El mejor amante subastado Joe y Tu ....(sugerencia : solo para mayores..) CAPITULO FINAL =)

(Continuacion de la narracion de Joe)

Le acaricie los labios con el pulgar y luego le recorrí la espalda con las manos una y otra vez. ella tembló.
El deseo se reflejaba en sus ojos. Respire el aroma de su aliento. Era intoxicante. Tuve que besarla de
nuevo.
El sentido común me decía que debía de ir más despacio y considerar las consecuencias de mis acciones,
pero no podía. Después de años de negarme a la persona que realmente amaba, la pasión estaba estallando
como una olla a presión. Acaricie sus pechos por encima del vestido, saboreando los gemidos de placer que
ella emitía.
Metí las manos por debajo de la tela
para encontrarme con su piel, suave como la seda. La agarre de los glúteos y la apreté contra mí.





-Tócame -susurró.
-¿Dónde? le dije
¿Sonaba insegura o provocadora? No estuvo segura y no le importó.
Senti como si caminara encima de una
colcha
Lo observe mientras le miraba el torso y mis ojos entrecerraban al ver el
sujetador rosa comprado en el último catálogo de Victorias Secret.
-¿Qué? -preguntó, un poco embravecida. .
-Debajo de la falda, pensé que quizá llevarías corsé o faja.
Ella rio en voz baja y decidió quitarse la tienda de campaña de loneta.
Al ver las braguitas a juego con el sujetador, suspire.
-Me estaba volviendo loco preguntándome qué llevarías debajo de esa ropa.
Alargue las manos para trazar el borde de cada copa hasta descender por el escote.
El contacto de mis dedos sobre su piel sensible me provocó escalofríos. Costaba verla
con claridad con la luz tenue de la lámpara, .

Ella me levanto la camisa y me acaricio la espalda,
haciéndome estremecer a cada segundo por su contacto.
Aquello no tenía nada que ver con Mozz ni con ninguna competición. Quería hacer el amor con la mujer
que nunca había olvidado. Si mis sentimientos por ella no habían menguado después de tantos años sin
vernos, entonces nunca lo harían. Sin duda, ella
merecía lo mejor y sin duda también, yo podía esforzarme en dárselo, por lo menos a mi lado tendría más
estabilidad que con Mozz.
Cuando ella me mordisqueo la mejilla, temblé. Si hacia el amor con ella esa noche, no volvería a
abandonarla. ¿Cómo podía persuadirla para que me diera una segunda oportunidad? Y, si lo conseguía
¿estaría ella dispuesta a pagar el precio? No podríamos vivir aquí y dirigir la empresa juntos, como
habíamos planeado hacia años. Tendría que convencerla de que se fuera conmigo a New York, sin
contarle porque no nos podíamos quedar. Eso podría ser la parte más difícil.

Noche de sexo
Narras Tu ....


Volver a visitar el pasado siempre era un error. Quise hacerme a la idea de que si esa noche me iba con
Joe a la cama, me daría cuenta de que lo había idealizado y había exagerado su magia. De pronto
recordé la advertencia de rose. ¿Acaso estaba inventando excusas para justificar lo injustificable? ¿Era un
error acostarme con el?
Entrelace mis dedos con los de él y lo guié escaleras arriba. No estaba segura de que quisiera hacerlo. Pero
ya lo había intentado todo en los últimos años y no había conseguido quitármelo de la cabeza, así que
solo me restaba jugarme esta última carta.
Le acaricié el pecho desnudo y baje la mano hasta los pantalones, tocando su erección. Joe dejo escapar
un silbido, me agarro la mano y me la subió, haciéndome recorrer su abdomen, hasta su pecho. Sentí que se
me salía el corazón a toda velocidad. Empezó a besarme los nudillos, la muñeca, el brazo.
Mareada de tanto deseo, tome aliento y guié hasta mi dormitorio.
Joe me acaricio los costados y alrededor de los pechos. Automáticamente deje de pensar en todo. Se
me endurecieron los pezones. Necesitaba con toda el alma que Joe me tocara.
-Tocame-
-¿ tocame, que?- pregunto el con voz baja -¿Esto?- dijo, acariciándome los pezones con los pulgares -¿O
esto?- añadió, tomándolos entre sus dedos.
-Las dos cosas- respondí y me mordí los labios.
Joe sello mis labios con un beso, un beso
profundo y apasionado, que desenterró memorias y sentimientos muy antiguos.
No, no, no. Se suponía que tener sexo con Joe no tenia que ser tan bueno.
Joe Tenía músculos que yo no
recordaba. Lo mismo pasaba con su pecho. Era diferente. Pero su sabor… eso no había cambiado.
Me obligué a abrir los ojos y me di cuenta de que el me había quitado el vestido.
La tela cayó al suelo, acariciándome las piernas, junto a su camisa.
Cuando volvió a acercarse, nuestros cuerpos se fundieron. Pecho con pecho.
Me tuve que esforzar muchísimo por recordar mi plan. Buscarle fallos.
Nada.
No encontré ninguno. Tenia que seguir buscándolo.
Le desabroche el cinturón del pantalón y le baje la cremallera. También le baje los calzoncillos y contuve el
aliento. Su tamaño y su grosor no había sido una memoria idealizada por el tiempo y la distancia. Ninguno
de los pocos amantes que había tenido después de él lo superaba. Maldición.
Lo rodeé con las manos, acariciando la carne caliente hacia arriba y hacia abajo.
-el preservativo- rugió él, y me detuvo la mano.
Fue entonces que caí en cuanta de lo que estaba a punto de hacer.
-En el cajón de arriba. En la mesita de la derecha- dije con voz pastosa.
el se quitó los zapatos y el resto de la ropa y yo me quite los tacones.
Al hacerlo, perdí estatura y me
sentí más pequeña y vulnerable. Apenas le llegaba a la barbilla con la cabeza. Se me seco la boca y mí pulso
se acelero mas.
. El aparto la colcha y, haciendo una pausa, me miro.
¿Le gustaría a él
lo que estaba viendo? me pregunte en medio de mi deseo
Deseaba que se arrepintiera por haberme dejado. Saque el pecho y los ojos de Joe
se clavaron en mis senos. El era el tipo de hombre que le encantaban los pechos. Había pasado horas
adorando los míos .
-Hermosa- dijo él, y me acaricio un pezón.
Luego, Joe bajo con su dedo hasta el ombligo y Se me puso
la piel de gallina de la excitación. El jugueteo hasta la parte más húmeda. Una
insoportable excitación se despertó dentro de mí. Me apreté contra el, pidiendo mas. Pero parecía que solo
estaba dándome un aperitivo de lo que estaba por llegar.
Joe se arrodillo, froto su rostro en mi entrepierna e inhalo con fuerza. Cerré los ojos al recordar como el
solía hacer lo mismo hacia años. Con suavidad, me bajo la ropa interior, despacio.
Cada célula de mi cuerpo estaba
pidiéndole a gritos a Joe Le rodee el cuello con los brazos y levante los pies, uno por uno, para
liberarme de la ropa interior.
Me tomo de las caderas y me
hizo sentarme en la cama.
Me senté, pues mis piernas estaban a punto de doblárseme de todos modos. me acariciaba con la
punta del dedo. Gemí, pidiendo más. El aliento de el se acerco a mi parte mas intima.
No era bueno que se sintiera tan bien!
Me aferre a las sabanas y eche la cabeza para atrás. Levante un poco las caderas, rogándole e mi amante en
silencio que saciara mi deseo. Y así lo hizo.
subió las manos hasta mis pechos. Oh, era demasiado bueno. Su lengua era sumamente calida y
rasposa y Dios como la movía! Estaba demasiado cercas del clímax. Arqueé la espalda y contuve el aliento.
Entonces, él levanto la cabeza. Frustrada y decepcionada, me hundí en el colchón con un gruñido.
abrió el cajón de la mesilla y encontró el preservativo. Se lo puso y se coloco sobre mí, haciendo
que abriera las piernas. Fácilmente encontró la entrada y se introdujo en mí en profundidad. Lo rodee con los
brazos y las piernas, apretándolo contra mi cuerpo, saboreando todas las sensaciones que me recorrían.
No había olvidado lo bien que se sentía cuando me penetraba, lo profundo de su contacto y lo bien que
nuestros cuerpos encajaban. . Le arañe la espalda y ahogue mi grito de placer
ocultando la boca en sus hombros.
Pero Joe no había terminado. Me beso los pechos y los lamió, despertando en mi otra oleada de deseo.
Siguió enterrándose dentro de mí y siguió besándome como si nunca pudiera saciarse. Entonces, Joe grito mi nombre… estaba llegando al clímax, eso solo provoco que yo volviera tener otro
orgasmo desagarrador.
Nuestros cuerpos continuaron fundidos, nuestros
alientos entremezclados.
Mientras luchaba por calmar mi respiración, un pensamiento repentino me conmociono.
Joe no me había decepcionado.
Ni un poco. Era perfecto
Maldición!!!

graciass por comentar....