Cap IDame una razón para no sentirme de tal forma como en este mundo tan vacío y plástico
Lleno de personas inmundas e intolerantes solo dame una razón.
-Hija…Hija…Ya te tienes que levantar debes ir a la escuela-Dijo mi madre tratando de agitarme con suavidad entonando una suave voz que oía cada vez mas cerca
-Hija…Hija-Repitió mi madre varias veces y logre reaccionar
-¿Que?, ¿Qué?- Le pregunte varias veces aterrorizada por mi subconsciente
-Ya Es tiempo…-Dijo Mi madre dejándome la palabra en la boca cerrando la puerta de mi habitación
Respire Hondo dedicándome a cerrar los ojos para durar un poco mas tiempo ya que quede devastada por aquella fiesta municipal de anoche me merecía aquellos 5 minutos de gloria.
Abrí mis ojos y respire hondo desarrope mi cuerpo y puse mis pies sobre el piso frío y blanco me desvestí y Envolví mi cuerpo en una agradable toalla que me dejaba los hombros descubiertos.
Me entre a la ducha a ver si descanso otro poco, eso es mi merecido por estar a las 4 de la mañana fuera de casa.
Salí de aquel baño Blanco con lojas Verdes pálido y me vestí una Blusa con magas tipo suéter hasta mis muñecas que hacían un estiramiento hasta mis manos, color gris, Unos jeans azules marinos y solté mi pelo ondulado semirizado y me lo puse a un lado de mis hombros mientras me observaba a mi misma.
Tome mi mochila colgada en una de las puertas de mi armario Amarilla, baje cada escalón y tome unas tostadas de el desayunador las atrape con mi boca y bebí del jugo solo un sorbo, al terminar le di un pequeño beso a mi madre en la mejilla y Salí por la puerta Buscando mi bicicleta estacionada con los ojos morada. Me monte en ella y comencé a pedalear.
Por cada casa que pasaba saludaba era por cortesía, mi madre no educo para que fuera una persona testadura, soy así por naturaleza. ¿Pero ellos serán así conmigo?
Pasé por la casa de Jacob, Mi mejor amigo el me saludo desde la galería de su casa, a unas cuadras mas me encontré con la casa de Victoria… “Niña Hiperactiva” así la podría describir. Es buena persona pero a veces fastidia un poco.
Unas cuadras mas vi aquella bandera ondeando. The institute Seattle collegue.
Una pequeña pero muy buena secundaria en Seattle.
Entre allí donde todos dejaban su bicicletas seguras con su llave y acomodando mi mochila me dirigí a la puerta principal. Mi Típico día de escuela.
Llegue hacia mi casillero y se me acerco la presidenta de la secundaria, Con honores en todas las materias una A+ todos los exámenes.
-Oye…Mañana será el estreno de los anuarios.-Dijo Ella casi balbuceando de tan rápido que iba
-Si, Si…-Dije al final entendiéndola agarrando mis libros pesados.
-Te espero allá ¿OK?-Dijo Con voz chillona yéndose del lugar
En ese momento me quede en silencio irónico sin nada que hacer mas que estupideces pensadas, me fui de mi casillero y tome todas mis clases callada en torno a mis pensamientos. Algo me despertó.
-Srta. Marie-Dijo la profesora estela despertando mis pensamientos era pelirroja un poco de subida de peso, pero algo en forma.- ¿Quiero que me diga cuales fue el autor de el cantar de Roldan?-Dijo Con voz refinada y yo sostenía mi cabello en una oreja.
-Fue anónimo-Conteste con sencillez
-Correcto.-Prosiguió dando su clase “Tan Maravillosa”
Todos nos reunimos en la biblioteca yo a terminar mi famosa novela “El Encuentro” y Jacob y leer caricaturas a lado de mí en una mesa de caoba.
Decidí buscar otro libro en los pasillos (A, B, C), (D, E, F) Hasta que encontré uno en el cubículo “A” que con su color llamativo me llamo mucho la atención pero estaba muy alto para mi altura, me trate de subir en una pila de libros pero falle en el intento y fui a buscar a Jacob para que me ayudara.
-Jacob se ve interesante.-Dijo Marie señalando el libro que la atraía, tratándolo de convencerlo