Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Capítulo XI

“Dilema”

Las miradas de todos se clavaron sobre mí, el cuadro era sorprendente, Joe, Alicia, Patricia, mi cuñado, mi madre y mi padre, todos juntos en una misma habitación y riéndose a carcajadas hasta que yo aparecí, esto era algo increíble de creer, en otra ocasión ya por lo menos mis padres se hubieran asesinado, me sentí aun mas culpable al ver que se detenían por mí, pero intente no demostrar lo sensible que estaba –te estábamos esperando– me dijo Patricia mientras me envolvía con uno de sus brazos –gracias–
–Comeremos pizza en tu nombre, y sabes que me cuesta porque estoy a dieta– todos rieron al escuchar a Alicia y ahí fue que me conseguí con el primer factor de mi dilema, la sonrisa no me salía, tuve que forzarla inclusive sentí como me dolían los labios mientras los arqueaba en un intento de encajar y no ser nuevamente yo la que arruinara el momento, esto sería más difícil de lo que creía, todos estaban tan firmemente ligados a mis recuerdos con Nick que hasta el sonido de sus voces se sentían como agujas enterrándose en mi cuerpo, en todas direcciones, me limite a sonreír cordialmente cuando creía que la situación lo ameritaba, no comí más de media rebanada y aunque todos intentaban aparentar despreocupación podía notar todas sus señales corporales como si se tratara de algo tan trasparente como el cristal, nadie estaba feliz en esta habitación, en realidad todos estaban llenos de dudas, solo Alicia y Patricia sabían la verdad de mi situación
– ¿Dónde estás Nick? Me parece raro no verlo por acá– pregunto mi cuñado como si nada, estaba intentando ser cordial, pero eso me destruyo, no sé como logre llegar a las escaleras sin que las lagrimas aparecieran, la daga caliente era tan penetrante que la sentía atravesar todo mi pecho evitándome respirar, me costó llegar al tercer escalón antes de que mis piernas comenzaran a fallarme nuevamente, era la primera que conocía que esto le pasara por amor, nunca vi un caso similar mientras estudiaba, a nadie le fallaban las fuerzas, claro lo mío era diferente, estaba severamente deprimida, Joe apareció con Alicia en las escaleras –tranquila– me dijo mi amiga mientras Joe me tomaba en sus brazos para ayudarme a subir, sin poderlo evitar me amarre al cuello de Joe con tanta fuerza que los brazos me dolían, clave mi rostro en su cuello y empecé a llorar y llorar, no podía detenerme, por más que lo quisiera no podía, al llegar a la cama Joe se recostó conmigo y poso su mano en mi cabellera mientras me seguía abrazando, no quería soltarlo me sentía protegida a su lado –lo siento, estoy llenándote de lagrimas–
–No me molesta en lo más mínimo, el hecho de estar con una chica tan hermosa recostado en su cama compensa todo lo demás– me dijo siempre con su humor tan peculiar, siempre estaba alegre y ahora eso me daba envidia, paso un rato solo abrasándome hasta que Alicia salió de la habitación y me lo pregunto directamente – ¿Qué te sucede? tn_____ tu siempre fuiste muy alegre, no entiendo que sucede ¿es por Kevin? ¿Algo te sucedió en el baño?– ahora entendía la preocupación de todos, creían que algo físico me había sucedido en el baño, pero tal vez lo hubiera preferido a esto que siento –no sucedió nada en el baño y mucho menos es por Kevin–
–Entonces no te entiendo–
– ¿A dónde fue Nick después de ese día Joe?– sentí como se me quemaba la garganta al pronunciar su nombre –no lo sé, solo dijo que debía irse, ahora está con papá en la clínica–
– ¿has hablado con él? ¿Cómo esta?– no podía evitar querer saber de él, lo necesitaba, deseaba saber que se sentía mucho mejor que yo –no lo he visto y apenas hable con él hoy, solo me dijo que iría a saludar a papá–
–Mándale saludos–
–Lo hare seguro, aunque no entiendo cual es el interés–
–Me intereso por él como por ti, pero sabes algo deberías levantarte antes de que Alicia me mate– Joe soltó una carcajada –no me voy a levantar, tu eres como mi hermanita– intente desprenderme de su abrazo pero no me lo permitió, me quede dormida luego y de nuevo aparecieron las pesadillas en las que Nick me tocaba, pero de alguna manera se diferenciaban de las otras, el rostro de Nick se desaparecía y entonces fue cuando me percate de que las anteriores eran sueños ¿Qué haría cuando ya no pudiera recordarlo con claridad? ¿Cuándo mis recuerdos no bastaran para sentirlo cerca? Y entonces desee que mis antiguas pesadillas a las que ahora consideraba sueños aparecieran nuevamente, me desperté agitada, me encontraba sola en la habitación aun con el vestido negro que había elegido horas atrás, entrelace mis dedos entre mi cabello para calmarme mientras me levantaba para ir al tocador, necesitaba ducharme para relajarme, pero algo hizo que me quedara en el sitio y que de manera inmediata mi corazón se frenara y amenazara con envenenarse completamente, me ardia intensamente “te amo” escuche con tal claridad con la voz de Nick que me hizo voltear para verificar que no se encontrara cerca, ahora lo estaba imaginando, estaba imaginando su voz de una manera tan nítida que me hacia darme cuenta de que me estaba adrentando cada vez más en mi cuadro depresivo y yo como profesional en la materia sabía que era difícil de salir de ese abismo, ahora enfrentaba el verdadero dilema de mi existencia, empezar a pensar en una existencia sin Nick a mi lado, debía sobrellevar esta depresión, pero como hacerlo cuando no hay nada por lo que deba luchar, nada que me motive y entonces pensé en mis seres queridos pero no era suficiente, no podía pensar en quitarme la vida porque haría sufrir a Nick directamente, se sentiría culpable y no quería que se arrepintiera de su decisión si era lo que en verdad quería, lo primordial para mí era su felicidad, entonces esa era mi meta, sobrevivir para hacerle la vida lo menos culpable a Nick, sin dame cuenta me encontraba envolviendo nuevamente mis rodillas con mis brazos en una esquina del baño, sentía como si tanto dolor sería capaz de desgarrar mis músculos, era algo insoportable, la mañana llego y con ella el momento de enfrentar mi dilema, como pude me levante del suelo y me dirigí al espejo tome un peine y a pesar del dolor punzante de la daga en mi pecho pude decidir aparentar salir adelante aunque por dentro me estuviera muriendo, se lo debía a todos, esa era mi meta, poder lidiar con mi conflictivo dilema.