La Chica del Parque

Desperté sobresaltado por una fuerte sacudida, mire a mi alrededor y no había pasajeros a la vista, de seguro ya estábamos cerca de la ultima parada, donde yo debía bajar.
Sigo pensando que este es un viaje sin sentido, ha pasado mucho tiempo pero siempre he sentido la necesidad de volver.

Otra vez soñé con ella. Me parece casi imposible que aun pueda divisar su rostro con tanta nitidez, incluso su voz melodiosa…es la misma, como si la hubiera visto ayer. Su risa contagiosa resonó en mi cabeza durante los siguientes veinte minutos, y me puse a recordar ese día…el día en que nos conocimos…

*** FLASHBACK***

Era una hermosa tarde soleada, y el suelo estaba cubierto de hojas doradas que anunciaban que pronto llegaría el veintiuno de septiembre y con él, el otoño.

Decidí que era un buen día para hacer ejercicio, había personas corriendo pero eso no era lo mío, me cansaba fácilmente. Así que tome mi bicicleta y emprendí rumbo al parque.

Al llegar note que estaba lleno, había familias terminando sus picnics sobre coloridos manteles, niños correteando, adolescentes como yo jugando al fútbol animadamente. Era un parque inmenso, empecé a recorrer un camino lleno de árboles coposos a los costados, sentir la calidez de los tenues rayos del sol, la fresca brisa en mi rostro y escuchar el crujir de las hojas debajo de las ruedas de mi bicicleta era lo mas reconfortante que podía haber; por eso el otoño era mi estación favorita y de hecho lo sigue siendo.

A diferencia de los otros sectores del parque, este estaba completamente desierto. Recorrí un buen tramo solo hasta que logre divisar a alguien más a lo lejos. Pese a que yo no aumentaba la velocidad, estaba cada vez mas cerca de esa persona que ahora podía distinguir que era una chica. Tenía el cabello largo hasta la cintura y ondulado en las puntas pero no podía distinguir su color, si era rubio oscuro o castaño claro…no. Definitivamente era rubio oscuro. Llevaba unos shorts de tela blancos con cuadros en rosa pastel y una playera de ese mismo tono; ahora estaba tan cerca de ella que debí disminuir considerablemente la velocidad para no estrellarme con ella, si seguía a ese ritmo tendría que pasarla o de lo contrario terminaría mi recorrido en la noche…

Me causaba gracia su forma de andar, se tambaleaba y parecía que le costaba mucho trabajo mantener el equilibrio. Estaba tan absorta tratando de no caerse que ni se dio cuenta de mi presencia, a pocos metros detrás de ella.

De pronto una impertinente ardilla bajo velozmente de un árbol y cruzo la calle a toda velocidad obligándola a detenerse justo a tiempo para no arrollarla; pero yo no pude detenerme y me estrelle con ella. Nuestras bicicletas quedaron una encima de la otra y nosotros fuimos a parar al pavimento.

*** FIN DEL FLASHBACK***

-Esta es la última parada señor- me informo el acompañante del chofer sacándome de mis recuerdos. Asentí mientras me levantaba, cuando me baje el aire helado golpeo mi rostro provocándome escalofríos. Hacia mucho tiempo que no visitaba ese lugar pero si mal no recuerdo, estaba a diez cuadras de mi destino. Subí el cierre de mi chaqueta para proteger mi garganta de la brisa invernal y apreté paso.


*** FLASBACK***

-maldita ardilla- mascullé.
- no sabia que había alguien detrás de mi. Auch- se quejo sobando su rodilla que tenia un gran raspón, también tenía otro en el codo y al costado de su diminuta y bien formada nariz. Yo me salve de lastimarme porque llevaba los brazos cubiertos con una sudadera y las piernas con un pantalón.

Fui el primero en levantarse y luego la tome del brazo para ayudarla a incorporarse, sin saber bien porque, el roce con su suave piel me produjo un escalofrío en la espalda.

- gracias- dijo tímidamente.
- esas heridas se ven feas, ¿vives cerca de aquí?
- la verdad no
- entonces acompáñame a mi departamento, esta a solo tres cuadras de aquí. Así podrás curarte.
- no lo se…- estaba indecisa- no quiero causarte molestias
-no será ninguna molestia, después de todo yo te tire. Vamos ven- le hice un gesto con la cabeza para que me siguiera.

Ambos tomamos nuestras bicicletas y las llevábamos caminando. En frente de nosotros, un hermoso atardecer dorado, con tonos anaranjados le daban el toque perfecto a una hermosa tarde de otoño; pero nada se comparaba con la belleza de mi acompañante.

-¿Cómo te llamas?
- ______ (tn) _____(ta)- ____ “que bonito nombre”, pensé.- ¿y tu?
-Nicholas Jonas- no pude decir mucho más porque ya habíamos llegado a mi departamento.
- lindo- comento cuando entramos al living- ¿vives tu solo?
-si, me independice de mis padres el año pasado
- ¿Qué edad tienes?
- diecinueve ¿y tu?- le pregunte desde el baño, estaba buscando el botiquín.
- cumplí dieciséis hace poco- “pero si no es mas que una niña” pensé
- aquí esta el botiquín- dije levantándolo. Ella se sentó en el sofá y empecé por su herida más grande, la de la rodilla. Luego seguí con la del codo y cuando llegue a la de la nariz me estremecí al sentir su tibia respiración tan cerca de mi rostro. En verdad era bella, tenía las facciones aniñadas y pequeñas a excepción de sus enormes ojos de un gris intenso.
-listo- anuncie con un hilo de voz. Y luego me aclare la garganta para que mi voz volviera a la normalidad. ¿Desde cuando una chica me ponía si?
- eres muy amable- me sonrió y sus labios carnosos y rosados se abrieron dando paso a unos hermosos dientes blancos como perlas.- pero ya es de noche y me tengo que ir.
- te acompañare
- no, no. Eso seria demasiado- sonrió otra vez. Nuevamente la convencí y partimos rumbo a su casa, estaba bastante lejos, pero ni lo notamos porque íbamos charlando animadamente.
- bueno aquí es- note que llevaba su mano hacia la herida de su nariz
- ¿te duele?
- si, un poco. Es que me dio el aire frío y como tengo la piel muy sensible me arde- inconscientemente me acerque hasta quedar solo a unos centímetros, tome su rostro entre mis manos y pude sentir su fría y suave piel, ahora sus mejillas empezaron a ponerse tibias, se estaba ruborizando.
Me incline un poco hasta quedar a su altura, roce la punta de mi nariz con la suya, luego mis labios y los deslice delicadamente hasta la parte lastimada donde deposite un corto y calido beso.
-¿Qué…haces?- su aliento tibio golpeo mi mentón, sonaba nerviosa. Sonreí, no solía hacerlo muy seguido pero ese simple gesto de ponerse nerviosa y ruborizarse como una niña, me hizo sonreír. Podía apostar a que le temblaban las rodillas.
- es para que te cures- susurre sobre su pequeña nariz. Le di un beso en la frente y nos quedamos así, muy juntos y en silencio escuchando solamente el sonido de los latidos de nuestros corazones.
- será mejor que entre- rompió el silencio de varios minutos.
Nunca me destaque por ser extrovertido, en realidad, era todo lo contrario, pero en ese momento supe que tenia que dejar mi timidez a un lado…
La tome de la cintura eliminando cualquier distancia entre nosotros y ella coloco sus manos en mi pecho instintivamente. Podía sentir los latidos violentos de su corazón y de seguro ella podía sentir los míos.
Nuevamente me incline y esta vez pose mis labios…sobre los suyos.
Solo puedo decir que fue un beso… perfecto.

Cuando nos separamos tanto sus labios como sus mejillas estaban rojos.

- gracias
-¿por acompañarte o por el beso?- pregunte pícaramente, ella se mordió el labio inferior
- por ambas- trate de besarla otra vez pero me esquivo- deberíamos vernos de nuevo- comento subiendo las escaleras de la entrada.
- claro que si- antes de cerrar la puerta me dirigió otra sonrisa- claro que si…
Murmure para mi mismo.
Regrese a mi departamento caminando y sorprendí me a mi mismo silbando en el camino…

*** FIN DEL FLASHBACK***

Se formo un grupo en de gente al borde de la acera esperando para poder cruzar, la luz se puso verde; me mezcle con la multitud. Caminando de nuevo por la acera choque con una joven mujer.

-disculpe- atine a decir, pero ella ya estaba lejos. Probablemente ni siquiera noto el impacto.
Seguí caminando hasta pasar por la pista de patinaje, me detuve un momento. Tome las barandas y me quede observando el hielo.

*** FLASHBACK***

-¡cuidado me vas a tirar!- gritaba entre risas. Ella estaba espaldas a mí y yo la sostenía fuertemente de la cintura mientras daba vueltas sobre el hielo, ella solo se reía y ese sonido era música para mis oídos.

Con el rabillo del ojo podía ver que las personas a nuestro alrededor nos miraban y sonreían con ternura al ver a dos adolescentes enamorados jugando en el medio de la pista.

Comencé a marearme así que deje de girar y la baje. Seguía tomándola fuertemente de la cintura y ella hundió su fría nariz en mi cuello mientras nos abrazábamos para darnos calor en esa fría noche de invierno.

-eres lo mejor que me paso en la vida Nick.
Me quede atónito con sus palabras, la abrace más fuerte.

-tu también, eres lo mejor que tengo.
Levanto su cabeza y unimos nuestros labios en un calido beso.

***FIN DEL FLASHBACK***

Reanude mi marcha hasta llegar a donde era mi departamento, estaba muy deteriorado y parecía que nadie había vivido allí en años. Una punzada de nostalgia cruzo por mi pecho. Seguí caminando tres cuadras mas adelante y ya había llegado al parque.
Recorrí el camino donde nos conocimos, ahora estaba cubierto de nieve, ya no había tantos árboles a su alrededor.

Spoiler:

Nuevamente los recuerdos del pasado me inundaron.

*** FLASHBACK***

El teléfono celular vibraba sobre la mesa.

- no cortes, no cortes- llegue corriendo y por fin pude atender la llamada.- ¿diga?- pregunte sin fijarme quien era.
- hola Nick- me saludo una voz melodiosa…____
- hola linda, ¿Cómo estas?
- bien… amm me preguntaba si podríamos salir esta noche- sonaba nerviosa, no sabia porque pero ya me enteraría.
- claro, pasare por ti a las 8.00 pm e iremos al parque, ¿Qué te parece?
- ok, te espero.
- y ¿____?- dije antes de que cortara.
- ¿si?
- te quiero- solté con una voz que no me pareció la mía, nunca le había dicho eso alguien…que no fuera mi madre.
- también yo Nick- había un toque de tristeza en su voz.
Luego de eso corte la llamada y fui a prepararme.
Una hora después ya estábamos en el parque.
-bueno, espero que tengas hambre porque traje emparedados.- le sonreí mientras tendía un mantel rojo sobre el césped y sacaba la comida de un recipiente.
- oh Nick, no debiste- comento poniendo sus manos sobre sus mejillas. Era un gesto tan tierno que la hacia parecer una niña aun a sus diecisiete años. Se veía hermosa con un vestido blanco floreado hasta la rodilla y su pelo recogido a un costado.

Nos sentamos y estuvimos charlando y riendo animadamente mientras degustábamos nuestros alimentos.

Eso era lo que mas me gustaba de ella, podíamos hablar desde política hasta baisbol…
Nos quedamos en silencio unos minutos, ella recostó su cabeza en mi hombro y yo la rodee con mis abrazos acortando distancias. Era una noche maravillosa de verano, el cielo estaba despejado y las estrellas brillaban más que nunca.

-que hermoso- comento.
- si, lo eres- vi como se ruborizaba.
- Nick, me refería a las estrellas.
- si, también son lindas, pero tu eclipsas toda su belleza. ____ eres lo mas hermoso que tengo, no se que haría si te perdiera…- se me hizo un nudo en la garganta al decir estas palabras.
- no hablemos de eso Nick, no hablemos de cosas complicadas.
- nos pasamos como media hora hablando de política ¿y dices que no hablemos de cosas complicadas?- me burle.
- sabes a lo que me refiero- me sonrió, y luego unimos nuestros labios en un apasionado beso. Lentamente la coloque debajo de mi y ella me rodeo con su piernas, me separe de sus labios para recorrer su blanco y delicado cuello, ella hizo lo mismo con el mío y sentí sus labios suaves como pétalos de rosa distribuyendo pequeños besos sobre mi cuello y luego mordiscos delicados, lo cual hizo que me hirviera la sangre.

Invertimos nuestras posiciones y ella quedo arriba de mi, acaricie la suave piel de sus muslos y fui subiendo por partes de su anatomía que mis manos no habían tocado nunca. Deslice su vestido hasta despojarla de el, recorrí si vientre y su cintura con mis manos y ella las guió hasta su pechos haciendo que las acariciara sobre su sostén, luego se lo desabrocho dejando su diminutos y bien formados pechos a la vista.

Volví a colocarla debajo de mí y acaricie desvergonzadamente sus partes más sensibles lo cual hizo que soltara más de un gemido al igual que yo, porque el solo hecho de darle placer me daba a placer a mí también.

-ahora es tu turno- dijo con voz agitada. Yo aun no me había quitado ninguna prenda.
Me quite la camiseta y ella beso mi pecho hasta bajar por mi abdomen, plano en ese entonces.

Desabrocho la cremallera de mis jeans y tampoco tuvo ningún pudor en explorar con sus pequeñas y delicadas manos mi parte mas intima, pero yo la deje, confiaba plenamente en ella y ambos estábamos listos para entregarnos por lo cual nos deshicimos de nuestras prendas restantes y nos unimos en uno solo, transportándonos a un mundo donde solo existíamos los dos y donde no hacían falta las palabras, solo las caricias y el calor de nuestros cuerpos para demostrar cuanto nos amábamos.

Mas tarde yacíamos agotados sin querer admitirlo, bajo la luz de la luna y de las estrellas.
Supe que era el momento para decirle a ____ lo que significaba para mi, no importaba que tan difícil fuera mi día, solo me bastaba pensar en ella para saber que hay una luz en medio de toda la oscuridad, el sonido mas hermoso que podía escuchar era el de su risa y lo mas bello que podía ver eran sus ojos donde podía perderme por toda la eternidad, y también en sus labios._____, la única que me aceptaba con mis defectos y virtudes y me hacia despertar cada mañana deseando ser una mejor persona. ____, la única mujer con la que quería pasar el resto de mis días… pero había otra forma de decirle todo eso, habían dos palabras que lo resumían perfectamente todo lo que sentía por ella…

-_____, te amo- dije mirándola a los ojos.

Un torbellino de sensaciones cruzaron por sus ojos, sorpresa, incredulidad, alegría y luego… apretó sus labios y rompió el contacto visual. Pensé que iba a decirme lo mismo, pero solo había…silencio. El silencio más doloroso de mi vida. Pero lo siguiente fue aun peor.

- Nick, hay algo que debo decirte- su tono de voz era triste- por eso te pedí que saliéramos esta noche- trague en seco al recordar su voz preocupada cuando hablamos por teléfono- me mudare a Washington, a mi padre lo trasladaron de su trabajo, y como pronto empezare la universidad, estudiare ahí.

Su voz me llegaba muy lejana, no escuche bien sus ultimas palabras, pero no importaba porque ya sabia lo mas importante…iba a perderla. Todo mi mundo se vino abajo, sin ella mi vida ya no tendría sentido, ningún día seria bueno, y sobre todo…en mi vida ahora solo habría oscuridad…

-¿Nick?- me pregunto preocupada al ver que no reaccionaba.
- ¿y cuando pensabas decírmelo eh?
- lo siento es que no me gusta hablar de eso… por favor no te enojes conmigo, nos volveremos a ver te lo aseguro. Tan pronto como me gradúe volveré por ti y podremos seguir nuestra historia juntos. ¿Me esperaras?
- prometo esperarte si tu prometes volver…
- lo prometo.

*** FIN DEL FLASHBACK***

Pensaba en todo esto mientras miraba el agua desde el puente. Sentí algo frío y sólido sobre la piel descubierta de mis manos y mi rostro; los pequeños copos de nieve empezaron a caer nuevamente.

*** FLASHBACK***

Los años pasaron y era tiempo de que ____ y yo volviéramos a encontrarnos…
Subí los peldaños de la escalera de la entrada de dos en dos. Estaba ansioso por verla y tenerla en mis brazos otra vez, probar sus labios… no se como pude pasar esos cuatro años sin ella.

Por fin la puerta se abrió, unos minutos después de que tocara el timbre.

Pero la persona que esperaba ver no apareció…sino su hermana, Darlene.

- hola Nick, cuanto tiempo- comento con mas asombro que alegría.
- si, amm…me preguntaba ¿esta ____? Supe que ya se graduó.
- si se graduó la semana pasada- busco algo en los bolsillos de su chaqueta- me dijo que te diera esto- era un pequeño papel rosa, pero no lo recibí.
- espera, no entiendo, tu y tu familia ya están aquí ¿Por qué ella no regreso?- me miro con lastima.
- ella no va a regresar Nick, lo siento- dicho esto cerro la puerta dejándome solo con todos mis dudas y sentimientos encontrados.

“Ella no volverá”. Esas palabras resonaban en mi cerebro, pero no lograba entender su significado y dudaba mucho que ese insignificante papel rosa pudiera darme la respuesta. Lo abrí; aun tenía su aroma impregnado…

A medida que leía la carta me fui desvaneciendo hasta quedar sentado en el último escalón.
Ahora ya lo entendía, esto no era un mal sueño, esto era la realidad, ahora podía entenderlo “ella no volverá”.

*** FIN DEL FLASHBACK***

Luego de eso, “rehice” mi vida en Nueva Jersey. Conseguí un trabajo en una oficina de diseño grafico y conocí a Natalie, mi esposa o debo decir ex-esposa. Es una buena mujer, pero yo nunca supe amarla como se merecía, nunca supe amar a nadie más que no fuera _____.

Nos divorciamos a los tres meses que nació nuestra primera y única hija, Gina.
La última vez que la vi fue hace diez años; en cuanto a mi hija, si logro verla dos veces al año es mucha suerte. Nunca supe porque no me quiso, fui un buen padre o al menos lo intente, pero ella estableció un lazo especial con su madre y no conmigo.

En fin, esta de más decir que tengo una vida desdichada y ya he olvidado lo que se siente ser feliz… y estar enamorado.

Creo que hice este viaje a Nueva York, para tratar de volver al pasado, para tratar de volver a épocas felices; si tan solo…si tan solo pudiera verla una vez más antes de que…mi vista se nubló.

Me queda poco tiempo, los doctores dicen que es cáncer.


-¿Cuánto tiempo me queda?
- en el mejor de los casos, seis meses.


Solo eso le pido a Dios, quiero verla, solo una vez mas antes de partir hacia quien sabe donde.

Camino hasta llegar a la parte de los juegos, esta lleno de niños y familias felices. Me siento en una banca y me quedo observando… ¿acaso seria posible? Quizás volvió de vacaciones a la ciudad donde se crío. Me levante de la banca y me acerque un poco mas… ¡si! Era ella.

Se me hizo un nudo en la garganta y la alegría inundo mi corazón haciéndolo latir como no lo había hecho en años. Era ____, no podía creerlo, debía tener cincuenta y cuatro años pero seguía igual de hermosa y resplandeciente que cuando la vi por última vez. Mi sonrisa se fue desvaneciendo poco a poco al ver que no estaba sola. Estaba con un hombre mayor igual que ella que la abrazaba por los hombros.

“su nombre es Ryan, éramos compañeros en la universidad. Es un gran hombre y yo lo amo… estamos comprometidos”
Al recordar ese fragmento de la carta mi vista se nublo de nuevo.

El debía ser su esposo y estaban con un muchacho que debía ser su hijo, porque se parecía mucho a ___ y tenia una pequeña niña que jugaba alegremente. Esa debía de ser su nieta.
Empecé a sentirme débil, y el aire me faltaba un poco. Nunca escuche de sus labios un “te amo”, fui muy ingenuo al pensar que no se olvidaría de mi y que regresaría.

Pero estoy feliz de verla, me conformo con saber que la ame como nunca he amado a otra mujer en mi vida y que en el tiempo que estuvimos juntos, aunque fue corto, fueron los tiempos más felices de mi vida.

Mis piernas ya no pueden sostenerme, pronto me desvaneceré… nuestras miradas se cruzaron, ella parece reconocerme, esta sorprendida y ¿feliz?

De algo estoy seguro, no importa lo que pase, no importa cuanto tiempo pase y no importa a donde vaya… nunca olvidare a ____, nunca olvidare a “la chica del parque”.

Ahora en el suelo, una multitud de personas se amontona a mí alrededor.

- ¡llamen a una ambulancia!- la escucho gritar, creí que nunca mas podría escuchar su melodiosa voz de nuevo. Se abre paso entre la multitud y toma mi rostro entre sus manos. Sus bellos ojos grises como el invierno están inundados de lágrimas.
- no llores, preciosa.
- por favor aguanta Nick- me dice en medio de sollozos. Pero yo se que mis minutos están contados, no puedo aguantar mas.- Nick, te amo.

¿Escuche bien?

- ¿Qué dijiste?
- te amo- sonrió aun llorando- siempre te ame, nunca pude decirtelo porque no sabia como y despues fue demasiado tarde, pero siempre me acorde de ti, tu fuiste mi primer amor, el amor de mi vida.- eso era todo lo que necesitaba escuchar.
- también te amo ____, pronto nos volveremos a ver, lo se.
- no nononono ¡Nick!- gritaba desesperada. Pero ya no pude seguir oyendo, eleve mi vista al cielo y con un ultimo suspiro le dije a Dios “gracias por esto”.
FIN

bueno despues me dicen si les gusto o no :B

awwwwwwwwww!!!!!!!!!!!!!!! es muuuy triste!!!!!!!!!!!!!!! me llore todo!!!!! pero esta muy bueno el one-shot

LA AMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
PERO ESTA MUY TRSITE
DIOS SOY MUY SENCIBLEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
HERMOSA