Adaptada: El encaje de ____ Phelps. [Joe&Tu] HOT

Capitulo Cinco

—No sé si puedo seguir así—le dijo ____ a Liz comiendo buñuelos en el Café du Monde el miércoles por la tarde. Se sentaron a la sombra del famoso toldo verde y blanco, comiendo pasteles y bebiendo café con leche—. Pensé que podía, pero ahora no estoy segura.

— Yo sabía que pretender ser alguien que no eres era un error—dijo Liz, usando una mano para empujar un mechón de pelo detrás de la oreja y la otra para levantar una confitura de azúcar directo a su boca y dándole una mordida.

____ frunció los labios. —Tú pretendiste ser alguien que no eras cuándo conociste a Jack; no pudo resistirse a recordarle. De hecho, ella le había prestado a Liz un vestido picante sólo para la ocasión.

—Sí, pero el acto no resistió mucho tiempo, si lo recuerdas.

____ suspiró con nostalgia.—No, sólo lo suficiente para que Jack viera unos pocos destellos de tu zorra interior y decidir que necesitaba mostrarte todo lo que te estabas perdiendo.—Si sólo Joe pudiera ser tan audaz y creativo sexual como los cuentos que había dicho Liz acerca de su noviazgo fugaz con Jack —. El problema es, que con Joe, voy en la dirección incorrecta... cubriendo a mi zorra interior. Y yo que pensaba que podía hacerlo, pensé que me había convencido a mí misma que el sexo regular es suficiente, pero hoy me estoy sintiendo toda caliente y cachonda y como el sexo regular nunca me pude cumplir.

—Entonces tienes que decirle.

—¿Sabes lo que quiero?—preguntó, haciendo caso omiso de la respuesta de Liz, como se estuviera haciendo una lista —. Yo quiero un hombre que me ame y que quiera que yo sea tan salvaje y sucia como soy normalmente. Pero yo no creo que pueda tener ambas cosas... no con Joe.

Frente a ella, Liz bajó el buñuelo a su plato, mirándola disgustada. —Bueno, si no le dices lo que quieres, por supuesto que no. Pero por todo lo que sabes, ¡le encantaría saber que está con una mujer tan aventurera como tú!

—No puedo decirle—dijo ____ de mal humor.

Mientras un caballo tiraba de un carruaje y golpeaba el piso fuertemente a unos metros de distancia en Decatur, Liz le lanzó una mirada de desaprobación. —¿Y por qué no?

—Lo he intentado... algo así... y me parece que no puedo sacarlo. Incluso cuándo tengo la perfecta oportunidad. Y creo que es porque... bueno, no puedo soportar estropearla forma en que él piensa de mí. Nadie ha pensado alguna vez que yo era tan perfecta ni estaba tan orgulloso que me llevara a lugares y me presentara a la gente. Ningún hombre me ha mirado a mí como si yo fuera tan perfecta. Y no me importa cuanto lo intente, no puedo arriesgarme a meter la pata.

Liz parecía confundida ahora, por no mencionar horrorizada... comprensiblemente, supuso ____. —¿Estás diciéndome que estás dispuesta a perder o romper con él, en lugar de tratar de salvar la relación, diciéndole acerca de tu verdadero yo?

Aturdida, ____ asintió. Sabía que sonaba estúpido, pero ella había estado pensando y fue la mejor conclusión a la que había llegado.— Liz, yo no entiendo a los tipos como Joe. Me gustan como Charlie.—Le había dicho a Liz todas las historias de horror sobre su ex—. A lo largo de la preparatoria y después, justo hasta que me casé, los únicos que realmente estaban locos por mí... bueno, resultaron perdedores de los bajos fondos, y yo lo habría visto desde el principio si hubiera mirado, porque las señales estaban ahí. Después de Charlie, por supuesto, dejé de prestar atención. El sexo se convirtió en lo social y lo he dejado claro a cualquier tipo con el que me acuesto, por lo que dejé de pensar siquiera en si los chicos eran buenos o malos, siempre y cuándo tuvieran una hermosa polla y supieran cómo usarla. Incluso últimamente, después de que empezara a darme cuenta que tal vez quiera más un tipo que sólo sexo, realmente nunca esperaba que un hombre como Joe entrara en mi vida, o pensar que yo era digna de él. Es demasiado maravilloso. Y si no puedo tenerlo de la manera que él quiere... bueno, si nos separamos, yo preferiría que me recordara de la manera en que piensa en mí, no la forma en que realmente soy. Y si le digo la verdad, estoy casi segura de que nos separaremos, ¿por qué estropear mi imagen?

Liz dejó escapar un suspiro burlón.—Mira, entiendo por qué no quieres estropear su visión perfecta, pero esta no es la ____ que conozco y quiero. La ____ que conozco es honesta y directa y no le importa si a alguien no le gusta. Ella es audaz y llevadera y consigue lo que quiere. Y sobre todo, la ____ que conozco es feliz. No he visto ninguna de esas cosas últimamente, y creo que si eres honesta con Joe, no importa lo que suceda, por lo menos vuelves a ser tú. ¿Captas lo que te quiero decir?

____ dejó escapar un largo suspiro, cansado. Sabía lo que quería decir Liz. De hecho, había perdido su vieja ella... esta nueva y refinada ____ era para los pájaros. —Supongo —finalmente admitió—. Pero parte del problema aquí es que estoy enamorada de él. Lo que realmente complica las cosas. Hay mucho más en riesgo por ser honesta. Dios, nunca pensé que estaría eligiendo entre un hombre que amo y... un tipo en un bar que va a usar una máscara y una corbata y que me haga llamarlo papi.

Liz se rió, y lo mismo hizo ____, contentas de que se hubiera inyectado un poco de frivolidad en la conversación. Sin embargo, Liz habló secamente aun cuando dijo:—

Lo que no puedo creer es que no hay en realidad ninguna oportunidad. Quiero decir, ¿Te estás escuchando a ti misma? ¿Considerando seriamente la posibilidad de romper con Joe de manera que puedas ir a tener sexo salvaje con otras personas? ¿Sin darle la oportunidad de ser salvaje por primera vez? Si yo no lo supiera, diría simplemente que necesitas de un buen orgasmo.

—Ese es el problema. Necesito más de un orgasmo. Necesito juguetes sexuales. Necesito un poco de fuerza. Yo necesito lo prohibido.

Liz sonaba completamente exasperada con ella. — Y es posible que puedas tener todas esas cosas... con Joe... si acabas de recomendárselo a él y ver lo que dice.

____ empujó el último bocado de un buñuelo casi olvidado en la boca, por una respuesta pérdida. — A esto es lo que se reduce. Yo quiero ir por la vida sabiendo que una persona, una sola persona, que realmente me importa, piensa que soy perfecta. Al parecer, lo valoro tanto que no estoy dispuesta a arriesgarme a perderlo, incluso si pierdo todo lo demás sólo para mantenerla. Sé que suena loco pero, ¿es tan terrible que quiera que piense que soy una persona perfecta?

* * * *

____ se había cambiado con un par de pantalones de caminar y se instaló en el sofá para ver un poco de televisión la noche del miércoles, cuando sonó el timbre. Ella levantó la vista, sorprendida. Las únicas personas que realmente sabían que se encontraba en el apartamento ahora eran Joe y Liz, y tampoco era del tipo pasar sin llamar primero.

A menos, claro, que Joe quisiera darle una sorpresa o algo así. Ella no lo esperaba. Estaba tan enamorada de él como lo estaba hacía unos días, pero la realidad que había compartido con Liz hoy hacía que deseara mantenerla para sí misma y pensarlo todo muy bien.

Todo lo que Liz había dicho tenía sentido, ¿por qué renunciar a él sin siquiera ver si estaría abierto a un poco de sexo distorsionado?, pero esa maldita visión perfecta que tenía de ella era tan importante para ella, demasiado importante. No creía que pudiera seguir jugando a la formal y correcta ____ que lleva encajes y le gusta la posición del misionero. Aunque nunca había sido del tipo delicado de mujer que un hombre apreciaba, No quería dejar de serlo, al menos en la memoria de Joe.

Al hacer clic en apagar el televisor con el mando a distancia, se levantó para abrir la puerta, sorprendida al descubrir a la compañera de trabajo de Joe, Ginger, en el otro lado. Había tenido algunas conversaciones amistosas con Ginger en la tienda de Joe, pero no podía imaginar que estaba haciendo la atractiva morena en su puerta. Como de costumbre, Ginger parecía fabulosa en un par de jeans bordados, un suéter pegado de corte bajo que realzaba sus pechos, y una chaqueta de cuero ajustado.

—Ginger, Hola. Esto es una sorpresa.

— Yo sé—respondió Ginger con una confiada media sonrisa —. He sido enviada a una misión.

____ parpadeó.—¿Una misión?—Sólo entonces registró plenamente que Ginger llevaba una caja de un blanco inmaculado con una cinta rosa atada alrededor de ella. Cuándo se la ofreció, ____ dijo—: ¿Esto es de Joe?

La otra mujer asintió y le entregó el regalo a ____. —¿Puedo pasar? Él quería que yo esperara a que lo abrieras.

____ retrocedió un poco, permitiendo que Ginger entrara en el apartamento, pero no tenía idea de lo que estaba pasando y se sentía un poco desorientada. El lazo grande, en la caja era muy de Joe, escrito por todas partes, pero el método de entrega era raro y confuso.

Cuándo levantó la vista, Ginger se había dirigido hacia la sala que daba a la calle St. Peter y había tomado asiento en el sofá tan cómodamente como si ella viviera allí. Todavía sin equilibrio, ____ se sentó en el sillón a su lado, colocando la caja blanca en su regazo. — Um, no es que no disfrute de tu compañía, Ginger, pero ¿hay alguna razón en particular para que Joe no entregara esto él mismo?

Ginger sonrió levemente, como si anticipara la pregunta. —Él dijo que sólo quería probar hacer las cosas un poco diferentes, como una forma de condimentar las cosas. Me pidió que te dijera que confiaras en él y verás a dónde estará llevándolos esto muy pronto.

Hmm. Condimentar las cosas sonaban bien, incluso si no era muy parecido a Joe. Pero ella no podía imaginar lo que estaba pensando o que Ginger entregara un regalo pudiera tener que ver con ello. —Está bien—dijo ella, sonando un poco tentativa, incluso a sus propios oídos.

Sin embargo, Ginger, siempre confiada, parecía no inmutarse por la incertidumbre de ____.— Vamos. Ábrelo.

—Está bien. —Pero esto era raro por el momento. ¿Qué diablos estaba planeando Joe? Aunque... tan extraño como parecía, no podía negar el estremecimiento de anticipación que ahora corría como una corriente eléctrica a lo largo de su piel.

Quitó la cinta rosada y dejando que cayera libre alrededor del paquete. Luego quitó la tapa para encontrar, nada sorprendentemente, algo de encaje descansando en un nido de papel de seda rosa. Y... argh... no sólo era de encaje, era de encaje blanco. ¿Cuánto más virginal podría ser?

Trató de no temblar, trató de no dejar a la vista su desilusión y arruinar la expectativa que estaba creciendo.

Después de una rápida mirada hacia Ginger, sacó la ropa interior para descubrir que era una viuda alegre. Que, como la suerte lo tendría, era una de sus piezas favoritas deprendas traviesas para vestir, por lo que la excitaba un poco. Hubiera sido mejor que no fuera de encaje, pero sí de cuero negro, o incluso si el color fuera rojo o negro...pero sabía que iba a abrazar a su cuerpo perfectamente y la haría lucir sexy con Joe, aunque un poco santa para su gusto. Ella revisó las medias blancas con encaje todavía acomodadas en el papel rosa.

— Joe dice que tienes unos tacones de tiras blancas que le gustan. Pensó que te verías caliente con esto.

____ levantó los ojos de nuevo a su visitante. Si no hubiera sido tan sexualmente activa, ella podría haberse sentido un poco extraña discutiendo la ropa interior de su amante con alguien que sólo acababa de empezar a conocer, pero, afortunadamente, estaba acostumbrada a hablar de estas cosas con facilidad.—Sé lo que él quiere decir.— Y otra corriente de electricidad zumbó entonces, sólo porque Joe nunca habría sugerido zapatos sexy con ropa interior antes. Otro pequeño paso en la dirección correcta.

—Deberías probártelo—dijo Ginger con naturalidad mientras hacía un gesto hacia el encaje en manos de ____. Ella no sonreía y era difícil de leer su rostro.

—¿Ahora? ¿Por qué?

Ginger le dio una ligera inclinación con la cabeza, y como su expresión adquirió una traviesa calidad, sus ojos verdes brillaban. — Joe quería asegurarse de que te quedara bien.

____bajó la barbilla, tratando de entender. —¿Estarás... informándole cuándo salgas de aquí o algo así? ¿Está esperando en alguna parte? ¿O me espera en alguna parte?

La vacilación de la chica fue sorprendentemente deliberada, burlándose, hasta que finalmente dijo: —Quizás. —Es evidente que la respuesta era no, por primera vez, Ginger dio una pequeña sonrisa, juguetona —. Recuerda, Joe dijo que confiaras en él. Y ahora mismo eso significa confiar en mí.

____ no tenía idea de qué pensar. ¿En dónde diablos se había metido? Pero si Joe quería que confiara en él, que confiara en Ginger, bueno... ella estaba enamorada del hombre, por lo que estaba dispuesta a ir con él, al menos por ahora.

Sin decir una palabra a su visitante, ____ escondió la viuda alegre en la caja y llevó todo el asunto por el pequeño pasillo hasta el dormitorio.

De pie ante el espejo cheval, poco a poco se quitó la ropa. Un vistazo en el espejo reveló su coño desnudo. Después de discutirlo con Joe, había decidido librarse a sí misma del vello púbico. Había sido antes de que ella hubiera tenido un cambio de su corazón y llegó a la conclusión de que no podía seguir así. Pero ahora, recordó, Joe parecía un poco menos interesado en la idea de su afeitado. ¿Otro pequeño paso, tal vez, que había fallado en reconocer a la vez?

Mirándose en el espejo, se pasó la punta de su dedo corazón a través de su ranura, preguntándose cuál sería la respuesta de Joe a que su coño estuviera desnudo. Luego se pasó la palma de la mano ligeramente hasta el estómago y sus pechos, levantándolos y jugando con ellos sólo un poco hasta que los pezones se le endurecieron. No tardó mucho, sin embargo, porque ya estaba acalorada. No entendía su plan, pero cuánto más tiempo pasó, más emocionada ¡estaba de que simplemente tuviera un plan!

Sentada en la cama, enrolló las medias lentamente en sus piernas, luego se deslizó en el tanga que apenas cubría, se dio cuenta, que tenía un poco de encaje a cada lado para quitarlo fácilmente. Tacto agradable, pensó, y esperaba que esto significara que Joe quería quitárselo. A continuación, se metió en la viuda alegre, contenta de que los bordes ondulados como tazas con aro apenas le cubrieran los pezones y conseguía que sus senos se vieran más grandes que su tamaño medio. El encaje era enorme, demasiado... y como ____ estaba espiado su piel a través del espejo, así como el rosado de sus pezones, de repente se dio cuenta de que tal vez el encaje no era tan malo si podía mostrar gran parte de su cuerpo.

Después de fijar las ligas de satén para las medias, agarró los tacones de tiras blancas de su armario y se los puso, y luego se miró en el espejo. Ella no podía negar que el encaje elástico se sentía bien contra su piel cuando se movió y abrazó sus pechos deliciosamente. El encaje en la parte superior de las medias daba la misma sensación sutil en sus muslos, por lo que su coño se puso más húmedo.

Pero además de lo que sentía en ese momento, ella tampoco podía apartarse de lo que vio. Se veía hermosa.... No virginal... y no como totalmente mala como algunos de sus atuendos de su antiguo dormitorio la hacían parecer. Pero en algún punto intermedio. Un ángel del pecado. La novia de la lujuria.

Y por primera vez, realmente entendió lo que Joe pensó cuándo la vio con el encaje. Ella no sólo estaba tratando de sentir, o la esperanza de convencerse a sí misma que el encaje estaba bien, realmente, realmente lo sentía.

Y en ese momento impactante, se dio cuenta que no tenía ningún deseo de cuero o de vinilo, o nada más duro. Ella amaba sinceramente a su cuerpo en el encaje de Joe. Tal vez estaba dando pasos de bebé ahora, también. Y tal vez, si tenía mucha suerte, ella y Joe podrían seguir dando ambos estos pasos de bebé hasta que finalmente se reunieran en algún lugar en medio.

Tal vez esto era todo iba a estar bien si ella dejaba que fuera. —Um, Ginger, se adapta —dijo en voz alta, recordando de pronto a su invitada en la otra habitación—. Se ajusta muy bien—añadió, más suavemente para sí misma.

—Muéstrame—dijo Ginger a su espalda.

¿Mostrarle a ella? ____ parpadeó ante su propio reflejo en el espejo. ¿Había escuchado bien? ¿Estaba la pequeña mensajera de Joe cerca de ella?

La verdad es que antes de Joe, Ginger era exactamente el tipo de mujer que habría llamado la atención de ____ y tenía sus pensamientos lujuriosos de chica-chica. Pero había estado tan ocupada tratando de ser “La buena ____” que no había cruzado por su mente más allá de tener en cuenta de que Ginger tenía un gran cuerpo con unos pechos para morir.

Y si ella no tuviera a Joe en estos momentos, felizmente presentaría su nuevo sexy conjunto a Ginger. Pero tenía a Joe. Y estaba centrándose en sus pasos de bebé en este momento... pequeños pasos para los dos. Mierda, Ginger no sería un pequeño paso.

— ¿Mostrar qué?—finalmente le gritó. Había pensado en ir del tipo me-halagas-pero-tengo-que-declinar, pero tal vez no era seguro asumir esta posición por el momento.

—Joe lo quiere.

El coño caliente de ____ subió por sus mejillas. ¿Joe quería?

Esto de repente iba a ponerse interesante— ¿Lo desea?—preguntó.

—Recuerda —dijo Ginger, su voz va un poco sedosa —, que quiere asegurarse de que te quede bien.

Intrigada, despierta, curiosa y chupada en general, ahora, ____ dejó la habitación, escuchando el clic de sus tacones sobre el piso de madera. Cuando salió a la sala de estar, Ginger se plantó ante ella vestida sólo revelando un sujetador lavanda y unos pantis a conjunto, junto con las mismas sandalias negras de tacón alto con las que había llegado. La ropa interior de encaje estaba hecha de algunas perlas y lentejuelas diminutas rociadas sobre ella, y a pesar de la confianza infalible de Ginger y el adorno del tatuaje de aspecto duro en su cuello, el encaje no sólo la ablandaba, si no que se veía sexy como el pecado. Sí, efectivamente, ____ entendía el atractivo de los encajes más y más.

Ginger no dijo nada al principio, y tampoco ____. Pero su coño pulsaba con el mismo ritmo de los latidos de su corazón mientras esperaba a ver lo que venía después.

Su visitante sexy cruzó el piso donde estaba y suavemente colocó la palma de su mano en las caderas de ____, con un toque muy excitante. Deslizó las manos extendidas a lo largo de la cintura de ____, el estómago, siempre tan despacio, hasta que finalmente ahuecó las curvas exteriores de los senos de ____ cubiertos de encaje. Curvando sus dedos hacia el interior le dio un apretón suave y sensual, pasó sus pulgares sobre los pezones como cuentas a través de la tela.

____ exhaló un suspiro con la descarga de placer, y la voz de Ginger salió ronca. —Tenías razón. Te sienta bien.

Pero ____ todavía no entendía. ¿Por qué la había enviado Joe? ¿Ella tenía que salir de esta? ¿A menos que él quisiera ir también?— ¿Viene Joe?

Ginger respondió con una sonrisa pequeña y traviesa. —Oh, no, todavía no, probablemente después. Pero si nos lo montamos la una a la otra, estoy segura de que lo hará.

____ parpadeó, confusa. — ¿Qué?

—Nos está mirando. —La sonrisa de Ginger se amplió—. Nos está mirando ahora a través de una pequeña cámara secreta que puso aquí el otro día. Quiere ver que lo haces con otra mujer, ____. Y me ofrecí para el trabajo.

OMFJ! Esta nove cada vez esta mas buena!!
Siguela pronto pronto plisssss!!!!

Siguelaaaaaa plisssssssssss!!!!

Wow. Eh no soy nueva pero habia dejado de venir al foro como tal ya que tuve problems. Pero estoy devuelta y quiero y necesito q la sigas plis!!!!!!!!!

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