Está bien, me has convencido
Gracias por ser fiel y darme motivos para continuarla
Capítulo 4: Un livre sur ____ /Un libro sobre ____/
-¿Qué haces aquí?-Preguntó con voz ronca.-Si vienes por lo de la fiesta, me temo que te voy a pedir que te retires.-Me señaló la puerta por donde entré.
-No, Nick. Vengo por tu novia. Es hora de que te enteres quien es ella.
*6 horas antes*
Luke se separó de mis labios y me dedicó una sonrisa.
-Espera, ¿Quieres ser mi novia?-Preguntó entre risas. ¿Más tierno?
-Sí.-Reí y lo besé tiernamente.
-Bueno, querida novia, ¿Qué vas a hacer hoy?
-Tengo que hacer algo muy muy importante.
-¿Es sobre la fiesta de anoche?-Alzó una de sus cejas y yo puse mis manos en sus hombros y los acaricié.
-Amm, algo así. He tomado el bolso equivocado y se con quien cambiarlo.
-¿Puedo acompañarte?-Alcé una ceja e hice una mueca.-Bien, te espero.
-Gracias.-Corrí a mi habitación para arreglarme. Me puse un short de mezclilla de tiro alto y un top negro. Mis zapatillas negras y un bolso negro hacían bastante juego. Dejé mi cabello suelto y rápidamente tomé el bolso de la arpía. Ya antes había rebuscado en él, he ahí el hecho de ir vestida como perra para buscar venganza. En su billetera había por lo menos unas 10 tarjetas de identificación de diferentes ciudades y nombres. Creo que de ahí viene el nombre inventado de Deina. Es una farsante caza fortunas, y Nick no me quiso hacer caso. Tome un color rosa fuerte y lo apliqué en mis labios, lista con mi disfraz de Deina. Ahora, tengo que llamar a Blaine. Le prometí que lo haría, pero no es que no quiera llamarlo, sino que me da nostalgia hablar con él porque lo extraño demasiado.
-¡Blaine!-Dije con emoción pero cierta tristeza en mi voz.
-___, ¿Qué hay?
-Todo excelente por acá, ¿Qué tal te va con Chris?
-Perfecto, ¿Tienes algún pretendiente, faje y/o novio?-Reí y pude sentir como sonreía.
-Aja. Un novio, se llama Luke. Es maravilloso.-Sonreí como estúpida.
-¿Cómo se conocieron?
-Um-Mordí mi labió.-, es mi compañero de departamento.-Blaine rió.
-¡Es él! Bueno, por eso al buscar el departamento busqué que tuvieras a un chico de compañero.
-¡Blaine! ¿Fuiste tú? Pues gracias, eres un amor.
-Ya lo sabía.-Ambos reímos.-Escuché que Nick anda por allá. ¿Lo has visto?
-No. Por supuesto que no.-Mentí. Ya sé que me iré al infierno por mentirosa.
-Sería bueno que se vieran.
-¿Por qué?-Pregunté ofendida.-Nick es un cabrón y ya no quiero nada más con él.
-¿Qué te hizo cambiar de idea?
-¡Nada! Bueno, ¡Todo! Todo, desde que nos conocimos en el verano hasta que se despidió de mi en año nuevo.
-No pensabas eso 6 meses después de su despedida.
-Pues cambié de opinión.-Reí y giré los ojos para mí misma. Soy una total mentirosa, bueno, parcialmente porque es verdad de que no quiero nada con él.
-Está bien. Cuídate cariño. Sabes que te amo.
-Yo también te amo, bebé.-Sí, hablábamos como un par de novios pero él es gay.
-Te extraño.-Sonreí con tristeza y una lágrima se escapó corriendo por mi mejilla.
-Yo más. Adiós.
-Adiós.-Colgó.
No iba a ponerme a llorar, tengo que ir a hacer mi misión de callarle la boca a Deina.
Tomé el bolso y salí. Conduje, ya tenía un coche, rentado pero tenía. Conduje hasta un bar, donde encontré que ella trabajaba. No era mesera, era la gerente. No crean que Deina Hamilton iba a caer tan bajo. El bar se llamaba Off Shore y estaba cerca de un lago a las afueras de París.
Cuando llegué bajé del auto con mis gafas Prada, luciendo como si nadie me mereciera.
-Quiero hablar con la gerente.-Le dije al barman.
-Y-ya la llamó.-Tartamudeó al verme, pues si estaba vestida como puta ¿Cómo no? Dejó de secar uno de los tarros para cerveza y rápidamente así como fue regresó.
-La pue-puedes encontrar en su oficina.-Asentí y me dirigí a donde el chico me había señalado. Caminé como reina y abrí la puerta. Allí estaba Deina en un escritorio repleto de papeles y una computadora.
-Hola zorrita.-Dije con una sonrisa hipócrita, usual.
-¿Qué quieres?-Su acento británico no podía ser escondido ni aunque volviera a nacer. Le arrojé su bolso, pero sin su billetera. Ella rebuscó y no la encontró. Entonces extendió la palma de su mano hacia mí.
-Ah-ah.-Canturreé.-Nicky se va a enterar de esto.
-¡Dame la billetera!-Exigió a gritos.
-Sabes que Nick no merece tal basura como tú.-Le dije con odio.
-¿Y qué? Él está conmigo.
-Eso no cambia nada, tiene derecho a enterarse.
-Sabes que te odiará más de lo que ya lo hace.
-Querida, no estés segura de eso.-Sonreí y me di media vuelta con su monedero en la mano. Ella soltó una carcajada.
-Pigeon.-Espetó y me di la vuelta para mirarla con confusión.-Así se llama su restaurante, te lo doy más fácil cariño. Refunfuñando salí de ahí.
Pigeon, pigeon, pigeon. Me suena. Oh, ya lo sé. Pigeon es Paloma tanto en inglés como en francés. Y Paloma es como me decía Nick cuando tenía mierda en su vida. Y creo que sigue teniendo mierda, pero en la cabeza. ¿Por qué ponerle Pigeon a su restaurante?
Me estacioné afuera del gran local y bajé del auto. Mis piernas flaquearon pero me mantuve en pie. El hecho de pensar que vería a Nick me da escalofríos.
Finalmente entré al restaurante y vi a Nick en la mesa de unas personas que se quejaban. Después de regañar al mesero supongo que se dirigía a su oficina entonces lo seguí y esperé a que entrara y cerrara la puerta. Después toqué y un “Adelante” me hizo entrar.
Alzó su mirada y la fijó en mí que me encontraba cerrando la puerta.
-¿Qué haces aquí?-Preguntó con voz ronca.-Si vienes por lo de la fiesta, me temo que te voy a pedir que te retires.-Me señaló la puerta por donde entré.
-No, Nick. Vengo por tu novia. Es hora de que te enteres quien es ella.-Dije, seria.
-____...-Lo interrumpí.
-No, Nick. No empieces con tu _____. En la fiesta accidentalmente me llevé el bolso de Deina, obviamente por curiosidad lo revisé y en su cartera hallé como 10 identificaciones de diferentes nombres y ciudades. Deina no es quién crees que es.
-¿Por curiosidad?-Preguntó, su voz ronca permanecía.
-Nick eso es lo que menos importa ¿No te das cuenta?
-____, tienes 21 años y yo 24, ya no somos niños.
-¿Me estás diciendo que lo que estoy haciendo por ti es infantil?-Pregunté muy ofendida.-Mira Nick, no sé quién te crees, no sé si quieres aparentar ser maduro porque yo se que eres lo contrario a esto que estoy viendo. Tú no eres así.
-Así soy, ____.-Afirmó.
-¡NO!-Grité, con voz de niña mimada.-No Nick. Tú sonríes, tú te carcajeas, tú eres feliz, tú amas, tú me amas.
-_____, te voy a pedir que te retires.-Le aventé la billetera de su Deina y él se agachó justo a tiempo antes de que le rebotara en la frente.
-¡A la mierda contigo!-Le grité.-Ya estoy harta de ti, no logras ver que sólo te quiero ayudar.-Acto seguido salí de su oficina.
Iba tan enfadad que se me olvidó lo de caminar como reina. Arranqué mi auto y fui al apartamento. Necesitaba una ducha y a Luke.
[2 meses después]
Llevo 2 meses perfectos de noviazgo con Luke y después de esperar tanto habíamos decidido dar el primer paso: Hacer el amor. Después de todo ya habíamos fajado así que ya teníamos química sexual.
-Wow.-Más bien fue un ¿Wow? Sí, de verdad. Me tumbé a un lado de él cubriendo mi cuerpo desnudo con las sábanas azules. Lo admito, soy culpable porque esto no era lo que yo esperaba. Esperaba algo mejor, digo, viniendo de un chico tan sexy como él.
-Sí, wow.-Su “Wow” también fue un ¿Wow? Lo lamento. Ambos nos paramos y nos vestimos.
-He quedado con Lexi.
-Yo he quedado con Aaron.- Aaron era su mejor amigo.
-Bien.
-Bien.
Salí de su habitación y bajé hasta el estacionamiento. Después conduje hasta el edificio de Lexi sin antes pasar a comprar 5 paquetes de macarrones. Exacto, para ahogar penas.
-¿Qué estuvo mal?-Preguntó Lexi dándole un bocado a su macarrón.
-Ni si quiera lo sé.-Hablé con la boca llena.
-¿Era su tamaño?
-¿Qué?-Confundida.-No, no, no, para nada. Eso estaba muy bien.
-¿Entonces?
-¡No sé! Tal vez era que no estábamos listos.
-O que él era virgen.
-¡Ey! Por supuesto que no.-Me quejé.-Ha tenido otras novias que son sus parejas sexuales.
-¿De verdad habláis de eso?-Rió.
-Somos una pareja llena de honestidad.-Le dije entre risas.
-Ya, vale.-Rió.-Hoy voy a hacer una fiesta de cóctel. Vengan, por favor.
-Seguro, ¿Cómo le voy a hablar después de nuestro incidente sexual?
-“Somos una pareja llena de honestidad”.-Imitó mi voz y rodé mis ojos.-Te quiero aquí mujer, a las 8pm, con Lucas. Si no vienes con él ten por seguro que te dejaré afuera.
-Bien. Aquí me verás.
[…]
Mi vestido era blanco con detalles de plumillas doradas en la parte de las mangas, cintura y escote, lo acompañé con unas zapatillas doradas brillantes. Debo admitir que las mayas negras que llevaba se me veían muy sexys. Luke iba de un simple traje negro con corbata igualmente negra, lo único que lo distinguía era que llevaba una rosa dorada en el saco. ¿Cómo le dije que fuera conmigo? No sé ni cómo tuve la valentía de preguntarle, lo que importa es que la tuve. Aunque ahora vayamos en el elevador en silencio.
-Este elevador es taaan lento. Se siente como si ni siquiera se estuviera moviendo.-Dije, para matar el silencio y suspiré. Luke me miró.
-¿Apretaste el botón?-Dijo, serio, en vez de divertido. Y presionó el botón.
-Pensé que tú lo habías hecho.
-Este elevador huele a alcohol.-Frío y serio de nuevo.
-No. Te apuesto a que hay gente borracha allá adentro. Y dices todo esto porque estás evadiendo evitando algo.-Me acerqué un poco a él.
-Él hecho de que digas esto es porque tú también lo haces.
-Mm.-Me atrapó.-Tú primero.-Desvió la mirada.-Bien, bien.-Suspiré.-No estuve al 100% satisfecha.-Murmuré mientras me sonrojaba.
-Yo tampoco.
-“Wow”, significó “Wow, estuvo terrible”.
-Sí fue algo aburrido.
-La cosa menos sexy que he vivido.
-Mhm.
-¿Nuestra química es solo intelectual? ¿Está todo en nuestras cabezas?-Quería reír pero no era el mejor momento.
-Aparentemente. Antes de que terminemos, quiero decirte que estuviste muy bien en mi cama.
-Yo-Lo apunté con el índice, mi dedo chocando con su pecho.-soy realmente buena fuera de ella.-Estaba realmente indignada. Él puso los ojos en blanco.
-No lo creo.-Me quedé con la boca abierta, las palabras querían salir pero no sabía que decir.
-Te lo voy a probar.-Apreté el botón de la campanita en el elevador, ese botón que lo detiene.-Lo tomé de las solapas saco y lo acorralé en la pared del elevador.
-¿Has tomado tu decisión? ¿No se supone que la gente tiene que ir arriba y abajo?
-Mm, claro que tienen.-Capturé su labio inferior, el del piercing y pasé mi lengua por este. Rápidamente fue que pedí acceso para que mi lengua entrara en su boca y él me lo permitió. Sus manos estaban en mi cintura, como queriendo bajar a mi trasero pero no lo hacían. Yo aún lo sujetaba de las solapas del saco, atrayéndolo más a mí. Le quité el saco y empecé a acariciar su cuello. Nuestras lenguas jugueteaban calientes. Finalmente posó sus manos en mi trasero y dio unos pasos para arrinconarme en la pared. Solté un grito de placer al sentir que acariciaba mis muslos. Le desabotoné la camisa pero no se la quité, porque después bajé el zipper de su pantalón, dejando liberar a su gran miembro elevado. Bajó el cierre de mi vestido y me lo bajó dejando mis pechos en descubierto, jugó con ellos sin quitarme el sujetador. No sé de qué manera había quitado mis bragas para penetrarme. Nos seguimos besando hasta terminar con un placentero orgasmo.
[…]
Tuve que ir al baño, y justo cuando estaba lavando mis manos me llegó una llamada de Blaine.
-¡Amor!
-Hola, __.
-¿Qué tal?
-Muy bien, ¿y tú con tu novio?-Reí nerviosa.
-Acabamos de tener sexo.
-¡Resbalosa!-Reímos.-¿Cómo fue?
-Fantástico. Pero yo no te tengo que dar detalles de mi vida sexual.-Me quejé divertida.
-Bien, entonces dejo que continúes con tu amado Lucas.
-Gracias, amor. Besos, te amo. Ya quiero verte.
-Yo también quiero verte. Te amo.-Colgué.
[Día siguiente]
Ya era de mañana y me senté en el sofá con un café, tenía que esperar a que Luke viniera a desayunar. Y veo unos curiosos papeles en la mesita de centro. Los tomo y comienzo a leer.
“Anna _____ Carter por Lucas Espinosa”
“Cuando me dijeron sobre ella lo primero que pensé fue que era una niña mimada, había viajado por todo el mundo como una reina ¿Qué más podías esperar? Y sí eso fue. Era una niña mimada, pero trabajo es trabajo. Me hice su novio, tenía que conocerla mejor. Y lo que conseguí fue saber que su vida es un drama, se mete con todos pero siempre consigue lo que quiere. Ya sea por las buenas o por las malas. Dice que ya ha olvidado a su ex aunque evidentemente no lo ha hecho. Y yo creo que más que amor es una obsesión.
Se metió con él en la fiesta, y la pobre creyó que no me había dado cuenta…”
No conseguí leer más. Mis ojos se cristalizaron desde la segunda línea. Para la quinta ya estaba llorando como una idiota. Me había usado todo este tiempo y yo soy una maldita idiota que se ha dejado. ¿Cómo pude ser tan tonta?
-__, ¿Qué pasa?-Preguntó Luke entrando a la sala. Se sentó a un lado mío y me quiso abrazar pero lo aparté con el brazo.
-¡NO ME TOQUES!-Le grité y el miró los papeles que tenía en la mano.
-Puedo explicarlo, por favor.-Mi llanto no cesaba y se me hacía imposible hablar.
-T-tú me conocías. Conocías mi vida.
-Sí, sí te conocía. Te mentí y lo siento. Quise decírtelo muchas veces pero tenía miedo.-Dijo sin si quiera imutarse, estaba perfectamente normal.-Tenía miedo de que no me pudieras perdonar. Soy periodista, me ofrecieron hacer un libro sobre alguna chica aventurera, de esas que su vida está llena de drama.
-No te quiero escuchar, no te quiero escuchar.-Lloraba más y más fuerte.-Sólo quiero que esto acabe.
-____ escúchame, por favor.
-¡Nada de lo que digas va a cambiar algo!-Le grité entre llantos. Lo miré un momento y me repugnó.- ¡Ni siquiera te conozco!
-Sí lo haces, sí lo haces.
-Me querías humillar. Querías exponerme ante todo el mundo. Querías lastimarme.
-Nunca quise eso. Pero estoy escribiendo un libro sobre ti, no quiero lastimarte. Un libro verdadero.
-¿Un libro? ¿¡UN MALDITO LIBRO?! ¿Me estas jodiendo?
-Cuando me ofrecieron ese empleo empecé a investigar, quería a alguien que no todo el mundo conociera. Alguien nuevo.
-¿Sabías quién era cuando nos conocimos?
-Sí. Sabía todo sobre ti. Por eso vine a París.
-¡Esa apuesta que hicimos fue una mentira! Mis maletas solo llevaban mis apellidos… ¿Cómo pude ser tan estúpida?
-¿Eso era lo que yo soy para ti? ¿Una investigación?
-Cuando me dieron la oportunidad pensé que ibas a ser igual que todas la niñas de papi, pero te prometo que no sabía que me iba a enamorar de ti.
-No…-Negué con la cabeza.
-____, mentí sobre muchas cosas…-No lo dejé terminar.
-¡No Luke! ¡NO!-Le grité.
-Mentí sobre muchas cosas pero nunca he mentido ni una sola vez sobre cómo me siento por ti.-Solté un berrido y me tapé la cara.
-Cuando pienso en la manera que presumí sobre tener un novio tan genial…y todo el tiempo tú estabas usándome.
-Lo siento, soy un idiota. Soy un estúpido pero juro que voy a quemar esto.-Se refería a los papeles.
-¿Quemarlo?-Susurré.- ¿QUEMARLO?-Ahora le grité.- ¿Es una broma? Voy a leerlo desde la primera letra hasta el último punto.
-_____, por favor no.
-No, quiero saber que valió la pena destruir todo lo que tuvimos.-Cerré los ojos para dejar mis lágrimas caer y cuando lo noté las hojas estaban ardiendo, obligándome a soltarlas.
-¡LARGATE LUKE!
-No soy el único que ha mentido.-Dijo mientras esperaba el elevador.
-¿De qué hablas?
-Ayer en la fiesta te fui a buscar al tocador y estabas hablando con tu otro novio.
-Vete a la mierda Luke. Parece que no has hecho bien tu investigación. Te faltaron dos cosas. Tengo un mejor amigo gay al que le hablo como si fuera mi novio.-Sus ojos se abrieron como platos.
-¿Cuál es la otra cosa?
-Que no por ser rubio y tener un piercing en tu labio te voy a perdonar.-Le enseñé mi dedo corazón y él se fue en el elevador. Una vez las puertas cerradas me eché a llorar. Lloré tanto que sentí que me secaba, pero me sentí limpia y aliviada.