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  _-_- Breath _-_- (Nick y Tu) (Romantica)

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Fe-MaToPaHoSty
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MensajeTema: _-_- Breath _-_- (Nick y Tu) (Romantica)    _-_- Breath _-_-  (Nick y Tu) (Romantica) Icon_minitimeSeptiembre 17th 2010, 17:25

¡Hola chicas!, pues aquí estoy de nuevo con una one shot... ahora estoy pensando en subir una novela, en vez de solo one shot... ustedes diganme que les parece este one shot y si les gusta les subire una novela más larga de más capitulos y claro la protagonizarán Nick Jonas y Tu.

~Breath.
Estábamos en una fiesta, la banda estaba por tocar. Pero la única persona que yo lograba mirar, era mi mejor amigo. Ese chico que desde hace cuatro largos años había sido una persona incondicional para mí. Pero que últimamente, se estaba convirtiendo en alguien aún más especial. Y el ni siquiera lo sabía. No sabía que cada una de sus bromas, que cada uno de sus cariños significaba algo más para mí. Y no quería que lo notara. Dios, era algo tan obvio que no sentía lo mismo que yo. Siempre había sido amistad, una gran amistad.
Estos días, ni siquiera le hablaba. Estaba tan confundida. Lo único que quería era sacármelo de la cabeza. No quería que lo nuestro se arruinara gracias a lo que podría llegar a ser una estúpida confusión.
A pesar que era lo único que mi mirada seguía, mi cabeza me aconsejaba de manera diferente. “Distancia” repetía en mi cabeza todo el tiempo. Pero era inevitable que en medio de la canción que yo amaba, el levantara su cabeza y me sonriera algo avergonzado al ver que yo lo observaba tocar la parte más difícil de la canción en su guitarra. Yo le sonreí dándole ánimos, en cierto sentido. Que no tuviera vergüenza.
Me di cuenta de que lo que hacía no estaba bien. Así que le dejé la cámara a una de mis amigas y me adentré en la casa. Podía seguir escuchando la canción a lo lejos, pero no me importó. Me acurruqué detrás de un sillón y comencé a llorar.
Todos estos días no había podido sacármelo de la cabeza. Era impresionante el efecto que el tenía en mi. Me encantaba. Su manera de caminar, su manera de hablar, su manera de mirarme, de dirigirse a mi. Su manera de tocar la guitarra, las caras que hacía en las partes más difíciles. Su cabello, se lo había dejado crecer. Sólo para que cada vez me pareciera más lindo. Su cuello estaba adornado con un collar nuevo, no sé donde lo habría conseguido. Y llevaba jeans nuevos. Lo noté. Aunque no se lo dije.
Odiaba pensar de esta manera. Odiaba que todo lo que hiciera, todo lo que usaba, todo lo que era me encantara. Nunca me había pasado esto antes. Lo peor, es que me estaba alejando de él. No sólo por vergüenza... sino también intentando que mis sentimientos desaparezcan.
Cerré mis ojos y comencé a respirar profundamente, buscando tranquilizarme.
- ¿Qué te pasa? – escuché como me preguntaba horrorizado. Escondí mi rostro entre mis manos y comencé a secar mis lágrimas. Sentí como se había agachado a mi lado, pero me levanté rápidamente.
- Nada, nada – comencé a caminar hacia el baño, para poder encerrarme allí y que el no me molestara. Pero se interpuso en mi camino.
- ¿Qué te pasa? Y no me digas que nada – me advirtió seriamente. Suspiré y mis lágrimas salieron otra vez. ¿Por qué tenía que interesarse en mí? Todo sería mucho más fácil si el ni siquiera me tuviera en cuenta. Pero no. Allí se encontraba él, abrazándome y consolándome por algo que no tenía la más mínima idea. Eso me hacía llorar aún más desesperadamente, pero el me abrazó con más fuerza aún. Después de unos minutos que me parecieron eternos, mi respiración se tranquilizó lentamente.
Me separé de él y estaba por escaparme una vez más, pero el me tomó del brazo.
- No, no, ¿qué te pasa? No me tengas así – me dijo algo autoritario, pero preocupado. Lo notaba en su rostro.
- Es que me da vergüenza – me justifiqué desviando mi mirada.
- ¿Por qué? – preguntó confundido.
- Porque sí – contesté.
- Esperaré – me indicó. Se cruzó de brazos y se quedo frente a mí. Siempre era así. Siempre estaba allí, preguntando y preguntando que me sucedía, hasta que finalmente el se cansaba o, casi siempre, le contaba. Pasaron unos minutos en los que no quise mirarlo. Trataba de reunir el valor suficiente para decírselo, y lo único que lograría observándolo, era acobardarme una vez más. Cerré mis ojos con fuerza y lo solté.
- Me gustas Nick – susurré claramente. Sentí como las lágrimas amenazaban con salir otra vez, por lo que cerré mis ojos con más fuerza aún. Esperé a que el contestara... pero no lo hizo. Intenté huir de allí, pero el me aferró del brazo una vez más.
- ¿Y qué tiene? – preguntó. Volteé a verlo incrédulamente.
- ¿Cómo “y qué tiene”? Yo voy a querer todo el tiempo más y más de vos, aunque no te des cuenta. Si no me hablas, me pongo mal. Si no me mandas ni siquiera un mensaje, me pongo mal. Si no me contestas UN mensaje, me pongo mal – sonreí tontamente. – No puedo estar así. Ni vos tampoco – le aconsejé.
- Sí que puedo – me contradijo.
- ¿Me aguantarías todos los días diciéndote que siento que no me prestas atención, todo el tiempo preguntándote si de verdad me quieres, si todavía soy tu mejor amiga? – estaba por hablar, pero lo interrumpí. - ¿Aguantarías que me enoje cada vez que pasas demasiado tiempo con otra chica? ¿Cada vez que veo que le contestas mensajes a otra y no a mí? ¿Cada vez que si siquiera me miras? – le susurré. Ni siquiera lo noté, pero mi rostro estaba bañado en lágrimas. Negué para mi misma. Las cosas no tenían que terminar así. Volteé y me fui de allí. Salí lo más rápido que pude, intentando que nadie me viera. Nadie se daría cuenta de mi ausencia. Todos estaban demasiado entretenidos como para hacerlo.

Una semana después.
No había vuelto a hablar con él. Pero no lograba dejar de pensar en él. Todos los días recordaba aquél horrendo día en el cual le había confesado lo que sentía. Había llorado descaradamente frente a él. No me imagino como se tendrá que haber sentido después. Lleno de culpabilidad. “Una chica llorando por su culpa”. El odiaba eso. Pero me fue inevitable. Tanto tiempo lo había guardado, que salió solo.
Creo que esta distancia nos va a favorecer a los dos. Yo tal vez, logre olvidarlo. Y el también a mí. No es que yo quisiera que eso suceda, por supuesto que no. Pero es lo mejor. Yo no sufriría. El tampoco. Era sencillo.
Tocaron el timbre pero no me levanté. Me encontraba acostada en mi cama, mirando el techo. Escuchando el cd de Taylor Swift. La canción “Breath”.
“And I can’t breath without you, but I have to
Breath, without you but I have to”Tal vez parezca exagerado, pero estaba muriendo sin él. Ya no tenía alegría. En toda esta semana no había hablado con nadie. Solamente mi familia, pero nadie más.
Era increíble. Antes de hablar con él, también existía esa distancia entre nosotros. Pero supongo que me reconfortaba la idea de que el no estuviera de acuerdo con nuestra “separación”.
Ahora, sabía que él ni siquiera me tenía en cuenta. Tal vez ni siquiera se acordaba de mí... Aunque me doliera, era lo mejor. “Es lo mejor”, me repetía todo el tiempo.
“It’s 2 am, feeling like I’ve just lost a friend,
hope you know it’s not easy, easy for me”.
Era justo lo que yo sentía. Perdí un amigo, pero el no tiene idea de cuanto me duele esto a mí. No es fácil. Toda esta semana había resistido las ganas de mandarle un mensaje, de llamarlo. De estar en contacto con él. Me recordaba que así, el sería más feliz. Y eso me facilitaba las cosas.
La puerta se abrió de repente, pero tampoco presté atención. Alguien se encontraba parado allí, sentía su presencia. Pasó un rato, pero seguía en silencio.
- ¿Qué? – le dije desganada.
- Te extrañé – levanté mi cabeza al escuchar su voz. Era él. Estaba parado en mi puerta, sonriéndome dulcemente. Cómo tantas veces lo había soñado.
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MensajeTema: Re: _-_- Breath _-_- (Nick y Tu) (Romantica)    _-_- Breath _-_-  (Nick y Tu) (Romantica) Icon_minitimeSeptiembre 17th 2010, 17:40

The Night of the Comet



-Vamos Sally, ¡que si no te apuras vamos a tener que esperar los siguientes setenta años antes de que vuelva a aparecer!
Bufé de nuevo y me até los cordones de la otra zapatilla.
- ¡Ya estoy lista, enseguida voy! - grité a mi hermana que me apuraba desde abajo. Tomé el bolso que reposaba sobre mi cama, e introduje en él de un solo movimiento el celular y las llaves. Bajé las escaleras a trompicones para llegar junto a Kate, quien me esperaba impaciente en la puerta.
- Por fin.- refunfuñó. Kate cerró la puerta de casa mientras yo volvía a recoger mi cabello en una cola alta, y paseaba la mirada por el tranquilo vecindario. Con sorpresa distinguí un coche plateado que reconocí inmediatamente, estacionado frente a mi hogar.
- Vaya, ¿cuánto hace que están aquí? – inquirí a la vez que caminaba por el sendero que conducía a la calle.
- Quince minutos.- respondió mi hermana adelantándome. Según lo que aparentaba, no se hallaba del mejor humor. Sacudí la cabeza y me apresuré a llegar hasta el vehículo.
A través del vidrio polarizado, distinguí al propietario de la sonrisa encandilante que me daba la bienvenida. Sonreí a ese joven de rulos castaños y ojos café que me estaba esperando.
- Hola chicos. –saludé entusiasmada cuando ingresé al coche. El aroma a cuero nuevo mezclado con una esencia fresca de perfume para hombre me embriagó por completo cuando me senté del lado de la ventana. En mi opinión, una de las mejores combinaciones de fragancias.
- Hola Sally.- contestaron al unísono. Joseph encendió el auto y éste arrancó al instante con un suave ronroneo.
- Ah, mi precioso bebé.- murmuró el conductor, sacándonos una sonrisa a los restantes. Apretó el acelerador y la máquina respondió al instante. Nicholas (mi mejor amigo y amor secreto), sentado en el asiento de acompañante, encendió la radio y buscó nuestra emisora favorita. Cerré los ojos y me acomodé mejor en el cómodo asiento del nuevo Audi A8, mientras comenzaba a sonar New Divide, de Linkin Park.
- Listas para disfrutar del espectáculo nocturno de hoy, señoritas?- bromeó Joe rompiendo el (para nada incómodo) silencio reinante. Kate le sonrió y abrió tema para lo que sería una larga charla.
Yo sólo me quedé callada. Eché una mirada al retrovisor de Nick con aire distraído. El espejo me mostraba cómo sus ojos color chocolate se clavaban en mí.¡Qué vergüenza!
Bajé la vista sin cuidados y sonrojada, y no volví a repetir el acto hasta un ratito antes de llegar.
Joseph aparcó a unas cuadras del parque. Entre risas causadas por cualquier tontería, bajamos del baúl los canastos con la comida y las mantas que habíamos traído. Ya iba a anochecer, y el bendito cometa iba a aparecer en unas horas aproximadamente.
El lugar estaba repleto de gente.
- Eh, chicos, Kate y yo nos vamos por allá.- avisó Joe señalando el lugar con un movimiento de cabeza. – Nos vemos luego?
- Claro Joe.- contestó Nick rápidamente.- Sally me acompañará a mí, no S?
- Como digas.- articulé aturdida por su sonrisa de publicidad.
- Okay, y ya sabes Nick, si sucede algo…
- Existe el celular, lo sé lo sé.-completó él, con tono de haber repetido eso ya muchas veces. – Adiós, pásenlo bien.- finalizó mientras me sujetaba del brazo y me apuraba a seguirlo.
- Hey Nick, más despacio ¡no te alcanzo! – reí mientras evitaba tropezar con las numerosas piedras que adornaban el camino. Él solo sonrió y se detuvo cuando conseguimos llegar hasta la zona donde casi no había árboles, y el cielo se veía prácticamente en su totalidad.
Respiré el aire puro que emanaba el lugar, y después me volví para mirar a mi príncipe. Nick había puesto manos a la obra: la manta ya estaba en el piso y en ese momento estaba sacando las bebidas. Me incliné junto a él para ayudarlo. No hablábamos, pero nuestras manos rozaban casi permanentemente y ese contacto, claro está, a mí me hacía volar a las nubes.
- Hace una noche preciosa.- comentó con voz melodiosa cuando ya estábamos ubicados, prontos a recibir al astro.
- Así es. ¿Ya sabes qué deseo vas a pedir?
- Eso creo.- sonrió mirándome a los ojos.
- Espero que no sea un par de calcetines.- comenté como de pasada, haciendo que carcajeara de manera musical.- Si mal no recuerdo, no eras muy bueno con los deseos.
- ¿Quién te dice que la gente no puede cambiar?.- hizo una pausa y después esbozó una sonrisa divertida.- Además, esa vez sí que necesitaba los calcetines.
Ambos reímos ante el recuerdo. Él realmente había ansiado eso.
- ¿Y tú?
Me tomó desprevenida, y lo miré confusa.
- ¿Yo qué?
- Si ya sabes que vas a pedirle a la estrella, Sally…
- Ah! Oh, eh, no estoy segura…- musité mientras me acostaba mirando el cielo.
- No sé si eso del deseo es verdad.- imitó mi acto, y su cercanía me hizo temblar.- pero me gustaría que se cumpliera esta vez.
- ¿Supongo que no servirá de nada preguntarte en qué estabas pensando?- suspiré tratando de liberar el nerviosismo que estaba guardando dentro. Podía decir que toda mi personalidad se reducía a simples cosas en ese momento: amar a Nick, contemplarlo en secreto, amar a Nick, esperar el cometa, amar a Nick, desear que me besara, y por último, amar a Nick.
- Supones bien.- repuso y me dedicó una risita de las que más me gustan.
Ninguno de los dos dijo más nada.
Había llegado cierto momento en que el silencio se me hizo insoportable. No aguantaba quedarme quieta, sin hacer o decir nada, así que me levanté y comencé a caminar por los alrededores, tratando a la vez de calmar un poco mi ansiedad.
Ya estaba por volver donde Nick cuando lo escuché llamarme.
- ¿Sally? ¿Dónde estás?
- Aquí, en seguida voy.- contesté y emprendí el regreso a la vez que llenaba de aire limpio mis pulmones. Llegué junto a él en menos de lo que esperaba, y al verlo sentí desfallecer. La luz de la luna se reflejaba en él y sus ojos café estaban brillando como nunca, mientras me miraba como con curiosidad.
- S, ya casi es la hora. – me acerqué y me senté deliberadamente en el suelo, dejando un espacio considerable entre ambos.
De verdad que no me di cuenta. ¡Es cierto! Ya sé que es algo difícil de entender, pero sinceramente que no lo escuché acercarse hasta mi. Cuando reaccioné Nicholas estaba a escasos centímetros míos, hablándome de un tema sin importancia y de la manera más normal, diferente a mi, que me revolvía de nervios por dentro. Nunca había estado a solas con Nick tanto tiempo, y por más que yo me caracterizaba por ser espontánea, ahora no tenía ni idea de qué decir.
Bueno aunque… Podría acercarme un poco más a él. Podría hacer como si nada… y de pronto, zaz! Lo besaba. Total después podía salir corriendo y …
- ¡S! ¡Mira!- el grito de Nick me sacó de mis ridículas cavilaciones. Me sonrojé de sólo pensar en lo que había estado maquinando.- ¡Allá Sally!- Dirigí mi vista hacia donde él me mostraba y ¡wow! ¡El cielo empezaba a iluminarse!
De un momento a otro apareció en la noche el tan ansiado astro.
Era increíble, el primero y único que quizás vería en toda mi vida. Me había dejado maravillada.
<< Vamos Sally, es hora de pedir el deseo>> apuraba mi mente. Decidida cerré los ojos. Mira cometa que de verdad estoy deseando esto… <> Vaya. Tal vez era una ridiculez. ¿Cómo iba a ser un COMETA el que modificara los sentimientos de Nick? Menos mal que los anhelos no se decían en voz alta.
- Es hermoso, ¿no? – comenté cuando volví a abrir los ojos.
-¿Eh?- Parecía que mi acotación había sacado a mi amigo de una concentración bastante profunda a juzgar por su expresión.- ¿El cometa? Claro, sí, es muy bello. Pero sabes qué, S?
- Qué, Nick?
- Tú eres más linda. - sonrió como sólo él sabe hacer y salvó los últimos centímetros de distancia entre ambos. ¡No podía creer que verdaderamente estaba probando sus labios!¡Se me hacía imposible convencerme de que Nicholas Jonas, mi mejor amigo y amor de mi vida, intentaba demostrarme mediante ese roce que también sentía lo que yo! No se me antojaba verdadero que el mejor de todos mis sueños se estuviera haciendo realidad.
Muy lenta y cuidadosamente mi ángel se fue separando de mí mientras yo aún seguía en el más dulce de los estados de incredulidad.
Sonrió otra vez y con delicadeza acarició mi mejilla.
- Te quiero Sally. – susurró.
Mi felicidad y gozo era algo que escapaba de lo natural. Hincharon mi pecho hasta el punto que sentí que el corazón iba a salir disparado. Ahora MI sonrisa superó varias veces a la suya.
Sólo había algo que debía que decir.
- Gracias, cometa.
Y decidí que había esperado mucho para resistirme otra vez a besarlo.
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MensajeTema: Re: _-_- Breath _-_- (Nick y Tu) (Romantica)    _-_- Breath _-_-  (Nick y Tu) (Romantica) Icon_minitimeSeptiembre 17th 2010, 18:17

"Forever isn´t a Longe Time"

Forever isn’t a long time

Podía sentir como las olas pasaban bruscamente sobre mi cabeza. Era consciente de que estaba zambullida dentro del mar tratando de aguantar el mayor tiempo posible sin respirar. Este era el lugar donde lo conocí, donde lo vi por primera vez y supe que lo amaría. Lamentablemente esta historia no tenia final feliz porque yo estaba sola. El se había alejado de mí. Para siempre.
Sin embargo yo era terca. El que es se hubiera ido no significaba que yo no pudiese recordarlo. Entiendo que esos recuerdos eran como apuñaladas para mí pero era mejor vivir en el pasado que imitarlo a él y fingir que nunca pasó lo que probablemente fue lo mejor de mi vida: conocerlo.
Las imágenes me invadían como flashes, pero solamente me importaba una. Era el principio de todo…


Flash back
Una persona estaba caminando por la playa, lo veía desde el agua. Era un chico. Me hubiera gustado observarlo pero el percibió mi mirada y me la devolvió con una gran intensidad que era incomprensible que fuera así considerando la distancia a la que nos encontrábamos uno del otro. Sin embargo mi distracción provoco que no viera venir una ola que me hundió hasta la profundidad. Trate de salir desesperadamente pero mi pie derecho se había atorado en algo y el tratar de salir hacia que este me doliera intensamente.
Los minutos pasaban. Cada vez las olas eran más violentas y un 50% de mi conciencia sabia que la marea aumentaba pero en lo único que podía pensar era en que a pesar de mis esfuerzos no podía salir del mar. Algo me retenía abajo pero estaba tan profundo que no alcanzaba a ver. Era consciente de que ya no tenia esperanza. No podía salir aunque luchase con todas mis fuerzas y por ende el aire se escapaba con mayor velocidad de mis pulmones debido a la desesperación. Los segundos pasaban y ahora ya no tenía aire por lo que la desesperación aumentaba y ni me ayudaba en lo más mínimo. De a poco mis parpados se fueron cerrando a medida que yo dejaba de luchar y sucumbía a las aguas del mar. Sin embargo algo en mi me hacía pensar que todavía no había acabado…

No tengo idea de cómo pero recobre la conciencia, sin embargo no pude hablar, lo único que pude hacer fue levantarme de mi lecho para poder toser agua. Según se ve había ingerido mucha agua salada y asquerosa. Mi mente estaba dividida en dos partes que pensaban cosas diferentes, una parte se preguntaba cómo había salido del agua y estaba viva, y la otra parte en cambio se concentraba en recobrar el ritmo normal de mi respiración.
Cuando por fin estuve más tranquila y mi respiración iba volviendo a la normalidad me senté en la arena y mire para todos lados en busca de algo que me ayudara a entender que había pasado, como había salido del agua y estaba viva. Hasta que lo encontré. Había un chicho parado a unos pasos de mí. Estaba empapado por lo que supuse que él me había ayudado a salir. Era más parecido a un ángel que a un humano. Los rasgos de su cara eran delicados y hermosos, su cabello tenia rulo por todas partes aunque no se podía definir muy bien por lo mojados que estaban por ende algunos caían sobre su frente. Lo que me llamo la atención eran sus labios, rojo s y carnosos que me pedían a gritos besarlo aunque ni si quiera supiera quién era. Sus ojos eran color café y con un brillo que jamás me había llamado antes la atención. Aunque la expresión de su rostro era de preocupación y me miraba fijamente.
-¿Estás bien? –Su voz era como una hermosa y sexy melodía para mis oídos.
-Si… ¿Qué…? …¿Qué paso? ¿T-tu me sacaste del agua? –No había notado que tenía frio y eso hacía que temblara y tartamudeara.
-Sí. –Sin embargo me faltaba una pregunta ¿Cómo? No era posible que me haya salvado, cuando me metí al agua no había nadie…Si había alguien, una persona y eh de suponer que era la misma persona que estaba frente a mí. La confusión de mi rostro le dio inicio a su explicación. –Te vi en el agua cuando caminaba y vi que te hundiste, creí que ibas a salir rápido sin embargo no salías por lo que entre a buscarte. Sin embargo el mar está muy agitado y creí que para cuando te encontrara te habrías… -Dejo la frase inconclusa, sin embargo yo conocía la palabra faltante.
-¿Ahogarme? –Asintió silenciosamente con la cabeza. –Gracias. De verdad gracias.
Le estaba eternamente agradecida por salvarme ya que si él no me salvaba yo habría muerto y nadie lo habría sabido hasta dentro de unas horas, cuando mi familia viera que yo no regresaba a casa y ya habría sido demasiado tarde. A pesar de mi cercanía a la muerte todavía estaba de buen humor y quería pasar un rato más en la playa, aunque no volvería a entrar al mar. Desgraciadamente mi acompañante no demostraba un buen humor como yo. Su rostro estaba tenso y sus manos estaban en forma de puños.
-¿Qué pasa? –No podía evitar preguntar, me intrigaba saber que era lo que hacía que la sonrisa que supuse debía ser hermosa escasease en su rostro.
-¿Cómo es que estas tan feliz? ¡CASI TE MUERES! –Ahora su rostro estaba rojo por una furia que no supe distinguir de donde provenía.
-Exactamente por eso: CASI me muero, pero no lo hice y eso es suficiente para estar feliz, acabo de burlar a la muerte con tu ayuda. –Le dedique una sonrisa para que se relajara.
-Dime Nick.
-Annie, un gusto. -Acto seguido cuando hizo lo que yo quería, tranquilizarse, se sentó al lado mío y empezamos a hablar de cosas sin importancia e insustanciales mientras en mi cabeza sonaban canciones raras que a uno le dan ganas de bailar, pues tenía mis razones: un hermoso chico me había salvado la vida, no había muerto y el estaba sentado a mi lado conversando conmigo. De a poco nos conocimos. Y luego nos enamoramos.
Fin del flash back.

Emergí a la superficie por algo de aire. Recordaba muy bien el comienzo. Sin embargo estaba segura de que él era mucho más perfecto de lo que las imágenes recordadas lo definían.
Siempre era la misma rutina. Recordaba el principio. Tomaba aire. Recordaba los mejore momentos. Tomaba aire. Recordaba el final.
Me sumergí nuevamente en el mar y deje que mi mente vagara libremente por esos días en los que el tiempo no pasaba y el verano era eterno para mí. Los días antes de que sus impecables palabras: “Por siempre no es mucho tiempo”, se perdieran y nunca las volvería a pronunciar, no conmigo.


Flash back
-Te amo. –Lo susurro sobre mis labios antes de unir nuestros labios en el beso más perfecto de todos. –Por siempre te voy a amar, aunque por siempre no es mucho tiempo, nunca es suficiente.
Fin del flash back


Repetí el acto que hice antes cuando acabe el flash back, salí a la superficie a tomar aire y volví a sumergirme para terminar con la rutina diaria.

Flash back.
Ambos estábamos tirados en la arena observándonos mutuamente. Yo admiraba su perfección, aunque según el yo podría estar con miles de chicos más hermosos que el. Aunque yo no le encontraba sentido a sus palabras. El era todo para mí. Mis amigos habían decidido irse sin mí de la costa y volver a Buenos Aires, sin embargo yo había optado por quedarme a vivir con mi novio en Las Toninas, donde nos conocimos. Mis padres estaban furiosos con el “obligarme a quedar con él” pero no entendían que lo amaba y no lo hacía porque él me obligara, incluso el intento que me fuera con ellos y siguiera con mi vida convenciéndome de que todos los veranos estaríamos juntos. Pero no funcionaria, no para mí. Además tenía diecinueve años desde hacía tres meses. Era responsable de mi misma, incluso seguía manteniendo la casa que mis padres alquilaron cuando llegamos para pasar las vacaciones, ahora yo me mantenía con el sueldo que ganaba en mi trabajo como camarera en un restaurante conocido y la propina siempre era muy buena.
Pero algo no andaba bien aquella tarde. Yo lo sabía y Nicholas también. Me incorpore y me senté con las rodillas pegadas a mi cuerpo y la barbilla sobre estas. Abrase mis piernas para evitar que estas se separaran haciendo que perdiera el equilibrio y me quede mirando un punto fijo en el mar que no era más que una roca donde las olas rompían con fuerza.
-¿Por qué estas tan serio? –Mi valor salió a flote sin previo aviso. Alguien tenía que empezar o enloquecería.
-Se acabo. –Ahora él se había incorporado y sentado junto a mí, mirando en la misma dirección que mi vista había estado hacia unos instantes, pero ahora lo miraba fijamente con la duda pintada en mi rostro.
-¿De qué hablas? –Intente que mi voz sonara firma pero salió algo deprimente y desesperada. ¿Acaso terminaba conmigo?
-No puede seguir así… ¿hace cuanto que no hablas con tu amigos? ¡¿Días o semanas!? –Siempre la misma discusión, convencido de que él había arruinado mi vida. –Y ¿Qué hay de tu familia? ¿Todavía están peleados unos con otros?... sé que si… no quiero que sigamos. –Por fin me miro, pero su mirada era de desprecio y desesperación.
-¿De qué hablas? ¿Estás terminando conmigo?
-An-nie…Si lo siento. –Si note un temblor en su voz cuando pronuncio mi nombre pero no podía pensar en eso, el me había dicho por mi nombre completo cuando durante todo un año habíamos sido solamente Nick y An.
Se levanto y se fue, lo imite pero él se dio la vuelta quedando solo a centímetros míos.
-No quiero que sigamos. Ya no te quiero.
Iba a seguirlo y explicarle que nada me importaba si no estaba con él pero esas palabras me destruyeron y me hicieron añicos por dentro. Quede tirada en la arena viendo como se iba sin voltear. Llorando desconsoladamente hasta que se hizo de noche y decidí irme a mi casa. Seguir viviendo. Pero no me iría jamás de este lugar.
Sin embargo una semana después el si se fue, y no lo volví a ver.
Fin del flash back

Emergí del agua nuevamente y esta vez me quede flotando mientras mis lágrimas se mezclaban con las gotas del mar salado. Ya nada era igual. El se había ido y se había llevado una gran parte de mí con él. Pero me había prometido no buscarlo y dejarlo ser feliz, por eso me quede en Las Toninas hasta ahora, cuando ya había cumplido veinte años. Porque de alguna forma dolorosa el recordarlo me hacia bien aunque doliera como una puñalada cada segundo que pasaba. No lo culpaba por irse, quien quiere a una chica que deja todo por lo que el mundo entero clasifica como “amor de verano”. El también maduro y supo ver que yo no le convenía según parecía, por lo que se fue.
A pesar de todo esta era la última vez que entraba al mar, hoy tenía un sobre con una carta que le había escrito, diciéndole lo mucho que lo amaba. Pretendía ahogarme en el océano a seguir sufriendo como lo hacía.
Me sumergí nuevamente y deje que el mar se llevara la carta mientras trataba de buscar algo que me mantuviera bajo el mar, aunque los minutos pasaban y el buscar algo con que mantenerme debajo del agua me distría y hacia que estos pasasen más rápido. Pero no fue así. Una mano salió de la nada y tomo la mía mientras volvía a la superficie. Esta vez estaba consciente, pero no pude librarme de la presión de aquel desconocido aunque lo intente. Pronto estuve fuera del mar todavía presa de la mano de un desconocido.
-¡¿Pero qué te pasa?! –Iba a hacerle la misma pregunta si no fuera porque esa voz no era la de un desconocido. Era su voz. –¡¿Tratabas de matarte?!
A pesar de que las olas hacían un gran ruido y su voz no era muy clara yo lo escuchaba a la perfección. Pero tuve que ser fuerte y fingir indiferencia.
-¿Y a ti que te importa? Te espere un año, y nunca regresaste. Me dejaste ya no me amabas.
-¡¿Y que se suponía que hiciera?! Tu familia te odiaba por tu decisión, no tenías a tus amigos nadie excepto yo y mi familia estaba para ti.
-¡Pero te tenia a ti! Te amaba y me dejaste, te fuiste y no volviste. ¿Por qué? –Ahora habíamos conseguido salir del mar y estábamos enfrentados el uno al otro.
-Tenía que intentarlo, quería que fueras feliz. –Ahora lo entendía, me dejo por mi bien. Idiota.
-Sí, cometiste un gran error… -Lo mire furibunda y empecé a pensar en un montón de insultos por cometer esa idiotez. Pero no me dio tiempo de contestarle, acorto el camino que nos separábamos y capturó mis labios en un hermoso beso que tarde en responder, no entendía cómo es que esto sucedía, pero no estaba bien, no si después iba a dolerme aun más de lo que ya dolía. Lo aparte sin devolverle el beso. El se alejo y me miro con una expresión dolida y confundida.
-No volveré a sufrir, enamorarse del hombre equivocado no lo vale, no si duele tanto y no consigues el “y vivieron felices para siempre” clásico de las películas felices, pero esto no es una película, es la realidad. –Unas lagrimas se deslizaron por mis mejillas sin previo aviso, logrando que me viera débil y no fuerte como quería aparentar. Nicholas las seco con sus pulgares mientras acariciaba mis mejillas. Su expresión ahora era cautelosa y aun estaba el rastro del dolor que le causo mi reciente rechazo.
-Te amo. ¿No lo entiendes? Jamás te deje de amar a pesar de que salí con otras personas, nunca hubo nadie más. Jamás. Desde ese día que te salve del mar y burlaste la muerte con mi ayuda jamás te deje de amar, y no voy a irme. Mi familia vuelve a Las Toninas. –Esta vez fui yo quien lo beso. El tardo una fracción de segundos en responder mi beso, pero cuando lo hizo, ambos nos volvimos a fundir el uno con el otro mientras mis manos reposaban en su nuca y las de él en mi cintura acercándome más a mi cuerpo.
Sabía desde el principio que no había acabado, y ahora estaríamos juntos para siempre. Lástima que el por siempre, no es mucho tiempo. No para amar a alguien tan perfecto como él ya que me hubiera gustado amarlo más allá del “por siempre y para siempre”.

The end
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MensajeTema: Re: _-_- Breath _-_- (Nick y Tu) (Romantica)    _-_- Breath _-_-  (Nick y Tu) (Romantica) Icon_minitimeSeptiembre 17th 2010, 18:19

Aclaro.... son varíos one shot´s... los pongo juntos para que las que quieran comentar, sólo lo hagan aquí, espero que les gusten y comenten mucho.
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MensajeTema: Re: _-_- Breath _-_- (Nick y Tu) (Romantica)    _-_- Breath _-_-  (Nick y Tu) (Romantica) Icon_minitime

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