Vendida (Joe&_____) perver ADAPTADA

Vendida
Sipnosis
No puedo creer que haga esto, no puedo creer que me vendiera así, no puedo creer que mi propia madre me hiciera esto, todavía podía recordar su cara, su mirada arrogante junto con eso ojos rojos por el crack y su ojeras, su cabello despeinado y al hombre que tenia desnudo detrás mientras decía “Haz sido una molestia todo este tiempo, a parte necesito el dinero mas de lo que te necesito a ti, no llores que no solucionaras nada, y ahora te recomiendo subir porque pienso tener relaciones aquí, al menos de que quieras observar, nos vendría ver algo de ayuda” a lo que el hombre de atrás rió, yo me retire y seguí llorando, el dolor que sentía en ese momento no se comparaba con el dolor que sentía ahora, en el camión en el que me encontraba, sin ropa, solo con la que llevo puesta, sin haber comido y con un conjunto de cerdos que hacían demasiados sonidos para mi gusto, el olor era insoportable, pero no tanto como el dolor que sentía, ni siquiera se para donde voy, o que voy a hacer o que hombre me compró, yo a mis diecisiete años jamás he tocado a un hombre, y se que puede que este que me compro me quiera para eso, me molesta que mi madre me vendiera solo para comprar droga, toda la vida he sido un estorbo para ella, si tan solo yo…
Mis pensamientos fueron interrumpidos debido a que el camión se detuvo, un hombre gordo me abrió la puerta, me hablo en un idioma que yo no entendía y como no me moví me agarro con fuerza de la muñeca, me saco del camión y tropecé, casi caí, después volvió a hablar en su idioma y se fue, y yo me quede sola…

Capitulo 1
Camine en línea recta por la carretera desolada, no sabia que hacer, no entendía los letreros que había en la calle, hacia un calor de mil años, mi camisa estaba sucia, y mis pantalones rotos, mis zapatos que se suponen que eran morados estaban marrones por el barro, mi cabello parecía el de un león, lo pude distinguir por la sombra, y seguro que tenia una cara espantosa, había llorado demasiado, mientras caminaba escucho un motor, al voltear observo un camión que se detiene a mi lado, de el baja un señor, me habla en su idioma, y me agarra el brazo para montarme en el camión, yo puse fuerza, pero me sentía tan débil que al final acepte y el señor me monto, al entrar olía peor que el anterior, pero esta vez no habían animales, estaba yo sola, comencé a pensar en lo horrible que es mi vida y no puse evitar llorar, entre llanto y llanto me quede dormida.
Un estruendoso sonido me despertó, el camión se había detenido, el hombre que manejaba me abrió la puerta me saco del camión y se fue, me di cuenta que estaba en una jardín inmenso, se podían observar algunas luces al final, lo que creo debería ser una casa pero se veía demasiado grande, vi a un hombre salir de la penumbra, di un salto hacia atrás del susto, a la luz de la luna no lo podía ver, pero entonces el hombre hablo.
-Usted debe ser la señorita _______- a lo que yo asentí, el me miro de arriba abajo – Es mas bonita de lo que habían dicho, pero tiene que arreglarse para que conozca al jeque, así no puede presentarse – me hace una señal de que lo siga, lo cual hice.
-Me podría, por favor decir donde me encuentro – le pregunto al señor, mas bien le susurro al señor.
-Usted se encuentra en Arabia Saudita, podrá saberlo por el calor y si se ha detenido a mirar vera que esta es una zona muy alejada de todo, básicamente nos encontramos en medio de la nada – dice, seguimos caminando, subiendo la empinada colina.
-Y, usted que cree que quiera hacer el jeque conmigo? – pregunto, no creo estar lista para tener relaciones ni nada de ese estilo no desde…
-Bueno – dijo interrumpiendo mis pensamientos – No creo que yo lo sepa, lo sabrá usted cuando el señor la vea, ahí el decidirá – dijo, entramos a una gran mansión blanca, la puerta tenia un picaporte de oro, al entrar habían unas enormes escaleras con un candelabro justamente en el medio, los muebles eran marrones con unos cojines blancos y de estampados de animales que le daban un estilo acogedor, la gran alfombra que había delante del cojín se veía que era piel de leopardo de verdad, algo que aunque me pareció hermoso, me causo repulsión, estoy en contra de eso, estaba maravillada.
-Venga que la llevo a su habitación – caminamos por un estrecho pasillo, al llegar a una puerta blanca, la toco, una mujer respondió y nosotros pasamos – Buenas Aisha – dijo el hombre al entrar, yo di un paso hacia atrás al ver lo que estaba haciendo, tenia una zanahoria envuelta en un condón metida en su parte intima, no paro lo que hacia solo nos miro, el hombre no parecía aturdido, solo la mira y luego a mi – Ella te va a ayudar a aprender a hablar árabe, y compartirás habitación con ella, pasa, aquí no se hace esperar a nadie, te recomiendo te des una ducha y mires el armario y te pongas un conjunto muy lindo y provocativo, dentro de dos horas te llevare a conocer al jeque – y dicho esto se retiro.
-Pasa – dijo Aisha en un jadeo, vaya esto era incomodo, pase y me senté en un cojín al lado de la puerta, ella empezó a mover mas y mas rápido, hasta que una enorme exclamación salio de su boca y dejo de moverlo y se lo saco, se levanto de la cama, tiro el condón en la basura y guardo la zanahoria en la gaveta.
-No se daña?- pregunte, a lo que ella me miro con curiosidad – si no se daña la zanahoria, por que no te compras un consolador y ya? –
-Pequeña se ve que no eres de acá, los consoladores están en contra de nuestra religión, además el jeque nada mas nos deja con verduras, que no son prohibidas, como el pepino y las zanahorias, ya lo entenderás después, bueno – se me acerco – mucho gusto mi nombre es Aisha, te enseñare a hablar árabe, normalmente las esclavas del jeque vienen mas grandes pero tu te ves muy joven, que edad tienes? – me pregunto.
-Diecisiete – respondí – Un momento dijiste esclava? – estaba muy aturdida
-Si, las esclavas sexuales del jeque, siempre son de veinte o veinticinco, entre eso están, pero tu, pareces una niña, date la vuelta para chequearte rápido – me dijo, me tendió la mano y me paré, y me dio la vuelta, me miro el trasero, y luego mis pechos –Estas bien proporcionada, aunque creo que te falta comer un poco, de eso nos encargaremos nosotros, ahora como dijo Abdul debes bañarte, yo te buscare la ropa y te ayudare, anda muévete, no tenemos todo el día – me dice empujándome, entre en un, si se puede llamar baño a eso tan enorme, me quite mi ropa y me metí en la ducha.
Salí con una bata de baño puesta, mi cabello me escurría, en la cama había un conjunto de telas que yo no tenia ni idea de cómo se colocaban, Aisha entro a la habitación.
-Bien, quítate la bata para examinarte – a lo que yo negué con la cabeza – Necesito ver si estas presentable para el jeque – se me acerco y me quito la bata – acuéstate en la cama – lo hice lentamente – Bien, tengo que depilarte el monte Venus, al jeque no le gustan los pelos, aunque los tengas así rojos como tu cabellera no le gustaran – se levanto y volvió con un pote de cera caliente – Esto te dolerá, pero se te pasara, tranquila – coloco un poco de esa cosa caliente en mi monte, luego coloco un papel especial encima y jalo, el dolor fue insoportable y grite – Si gritas así mientras tengan relaciones el jeque no querrá soltarte, créeme, lo se – dijo riéndose, así continuo hasta que según ella quedo “como pompis de bebe” – Ahora ven que te explico como colocarte esto – Me enseño a colocarme las telas, la manera adecuada de usar las prendas y me peino el cabello, coloco un poco de polvo en mi cara y con unos lápices delineo mis ojos – Que bellos ojos tienes, ese verde tan oscuro pero a la vez tan brillante no lo tienen muchas personas, deberías estar orgullosa de tus ojos y de tu piel, tan blanca que combina con cualquier cosa – me dijo, me puso pintura en los labios – Lista – me volteo para que me viera en el espejo, me veía hermosa, jamás me habría puesto algo así, o me habría maquillado así.
-Soy…yo – dije sonriendo – No lo puedo creer – dije
-Te ves hermosa, el jeque estará feliz – dijo sonriendo, la abrace, lo que le tomo por sorpresa debido a que no me correspondió sino me empujo – No hagas eso sin pedirme premiso – dijo molesta mientras se arreglaba su ropa.
-Lo siento – respondí – No sabia que… olvídalo –
-Bueno, lo que tienes que hacer es decir que si a todo lo que diga el jeque, si el dice siéntate, te sientas, párate, te paras, no te quejes, es capaz de cualquier cosa, es un hombre serio pero sabe lo que quiere, cuando lo conoces te das cuenta que tiene un gran corazón, deberás ganártelo para que te trate bien y te lleve a una habitación mejor que esta, no lo abraces, no lo beses, no te le acerques sin que el lo diga, y si en la noche quiere llevarte a su cama, tu lo aceptas, no le hables de ti sin que el lo pida, no te quites el velo sin que el lo diga, no comas sin que el lo diga y pides permiso para beber lo que sea que te sirvan, no hagas nada sin su permiso, entendido? – me pregunto, a lo que yo asentí – Bien no quería volver a repetirlo – respondió, sonó la puerta y apareció Abdul.
-Muy bien señorita ________ el jeque la espera – A lo que yo asentí y salí del cuarto – No este nerviosa señorita el es un hombre bueno – me dijo, llegamos a un salón enorme, que tenia todas las luces apagada y estaba iluminado por una minúsculas velas en una mesa, para dos, me puse mas nerviosa – Siéntese en el cojín de ahí – señaló un cojín rojo, me senté – El jeque ya viene – se retiro y yo me quede ahí, sola, a esperar.

OJALA LES GUSTE, COMENTEN

primera lectora...
hola soy sara...
me gusto mucho, la forma en que la prepararon y todo
pensar que fue vendida por su propia
que tristeza Sad

:sad:
siguela y si puedes pasate por las mias
los links estan en mi firma
espero q t gusten

Ya que eres mi primer comentario seguire la nove por ti, besos xxx

Capitulo 2
Sentada ahí veía como se consumían las velas, este “jeque” como que no viene, me levante del cojín.
-A donde crees que vas? – me pregunto una voz sumamente masculina, al voltearme vi a un hombre completamente hermoso, tenia rasgos fuertes, unos brazos muy sexys, se le veía un gran cuerpo, tenia unos hermosos ojos, por lo que pude distinguir eran miel, y su cabello negro, alborotado y largo.
-Yo es que…. Creí que el jeque no vendría – dije agachando en la cabeza.
-Pues ya estoy aquí, ahora siéntate que vamos a comer – dijo frío, me senté otra vez, el se sentó delante de mi – No es muy buena primera impresión que te hayas levantado – me dijo reprochándome, yo baje la cabeza con vergüenza.
-Lo…lo siento – respondí, las lagrimas amenazaban con salir de mis ojos.
-Te dije que podías hablar? – pregunto, yo negué – Entonces no hables – yo me seque las lagrimas con la manga del vestido – Traigan la comida – grito, lo que menos tengo es hambre, pensé, sirvieron un mutabbal, que es como un puré de berenjenas, uno al frente de el y otro al frente de mi, el empezó a comer, cuando termino dijo – Come, se te va a enfriar la comida – dijo frío, yo agarre la cuchara con cuidado, estaba riquísimo, se deshacía en mi boca, cuando termine se llevaron los platos y trajeron Kabsa, que es pollo con arroz – Come conmigo – dijo esta vez, sin mirarlo agarre el tenedor y empecé a comer, era un tanto incomodo, no lo había visto en toda la cena, al terminar trajeron el postre, una torta común y corriente de chocolate, amo el chocolate, esta vez sin que el dijera algo me la empecé a comer y termine como en tres segundo, al levantar mi mirada lo vi, tenia una mirada de reproche.

-Lo siento, es que amo el chocolate y – no pude continuar, el, se metio el pulgar a la boca y luego limpio el resto de chocolate que yo tenia en mi boca, fue ahí cuando me di cuenta de que a el no le habían puesto torta de chocolate –Gracias – dije, y le regale una sonrisa, el medio sonrío, lentamente se fue levantando.

-Levántate – me ordeno, lo hice, el se acerco, quede a uno escasos centímetros de el, me miro de arriba abajo – Date la vuelta – lo hice, mientras me ponía roja de la vergüenza, me agarro de las caderas a lo que yo di un salto hacia delante, el gruñó – No te alejes de mi, querida, por algo pague por ti, así que quédate tranquila para poder observar mi compra – dijo frío, me sentía un animal, como que no valía nada, esta vez el se acerco y lo deje, paso sus manos por mi espalda, luego las paso por mis nalgas, se paro en cada una y las apretó, luego me dio la vuelta, poso sus manos en mis pechos, las bajo a mi abdomen, coloco su mano en mi entrepierna y luego me miro – Creo que hice bien al creerle a tu madre, eres mejor de lo que ella decía, aunque eres algo listilla para mi gusto, si no recuerdo mal tu nombre es ________ no? – a lo que yo asentí – Como pude notar creo que no sabes el mío – negué – Joseph, Joseph Jonas y creo que la vamos a pasar muy bien esta noche, Prepárenos el cuarto, quiero llegar allá y que todo este perfecto – grito, después, puso sus dos manos en mi cara y me beso, un beso posesivo y fuerte, que me calentó por completo, sentí algo que no había sentido antes, sentí como mis fluidos bajaban y se sentía genial, empezó a dar forma a mis labios con su lengua, cosa que me encanto, luego la metió en mi boca, nuestras lenguas se entrelazaban, de un momento al otro el paro, con la respiración agitada dijo – Vamos al cuarto – yo asentí, el me agarro la mano y me dirigió hacia el cuarto, al llegar, la habitación era impresionante, la cama era impresionante, todo era demasiado hermoso, luego recordé porque estaba en ese cuarto y el miedo me invadió, Zayn volvió a besarme, esta vez me pego contra la puerta y me agarro de las nalgas y pude sentir su erección en mi abdomen, su beso era posesivo y apasionado, se alejo y me miro.
– Desvístete – me dijo, yo estaba tan aturdida que no me moví – He dicho desvístete – dijo serio, se acostó en la cama y me miro, empecé por quitarme el velo, baje hacia las prendas, baje lentamente lo que quedaba de este extraño vestido y quede desnuda ante el, si, Aisha decía que no se debía usar ropa interior pues quitaba tiempo, el me miro de arriba abajo – Ven aquí – dijo, me acerque a la cama y me senté a su lado, el se levanto de la cama y hablo – Desvísteme – yo lo mire a los ojos, sentía como me coloraba, pero empecé a quitarle la ropa, me agache y le quite las botas, luego fui hacia su camisa, sentía como su mirada repasaba todos mis movimientos, me sentía indefensa ante el, luego fui a sus pantalones y los baje con cuidado de no tocar su erección, no quería meterme en problemas, al terminar me levante y lo vi, desnudo era mas impresionante, su cuerpo, por completo era perfecto, completa y absolutamente perfecto, de pies a cabeza, el me volvió a besar, me devoro completamente la boca, me debía ver ridícula con toda la pintura de boca chorreada – Acuéstate en la cama y abre las piernas para mi, rápido – dijo frío, me acosté como el dijo y abrí un poco las piernas, me sentía completamente expuesta a su mirada, se agacho hasta quedar justamente a la altura de mi entrepierna y empezó a besar la cara interna de mis muslos, luego con dos dedos abrió mis labios vaginales y soplo, eso me estremeció, fui a cerrar las piernas, pero el no me dejo, me agarro las piernas con las manos y empezó a devorarme el clítoris, lo lamia, mordía y chupaba, sentía que iba a morir, me mordía el labio para no jadear, luego penetro un dedo, después otro, sentía como me iba estirando para recibirlo, metió un tercer dedo, y luego un cuarto, empezó a hacer movimientos rápidos con ellos – Quiero oírte gemir – me dijo, así que deje de morderme el labio y empecé a jadear, sentí como trataba de meter otro dedo, empezó a doler un poco, y luego tenia toda su mano metida en mi v**agina, arriba abajo, adentro afuera, sentí como empecé a convulsionar, me sentía en las puertas del cielo – Llega para mi pequeña, vamos – sentí como mis paredes vaginales se contraían, y sentí los líquidos salir de mi, el saco la mano y se chupo cada uno de sus dedos – Delicioso – dijo, a lo que yo asentí, me sentía acalorada y cansada, pero al parecer no era el fin, debido a que el se fue hacia un cajón, se puso un preservativo y me penetro sin mas, sentí como se abrió mi pared vaginal, lo que me causo un dolor agudo, pero el no pareció notarlo, empezó a moverse cada vez mas rápido, adentro…afuera…adentro…afuera…una….dos…tres…cuatro…cinco, siguió así, hasta que yo volví a llegar, el dio un estruendoso grito y se vino en mi, cayo encima de mi, yo le toque el cabello por unos segundos pero luego el se levanto, se quito el preservativo, y entro a la ducha, yo me quede ahí, en la cama, un tanto aturdida y cansada, salio del baño.

-Ya puedes retirarte, has terminado por hoy, mañana en la mañana creo que saldremos, mantente preparada para antes de la nueve, buenas noches – dice y se mete en el edredón de la cama, yo, con el poquito de orgullo que me queda, me levanto, agarro mi ropa y salgo del cuarto sin preocuparme en vestime, no puedo creer que de verdad yo estuviera haciendo esto, al entra a la habitación, estaba Aisha, empecé a llorar.

-Que paso, no me digas que no le gustaste? – dijo mientras se me acercaba.

-No es nada – respondo – Yo y mis estupideces de adolescente – digo – Si me disculpas me siento asquerosa y me quiero dar una baño – dicho esto entro al baño, al estar en la ducha trato de limpiarme todo lo que quedara de el, que asco, como pude hacer esto, debí negarme, era mejor morir que seguir con esto, salí del baño, me puse una bata, y después de mil vueltas, al fin logre quedarme dormida.

GRACIAS POR LEER

esta fabulosa, debes seguirla pero ya!!!

jejejeje me encanto y no t preocupes,
vas a ver q iran llegando mas
tu solo siguela
jejeje
besos XXXX

Capitulo 3

-Señorita despierte, no vaya a llegar tarde – Abdul me estaba moviendo en la cama, le sonreí, bostece y me dirigí al baño, al salir me puse otra vez con ayuda de Aisha uno de sus trajes todos raros, era incomodo, debido a que esta no era mi religión, no me gustaba vestirme así y cubrirme toda, al llegar a la sala estaba Joseph.
-Buenos días – dijo con una media sonrisa en cara.
-Buenos días – respondí, con la cabeza agachada, el hizo una seña de que me sentara, lo cual hice, llegaron como ocho chicas mas, todas mas bellas que yo, todas eran árabes, se les veía, se sentaron al lado de mi.
-Chicas, tenemos a una nueva llamada ____________ como es su primer día Aquí la llevare a la fiesta de Abdel y luego vendremos, encárguense de las necesidades de los empleados, cada una sabe quien le toca, vayan rápido ya – dice, todas se levantan y se van, el se me acerca, se sienta a mi lado y nos ponen el desayuno al frente, unas fresas y chocolates, no creo que sea un gran desayuno, el agarra una fresa, la mete en chocolate y la pone al frente de mi boca – Abre la boca – dice, lo hago, el pasa la fresa por mis labios hasta llenarlos todos de chocolate, luego metió la fresa en mi boca, la cual yo mordí, el se comió el resto y luego me beso, quitando así todo el chocolate que tenia en mis labios, pasaba la lengua por cada uno de mis labios hasta dejarlos completamente limpios.
-Gracias – respondí sonriendo, el sonrío también y volvimos a repetir el proceso hasta que se acabaron absolutamente todas las fresas.
-Vamos, no queremos llegar tarde – se levanto y se fue, yo me limpie la boca, todavía quedaba un poco de chocolate y me fui tras el, al salir me di cuenta que era mucho mas hermoso que de noche, era un jardín muy colorido, habían girasoles, tulipanes, e incluso, de los árboles salían unas bellas orquídeas, me di cuenta que esas no eran plantas que crecían en Arabia, debió haberles tomado mucho trabajo, Joseph se monto en una limosina, son cosas que no se ven todos los días, y partió, luego llego un aveo azul, completamente destartalado a llevarme a mi, obviamente me enfade, pero luego recordé mi posición, el pago por mi, como dijo Aisha soy su esclava sexual, mas nada, así que no puedo quejarme, no?
Llegamos a una pequeña casa, con un letrero que decía “La casa de ABDEL”, estaba hecha de ladrillos y se veía que no la habían arreglado en años, al bajarme Josephme esperaba en la puerta.
-Allí adentro quiero que mantengas la cabeza agachada, no mires a nadie a los ojos sin mi permiso, ok? – yo asentí – bien, bueno entremos – se adelanto a mi, al pasar, me quede mirando al suelo, justo como el había ordenado, el piso era de madera y me entretenía contar los baches que había en el camino, el paro, yo pare, empezó a hablar en árabe, mal momento para no saber nada de árabe, luego se acerco a mi oído.
-Quítate el velo, pero no los mires – yo asentí, y empecé a quitarme el velo, sentí muchas miradas sobre mi, el volvió a hablar, y empezó a caminar, yo lo seguí, llegamos a una habitación de puras piedras, las paredes eran de piedra, el piso era de cemento, pero había una gran cama de piedra justo en el medio del cuarto, del techo guindaba un palo, con sogas a cada lado de el y dos aros de sogas, como los olímpicos, me asuste, voltee sin miedo a que me vieran, sin bajar la cabeza y vi a cinco hombres a mi alrededor, no, una cosa es tener relaciones con Joseph pero otra muy distinta va a ser que yo tenga relaciones con otros, y mas creo que con todos a la vez.
-No levantes la cabeza te dije – grito Joseph.
-No….Yo no voy a hacer esto – dije con un nudo en la garganta.
-Si, si lo vas a hacer – dijo molesto, mientras los hombres se iban desnudando atrás de el, y vi como el empezó a quitarse las botas – Porque yo lo digo.
-No, por favor, lo que quieras, pero esto no, si quieres tu y yo en cualquier lugar pero no otro hombre, por favor – dije llorando, el se me acerco, me seco las lagrimas y me beso, un beso posesivo que me puso a mil, pero no me deje llevar apenas se alejo le metí una cachetada durísima, se puso rojo de la furia.
-Que acabas de hacer? – dijo gritando, ni con lo rojo que estaba se comparaba a lo rojo que le deje la mejilla.
-Yo lo siento no quería – pero ya me había agarrado del brazo y me había sacado de esa casa, entonces volvió a gritar
– Sabes la pena que me has hecho pasar, en este país que te hagan esto merece un corte de manos – me asuste – no puedes llegar a colocar tus estúpidas exigencias de tu país con libertad de expresión, aquí eres una mujer, pague por ti, eres mi esclava y estas nada mas y nada menos para complacerme, si yo digo que te metas los cinco penes de esos hombre en tu vagina, así te sangre tu vagina tu lo haces, porque yo te mando, yo pague por ti, si quiero puedo ponerte de adorno en la entrada y que cada hombre que pase tenga la oportunidad de tener relaciones contigo, tu no vales absolutamente nada, ni siquiera me pidieron mucho por comprarte, eso que eras virgen, debías haber valido por lo mínimo dos millones, pero le ofrecí quince mil a tu madre y se volvió loca, no vales nada y ahora, si pensabas que en algún momento iba a tomar en cuenta tus palabras, ahora ya no, no abras tu boca en lo mas mínimo, me has golpeado, mereces que yo te golpee también, pero yo no golpeo a mujeres, tienes suerte, ahora nos vamos a la casa, te cambiare de habitación y mañana aquí mismo vendrás a darle sexo a absolutamente todos los hombres que están aquí, quieras o no, y cuidado si no te busco mas, y hoy en la noche te quiero en mi habitación a las ocho, completamente desnuda, y atada a la cama, dile a Abdul que te ate, si llego y no estas atada te daré un castigo peor ok? – a lo que yo solo asentí – Ahora colócate el velo, es una falta de respeto que andes así en la calle – se monto a la limosina y partió, supongo que a casa, me coloque de nuevo el velo y me dirigí al carro, me subí, llegue a la casa, no estaba Zayn, iba a entrar pero encontré a Abdul y a Aisha en la puerta.
-Que rayos hiciste? – dijo Aisha – Golpear a un hombre que te da techo, y que paga por ti, no puedes hacer eso acá – dijo gritando – te puedes imaginar como ha llegado Joseph a la casa, completamente histérico, te ha mandado a la merda – dijo
-Querrás decir mierda – corregí.
-No, merda, así se le dice a esa habitación, es la peor que existe, de hecho Abdul te llevara para allá, y nos prohibió darte comida por el resto del día, a las cinco tenemos practica de algunas palabras, solo lo básico, lo haremos a tu habitación debido a que te prohibió el paso a la casa, a las cinco voy a estar por allá, ok? – a lo que yo asentí, luego ella se fue y mire a Abdul, el solo negó con la cabeza y camino al lado contrario de la mansión yo solo lo seguí, luego de bajar toda la colina llegamos a una pequeña casa, al entrar me di cuenta que era nada mas una habitación, no había armario, no había espejos, lo único que había era una cama individual , y se veía una puerta que seguro llevaba a un baño y ya, no habían ni ventanas, no había absolutamente nada, las paredes eran de un marrón gastado y el piso de una madera que emitía un olor asqueroso.
-Bueno señorita esta es su habitación, como sabe no va a almorzar ni a cenar, y no puede salir de la habitación, yo siendo usted me pondría a leer ese libro que se encuentra debajo de la cama, no va a encontrar mucho para distraerse aquí – dijo para luego retirarse, me quede ahí en esas cuatro paredes, entre a ver el baño, nada, había un retrete, y una pequeña ducha, ni lavamanos, ni espejos, ni toallas ni nada, solo un retrete y una ducha, me di cuenta, que esa cachetada fue unos de los peores errores que tuve y tendré en mi vida, al igual que nacer.

Me encanto nueva lectora síguela

wow q castigo le dio joe solo x una cachetada
siguela
me tienes asi-----> affraid

espero el proximo capitulo pronto

buenisima! siguela Smile

NOTA

Muchas gracias a la lectoras, enserio sus palabras me llenan de alegria, les iba a decir que ya deje de adaptar, la nove era de una amiga y no la quiso seguir, entonces la continuare yo, ojalá les guste como escribo, este ya es un capitulo escrito por mi, disfruten.
Pd: Hagan sus comentarios acerca de que les gusta y que cambiarían.

Capitulo 4

A las 5 en punto llego Aisha, no entendí un pepe de lo que me decía, duro casi toda la hora criticando mi comportamiento con Joseph y después se retiro enfadada, eras como las 7:30 cuando me bañe, estaba cansada y apenas toque la cama me quede dormida, sin vestirme ni nada.
Me desperté porque alguien abrió la puerta de la casa, no pude distinguir quien era hasta que me di cuenta que era Joseph, me levanto de la cama con ambos brazos y me coloco fuertemente contra la pared.
-Sabes que hora es? – pregunto, yo negué – Las 8:15 te dije que te quería a las 8 en punto en mi cama o no? – a lo que yo asentí – Por que no estabas ahí? – yo lo mire a los ojos, me sentía indefensa ante esa mirada penetrante, llena de molestia, no supe que responder, nos miramos como por unos minutos y el se acerco y me beso, soltó mis brazos y agarro mis nalgas, y yo me agarre de su cuello y puse mis piernas alrededor de su cintura, me tiro nuevamente en la cama y empezó a tocar mi cuerpo desnudo, de arriba abajo, mientras me besaba, cada vez con mas pasión, empecé a desabotonarle las camisa, no era muy rápida, aparte no había mucho espacio entre nosotros y eso lo complico mas, pero al hacerlo el termino de pasarla por sus brazos, nos seguimos besando y entonces el empezó a pasar sus dedos por encima de mi vagina, de manera superficial, y luego toco mi clítoris y lo acaricio, yo gemí, y metí mis manos para quitarle su pantalón, le quite por completo este y le di la vuelta, entonce yo me coloque encima de el y lo bese, baje mis besos a su cuello, su pecho, y abdomen, y volví a subir, y nos volvimos a besar.
-Protección – le dije el señalo su pantalón, rápidamente busque este saque el preservativo y se lo coloque, entonce me propuse a montarlo, pero el se movió y quedo de nuevo encima de mi, y rápidamente me embistió, yo gemí fuertemente.
-Te gusta? – a lo que yo medio asentí, ya que no podía pensar con claridad, una…dos…tres…cuatro….cinco, y así sucesivamente sus embestidas eran cada vez mas rápidas, me sentía llegar entonces el paro.
-Que..? – pregunte cuando saco su pene de mi.
-Dime lo que quieres – dijo, yo aturdida no respondí, el empezó a pasar su pene por mi clítoris, metía la puntita y lo sacaba.
-Por favor – dije gimiendo de necesidad.
-Dime lo que quieres – repitió
-Por favor Joseph, follame – dije en susurro.
-No escu..-
-Que me folles – grite, el sonrío complacido y volvió a meter su pene en mi, esta vez se movía con mucha mas velocidad, entonces me vine y el se vino en mi abdomen, luego se salio de mi, boto el preservativo y empezó a vestirse, yo seguía ahí, en la cama, llena de su liquido, y completamente aturdida, pero entonces el me miro.
-Vístete, hoy dormirás conmigo, necesito compañía- entonces se sentó en la cama, yo agarre una toalla, me limpie un poco y me coloque la única prenda que tenia ahí, bueno no me la sabia colocar asi que fue como pude – Le diré a Aisha que te ayude con eso – dijo serio - Pareces una bolsa – se burlo, yo medio sonreí y termine de arreglarme, o eso creía – Esto no va así – me arreglo un poco la falda, a decir verdad se me fue la incomodidad que sentía con ella cuando el la arreglo – Vamos – dijo teniéndome su mano, yo agarre su mano y lo seguí, al entrar a la casa estaban todos en la sala, cuando nos vieron llegar se callaron – Buenas noches chicas – dijo Joseph, Aisha y las demás muchachas me miraban interesadas, entonces Joseph me jalo la mano y me llevo a su habitación, al llegar ahí me sonrío, entonces me beso y tuvimos relaciones, otra vez.
-Presiento que mañana no voy a poder caminar – le dije sonriendo, el abrió los edredones y me metió a mi junto a el debajo de este.
-Quiero que me hables de ti – dijo serio, quito un mechón de mi cabello y lo metió en mi oreja.
-Bueno, no hay mucho que decir – suspire – mi mama y mi papa estaban muy jóvenes cuando me tuvieron entonces papa no se hizo responsable y mama entro en una depresión, entonces cuando tenia como cinco años mi mama empezó a meterse en las drogas y cada noche llevaba un hombre distinto a la casa, al principio yo no entendía, por Dios era una niña, pero como a los ocho empecé a leer y a aprender y me di cuenta de todo, nunca fui al colegio, todo lo que se es porque cuando mama llegaba drogada yo me escapaba por la ventana e iba a la librería, la señora de ahí me enseño a leer, escribir, me parecía algo fascinante, como tus ideas podían quedar plasmadas en un libro, como podías tener imágenes e imaginar personajes sin siquiera haberlos visto, y ese fue mi refugio como hasta los 15, a partir de ahí mi mama se dio cuenta y no me dejo salir de la casa, entonces había veces en las que me obligaba a quedarme a ver como tenia relaciones con otros hombres, eso en ves de excitarme me daba asco, y cada vez llegaba mas y mas drogada a la casa, hasta que un día me dijo que era una molestia que me había vendido y bueno ahora estoy acá – dije suspirando, el me miro y sonrió, luego planto un pequeño beso en mis labios – Recuerdo una vez que fueron como cuatro hombres a la casa y tuvieron relaciones con ella a la vez, cuando salí de mi cuarto no sabia que iba a encontrarme con eso, me acuerdo que… me llamo y me dijo que me uniera y de la nada apareció un tipo a mi lado, entonces yo lo golpee y me encerré con llaves, recuerdo a mi mama gritándole que y que no importaba, que en su vagina cabían varios penes, creo que lo peor de todo es que yo seguía esperando con ese día en el cual ella cambiara, creí que iba a llegar, pero no – dije, una lagrima escapo de mi ojo izquierdo, y se fueron convirtiendo en mas, hasta que no pude dejar de llorar, entonces me senté en la cama y empecé a limpiarme el rostro – Lo siento – dije.
-Tranquila, ven, vamos a dormir – apago la luz de la mesita, me abrió los brazos y me acostó en ellos – Mañana no pienso salir del cuarto en todo el día – dijo pícaro – entendiste? – a lo que yo sonreí y bese sus labios suavemente, entonces me quede dormida.

Les prometo subir un capitulo por dia, ojalá le guste.

dios mio...
q terrible historia...
como es posible q la mama le haga eso
o mejor dicho, le hubiera hecho eso
siguela
q bonito q joe ya se preocupe x ella Love!

me encanta como escribes nena
me gusta que joe cambiara su actitud con ella
espero mas escenas hot!

hola nueva lectora me encanta siguela

Hola Chicas, Gracias por todos sus comentarios, de verdad me alegra que les vaya gustando, eso que yo creo que se pone mejor despues, escrito tengo hasta el capitulo 7 pero ya tengo ideas entre Joe y _____ disfruten este chicas, besos

Capitulo 5
Al despertar no estaba Joseph a mi lado, pero había una nota en la mesita de noche que decía “Saldré, regresa a tu habitación, espera a que te diga que vamos a hacer hoy” y ya, bueno creí que nuestra relación había mejorado, pero creo que no, el había dicho que iba a pasar el día conmigo, eso tampoco paso, como pude pensar que me iba a ver de otra manera, para el yo soy solamente una vagina, bueno, me levante de la cama, me coloque esas telas como podía y salí de la casa, baje la colina y llegue a mi cuarto, al entrar había un plato de huevo y tostadas en la mesa, mi estomago gruñó, y empecé a comer y me devore todo en cinco segundos, no había comido desde la mañana del día de ayer, me dirigí al baño, me di una ducha y salí, me coloque una bata, que había debajo de la cama, y me acosté en mi cama, no tenia nada que hacer, entonces me puse a pensar. No entiendo realmente porque a mi me ha tocado vivir así, nunca nadie me amo, ni siquiera yo misma me amo, no tengo nada para ofrecer, ni dinero, ni belleza, ni nada, nunca tuve ningún amigo, y al parecer lo único que voy a hacer por mis siguientes 30 años de vida es tener sexo, y no puedo vivir puro teniendo sexo, todo eso de mi sueño de escapar de casa e irme a Nueva York a conseguir un trabajo se ve tan imposible, tal vez siempre fue imposible, solo que ahora es que me doy cuenta, me pregunto como se sentirá ser amado por alguien, como se sentirá amar a alguien, sentir esas mariposas revoloteando en el estomago, sentir que tu corazón se acelera y que no puedes estar si esa persona, me gustaría sentir eso hacia alguien, pero tal vez las personas como yo no estamos destinadas a amar, tal vez nacimos para sufrir, se que hay personas en el mundo que viven cosas peores que las mías, pero no se como salir adelante, no se nada de esto, no se si ni siquiera si quiero seguir aquí, no quiero estar toda sumisa hacia Joseph, no quiero que el piense que con un beso me lleva a la cama, no quiero ser una simple esclava, tal vez no debería seguir aquí…
Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando alguien abrió la puerta, era Joseph.
-Necesito que salgas, hoy tendrás que realizar tu primer trabajo como esclava de esta casa – dijo frío, y se retiro, me levante de la cama y salí, con la misma bata que tenia puesta, lo seguí, se dirigió y entro a la casa, entonces yo también entre, estaban todas las otras chicas en la sala, incluida Aisha, y todos los trabajadores hombres de la casa, el hizo una señal de que me fuera a sentar con ellos lo cual hice, pero dejando mi distancia.
-Ya todos saben sus parejas, necesito que consientan en todo el día de hoy a los caballeros de esta casa, hagan todo lo que les digan, que tienen permiso de cualquier cosa, solo por hoy – dijo serio, no entendía a que venia esto, entonces una chica, que se veía como de 19 años, levanto la mano y Joseph le hizo una señal para que hablara.
-A que se debe ese honor señor?- señor guacatela, me molesta lo sumisas que debemos llegar a ser nosotras.
-Mañana todos los hombres de esta casa partiremos a un viaje de exportación por un mes, necesito que mis hombres disfruten de este día que les queda, así que vayan – Hizo una señal y cada una se fue con un hombre, pero Aisha y yo quedábamos, creo que a Aisha le tocaba con Joseph, entonces me levante y me propuse a salir – A donde crees que vas? – dijo Joseph.
-Para afuera – respondí molesta, no voy a ser una gata sumisa que cae al primer beso que este Joseph me da.
-Te quedas aquí adentro – me dijo.
-No quiero, quiero ir a mi habitación – entonces me voltee y sali de la casa, el salio detrás de mi.
-He dicho que te quedes adentro de la casa – dijo molesto, no lo escuche y seguí bajando la colina, entonces me agarro el brazo y me volteo hacia el.
-Suéltame – dije moviendo mi brazo, pero entonces el me agarro mas fuerte.
-Cuando yo diga una orden tu la cumples, no te quejas y la cumples entendiste? –
-No quiero estar aquí, no quiero estar contigo, aléjate de mi – le grite, me solté de su agarre y salí corriendo tras los árboles, me escondí detrás de uno y empecé a llorar, entonces Aisha llego a mi lado.
-Tu si que no sabes vivir en esta casa – dijo burlándose – Si le faltas el respeto a Joseph jamás te volverá a tocar – dijo
-Tal vez eso es lo que quiera – dije molesta, empecé a secar mis lagrimas.
-No entiendes, cuando Joseph se de cuenta lo poco que vales comprara una esclava nueva y tu pasaras a enseñarle ingles a ella y tendrás que soportar verlo con otras, pero eso nos ocurre a todas, aunque a ti va a ser peor – dijo con mofa – Tu eres un maleducada y una desobediente, no puedo creer que me caíste bien el primer día, no puedes gritarle a Joseph y menos en su propia casa –
-Sabes, el problema acá es que no creo que Joseph me vaya a cambiar, como seguro hizo contigo, cuanto apostamos a que toda la semana duermo con el en su cuarto, obvio cuando venga de viaje – dije sonriendo con superioridad.
-Por Dios niña, Joseph jamás te preferiría sobre mi, ve intenta atraparlo, el siempre vuelve a mi, lo complazco mas que cualquiera – dijo y se volteo.
-Entonces aceptas la apuesta? – dije sonriendo, ella volteo a verme.
-Acepto – y se fue, entonces me devolví a la colina, Joseph seguía ahí, al verme pude notar su furia, su molestia, me le acerque y lo bese, fue un beso muy apasionado, su lengua entro en mi boca y empezó una pelea.
-Lo siento – le dije al alejarme – Por actuar así es que estaba cabreada y lo pague contigo.
-No vuelva a gritarme y menos en mi casa, entendido? – dijo, choco mi frente con la suya, yo asentí y el me dio un pequeño beso en la nariz – No quería que salieras de la casa para decirte que necesito una compañía por todo el mes que voy a estar afuera y quiero que vayas tu – dijo, lo mire con asombro.
-Es enserio, pero por que yo? – estaba asombrada.
-Eres la nueva, mi nuevo articulo, te voy a mostrar ante todos y se morirán de envidia porque yo soy el único que puede tocar ese hermoso cuerpo cuando le plazca, entonces aceptas? – asentí, el se alejo y me dio un abrazo – Dile a Aisha que te ayude a empacar, nos vamos temprano – asentí, no le voy a decir a ella, o bueno mejor si, así se molestara mas, sabrá que Joseph no se ha cansado de mi ni se va a cansar.

Esta corto, pero si hay comentarios les subo otro en la tarde, aunque sea 2, gracias por leer

me encanto!!!
ese reto lo tiene ganado ____
ahora se ira con joseph
jejeje
siguela
me fascina tu nove

Esta genial
sube cap
quiero ver que pasa en ese viaje!!!

Capitulo 6
Antes de pasar a buscar mis cosas adentro de la casa decidí darme una ducha en mi pequeña habitación, cuando salí me coloque la mismas telas que antes y me dirigí a la casa, abrí la puerta de mi ex cuarto.
-Aisha necesito…- pero me detuve a ver la terrible escena, Joseph y Aisha juntos? O sea es enserio, el siempre vuelve a ella, rápidamente cerré la puerta, la cual hizo un duro sonido y salí corriendo a la sala, lagrimas amenazaban con salir de mis ojos, no sabia por que será que…, no, es imposible, yo nunca me voy a enamorar, Joseph es un chico estupido que le gusta usar a las mujeres como objetos sexuales y ya, si, eso es, decidida a no darle importancia seque un poco mis mejillas y me dirigí otra vez a la habitación, pero escuche gritos.
-Aisha no vuelvas a hacer eso – grito Joseph molesto.
-De que hablas, no vengas a decir que no te gusto – grito también.
-Pues por supuesto que me gusto, pero nosotros no debemos, ya lo nuestro acabo, mas nunca volveremos a tener sexo, esta fue la ultima vez – dijo, pude escuchar como se colocaba la ropa.
-Que rayos te sucede, nunca me habías rechazado, no me vengas que es por esa tonta niña que vino, esa solo te va a traer problemas – grito.
-Sabes que amo los problemas – dijo Joseph y abrió la puerta, al verme ahí me miro con asombro.
-Yo emm lo siento solo venia a arreglar mi ropa y no quería interrumpir – el asintió.
-No interrumpes nada – volteo a ver a Aisha y beso mi frente – hoy en la noche, después de cenar, tu serás mi postre, pídele a Abdul que te arregle – susurro en mi oído, dio un beso en mi mejilla y se fue.
-Que haces aquí niña, te gusta espiar lo que es el verdadero sexo? – dijo con mofa y se coloco en su cama.
-En la posición que te encontrabas no creo que sea buen sexo, sabes, en la época de antes los reyes cogian a sus esclavas como si fueran perros para no tener que mirarlas a los ojos, el nunca me ha cogido en esa posición, solo para hacerte saber – dije con superioridad, y me acerque al armario, agarre una pequeña maleta que había en la esquina del armario y empecé a colocar las prendas, vestidos, maquillaje y toda la poca ropa interior, que al parecer nunca iba a usar, que tenia, saque la maleta y la lleve a mi pequeña habitación, al salir de esta vi a Abdul hablando con el jardinero.
-Hola Abdul – dije sonriendo.
-Hola señorita __________-
-Solo dime __________ mantengámoslo casual – el asintió – Joseph dijo que usted me arreglara para hoy en la noche – el me miro con asombro - Que? –
-El señor Joseph quiere verla después de la cena? – a lo que yo asentí – Niña usted debe ser muy buena en la cama, el nunca lleva a nadie para allá, excepto a la señorita Aisha, ella ha ido, pero ya no – dijo
-Bueno usted me dice y yo me arreglo, como usted quiera – el asintió y yo me retire a mi habitación.
A las tres de la tarde un chico que jamás había visto llamado Eretz me trajo el almuerzo, yo se lo agradecí y me lo devore, por completo, después del almuerzo me quede dormida, a las siete tocaron mi puerta, era Abdul, me di una ducha y salí hacia la casa, en ella Abdul me llevo a la habitación de Joseph.
-Desvístase señorita – dijo, mientras buscabas unas cosas en la gaveta.
-Disculpa? – pregunte.
-Que se desvista para poder arreglarla – con un poco de miedo me desvestí – Ahora colóquese en la cama – lo hice – bueno le voy a colocar un poco de este arequipe en sus zonas personales, así que no te molestes si esta pegajoso, el te ayudara a quitarlo después – coloco un poco de eso en mi entrepierna, en mi ombligo y mis pezones, luego agarro un poco de chocolate y lo puso por mi cuello y mis caderas y al final agarro la crema batida y la coloco por todo aquel lugar donde no hubiera nada, luego saco cuatro esposas de un cajón, me asuste – Tranquila, no se asuste, a Joseph le gusta ser dominante, así que necesito que se coloque estas esposas, tanto en brazos como en piernas – coloco cada una suavemente por mis muñecas y luego por mis tobillos – Si le incomoda le dice al señor Jonas que la desate el lo hará enseguida, ahora me retiro – No llevaba ni dos segundos de haber salido Abdul de la habitación y entro Joseph, el cual al verme sonrió.
-Me debo ver patética – le dije.
-Creo que la palabra adecuada es deliciosa – dijo acercándose, paso un dedo por mi abdomen y lamió la crema batida de su dedo – Si, la palabra es deliciosa – se acerco a mi cara y me dio un beso posesivo y fuerte, luego bajo a mi cuello y quito el chocolate que había, bajo a mis senos y empezó a quitarme el arequipe, yo empecé a contorsionarme, moría de ganas por tocar su cabello y atraerlo mas hacia mi, pero no podía por las estupidas esposas, bajo a mi abdomen y lamia toda la crema batida, en mi ombligo jugueteo un poco causándome muchas cosquillas – deja de moverte, se me hace difícil – dijo mientras seguía lamiendo mi ombligo.
-Entonces tu deja de hacerme cosquillas – dije riendo, el me miro, sonrio y fue hacia mis caderas donde quito todo el chocolate que había un varias lamida, y luego fue a mi monte Venus, lamió, mordió y chupo todo este, luego se alejo, se coloco un preservativo y entro lentamente en mi, cierro los ojos, gimo, me arqueo y, cuando siento que no se mueve, abro los ojos y murmuro:
-Vamos… vamos… -Joseph se ríe, se retira de mí y lentamente vuelve a penetrarme -Joseph…-
-¿Dime _____? -
-Más… quiero más. - Vuelve a salir de mí.
-Más ¿qué? –
-Tu sabes –
-No, no se explícate – dijo sonriendo complacido.
-Follame hasta que todo mi cuerpo me duela, hasta que el día de mañana no pueda pararme, follame – grite, el sonrió y empezó a embestir, cada vez mas rápido, me volvía loca, una..dos…tres…dieciséis, cada vez mas rápido y mejor, empezó a morder mis pezones.
-Llega pequeña, llega para mi – mordió mas duro, entonces sentí como todos mis líquidos salían y al fin llegaba a la muy esperada cima, el continuo penetrando y entonces se vino en mi abdomen, lentamente se levanto, me desato y se dirigió al baño, lo único que yo rezaba que no pasaba era que volviera a salir corriéndome del cuarto, pero antes de entrar a este volteo y me miro.
-Que no vienes? – pregunto, rápidamente me levante de la cama y me dirigí al baño con el, en la puerta nos dimos un beso, al alejarnos pude notar que la bañera ya estaba colocada, el rápidamente se metió en este e hizo una seña de que me metiera, lo cual hice, estaba justamente encima de el, encima de su pene ya erecto, el empezó a limpiarme, el cuello, los pezones y todo aquel lugar en el que anteriormente estaba el dulce, mi mirada se dirigía a cada uno de sus movimientos, cuando subí la mirada el estaba mirándome, nos miramos fijamente y el se acerco y me beso, con ambas manos agarre su cara y lo atraje mas hacia mi.
-Follame – le dije entre besos, el bajo sus manos por mi cuerpo y coloco su pene en la entrada de mi vagina y lentamente fue embistiendo, entonces me propuse a llevar el ritmo, empecé a subir y bajar rápidamente por toda su longitud, el agua servia como un perfecto lubricante, tuve que romper el beso para dar un gemido, continuamos así hasta que volví a llegar a la cima, el se vino en mi, coloque mi cabeza en su hombre y empecé a respirar con dificultad.
-Ya se enfrió el agua – dijo Joseph, entonces, rápidamente me levante y me salí de la bañera, el salio también, y con una toalla nos envolvió a los dos – Acuéstate en la cama, después voy para allá – volteo hacia el espejo, se le veía molesto, ahora que hice?.
-Pero que vas a…?-
-Recuerda tu puesto en esta casa, sal y acuéstate en la cama –
-Pero…-
-Mierda te molestaría hacerme caso aunque sea una vez, obedece – me voltee y salí, busque mi ropa, me la coloque y salí del cuarto, me dirigí a mi habitación, mientras pasaba por la casa escuche a Aisha hablar.
-Esa pobre niña tonta de verdad piensa que Joseph va a querer estar con ella – rieron.
-Si, todas saben que tu y el deben y estarán juntos siempre – dijo la chica.
-Esa pequeña putita no sabe lo que se le espera, si llega a acercarse a Joseph y a alejarlo de mi jamás en la vida volverá a ver la vida igual –
-Que vas a hacer matarla? –
-No merece que un ser tan importante como yo la mate, igualmente Joseph jamás se casaría con ella, recuerda que no es de aquí si se casa con una extranjera perderá todo el honor que algunas vez tuvo –
-Si, de la manera que sea esos dos no estarán juntos –
-Y si están yo misma los separare, además sabes que ayer…
No pude seguir escuchando debido a que Joseph, que se encontraba detrás de mi hablo.
-Es casi de tan malo que escuches conversaciones ajenas a que no hagas lo que te digo, te dije acuéstate en mi cama, por que no esta ahí?-
-Pensé que querías…-
-Ese fue tu problema, que pensaste, si yo te digo que mires al sol tu, sin pensarlo, lo haces, sin importar que tus ojos sangren, eres una mujer, jamás serás digna de nada, y como yo te compre ni para hacer herederos serás digna, ahora por favor vuelve a tu habitación, no vaya a ser que me arrepienta de llevarte al viaje –
-Sabes Joseph, creo que es mejor que me quede aquí – su mirada fue de desconcierto.
-Disculpa? –
-Si, es mejor que me quede aquí, así no te jodo la vida por allá también, me vas a decir que no soy una puya en tu trasero que te molesta todo el día, entonces es mejor que me quede –
-Yo quiero que vayas –
-Entonces no te quejes – me voltee y salí de la casa, gracias a Dios no me siguió, al llegar a mi cuarto me tire en la cama y rápidamente caí dormida.

Comenteeeen, gracias por leer

wow tienes que seguirla esta super buena me encanta síguela pronto por favor Very Happy

buenisima
siguela

Tienes que seguirla , esta buenisima!!! me encantó tu novela!!! <3 <3 jajajajaja, Joseph es un idiota, si yo fuera rayita lo mato!.

me encanta... esa parte del dulce
wow affraid

jejejeje
siguela

Capitulo 7
En la mañana todos estaban saliendo de la casa con su cosas en mano, incluyéndome a mi, vi a Joseph, el me sonrió, yo solo asentí con la cabeza, mas por educación que porque quería, Eretz se me acerco.
-Te ayudo con eso? – pregunto, asentí y el agarro mi maleta –Que vas a hacer tu en un viaje como este?-
-Eso mismo me pregunto yo, no se ni para que voy –
-Te aseguro que te va a encantar el lugar al que vamos, aunque el viaje en avión es muy largo, pero es un lugar muy hermoso –
-Se puede saber para donde vamos?- Joseph se acercaba a nosotros, llevaba una mirada llena de furia, a la cual no le preste atención.
-Vamos a Buenos Aires-Argentina –
-Pero eso queda en otro continente, es muy lejos –
-SI pero el vue…-
-Eretz necesitan tu ayuda por allá, anda a revisar que es lo que ellos quieren – Joseph empezó a hablar interrumpiendo al muchacho y paso su brazo por encima de mis hombros, yo no me moví.
-Si señor, con permiso –
-Y deja la maleta muchacho – Le dio la maleta la cual Joseph agarro – Y como durmió usted anoche? – no respondí - _________?
-Bien señor Jonas, mejor imposible – me moví un poco haciéndole entender que no quería que me siguiera tocando, pero el me agarro mas fuerte.
-Dime que te sucede? –
-No quería venir, podría en este momento estar tranquilamente durmiendo, pero no, tenia que venir a este viaje que no me importa – dije molesta y me solté de su agarre. En ese momento llego una limosina, la mas grande que he visto, obviamente debe ser así de grande porque vamos como cincuenta personas, pero tenia tres puertas, nunca había visto una con tres puertas, estaba asombrada, cada uno de los trabajadores se monto en esta, vi que se monto Eretz, entonces me fui a montar al lado de el.
-No __________-
-Ahora que Joseph? Tengo que esperar a que un carro todo raro venga por mi o por primera vez me escuchaste y ya no tengo que ir a este maldito viaje-
-Primero, Si vas a ir al viajes, segundo vas a ir en la limosina, y tercero no digas groserías, te ves horrible diciéndolas.
-Entonces explícame, por que mierda se supone que no me dejaste montarme?-
-Eh las groserías, enserio se te ven feísimas –
-Me sabe a mierda-
-Bueno, ya que no me vas a hacer caso, tu puesto en la limosina no es con los muchachos, es con el chofer, anda y móntate – no me moví - _____ no estoy de animo para tus estupideces de adolescente, así que anda y móntate –
-Yo tampoco estoy para ti señor soy perfecto y todos deben hacerme caso, a mi me sabe a mierda si pagaste por mi, yo te pedí eso, que pagaras por mi? Tu enserio crees que estar aquí teniendo sexo día y noche es lo que yo quiero para mi vida?, pues no, y si de verdad crees que es lo que quiero, no sabes nada Joseph – me voltee, el agarro mi brazo, muy fuerte.
-Mira, tu estabas a la venta y yo te compre, deberías estar agradecida, absolutamente a ninguna de mis esclavas me las llevo de viaje, no creo que quieras sexo día y noche, pero se que te éxito, mientras mas me acerco a ti siento tus latidos acelerados, que tus labios se resecan y que tu clítoris te empieza a doler, y no vengas a decir que no te gusta tener sexo conmigo “Follame hasta que mañana no pueda caminar” eso no lo dice alguien al que no le guste tener sexo o me equivoco _________?-
-Me duele – dije omitiendo todo lo que me había dicho, no tenia respuesta era cierto, pero quería que me soltara, lo cual hizo, quedaron marcas en mis brazos.
-Lo siento –
-Sabes Joseph, al principio enserio creí que eras un patan –
-Y…?-
-Ahora se que eres un patan, un hombre que solo piensa con su pene, o con sus bolas, tanto te duele saber que una niña te esta diciendo la verdad que tienes que pegarle?-
-No te pegue-
-Ganas no te faltaron-
-Si pero no lo hice-
-Entonces admites que mis palabras te dolieron? – no respondió – Sabes que era lo peor, que me estaba empezando a gustar estar aquí, por primera vez en mi vida sentí que pertenecía a un lugar, sin importar que fuera por sexo, sentí que pertenecía, gracias a Dios desperté, si este es mi lugar pues seguro no valgo nada para nadie, porque creo que era mejor estar con mi mama que estar aquí actuando como una puta, dejando que me cojas cuando te da la gana y actuar al día siguiente como si no me doliera saber que esto es lo que es, sexo y mas nada, me molesta, quería llegar virgen al matrimonio, y aparte de que no voy a llegar virgen, no voy a casarme, venir a tu bendita casa me ha salido fatal, he perdido como tres kilos en la semana que llevo acá, no he dormido y no uso ropa interior, lo cual me incomoda hasta decir ya, odio mas estar acá que estar con mi madre – dicho esto me voltee.
-____________-
-Déjalo Joseph, todos están esperando adentro –
-____________- me agarro del brazo, me volteo y me beso – Como vuelvas a decir que eres una puta, te juro que te besare hasta que te des cuenta que no lo eres así que deja de decir eso –
-Ve a montarte a la limo, el aeropuerto nos espera – el me dio un pequeño beso y se volteo, yo no quería sonreír, pero lo hice, como es posible que con un beso se me vaya todo mi enfado pues, es asi, me subi a la limo.
-Buenos días- dije al chofer, el asintió con la cabeza.
-Buenos días señorita ________-
Y dicho esto empezó a conducir, y así nos dirigimos al aeropuerto, sin saber que este viaje puede cambiarlo todo.

Ojala les guste

soy yo o joe le sta tomando aprecio? scratch

bueno siguela
me gusta mucho
y mas cuando joe se puso molesto por el otro chico Twisted Evil

siguela
siguela

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