El Amor Es Irracional ....Nick y tu (hot) •Segunda Temporada•

Capitulo 9

{Narracion Normal}

Esta sentada frente a la gran mesa de madera marca española Silestone, nada anormal para quien tiene a uno de los hombres mas ricos del mundo desayunando frente a ti lo mismo que tu, Selección de fruta de la estación rebanada en corte exótico, el cual dice ser tu padre.
Sentia como cada vez que me veia su mirada estaba hecha de odio, entendia la razon, para el era la asesina de mi madre.
Un desayuno comun para quien no hable absolutamente nada durante el transcurso, para mi algo normal de todos los dias.
Esa mirada llegaba al punto que no la podia soportar sobre mi, no sabia si era la culpable, o no, pero segun mis libros de cuentos merecia una segunda oportunidad para ser feliz.
Me levante de la mesa, mi cuerpo ya estaba arto de esa situacion, queria correr pero no podia, me quede incompleja ante la reaccion de mi padre, rapidamente se levanto y me tomo del brazo, su agarre para mi era fuerte pero eso a el no le importo -Sabes que no puedes hacer lo que quieras, asi que te quedas aqui te guste o no la persona con la que compartes el desayuno, no voy a cambiar mi actitud solo por que una asesina como tu no se siente bien siendo como soy- Me dijo alterado, su cuerpo estaba tenso, su piel estaba rojisa por la situacion, su mandibula esta convulsionada ante la fuerza que contenia para no hacerme un daño mayor ante el agarre que me sostenia.
Pero que daño podia ser mayor que el de un alma rota, y un corazon sangrando por dentro, soportando dagas de odio clavadas por mi propio padre.
Mis lagrimas ya no tenia un control por mi, salian por que aunque no quisiera demostrarlo, me estaba muriendo por dentro, tenia miedo que la sangre de mi corazon saliera de mi.
-No me interesa seguir viviendo. Si cada dia tengo que verte ya es como estar muerta- le dije a mi padre, palabras que salieron de mi como pidiendo auxilio a gritos desenfrenados, pero nadie me ayudaria , nadie me escucharia, solo las paredes inutiles que nos rodeban que hacian la carcel de mi vida.
Senti como el dolor de mi brazo se destenzaba a cada milesima de segundo que pasaba, su brazo estaba perdiendo fuerza, senti como un alivio se incorporaba de mis adentros.
Por un momento pense que mis palabras habian hecho un efecto omiso en su cabeza llena de "sabiduria" por la vida, y que habia entendido que su hija estaba sufriendo por su culpa, pero no fue asi, senti como un dolor se propiciaba en mi mejilla, provocando que el calor en ella aflorara como si algo la hubiera quemado, mi rostro se giro rapidamente empapado por lagrimas para mirar al autor de dicha accion, me encontre con los ojos de mi padre que con solo verlos me decia todo para derrumbarme "Te odio" era lo que significaban.
Mis pienas parecian que trataban de tomar toda la fuerza que me quedaba para correr, y asi fue, mi mano permanecia donde ese señor habia dejado su gran marca en mi mejilla, sali corriendo por el gran jardin de rosas llenas de espinas. Asi era mi vida, como una rosa, podia se bonita como los demas me decian, pero mi cuerpo tenia clavadas espinas. Corri hacia la puerta blanca principal para liberme de aquel hombre, que lastima que solo seria por unos momentos mi libertad y no para siempre.
Me sente en la acera delicadamente a mi parecer, incline mis rodillas hacia a mi tome mi rostro con las manos y empeze a llorar desenfrenadamente, no me importaba si exitia gente a mi alrededor, y si fuera asi, queria que se dieran cuanta de la mentira en la que vivia.
Mi corazon estaba cada vez mas rapido con cada espiracion, mi estomago ya estaba doblegado de dolor.
Mis ojos miraban al suelo, mis lagrimas estaban mojando el pavimento, de pronto, una sombra se acercaba con temerosidad, como si yo fuera un moustro y me quisiera controlar, cada vez estaba mas cerca y hacia que su silueta se hiciera mas visible para mi, hasta que me hablo -¿Te pasa algo?- me pregunto no en tono de curiosidad si no de preocupacion, en la silueta, veia como su cabello se movia al horrisono del viento, no era alto eso me hizo pensar que no era un adulto como mi padre, su voz hizo que mi cuerpo parar de llorar, y asi pasara a un estado de Shock, nadie en lo que tengo de vida me habia hablado, mi padre y los niños de mi rango social con tanta dulzura, levante mi rostro lentamente, y me encontre con la imagen del un niño, que a mi parecer tenia la misma edad que yo, tenia una ropa que no era lo suficientemente agradable para mi, pero eso a mi no me importaba en lo mas minimo, cuando me encontre con sus ojos color marron, un brillo que jamas habia visto en alguien los invadia, -¿Te pasa algo?- volvio a preguntar ante la situacion que yo no repondia nada ante la sorpresa de que alguien me estuviera dirigiendo la palabra. -No nada, gracias por preguntar- le respondi aun entre los sollosos que habian quedado -Niña, conosco el dolor mas de lo que crees, asi que no trates de mentirme por que no lo lograras- me dijo con cierta suspicacia, senti como un enojo ante su comentario -Creeme no mas que yo- le respondi, ya que asi lo creia yo, no habia nadie en el mundo igual a mi sufrimiento -No deberias de jusgar a las personas antes de conocerlas- me dijo tambien con cierto enfado -Y tu no vengas a darme lecciones de vida ante el desconcierto que no conosco tu nombre- le dije gritando mientras las lagrimas volvian a recorrer mi rostro, su cuerpo se destenso y su mirada se tranquilizo -Lo siento, solo queria ayudarte, no me gusta ver sufrir a niñas tan lindas como tu que no merecen una lagrima por culpa de los demas, pero si el problema es que no me conoces, mi nombre es...-