11/11/11 ♥

-Apúrate, apúrate, apúrate que ya no tarda en llegar -Me repetía esa frase una y otra vez.
Hoy cumplía cuatro años con mi novio, definitivamente el mejor de todos, era el hombre mas tierno, romántico, comprensivo, loco, y extrovertido del planeta y supongo que de toda la humanidad que ha existido, existe y existirá. Me encontraba en mi departamento en New York, mi hogar desde que me mude de mi país en busca de mis sueños, y estaba preparando los últimos detalles de nuestra cena de aniversario, le había pedido que me dejara preparar todo ya que esta vez quería cocinar para él, él siempre lo hacia para los dos y esta vez quería sorprenderlo, en verdad quería sorprenderlo pero tomando en cuenta que soy un desastre en ese ámbito y que se me hizo super tarde en el trabajo tuve que comprar todo preparado, solo espero que no se de cuenta aunque eso seria un tremendo milagro.
-Hola, mi vida -saludo en cuanto le abrí la puerta
-Hola corazón, pasa -Dije besando sus labios
-Me moría de ganas de verte, hoy es un día muy especial; además debo confesar que estoy ansioso por lo de la cena, ¿tu en la cocina? bien dicen que el amor cambia a las personas ¿no? -Dijo divertido
-Pues para que veas, te sorprenderás -Dije en tono ofendido/bromeando -¡Oye! llegaste antes, iré a terminar de arreglarme no ardo ni cinco segundos ¿va?
-Tomate tu tiempo, anda corre -respondió

-¡OMG! Valla que cocinas delicioso, mi amor, esto es un manjar -dijo burlándose de mi
-Hay Joe, juro que quería cocinar yo misma y sorprenderte pero se me hizo tarde en el trabajo y como no soy una experta a estas horas aun no habría terminado -Dije tratando de disculparme
-Ya corazón no te preocupes, mejor ya dame mi regalo porque yo no traje ninguno
-¿Que? tu regalo, cierto. ¿Oye espera! ¿como que no me trajiste regalo eh? -Dije "enojada" la verdad era de que nunca me habia molestado eso, nunca le tome mucha importancia a lo material
-Pues es que se me olvido, pero ya dame mi regalo -Exigió
Lo lleve hasta la sala ya que allí lo había dejado, era una revista super enorme la cual trataba solo de nosotros dos; yo era editora de una de las revistas de mayor circulación de los Estados Unidos y me aproveche de ello para preparar el regalo de Joe
-Woooow, ahora si que me sorprendiste, nunca había estado tan emocionado de salir en una revista -dijo haciendo notar que de verdad estaba emocionado -Ahora ven, que te daré tu regalo -dijo en tono seductor
-Joe, por favor no empieces con tus cosas -Dije un tanto molesta, porque aunque no tuviera una anillo o una promesa bien hecha me importaba mucho eso de llegar virgen al altar era un valor que regía mi vida.
-Tontita, ¿como crees que es eso? ya no pienso dar lata con eso, ya me di por vencido; mejor ven -Dijo después de depositar un beso sobre mi frente
Y allí estaba un enorme cofre (que no traía cuando llego y que supongo que metió mientras me terminaba de arreglar) lleno de chocolates, de todos los tamaños y formas y colores posibles; encima de ellos había cuatro rosas negras, eso fue el toque de la sorpresa ya que siempre había querido tener en mis manos una rosa negra aunque obvio fuera teñida; pero eso no era todo allí mismo estaban dos boletos de avión con destino a mi país.
-Pero si dijiste que no podrías acompañarme, pero ¿como? -Dije con una enorme sonrisa
-No podía dejarte ir sola, tengo planes para los dos en estas vacaciones tuyas, ademas hace mucho que no visitamos a tu familia
-Lo se, por eso quería pasar mis días libres allá; ya ni tus papas que allá se la pasan casi todo el tiempo.
-Si, desde la primera vez que fueron les encanto y ve no salen de allí, lo mejor de todo es que se llevan muy bien con tus papas
-Eso sí, hay Joe estoy tan emocionada de que puedas acompañarme, estaba triste porque no irías conmigo, mi corazón se partía en dos
-Tranquila cariño, era parte de la sorpresa.


-Mi vida, despierta ya vamos a llegar -Decía Joe tratando de despertarme
-Si Claro -Contestaba soñolienta


-¿Mañana vamos a montar a caballo? -Preguntaba Joe antes de irnos a dormir
-Claro, me parece una excelente idea -Dije entusiasmada
-Muy bien y, ¿Que te parece si hacemos un Picnic a la orilla del lago?
-Perfecto ....
-Pero yo me encargo de todo -Dijo interrumpiéndome -Bueno tu ensillas los caballos y todo eso
-OK, yo me encargo de eso


La casa de mis padres era un rancho enorme, se encontraba a las afueras de la ciudad allí había animales de todo tipo, vacas, gallinas, puercos, caballos; era muy pintoresco aun se podía respirar aire limpio es por eso que a Joe y a su familia les gustaba venir ya que bueno si era cierto ayudaba a olvidarse del estrés y la urbanización cotidiana.


-Eso no es justo, tu ya te sabes el camino de memoria, y el caballo ya lo tienes adiestrado -Decía Joe frustrado por el hecho de haberle ganado la carrera al lago
-Hay Joe, por favor ya vas a empezar a llorar como niña -Siempre bromeábamos así el lloraba como niña y yo como niño
Duramos mucho rato platicando y jugando a la orilla de lago, el tiempo a su lado no pasaba, solo eramos él y yo amándonos a cada minuto que pasaba, me encantaba sentirme entre su brazos, sentir sus labios sobre los míos, saber que estaba allí para mi.
-Tengo mucha hambre -Dijo sobándose el estomago
-Tragón que eres, por cierto ¿que trajiste?
-Emparedados -Dijo mientras acomodaba la manta en el pasto
-¡Yo quiero! -Dije acercándome a él
-¡NO! -dijo cuando intente ayudarlo a acomodar las cosas-Yo me encargo de todo ¿si?
-Esta bien, pero no te enojes -Respondí confundida
-No me enoje corazón, solo que hoy quiero atenderte como te mereces
-Si que estaba delicioso mi emparedado -Dije al terminar mi ultimo bocado
-Claro, yo lo hice -Dijo riendo
-Mira, que modesto me saliste
-Por supuesto y para que veas, hasta postre traje -Dijo mientras sacaba do rebanadas de pastel de chocolate
-¡OMG! Tu si que me sorprendes -dije dando mi primera mordida- aunque sabes se me antoja con muchas ganas de antojo un café de Starbucks
-No se diga más -dijo metiendo la mano a la canasta -Sale un "KATHERYN ¿TE QUIERES CASAR CONMIGO?
Y efectivamente un café Starbucks salio de la canasta con la leyenda "KATHERYN ¿TE QUIERES CASAR CONMIGO? y un anillo de compromiso insertado en el popote (pajilla).

-Kath, ¿que dices? ¿si? -Preguntaba Joe un tanto preocupado.

La verdad es que había quedado en Shock con la noticia no me la esperaba y me había caído completamente de sorpresa, no sabia que hacer tenia tantos sentimientos encontrados, alegría, entusiasmo, asombro, felicidad, mezclado con las ganas de llorar de las cosas tan bonitas que sentía

-¿Tu cocinaras cierto? -Fue lo único que pude responder
-¿Eso es un si? -Pregunto confundido, a lo cual respondí con una sonrisa para después sellar mi respuesta con un beso

Estuvimos un tiempo mas a la orilla del lago recargados en uno de los arboles, mientras nos abrazábamos y compartíamos de ese grandioso momento que cambiaría nuestras vidas para siempre.
Era tiempo de regresar a la "civilización" y contarle al mundo que pronto uniríamos nuestras vidas para siempre, pero no sin antes dejar grabado en el tronco de aquel árbol: "Joeryn Forever 11/11/11 ♥"