The Number One I (Nick) [Terminada]

twoworldscollide escribió:

dentro de un rato les subo maratón ... pero antes...





chan! hahahah amo esta foto (de más zoom no la puedo subir xq se distorsiona el foro) ¬¬

ESA FOTO DE NICK ME ENCANTA, SALE SU PERFIL TAN PERFECTO COMO SIEMPRE, SU NARIZ, BOCA, OJOS, AAAH Y SU CABELLO...


por cierto soy nueva lectora pero apenas comienzo la pag 2, ya comento masss... deja que llegue a la 4, pero los dos que he leido simplemente ME ENCANTAN, de verdad que me encantan, siento que tambien amare la nove tanto como tu, bueno ya la estoy amando, jaja esta bien seguire leyendo, ya no me resisto

OH DIOSSSSSSSSSSSSSSS! ME ENCANTAAAAAAAAAAAA

Sabia que en cualquier momento me iba a dar cuenta de que era nick de quien estaba enamoradaaa porq asi es y sera siempre

PERO POR FAVOOORR NO LA DEJES HASTA AHIII TIENES QUE PONER MAS CAPS!

Porq si no pondras en dos dias siento que morireeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

Siguela...


si?


(:

gracias a las nuevas lectoras.. me animaron sus comentarios! hoy les subo 2 más pero no sé si mañana o el miercoles pueda... asi que aguantense y no me maten eh (? hahahaha creame aunque Nick y ________ (sunny) YA se besaron NO todo será color de rosa.... por eso digo que me van a odiar! xD hahahah besos y mil gracias por leerla.. Maca (autora) y yo estamos re felices de qe les encante la nove!

Abrí y cerré los ojos varias veces, sin entender dónde me hallaba. Miré para todos lados, pero aquel lugar desconocido no me era familiar. Entonces encontré una página de un periódico con preguntas en ella:

¿En verdad creíste que te quería a ti? ¿Acaso una súper estrella puede enamorarse de su mejor amiga? ¿Qué tan tonta fuiste para pensar que él podría llegar a estar contigo? ¿Qué te hace pensar que no eres como las demás?

Cada una de aquellas frases me inundaba y me hacía sentir totalmente perdida. De repente caí y los periódicos se multiplicaban y aparecían a mí alrededor, encerrándome por completo, sin dejarme respirar. Hasta que su dulce voz hizo que todo se desvaneciera y quedara su hermosa presencia y yo.
Entonces me tomó de la mano y me levantó del suelo. Me miró tiernamente con sus perfectos ojos y sonrió. Aquello dejaba de ser una pesadilla. Abrió la boca y cuando comenzó a hablar, el cielo se tornó negro nuevamente.

-¿En verdad creíste que te quería a ti? ¿Acaso una súper estrella puede enamorarse de su mejor amiga? ¿Qué tan tonta fuiste para pensar que yo podría llegar a estar contigo? ¿Qué te hace pensar que no eres como las demás?-dijo fríamente.

Sentí mis manos temblar y mi respiración entrecortada. Me alejé un poco para ver el rostro de quien creía que era mi Príncipe. Su mirada era dura y cortante y sus labios no sonreían. Volví a sentir que me inundaba y que todo dentro de mí se rompía. ¿Acaso era aquello el chico de mis sueños?


Entonces abrí los ojos. Estaba dentro de mi habitación, había sido un sueño. Intuitivamente toqué mis mejillas, inundadas de lágrimas, demostrando que había estado llorando mientras dormía y soñaba con ese horrible acontecimiento. Intenté convencerme a mí misma de que era sólo un sueño, pero la pesadilla se sentía tan real que me erizaba la piel de tan solo pensar en aquellas palabras saliendo de su boca. No podía creer que fuera su voz la que había pronunciado esas cosas horribles y no podía creer que yo era tan incrédula como para creerle.
Miré la hora en mi celular, eran casi las nueve de la mañana y ya no quería dormir, no podía conciliar el sueño. Me levanté temblando y me bañé intentando no aturdirme con lo ocurrido minutos atrás. Pero cada gota de agua parecía traer a mi mente un mínimo recuerdo de todo. Estaba totalmente confundida y atemorizada. Sí, le temía a una pesadilla que se pudiera convertir en realidad. Decidí alejarme de todo y bajar a desayunar. Era sábado, habían pasado más de dos semanas desde aquella hermosa tarde en la playa. Nick y yo no éramos nada serio, ni siquiera lo había vuelto a besar. Era algo bastante nuevo y totalmente exclusivo para momentos determinados. Sonaba estúpido, pero ninguno de los dos tocaba el tema. Tal vez por pudor o temor de saber la realidad. Por lo menos, así lo sentía yo.

-¡Te levantaste temprano!-exclamó mi madre divertida mientras me miraba llegar a la cocina y sentarme en frente de ella.

Me limité a sonreír. En realidad, era una media sonrisa. No tenía ganas de nada. No había sido una linda mañana.

-Sunny…-dijo mi padre luego de un rato, al ver que nadie hablaba-Tenemos que hablar.
-¿Qué pasa?-dije tranquila luego de darle un sorbo a mi leche con chocolate.

Mis padres se miraron y sonrieron. ¿Qué rayos les ocurría?

-Bien, han pasado dos años desde que estamos aquí ¿recuerdas? Prometimos volver…-dijo mi mamá.

Mis ojos se abrieron al punto que creí que se saldrían. ¿Acaso estaban planeando… volver?

-No terminé-dijo con una sonrisa, evitando que hablara-. Como ya has terminado el colegio hace una semana, eres prácticamente mayor de edad. Lo que significa que eres libre de decidir qué quieres hacer de tu vida-suspiró-. Sabemos que este es tu sueño, vivir aquí y ser feliz en este lugar. Lo que hasta hace unos años nos parecía una locura, pero ahora, considerando lo responsable que te has hecho en los últimos dos años… no sería algo tan malo.

La miraba confundida y frunciendo el entrecejo. No entendía su punto.

-Por lo tanto-continuó, miró a mi padre y suspiró convencida-. Tu padre y yo queremos hacerte una propuesta.

Los miré a ambos expresando que continuaran. Esta vez mi padre tomó la palabra.

-Hemos decidido que nosotros volveremos, pero-sonrió- queremos que tú decidas si quieres volver a Argentina con nosotros o quedarte a vivir aquí en esta casa… Sola.

Me quedé atónita. Me estaban ofreciendo el sueño de mi vida, en serio lo estaban haciendo. Lo que tanto había deseado durante toda mi adolescencia se estaba haciendo realidad… ¿Era eso posible? Olvidé por completo mi pesadilla y sonreí felizmente. Ellos captaron el mensaje al instante. Pero luego de unos segundos, mi sonrisa se desvaneció, al igual que la de ellos al ver mi expresión.

-¿Ocurre algo?-preguntó mi madre alarmada.
-No, nada…-dije apagada.
-¿Entonces qué haras?-preguntó mi padre.

Suspiré profundamente. El sueño de mi vida estaba en mis manos, lo tenía allí a un paso… Ser feliz en Los Ángeles, como nunca lo había imaginado. Sentí una oleada de emociones al pensar la posibilidad, que ahora se estaba por hacer realidad… los miré con una débil sonrisa en mi rostro y respondí, muy convencida:

-Volveré con ustedes.

Me miraron con los ojos bien abiertos, no podían creer mi decisión. Sin embargo, yo la comprendía perfectamente.
Primero que nada, tenía miedo. Tenía apenas diecisiete años y estaba por cumplir dieciocho. No había forma en el mundo de que yo pudiera hacerme cargo de mi misma a tan corta edad. No estaba preparada, a pesar de que mis padres opinaran otra cosa. No iba a vivir sola a miles de kilómetros de distancia de mis padres, sin ni siquiera la mayoría de edad. No señor, no estaba tan loca.
Y mi segunda razón la acababa de comprender. Ese sueño había sido una señal de una extraña pero posible realidad. Yo pensaba que Nick era el amor de mi vida pero no estaba segura de ello… Y ese sueño me había atemorizado bastante. Por lo tanto mi mente comenzó a sacar conclusiones. En tan poco tiempo habían pasado tantas cosas, estaba mareada. Hasta hace tres semanas Liam era el amor de mi vida y luego apareció Nick haciéndome sentir cosas tan hermosas… Pero yo sabía lo que decían todos acerca de mi mejor amigo en el romance y no era el mejor. De hecho, se había ganado una extraña popularidad siendo llamado rompecorazones. Aunque yo lo conocía lo suficiente, ese lado de él lo desconocía. Por lo tanto no podía asegurar que así fuera o no en el amor. No estaba segura de lo que estaba haciendo y necesitaba un respiro de realidad. Porque Nick Jonas había sido, desde siempre, mi amor imposible… y el hecho de que me hubiera besado no me ayudaba a creer que no estaba soñando.

Luego de una explicación bastante extensa a mis padres sobre mis razones por las cuales deseaba irme con ellos- omitiendo, claramente, todo lo que tuviera que ver con Nick- decidí informarle de inmediato ya que mis padres habían sacado los pasajes para el día siguiente bien temprano. Lo llamé y acordamos encontrarnos en su casa. Llegué al umbral y me quedé allí parada, realmente nerviosa; no sabía qué decirle ni qué pensaría. Estaba triste por tener que alejarme de él durante un tiempo indefinido. Aunque no planeaba que fuera mucho… Pero si no podía estar sin él dos meses y a una cuadra de su casa, ¿cómo podría sobrevivir estando a miles de kilómetros de distancia durante un tiempo indeterminado? Comenzaba a preguntarme qué sería de mi vida sin su presencia… Qué sería de mí sin él ahora que había descubierto a la mejor persona del Universo.

-¿En qué piensas?-me preguntó apareciendo delante de mí.

El melodioso sonido de su voz me sacó de mis pensamientos y me sobresalté un poco al escuchar hablarlo por sorpresa. Lo miré, evitaba sus ojos, pero era evidente que estaba nerviosa. Nick sonreía, pero se notaba que estaba confundido por su entrecejo fruncido.

-¿Qué ocurre?-preguntó mientras me acariciaba el brazo suavemente.

Un escalofrío se apoderó de mí al sentir su cálida piel en la mía. Respiré profundamente y tragué saliva. Tenía que hacerlo.

-Tengo que decirte algo…-susurré.

Mi tono de voz era casi imposible de escuchar, pero él lo hizo.

-¿Ocurrió algo?-me preguntó alarmado.

Ahora sus manos me tomaban de los brazos, indicando que podía decirle lo que fuera, que pase lo que pase, él estaría conmigo. Lo entendía demasiado bien ¡rayos!

-No sé cómo decirlo, Nick…
-_____, mírame-me obligó a hacerlo y penetró mis ojos con su perfecta mirada-. Sea lo que sea, dímelo. Sé que te sentirás mejor cuando te lo hayas sacado de encima.

Sonrió tiernamente. No pude evitar no hacerlo también… Cielos, en verdad este chico me volvía loca. Todos mis temores de perderlo para siempre se volvieron a apoderar de mí y sentí que se me cerraba la garganta. Pero no podía ser tan miedosa, tenía que hacerlo por el bien de ambos. No podía retrasarlo.

-De acuerdo-dije decidida. Nick me miró expectante. Suspiré-. Me vuelvo a mi país.

Sus manos perdieron rápidamente la poca fuerza con que me agarraba y su boca apenas se entreabrió. Sus ojos estaban llenos de preguntas y de dolor. Me observaba negando levemente, y sentí que mis ojos se llenaban de lágrimas. Pero no podía permitirme llorar, lo haría todo más difícil.

-¿Qué?-susurró con la voz entrecortada.

Sus ojos también se estaban llenando de lágrimas. Evité mirarlo demasiado y fijando la vista en un lugar apartado, expliqué:

-Mis padres deben volver y me dejaron quedarme sola pero… No me animo, no todavía. Creo que soy demasiado joven y no quiero… Estoy algo taladrada de cosas y quisiera acomodar mi mente un poco… Pero lejos… No es algo permanente, estoy segura de que volveré… Pero será un tiempo y en serio lo necesito…
-¿Te… vas?-parecía no haber escuchado todo lo que le había dicho.
-Mañana por la mañana.

Hubo una larga pausa, durante la cual evité largar aquellas lágrimas que me empezaban a nublar la vista. No quería verlo a los ojos, no podría hacerlo.
Suspiró.

-Qué lugar para despedirnos, ¿no crees?-preguntó mirando al suelo, con la expresión llena de dolor.

Lo miré confundida ¿De qué me hablaba? Señaló su casa a un costado nuestro.

-Aquí nos conocimos-dijo, y mirándome fijamente a los ojos agregó:- y aquí nos separamos.

Esas palabras me habían perforado el alma, no podía evitar pensar que era el chico más dulce del Universo… Y era increíblemente perfecto para mí. Y me sentí una basura al dejarlo plantado allí, intentando hacerme creer que no lo estaba dejando destrozado.

-Prefiero pensar que tomamos caminos separados…-suspiré, corrigiéndolo.
-Lo sé-dijo y sonrió tiernamente.

Otra pausa. Suspiró fuertemente y sonrió con ganas, luego de secarse un poco las lágrimas que caían por sus mejillas.

-Entonces… supongo que adiós-dijo.

Lo miré y asentí con mi cabeza, apretando mis labios.

-Adiós.

Sonreí como pude y me di vuelta, alejándome de él lentamente, con la mente llena de preguntas y sin encontrar respuesta. Sentí que unos pasos acelerados se acercaban a mí y luego alguien me giraba rápidamente y me abrazaba con todas sus fuerzas. Sonreí apenas sentí el contacto con su piel y me hundí en su pecho, sabiendo que estaba totalmente a salvo a su lado. Cuando rocé su hermoso cabello y olí su perfecto aroma dejé caer todas y cada una de las lágrimas que tenía guardadas hacía rato. No podía evitarlo.

-¿A quién quiero engañar?-dijo Nick en tono desesperado mientras apoyaba su cabeza sobre la mía sin dejar de abrazarme- No puedo vivir sin ti.

Me quedé atónita, ¿en verdad había dicho eso? Me separé un poco de él para verle la cara: estaba llorando mientras intentaba sonreír, pero no podía lograrlo. Me sentí la peor persona del Universo, verlo llorar era un castigo. No podía verlo llorar, pero tampoco podía abandonar todo por él… ¿O sí?

-Nick, es lo mejor para los dos, créeme-dije con todo el dolor del mundo, sabiendo que le estaba haciendo un gran daño-. Además ya no hay nada que pueda hacer. Mañana me voy a primera hora y no te volveré a ver… en un tiempo-suspiré al recordar aquello- Pero siempre te querré y siempre serás el número uno en mi lista ¿recuerdas?

Sonreí esperanzada de que mis palabras fueran correctas, en realidad necesitaba que me entendiera a mí también. Para mi sorpresa, Nick sonrió feliz.

-Lo sé. También tú lo eres y siempre lo serás-dijo.

Volví a abrazarlo y con mi cabeza hundida en su pecho, agregué:

-Te extrañaré, Nick. Muchísimo.
-Yo también, _____, créeme.
-No me olvides… Yo no lo haré.
-Jamás lo haría, siempre estarás en mi corazón.

Nick me miró a los ojos y acarició mi mejilla tiernamente. Luego se acercó a mí y me dio un hermoso beso. Aquella era la despedida definitiva, el momento menos deseado de todos había llegado y allí estábamos los dos, juntos, pero en algunas horas, totalmente separados. Cerré mis ojos al separarnos y comencé a bajar mi mano desde su cuello hasta colocarla a mi lado, pasando por todo su abdomen. Extrañaría sus perfectos abrazos, el calor de su cuerpo junto al mío, indicándome que nada me faltaría mientras estuviera con él. Suspiré nuevamente y sonreí.

-Adiós…-dije.
-Adiós-respondió.

Di media vuelta y comencé a caminar. Muy dentro de mí anhelaba la idea de que él estuviera corriendo atrás mío una vez más, pero nunca fue a abrazarme... Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, recorriendo mis mejillas. Eran lágrimas de despedida, lágrimas de tristeza. Pero sabía que ambos estábamos haciendo lo correcto. Necesitábamos ese tiempo para aclarar todos los sentimientos.
Y así iba a hacerlo yo también, a pesar de que necesitara de su presencia para sobrevivir.

Listo! jajajaj ya les subí por hoy! ahora con todo su derecho pueden odiarme porque la dejé tan pero ya les dije que solo serán 2 dias jajaj no mueran!

las amo!

Hola soy nueva Lectora

me encanta

tu nove

y estas loca para dejarla asi

como me voy a devolver a mi Pais

noo tengo que quedarme aqui

con Nick

ahhhh siguela

Como la vas a dejar asi,
no seas malita, pero weno.....
si quisiste dejarnos asi
lo lograste...jajaja

Please trata de subir mas caps....

Me encanta la novela, my JBFF me la
recomendo, y tenia razon: Me encanta!!!

holaa soy nueva lectora

y tengo que decir q amo tu nove

todo desde el primer cap hasta este ultimo me ha fascinado.. de verdad son muy buenos

pero no entiendo.. antes el problema era liam.. y ahora que no esta, el problema es sunny y nick xq no terminan de estar juntos y ya... se besan pero igual sunny se va... la gente enamorada es tan complicada XD (y yo hablnd de eso ahahhaa)

siguelaaa y si si te odio un poco pero por dejarla asi ahahhahaha

byee xoxo

Hola chicas.... regresé!!!!!! jajajajaja sorry por no poder conectarme antes pero el viaje duró más de lo esperado y estoy llegando es ahorita! :$
hoy las recompensaré con 4 caps seguidos y si Dios quiere les seguiré subiendo DIARIO ♥

un beso y mil disculpas de nuevo! no me abandonen(? las amo.

Entré a mi casa totalmente en estado de shock. No podía creer lo que acababa de suceder. ¿Se había ido? ¿Para siempre? No, ella me había dicho que volvería… Ella lo había prometido… ¿verdad? Me senté apoyado en la puerta, tumbado, no podía asimilar sus palabras. “Me vuelvo a mi país” había dicho. No podía entender por qué ni cómo y tenía miles de razones para correr tras ella y rogarle que se quedara. La necesitaba para vivir, la necesitaba a mi lado. Mi vida sin ella no tenía sentido, no ahora que la conocía. Joe y Kevin se sentaron rápidamente a mi lado, mientras intercambiaban miradas de preocupación y de comprensión.
-Nick ¿qué ocurre?-preguntó Kevin.

Respiré profundamente, no estaba seguro de poder hacer aquello.

-Se fue para siempre-logré articular en un susurro.
-¿De quién hablas?-preguntó Joe.

Mis hermanos se miraron confundidos una vez más. No necesitaban hacer esa pregunta, lo sabían perfectamente si se ponían a pensar en las posibles respuestas.

-¿Cómo que para siempre?-preguntó Joe nuevamente.
-Vuelve a su país-expliqué aún con la mirada perdida en la nada.

Kevin y Joe me abrazaron mientras me decían palabras alentadoras. No podían entenderme de seguro, pero me comprendían y eso era lo único que yo necesitaba en ese momento. Comprensión. Y gente que me quiera.
Porque la persona que más me daba aquellas cosas se había marchado, lejos de mí.

-¿No la detuviste?-preguntó entonces Kevin.

Me tomé unos segundos en responder aquella pregunta. ¿Por qué no la había detenido? Salí de mi transe visual y lo miré.

-No-respondí secamente, pero decidido -. No es lo que ella quería. Le amo y si ella desea que las cosas sean así… Así serán. Quiero que sea feliz con o sin mí, a pesar de que me encantaría que fuese conmigo. Pero no voy a obligarla a ser mía o a estar con alguien que no quiere. Ella merece estar con quien quiera. Y yo, al tenerle el amor que le tengo, debo respetar su decisión.

Olvidarla. Olvidar mi razón de vivir ¿cómo iba a lograrlo? Tendría que hacer lo imposible.

El viaje en el avión fue perfecto. Excepto por mi corazón que nombraba a Nick en cada uno de sus latidos. ¿Era posible que lo necesitara tanto? Nunca me había ido tan lejos de él por un tiempo tan largo…
Comencé a arrepentirme de haberme marchado, debí haberme quedado y decirle lo mucho que lo amaba. Pero cuando vi a todos mis viejos amigos en el aeropuerto esperando por mí, mis penas desaparecieron por un momento. Mi familia, mis amigos… Las personas que más quería en todo el mundo habían ido a darme la bienvenida a mí y a mi familia. Y yo era feliz, fui feliz en el momento en que los vi a todos abrazarme en grupo. Hacía tanto que necesitaba aquel tipo de abrazos…
Mis amigos no dejaron de hacerme preguntas mientras íbamos camino a mi antigua casa, la que por suerte mis padres no habían vendido en nuestra estadía fuera del país. Respondí a todas sus preguntas, evitando específicamente la de Cami:

-¿Conociste a los Jonas Brothers?-preguntó ansiosa.

Me limité a sonreír y me puse colorada, ¿qué les diría ahora? Por suerte mis amigos hicieron comentarios al respecto (del tipo: “Estás loca, mira si los va a conocer”) y rápidamente cambiamos de tema.
Afuera de la casa llovía como nunca. Parecía que el cielo había decidido concordar con mi estado de ánimo y largaba absolutamente todas las lágrimas gigantes sobre el mundo. Como yo. Hacía tanto tiempo que no veía la lluvia caer tan increíblemente… En Los Ángeles nunca llueve, por lo que me había olvidado de cómo era sentir el olor a lluvia y el ruido de las gotas pegando en el techo. Era una sensación placentera, más para mí, que por dentro me sentía como aquella tormenta.

-Ahora, queremos saber de los amores-dijo Ari, mi mejor amiga-. Quiero saberlo todo, no dejes detalles afuera.

Me sacó de mis pensamientos y la miré con la expresión algo asustada. Era lo que menos quería hablar, del amor. Esperaba que, tal y como habían hecho con el tema de los Jonas, mis amigos me salvaran de esta. Pero lamentablemente todos me miraron esperando a que respondiera sus preguntas. Hice una mueca de disgusto y suspiré profundamente. No podía evadir el tema.

-Es una historia bastante larga así que…-comencé.
-Tenemos todo el tiempo del mundo-insistió interesada.
-Iba a decir que prestaran atención-sonreí débilmente y continué-. Bien, primero deberían saber que era vecina de… los Jonas Brothers.

La primera cara que vi fue la de Cami, boquiabierta, no podía creerlo. Para ella era un sueño como solía ser para mí antes de conocerlos de verdad. Estaba asombrada, feliz, todo a la vez. Me alegré a ver su reacción. Luego miré a los demás, quienes me miraban con los ojos como platos. Yo sólo sonreía avergonzada.

-¿Los conociste?-dijo Mili.
-No puedo creerlo-agregó Flor.
-¡Al fin conociste a Nick!-dijo Cami, totalmente feliz.

Me ruboricé ante aquel comentario.

-Sí, pero ellos no eran famosos para mí. Sólo Nick, Joe y Kevin. Y Frankie, por supuesto-dije.
-Felicitaciones, en serio-dijo Ari.
-Nos alegra de que hayas cumplido tu sueño-dijo Juani con una sonrisa.

Miré a mis amigos, todos asentían sonrientes ante aquella afirmación de quien solía ser mi mejor amigo allí. Juani era muchísimo para mí y siempre lo había sido, pero mi amistad con él no tenía comparación con mi amistad con Nick.

-Gracias-susurré-. Entonces… un día iba recorriendo el barrio y choqué con Nick. Nos conocimos, y luego nos hicimos mejores amigos.

Miré a Juani. Supuse que iba a enojarse por haberme buscado a otro mejor amigo en su ausencia, pero él me miraba sonriente, aceptando todo lo que yo decía. Me alegré de que los celos no lo vencieran.

-Entonces me invitó a una fiesta privada… y allí conocí a Liam-mi voz comenzaba a debilitarse, pero permanecí fuerte-. Estuvimos muy enamorados y yo creí que era el amor de mi vida…

Mis amigos rieron en voz baja. Yo también lo hice. Siempre afirmaba que “aquel era el amor de mi vida”. Para mí cada chico de mi vida era el amor de mi vida, obviamente, siempre antes de haber conocido al verdadero amor de mi vida.

-Pero todo se derrumbó… y allí estaba Nick para consolarme y protegerme del dolor-las lágrimas comenzaron a aparecer en mis ojos lentamente, nublándome la vista y haciéndome recordarlo-. De un momento a otro nos enamoramos y fuimos muy felices durante un pequeño tiempo, en secreto…-mis amigas no caían en su asombro, yo continué:- Pero no fuimos nada serio. Entonces yo necesitaba aclarar todo en mi interior, no estaba segura de lo que ocurría en mi corazón. Y me despedí de él… y me fui. Y aquí estoy-dudé al hablar en pasado, ya que todavía no sabía lo que estaba ocurriendo en mi corazón-. Pero estoy bien, en serio.

Mis amigos quitaron rápidamente sus caras de preocupación para hacer muecas de felicidad. Me repitieron como mil veces que no podían creer que mi sueño se hubiera hecho realidad y que en realidad hubiera besado a Nick Jonas. Yo me limitaba a sonreír, mientras lloraba por dentro, hundida en mis recuerdos y en su voz. Su hermosa voz. ¿Dónde estaba ahora? Lejos, muy lejos de mí. Y lo necesitaba tanto…

-Espera-dijo Cami alerta, haciendo que todos la miráramos-¿Tú eras la de la foto? ¿La que estaba sobre Nick en el pasto?

Mi corazón se detuvo al oír aquellas palabras. Había olvidado por completo el día en que me había fijado por primera vez en sus ojos de una manera diferente.

-Sí-dije en un susurro-. Pero eso fue antes de que yo conociera a Liam incluso.


Unos meses después decidí inscribirme a estudiar Artes Dramáticas. Fue algo bastante complicado de lograr, ya que mis padres no estaban de acuerdo en eso, era una carrera corta y dependía de la suerte más que de mí labor. Pero yo dije, claramente, que iba a estudiar eso o no iba a hacer nada. Y después de algunos días complicados, en los que discutí bastante con ellos, logré mi objetivo: estudiar lo que quería.
Los días pasaban lentamente, parecía que el tiempo se detenía a medida que avanzábamos en él. Pero me alejé un poco de todo lo que había significado haber vivido en Los Ángeles. Ahora todo era diferente, el barrio, los vecinos, los amigos, la gente… Todo volvía a ser como había sido años atrás. Y yo debía volver a adaptarme a todo lo que me rodeaba una vez más.
Y allí estaban conmigo mis amigos, mis grandiosos amigos. Con los que había pasado increíbles momentos, había compartido tantas cosas con ellos. Y ahora todo volvía a ser como antes, de repente ya no me sentía mal por haberlos dejado y haberme ido durante dos largos años. Y ellos estaban felices por mí, porque había cumplido uno de mis grandes sueños. Pero yo no estaba feliz por mí misma.
Su recuerdo venía a mí cada momento del día. No podía evitar pensar en Nick. A pesar de que me había prometido olvidarlo, no podía sacarlo de mi mente. Decidí olvidar todo lo que sentía por él, no de él, sino de mis sentimientos. Y por más que me dolía muchísimo, intenté no llamarlo. Pero él tampoco lo hizo en mucho tiempo… ¿Mi mejor amigo? Únicamente Dios sabía a dónde había ido a parar.

Cuando cumplí dieciocho mis amigos me obligaron a salir de mi casa. Estaba hundida en mi propia depresión y ellos hacían lo imposible por sacarme de allí. Pero yo hacía días que no quería salir y no pensaba hacerlo tampoco aquella noche… Pero no pude contra aquel enorme grupo de ocho. Mis amigas me compraron ropa de regalo y me la dieron, me obligaron a ponerme linda y a salir de mi casa con todas las pilas. Y aunque por dentro sólo pensaba en lágrimas, por fuera intentaba no dejar de sonreír.
Y aquella noche, de repente, todo cambió. El beso que había esperado durante toda la secundaria por fin se dio y en el día de mi cumpleaños comencé a salir con el chico que tanto había deseado, durante mis primeros años de adolescencia. Él era, en su momento, todo para mí.
Salimos durante un año y un par de meses y cada día me daba cuenta de que estar con él era un error, ya que no llegaba a amarlo. Y enseguida Nick volvía a mis pensamientos, como algo que no se quisiera ir jamás. Como un veneno en mi interior que no se esfumaría con nada. Un veneno totalmente saludable para mí. El veneno que me hacía vivir.

Pasaron tres años desde el día en que volví. ¿Cómo había logrado sobrevivir sin el verdadero amor de una persona? Las primeras noches lloraba por su ausencia, rogaba a Dios que apareciera y me dijera que me necesitaba, pero yo sabía que eso no pasaría, porque yo misma le pedí que no hiciera nada al respecto. Una parte de mí no quería verlo, pero ¿dónde estaba esa parte de mí que me había hecho alejarme de él mientras lloraba recordándolo? Tenía ganas de matarla, pero nunca regresaba a mí. Se había ido, se había quedado con Nick en Los Ángeles. Mis ganas de olvidarlo se habían quedado a miles de kilómetros de distancia. Y allí estaba yo, en mi cama, rezando para que estuviera bien como siempre y para que Dios lo cuidara mientras yo estaba lejos de quien había sido mi mejor amigo. Pero luego los años comenzaron a pasar, y de un momento a otro, Nick pasó a segundo plano en mi mente. No lo había olvidado, claro que no, pero aún así ya no me deprimía pensando en él cada noche. Había decidido que no podía hacer nada contra el destino y que si nos quería separados, así sería.
Entonces, cuando cumplí veinte, decidí irme a vivir a Los Ángeles, sola. Ya había estado hablando con Kate y mis padres me habían dejado volverme. Mi amiga y yo decidimos comprarnos dos departamentos en el mismo piso de un lindo edificio en Toluka Lake, cerca de mi casa anterior. El entusiasmo por volver se hacía cada vez más grande. Pero lo más extraño era que yo no deseaba regresar por Nick… sino por mí misma. Ni siquiera había pensado en volver a verlo. Había vuelto a ser, como solía serlo antes, alguien imposible. Estaba feliz, mi vida independiente comenzaba a hacerse realidad. Mis sueños comenzaban a tomar forma.
Kate y yo nos reencontramos y volvimos a ser tan inseparables como nunca. Apenas volví me contó que aún estaba de novia con Mike, lo cual me llamó bastante la atención, porque yo imaginaba que Mike era ese tipo de chicos que no duran en una relación de más de un año. Pero me sorprendí y, totalmente, alegré por ella. Kate me contó, además, que había descubierto que actuar era su pasión. Entonces poco a poco nos fuimos inscribiendo en varios castings, haciéndonos famosas de a pasos pequeños. Comenzamos a actuar en papeles chicos, e incluso en publicidades. Pero tanto ella como yo queríamos llegar a lo más alto, queríamos ser increíbles. Y sabíamos que lo íbamos a lograr.

Un día fuimos a un set a filmar una propaganda. Estábamos algo felices y también entusiasmadas, aunque ya estábamos bastante acostumbradas a ese tipo de fama. Algunos nos reconocían y decían “esas son las chicas de la propaganda de tal producto” y otros ni siquiera notaban la diferencia. Y yo, en mi mente, me preguntaba dónde se encontraba Nick.
Y allí recordaba. Estaba con Selena Gomez. De nuevo. Habían vuelto y a mí me caía horrible la idea de que él estuviera con ella. No se me hacía nada buena y mucho menos, para él. La noticia me había pegado horrible y ni siquiera me alegraba por su felicidad. Aunque sabía que debía hacerlo, algo me decía que no todo era lo que parecía…
Salí al mediodía del lugar para ir al correo y enviarles un par de cosas a mis padres. Kate se había quedado sola en el set, junto con los productores y directores. No tardé mucho, de hecho, a la hora estaba allí de nuevo. Cuando abrí la puerta vi a mi amiga sonriendo felizmente.

-¿A qué se debe esa sonrisa?-le dije mientras reía, dejando mi bolso en un perchero.
-Apuesto a que no imaginas quién vino hace un rato…-dijo excitada.

La miré con el ceño fruncido ¿quién podía ser? ¿Un famoso actor o productor? ¿Un ex novio de Kate? O tal vez…

-¿Jake?-pregunté ilusionada.

Kate puso los ojos en blanco y respondió:

-No, piensa más.

Pero no había nadie posible en mi mente… A menos que… Miré a mi amiga preocupada, ella sonreía alegremente.

-¿Vino él, cierto?-pregunté mientras mi voz se quebraba.
-¡Sí!-ella parecía no darse cuenta de mi estado- ¡Y preguntó por ti! ¿No es genial?

Sonreí débilmente… ¿genial? Era horrible. Nick se había enterado de que estaba en Los Ángeles y yo no le había dicho nada. Y él me estaba buscando. De seguro cuando me lo encontrara me mataría, o peor, estaría muy ofendido por no haberle dicho que había vuelto y tal vez no me querría volver a hablar más. Deseé no encontrármelo en un buen tiempo, por lo menos hasta que olvidara su enfado conmigo… No podía permitirme verlo luego de tres años con expresión enojada. No sería una buena manera de reencontrarlo.

Apenas terminamos por la tarde, Kate dijo que se iría a visitar a Mike. Entonces me dispuse a caminar por el barrio, a estar tranquila y a relajarme un poco para despejarme un poco del estrés del trabajo diario y de todas las ocupaciones de ser adulto…

Y pensar que hace tres años caminaba por estas calles y era adolescente, me dije.

Sonreí y comencé a recordar un poco los buenos tiempos, cuando me quejaba de tantas cosas inútiles. Cuando peleaba con mis padres por cualquier cosa. Cuando un desamor era el fin del mundo… La adolescencia. El tiempo había pasado tan rápido…
En ese momento sentí que me choqué con alguien que venía caminando en la dirección contraria a mí.

-¡Auch!-dije intuitivamente mirando mi brazo mientras lo frotaba- Lo siento.
-No, perdóname a mí. Venía distraído-respondió la persona con la que había chocado.

Esa voz…
Levanté la mirada. No podía ser verdad… ¿Nick? De repente todo volvía a ser igual... Nos miramos confundidos y sorprendidos durante varios minutos, ninguno articulaba palabra alguna ni emitía algún sonido. Él estaba igual pero… Claramente había crecido, madurado. Estaba más alto, los músculos estaban aún más marcados que antes y su cara de nene había desaparecido, ahora era todo un hombre. Aunque la ternura en sus facciones se distinguían perfectamente. Sus ojos seguían siendo los mismos, me miraban igual… Y yo sentía lo mismo al hundirme en ellos. Nada había funcionado ¡Buen trabajo!

-¿_____?-preguntó con la voz temblorosa.

Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas al oír su voz nuevamente. Me recordaba. De repente me hundió en sus brazos, haciéndome sentir perfectamente. Lo abracé por la cintura tan fuerte como si no quisiera separarme de él. Y no quería hacerlo jamás. Él hizo lo mismo mientras mis lágrimas comenzaban a caer por mis mejillas.

-¿Por qué lloras?-susurró tiernamente cerca de mi oído- Ya estás conmigo.

Aquellas palabras me emocionaron, eran hermosas. Pero inapropiadas lamentablemente… Él y yo no éramos nada. Me separé lentamente de su cuerpo y sin mirarlo, susurré:

-No me olvidaste…

Y por lo visto tampoco estás enojado..., pensé.

-¡Claro que no!-dijo levantándome la cabeza con su mano en mi mentón- He pensado en ti cada minuto de mi vida desde que te fuiste. Estos últimos tres años han sido… Diferentes sin ti.
-Igual sin ti-respondí con una sonrisa.
-Te extrañé tanto-dijo mientras me abrazaba de nuevo- ¡Has vuelto! Como prometiste.
-Así es-reí mientras se separaba de mí y comenzábamos a caminar juntos.
-¿Qué has hecho todos estos años?-preguntó mientras me rodeaba los hombros con sus brazos.

Le conté todo lo que había ocurrido en mi vida mientras estaba en mi país. Nick me escuchaba atentamente, aún sonriendo. Estaba feliz, igual que yo. O tal vez más… no lo sé.

-¿Estuviste con alguien?-preguntó cuando llegué a mi noviazgo.
-Pues… si…-dije dudosa.

Me miró serio durante unos minutos.

-No te hubiera creído si me habrías dicho que nadie ha visto lo maravillosa que eres-dijo con una nota de celos en su voz, mientras sonreía- ¿Por qué terminaron?
-Yo… no llegué a amarlo-susurré.

Nick me miró e hizo una mueca.

-Lo siento.
-Está bien, me alegro de haberme dado cuenta antes de haberle hecho más daño a él. Merecía estar con alguien que en verdad lo quisiera. Ya encontraré a esa persona yo también…-dije con aire pensativo.

Tú, pensé.

-¿Y tú qué me cuentas? -le pregunté para cambiar de tema.
-Aquí voy…-dijo.

Dio un fuerte suspiro y yo reí, él me miró y sonrió.

-Pocos días después de que te fueras decidí darme unas lindas vacaciones en la playa, así que me fui solo a Hawaii… Joe se enojó conmigo cuando lo hice, quería venir él también-rió-. Entonces, en un hermoso atardecer en la playa, me encontré a Selena Gomez ¿increíble, cierto?

Asentí con una falsa sonrisa.

Sinceramente, para nada, pensé.

-Entonces nos reencontramos y volvimos a hablar después de tanto tiempo… Y algunos meses después comenzamos a salir. Fue algo muy lindo y estuvimos juntos un buen tiempo, yo era feliz… Pero algo me decía que no era la indicada. Ese mismo día ella cortó conmigo-sonrió-. Agradezco haber escuchado a mi corazón.

Me quedé sorprendida y boquiabierta, parada en el camino. ¿Nick y Selena ya no estaban juntos? Significaba que Nick estaba solo… Significaba que nadie lo podía reclamar… Significaba que yo tenía posibilidades. Si tenía que elegir en ese momento, quería estar con Nick, realmente lo deseaba. Pero sabía que intentar reencender las cenizas del pasado sólo provocaría quemar el futuro. Lo nuestro había
tenido un final y no tenía razones para continuar.
“Lo nuestro” ¿Qué estoy diciendo? Él y yo jamás fuimos nada, sólo fueron dos besos… Y muchos sentimientos. Definitivamente, sería el error más grande volver a ello.

-¿Por qué me miras así?-preguntó divertido mientras se paraba en frente mío- ¿Y qué tanto piensas?

Lanzó una carcajada. Cómo me gustaba verlo reír. Me ruboricé, me había descubierto.

-¿Cortaste… con… Selena?-logré pronunciar.
-No, ella conmigo-dijo tranquilo- ¡Ya, _____! ¡Deja de mirarme así! Comienzas a preocuparme…

Solo entonces reí, era algo tan típico de Nick.

-Eso no sería raro, es tan Nick preocuparse por los demás…
-Sólo por los que me importan demasiado-sonrió tiernamente.

Tuve que sonreír también, eso era lo que él provocaba en mí. Su sonrisa era tan tierna, perfecta y contagiosa… Desearía tener más voluntad.

-¡Odio que hagas eso!-me quejé.
-¿Qué cosa?-dijo sonriendo aún más.

Obviamente sabía a qué me refería. Sabía de lo que le hablaba y había descubierto mi pequeño secreto. Me estaba intimidando a propósito.

-¡Tu sonrisa!-dije algo molesta.
-¿Quieres que te deje de sonreír?

listo por hoy chicas! espero que disfruten los caps y mañana les subiré más [i promise] ♥

aaawwww ya empieza la cuenta regresiva para el cumple de Joe!!!!!!!!!

16 days!

goodnight!

haaaaaaaaaaaaaaaaa tte juroo k lo ammmeeeee!!
dioooss es geniiialll!! extremaaadamentte GENIIIAL!!!
sigueeeeela en kuuantto anttes porffavor nnenaa!! ♥

JONAtIKAS ES URGENTEN ENTREN AkI!!!!!! https://jbvenezuela.activoforo.com/tus-fics-f17/alto-con-las-belivers-t7140.htm

gracias por los comentarios chicas!! espero que estén disfrutando la novela tanto como yo!

dentro de un rato les subo cap... tal vez 1 en la tarde y otro en la noche espero que comenten bastante para recompensarlas(?

y tambien gracias a las nuevas lectoras... las amo a todas son un amor!

15 días para el cumple de Joseph ♥

Aquí el cap de la tarde... comenten y les subo otro en la noche, siento que con mi ausencia dejaron de leerla
no dejen de leer ahora se pone BUENISIMA uppsss dije mucho.. chau!

Sus ojos se tornaron algo tristes… Perdí mi compostura rápidamente y olvidé por completo mi reciente enfado.
-No… jamás dejes de sonreír-susurré ruborizándome al instante, pero cada palabra salía sin dejarme revisarla-. Tu sonrisa siempre se me contagia aunque no quiera.

Miraba al suelo y a los costados, estaba realmente nerviosa. Comencé a jugar con mis manos. Nick estaba parado frente a mí, a una distancia prudente… Hasta que poco a poco se acercó a mí, y así pude sentir su respiración mucho más cerca. Me tomó de las manos dulcemente.

-Mírame-dijo mientras levantaba mi rostro con una de sus manos.

Me mordí el labio mientras dirigía mi mirada a aquel paraíso… Sus ojos. Se sentía tan bien estar sumergida en ellos una vez más, como si nunca se hubieran ido de mí. Él sonrió de nuevo. Esa sonrisa que hacía que me volviera loca, que me obligaba a no sacarla de mi mente.

-Jamás dejaré de sonreírte, _____-dijo con la voz tan tierna que lo identificaba, la más tierna de todas las que había escuchado en mi vida-, porque es eso lo que provocas en mí…

Me quedé helada ante sus hermosas palabras ¿Yo hacía que él sonriera? Esto debía ser un sueño… Un hermoso sueño del que definitivamente no quería despertar. Nick me miró a los ojos. Poco a poco se fue acercando a mí hasta que sentí su aliento a tan sólo centímetros de mí. Respiraba lenta pero profundamente. Sus suspiros me volvían loca... locamente enamorada. De repente posó su mirada a mis labios y yo hice lo mismo, luego levantamos las miradas al mismo tiempo. Él esbozó una pequeña sonrisa.

-No te imaginas cuánto te he extrañado…-susurró.

Inhaló aire por última vez y luego me unió a él en un beso. Sus labios volvían a ser míos una vez más ¿Cómo pude haber sobrevivido sin aquel perfecto sabor durante tres años? Sus besos eran parte de mi supervivencia –que era él-, no lograba comprender que fueran para mí. Sus manos se colocaron rápidamente en mi cintura y las mías se posaron en sus hombros. No queríamos acabar nunca, ninguno se detenía. Cada varios minutos nos separábamos para respirar, pero rápidamente volvíamos a besarnos. Tres años alejados merecían aquel perfecto beso interminable. Me abrazó con fuerza y mis brazos rodearon su cuello mientras nos seguíamos besando. No quería alejarme de Nick jamás, ya había sido un infierno todo ese tiempo comparado con el paraíso que acababa de redescubrir. Decir que era todo para mí era un insulto, él era mucho más que eso. Era mi razón de vivir, mi vida entera.
De repente olvidé respirar y solté un pequeño gemido, casi inaudible. Pero él lo notó y lentamente se separó de mí. Yo no quería abrir los ojos, no aún. Sabía que si lo hacía me toparía con su mirada y no podría evitar besarlo de nuevo. Entonces me sorprendió por completo colocando sus labios dulcemente sobre los míos dándome un beso de varios segundos, mientras mis labios, inmóviles, disfrutaban de aquella hermosa sensación de ser besada por el amor de tu vida. Volvió a separarse de mí y abrí los ojos y lo miré fijamente a los suyos. Nick estaba radiante, su sonrisa era la más bella que había visto en él y sus ojos brillaban de tal manera como nunca antes lo habían hecho ante mí. Me pregunté si acaso, inconscientemente, yo también tenía aquellas facciones en mi rostro, demostrándole cuán enamorada estaba de él.
Nick pareció haber oído mis pensamientos.

-Tus ojos no dejan de brillar-dijo mientras acariciaba mi cara cerca de mis ojos- y tus labios… –dibujó el contorno de mi boca con sus suaves yemas-Jamás había visto esa sonrisa.

Sentí un terremoto dentro de mí, todo temblaba. ¿Era acaso un sueño? No podía estar ocurriéndome a mí… Aún era increíble después de todo ese tiempo. Nick era la persona más dulce del Universo conmigo… Nick Jonas, el chico de mis sueños.

-No soy la única...

Sonrió tiernamente y me miró de la misma forma. Respondió decidido, muy seguro de sus palabras, sin perder la dulzura de su voz.

-Eso es porque estoy completamente enamorado.

De repente mi mundo se apagó, pero aún así, todo cobraba sentido. Nada funcionaba, no oía ni sentía nada más que el latido acelerado de mi corazón. Mis músculos se debilitaban lentamente y comenzaba a volar. La gravedad había desaparecido para mí, esto era tan intenso como besarlo… De repente tomó suavemente mi mano y la colocó sobre su pecho, del lado izquierdo. Sus latidos se unieron a los míos totalmente coordinados, ambos acelerados. Se complotaban perfectamente. Su corazón y mi corazón. Nick y yo.

-Sólo late así cuando te tengo en mis brazos-explicó con la más linda de las sonrisas.

Esta vez no pude resistirme y le volví a acariciar la mejilla mientras él apoyaba su mano sobre la mía. Esbocé una gran sonrisa, mostrando mis dientes y él me abrazó más por la cintura. De repente me alzó a sus brazos, dejando su cara en mi cuello, mientras me agarraba firmemente por mis piernas enredadas a su cadera. Sus labios se curvaron hasta formar una sonrisa mientras me miraba cómo él sólo sabía hacerlo. Tomé su rostro entre mis manos y lo besé depositando en aquel beso todo el amor que sentía por él dentro de mí: todo el amor que tenía en mi interior era por él. Le entregué en aquel beso mi alma, mi cuerpo. Pero especialmente mi corazón, le di a entender que ahora era suyo, que siempre lo había tenido, pero que ahora él lo podía tomar. Yo era de él y de nadie más, él tenía que entenderlo.
Nick comenzó a dar vueltas en el lugar mientras me besaba. Fue el beso más maravilloso que me había dado. Me separé de él y rió levemente mientras me miraba feliz a los ojos. Después de unos minutos me dejó en el suelo. Me tomó de las manos y me sonrió tiernamente. Hice lo mismo, ya no era porque me contagiara, ahora además lo hacía porque sentía que quería sonreír al estar con él. Nick miró a su derecha y se quedó maravillado. Hice una mueca y miré en la misma dirección que él ¿una casa? Lo miré extrañada, él seguía con aquella expresión. Volteó hacia mí y sonrió.

-¿Te he dicho que estaba buscando una casa para mí solo?-preguntó- Pues ya la he encontrado. Este será mi nuevo hogar, exactamente el lugar donde fui el hombre más feliz del mundo.

Volví a mirar la hermosa casa a mi izquierda: era grande, llena de plantas y sencilla, parecía muy acogedora… y tenía un letrero que indicaba que estaba en venta. Me volví hacia Nick feliz. No podía creer que compraría aquella casa, sin importar el precio o cómo fuera por dentro, solamente para tener en su propiedad el lugar donde ambos habíamos vuelto a ser felices en los brazos del otro.
Allí comprendí una vez más que quería estar el resto de mi vida a su lado, en aquella casa tal vez. Quería amar hasta la eternidad a mi amado. Quería que Nicholas Jerry Jonas fuera el amor de mi vida, mi Príncipe Azul.
Y lo era. Siempre lo había sido y siempre lo sería.

volvisteee y ame todosss los capitulos como siempre...¡¡¡

cuando lei tres años pense WTF pero ese encuentro fue perfecto..¡¡¡ creo q esos besos no los pueden dejar pasar como los anteriores ajajjajaj definitivamente estan enamoradoss aww como lo amee

siguelaaaa...

ya no hay muchos coments... me abandonaron oficialmente.
este cap va dedicado a "andre D' jonas"
disfrutenlo...♥

Cuando divisé sus perfectos ojos delante de mí creí que era otro de mis sueños despierto. Pero aquel era tan real. Cuando oí su voz y comprobé que era ella, todos los sentimientos volvieron a mí. Pero no podía demostrárselos, no hasta que estuviera seguro de los suyos.
La última vez se había marchado sin explicaciones y yo me sentía totalmente culpable. Durante aquel largo período de tres años la extrañé más que a mi corazón que se había marchado junto con su presencia.
Pero esa tarde todos mis deseos se habían vuelto realidad. Y allí estaba ella… tan perfecta como siempre, pero más hermosa. ¿Era eso posible? Su cabello parecía más claro y había crecido de estatura. Sus facciones y atributos ya no eran las de una nena, ahora tenía el cuerpo de una mujer. Cielos, ¡sí que era un ángel caído del cielo! No me sorprendió que aquel chico del que estaba enamorada en la secundaria le hubiera dado una oportunidad después de todo ese tiempo en que ella había estado enamorada de él. Sentí una punzada de celos al oír su relato, no podía evitarlo. Pero aunque evité no ser demasiado demostrativo, terminé besándola y admitiendo que estaba enamorado. Puedo decir que fue el momento más mágico de mi vida. Perfecto. Sin error alguno.

Habían pasado varios días y yo comenzaba a impacientarme al no tener comprobado que yo era el único que podía tener a _____ de ese modo. Por lo que una mañana me levanté y decidí formalizar nuestra relación al ciento por ciento.
Salí de mi nueva casa en mi auto hacia el encuentro con mi tan amada chica. Iba felizmente repasando en mi mente cada momento que ella y yo pasamos juntos para luego inspirarme y decirle lo mucho que quería estar con ella. Estaba en la esquina, a punto de llegar a su casa cuando dirigí mi mirada hacia la entrada de su edificio. Frené de golpe sin pensarlo dos veces, no podía ser verdad. No, no esta vez por favor.
Sentí cómo las lágrimas comenzaban a aparecer en mis ojos, perfecto idiota ¿desde cuándo lloraba así? ¡Tenía veintiun años! Pero aún así lo estaba haciendo. Golpeé el volante con furia y dolor y repasé mentalmente todo el tiempo desde que ella había aparecido en mi vida…
Y allí aparecía Liam. Una vez más me lamenté de haberla llevado a esa estúpida fiesta. Me lamenté de haberla dejado sola para ir a hablar con otros invitados. Me lamenté de no haber golpeado a Liam cuando la tuvo en sus brazos ¿Y por qué diablos no lo había matado? ¡Entonces jamás habría vuelto tres años después ni la hubiese estado besando en la puerta de su casa en ese mismo instante en que el estúpido mejor amigo enamorado se dirigía a declararle su amor!
La rabia se apoderó de mí y aceleré rápidamente dejando atrás esa horrible escena. Pude notar cómo se separaban con el ruido de los neumáticos de mi auto, pero no me importó. Regresé a mi casa aturdido y confundido. Era una pesadilla, tenía que serlo.
Me tiré sobre el sofá durante horas, mirando el techo, pensando en ella. En nadie más que en ella. Apagué mi celular y desconecté el timbre y el teléfono. No quería que me molestaran, no ahora. Cuando salí de mi sueño despierto miré la hora ¿Las nueve de la noche? Increíble, esta chica sí que me hacía perder el tiempo. me di una ducha helada sin pensar demasiado, ya no tenía tiempo para aquello. Apenas conecté el teléfono sonó. Recé para que no fuera ella.

-¿Joe?-pregunté extrañado.

Mi voz sonaba ronca, hacía horas que mi garganta estaba seca.

-Hermano, suenas terrible ¿qué ocurrió?-dijo él alarmado.

Pero mi hermano no sonaba mejor que yo…

-No quiero hablar de eso ahora-dije dolido.
-Como quieras-suspiró-. Oye tengo una propuesta para ti. Unos amigos me han invitado a una fiesta y es… tú sabes. Ese tipo de fiestas. Y pues… Me he peleado con Demi, discutimos mucho y… -volvió a suspirar- Necesito ir, Nick, tengo que distraerme un poco ¿Quieres acompañarme?

¿Acaso Joe y yo teníamos telepatía o algo? Eso era exactamente lo que necesitaba.

-Acepto-dije decidido.

QQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQQ??

esas fiestas q son tú sabes. Ese tipo de fiesta.... NO ME GUSTAN PARA NADA....

hayy porq alguien siempre lo arruina.. buehh asi es mejor y la nove se pone interesante ahahahhahaha

graxx por dedicarme el cap...


siguelaaaaaaaa

byee xoxo...

tranquiilaaa las lectoras apareceran.. seguro no tienen internet.. o no le llegan notificaciones siempre me pasa ejejej XD

lei tooda la nove en una tarde, me encanto tenes que seguirla emm dejame pensarloo
aa si , YA!
me enamore de tu novela jajaja
por cierto, nueva lectora!