oneshotjessilovejb Me Gustan Los Jonas!
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| Tema: Re: FARSA OBLIGADA (NICK & TU) Adaptada Agosto 20th 2012, 17:58 | |
| Capitulo 1 El primer indicio que tuvo _________ de que algo andaba mal, fue la llamada telefónica de Stewart a su oficina. No se trataba de algo inusual, ya que el secretario de Nick la llamaba a menudo para darle algún mensaje de su marido. Lo que la inquietó fue el tono de voz de Stewart. Casi parecía alarmado. —Señora Jonas, ¿por casualidad ha sabido algo del señor Jonas en el día de hoy? —le preguntó. —No, Stewart, no he sabido nada. ¿Por qué? ¿Hay algún problema? El titubeo de él hizo que _______ se irguiera bruscamente en el sillón. —¿De qué se trata? —inquirió ansiosa—. ¿Ha sucedido algo? Sus angustiadas preguntas hicieron que Stewart volviera a asumir su característica actitud de hombre imperturbable. —No se alarme, señora Jonas —replicó—. Es sólo que cuando llamé, hace un momento, a la oficina de Sidney, me informaron que no han sabido nada del señor Jonas en todo el día. Podría añadir que el gerente casi parecía aliviado. —¿La oficina de Sidney? ¿Por qué debería estar Nick allí? ¿No pensaba volar hoy aquí, directamente de Manila? —¿Quieres decir que el señor Jonas no le dijo nada acerca de su cambio de planes? ______ se mordió un labio, en un vano intento por sobreponerse a esa sensación de desaliento. Eso era uno de los aspectos de su matrimonio, que últimamente la preocupaba cada vez más: la obsesión de Nick por su propia intimidad. Odiaba dar explicaciones a alguien, en especial a ella._____ sabía por qué lo hacía, pero eso no hacía que le resultara más fácil soportar la situación. —No, Stewart —reconoció. —Ya veo —el secretario fue incapaz de disimular el tono sardónico de su voz. «¿Qué es lo que ve?», se preguntó _____ con impaciencia. ¿Un matrimonio sin amor? ¿Una mujer dispuesta a aceptar cualquier clase de trato, a cambio de dinero y posición social? Sentía un doloroso deseo de explicar que su relación con Nick no era así. Era cierto que tal vez se habían casado pensando con la cabeza y no con el corazón, pero eso no significaba que no se apreciaran y se preocuparan el uno por el otro. Si ella daba la impresión de ser una esposa fría y reservada, era porque Nick así lo quería, y estaba segura de que Stewart lo entendería. El mismo había sido contratado como secretario y ayudante de Nick porque poseía las cualidades que exigía en todos los que estaban cerca de él. Era un hombre autosuficiente, seguro de sí mismo y reservado. Igual que ella. Sólo que _____ no se sentía reservada en ese momento. Se sentía muy vulnerable y estaba preocupada. —Por favor, Stewart —continuó con voz insegura. ¬No me deje en la ignorancia. Cuénteme lo que está sucediendo. De nuevo el hombre titubeó. Era obvio que Nick lo había adiestrado muy bien acerca de lo que debería o no saber la mujer de su jefe. —Por favor —suplicó Tn, casi invadida por el pánico—. Oh, Dios, no sé lo que haría si algo le ha sucedido a Nick. —El señor Jonas se molestará conmigo —murmuró el secretario—. Pero supongo que usted tiene derecho a saberlo, ya que es obvio que mi llamada la ha alterado. Ayer su marido me envió un fax desde Manila, para informarme que había terminado sus asuntos allí un día antes de lo previsto, y que había decidido hacer, de camino a casa, una visita sorpresa a nuestra oficina de Sidney, pero que de cualquier modo llegaría a Melbourne a las cinco y media. —¡Pero usted dice que no ha estado en la oficina de Sidney! —Pero esa no es razón para dejarnos invadir por el pánico, señora Jonas. Como usted sabe, no es extraño que su marido no me informe de sus cambios de planes a última hora. Tal vez se ha quedado en Manila, o haya ido a la oficina de Brisbane. Estoy seguro de que llegará al aeropuerto Tullamarine como había planeado. Iré al aeropuerto a recibirlo; usted vaya a casa y arréglese para la cena. He reservado una mesa para usted y el señor Jonas en Don Giovanni, para las ocho y media. —¿Pero y si su avión no llega? —gritó _____, incapaz de pensar en algo tan absurdo como arreglarse para salir a cenar, cuando por todo lo que sabía,Nick podía estar en peligro de muerte. —Llegará, señora Jonas, puede estar segura. Aho¬ra deje de preocuparse y, por favor... que este pequeño incidente sea un secreto entre nosotros. Su marido no se sentiría muy complacido si se enterase de este pequeño malentendido. ¿Puedo contar con su promesa de que no se lo dirá? —Supongo que sí —suspiró _____—. Pero por favor, llámeme a casa tan pronto como aterrice el avión de Nick, pues estoy muy preocupada. —Así lo haré, señora Jonas—le aseguró con más cordialidad de la acostumbrada. Tn colgó el auricular, sabiendo que no podría dejar de preocuparse hasta que Nick estuviera en casa, sano y salvo. Hacía tres semanas que se había ido, tres largas y solitarias semanas. Había esperado con tanta ansia esa noche, la cena y lo que sucedería después... Sintió una opresión en el corazón. ¿Y si había sucedido algo terrible? ¿Y si jamás volvía a ver a Nick? Pero no era el momento adecuado de preocuparse por las apariencias. —Prométame que me llamará —le pidió con voz temblorosa—. ¿Lo hará tan pronto como sepa algo? Cualquier cosa... —Se lo prometo, señora Jonas. Ahora debo irme. Adiós. _____ al fin colgó el auricular. «¡Oh, Dios...! ¡Nick...!, exclamó para sus adentros. Por un momento sepultó la cara entre las manos, aterrorizada por las imágenes que bombardeaban su mente. Nick muerto entre un montón de hierros retorcidos, en la ladera de una montaña. Nick hundiéndose hasta el fondo del mar en un frío féretro de acero. O algo peor... su hermoso cuerpo, carbonizado e imposible de reconocer. Pensó que los aviones a menudo estallaban en llamas después de estrellarse. Su propio grito de desolación la sobresaltó. Se irguió en la silla, con los ojos muy abiertos. «¡Santo cielo!», exclamó para sí, con una intensa sensación de náusea. «Me estoy comportando como una mujer sentimental», se dijo bruscamente. «Sentimental, melodramática y ridícula, sólo porque últimamente he albergado ciertas dudas acerca de nuestro matrimonio. Stewart tiene razón, Nick suele hacer estas cosas. Llegará como siempre, con una apariencia elegante e imperturbable. No hay razón alguna para preocuparse, y menos aún para dejarme invadir por el pánico». Sin embargo, ____ ya no pudo trabajar esa tarde y se alegró de salir de la oficina a las cuatro y media, deseosa de llegar a casa para esperar la llamada de Stewart. La mansión Jonas se encontraba a pocos kilómetros de la ciudad, hacia el lado este de la bahía de Port Phillip, pero era la hora de mayor tráfico del día y tardó más de una hora en llegar a su casa. El teléfono estaba sonando cuando entró en la casa, por el garaje, poco después de las cinco y media. Como era la noche libre de la señora Dawson no había nadie allí para contestar, y _____ entró corriendo en la cocina, dejó su abrigo y su bolso sobre una mesa y descolgó el auricular. ______ estaba sentada, sola en la oscura sala. Por suerte era la noche libre de la señora Dawson y se sentía agradecida de no contar con su compañía. El ama de llaves de Nick le había dado a entender, con toda claridad pero sin ser descortés, que no la aprobaba, y siempre se dirigía a ella llamándola «señora Jonas» con tono rígido y formal. Habían pasado tan sólo dos horas desde la llamada de Stewart, pero a ella le parecían dos años. El repentino sonido del teléfono la hizo ponerse en pie de un salto. Con el corazón latiendo apresurado, cruzó a toda prisa la habitación y titubeó temerosa, antes de levantar el auricular. —¿Sí? —¿Señora Jonas? —¡Stewart! Oh, gracias a Dios que no ha colgado; acabo de llegar ahora mismo. Pero todo está bien ahora —suspiró feliz—. Supongo que el avión de Nick ha aterrizado a tiempo... —Bien... ______ se quedó paralizada. —Siento informarle que el avión del señor Jonas aún no ha llegado y he tenido algunos problemas para localizarlo. Me he puesto en contacto con Manila y parece que el señor Jonas salió a su hora ayer, y que su punto de destino era Sidney, pero el aeropuerto insiste en que no aterrizó ni ayer ni hoy, en Sidney. —¡Santo cielo...! —_____ palideció y se sentó en una silla de la cocina—. ¿Ya... se ha puesto en contacto con las autoridades? —Sí, por supuesto. Están haciendo investigaciones. —Haciendo investigaciones —repitió ella, con voz débil. —Por favor, trate de no preocuparse, señora Jonas. Estoy seguro de que todo saldrá bien. —¿Cree... que debo ir al aeropuerto? —No creo que fuera prudente —le aconsejó él con firmeza—. En especial si, como creo, el señor Jonas llega pronto. Usted sabe que odia que se preocupen por él y preferiría que usted lo espere en casa, como suele hacer siempre. ____ se encogió, pues el comentario le pareció un reproche. La única razón por la que no iba a despedir y a recibir a su marido al aeropuerto, era porque él siempre insistía en que no lo hiciera, y no porque ella no lo quisiera. Ese era otro aspecto de su matrimonio que empezaba a molestarla: lo que pensaban los demás. —Si? —Soy Stewart Margin, señora Jonas. Ya no tiene por qué preocuparse. El señor Jonas está bien. Tn se tambaleó, aferrándose al borde de la mesa del teléfono. —¡Oh, gracias a Dios! —murmuró con voz ronca. ¬Gracias a Dios...! Cerró los ojos por un segundo, para pronunciar una silenciosa plegaria de gratitud. Nick no tardaría en llegar, espléndido como siempre, con uno de sus impecables trajes de negocios. Dejaría su carpeta y se aflojaría el nudo de la corbata antes de dirigirse al bar, donde se serviría una buena dosis de whisky. Luego le diría: «Ven a reunirte conmigo, ______ y cuéntame como has pasado el día. ¡El mío ha sido terrible!» La joven era consciente de que no habría podido soportarlo si algo malo le hubiera sucedido. Palideció al recordar lo que había comprendido antes, algo que podría amenazar su futura felicidad, casi tanto como la muerte de Nick. Un sollozo brotó de su garganta y clavó las uñas en la madera de la mesa. —¿Señora Jonas? ¿Se siente bien? «No», se dijo ella con una angustia silenciosa. «No estoy bien y jamás volveré a estar bien. ¿No lo entiende? ¡En algún momento me he enamorado de mi esposo! Si ahora entrara aquí, me echaría en sus brazos, llorando y comportándome como una tonta. ¿Y qué haría Nick ? Me miraría consternado ante tal exhibición de posesividad emociona. ¡Oh, cómo odia él a las mujeres que se aferran a los hombres, que los necesitan, que los aman de esa manera! ¡Oh, Dios! ¿Qué voy a hacer?» «Pregunta por tu marido, pequeña idiota», le sugirió la voz del sentido común. «Pero pregunta con calma ...». Tragó saliva y trató de controlarse. Pensó que, si no lo hacía, lo mejor sería que pidiera el divorcio a Nick esa misma noche. —Sí, ahora estoy bien —le aseguró al secretario de Nick—. ¿Ya ha llegado el avión de mi marido? —No. Llegará en un avión comercial que aterrizará... permítame ver... dentro de aproximadamente diez minutos. —¿En un avión comercial? ¿Qué le ha sucedido a su Learjet? ¿Ha sufrido una avería en alguna parte? —En cierto modo. Por lo visto, poco después de despegar del aeropuerto de Manila, el avión del señor Jonas atravesó una nube de polvo volcánico que obstruyó los motores... y el sistema electrónico de a bordo... obligando al piloto a hacer un aterrizaje de emergencia. —¿Un aterrizaje de emergencia? ¿Pero dónde? ¿Por qué no nos lo dijeron? —Por suerte, el piloto sabía que había una pista de la fuerza aérea norteamericana en una isla próxima, actualmente abandonada. Pasó algún tiempo antes de que pudieran ponerse en contacto con las autoridades, quienes enviaron un helicóptero para que los llevara de regreso a Manila. Nick pidió que nos enviaran un mensaje a través del aeropuerto Tullamarine, pero lo extraviaron temporalmente durante el cambio de personal. El tráfico en el aeropuerto es muy intenso los viernes por la noche, aunque eso no es ninguna excusa. Pero todo terminó bien, señora Jonas. El jefe está sano y salvo. Por segunda vez en ese día, _____ creyó percibir un vestigio de emoción en la voz de Stewart Margin. Por lo visto, él también se había preocupado y en ese momento se sentía aliviado. Sonriendo irónicamente, se preguntó por qué no debería estarlo. Sin Nick como director de la compañía, Juguetes y Juegos Jonas volvería a ser el precario negocio, que había sido antes de que se hiciera cargo de él, hacía ya unos años. Sin Nick, Stewart Margin se quedaría sin trabajo. Sin Nick... _____ se estremeció. Si su propio alivio no hubiera estado matizado de cierta opresión... Si ese incidente nunca hubiera sucedido..., pensó apesadumbrada. Entonces tal vez jamás habría continuado viviendo en una feliz ignorancia, siendo la esposa que Nick quería que fuera. «¿Pero te has sentido feliz siendo esa clase de esposa?'», le preguntó una vocecita interna. «¿Qué hay de las dudas que has tenido últimamente?». —¿Señora Jonas? ¿Está segura de que se siente bien? _____ aspiró profundamente y trató de serenarse. —Todavía estoy conmocionada —reconoció—. Pero estaré bien cuando Nick llegue a casa. Sin embargo, como usted mismo dijo antes, mi marido odia que nos preocupemos por él, así que será mejor que no se entere de mi angustia. —Por supuesto, señora Jonas. No le diré nada. —Bien. ¿Me lo hará saber si se produce otro retraso? —Sí, claro que lo haré. Cuando ____ colgó el auricular no sabía si reír o llorar, pues se sentía feliz y devastada al mismo tiempo. En dos horas había atravesado por un torbellino emocional. Y al mismo tiempo se sentía confundida. Se dirigió a la cocina y conectó la cafetera eléctrica. Distraída, se preguntó si Nick querría salir a cenar cuando regresara a casa. Lo dudaba. Estaba segura de que había cenado en el avión. Sin embargo, había algo que tal vez él sí desearía hacer esa noche, después de haber estado fuera tanto tiempo. ____ se estremeció y comprendió que esa era una reacción muy extraña, considerando que siempre había experimentado placer en los brazos de su marido. Pero una vez que había descubierto que lo amaba, _____ podía darse cuenta de que el aspecto íntimo de su matrimonio dejaba mucho que desear.Nick le hacía el amor de una manera fría y desapasionada, sin espontaneidad ni pasión. Tenían dormitorios separados y él siempre planeaba de antemano sus relaciones sexuales. Incluso tenía anotado en el calendario, en su despacho, las fechas en que ella periódicamente estaba indispuesta. Como tomaba la píldora, ______ le había informado respecto a ello, con la debida anticipación. En ese momento deseaba que ese fuera uno de esos días, pero no era así. Por supuesto, comprendía la aversión de Nick a compartir una habitación con ella. Era su modo de mantenerla a distancia, de asegurarse que ella no empezara a exigirle más de lo que él estaba dispuesto a darle; pero el hecho de comprender no mejoraba la situación. Se encogió al pensar en el gesto de asentimiento de Nick, siempre que quería dormir con ella. Nunca entraba en su dormitorio antes de que ella ya estuviera en la cama, esperándolo. Y nunca se quedaba toda la noche a su lado, porque regresaba a su propia habitación cuando terminaba. Asombrada, sacudió la cabeza. Eso era casi una prostitución legal. No, negó a toda prisa, estaba siendo injusta con Nick y con su matrimonio. Eran una pareja y no sólo en la cama. Iban juntos a todas partes, eran buenos amigos y siempre lo habían sido. ¿Y en ese momento ella iba a estropearlo todo, sólo porque se había enamorado? Estaría loca si lo hacía. Su matrimonio era sólido y el próximo año querían tener un hijo. Sería una locura hacer a un lado todo eso por lo único que no podía tener. Evidentemente Nick no la amaba, pero sí la quería, a su manera. No se dejaba llevar por la pasión, pero sí le hacía el amor de una manera muy bella cuando iba a su cama, y lo hacía con bastante frecuencia. Se preguntó qué era lo que deseaba de la vida, cuando siempre había tenido todo lo que había querido. ¬Seguridad económica, un matrimonio sólido, un buen trabajo... Todo lo que debía hacer ahora era disimular su amor por él y seguir adelante como antes. Lo que incluía no poner objeciones al modo en que Nick había organizado su vida sexual. De todas formas, esperaba que él estuviera demasiado cansado para ir a su cama esa noche. No creía poder soportar que la tocara en ese momento, pues estaba segura de que haría algo absurdo que la delataría. Pero ansiaba tanto abrazarlo, simplemente eso... Al contrario que él; Nick nunca la tocaba, excepto cuando iba a buscarla a la cama. No la tomaba de la mano ni deslizaba un brazo sobre sus hombros, o alrededor de: su cintura en un gesto cariñoso. Nunca le había gustado que lo tocaran y no le agradaban las caricias. Y ____ sabía por qué. Sintió que la invadía una oleada de amargura. Su madre era la culpable de eso. El sonido del teléfono la hizo ponerse rígida. Era Nick. Simplemente sabía que era él, que la llamaba antes de salir del aeropuerto. Aunque no le agradaba que ella lo hiciera, él sí la llamaba con frecuencia. _______ podía entenderlo. La madre de Nick volvía loco a su marido con sus constantes llamadas telefónicas, en especial cuando se veía obligado a viajar debido a sus negocios. No eran llamadas afectuosas para charlar, sino llamadas posesivas, siempre queriendo saber dónde estaba, qué hacía y cuándo regresaría a casa. Y cuando estaba en casa, no lo perdía de vista, acariciándolo y besándolo constantemente. Noreen Jonas siempre había sido una mujer neurótica e insegura, que amó a su esposo hasta la locura, y en el proceso casi consiguió volver locos a los demás. ____ lo sabía, y no porque Nick se lo hubiera dicho, sino porque se lo había comentado su madre. La madre de ____ había trabajado como cocinera en el hogar de los Jonas, durante casi veinte años, hasta que fue atropellada por un automóvil. La joven cerró los ojos para no llorar. No obstante, sabía que su madre no habría querido que la compadeciera, ni que llorara por ella. Lily Mason había sido una mujer bondadosa y sincera, que siempre había hecho gala de un optimismo que no dejaba lugar al remordimiento y al arrepentimiento. Por desgracia, ese mismo optimismo la había hecho vulnerable a cierto tipo de hombres, lo que Lily siempre había creído que la amaban y la necesitaban. Pero lo único que habían amado y necesitado, pensó ______ con amargura, era el bello cuerpo de su madre en la cama. Ninguno de ellos se ofreció jamás a ayudarla o a casarse con ella, ni siquiera el padre de ______- que la abandonó al enterarse de que su novia adolescente estaba embarazada. Por lo menos, pensó _______- , Lily no había cometido el error de permitir que ninguno de esos hombres viviera con ella y con su hija. Pero cuando era pequeña y dormía arropada en su cama, oía que su madre dejaba entrar a esos hombres en su habitación, a horas avanzadas de la noche. Eso se interrumpió durante algún tiempo, cuando Lily y su hija se mudaron al apartamento, arriba del garaje de los Jonas. Pero no por mucho tiempo; Lily simplemente cambió sus citas, que tenían lugar durante el día, y cuando ________ volvía a casa de regreso de la escuela, podía percibir el olor a loción y a tabaco. El insistente sonido del teléfono la hizo volver a la realidad. Se preguntó qué estaba haciendo al recordar todo eso. El pasado tal vez podía explicar el comportamiento de las personas... incluyendo el de Nick y el de ella ... pero no la capacitaba para enfrentarse al presente y al futuro. Lo único que podía hacer era controlarse, contestar el teléfono, y si era Nick, demostrarle que nada había cambiado entre ellos. Descolgó el auricular, diciéndose que debía comportarse como si se tratara de una llamada de negocios que recibiera en su oficina. Como ejecutiva de relaciones públicas, en una importante compañía internacional de cosméticos, ______- tenía mucha práctica en ello; incluso cuando estaba sometida a una gran tensión, daba una impresión de serenidad. —Tn________ Ta _____ —pronunció con una soberbia calma —Soy Nick, _____ —¡Nick! —exclamó con forzada jovialidad—. Me tenías tan preocupada —su tono no revelaba el menor estigio de su inquietud. Él rió indolentemente, reforzando el conocimiento que la joven tenía de que esa era la mejor forma de comportarse en esa situación. —Y yo que pensaba que me habías convertido en ana joven viuda —prosiguió con tono ligero. —¿Pensabas o deseabas? —quiso saber él—. ¿Y no habrás querido decir que te habías convertido en una viuda alegre? Valgo mucho dinero y más ahora, después de los tratos de negocios que acabo de cerrar. _____ se estremeció al oírlo hablar de dinero. Ya era suficientemente malo que Stewart y la señora Dawson creyeran que se había casado con Nick por dinero, pero aún era peor que su propio marido expresara esa misma opinión. Tal vez en parte había sido cierto. Antes, pero no ahora... Qué irónico que Nick pensara que era así. Le agradaba el trato que había hecho con ella y también la clase de matrimonio en el que había insistido, y que ______ pensó que también quería, en aquel entonces. Si pudiera confiar en él, hablarle de su amor recién descubierto... Pero eso era imposible, él no quería que lo amara y, de hecho, detestaría la idea. Lo cierto era que si quería seguir casada con Nicholas Jonas debería disimular su amor y seguir siendo la clase de esposa que había sido hasta ahora. Sin embargo, sospechaba que eso le resultaría muy difícil en el futuro. —¿Así que todo ha salido bien? —preguntó con voz controlada. —¡Fantástico! —replicó él—. Me fascina hacer negocios con los asiáticos... son un verdadero reto. —¡Y a ti te encantan los retos! —rió ella forzada. —¿Eso crees? —Tú lo sabes muy bien. Esa fue la razón por la que aceptaste tomar las riendas del negocio de la familia, porque estaba en apuros. Te gustó pensar que podías resucitar al Fénix de sus cenizas. —Tal vez tengas razón —rió burlón—. ¿Pero no vas a preguntarme qué le ha sucedido a mi avión? —Stewart me dio alguna idea. Después me lo contarás. —Vaya control... A veces,_____-- , pienso que no me amas. —¿Cómo se te ha ocurrido esa idea? —preguntó ella con el corazón oprimido, pero él volvió a reír. —¿Puedo esperar que te muestres un poco más entusiasta acerca de mi regreso más tarde, esta misma noche? —Creí que estarías demasiado cansado después de tu pequeña aventura —respondió ella, tensa. —He dormido en el avión. El sentido que había detrás de sus palabras era obvio. No estaba demasiado cansado y definitivamente iría a la cama de ella esa noche. Se sintió consternada. No era una mujer que se excitara fácilmente y Nick, siempre debía esperar hasta que ella se mostraba dispuesta. Sospechaba que la conducta promiscua de su madre había inculcado en ella un temor instintivo de parecer una mujer fácil; de ahí que le resultara difícil entregarse a un hombre. Incluso con Nick, que siempre parecía saber lo que debía hacer para relajarla y después excitarla, seguía siendo un tanto inhibida. Había varias actividades y posiciones sexuales que ella antes no sólo no había permitido, sino que le habían parecido repugnantes. En ese momento,______ apenas podía creer en las imágenes que pasaban por su mente, o en la manera en la que su corazón latía ocultado. ¿El hecho de haberse enamorado dentro de la seguridad del matrimonio, habría liberado en ella la clase de sensualidad que siempre debió poseer la hija de Lily? ¿Habría ocultado su naturaleza altamente sexual detrás de una apariencia muy controlada, por temor a ser como su madre? Tal vez. Sólo el tiempo lo diría, se dijo temblorosa. Y esa noche... —Tal vez me dolerá la cabeza —respondió bromeando para disimular su tensión. —Te llevaré unas aspirinas —replicó Nick con tono áspero. —¿Y si simplemente te dijera que no quiero? —Nunca antes lo has hecho. —Tal vez haya encontrado a alguien que me haya hecho feliz mientras tú has estado fuera. —¿Sí? —rió Nick—. Pues entonces deberás decirle que tu marido ha vuelto a casa y que ya no lo necesitas. Ahora te sugiero que te des un baño para relajarte. Pronto estaré contigo. Después de que él cortara la comunicación, _____ se quedó mirando el auricular, sin saber qué pensar de la divertida indiferencia de Nick cuando lo retó diciéndole que había otro hombre. Se dijo que tal vez su reacción habría sido la misma si ella no hubiera estado bromeando. ¿Realmente no le importaría que ella tuviera una aventura?, se preguntó desalentada. ¿Haría él lo mismo con otras mujeres durante esos viajes de negocios? Nunca antes había dudado de su fidelidad, nunca se había sentido tan destrozada por los celos como en ese momento. El simple pensamiento de que él acariciara a otra mujer como lo hacía con ella... Se estremeció con violencia y luego logró calmarse al pensar que Nick nunca le había dado motivos para que se sintiera celosa. Ni siquiera se llevaba consigo a una secretaria, pues no la tenía. Su fiel acompañante era un hombre... Stewart. Desde luego, no la llamaba por teléfono todos los días, como hacían algunos maridos. Y nunca le llevaba regalos para demostrarle que pensaba en ella cuando estaba lejos de casa. Pero _______ comprendía muy bien por qué no hacía ninguna de esas cosas. Cuando regresaba a casa, siempre le demostraba en la cama lo mucho que la había echado de menos v jamás dejaba pasar una noche sin entrar en su dormitorio, por lo menos durante una semana. ¿Se comportaría así si hubiera otra mujer? No, por supuesto que no. Razonó _____ . Se dijo que su despreocupada respuesta se debió a que sólo había querido bromear, al igual que ella. Sólo se estaba imaginando cosas. Pero su imaginación le indicaba lo que debería temer si se enamoraba; podía comprender la profunda aversión de Nick a enamorarse. El amor hacía a las personas irrazonables, temerosas, inseguras, sobre todo cuando era un amor no correspondido. Oyó que se estaba apagando la cafetera eléctrica y la miró; ya no quería tomar café. Una mirada rápida al reloj le indicó que faltaban diez minutos para las nueve y Nick llegaría dentro de una hora. Volvió a estremecerse. ¿Qué debía hacer? Tal vez debería tomar un baño, como él le había aconsejado. Eso la relajaría y calmaría sus nervios. Cruzó lentamente la sala y el vestíbulo, hasta llegar a la magnífica escalera curva. Titubeó un momento, con la mano apoyada sobre la elegante balaustrada, y su mente retrocedió diecinueve años, a la primera vez que vio esa casa y su imponente escalera. ¿Quién habría pensado que la niña que había contemplado, boquiabierta, las riquezas de aquella mansión, algún día se encontraría en la misma situación que Noreen Jonas, amando a su marido sin ser correspondida? Por un momento, ____ experimentó una extraña sensación en el estómago. Pero luego se irguió y subió por la escalera. Había una diferencia importante entre Noreen Jonas y ella. ______- estaba hecha de un material más resistente; jamás se suicidaría si se enteraba de que su marido tenía una aventura con otra mujer. Lucharía a muerte por lo que quería. Y ahora quería a Nick. Más de lo que nunca habría imaginado.
hasta ahi el primer capitulo....que dicen...la sigo? comenten | |
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