Asᴇsιno ᴇn pᴇnuмвʀɑs•nιck&τú †

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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Al día siguiente ________ no pego un ojo en toda la noche, estar con Stefano parecía una historia de amor, pero ella no podía permitir que esto le afectara, no quería estar con Stefano para formar una familia, no quería que viviera con él y casarse. Él era pobre, no tenía donde vivir con ella, tal vez en el futuro él sería todo lo contrarío a lo que es, él sabía mucho sobre ella, sobre su pasado, sobre quién era realmente. Y sabía si no estaba con él podía vivir llena de lujos junto a Mike Blake, su comprometido.
La idea de vivir en un pequeño departamento, quizás con cuatro hijos, mientras él mira la televisión tomando cerveza ella encargándose de cuidarlos mientras él no hace absolutamente nada, tan sólo imaginarse eso la cabeza se le atormentaba y no permitiría que eso pasara, no quería cuidar a cuatro niños, encargarse de su alimentación, vestirlos, bañarlos, regañándolos, así que simplemente no estaba dispuesta hacer eso, se casaría con Mike Blake aunque tuviera que estar de lo peor, por que más peor sería estar con Stefano.
Agarró a Stefano de los brazos tratando de moverlo a lo largo de la cocina, esperando a que nadie estuviera en la casa, cosa que ya había registrado por completo y sabía que Patrick no vendría en todo el día. Stefano estaba en un lago de sangre, con su piel completamente blanca y los labios casi morados. Ella no deseaba matarlo, pero lo tuvo que hacer, no tenía otra salida si Mike se enteraba de lo que ella hacia todo ese tiempo en Italia seguro renunciaría a la boda que estaba planificada y ella se ganaría el odio de toda su familia, y principalmente el de su madre quien había planeado eso por mas de un año, su plan podía echarse atrás por un amante más que tenía, uno de los mucho en la cola de esa mujer.
Viajar por toda Italia era lo que más anhelaba, pero no anhelaba tener que enterrar un cadáver en absoluto. En ese momento su mente estaba tan aturdida por sus pensamientos, había matado para poder salvarles el pellejo a su papá y a su mamá, pero sabía que no podía decirlo y sacarle en cara eso a ellos, seguro se iba detenida. En esté momento ella tiene que contener las lagrimas y las ganas de darse un tiro y no seguir viviendo, no estaba en sus planes matar a un hombre, quitarle la vida. ¡¡Mierda!!—su mente le reprochaba— Estúpida, estúpida, estúpida—Se repetía continuamente mientras empujaba al hombre por la cerámica, la cual se estaba manchando y en vez de tener ese color blanco, tenía un color rojo y con ese olor penetrante a sangre y el olor llenaba sus fosas nasales con una mescla de metal penetrante le hacían querer retroceder en el tiempo y no a verlo hecho nunca, nunca se permitiría volver a matar a una persona, y ahora su mente estaba gritándole, sumado de voces. Se arrepentía completamente de a verle cortado el cuello con esa navaja y por dispararle un millón de veces por todo el cuerpo, ahora la sangre no coagulaba lo suficiente, habían muchas heridas en su cuerpo provocando que saliera mas sangre de la que debería salir.
Llegar al porche no le fue muy fácil, tampoco fue fácil tener que preocuparse por muchas cosas en ese momento, tenía que limpiar la sangre del suelo, vigilar que nadie la observara y también tenía que meterlo al maletero de su auto para ir a tirarlo muy lejos. Stefano había sido muy caballero con ella, cariñoso y realmente tierno, hasta que sus sentimientos por él npero eso no cambiaba las cosas que ella tenía en mente hace mucho rato. Él sabía quien era realmente y no podía arriesgar su pellejo así que tuvo que hacerlo, él sabía mucho más de lo que otra persona podría llagar a saber así como así.
Tiro de la puerta y miro para todos lados, nadie estaba cerca. Con agilidad lo tiro hasta que quedara en el suelo como si fuera un bulto de basura tirado por ahí, miro nuevamente hacia todos los lados, nada de nuevo. Le costó tomarlo y tirarlo en el maletero, no era como en las películas, donde eso parecía completamente sencillo.

Cuando tenía a Stefano dentro de su coche fue rápidamente a cambiarse de ropa, estaba cubierta con sangre, sus jeans estaban morados y su camisa blanca estaba de color rojo en partes salpicadas, su cara estaba pálida, como un papel, sus ojos rojos y con lagrimas en ellos, también su pelo rubio estaba cubierto con sangre, todo en ella cubierto con sangre de Stefano. Después de esto no tenía esperanzas de irse al cielo, por que estaba a un pie del infierno en este momento, cosa que le aterraba.
Una ducha rápida y guardo toda la ropa manchada con sangre en una bolsa de basura negra, su cuerpo podía estar completamente limpio pero por dentro estaba sucia, llena de sangre y atormentada. Miro su rostro en el espejo que estaba empañado por el vapor del agua caliente y miro su rostro, intento poner su rostro normal, y se mentalizaba tontamente en que no había hecho nada, que lo que había sucedido no era su culpa, le estaba funcionando engañándose de esa manera tan estúpida y llena de esperanzas que realmente no estaban ahí en ningún momento. Sus mejillas estaban sonrosas y el brillo en sus ojos no se iba en ningún momento, esto iba de mal en peor para ella.
Tomo la bolsa de basura y la escondió dentro de la estufa a leña que se encontraba en la sala de estar, no lo había dejado ahí encima, tuvo que introducir su mano para que la bolsa entrara en la chimenea y estaba funcionando, camino con rapidez hasta la cocina en donde lo había matado, la sangre estaba ahí todavía y eso le hacia borrar las esperanzas de no ser atrapada. Agarro el trapeador y busco cloro limpiando la evidencia, limpiando el lugar en donde le había quitado la vida a Stefano.
Había sangre tirada por todos lados, un par de manchas que estaban completamente secas las cuales le costó limpiar, trapeo y restregó el piso con rabia y con desesperación, como si con eso limpiara la culpa de quitarle la vida alguien. Francamente no estaba resultando para ella.
Miró toda la cocina y estaba completamente limpia, aunque tenía que seguir limpiando por toda la casa, hasta que llegara por fin al porche donde estaba su auto. Y lo hizo.
La puerta principal de abrió, Patrick había vuelto.
— ¿_________?—grita, haciendo que su voz retumbara en sus oídos, su corazón latió con fuerza y no tuvo tiempo de contestar hasta que él llego a la salida que había aun costado de la casa.
Patrick miro a ________ de pies a cabeza, notando como ella poco a poco comenzaba a temblar y como su mandíbula comenzaba a moverse en acto de llanto. Miro a su alrededor y encontró el paño cubierto de rojo y el extraño olor a cloro por toda la casa, miro a su alrededor una vez más para volverse a encontrar con la mirada de ________, la cual mostraba miedo, ¿miedo a qué?—se preguntó él, pero aun así no se quería arriesgar.
— ¿Estás bien?—preguntó acercándose a ella, haciendo que ella diera un paso hacia tras, entonces no entendió realmente que estaba pasando y sentía miedo y curiosidad.
— ¿Está pasando algo malo _________?
Ella vacila un momento, su mirada aun sigue igual, y podía notar lo rígida que se encontraba en ese momento, ella se encogió de hombros incapaz de decir algo en absoluto.
—Yo…—reacciono de una vez ________, su voz se encontraba en un hilo, su cuerpo entero estaba tenso desde sus pies a la cabeza.
¿Se dio cuenta?, ¿lo sabe?, ¿lo sospechará? Pensaba _______ mientras él se acercaba. Él era su amigo, no, él no tiene que saberlo, no puede, si lo hace me llavara hasta la policía y no estaré aquí más. Su mente tenía que pensar rápido en ese momento, era ella o era él en ese momento.
Lo único que pudo oler en ese momento era la muerte, Él debía morir.
— ¿Qué pasa _________?, ¿todo está bien?
Inventa algo ahora o te hundieras rápido. Pensó.
—No, no, nada realmente, es solo que me pillaste… de sorpresa—finge una sonrisa, él no parece creerle por lo que le hace seguir hablando, —pensé que llegarías más tarde…
— ¿Por qué hay olor a cloro?
Mierda. —Ah, estaba limpiando, es eso… ¿por qué tendría que mentir?—gruño. Él se encoje de hombros y luego mira nuevamente a su alrededor y contiene el alientos un momento y luego lo expulsa de manera suave y rápida.

— ¡Joder!—dice estirando los brazos en alto y estirándose hacia atrás, sus huesos crujieron y sintió como ella podía ver como la normalidad en él nuevamente, le da una sonrisa y giña un ojo. —Muchas fiestas por hoy, voy a dormir un rato ¿Vale?
—Oh, claro… tú solo ve y ya.
Le dio la espalda y luego camino hasta los sillones que estaban más allá y se desplomo en ellos. Ella se sentía como entre la espada y la pared, no había lugar en donde esconderse en donde ocultar las manchas de sangre en el suelo, el olor a cloro disimulaba un poco la esencia a muerte en ese lugar, pero sabía que tenía que hacer algo con rapidez.
Matarlo era una opción, también estaba hacerlo su socio, cosa que no iba resultar por que ella sabía que Stefano era su mejor amigo… Matarlo era la única opción disponible en ese momento, pero su corazón se oprimió una vez más, recordó que él era su mejor amigo desde siempre, mierda…
Matarlo… matarlo es lo único que puedo hacer. Pensó.
Camino rápidamente hasta el living donde se encontraba Patrick durmiendo, sabía que cuando dormía no sentía nada, además se notaba que estaba bebido. Para su suerte.
Uno de los almohadones que estaban en los sillones le llamo la atención, tal vez, ahora… no tenía que matarlo para que su sangre corriera, simplemente podía presionar su cara contra la almohada y ya.
Cogió la almohada y sus lagrimas comenzaban a brotar en sus ojos, la muerte quizás era el lugar más feliz en donde ellos podían estar en ese momento, por qué lo presentía, si vivir para ella era estar en el infierno, tal vez la muerte podría ser por fin un lugar en donde ellos podía encontrar la paz. Lagrimas corren ahora, una tras otra mientras trata de morderse los labios para aguantar los sollozos y jadeos de dolor. Tomó con fuerza los costados de estos y entonces acerco la almohada cerca de la cara de Patrick, cuando sintió que había llegado su cara con la almohada él se movió bruscamente haciendo que ella soltara un pequeño grito ahogado con un ronquido de él, espero un momento con terror, no le estaba resultando fácil una vez más así que agarro el almohadón con fuerza y comenzó acercarlo hacia su cara una vez más, ahora si, estaba su cara presionando contra la almohada, y sintió como él comenzaba a despertar una vez más, y hundió aun más la almohada contra su cara y Patrick trataba de quitarla almohada de su cara, ella presiono su brazo contra su cuello y siguió presionando la almohada contra su él. Le estaba resultando realmente difícil, él era mucho más fuerte que ella y había presionado su mano fuertemente contra su brazo, pero aun así no lo dejó más y apretaba con rabia y frialdad, él poco a poco comenzaba a perder fuerza, la presión que había ejercido contra su brazo ya no estaba, ahora presionaba con facilidad hasta que sintió como él ya no respiraba.
Un sollozo salió de sus labios, las lágrimas caían y el dolor en su pecho era realmente fuerte, Patrick había sido como su hermano y así era como terminaba, él muerto por su culpa.

GRACIAS, GRACIAS, MUCHAS GRACIAS.
Sus comentarios me hacen feliz, jghafdsoñahsgas y los amo, los amo, los amo.
Arriba dejé la segunda parte *o* donde la rayis es malula :c

Nooo!!! ¿Cómo la dejas así?

No puedo creer que rayita mato a Stefano y a Patrick!!!

SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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hola
si se que ya ni te as de acordar de mi
se que soy una pesima lectora
no comente en siglos
pero alfin ya estoy aqui
no puedo creer la rayis mato a stefano tan bien que me caia pobresito
y a su mejor amigo igual me caia muy bien pero pues ni modo
siguela

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa