HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA, volví, se suponía que no pondría esto sino a finales de semana pero no soy mala y se los quería poner y aquí esta.
Esta segunda parte sera corta pero espero que les guste mucho. Gracias por sus comentarios son geniales.
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Valiente es aquel que no toma nota de su miedo"-Narradora
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"La valentía consiste en ser fuerte para todo lo que hay enfrentar en la vida"-Narradpra
PARTE 2 DE LA WEVBNOVELACapitulo XL1
Nada Buscar y no encontrar nada. En la cocina, nada. En la sala de estar, nada. En la sala de películas, nada. En el vestíbulo, nada. En la cocina, nada. En las habitaciones de arriba, nada. En el balcón, nada. En la piscina, nada. En el jardín, nada. ¿La palabra nada ahora era popular?, Joe estaba con un loco, si así estaba, buscando en cada rincón de la mansión, escarbando si era posible por cada habitación, extendiendo esos poderes y habilidades que le daban sus genes pero que en este momento no le daban
nada, no servían para nada, ¡Porque no daba contigo!, la preocupación se había adueñado de el de una manera irreal le estaba apretando el cuerpo pero lo que provocaba ese calor interno era la furia que rugía en su interior, ¿Dónde. Estabas?
Tenía tu celular en sus manos, así que la opción de llamarte estaba retirada, no podías haberte ido porque tu aroma se desvanecía en la entrada trasera, nada que pudiera darle una pista, te habías esfumado dejando solo esa emoción de dolor y preocupación que había desbordado de ti antes de dejar la oficina, podían colocar un hielo en su mano y se derretiría, estaba hirviendo pero por dentro se sentía frio.
-¡__________!
Ya había perdido la cuenta de cuantas veces había gritado tu nombre, no se quería imaginar lo imposible, menos que hubiera ocurrido en su propio ambiente, en su propio circulo, apretó las manos en un puño yendo por quinta vez al segundo piso, sus zancadas hacían fuerte estruendo en contra de la cerámica y sentía el crujir de su mandíbula,
no se quería imaginar lo peor.
-¡Tus gritos provocaran grietas en las paredes! [grito Chace]
Y eso fue lo que provoco el límite en Joe, volteo sin importarle nada más que saber dónde estabas, y sus zancadas se volvieron silenciosas porque prácticamente
volo, ya no estaba en las escaleras estaba acercándose a Chace como una fiera buscando a su próxima víctima.
-¡Wow, wow! [Sacudió sus manos en frente] ¡Doten tu carroza de golpes allí amigo!
Apretó mas los puños, como quería detenerse pero su cuerpo quería trabajar bajo la presión que sentía, quería sacar todo, que Noel se atravesara entre ellos dos fue algo que encendió mas ese clic que se había activado en su cuerpo haciendo que se acercara más rápido. Esa energía que lo había abarcado como una descarga descendió de él, agitando el aire a su alrededor alborotando las bombillas, a eso se referían a una descarga de fuerza y la primera bombilla al explotar aseguraba que no iba a ser lo ultimo
-¡Detente! [Hablo Noel con tensión] Lo tocas a Chace y esto se va a poner feo [se silenció el mismo] ¡Cálmate primero que nada!
Joe se detuvo en seco, ¿Qué iba a ganar con esto? Solo una repentina satisfacción de desahogo en su cuerpo pero ¿y luego? El remordimiento, estos hombres que estaba sudando como si estuvieran en brasa eran sus mejores aliados, pero
esa impotencia que se había adueñado de él lo hacia una bomba, dejo que el aire abandonara sus pulmones respirando con fuerza y paso su mano izquierda por su cabello.
Por todo lo sagrado que tenia, ¿Dónde estabas?, porque todo en su cuerpo le picaba en señal de que nuevamente,
nada iba nada bien y nuevamente la palabra “nada” se volvía protagonista.
-Puedo defenderme solo [escucho decir a Chace entre dientes] te he dicho que no me gusta que…
-Y yo te he dicho que hago lo que me venga en gana [lo interrumpió Noel] Lo que es igual nunca es trampa
Escuchaba su conversación pero estaba hundido en sus pensamientos,
tenía que encontrarte, porque él
demasiado tarde no era una opción.
-No la consigo [dijo Joe]
Odio el tono de su voz, había pasado a ser de un mortal grito, a un susurro inútil, cuando menos necesitaba ese atisbo de inseguridad se estaba asomando.
-¡Oh
fuck! [Maldijo Noel]
¡¿Como la secuestraron?!,
¡Bingo!, Chace había dado justo en el clavo, en la palabra que Joe se había obligado a no pensar ni decir porque ahí si no pensaría en acciones y mucho menos en consecuencias. Para ser más claro del porqué, [i]su mujer, su shellan, la dama que habitaba sus pensamientos, estaba en manos de otro hombre con intenciones de hacerle daño… y mejor cerraba ese hilo de pensamientos porque se martillaría el cerebro.
-¿Secuestrada? [Dijo Chace en una pregunta tonta] ¡Tenemos que buscarla!
-No la siento [volvió a hablar Joe más fuerte] por más que tenga su sangre en mis venas, ¡no la siento!.
Si tuviera suficiente cabello en este momento se lo estaría arrancando. Pero nada de eso, tenía que estar centrado en que hacer y no hacer, tenía que encontrarte y tener en sus manos a esa grandísima porquería que te había llevado porque estaba seguro que había sido así, creía en su intuición.
-Comunícate con Kevin [hablo rápidamente] Esta búsqueda es mía [miro a sus dos compañero] ¡Esta lucha es mía! ¿Entendido?
Esto era asunto suyo, ni de mas nadie. El se juro a si mismo protegerte y no se iba a permitir fallarte por completo.
Sus compañeros asintieron ante la seriedad del asunto, mientras más le daba vueltas al asunto volvió esa corriente caliente por su cuerpo, que recorría cada tendón de su ser hasta acumularse en sus manos, venia otra descarga y estaba segura que esta podía hacer explotar todo a su alrededor, otra vez esas grandes zancadas pero esta vez hacia su oficina, necesitaba cuero, necesita armas y necesitaba un poco de cordura porque sentirse abrumado no era una opción prefería dejarse llevar por el sentimiento de furia, indignación e impotencia, lo hacía actuar como debía ser.
No cansaría hasta encontrarte porque se metieron con lo suyo y seguro como que se llamaba Joe Jonas, que quien lo hizo se arrepentiría porque ¿Qué lo hirieran en una lucha? No era nada, pero ¿Qué se llevaran a la pieza más valiosa en su vida? Eso era todo.
Todo estaba tan calmado, tus ojos te pesaban y no era necesario abrirlos porque quedarías en las mismas pero tus otros sentidos estaban adormecidos, no querían activarse por completo, estabas en un plano que se dividía en dos hacia el lado tranquilo y el lado turbio, te moviste sobre aquel colchón suave en el que te encontrabas con tranquilidad , acurrucándote más a las sabanas, ¿todo había sido un sueño? Porque te sentías relajada… ese cuerpo caliente pegado al tuyo, tu subconsciente te pegaba gritos pero solo estabas pendiente del cuerpo que se aferraba a ti a tu lado, era tan duro pero tan acogedor a la vez como Joe…
era tu Joe.
Te aferraste mas a ese cuerpo, restregando tu cara contra la tela que cubria su pecho.
Si, todo había sido un sueño, estabas al lado de Joe, y los pequeños toques con sus dedos te llevaban a relajar la tensión.
-Joe [tu voz fue un leve murmullo]
Grave error, el inhalar con profundidad te dio a entender que este
no era para nada tu Joe, si, olía a masculinidad y noche como Joe pero ese perfume no era Joe, le hiciste caso a tu subconsciente cayendo en cuenta que esos dedos no eran de Joe, que al cuerpo que te aferrabas no era
para nada Joe, y cayendo en cuenta de la más cruel verdad,
no estabas soñando. No perdiste tiempo en alejarte con tanta fuerza que quedaste sentada en esa cama desconocida, jadeante, apartaste el cabello de tu cara con rapidez y dejaste que todos tus sentidos se activaran.
-Te prometo que ese nombre estará fuera de tus pensamientos y palabras,, con rapidez
El era el desconocido con quien te habías ido pensando que era Chace o Noel,
¿Sera que no te había quedado claro de pequeña que no debías ir a ningún lado con desconocidos? pero claro, había cosas que no
veias venir, abriste los ojos con fuerza con sorpresa ante la manada de recuerdos que te azoto, ahora comprendías el ardor en tus ojos, habías estado llorando por esa
desagradable noticia y tu cuerpo estaba como desplomado ¿por?.... te pasaste las manos con rapidez por el cuerpo siento un alivio incrédulo, estabas totalmente vestida,
te habían anestesiado por eso el sentirte así. La cama se hundió a tu lado y te cohibiste más hacia ti misma.
-Aléjate de mí [dijiste con firmeza]
Pero claro, no es como si lo hiciera, esos nudillos de sus manos se plantaron en tu mejilla, acariciándola, suavemente, no sabías que era más incrédulo, eso o que sabias que esto iba a llegar algún día, estar en la vida de Joe no era un parque de diversiones, era mucho más expectativo y dinamico que eso, era más
real. Pero igual manera no podías controlar el frenético latido de tu corazón ni los nervios aflorando de tu cuerpo, la repugnancia broto de ti con ese simple tacto.
Te encogiste de hombros alejándote.
-No me temas [dijo aquel desconocido] ¿Recuerdas aquella noche en el callejón? ¿Cuándo no tuve chance de hacer lo planeado?
Eso si te dejo fría, recordabas el claro “
Nos vemos”, que había dejado el hombre que te había acosado en el callejón y ahora ese nos vemos se estaba haciendo realidad, jadeaste no por sorpresa sino por la realidad que te estaba envolviendo, estabas secuestrada, en manos de cualquier sociópata o psicópata que sabrá Dios que quería hacerte y tu solo podías pensar en…
Joe.
Otro movimiento sobre la cama y te abrazaste mas a ti misma, estabas haciendo todo lo posible para no dejarte llevar por el miedo, eso era alimentar el ego de aquel imbécil y lo que más seguía doliendo era tu pecho, ese nudo que se había atado, estaba de regreso, eso se llevaba toda tu atención. Por lo menos hasta que algo toco tus labios, moviste la cabeza bruscamente hacia otro lado rechazando cualquier cosa que hubieran puesto sobre tus labios.
-Tienes que alimentarte [escuchaste decirle] déjame alimentarte.
Otro intento fallido porque desviaste la cara con la misma brusquedad, el estruendoso sonido de algo al caer con fuerza contra el piso, ¿tal vez era la bandeja? Lo más seguro, te hizo sobresaltarte sobre la cama, preparándote para lo peor, pero solo fueron gritos.
-¡Estarás aquí por un largo tiempo, vamos a ver cuánto más aguantaras! [Te grito el hombre] El próximo nombre al saber de tus labios será Sael, ¡¿entendido?!
Levantaste la cabeza con rapidez, ¿Sael? ¿El Sael de la sociedad?, como deseabas en este momento golpear a aquel inútil, siempre supiste el desacuerdo que tenia Joe con respecto a este tipo pero no sabías el porqué, ahora lo entendías muy bien, era un desleal inútil para nada… Te encargaste que el odio se reflejara en tu rostro.
Otra vez esos nudillos sobre tu rostro, acariciándote, dejándote llevar por un impulso de tu cuerpo dejaste que tu mano derecha actuara por si sola y la llevaste con fuerza justo a la mejilla de Sael, fue un golpe seco pero satisfactorio,
te sentías satisfecha de dar justo en el lugar. Escuchaste el siseo de Sael esperando que te devolviera la agresión como todo psicópata pero no sucedió nada para tu suerte, solo lograste que se alejara de ti y que la mano te picara por el golpe.
-Alguien se ha levantado de malas [dijo como si nada] Iré con la sociedad, mi querido jefe me ha solicitado, seguro ya se enteraron de tu desaparición, que notición [jurabas que su tono de voz era sarcástico] Volveré dentro de unas horas,
cariño Querías romper algo para drenar toda esa frustración, esperaste inmóvil, atormentándote con el pitico que producía el silencio, dejando que te hipnotizara, tal vez pasaron segundos o tal vez minutos pero ya no podías retenerte más, estabas sola lo sentías, dejaste que tu grito desgarrara la falta de sonido y tu garganta, sin tener ninguna cohibición, incluso te levantaste de la cama sin importarte nada y allí lograste sentir algo en tu pierna derecha, lo que te faltaba, te habían apresado a los barrotes de la cama. Seguiste gritando hasta que la garganta se te seco.
No sabias donde estabas, en este momento el solo sentir era una gran desventaja pero una vez más afrontarías lo que se aproximaba,
de alguna manera saldrías de eso, aunque, ¿lograrías salir de esto? ¿Con vida?, no estabas ya ni segura de lo que pasaría porque a pesar de que “tu destino lo escribías tu”, esto no estaba en tus escritos. Esa punzada en tus pensamientos te llevo a otro lugar, ¿Cómo estaría Joe? No debería ni preocuparte porque al parecer Joe estaría mejor sin ti, sin la mujer con que se vinculo y lo llevaría a la muerte, ese simple pensamiento colocaba un muro que trancaba el paso de tu respiración, sabias que debería estar volviéndose loco y…
Y ese pequeño atisbo de esperanza pero que no querías reconocer, de que vendría por ti se había instalado en ti. Te dejaste caer en el suelo de aquella habitación desconocida, sintiendo como la presión en tu pierna se hacía más fuerte mientras más te alejabas de la cama, cerraste los ojos con fuerza para dejarte llevar por aquellos momentos que valían la pena recordar.
Te importaba un comino si tuvieras que amarrarte tu misma el nudo que se te hacía en la garganta pero por nada del mundo te ibas a dejar mostrar debilidad frente a este hombre, por más que tus energías se agotaran no lo harías, lo jurabas por ti misma, no importaba si Sael creía que tenía tu vida en sus manos, ni una sola lagrima derramarías en la presencia y ausencia de aquel inmortal que te secuestro, porque eso dolía mas que el hecho de esperar lo que se avecinaba.
Solo esperabas que Joe ni nadie cometiera una locura. Dejaste caer tu cabeza hacia atrás respirando profundamente, aliviando el peso que sentías.
Comenzarían los momentos donde el tiempo se convertiría en nada, pero le darías lucha a este tipo.
CONTINUARA
¿Les gusta como va la novela? ¿o tiene mucho de lo mismo?
Se aceptan sugerencias, opiniones, de todo un poco.