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| La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores | |
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+30Fini fallingfornicholas rockpop WhenIlookatyouNick Maaii De Lamela♥ catkatita Marisol Jonas katherine1211 Caandela De Jonas sally_sa 'Shal'Jonas(: kelilovejoe Luu_Nick_16 stefannyperez nikifriky alle_jb PauJoBrosAsw Neslie D' Jonas GisలL×Jß VaaleeJonas' kmi-mr Carpe Diem */Mar/* Niinooskaa Rebeca Pattinson D Jonas #MiichelleeV'-' llollzz rox Lucy Prss D' Jonas! SweetHeart(MarthaJonas14) 34 participantes | |
¿Que te parecio La Mujer De Los Jonas? | a) Super buena, es la primera donde me quedo con los tres. | | 90% | [ 27 ] | b) Buena, me entretuvo. | | 3% | [ 1 ] | c) No me gusto. | | 3% | [ 1 ] | d) ¡Ni siquiera preguntes!. | | 3% | [ 1 ] |
| Votos Totales : 30 | | |
| Autor | Mensaje |
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SweetHeart(MarthaJonas14) Casada Con
Cantidad de envíos : 1468 Edad : 27 Fecha de inscripción : 07/12/2009
| Tema: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 21st 2011, 21:47 | |
| Bueno chicas, creo que por los protas algunas ya saben de que se trata..... Aqui encontre esta nove...... Y ES LA QUE SIGUE DE "La Mujer De Los Jonas"! Bueno, aqui les dejo el argumento....
Argumento:
¿Puede el amor de los Jonas, darle la fuerza para superar la tragedia de su pasado?Cuando el oficial de policía Kevin Jonas ve a la delicada y mal vestida belleza en la cola del comedor donde está sirviendo, sus entrañas se apretaron ante la idea de ella en las calles, sola y con frío. Más desconcertante es el instinto oscuro y posesivo, que le dice que ella le pertenece. Para _______ Efron, su hogar es un rincón aislado en un callejón trasero, hasta que Kevin le ofrece un lugar donde quedarse. Ella desconfía de su ofrecimiento, pero hasta una noche fuera del frío es demasiada tentación para resistir. Kevin está convencido de que _________ es suya. El problema es, que cuando sus hermanos posan sus ojos en ella, el mismo instinto primitivo sale rugiendo a la superficie. Los Jonas nunca imaginaron que seguirían el camino poco convencional de sus padres, pero no pueden ignorar su mutua necesidad de ofrecerle a _________ su protección, y su amor. Pero antes que _______ y los hermanos puedan forjar un futuro juntos, tienen que sanar las profundas heridas de su pasado.
¿La sigo?
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| | | Lucy Prss D' Jonas! Casada Con
Cantidad de envíos : 1026 Edad : 29 Localización : En el espacio Sideral... With My Crazy and sexy Man!! I<3Joe! Fecha de inscripción : 03/06/2011
| | | | rox Super Fan De Los JoBros!
Cantidad de envíos : 3949 Edad : 29 Localización : miranda Fecha de inscripción : 03/05/2010
| Tema: Re: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 21st 2011, 22:37 | |
| nueva lectora siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa | |
| | | llollzz Vecina De Los Jonas!
Cantidad de envíos : 307 Edad : 30 Localización : santo domingo , Rep. dominicana Fecha de inscripción : 27/12/2009
| Tema: Re: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 22nd 2011, 02:06 | |
| Muy buena!! Siguela!!!! Cap!!!! | |
| | | #MiichelleeV'-' Me Gustan Los Jonas!
Cantidad de envíos : 159 Edad : 27 Fecha de inscripción : 30/05/2011
| Tema: Re: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 22nd 2011, 07:26 | |
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| | | Rebeca Pattinson D Jonas Vecina De Los Jonas!
Cantidad de envíos : 305 Edad : 26 Localización : 工 ♡ ㄚ◯∪ Fecha de inscripción : 30/04/2011
| Tema: Re: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 22nd 2011, 09:45 | |
| Mee Encantoooo Sigueelaa Plizz | |
| | | Niinooskaa Merecedora de los Tres Jonas
Cantidad de envíos : 9686 Edad : 30 Localización : Joelandia Fecha de inscripción : 18/01/2011
| | | | */Mar/* Nuev@
Cantidad de envíos : 22 Edad : 28 Fecha de inscripción : 30/05/2011
| Tema: Re: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 22nd 2011, 12:40 | |
| Nueva lectora siguela porfavor... | |
| | | Carpe Diem Super Fan De Los JoBros!
Cantidad de envíos : 4765 Edad : 29 Fecha de inscripción : 03/02/2011
| | | | kmi-mr Casada Con
Cantidad de envíos : 1745 Fecha de inscripción : 24/01/2010
| Tema: Re: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 22nd 2011, 14:14 | |
| siguelaaaaaaaaaaaaaaa Nueva Lectora | |
| | | VaaleeJonas' Me Gustan Los Jonas!
Cantidad de envíos : 234 Edad : 27 Fecha de inscripción : 16/04/2011
| Tema: Re: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 22nd 2011, 15:36 | |
| Obvio tienes que seguirla Hermana ' ahhhh' Ya quiero el primer capitulo :B siguelaa n.n | |
| | | Niinooskaa Merecedora de los Tres Jonas
Cantidad de envíos : 9686 Edad : 30 Localización : Joelandia Fecha de inscripción : 18/01/2011
| | | | GisలL×Jß Casada Con
Cantidad de envíos : 1365 Edad : 27 Localización : Culiacán, Sinaloa Fecha de inscripción : 24/07/2010
| Tema: Re: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 22nd 2011, 18:10 | |
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| | | Niinooskaa Merecedora de los Tres Jonas
Cantidad de envíos : 9686 Edad : 30 Localización : Joelandia Fecha de inscripción : 18/01/2011
| | | | SweetHeart(MarthaJonas14) Casada Con
Cantidad de envíos : 1468 Edad : 27 Fecha de inscripción : 07/12/2009
| Tema: Re: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 22nd 2011, 21:32 | |
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| | | SweetHeart(MarthaJonas14) Casada Con
Cantidad de envíos : 1468 Edad : 27 Fecha de inscripción : 07/12/2009
| Tema: Re: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 22nd 2011, 21:52 | |
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Hola chicas!!
Como siempre, les traigo mas votaciones.... Ahora es contra 30 Seconds To Mars
We Can't Back Down!!
Ahahhaha, si lo se, me obsesione con esa oracion.......
http://fans-mtv.blogspot.com/p/zona-de-combate.html
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| | | SweetHeart(MarthaJonas14) Casada Con
Cantidad de envíos : 1468 Edad : 27 Fecha de inscripción : 07/12/2009
| Tema: Re: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 22nd 2011, 22:09 | |
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Bueno, como es el casi seguimiento de "La Mujer De Los Jonas". Saldran ustedes...es decir, los personajes de esta nove son sus hijos.... Se acuerdan de "Seth", ps es Kevin en esta... Solo que salen ahora en papas, y tambien participan en esta... Con los papas Jonas, pondre sus segundos nombres, eh! (Adam, Jerry & Paul) ¿Paul o Kevin I? Y pues con ustedes no se como ponerles, para que no se confundan con la de la nove anterior y la actual... Con la anterior pondre ____J___ Y con la actual, pues es __________ ¿Que les parece? Acepto Sugerencias........
Capítulo 1
Kevin Jonas caminó a la cocina y fue recibido con un coro de ‘holas’ por varios de los oficiales de su distrito. “Oye hombre, no pensé que lo fueras a lograr,” dijo Craig Sumner. Kevin le sonrío, sorprendido de lo bien que se sentía al ver a los chicos con los que había trabajado durante algunos años. “Dije que estaría aquí.” “¿Como te sientes?” le pregunto Rob Morgan mientras le daba una palmada en la espalda. “Mejor,” le hizo saber Kevin, y por primera vez en semanas, se dio cuenta que era cierto. En verdad se sentía mejor. Estuvo durmiendo mejor últimamente, y sus sueños no estaban tan llenos con las imágenes de un hombre sin rostro, sosteniendo un arma y el explosivo dolor de una bala metiéndosele en el hombro. “Oye, ¡eso es genial! Estarás de regreso antes de lo que piensas,” dijo Craig. Kevin asintió. Si, el estaría de regreso. Odiaba no estar trabajando. Odiaba estar lejos de la camarería de sus compañeros policías. Al principio, se había encerrado en su casa, negándose a recibir visitas. No quería su lástima. Estaba muy resentido por el hecho de que ellos estuvieran trabajando y él estuviera atrapado en su casa, tomando pastillas para el dolor y esperando recuperar el uso de su brazo. “¿Que quieres que haga?” preguntó Kevin. Craig le arrojo un delantal. “Ponte detrás de la línea de servicio. Abrimos para el almuerzo en 15 minutos. Y apúrate, Margie es muy estricta con sus normas.” “Escuché eso.” Kevin dio la vuelta para ver a una pequeña señora de cabello gris, parada detrás de él, sus ojos verdes estaban llenos de afecto.
“Hola Kevin.” Ella dio un paso adelante y le dio un abrazo. “Es tan bueno verte de nuevo. ¿Te estás cuidando bien?” Ella le dio una palmada suave en la mejilla para asegurarse, y él sonrío mientras la abrazaba. “Estoy bien, Miley. Y tú, ¿cómo estás?” “Oh, estoy igual que siempre. Ocupada. Tal como me gusta. Ahora deberías ir a tu puesto, antes de que abra las puertas. Parece que hoy tenemos mucha gente haciendo cola para comer.” “Si, señora.” Dijo él sonriendo. “¿Ves?” dijo Craig. “Es una completa esclavista.” Sintiéndose mejor de lo que se había sentido en algún tiempo, Kevin se puso su blanco delantal de cocinero y caminó por detrás del buffet para pararse detrás del pollo horneado. “Huele bien, Miley. ¿A quien convenciste para traer la comida esta vez?” del pregunto Kevin. Ella sonrió. “Pedí un favor… o dos.” El río. Miley Cyrus era una buena persona. Era una madre adoptiva para muchos, pero debajo de ese exterior ‘bueno como el oro’, yacía una mujer manipuladora que no lo pensaba dos veces antes de dirigir a otras personas para que ayudaran en sus causas. Su proyecto favorito era “El Lugar de Miley”. Un nombre simple, pero era apropiado. Cada día, con lluvia o con sol, ella abría sus puertas para las personas sin hogar y siempre tenía comida suficiente como para alimentar a cuantos pasaran por esas puertas. Nadie estaba completamente seguro de cómo lo lograba, pero siempre lo hacía. La estación de policía en la que trabajaba a menudo era voluntaria, y ellos trabajaban por turnos. Kevin y otros cinco policías venían una vez al mes para servir, aunque él no había venido en tres meses.
“Esta bien muchachos, estamos abriendo.” Dijo Miley mientras caminaba hacia las puertas. Por las siguientes dos horas, un flujo constante de gente paso por la cola. Los trabajadores de la cocina sacaban más comida, a medida que las bandejas se vaciaban, y otros lavaban los trastes. La cola había disminuido cuando Kevin levanto la vista, y vio el más asombroso par de ojos azules que había visto en su vida. En el proceso de extender la pieza de pollo con las pinzas, se detuvo sorprendido, mirando a la mujer parada frente a él, sus pequeñas manos se aferraban a la bandeja de comida. Había algo infinitamente frágil en ella, e igualmente llamativo. Su estomago se apretó, y por un momento se olvido de respirar. O tal vez era incapaz de hacerlo. Vestida con un andrajoso y desgastado suéter, y un par de jeans tan gastados, que parecían casi blancos, la mujer lo miró, rizos oscuros escapaban de la gorra que llevaba. Era hermosa. Y cautivadora. Su mirada se veía herida y tenues manchas oscuras bordeaban sus ojos. Una fiera urgencia de protegerla brotó dentro de él, desconcertándolo. Sus dedos se tensaron alrededor de la bandeja, y ella empezó a caminar hacia delante, sin el pollo que él todavía sostenía en el aire como un idiota. El lo puso en su plato. Luego ella sonrió, y eso le quitó el poco aliento que le quedaba y lo apretó, de manera dolorosa, desde sus pulmones. “Gracias,” le dijo ella dulcemente.
Ella avanzo en la cola, mientras un hombre se movía hacia el lugar donde ella estuvo y miro a Kevin expectante. Todavía mirando a la mujer, Kevin puso bruscamente la siguiente pieza de pollo en la bandeja del hombre, preguntándose que demonios acababa de pasar. Observó mientras ella se sentaba lejos de los demás, encontrando una esquina donde había solo dos sillas en una pequeña mesa que tenía vista a la ventana.
“¡Oye, Despierta!” Kevin giró para ver Craig parado a su lado, con su delantal en la mano. “Margie nos ordenó descansar y tomar el almuerzo. Toma un plato y únete a nosotros. Ella puso a uno de los trabajadores de la cocina a cargo por si hay algún rezagado.” Sintiéndose de todo menos hambriento, Kevin tomó un plato y siguió a sus amigos a una mesa en la parte más lejana de la habitación. No había mucha plática. La mayoría de las personas comía en silencio, aunque había algunas diálogos entre la gente que venía con regularidad y se conocía o los que pasaban ratos juntos en las calles. El se sentó en un lugar en el que podía ver a la mujer y se desconectó de la conversación para poder observarla con detalle. Ella comía delicadamente y nunca levantó la mirada o hizo contacto visual con alguna de las otras personas. Cuando no estaba mirando hacia su comida, miraba hacia la ventana, observando a la gente pasar por la congestionada calle. Había algo que lo intrigaba en su mirada, y otra vez, la urgencia de protegerla emergió con fuerza hacia el exterior. “¿Quien es ella?” dijo de pronto. “¿Quién es quién?” le preguntó Craig. Rob miró hacia arriba y siguió la mirada de Kevin. “¿Te refieres a ella?” “Si, no la he visto aquí antes, pero ya han pasado algunos meses. ¿Cuándo empezó a venir?” Craig se encogió de hombros. “No la había visto antes. No estaba aquí el mes pasado. A lo mejor es nueva. Miley debe saberlo. Ella habla con todo el mundo”. Kevin frunció el ceño, no le gustaba la mirada cansada en el rostro de la mujer. Era joven, quizá veinte o algo mayor, demasiado joven para estar en la calle.
La primavera en Denver era por lo general dura, con copiosas cantidades de nieve. Ella era tan menuda, y todo lo que llevaba era un suéter y el gorro. Se congelaría hasta morir. “¿Que es lo que te molesta hombre?” le preguntó Rob. Kevin negó con la cabeza “Nada.” Se forzó a comer, pero siguió mirando a la mujer mientras las otras personas terminaban de almorzar y empezaban a salir. Ella se quedó, aun después de haber terminado de comer. Puso su plato a un lado y él frunció el ceño cuando vio que todavía había una buena parte de su comida en el plato. Ella descansó la barbilla en su mano y continúo mirando por la ventana. Él maldijo cuando uno de los trabajadores de la cocina vino a recoger su plato, porque aunque el trabajador no le dijo nada a la mujer, la hizo apresurarse a levantarse. Ella echó un vistazo a su alrededor con mirada culpable, como si se hubiera quedado más de lo debido, y luego se apresuró hacia la puerta sin mirar atrás. Antes de darse cuenta, se puso de pie, apresurándose a seguirla. No era algo que pudiera explicar. Tenía que ir tras ella. Tenía que saber a donde iba, si estaba a salvo. Ignorando las exclamaciones de sorpresa de Craig y Rob, salió a la calle y miró hacia la derecha y la izquierda para ver en qué dirección se había ido. Viendo su silueta retirándose hacia la derecha, la siguió. Mantuvo su distancia, no queriendo asustarla. Se sentía como un maldito acosador, y a lo mejor eso es lo que era. No había un motivo razonable para seguirla. Y ciertamente no tenía nada que ver con sus instintos de policía. El reaccionaba ante ella como hombre, y había algo acerca de ella que llamaba, una parte de él que no había despertado antes. La siguió por seis cuadras. Sus manos estaban en puños a sus costados. Ella no tenia sentido de auto-preservación. Nunca levantó la mirada, nunca miró atrás para asegurarse de que no estaba siendo perseguida. Caminaba tranquilamente con la abundante masa de cuerpos que pasaban, y el apresuró su paso para no perderla. Camino más lentamente cuando ella dio vuelta en un callejón. Se acercó cautelosamente. Lo último que quería era caer en una maldita trampa. Giró en la esquina y miró detenidamente hacia abajo para verla oculta entre dos cajas de cartón. Ella desapareció de su vista, y él se quedó ahí por un momento, luchando contra el enojo y… no estaba seguro contra que más. No había deseado que fuera una indigente. Había esperado que tuviera problemas monetarios y necesitara la comida gratis, pero que tuviera un lugar para quedarse, y protección del frio. Un refugio de las calles que se llevaban vidas todos los días. ¿Que tenía esta mujer que despertaba tal respuesta en él? En su trabajo, veía todo tipo de personas. Las hambrientas, las que no tenían hogar, las abusadas. Había muchas mujeres jóvenes con necesidades, pero ninguna de ellas había despertado en él esa emoción de ayudar y proteger. Era presuntuoso por su parte. A lo mejor ella no lo necesitaba. Quizá estaba bien sola, pero algo en sus ojos le dijo que ese no era el caso. Ella necesitaba a alguien, y el quería ser esa persona. Era una locura. Se preguntó si aquella bala, de casualidad, le habría dado en la cabeza. Pero eso no detuvo sus pasos determinados hacia las cajas al final del callejón. Cuando estuvo lo suficientemente cerca para ver sobre el borde de una de las cajas, vio que ella estaba sentada cruzada de piernas en lo que parecían ser viejas toallas, y estaba absorta en un destartalado libro. Después de leer cada página, quitaba una de sus manos del libro y la sostenía en su boca mientras soplaba para calentarla, y luego la regresaba al libro para cambiar otra página. Su pecho se apretó y dio un paso adelante. Su pie chocó con un vaso plástico desechado y la cabeza de ella se levantó de repente. Hubo alarma en sus ojos cuando lo vio y se levanto en posición de pelea.
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| | | #MiichelleeV'-' Me Gustan Los Jonas!
Cantidad de envíos : 159 Edad : 27 Fecha de inscripción : 30/05/2011
| | | | */Mar/* Nuev@
Cantidad de envíos : 22 Edad : 28 Fecha de inscripción : 30/05/2011
| Tema: Re: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 23rd 2011, 14:18 | |
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| | | Neslie D' Jonas Amo A Los Jonas Brothers!
Cantidad de envíos : 2465 Edad : 30 Localización : En La Mente, Corazon y haciendo muchas cositas con Joe Jonas (6) Fecha de inscripción : 18/05/2009
| Tema: Re: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 23rd 2011, 17:03 | |
| nueva lectora bueno en esta nove pliis siguela yaa! | |
| | | kmi-mr Casada Con
Cantidad de envíos : 1745 Fecha de inscripción : 24/01/2010
| Tema: Re: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 23rd 2011, 17:28 | |
| siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa | |
| | | SweetHeart(MarthaJonas14) Casada Con
Cantidad de envíos : 1468 Edad : 27 Fecha de inscripción : 07/12/2009
| Tema: Re: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 24th 2011, 21:13 | |
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Aqui esta lo que queda del cap.......... Perdon por la tardanza........
Con un rápido y ligero movimiento, él engancho su muñeca antes de que se fuera corriendo. Era cuidadoso en no lastimarla, solo prevenía que huyera. Un pequeño llanto de miedo escapó de sus labios, mientras sus ojos se abrían ampliamente y lo miraba fijamente. “Lo siento. No tengas miedo. No te lastimaré, lo juro. ¿Me recuerdas del “Lugar de Miley”? Te serví comida allí hace una hora.” Aunque no se relajó, ella asintió y lo miró fijamente al rostro como juzgando la validez de su juramento de no lastimarla. “Si te suelto, ¿prometes no correr?” Lo miró como si estuviera loco. El levantó su otra mano en señal de rendición. “Déjame corregir eso. ¿Prometes no correr mientras yo no haga algo que te asuste?” Lo estudió por un momento y luego, lentamente, asintió de nuevo. El relajó su agarre y lentamente retiró sus dedos, estudiando su lenguaje corporal en busca de cualquier signo de que tuviera intenciones de huir. No la podía culpar por no confiar en el, pero de repente, el que lo hiciera era la cosa mas importante, lo que más deseaba en el mundo. “¿Que es lo que quieres?” pregunto ella secamente. El sonido de su voz lo llenó. Era agradable. Una sensación eléctrica se generó en su cuello y bajó por su cuerpo como la corriente de un rio. Quería que hablara de nuevo. Que dijera su nombre. “Yo…” ¿Que era lo que quería? ¿Y como decirlo? Rió suavemente y negó con la cabeza. “Vas a creer que estoy loco.” Ella sonrió entonces, y eso la hizo ver tan hermosa que a él le dolió. “A lo mejor ya creo que estas loco. Te quedaste mirándome de manera muy extraña en la cola. Me preocupé de que a lo mejor te hubiera hecho enojar.”
“No. No claro que no,” se apresuro a decir él. “Mira, ¿irías a otro lugar conmigo?” Ante su mirada de sorpresa se apresuro a continuar. “Hay una cafetería muy cerca. Es un ambiente cálido y allí podemos sentarnos y hablar.” Lo miró confundida y le dijo. “Pero acabo de comer. Y tu también.” El frunció el ceño porque ella no había comido mucho. “¿Te gusta el café? ¿El chocolate caliente?” “Me encanta el chocolate caliente,” dijo ella con añoranza. El se aferró a eso, como un hombre moribundo luchando por la respiración. “Entonces ven conmigo a la cafetería. Podemos tomar chocolate caliente y puedes hablar conmigo. ¿Que dices?” La perplejidad todavía era visible en sus ojos azules. Ella mordió su labio inferior claramente confundida, tratando de decidir si aceptar o negarse. “Soy un oficial de policía,” dijo él. Buscó en su bolsillo y saco su placa. “Estas completamente a salvo conmigo.” Ella miro su placa y él podía jurar que durante un instante, pudo ver lágrimas en sus ojos, pero se recuperó de inmediato. “¿Cual es tu nombre?” le preguntó. “El mío es Kevin. Kevin Jonas.” “______,” dijo ella suavemente. “Solo _____.” ________. Le sentaba bien. Delicado y hermoso como ella. “Bueno, Solo _______. ¿Vendrás conmigo a tomar una taza de chocolate caliente?” Ella respiró hondo. “Está bien.” El alivio corrió por sus venas hasta que el pensó que saldría por su piel. Tendió su mano hacia ella, no muy seguro de cómo tomaría el gesto. Solo sabía que tenía que tocarla.
Con una mirada extraña en su dirección, ella deslizó sus pequeños dedos dentro de su mano. El tomó su mano, dándole calor a sus fríos dedos, y luego la sacó del callejón.
Please, chicas, comenten si quieren que la siga...... Ya que puedo cancelarla......
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| | | kmi-mr Casada Con
Cantidad de envíos : 1745 Fecha de inscripción : 24/01/2010
| Tema: Re: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 25th 2011, 11:56 | |
| siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa | |
| | | #MiichelleeV'-' Me Gustan Los Jonas!
Cantidad de envíos : 159 Edad : 27 Fecha de inscripción : 30/05/2011
| | | | SweetHeart(MarthaJonas14) Casada Con
Cantidad de envíos : 1468 Edad : 27 Fecha de inscripción : 07/12/2009
| Tema: Re: La Dama De Los Jonas (Kevin,Joe,Nick&Tu) Mayores Junio 27th 2011, 20:59 | |
| Capítulo 2 _______ caminó junto a Kevin hasta que encontraron la cafetería en la esquina de la siguiente calle. Incluso entonces, él no liberó su mano. Esta se sentía fuerte y reconfortante alrededor de la suya. Fuerte y macizo como el mismo Kevin. Ella estudió su perfil, tan discretamente como pudo, sin ser descubierta mirándolo. Él tenía la apariencia de un policía —ó la que ella asociaba con oficiales de policía. Su mirada estaba alerta y en constante movimiento para asimilar su entorno. Era alto y de contextura sólida. No excesivamente musculoso como un culturista, pero estaba en buena condición física, y llevaba la fuerza en sus rasgos. Mandíbula dura, intensos ojos verdes, y sin embargo, también había en él una tranquilidad y dulzura que la atraían. Quizás era la razón por la cual, inexplicablemente, estaba yendo con él a la cafetería. La escoltó hacia una mesa junto a la ventana y liberó brevemente su mano para poder deslizarse al otro lado de la mesa, frente a ella. Inmediatamente, volvió a tomar posesión de su mano. Un aleteo divertido apareció en su estómago, mientras su pulgar acariciaba la curva de su mano y sus nudillos. Estaba desconcertada por este hombre y por qué la había seguido desde el comedor de beneficencia. ¿Qué quería, y por qué insistía en tocarla en todo momento? Una camarera se acercó, y Kevin ordenó dos tazas de chocolate caliente. La emoción y el deseo se enroscaron en el estómago de _________ ante la idea de ese rico y dulce brebaje. Era su bebida favorita en el mundo, y había pasado demasiado tiempo desde que fue capaz de disfrutarlo. Cuando se marchó la camarera, ________ levantó la mirada hacia Kevin y preguntó, “¿Por qué me seguiste?” Sus labios se retorcieron en una triste mueca. “Ni siquiera sé cómo responder a eso, ______. ¿Has sido alguna vez tan afectada por alguien sin saber por qué?
¿Te has sentido alguna vez obligada a ver de nuevo a esa persona, aún sin saber nada de ella?” Después de una cuidadosa consideración, ella negó con la cabeza. ¿Estaba diciendo que era así como se sentía después de verla en la cola? Eso ni siquiera tenía sentido. Él era un oficial de policía y ella no era nadie. Sin nombre y sin rostro. La gente pasaba junto a ella cada día sin verla. ¿Por qué razón Kevin la vería? “No puedo soportar la idea de que estés en las calles,” admitió él. “Te seguí porque esperaba que tuvieras algún lugar adonde ir. Un refugio. Cualquier cosa menos un lugar entre cajas de cartón en un callejón desierto.” La pena apretó su garganta, y el pesar y la vergüenza antiguos burbujearon hacia la superficie. Bajó la mirada para que él no pudiera ver cuan afectada estaba por su compasión. Él le apretó la mano. “No te estoy juzgando, _______. Estaba preocupado. Es una gran diferencia. No quería que estuvieras en las calles porque yo trabajo las calles. Veo lo que hay allí afuera cada día. No te quiero allí.” Su tono la sorprendió. Para alguien quien acababa de conocerla, mostraba una desconcertante cantidad de preocupación. Ella se encogió de hombros, en absoluto indiferente a la calidez de su mirada ó la sinceridad de sus ojos. “No todo el mundo tiene una opción.” Pero tú la tuviste y elegiste alejarte. El pensamiento se arraigó y le recordó las consecuencias de sus decisiones. Él no pareció muy contento con su respuesta, y en realidad, pareció querer discutir, pero la camarera regresó con sus tazas de chocolate caliente. Ella tomó la taza con impaciencia y sopló suavemente sobre la superficie, inhalando todo el tiempo mientras el rico aroma a chocolate llenaba su nariz. Cerrando los ojos, sorbió, saboreando el primer delicioso sorbo, cuando alcanzó su lengua.
Suspirando, bajó la taza y levantó la mirada para encontrar a Kevin observándola con atención. “¿Vendrías a mi casa, _______? Te prepararé todo el chocolate caliente que quieras.” Estaba tan atónita por la directa pregunta, que la taza casi se le deslizó de los dedos. La apoyó en la mesa con un discordante ruido sordo, y un parte del líquido se derramó por encima del borde y sobre la mesa. Antes de que pudiera responder, él cerró los ojos y exhaló. “Eso sonó mal. Realmente mal. No quise decirlo de la manera que lo dije.” “¿A qué te referías entonces?” “Quiero que estés a salvo. No tienes razones para confiar en mí. No me conoces, pero maldita sea, yo siento como si te conociera. Cuando te vi en la cola, hubo algo, y no puedo ponerle nombre. Sólo sé que necesito saber que estás a salvo.” Nerviosa por la vehemencia en su voz, se echó hacia atrás en el asiento, con la taza en sus manos como una barrera protectora. “No sé qué decir. Quiero decir, ¿qué responde alguien a eso? Por supuesto que no puedo ir.” “¿Por qué no?” rebatió él. “_______, seamos honestos. Estás viviendo en una caja de cartón. Te estoy ofreciendo una cama cálida, una ducha tibia, comida y todo el chocolate caliente que pudieras desear.” Las manos de ella comenzaron a temblar. Era una locura que considerara decir que sí, incluso por medio minuto. Pero había pasado tanto tiempo desde que había tenido cualquiera de esas cosas. Dolía pensar en la vida que había dejado atrás, la vida que la había dejado a ella detrás. No quería recordar. Dolía demasiado, la herida estaba todavía demasiado fresca. “¿En qué estás pensando?” preguntó él con suavidad. Ella sacudió la cabeza, rehusándose a volver atrás, aún por un momento.
“Quédate por una noche,” dijo él. “Por lo menos dame eso. Déjame cuidarte esta noche. Hablaremos del mañana cuando llegue.” Una noche. ¿Cómo podía decir que sí? ¿Cómo podía decir que no? Kevin agitaba emociones que no se había permitido sentir en mucho tiempo. No estaba completamente segura de querer darle la oportunidad de descongelar su helado corazón. Y él podría. Ella reconocía eso. “¿Por qué?” preguntó con impotencia. “No me conoces. No soy nadie para ti.” “Tú no eres nadie, _______,” dijo con voz gentil. “No se quién te convenció de que eres nadie, ó si eres tú misma quien ha perpetuado esa mentira, pero eso es lo que es. Una mentira.” Tomó otro largo trago del chocolate caliente y se imaginó sentada en su casa, bebiendo más, permitiéndose a sí misma olvidar el pasado. Olvidar su presente. “Está bien,” dijo ella antes de que pudiera convencerse de lo contrario. “Creo que debo estar loca. Esto simplemente no se hace. Sé que sientes lástima por mí, pero no deberías. No sabes…” Él levantó su mano. “Sé todo lo que necesito saber. Eso es suficiente por ahora. Cuando confíes en mí, puedes contarme el resto.” Ella sacudió la cabeza, pero él se estiró a través de la mesa y tomó una de sus manos, acercándola para poder sostenerla una vez más. “Confiarás en mí, ________. Lo sé de la misma forma en que te reconozco. Vamos a ser algo el uno para el otro.” De nuevo, ella negó con la cabeza, sintiéndose impotente. Pero él simplemente se levantó y la puso de pie. “Mi camioneta está estacionada el “Lugar de Miley”. Deberíamos regresar ahora, antes de que empiece a oscurecer.”***Kevin abrió la puerta de su casa y la sostuvo, mientras esperaba que ________ caminara delante de él. Ella estaba nerviosa y al límite, y él no sabía qué hacer para hacerla sentir más a gusto. Tomaría tiempo —tiempo que estaba dispuesto a invertir— para hacerla comprender que no tenía intenciones de hacerle daño. Ella se quedó atrás, claramente incómoda de entrar en su casa. El pasó rápidamente junto a ella, permitiéndole quedarse entre él y la puerta. Quería que se sintiera a salvo y sin presiones. “La habitación de huéspedes está bajando por el pasillo,” dijo. “Y el cuarto de baño está justo al lado. Pensé que podrías instalarte y ponerte cómoda. Cocinaré una buena cena y después podemos descansar y ver una película. No comiste mucho en el almuerzo. Debes estar hambrienta.” Ella sonrió y las sombras se levantaron y huyeron de sus ojos. “Y, por supuesto, habrá un montón de chocolate caliente,” agregó con una amplia sonrisa. “No puedo esperar,” dijo ella con voz ronca. Le indicó con un gesto que lo siguiera por el pasillo hacia su habitación. “Hay algo que quiero mostrarte en el cuarto de baño principal. Sé que te señalé la habitación y el baño de huéspedes, pero pensé que podrías querer tomar un baño en la bañera del mío.” Cuando encendió la luz, vio su mirada nostálgica fija en la gran bañera en el rincón. Honestamente no era algo que él usara ó necesitara. Ni siquiera la había llenado de agua alguna vez. Siempre utilizaba la ducha. Pero podría ver a _______ en ella, hundida hasta la nariz en el agua caliente. Su corazón latió un poco más fuerte y se le apretó la entrepierna porque de repente la vio desnuda en la tina. Sacudió la cabeza, sintiéndose como un bastardo por el giro de sus pensamientos. “¿Estás seguro que no te importa?” preguntó ella con ansiedad.
Pero Kevin pudo ver lo mucho que deseaba estar en esa bañera. Sonrió y la tocó suavemente en la mejilla. “Porqué no te bañas ahora y yo comenzaré a preparar la cena.” La dejó para que abriera el grifo de agua, y se dirigió a la cocina para ver qué podía hacer para la cena. Por suerte para él, había ido al supermercado el día anterior, por lo que tenía todos los ingredientes a mano para una comida decente. Sus padres le habían enseñado a cocinar —habían enseñado a todos sus hermanos a cocinar— porque: A. su madre era inútil en la cocina y B. sus padres vivían por una verdad: las mujeres debían ser valoradas y protegidas, y no había una mujer más amada ó valorada que ___J___ Jonas (Ustedes en la anterior nove). Quizás de ahí venía el abrumador impulso protector que sintió cuando vio por primera vez a _________. Sacudió la cabeza. No, sentía una cierta obligación con cualquier mujer que lo necesitara, pero era diferente con _______. Ella era suya. No podía explicarlo —la verdad estaba totalmente desconcertado por ello—, pero no luchaba en contra. Se sentía… correcto. Después de dorar las chuletas de cerdo en la sartén, unió la cazuela y luego la metió en el horno. No era exactamente cordon blue, pero las chuletas de cerdo guisadas eran una gran reconfortante comida, y ________ lucía como si necesitara consuelo más que nada. Puso el cronómetro y entonces su teléfono celular sonó. El tipo de repique señaló que era alguien de la familia Jonas. Probablemente su madre. Con una sonrisa, sacó su teléfono y dijo hola. “Hola cariño.” La voz de su mamá, llena de calidez y amor, llegó por la línea. Se relajó. Era una reacción natural en torno a ella. No sabía de alguien que no hiciera lo mismo cuando ella les hablaba. “Hola, mamá. ¿Cómo estás?”
“Estoy bien. Más interesada en saber cómo estás tú. No has llamado en un tiempo.” Había un suave reproche en su voz, que él no pasó por alto. La culpa lo hizo encogerse. “Lo siento,” murmuró. “No he tenido mucho que decir.” “¿Te estás sintiendo bien? ¿Todavía estás dolorido?” preguntó ella con ansiedad. “Estoy bien, mamá. Lo juro. El hombro ya casi no me molesta. Tengo una evaluación psicológica la semana que viene, y mientras no eche espuma por la boca debería estar habilitado para trabajar.” “Deberías venir a visitarnos antes de regresar al trabajo, Kevin. Ya no te vemos lo suficiente. Después de volver al trabajo, nunca lo harás.” “Veré que puedo hacer. Lo prometo. ¿Cómo están los papás?” Preguntó. Ella suspiró pero le permitió cambiar de tema. “Están tan bien como siempre. Paul está en la cuidad ayudando a tu hermano a hacer algunas reparaciones en el bar. Tuvieron problemas anoche.” Kevin frunció el ceño. “¿Qué clase de problemas? ¿Está bien Nick?” “Oh, él está bien. Era simplemente un grupo de universitarios borrachos. Rompieron una ventana. Ashley los encerró y pasaron la noche en la cárcel.” Kevin sonrió. La vida en Clyde. Nunca cambiaba. “Adam y Jerry están aquí. ¿Quieres hablar con ellos?” Aunque fue expresado como una pregunta aparentemente inocente, era todo lo contrario. Era una orden, y una que no se atrevió a ignorar. Su mamá estaba cerca de ser la mujer más dulce en la tierra, pero también era una tirana cuando se trataba de la familia. “Claro, pon a uno de ellos.”
Kevin suspiró y esperó. “Hijo, ¿cómo estás?” La voz de Adam Jonas, tan áspera como siempre, llegó por la línea, y Kevin sonrió. Maldita sea, era bueno escuchar sus voces. Su mamá estaba en lo correcto. Él no llamaba lo suficientemente seguido. “Estoy bien, papá. ¿Cómo andan las cosas por allí? ¿Está bien mamá?” Adam suspiró. “No es tu madre por la que necesitas preocuparte.” Kevin se echó a reír. “¿Con qué los está poniendo de culo ahora?” “Contigo,” dijo Adam sin rodeos. “Ya sabes, si vinieras a verla, nuestra vida podría volver a ser pacífica.” “¿Es culpa mía que te hayas casado con una tirana?” “No me hables irrespetuosamente chico,” gruñó Adam. “Todavía puedo azotar tu culo.” Kevin se rió de nuevo y sintió aligerarse la opresión en su pecho. Una opresión que no se había dado cuenta que tenía últimamente. “¿Cómo están todos los demás? ¿Cómo va la práctica de Joe?” “Bien. Realmente bien. Está más ocupado que un empapelador manco. Tu madre permanece tras él para que duerma lo suficiente. Jerry, Paul y yo le seguimos diciendo que la única manera en que el chico tenga éxito en su práctica es si sale allí afuera donde están los animales. Conoces a tu madre, sin embargo. A ella sólo le preocupa que esté comiendo y descansando.” “Sip, te creo totalmente,” dijo Kevin divertido. “Mamá dijo que Nick tuvo algunos problemas en su negocio.” Hubo silencio por un momento y Kevin se tensó. “Nick no estaba allí cuando ocurrió. Estaba tu hermana. Tu madre no sabe esa parte, así que no lo menciones.”
“¿Qué? ¿Selena regresó? ¿Cuándo ocurrió y por qué nadie me lo dijo?” “¿No se detuvo a visitarte cuando aterrizó en Denver?” Kevin frunció el ceño. “No, es lo primero que escucho al respecto. Pensé que todavía estaba en Europa. Recibí un correo electrónico de ella hace un par de semanas y nada desde entonces.” “Tu madre está convencida de que algo le pasó. Selena tiene los labios sellados, no dice nada al respecto. Simplemente apareció hace unos días y le preguntó a Nick si podía trabajar detrás de la barra en su bar.” “Maldita sea,” murmuró Kevin. Él y Selena eran cercanos. Todos sus hermanos lo eran, pero él siempre había compartido una relación más cercana con su hermana pequeña que con sus dos hermanos. Y ella no le había dicho ni una palabra acerca de regresar. Ella siempre se dejaba caer por su casa cuando llegaba o salía de Denver. Fue ella con la que se había quedado después de ser dado de alta del hospital, y sólo se marchó a Europa cuando él le juró que estaba bien y que ya no necesitaba mimos. El hecho de que no se hubiera detenido a verlo en su camino a casa sólo podía significar que estaba ocultando algo. “Entonces dijiste que Selena estaba trabajando anoche y que Nick no estaba cerca. ¿Qué ocurrió? ¿Fue herida?” Adam se rió entre dientes. “Oh diablos, no. No nuestra niña. Cuando los idiotas intentaron empezar alguna mierda con ella, lanzó a uno de ellos por la ventana.” Había una nota de intenso orgullo en la voz de su papá que hizo sonreír a Kevin. Eso era algo que Kevin podía decir sobre Selena. Al crecer con tres papás y tres hermanos mayores, había aprendido tempranamente como patear culos y después tomar nombres1. Ella no aguantaba mierda de nadie. “Ashley está pensando en retirarse,” dijo Adam abruptamente. Kevin giró los ojos. “Papá, ella ha estado pensando en retirarse por los últimos diez años. Nunca ocurrirá. Van a sacar su esqueleto fuera de la oficina del comisario a los noventa.” Ashley England fue el comisario de Clyde por largo tiempo y además era la madrina de Kevin. Mimaba a todos los niños Jonas, pero desde que tuvo edad suficiente, Kevin la había seguido en todo, siempre interesado en los arrestos que hacía. Ella estuvo más que complacida cuando él había ingresado a la academia de policía y tomado un trabajo como oficial de policía en Denver. Ninguno de sus hijos la había seguido en el servicio público, y le había dicho riendo a todo el mundo, que Kevin era el hijo de su corazón. “No, ella realmente lo dice en serio esta vez,” dijo Adam con un suspiro. “Dan no está bien de salud, Seth. Piensan que es cáncer. Están pensando en mudarse para que él pueda estar más cerca de mejores hospitales.” “Oh, maldita sea,” murmuró Kevin. “Eso es muy malo.” “Ella quiere que consideres mudarte a Clyde para que puedas ser nombrado y desempeñar su cargo por el resto del tiempo para el que fue elegida. Todavía quedan dos años. Tendrías garantizado el trabajo para cuando lleguen las elecciones.” “Oh Cristo, papá. Sabes que no quiero su trabajo.” “Tal vez deberías pensarlo. Estarías más cerca de casa y de la familia. Es un buen trabajo. Todo el mundo te conoce por aquí. Eres un maldito buen policía.”
1 Patear culos y tomar el nombre: es una expresión del ejercito (marines), y se utiliza en acciones militares.
Kevin reprimió un gruñido. Una vez que una idea se plantaba en las cabezas de su mamá y papás, era imposible persuadirlos. Lo fastidiarían y embaucarían hasta que rogara por clemencia. “Es un buen momento para un cambio. Un nuevo comienzo después del tiroteo. Claro, las cosas serían más tranquilas aquí, pero sería tu ciudad.” “Lo pensaré, papá, ¿de acuerdo?” Adam dio un refunfuño de incredulidad. Un sonido en la cocina hizo que Kevin se girara para ver a ______ sentada en la pequeña barra de desayuno. Ni siquiera la había oído entrar. Lo miraba tentativamente, como si le preocupara estar entrometiéndose. Él le sonrió y luego levantó un dedo para señalar que sólo sería un minuto más. “Mira papá, tengo que irme. Te llamaré mañana para comprobar las cosas. Dile a mamá que iré a verla antes de volver al trabajo.” “Si le digo eso, vas a venir aunque tenga que bajar a Denver y traerte yo mismo,” advirtió Adam. Su padre no estaba bromeando y Kevin lo sabía bien. “Lo sé. Voy a ir.” “Está bien, hijo. Te llamaré más tarde. Te quiero.” “También te quiero, papá. Dale a mamá un beso de mi parte y dile a los otros papás que los veré pronto.” Adam se rió entre dientes y colgó. Kevin volvió a poner el teléfono en el bolsillo y giró su atención a _____. La nariz de ella se arrugaba con confusión. “¿Tienes más de un papá?” “Uh, si. Tres.” “¿Padrastros? Debe ser lindo tener una relación cercana con ellos.”
Había una nota nostálgica en su voz que le decía a Kevin que ella pensaba que una cercana relación familiar en cualquier contexto era agradable. “No exactamente. Tengo una familia poco común.” Ella inclinó la cabeza hacia un lado por un momento como si fuera a decir más, pero entonces se sonrojó como si pensara que se estaba entrometiendo. Él se rió entre dientes. “Puedes preguntar. Quiero mucho a mi familia. No cambiaría ni una sola cosa acerca ellos, pero mi crianza definitivamente no fue típica.” “¿Cómo es eso?” “Tengo tres padres y una madre. Mi madre está en una relación con tres hombres.” La boca de ______ se abrió por la sorpresa. Pareció querer decir algo pero guardó silencio. Luego volvió a levantar la mirada hacia él. “¿Cómo es eso posible?” Kevin se encogió de hombros. “Los tres la querían más que a la vida y los amaba. Ella se casó con el mayor de los tres hermanos pero se ha comprometido con todos ellos. Tuvieron cuatro hijos. Yo soy el mayor. Tengo dos hermanos menores y mi hermana es la pequeña.” “Wow. Quiero decir… wow. ¿Y no sabes cuál es tu padre biológico?” Él sonrió. “Nop. A ellos no les importa. A mí no me importa. Aunque hay muchas bromas ahora que somos adultos. Mamá jura que soy hijo de Joe. (¿Al que le gustaba dar por atrás?) Lo que quiere decir, sin embargo, es que soy relajado y no un fenómeno como mis dos hermanos menores. Joe es el más parecido a la personalidad de Adam, aunque tal vez no tan intenso. Y todos nosotros juramos que Nick fue incubado porque nadie se atribuirá responsabilidad por él.” ______ se echó a reír. “Eso es tan bonito. Debes haber crecido con tanto amor.” Una vez más la nota nostálgica se arrastró dentro de su voz. A él le dolió la soledad que escuchó en sus palabras.
“Lo hice. Una cosa es segura, sin embargo. Mis hermanos y yo no nos libramos de nada mientras crecíamos. Era imposible con cuatro padres en la foto.” Ella se echó a reír nuevamente, y él sintió su risa todo el camino hasta su alma. “Suenas muy orgulloso de ellos.” “Lo estoy. No los cambiaría por nada.” “¿Qué hacen tus hermanos y hermana?” “Te diré qué. ¿Por qué no preparo una taza de chocolate caliente para nosotros? La cena no estará lista hasta al menos una hora. Podemos ir a la sala, ponernos cómodos, y te diré lo que quieras saber.” Ella le regaló una sonrisa beatífica. Era todo lo que él podía hacer para no estirarse y tocarla. Quería arrastrarla dentro de sus brazos y asegurarle que nada malo le volvería a pasar. Y luego quería probar esa boca que lo había tentado desde el momento en que había puesto los ojos en ella en el “Lugar de Miley”. La observó retirarse hacia la sala. Ella se acurrucó en el sofá, metiendo sus pies desnudos bajo ella. Cuando alcanzó la manta que yacía sobre el respaldo, él se maldijo por no haber prendido un fuego mientras ella estaba en el baño. Unos minutos más tarde, llevó dos humeantes tazas de chocolate caliente a la sala y puso la suya sobre la mesa de café. Ella alcanzó la suya con ambas manos, acunándolas en torno a la cálida superficie, como capturando y reteniendo el calor tan cerca de ella como le fuera posible. Sin una palabra, él se acercó a la chimenea de piedra y lanzó unos troncos, desde el bastidor, dentro de la hoguera. Unos momentos después, los primeros parpadeos de las llamas lamieron la madera seca. Regresó al sofá, donde tomó asiento en el extremo opuesto al de ella. “¿Mejor?”
Ella sonrió. “Perfecto.” Luego sacudió la cabeza. “Aun estoy desconcertada por todo esto, Kevin. No debería estar aquí. Esto es… una locura.” Sus dedos se agitaron contra la taza, y tenía una mirada tan perpleja en el rostro, que él se apresuró hacia delante encima del sofá hasta que su rodilla se apoyó en la de ella. Tocó su mejilla, dejando que sus dedos le rozaran el pómulo y luego descendieran a su mandíbula. Ella cerró los ojos y hociqueó dentro de su palma como si le hubieran negado por mucho tiempo los placeres de contacto de otra persona. “Estoy teniendo mi propio conjunto de pensamientos de qué-demonios-está-ocurriendo,” dijo él con sinceridad. “Pero no voy a luchar contra lo que sea que pasa entre nosotros. Desde el momento en que te vi, supe que ibas a ser una parte de mí. Una gran parte de mí. No lo entiendo, pero no voy a luchar contra ello. No quiero luchar contra ello.” “Yo no quiero tampoco,” susurró ella. El triunfo ardió a través de él con salvaje intensidad. Era primitivo y oscuro, y no estaba del todo cómodo con ello, pero no era algo que pudiera controlar. “Voy a besarte, _____,” murmuró. Los labios de ella se separaron en un suspiro sin aliento, justo un momento antes de que él se acercara y presionara su boca contra la de ella en el más ligero de los toques. Saboreó el primer contacto y la eléctrica sensación que se deslizó sobre él, aguijoneando cada terminal nerviosa de camino a su entrepierna. Acunó su barbilla y profundizó el beso, hundiendo su lengua para saborear el dulce chocolate en la de ella. Ella era suya. Ese hecho golpeaba con ritmo constante a través de su cuerpo. Su sangre pulsaba por sus venas, susurrándole que la tomara, que llenara el vacío que no había sabido que existía dentro de el. Uno que ella podía llenar.
Mía. Era todo lo que podía hacer para no decirlo. Únicamente la idea de asustarla evitaba que la palabra brotara por su garganta. No quería finalizar el beso. Quería hacerlo eterno. Quería llevarla a la cama donde la besaría y la probaría el resto de la noche. Es demasiado pronto. El pensamiento resonó en su mente tan claro como si lo hubiera dicho en voz alta. Con un gruñido, se apartó. Ella parpadeó y le devolvió la mirada con nebulosos ojos confundidos. Sus labios temblaban y estaban húmedos por la lengua de él. Se llevó una temblorosa mano a la boca, y él supo que ella sintió lo que él le hizo. Los labios de él hormigueaban y se sentían vivos, como si fuera a morir si no la besaba de nuevo. “Kevin, ¿qué está pasando aquí?” preguntó ella. Le tocó el rostro nuevamente, pasando la mano con trazos dulces. “No lo sé, ________. Pero estoy seguro como el infierno que voy a seguir averiguándolo.” | |
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