alejé…, estaba molesta – ya detenlo – exclamé.
El auto se detuvo, tomé mi bolso y me bajé…, no podía estar a su lado si él se comportaba así, me dolía mucho su actitud.
-Hey…, no ___(tn), no voy a permitir que te vayas sola – descendió del vehículo y corrió a mi lado para luego atravesarse en mi camino e impedir mi avance.
-¿Si estás tan molesto conmigo por qué no me dejas? – musité intentado que mi voz sonara firme, pero se quebró al instante.
-¿De que hablas? – me miró afligido y llevó su suave mano a mi mejilla para acariciarla y a la vez secar una lágrima que se deslizaba por mi piel.
-De todo esto Nick… de tu actitud tan indiferente y fría… – me miró sin entender lo que le estaba diciendo, quité su mano y lo esquivé para continuar mi camino.
-___(tn) – tomó mi mano para detenerme, de nuevo.
-Ya déjame si – me solté de su agarre para alejarme de él de una vez por todas.
-Perdóname – lo escuché musitar detrás de mí.
Me detuve inmediatamente y di media vuelta…, esa dulzura en su voz…, sonaba arrepentido.
-___(tn), perdón…, no quería lastimarte..., soy un tonto..., yo… enserio lo siento – me miró suplicante…, con esa ternura especial que solo él tenía…, esa encantadora mirada de niño arrepentido… sería un delito decirle que no.
-Claro que te perdono…, crees que me gustaría estar enfadada con mi mejor amigo, no podría vivir con eso – musité con dulzura y sonreí con cariño.
-Gracias…, ven aquí – me acercó a su cuerpo y me estrujó entre sus brazos – te quiero – dijo besando mi frente.
Apoyé un costado de mi rostro en su hombro y acaricié su espalda con cariño.
-Y yo a ti – susurré dulce y besé su mejilla con ternura.
Se alejó de mí y me miró simpático.
-Creo que debemos volver al auto... – miró su reloj – ¡Cielos! tenemos menos de tres minutos para llegar – dijo preocupado.
-¡Dios! – rápidamente abordamos su deportivo, encendió el motor y nos pusimos en marcha a toda velocidad…, no sería bueno llegar atrasados… los castigos eran bastante severos.

Y hasta aqui ojala les haya gustado

si otra lectora !!! gracias K2Mrpresidentedanger por leer mi nove y unirte

K2Mrpresidentedanger escribió:

nueva lectora...me fascina siguela plss!
y pasate por mis noves
especialmete por la de You Belong With Me
el link sta en mi firma
grax y SIGUELA!!

Si me pasare por tu nove , por eso no te preocupes

siguela
amo a Nick!!
qiero otro beso!!
becho,becho,becho!! xD
jajajaja siguela!!!

jajaj oqqss gracias
sigueLa!

Me encanto el capitulo
Nick tan tierno le pidio
disculpas a rayita y mas
le vale xk si no se pasaba
de TONTO jajajaja me
encanto el capitulo
siguelaaaaaaaaaaaaaaa

Gracias por comentar chicas y el cap lo estoy escribiendo asi que en un ratito mas lo subo

oki aki espero =D

Aqui les va otro cap

Capítulo 4


Con respecto al beso…, creo que fue mejor que nadie lo mencionara…, fue un error, y simplemente debía olvidarlo, posiblemente Nicholas ya lo hacía.
Lo mejor era pretender que nunca sucedió…, es más, Nicholas jamás me a besado, por Dios que estoy pensando, son puros disparates, somos mejores amigos y nunca haríamos algo así… Ay, a quien engaño…, el recuerdo aún sigue muy nítido en mi memoria…, recuerdo su fresco aliento chocando delicadamente con mi rostro, sus suaves labios rozando lo míos…, recuerdo como sus labios capturaban los míos con tranquilidad y poco a poco comenzaban a moverse con más rapidez…, recuerdo sus delicadas caricias sobre mi piel… ¡Diablos!..., ya olvídalo, es tu mejor amigo y solo fue un error.
Suspiré en medio del silencio al recordar aquel momento…, vamos, has un borrón y cuenta nueva…, nunca lo besaste y nunca lo harás.
-¿Tienes frío? – dijo simpático, sacándome de los incómodos pensamientos que ocupaban completamente mi cabeza.
-¿Qué? – frío..., ¿por qué tendría frío?... Okay, es otoño, es factible tener frío.
-Tu brazo…, tienes la piel… erizada.
Cielos… me temo que el frío no es el culpable de eso…, okay, pero tampoco podía decirle que mi estado se debía al nítido recuerdo que tenía del apasionado beso que creábamos ayer.
-Si…, claro, tengo algo de frío – espero haber sonado convincente.
-Pues deberías abrigarte más – deslizó suavemente su mano de arriba abajo en un intento de brindarle calor a mi brazo.
Sentí un extraño cosquilleo en mi estomagó en cuanto tocó mi piel… ¿Qué demonios me sucedía?…, y por qué tenía la impresión de que con eso solo logró erizar más mi piel.
-Lo tomaré en cuenta – escondí mis nervios bajo una calmada sonrisa.
Ni siquiera había notado que ya estábamos en el aparcamiento del colegio.
Nicholas era increíble al volante, hábilmente estacionó el vehículo y bajamos de él.
-Justo a tiempo... – sonrió luego de mirar su reloj – y creo que aún nos quedan treinta segundos para ir a los casilleros.
-¿Una carrera? – dije traviesa, mientras acomodaba el bolso en mi hombro.
-Me parece buena idea – sonrió de forma juguetona y se puso “en posición” - ¿lista?..., ya.
Emprendimos carrera hasta llegar a nuestros casilleros…, obviamente Nick resultó vencedor…, era todo un deportista… ¿y yo?, con suerte tomaba las clases de Ed. Física…, porque eran obligatorias…, la verdad es que repelía el deporte, raquetas, balones, barras de atletismo…, no gracias, lo único que me gustaba y que quizás podría vincularse con el deporte era la danza…, clásica, moderna, he incluso el ballet, que practiqué en mi niñez y fui realmente buena…, aunque las cosas habían cambiado bastante desde que entre a estudiar… ya no había tiempo para dedicárselo al baile…, con suerte tenía para la música…, los estudios absorbían gran parte de mi vida, pero era necesario, ya saben…, para todo eso a lo que comúnmente llamamos futuro.
-Oye, no te mueras – dijo preocupado por mi estado…, estaba realmente agotada, me faltaba el aire y mi agitada respiración lo requería con urgencia.
-Descuida…, esto fue… mi idea. – musité intentando recuperar el ritmo normal de mi respiración…, y también hacía un intento para que mi corazón se calmara.
Busqué todo lo que requería para el día, detestaba venir más de dos veces…, si, quizás era algo perezosa…, pero en los descansos siempre estaba plagado de gente y era casi imposible sacar las cosas.
Metí los cuadernos en mi bolso y me dirigí a la primera clase del día en la que afortunadamente estaba con Nicholas…, de no ser así sufriría del bullying de mis compañeras…, esas malvadas divas que se creían dueñas de la preparatoria y cuya líder era ni más ni menos que la adorada novia de Nick…, obviamente Nicholas jamás había visto su segunda cara, él solo veía en ella a una chica dulce y tierna…, y por supuesto perfecta de pies a cabeza…, en cambio yo conocía su lado oscuro y sabía que Meaghan era peor que Cruela De Vil.
Entramos a la sala y como era de costumbre la rubia arrogante se lanzó a sus labios para devorarlos de forma vulgar…, ella no entendía lo que era besar entregando amor…, solo se preocupaba de la lujuria…, no sé que era lo que Nick veía en ella, si él era tan diferente, era tan tierno y delicado en cuanto a todo lo que es pasar más allá en una relación…, era tan inocente, ni se le comparaba a esa chica que a simple vista podría pasar por una… prostituta. Lamento decirlo de esa forma pero era la verdad.
Caminé hacia mi puesto y me acomodé en él…, no iba a quedarme al lado de ellos, como una tonta, observando como esa tipa casi le arrancaba los labios a mi amigo.
Okay, sé que hay algo muy extraño en todo esto… supongo que se preguntan por qué Nicholas y yo estamos en el mismo grado si él tiene dieciocho y yo solo quince…, muy bien, aquí va la respuesta… Mis padres siempre fueron bastante sobre protectores y por eso me educaron gran parte de mi vida en casa con profesores particulares…, hasta los once años para ser exacta, pero los padres de Nicholas intervinieron…, ya que eran grandes amigos, y les dijeron que si me alejaban tanto de la sociedad no podría enfrentar el mundo cuando creciera…, como tenían toda la razón mis padres recapacitaron y me inscribieron en la escuela…, pero debido a la enseñanza que me entregaron mis grandiosos profesores particulares no pudieron inscribirme para terminar la primaria como una niña normal…, porque ya tenía todos los conocimientos para estar en secundaria…, y por eso entré con Nick, obviamente fue genial para mis padre porque Nicholas sería mi protector…, y ha hecho un gran trabajo, es la razón por la cual mis padres lo adoran.
El transcurso de la clase no fue muy diferente a como normalmente era…, francés, uno de mis ramos favoritos, saber hablar otro idioma además del ingles era muy importante para mí…, me hacía sentir inteligente, ya que era bastante difícil para la mayoría de mis compañeros… además me gustaba porque me mantenía concentrada netamente en la materia y casi no me percataba de lo que Nicholas y su novia hacían al lado mío…, aunque muchas veces la tentación por búrlame de esa inculta merodeaban por mi cuerpo…, la chica no entendía nada de lo que el profesor enseñaba, solo se quejaba con Nick…, era una molestia.
Detestaba pasar los descansos junto a Nicholas… siempre llegaba su engreída chica a arruinar todo, a besuquearlo y a decir cosas con doble sentido para molestarme y de vez en cuando herirme…, pues Meaghan era una de las chicas más desubicadas que habían pisado el planeta.
Caminé tranquilamente por los pasillos…, es triste decirlo pero no tenía amigas, era bastante discriminada en preparatoria por ser tan joven…, tener quince era un fastidio…, pero a pesar de todo, no era una de esas chicas que andaban depresivamente por la vida por no tener amigos, la soledad me agradaba, me daba la tranquilidad necesaria para poder solucionar todos mis problemas.
-Hola – apareció frente a mí este chico tan encantador, Justin…, tenía la expresión de un adorable niño pequeño…, parecía ser tan tierno e inocente.
-Hola Justin – me detuve y besé su mejilla.
-¿Te gustaría tomar un helado bajo la sombra de un árbol en el jardín? – sus labios se curvaron en una tierna sonrisa.
-Suena tentador…, por supuesto – solté una suave risita ante tanta contemplación de su parte…, me miraba de una forma algo psicópata, pero adorable a la vez.
Caminamos lentamente hacia el jardín trasero…, y nos acomodamos bajo la fresca sombra de un árbol.
-Espérame aquí ¿si?
Se alejó corriendo en dirección a la cafetería y no tardo mucho en regresar con dos helados entre sus manos y una guitarra colgando de su hombro.
-Ten tu helado… espero que te guste el chocolate.
-¿Conoces a alguien a quien no? – dije riendo.
-Okay, si te gusta – carcajeó mientras comía algo de su helado.
-¿Puedo saber para que es la guitarra? – musité mientras le daba una pequeña mordida al helado…, estaba delicioso.
-Pues… creo que sirve para tocarla – dijo sarcástico.
-Tonto… - di un suave empujón sobre su hombro – eso ya lo sé.
-Quiero mostrarte algo – sonó emocionado – pero primero terminemos el helado ¿Okay?
-Como quieras – di otra pequeña mordida a mi helado.
Me resultaba algo incómodo mirarlo a los ojos…, la forma en que su vista se posaba sobre mí era… no lo sé, daba miedo.
-Hoy te ves… preciosa – comenzaba a asustarme con su cara de baboso:baba:
-Gracias – sonreí…, era muy tierno después de todo…, además nunca nadie halagaba mi vestimenta…, ni siquiera Nick.
-¿Puedo hacerte una pregunta?
-Ya me estás preguntando algo… adelante.
-¿Qué edad tienes?
-¿Es importante…? - no me enorgullecía tener quince.
-Es solo curiosidad – sonrió de forma adorable.
-Tengo… quince – como me gustaría agregar dos años más a esa cifra.
-Estás bromeando ¿cierto?
-No, de verdad tengo quince – dije seria - ¿por qué?
-Porque pensé que tenías diecisiete…o dieciocho…
-¿Dieciocho?...ojalá mis compañeros pensaran eso.
-Momento, vas en preparatoria… ¿como es eso posible si eres menor que yo?
Tuve que contarle la aburrida historia de mi vida…, el por qué estaba en preparatoria siendo tan joven.
-Wow – ¿estaba sorprendido?
-No es tan asombroso – dije mientras daba las últimas mordidas a mi helado – no cuando tienes compañeras tan malvadas.
-¿De que hablas?
-Hablo de bullying.
-¿Te hacen bullying? – arqueó una ceja.
-De ves en cuando… mi única salvación es que Nick esté cerca.
-Ese Nick..., ¿pasa algo entre ustedes? – sonó bastante serio.
-¿Qué? – musité extrañada.
-Disculpa… es que siempre está acompañándote y…
-No… - dije al comprender a lo que se refería – no, Nicholas es mi mejor amigo…, y solo es un poco sobre protector, porque, ya sabes, soy pequeña… - reí – pero solo eso, solo somos amigos.
-Oh…, lamento haber confundido las cosas – murmuró nervioso.
-No te preocupes…, es factible cuando se trata de Nicholas…, él es como mi hermano mayor…, siempre está ahí para cuidarme.
-Y protegiéndote del Bullying…, que pena que tus compañeras sean así.
-Si, supongo que es triste…, pero ya me acostumbré.
Que estúpida conversación…, si no encontraba un mejor tema para comentar de verdad huiría.
-Bueno ya acabé mi helado…, lista para quedar sorprendida – y de nuevo el egocentrismo en su voz que no me agradaba mucho.
-Supongo que si – sonreí desentendida… ¿a que se refería?
Tomó su guitarra… claro, quería mostrarme algo.
-¿Puedo saber de que se trata? – dije curiosa.
-Es… una canción que acabo de componer – musitó con orgullo.
-¿Compones canciones? – dije sorprendida.
-Sí…
-¿Cómo se llama? – dije entusiasmada…, moría por escucharlo.
-Favorite girl – me miró nervioso y sonrió con ternura.
Okay… eso era una señal, o que..., ¿acaso trataba de decirme algo con esa expresión?
Comenzó a crear una suave melodía con la guitarra y luego su voz le hizo compañía.
Intenté acompañarlo en todo momento con una tranquila sonrisa…, pero las ganas de llorar comenzaban a apoderarse de mí…, la letra de la canción era preciosa y además la suave voz de Justin empeoraba mi estado.
Sonreía tiernamente cada vez que me miraba a los ojos…, y en ellos pude distinguir un brillo especial, algo que no había visto antes en él…, estaba conmocionado y simplemente no podía verse más adorable.
La hermosa canción llegó a su fin y tuve que contener una lágrima de emoción…, todo esto era bellísimo.
-___(tn) – levantó suavemente mi rostro con su mano para acoplar su mirada a la mía – ésta canción la escribí para ti – sonrió emocionado.
Sonreí algo confundida..., ¿enserio la había hecho para mí?
-Nunca nadie me había escrito una canción – dije tímida.
Acarició suavemente mi mejilla y curvó sus labios en una tierna sonrisa.
-Sé que nos conocemos hace solo tres semanas…, pero… siento algo muy especial por ti…, algo que jamás había sentido, cada vez que estoy junto a ti…, cuando sonríes, siento una sensación especial dentro de mi corazón.
Dios, este chico me estaba llenando de ternura.
-___(tn)… ¿quieres ser mi novia? – sonrió nervioso y me miró ilusionado.

Bueno ahi esta el cuarto cap y ojala les guste

Les dejare unos adelantos:

-Sí – sonreí y me acerqué rápidamente a sus labios para depositar un delicado beso sobre ellos.
-Va a decir que no – interrumpió Nicholas y clavó una seria y ¿retadora? mirada sobre Justin.
-¿Enserio? – dije sorprendida… desde cuando me prefería en vez de a Meaghan.
-¿Estás enamorada de él? – me miró apenado.
-¿Tú buscas eso? – murmuré seria.
-Por su bien espero que si.

Hola chica!
Wow me encanta tu novela hahah
awww que lindo justin aunque me da un poquito de miedo no se por que
creo que va a hacer algo malo con rayita no se:S
y luego nick-.- me dan ganas de decirle TONTO!
Sabes por que, por que esta bn tonto como no se da cuenta que su novia le hace bullying a su mejor amiga puff
y luego rayita es inteligentiosa hahaha bueno como sea siguela por favor me encanta esta nove:D

bienvenida nueva lectora y gracias por tu comentario *.*

Y por lo de justin am... bueno tengo planeado que haga algo
malo con rayita pero eso aun no...

Estoy escribiendo cap

Capítulo 5


¡Cielos!.., realmente no me esperaba esa clase de pregunta…, digo, Justin era un chico increíble, era guapo, talentoso, tierno…, era encantador…, pero, no era tan simple decir si… ¡Diablos!..., estoy segura de que mi expresión no era la más alentadora para él, prácticamente interpretaba a una momia…, y pude notar como a medida que pasaban los segundos la desilusión se hacía más presente en su rostro… ¡¿Qué le respondía?!..., por un lado me encantaba el chico…, y por el otro no estaba segura de ser su novia todavía…, quizás debía esperar un poco para conocerlo mejor…, pero me gustaba, Justin me gustaba muchísimo, y no quería que se alejara de mí…, no, no permitiría que me odiara.
-Perdón – susurró triste, y pude percibir la decepción que había en su rostro – no debí hacerte esa pregunta – suspiró abatido.
-No, Justin…, soy yo la que debe disculparse por demorar tanto en responder – musité suave y sonreí – me encantaría ser tu novia – mordí mi labio inferior y sonreí emocionada, esto era muy importante para mí.
-¿Enserio? – susurró con los ojos brillantes…, niño tierno.
-Sí – sonreí y me acerqué rápidamente a sus labios para depositar un delicado beso sobre ellos.
Se quedó paralizado…, supongo que no esperaba eso.
Mordí mi labio inferior y me alejé al instante.
Solté una suave carcajada cuando analicé su rostro…, no podía verse más encantador.
Llevó una de sus manos a mi mejilla y cerré mis ojos dejándome llevar por las suaves caricias que le proporcionaba.
Sentí su tranquila respiración chocar con mi rostro y pude notar que cada vez estaba más cerca.
Sus labios rozaron los míos y no tardaron en juntarse completamente para dar inicio a un calmado y delicado beso.
Una serie de imágenes se proyectaron como una película en mi mente… ¿por que veía Nick?… estaba con Justin ¿cierto?..., pero en mi mente estaba entre los brazos de Nicholas…, era como si estuviera reviviendo lo que había sucedido ayer…, volví al mismo escenario, me encontraba en mi habitación, Nicholas besaba mis labios con ternura aumentando de a poco la velocidad… ¡maldición!, ya sácalo de tu mente…
Justin capturaba mis labios tranquilamente ¿mientras yo que hacía?..., claro, recordaba mi primer beso, ni más ni menos con mi mejor amigo…, debía estar disfrutando este momento junto a Justin, del sabor de sus labios, ¡PERO NO! no podía arrancar a Nick de mi cabeza, de alguna extraña manera, se sentía tan bien estar entre sus brazos…, recordar el aroma de su perfume… ¡Diablos!, estaba enloqueciendo.
-¡___(tn)! – me alejé sobresaltada de Justin..., ¿quien demonios gritaba mi nombre?
Miré algo inquieta a mi alrededor y mis ojos no tardaron en encontrarse con él… permanecía quieto, a una distancia no muy corta de nosotros, y desde mi posición pude distinguir la expresión en su rostro… parecía estar sorprendido y a la vez totalmente abatido.
Me puse de pie…, en ese momento olvidé completamente que estaba con alguien más, corrí a su lado y solo me miró apenado.
-¿Qué pasa Nick? – musité suavemente.
-Yo… disculpa, no quise… interrumpirte – miró por sobre mi hombro y noté como su vista se focalizaba en alguien en particular… Justin estaba detrás de mí.
-Hola Nick – dijo amigable, Justin.
-Hola – murmuró Nick, sin ánimos.
-¿Qué sucede Nick?… ¿por qué me llamaste… de esa forma? – pregunté preocupada… la manera en que gritó fue realmente aterradora, pensé que podía necesitar algo importante.
-Oh… estem…, es que te estaba buscando… para… ya sabes, para que no lleguemos tarde a la clase de matemática… recuerda que la profesora Emerson detesta que lleguemos con treinta segundos de retraso luego de que suena la campana – rió nervioso.
-Solo era eso… cielos, pensé que era algo más importante… por la forma en que gritaste… me asustaste Nick – murmuré molesta.
-Perdona… no fue mi intención… - musitó apenado.
Justin solo observaba nuestra conversación algo confundido.
-Será mejor que nos vayamos… el descanso acabará pronto y… bueno, si nos retrasamos Emerson nos golpeará – carcajeó.
-Okay
Me dirigí a Justin para despedirme.
-Nos vemos luego – sonreí y besé su mejilla.
Volteé para marcharme junto a Nicholas.
-Espera – dijo tomando mi mano y enseguida se puso delante de mí impidiéndome avanzar – después de clases ¿quieres ir al cine?...
-Va a decir que no – interrumpió Nicholas y clavó una seria y ¿retadora? mirada sobre Justin.
-¿Qué? – musité disgustada.
-___(tn), prometiste que hoy me ayudarías con matemáticas – me miró triste.
-Lo sé, pero… - me sentía acorralada, no sabía a quien decirle que si.
-Disculpa Nick, pero ___(tn) es mi novia y va a ir al cine conmigo – dijo Justin algo enojado
-¿Novia? – Nick me miró confundido.
Maldición… Justin… tonto, no quería que Nick se enterara tan pronto de eso.
-Si… soy su… novia, perdona Nick… pero podemos dejarlo para mañana.
-Claro… no importa – sonrió sin energías.
-Entonces ¿te paso a buscar después de clase? – Justin tomó mi mano y la acarició.
-Si… después de clase – sonreí algo preocupada por lo que acababa de hacer.
-Bueno… nos vemos – sonrió de costado y besó pausadamente mis labios.
Se alejó caminando con su guitarra al hombro y suspiré… ahora estaba sola con Nicholas.
-Así que novios – noté la disconformidad en su voz.
-¿Hay algún problema con eso? – murmuré seria y lo miré directamente a los ojos.
-Sabes que no me agrada.
-No te tiene que agradar… ah, y por cierto, no vuelvas a responder algo como “va a decir que no”… tú no tomas las decisiones por mí – esa actitud me molestaba… me ponía furiosa.
-Lo siento… - susurró triste – ten – me acercó el helado que cargaba entre sus manos desde hace bastante rato – te estuve buscando todo el descanso para que comiéramos juntos… pero tardé tanto en encontrarte que no pude evitar comerme el mío – sus labios se curvaron en una tierna y dulce sonrisa… chico adorable… no podía molestarme con él.
-Gracias – tomé el helado – mmm…, mi favorito – chocolate suizo y menta, me encantaban, eran mis sabores preferidos, la combinación perfecta en un helado.
-Lo sé – carcajeó y solo pude sonreír ante su ternura.
-Pensé que estarías junto a Meaghan… por eso no te esperé.
-No quería estar con Meaghan… quería estar contigo – sonrió con algo de timidez.
-¿Enserio? – dije sorprendida… desde cuando me prefería en vez de a Meaghan.
-También puedo pasar los descansos junto a mi mejor amiga… Meaghan no es mi dueña – rió.
-No creo que ella piense lo mismo – musité seria.
-¿De que hablas? – sus ojos se posaron en mí y me miró desentendido.
-Es que… - podía decirle todo sobre Meaghan, contarle como era realmente su “dulce chica”…, pero si lo hacía probablemente no me creería…, y además me encararía con la excusa de “tú me pides que yo no me meta en tu relación y tú te metes en la mía”…, no quería eso – nada – suspiré – solo te pido que pongas más atención en como es Meaghan...
-Meaghan es una chica muy dulce, la conozco perfectamente, no hay nada en ella que tenga descubrir – dijo disgustado.
-Sabes que… creo que es mejor que no hablemos sobre eso.
Entramos en silencio a la sala y nos acomodamos en nuestros pupitres.
-Pienso que podrías haberme dicho que eras su novia – murmuró de repente en un tonó molesto y demasiado serio para ser de mi agrado.
-Me pidió ser su novia en el descanso... – me excusé. ¡¿Qué demonios?!, no tenía por qué hacerlo, era mi vida.
-Sigo pensando en que él no es para ti.
-Ay, ya deja eso – me quejé enojada – no es tu vida Nick, yo sé lo que hago, él me gusta y… me compuso una canción, no iba a decirle que no.
-¿Estás enamorada de él? – me miró apenado.
-No… pero me gusta y me agrada estar con él, es un chico muy dulce – sonreí recordando el momento en que cantaba para mí.
-¿Que pasaría si está fingiendo? – me miró serio.
-¿Por qué lo haría? – dije extrañada ante su comentario.
-No lo sé…, quizás para obtener algo de ti – noté algo de incomodidad en su voz al pronunciar lo último.
-¿Algo como qué? – mi mirada se detuvo fijamente sobre él…, no entendía a que quería llegar ¿Cuál era el punto?
-Ya sabes… - me miró incomodó intentando señalarme algo, pero de verdad no comprendía.
-¿Qué cosa Nick? - dije riendo, comenzaban a hacerme gracia las expresiones que utilizaba.
Por un momento mantuvo su vista pegada en mi rostro, parecía sorprendido por algún motivo, como si mi actitud le sorprendiera.
-Nada – me miró con ternura – eres demasiado inocente para que algo así pase entre él y tú.
-¿Qué? Nick dime – dije sonriéndole, su comentario había sido realmente adorable, pero no era verdad…, digo, tenía quince pero no era TAN inocente.
-No, que no lo entiendas me deja la tranquilidad necesaria para saber que nada pasará.
Nada pasará… eso me suena a… No, no puede ser que Nick piense que Justin solo quiere tener… relaciones conmigo.
-Oh, ya… ya entiendo, piensas que Justin… No, por supuesto que no – dije molesta, no tenía derecho a juzgarlo de esa forma.
-___(tn), no lo conoces, y sé que la mayoría de los chicos buscan eso – me miró preocupado, advirtiéndome sobre un asunto importante.
-¿Tú buscas eso? – murmuré seria.
-No, y lo sabes, no sé por qué lo preguntas – parecía indignado.
-Bueno, entonces ¿por qué Justin no pude ser así también? Nick, él es un chico muy dulce, es tierno y caballero, te aseguro que te equivocas.
-Por su bien espero que si.


Aqui esta el quinto cap, el ultimo por el dia ya que me voy hacer tuto
bye y espero que comenten

me encantaron los capitulo
y k lindo Justin le compuso
una cancion a rayita es tan
awwww k lindos
jajaajaja me encanta la nove
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaa

les parece si hago una maraton ????

siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii me encantaria =D

oki doki aqui va la maraton :

Capítulo 6


Realmente estaba confundida, es que… ¡Cielos!, algo extraño estaba sucediendo aquí y yo aún no era capaz de comprenderlo.
¿Por qué razón los comentarios de Nick tenían un carácter tan misterioso? Era como si tratase de decirme algo, tenía el presentimiento de que eran indirectas… Okay, estaba más que claro que Nick odiaba la idea de que yo y Justin fuéramos novios, eso lo comprendía, pero había algo más…, estaba segura de eso, solo que aún no averiguaba de qué se trataba.
Me quedé en silencio durante bastante tiempo, pensando…, necesitaba averiguar que estaba pasando aquí…, pero no lo entendía, ¡Dios!, si que soy tonta, y para peor la constante mirada que Nicholas mantenía sobre mí me ponía nerviosa… era muy incomoda.
Como frecuentemente hacía en esta clase lo ayudé con Matemáticas, no eran su fuerte y yo tenía una gran habilidad como tutora…, ahora era cuando me arrepentía de haber aceptado la invitación de Justin, Nicholas necesitaba de mi ayuda, así como él siempre estaba disponible para mí cuando necesitaba ayuda en historia, siempre… jamás me había pospuesto por su novia, y yo lo pagaba de esa forma… ¿Qué clase de amiga era? Ojalá no estuviera molesto…, aunque tendría todo el derecho de estarlo.
-Nick… - susurré, Emerson tenía oídos súper desarrollados y no era mi intención que nos castigara por hablar en clases, después de todo lo que quería decirle era importante.
-¿Que pasa? – dijo imitándome.
-¿Estás enojado conmigo?
-¿Por qué dices eso? – me sonrió con tranquilidad.
-Porque hice algo muy feo – murmuré apenada, escondiendo mi mirada.
-¿Qué cosa hiciste? – dijo dulce alentándome a continuar.
-Fui una ingrata al aceptar la invitación de Justin… tú siempre estás disponible para ayudarme, nunca me has dicho que no por Meaghan… - pude distinguir como cada vez sus expresiones se tornaban más tristes – lo lamento Nick…, perdóname, sé que soy la peor amiga del mundo.
-No…, no digas eso, la verdad es que me sorprendió la forma en que me trataste…, pero no puedo enojarme contigo…, él… él es tu novio – dijo con tristeza - supongo que no querías decepcionarlo – parecía afectarle tanto que Justin fuera mi novio.
-Gracias por no enfadarte…, te recompensaré, lo prometo, nunca más volverá a suceder.
-Señorita Blakeslee, ¿está disfrutando de la conversación? – la sarcástica voz de Emerson me dejó congelada… Moriría.
-Lo siento profesora – dije suplicante.
-Y usted jovencito, no le ha quedado claro que en mi clase no se habla – se acercó a nuestro puesto y nos miró con ganas de matar.
-Disculpe... solo estábamos… - musitó Nick en un intento de excusarse.
-Silencio – exclamó molesta y de verdad la potencia de su voz logró hacer que mi cuerpo comenzara a temblar – se van inmediatamente a detención, ambos.
-Profesora, no fue su culpa… – no sé en que estaba pensando Nick, pero se culpaba, ¿Qué tenía? ¿acaso quería morir solo?, él era un chico ejemplar, su hoja de vida estaba completamente limpia, no iba a pagar por mí culpa.
-No, claro que no, señorita Emerson, yo soy la única culpable, Nicholas no quería hablarme pero yo insistí, no puede castigarlo, él no hizo nada.
-No me interesa ___(tn), se van a detención ahora mismo, los dos – Emerson era una de esas personas que con la mirada te demostraban todo lo que sentían, y en su rostro las ganas de golpearnos, asesinarnos y hacernos puré eran evidentes.
Nos castigó, la malvada nos mandó a detención prácticamente como si hubiéramos cometido el mayor crimen del mundo…, me sentía mal por Nick…, pero no parecía estar molesto.
Era uno de esos días que me hacían odiar la vida…, todo parecía marchar mal, y al parecer quería ponerse peor… ¿Qué podía rescatar de él?... ¡NADA!..., bueno, tenía novio…, supongo que eso era rescatable.
No lo entiendo, pensé que la primera vez que un chico me pidiera ser su novia sería el recuerdo más memorable que podría tener, pero… no era así…, no sé… me gustaba Justin, pero, por algún motivo ser su novia no era tan fabuloso como yo pensaba que iba a ser…, o quizás… me sentía así por lo horroroso que había sido este día…, sí, eso era, seguramente mañana vería todo con otros ojos.
Los castigos, en esta escuela, eran demasiado exagerados. Nos sentaban en pupitres separados por casi diez metros, nos entregaban una guía de algebra súper avanzada, prácticamente como si todos los que estaban en detención fuéramos a ser ingenieros, y el inspector Smetzer (plagio a JONAS) nos vigilaba paseándose por la habitación, muy concentrado en escuchar algún murmullo, el único sonido autorizado era el de nuestros lápices sobre la hoja de calculo, al que digiera algo le iría muy mal…, la sala de castigo era un lugar temido por todos, pero en realidad no era tan malo, solo tenías que ser muda y una buena matemática.
Siempre me ha gustado estudiar…, poner dedicada atención a todos los profesores para comprender perfectamente la materia… y creo que por eso motivo tengo tan buenas notas…, pero hoy, por más que lo intentara, no podía concentrarme…, no podía dejar de pensar en Nicholas…, en lo extraño que era su comportamiento últimamente y… el por qué me había… besado…, sentía que algo raro estaba sucediendo y no era capaz de llegar a una conclusión lógica… habían tantas posibilidades pero ninguna estaba dentro de los criterios aceptables…, lo conocía desde siempre, y desde siempre éramos mejores amigos…, no era tan simple llegar a una respuesta.
Luego del castigo no volví a verlo hasta la última asignatura del día…, educación física…, siempre era el intento más patético de deportista de toda la clase…, la torpeza era mi principal característica, especialmente cuando había una pelota entre mis manos.
-Anda, tú puedes – musitó en un intento de entregarme confianza para lanzar el balón al aro de básquetbol.
-No, no puedo – dije quejándome y dejé la pelota entre sus manos…, llegaba a sentir pena de mi misma.
-Con esa actitud nunca lo lograrás…, inténtalo – sonrió amistoso y me devolvió el estúpido balón.
-Okay… - lancé el balón de la mejor forma que pude…, pero obviamente no fue ni la mitad de suficiente, no llegó al aro y para peor terminó golpeando a uno de mis compañeros en la cabeza.
-Oye… ten más cuidado – dijo molesto Henry, y casi queriendo matarme se acercaba con el balón entre sus manos.
-Perdona… no fue mi intención – me disculpé avergonzada.
-Intenta ser menos torpe para la próxima – musitó con desprecio…, me sentía una completa inútil.
-Hey… cuida tus palabras – Nick salió en mi defensa amenazante.
-No te preocupes, ya no será un problema – Henry me lanzó el balón sin la más mínima delicadeza, logrando que se estrellara con fuerza contra mi estómago y se marchó.
Nick iba a lanzarse contra él pero lo detuve.
-Déjalo…, fue mi culpa.
-No puede tratarte así…, ¿te lastimó? – llevó preocupado sus manos a mi vientre y lo presionó con delicadeza.
-Auch… - me quejé, dolía bastante.
-Te llevaré a enfermería inmediatamente – parecía tan preocupado…, no podía dejar de adorar lo dulce que era conmigo.
-Descuida, ya va a pasar – dije con tranquilidad.
-Ese imbécil va a pagar – estaba bastante furioso..., y eso era realmente extraño en él, siempre era un chico muy pacifico.
-Ya no importa…, no quiero que vuelvan a castigarte por mi culpa, promete que no vas a hacerle nada.
-___(tn)… - musitó frustrado – no…, como me pides eso, el estúpido te golpeó, a ti, mi mejor amiga.
-No, Nick, promételo – expresé con seriedad…, tampoco quería que lo lastimaran.
-Bueno… lo prometo, haré todo el esfuerzo posible para no quebrarle la nariz a ese imbécil cuando lo vea – risoteó.
-¿Ahora por que mejor no practicamos? – dije calmada, he intenté olvidar el dolor en mi abdomen.
-Seguro
-¿Me ayudas?
-Siempre – murmuró con dulzura.
Se ubicó detrás de mí, tomó mi mano con la suya y me ayudó a lanzar el balón…, encestamos.
-Wow… - reí.
-No es tan difícil – se alejó de mí para ir a buscar la pelotita – ahora inténtalo sola.
Tomé el balón de básquetbol y me puse en la misma posición en la que él dejó mi cuerpo cuando hizo el lanzamiento, le apunté al aro, solo me concentré en realizar un buen lanzamiento… y sí, encesté.
-¡Sí! – exclamé emocionada.
-Bravo…, ya ves, sabía que lo lograrías – acarició mis hombros y me abrazó…, no sé si era necesario el abrazo, pero… admito que me agradó la sensación de estar nuevamente entre sus brazos.
-Sin tu ayuda no lo habría logrado…, gracias Nick… por tener fe en mí – mis labios formaron una animosa sonrisa y me atrajo con más fuerza hacia su cuerpo.
Por fortuna Meaghan no estaba en esta clase con nosotros, de no ser así ya habría armado un tremendo escándalo…, era la chica más celosa que podría existir… y realmente no la entendía, ella sabía que éramos solo amigos, pero siempre hacia lo posible para alejarme de Nick, la mayoría del tiempo con amenazas que en realidad no tomaba en cuenta, era un loca, ¿qué pensaba?... que quería robarle a su novio, por favor, ¿debería ubicarse un poco no creen?

Capítulo 7


Jamás había tenido talento alguno en deporte, pero ahora, por primera vez, me sentía toda una deportista, era bastante buena encestando y marcando a mi oponente…, esto era memorable…, ¡al fin era buena en un deporte!
-Cuídate – musitó con seriedad.
La clase ya había terminado, hoy no había taller y… bueno, tenía una cita con mi novio.
Se sentía raro, casi siempre los “adiós” era en mi casa… y nunca tenían incluido un “cuídate” tan reprendedor.
-No te preocupes – susurré y deposité un cálido beso en su mejilla.
-Diviértete.
-Lo haré…, adiós – dije agitando mi mano mientras me alejaba caminando por los pasillos.
Comenzaba a hartarme del sentimiento de culpa que llevaba dentro…, vamos, no era tan malo, después de todo mañana lo ayudarías…, además paso con el más tiempo del que con cualquier persona… y ahora tengo novio, un chico dulce al que le gusto muchísimo…, no puedo echar a perder algo que recién esta comenzando.
-¡___(tn)! – apareció justo frente a mí de la nada.
-Justin… ¡Cielos! me asustaste.
-Perdona, emm… ¿Ya estás lista?
-Sí, estaba buscándote… pero tú me encontraste primero – sonreí.
-Entonces… larguémonos pronto de aquí – musitó con una traviesa sonrisa en los labios.
Justin era una de esas personas con las que jamás te aburrías, era de las que hablan y hablan sin nunca cansarse…, y aunque la mayoría del tiempo hablaba solo de si mismo, sobre… cosas que en realidad no eran tan relevantes…, me parecía súper adorable, era perfecto para una chica taciturna como yo…, porque en realidad podía estar todo el tiempo en silencio, solo escuchando las historias que me contaba, y me agradaba, me agradaba saber que no necesitaba fingir que quería entablar una conversación con él porque… él hacía todo el trabajo…, sé que no suena muy bien pero… soy muy callada, y si él también lo fuera, probablemente nos aburriríamos al máximo.
Nos decidimos por una película romántica…, bueno en realidad voté por esa porque parecía bastante entusiasmado por verla…, normalmente habría elegido alguna entretenida película de terror… pero…, supongo que ahora podía hacer una excepción.
Si fue algo raro, lo admito, estuvo todo el tiempo que duró la película abrazándome y… acariciando mi cabello…, no estaba acostumbrada a que un chico estuviera así conmigo por tanto tiempo…, y cuando terminó la película estoy segura de que lo único que deseaba era comerme la boca…, lo deduje por esa seductora y a la vez inocente mirada que se posaba sobre mis labios cada cinco segundos…, pero no lo complací tan fácilmente… Okay, era mi novio, tenía todo el derecho a besarme… pero vamos, a que chica no le gusta jugar con su novio para que cada vez se vuelva más loquito por ti, para tenerlo a tus pies…, era mi juego y estaba funcionando perfectamente bien.
Estacionó su automóvil a las afueras de mi casa… Eran aproximadamente las diez de la noche…, mi mamá me mataría, ya estaba conciente de eso, y peor sería cuando se enterará de que mi larga salida no había sido junto a Nick…, pero al menos había pasado una tarde maravillosa junto a mi “ya novio real” Justin.
-¿Crees que podamos salir el fin de semana juntos? – musitó luego de apagar el motor de su vehículo.
-Emm…, tengo que estudiar y… no, no creo que pueda..., pero nos veremos el lunes – le sonreí afectuosa.
-Que mal… yo… quería volver a verte mañana – dijo apenado.
-Tranquilo, nos veremos el lunes, solo son dos días.
-Es demasiado para mí – me sorprendió lo… enamorado que sonó.
-Bueno… yo… - no sabía que decirle, la forma en que dijo eso, me dejó en… en shock – creo que es mejor que me vaya…, mi mamá debe estar muy molesta.
-Espera…, aún no te vayas – sonrió.
-Pero Justin… mi mamá…
-Necesito hacer algo antes – susurró seductoramente acercándose cada vez más a mi cuerpo.
-¿Q-que cosa…? – titubeé nerviosa…, estaba cada vez más cerca y la deseosa forma en que mis labios llamaban su atención me hacía sentir como a una victima que estaba apunto de ser atacada.
Se aferró de mi cintura y me acercó con fuerza a su cuerpo para acoplar sus labios a los míos y así capturarlos con pasión…
Me quedé petrificada…, no imaginaba que el fuera tan… apasionado, parecía ser muy tierno e inocente…, quizás estaba equivocada, pero vaya que me gustó, la forma en que sus labios se movían sobre los míos era… wow, provocaban un cierto grado de descontrol en mi organismo, era una sensación bastante parecida a… ¡maldición!, ¿por qué tenía que recordar?
Me alejé solo unos centímetros de él para recuperar el aliento y pude notar lo acelerada que estaba su respiración… ¿Okay?, solo había sido un beso…, bueno, bastante apasionado debo decir…, pero después de todo fue solo un beso, no era para tanto.
-Nos vemos el lunes – susurró con dulzura eliminado el silencio que se había producido de repente.
-Seguro – curvé mis labios en una amigable sonrisa y enseguida salí del auto.
Caminé hacía la puerta de entrada algo aterrada, mis padres eran ultra súper mega protectores, seguramente me castigarían… pero en realidad eso no era de mucha importancia, cualquier preocupación era suprimida por… una especie de felicidad…, sí, eso era, una gran alegría interna, me sentía dichosa de ser la novia de Justin, un chico tan guapo, dulce y encantador…, que me adoraba, lo descubrí durante el transcurso de la tarde, cada oración, cada mirada…, pude ver en cada detalle que estaba perdidamente enamorado de mí…, y aunque se sentía maravilloso saber que alguien te aprecia de tal forma, parte de mí se angustiaba por ello, porque… yo no lo quería de la misma manera.
Minuciosamente abrí la puerta, entré silenciosamente a mi hogar e intenté llegar a mi habitación sin que nadie notara mi presencia pero… fallé.
-¿___(tn) dónde demonios estabas? – mi madre me atrapó cuando estaba a punto de subir la escalera…, estaba furiosa.
-Estem... – ¿que le decía…?, no podía decirle que estaba con mi novio, claro que no, ella no era muy permisiva en cuanto a eso - estaba en… en casa de una amiga.
-¿Una amiga? – dijo de pronto mi padre, apareciendo de la nada – ¿y que se supone que hacían para que regresaras a las diez con catorce minutos? – murmuró con seriedad mirando su reloj.
-Papá ya relájate…, ni siquiera es tan tarde – murmuré despreocupada en un intento de relajar la situación.
-___(tn) aún eres una niña, no puedes llegar a tu casa a estas horas – musitó mi madre con gravedad.
-¡Por Dios!, ¿es que no se han dado cuenta? Ya tengo quince, no soy una niña, tengo derecho a salir, a divertirme, no puedo estar siempre encerrada en esta casa – expresé con ira, ya no podían seguir tratándome así…, siempre era lo mismo, me trataban como a una niña de seis años.
-Cuidado jovencita con el tono en que nos hablas… ¿fuiste con Nick? – dijo mi mamá.
-No, estaba sola.
-La próxima vez que desaparezcas así como así te premiaremos con un precioso castigo… ¿Qué te parece? – dijo mi padre en un tono sarcástico.
-¡Cielos!, ustedes arruinan mi vida – exploté, detestaba que fueran tan reprendedores.
Corrí escaleras arriba para encerrarme en mi habitación, ya no soportaba la forma en que me trataban…, era su hija única pero no tenían derecho a quitarme tanta libertad solo por temor a que algo malo me sucediera, ya no era una pequeña, sabía perfectamente como cuidarme… y además, llegar a las diez de la noche no era tan grave.
Me puse pijama, lave mis dientes y reposé mi cuerpo sobre el blando acolchado de mi amplia cama…, había sido un día agotador, demasiado estresante en cuanto a todo, de un día para otro tenía novio, de un día para otro sentía que las cosas entre yo y mi mejor amigo no marchaban tan bien como debían ir…, algo estaba cambiando y solo era el comienzo.

estoy haciendo los demas cap , espero que les guste

Día sábado por la mañana, me levanté animosa y tomé una larga ducha para vitalizar mi cuerpo…, me vestí con algo cómodo…, no necesitaba producirme tanto, no iría a ninguna parte, una musculosa ajustada lila, una falda blanca plisada y sandalias, fueron el atuendo perfecto para un día como hoy.
Mis padres eran amantes del trabajo, y no los culpaba, sus empleos era perfectos, papá era gerente de una importante corporación de empresas y mi mamá era su secretaria…, trabajaban todos los días, a excepción del Domingo por supuesto que era “nuestro día familiar”…, por eso mismo, amaba los Sábados, era completamente libre, no había nadie en casa más que yo.