Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Capítulo XXXVI

“Decisiones”

Sentí como los pensamientos se me nublaban y como mi cuerpo de arqueaba en sus brazos para compenetrarse más con el suyo, Nick separó ligeramente sus labios de los míos para dejarnos respirar, sentí como con la porción de aire que absorbí una luz brillaba titilante desde mi subconsciente, una imagen a apareció para hacerme entrar en razón, estaba reproduciéndose en cámara lenta ante mis ojos el beso que Nick le había correspondido a Miley y luego a trasfondo se escuchaba las frases que Nick me había dedicado en el elevador del estadio –No podemos, no quiero hacer esto– dije con toda autoridad mientras intentaba separarme de él, sentí como sus brazos se tensaban a mi alrededor –suéltame– le exigí mientras esos recuerdos se reavivaban en mi subconsciente –¿Qué sucede?– me pregunto aun sin permitirme escapar de los efectos que provocaban sobre mí el increíblemente delicioso roce de su piel con la mía –no quiero compartir esta noche contigo, pues no te perdono lo que me hiciste, no aun– al escucharme la mirada de Nick se convirtió en hielo y sentí como sus manos se iban deslizando por mis caderas para permitirme escapar –debes aprender que las palabras pueden lastimar y que todos nuestros actos tiene consecuencias Nick–
–Lo lamento más de lo que crees– me dijo con un hilo de voz, coloque mis dos manos en sus mejillas y como ya me encontraba de pie subí sus rostro para encontrar nuestras miradas –Te amo con todo mi corazón Nick, más de lo que te puedes imaginar, sería capaz de entregar mi vida a cambio de la tuya sin dudarlo pues que sería de mi sin tu presencia, pero debo enseñarte a no actuar de cierta de forma, ahora deberás ganarte mi confianza nuevamente– le dije aguantando las lagrimas mientras pegaba mis labios lentamente de su frente –entonces ¿Cómo quedamos? ¿Aun quieres estar conmigo?– me pregunto con un tono de voz tan oscuro que casi no lo reconocía –no creo tener la respuesta en este momento, es algo que solo dependerá de las decisiones que tomes pronto Nicholas–
Tarde unos quince minutos en recoger todas mi cosas, Nick sin pronunciar palabra me ayudaba, en varias ocasiones me dedique a observarlo y solo pude notar gestos de tristeza y remordimiento, pues en ningún momento pude interceptar su mirada lo que me decía que se sentía avergonzado, Nick tomo mis maletas y las llevo hacia el living del apartamento –permíteme llevarte al hotel– me dijo mientras clavaba su mirada en los verdes y majestuosos arboles del Central Park iluminados por la luz tenue del anochecer –no dejaría que nadie más me llevara– Nick giro su cuerpo y me dedico una sonrisa un tanto amarga, aun su mirada no se dejaba interceptar por la mía, las calles estaban bacías pues solo nos moveríamos unas cuatro cuadras, al llegar el botones se encargo de tomar mis valijas, entrelace una de mis manos con la de Nick mientras que con la otra mano tomaba su rostro para girarlo hacia mí, mi mano se veía tan diminuta al lado de su fuerte rostro –te amo– le dije mientras pegaba suavemente mis labios de los suyos en un beso que aunque fue corto estuvo lleno de más significados y sentimientos que cualquier otro que le hubiera dado –yo también te amo preciosa– fue lo último que me dijo antes de dejarme bajar del coche, incluso mientras me deslizaba por el asiento hacia la calle su mano seguía sosteniendo a la mía, me sentía muy mal con todo lo que sucedía pues Nick se había convertido en mi mundo, más que eso mi universo.
La habitación me daba vueltas y se volvía cada vez más oscuro cada sentimiento mientras veía como ese nuevo rostro se adueñaba de mis pensamientos más profundos, algo dentro de mí me pedía escapar de ese agujero en el que estaba cayendo pero sentía demasiada presión sobre mi pecho ¿Qué era eso a lo que en estaba enfrentando que no me permitía mover mi propio cuerpo? Pensé ahogadamente mientras seguía luchando, de repente todo se volvió blanco y volvía visualizar una lejana pesadilla en la que me encontraba en una habitación junto a la familia Jonas, todos vestidos de negro pero esta vez tenía un hermoso bebe en mis manos y mi barriga había desaparecido, me desperté de golpe a las cuatro de la madrugada con la respiración muy agitada, me encontraba sola en el cuarto del hotel, no había podido dormir más de dos horas seguidas, Nick me tenia preocupada ¿Cómo estaría asimilando nuestra separación? Me preguntaba constantemente, me levante hacia el mini bar para tomar una botella de agua, en el camino de vuelta a la cama me detuve a ver a través de la ventana como los copos de nieve se iban apilando en las calles de la ciudad que nunca dormía, tan solo faltaban tres días para noche buena, si de algo estaba segura era de que yo tampoco podría retomar el sueño, decidí que era un buen momento para visitar la piscina climatizada del hotel, por ser de madrugada nadie se encontraría disfrutando del área, me coloque el único traje de baño que tenia y una bata, se preguntaran como es que a esa hora la piscina se encontraba abierta al público, la verdad no lo estaba para todos, solo clientes especiales podían acceder y mi padre era uno de esos clientes por lo que yo disfrutaba de los beneficios, tal y como lo pensé la piscina se encontraba completamente sola, inmediatamente comencé a nadar para despejar mi mente, unas horas atrás había terminado con la única relación que de verdad me importaba, le había roto el corazón a la única persona por la cual daría todo mi ser sin dudarlo un solo segundo, con cada brazada que me ayudaba a avanzar sentía como las lagrimas se perdían entre el agua de la piscina, tal vez había actuado de una manera precipitada pero era un decisión que ya estaba tomada a pesar de todo el sufrimiento que podía causar haberla tomado, era el momento de aclarar todas las circunstancias, nuestra relación estaba rodeada de varias enredaderas que debían ser eliminadas para poder continuar y si se nos era imposible volver a estar uno al lado del otro debíamos aceptarlo pues ese seria nuestro destino, así como la muerte marco el camino del amor entre Romeo y Julieta tal vez nuestro camino estaría marcado por la separación, aunque sin dudarlo estaría siempre en su espera, a su lado soy y doy todo por sentir como su respiración choca con la mía en esos momentos mas que íntimos, duele no tenerlo cerca pero debía aceptarlo, ahora nuestro futuro dependía directamente de él, estaba confiándole mi corazón y esperaba que no me defraudara, más allá de cualquier sentimiento debía reinar la razón y yo estaría para aceptar su decisión sin ninguna objeción.