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| Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] | |
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+14Kathy_hb aDyJonasCullenHunter nobodyisperfect! ama-jonatik Enchanted♥ claribel de jonas Choco Jonas Lovatoo Silvii!!! nikifriky Diiana_jb_xDD t@lu Anghy FuckMeJoe Beautiful-NO-Tamed. 18 participantes | |
Autor | Mensaje |
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nikifriky Casada Con
Cantidad de envíos : 1889 Edad : 28 Localización : Haciendo maldades con mi befo ::) Fecha de inscripción : 24/04/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 17th 2011, 20:38 | |
| okay??? kien fue la o el q hablo??? o dios mio haz q la siga XD MUEROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO | |
| | | Beautiful-NO-Tamed. Amiga De Los Jobros!
Cantidad de envíos : 515 Edad : 29 Localización : Tomando leche de la granja de Joe ;) Fecha de inscripción : 02/08/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 18th 2011, 13:11 | |
| Aca esta la ultima parte Capitulo 02-Parte3Ella corrió para abrazar a su padre, quien esperaba al pie de las escaleras en el vestíbulo desierto. Se veía cansado y su recibimiento parecía perturbado. ____ resistió la tentación de tocarse las mejillas sonrojadas y revisar su corsé. ¿Sabría su padre lo que habían estado haciendo lord Jonas y ella? -Señor, me alegra volver a veros. -Lord Jonas se adelantó a zancadas y le ofreció la mano al padre de ____. -Joseph, mi muchacho, ven a mi estudio y comparte una copa de brandy conmigo. -Se volvió hacia ____ - Ve a la cama, querida. Y un consejo: intenta evitar estar a solas con hombres jóvenes hasta que estés casada adecuadamente. ____ le sonrió a su padre y le besó en la mejilla. La comprendía mucho mejor de lo que lo hacía su madre. Le hizo una reverencia a lord Jonas, quien le respondió de la misma manera. Lo último que vio de ellos fue que su padre cerraba con fuerza la puerta de su estudio. Joseph tomó la copa de brandy de manos de John Harrison y la meció en sus manos. Gracias a Dios que había oído que el carruaje se acercaba, o lo hubiera descubierto haciendo algo demasiado íntimo con su hija mayor. No se podía negar que ____ agitaba su sangre. Bajó la mirada, esperaba que John no hubiera visto el grado de su excitación al acercarse a él en el vestíbulo. Esperó hasta que John tomó la silla frente a él. Su viejo amigo se veía cansado y consumido. Su alguna vez abundante cabello se estaba haciendo más fino, sus ojos estaban hundidos. Joseph levantó la copa hacia su anfitrión. -Gracias por invitarme a tu casa. John hizo una mueca como si el brandy estuviera echado a perder. -¿Sabes por qué te he llamado aquí? Joseph escondió su dolor debajo de otra sonrisa. John nunca antes lo había invitado a conocer a su familia. Lo consideraba demasiado peligroso. -Por supuesto. Deseas que contraiga matrimonio con una de tus hijas. Preferentemente la menor, según recuerdo. -Te ha ido bien, Joseph. Tus negocios navieros prosperan. -Con la ayuda de Nick. John vació su copa de brandy. -Deberías librarte de Nick Howard, muchacho. No ayuda en nada a tu reputación. Joseph volvió a sonreír, aunque esta vez el esfuerzo fue mayor. Era una vieja discusión, una de la que se había hartado de lidiar. -Tengo con Nick la misma deuda de gratitud que contigo. Sin él no habría sobrevivido. -Imágenes del lujoso burdel repugnante del que Nick y él habían escapado amenazaban con inundar su mente. Con la facilidad de su extensa práctica, las hizo a un lado. -No te he ofrecido a ____ como novia, aunque parece que te agrada. -John dudaba - ____ es excepcional, pese a que temo que desea demasiado del mundo. -¿Porque es una mujer? -Lo irritaba oír que John menospreciara a su hija. No era de sorprender que ____ se sintiera ahogada. Ante la necesidad de hacer algo, Joseph se levantó y sirvió más brandy en ambas copas. John asintió con la cabeza. -Hubiera sido un buen muchacho. ¡Toda esa inteligencia y empuje desperdiciados en una mujer! Admito que soy culpable de su falta de docilidad; de niña le he permitido mucha libertad, la alenté a que siguiera sus estudios de música y aritmética. -Bebió de la copa - Mi esposa insiste en que he provocado que ____ se siniera descontenta y poco dispuesta a comportarse como una verdadera jovencita. -A mí me pareció que era muy femenina. -____ requerirá de un trato cuidadoso. La veo casada con un hombre mucho mayor que desee tolerar sus excentricidades. Joseph inspiró. -¿Entonces yo soy demasiado joven y repulsivo para ella? ¿O temes que mi pasado interesante manche su inocencia y la empeore? John se estremeció y evitó la mirada de Joseph. -Eres un buen hombre, Joseph, pero... -Después de lo que sabes de mí, no deseas que contraiga matrimonio con tu hija preferida. -Joseph se puso de pie con rapidez – Bueno, lamento informarte que ella es la única que me interesa. Si no puedo tenerla, te pagaré mi deuda de otra manera. Dejó el estudio antes de decir algo de lo que pudiera arrepentirse. El brandy ardía perforando su estómago. John Harrison los había rescatado a él y a Nick de una vida de esclavitud erótica en un lejano país bárbaro. En su honor, John nunca le había revelado a nadie dónde había encontrado exactamente a los dos jóvenes ingleses. Haber sido esclavo siete años era suficiente para que la gente considerara a Joseph un bicho raro. Habían pasado doce años desde su rescate y aún se sentía tan mal y vulnerable como a sus dieciocho años. Era evidente que el hombre al que había admirado más de una década no lo consideraba adecuado para contraer matrimonio con su hija preferida. Sabía exactamente lo desesperada que debía ser la situación financiera de John si al menos había pensado que sería adecuado para las otras muchachas. El hombre ni siquiera había disimulado su repugnancia ante la idea de que Joseph tocara a una de sus preciosas niñas, aunque, había que reconocer, lo había intentado. Joseph aflojó el nudo de su pañuelo de cuello. ¡Dios! Deseaba un baño, pero era demasiado tarde para molestar a los criados. Se detuvo al pie de las escaleras y pensó en ensillar el caballo y desaparecer en la noche para siempre. Se volvió, caminó de vuelta por la cocina desierta y salió al jardín trasero. Buscó en el bolsillo un cigarro y lo encendió. ¿Debería abandonar el lugar? El olor empalagoso de la madreselva invadía sus orificios nasales y desentonaba con el olor a brandy y humo de cigarro de su aliento. Siempre había odiado las fragancias fuertes. Le hacían recordar a los exuberantes cuerpos perfumados de los clientes a los que servía, con gusto y con desgana. A lo lejos, el mar que tocaba la orilla agitaba sus sentidos alterados. Se alejó con brusquedad de la larga pared de ladrillos que bordeaba el jardín. ¿Podría alguna vez ignorar los rumores y las insinuaciones sobre su vida con Nick en el burdel turco? Durante un corto lapso de tiempo después de que John Harrison los rescatara, Nick y él se convirtieron en personajes reacios. La liberación de los dos jóvenes ingleses tras años de cautiverio había fascinado a la nación. Para su enfado, los periódicos aún consideraban necesario aludir a su escandaloso pasado siempre que mencionaban su éxito comercial. Gracias a Dios que no sabían la historia completa, de lo contrario, Nick y él serían considerados parias sociales. Después de terminar el cigarro, se volvió hacia la casa solariega de piedra que se desmoronaba. Quizá John tenía razón, ____ se merecía un esposo mejor. Imaginaba su figura esbelta en su vestido rosado, su cabello negro trenzado en lo alto de su cabeza con una diadema brillante. Había sentido su frustración, su deseo de ser libre, y a propósito le había ofrecido una manera de aliviar algo de esa tensión. Su respuesta deseosa ante su tacto lo había excitado. Incluso ahora, una oleada de lujuria vibraba en él. Ella no tenía la experiencia sexual como para darse cuenta de cuánto lo atraía. Quizá fuera mejor. Una sola vela de sebo iluminaba la sombría grandiosidad de su alcoba. Joseph fue a zancadas hasta la ventana y corrió las finas cortinas de brocado. Una mariposa nocturna voló de la tela, atraída por la luz de la vela parpadeante. Por el estado destartalado en el que se encontraba la casa, era evidente que John necesitaba dinero. La familia carecía de los criados suficientes, y había notado que ____ y sus hermanas usaban vestidos pasados de moda y bien zurcidos. También estaba convencido de que Demi no deseaba contraer matrimonio con él en absoluto. ¿La obligaría su madre, tan autoritaria, a considerarlo? Arrugó el entrecejo. ¿Era posible que John corriera peligro de perderlo todo? De ser así, su deseo de proteger a ____ de Joseph podría costarle caro. Joseph atrapó a la mariposa nocturna entre sus dedos y apretó con fuerza. Maldición, dejaría un cheque de su banco para ayudar a John a superar sus deudas. También intentaría olvidar su ridícula idea de ser capaz de mantener un matrimonio. Listo:) | |
| | | Beautiful-NO-Tamed. Amiga De Los Jobros!
Cantidad de envíos : 515 Edad : 29 Localización : Tomando leche de la granja de Joe ;) Fecha de inscripción : 02/08/2010
| | | | Silvii!!! Forista!
Cantidad de envíos : 148 Edad : 30 Localización : argentina.... con nick haciendo cosas sucias en quien sabe dondeee Fecha de inscripción : 18/12/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 18th 2011, 17:46 | |
| holaaa nueva lectora.. me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa siguelaaaaaaaaaaaaaa | |
| | | nikifriky Casada Con
Cantidad de envíos : 1889 Edad : 28 Localización : Haciendo maldades con mi befo ::) Fecha de inscripción : 24/04/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 19th 2011, 11:45 | |
| siguela por dios esta super mega buena... me encanta... | |
| | | Choco Jonas Lovatoo Forista!
Cantidad de envíos : 132 Edad : 31 Localización : en el corazon de los JOnas (méxico) Fecha de inscripción : 31/10/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 22nd 2011, 17:57 | |
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| | | Diiana_jb_xDD Vecina De Los Jonas!
Cantidad de envíos : 305 Edad : 27 Localización : "ciudad gotica" Fecha de inscripción : 10/12/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 22nd 2011, 18:37 | |
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| | | claribel de jonas Casada Con
Cantidad de envíos : 1416 Edad : 30 Localización : tomando el sol en las playas de republica dominicana con nick a mi lado wiii Fecha de inscripción : 06/02/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 22nd 2011, 21:29 | |
| Hola soy tu nueva lectora me gusta la novela .. siguela pronto ahh y te invito a ver si te pasas por algunas de mis noves.. el link esta mi firma chicas ustedes tambien estan invitadas siguela pronto | |
| | | Enchanted♥ Casada Con
Cantidad de envíos : 1906 Edad : 27 Localización : Waiting for the best :] Fecha de inscripción : 06/10/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 23rd 2011, 14:33 | |
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| | | Beautiful-NO-Tamed. Amiga De Los Jobros!
Cantidad de envíos : 515 Edad : 29 Localización : Tomando leche de la granja de Joe ;) Fecha de inscripción : 02/08/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 24th 2011, 18:58 | |
| Hola chicas!Mil perdones por la tardanza!Pero alla en Cordoba no me pude conectar para nada !Pero aca les pongo el capitulo entero! CAPITULO 03Tan pronto como volvió a aparecer en la planta baja después del desayuno, el padre llamó a ____ a su estudio. El aire ansioso de su madre y la ausencia de lord Jonas en la mesa del desayuno la habían puesto nerviosa. ¿Su padre lo habría echado luego de presenciar el abrazo más que ocasional de la noche anterior? Alisó la falda de su mejor vestido de día en muselina azul y se pasó la mano por el cabello trenzado. Cuando su padre le ofreció entrar, esperaba ver a lord Jonas, pero no estaba allí. Su sonrisa desapareció. ¿Se había marchado sin decir adiós? Su madre entró detrás de ella a la sala y cerró la puerta. Ella saludó con la cabeza a su padre, pero él no le respondió. -Siéntate, ____, hay algo que queremos hablar contigo. Después de una mirada de desconfianza hacia su madre, ____ se sentó. -Lord Jonas ha pedido tu mano en matrimonio. Miró fijo a su padre. No estaba segura de haberle oído correctamente. ¿Por qué se veía tan serio, y por qué su madre parecía triunfante? -Por supuesto, rechacé su ofrecimiento. Creo que es un marido mucho más apropiado para Emily o Demi. «¿Por qué? ¿Qué sucedía con ella?» Su corazón latía a un ritmo tembloroso. -¿Y lord Jonas estuvo de acuerdo con tu decisión? -tenía que preguntar. No sabía si sentirse ofendida por su ofrecimiento o encantada de que la hubiera elegido antes que a sus hermanas. Al menos Demi estaría contenta. -No -murmuró su padre - Rehusó ese honor. ____ casi se levanta de la silla. -¿Entonces supongo que se marchará? -Por desgracia, querida, la situación no es tan simple. -Su padre se frotó los ojos y se puso las gafas - Tu madre me ha recordado muy bien que tengo poca elección en esta cuestión. ____ le echó una mirada a su madre. -Lo que intenta decir tu padre, querida, es que necesita dinero desesperadamente. No puede permitir que lord Jonas se marche. ____ no tenía que preguntarle a su padre si eso era correcto; podía ver la veracidad de lo dicho en su rostro angustiado. Observó que sus manos apretadas comenzaron a temblar. ¿Joseph la deseaba? Una mezcla de alegría y agitación corría por sus venas. Le pedían que asegurara la supervivencia financiera de su padre contrayendo matrimonio con un hombre que la intrigaba y la excitaba. El calor inundaba sus sentidos, incluso aunque intentaba parecer seria y tranquila. Al fin tenía la oportunidad de experimentar la vida más allá del sofocante mundo que definía su madre. -La familia de lord Jonas tiene muchas influencias -la madre de ____ aún hablaba - Tiene vínculos con la nobleza rusa y la británica. Su madre en verdad era una princesa auténtica. ¡Imagínate! Estarías a punto de recibir una posición muy elevada en la sociedad. Espero que no olvides a tus herma¬nas cuando estés en posición de ayudarlas a que se casen bien... ____ se puso de pie con rapidez. -Por supuesto que contraeré matrimonio con él, padre. Lo considero mi deber. Deseaba reír mientras su cuerpo se regocijaba con la mera idea de acostarse con Joseph con regularidad. Durante su corta pero excitante visita, la había obligado a verse como una mujer que necesitaba que un hombre la tocara. Los hombros de su padre cayeron y se cubrió el rostro con las manos. -Quizá quieras ir a buscar a lord Jonas y contarle tu decisión. Creo que está desayunando en su alcoba. En los pasillos desiertos, ____ se levantó las faldas y giró con rapidez hasta sentirse mareada. Cuando recuperó algo de compostura, se dirigió a las escaleras. Delante de la puerta de la alcoba de lord Jonas, dudó. Nunca antes había entrado a la habitación de un hombre. No era del todo correcto. ¿Por qué su padre la había enviado allí arriba sola? Era como si se sintiera demasiado avergonzado para enfrentarse a lord Jonas él mismo. ¿Su matrimonio no debería ser una ocasión de alegría? Le dio un golpecito a la puerta y la abrió. Lord Jonas estaba sentado sobre un lado de la cama poniéndose unas altas botas de piel negra. Tenía el chaleco azul aún desabotonado y el pañuelo de cuello desatado. Sus manos se curvaron en puños. Cuando la vio, se levantó e hizo una reverencia. -Señorita Harrison. -Lord Jonas. ____ entró al cuarto. La luz del sol estampaba la alfombra descolorida y hacía que las motas de polvo danzaran. N o parecía precisamente contento de verla. Bajo la luz brillante de la mañana se veía más viejo, más inflexible y menos sensible. La duda inundaba su alegre seguridad. ¿Cómo podía sacar el tema? Abrió la boca para hablar. Él le dio la espalda y caminó a zancadas hacia el espejo para atar su pañuelo de cuello. Ella observaba sus hábiles dedos ensamblar las dobleces intrincadas y los nudos y sujetarlos con un alfiler con un diamante. Encontró su mirada en el espejo y la mantuvo. -Señorita Harrison, si vuestro padre os envía aquí para pedirme dinero, podéis decide... -¡Señor, no lo ha hecho! -____ lo interrumpió. De repente le fue imperativo expresar su opinión - Me envió a aceptar vuestra propuesta de matrimonio. Sus dedos quedaron inmóviles en el pañuelo, y se volvió para mirada. -¿Hizo qué? -Su sonrisa volvió, la que siempre parecía mofarse de ella - ¡Maldición! Debe de estar más desesperado de lo que pensé. ____ se puso tensa. ¿Cómo se atreve a suponer eso de su padre? -Estáis equivocado, milord. Sucumbió ante mis súplicas de contraer matrimonio con vos. Yo soy la que se lo rogó. -¿y qué hay de vuestra lealtad hacia vuestra hermana Demi? ¿Está tirada llorando en su cama porque le habéis robado a su potencial esposo? Se encontró a sí misma mirándolo con enfado. -A pesar de vuestra idea exagerada de vuestra propia importancia, Demi está enamorada de otra persona. Se dirigió a zancadas hacia ella, y ella resistió la tentación de retroceder. Colocó sus dedos debajo de su barbilla y levantó su rostro hasta poder verle los ojos. -¿Rogasteis por mí? -¿Por qué no habría de hacerlo? Me habéis mostrado los placeres de ser una mujer. -____ le devolvió la mirada. Sus palabras audaces no eran una absoluta mentira para proteger la reputación de su padre. -Por Dios, os haré rogar. Él bajó su boca hasta la suya. Ella gimoteó cuando él introdujo su lengua en el interior de su boca. Abrumada por la textura áspera de su lengua y sus dientes, se aferró a sus hombros para anclarse a sí misma contra la tormenta embravecida de su ataque. La arrastró más cerca hasta que se tocaron desde la boca hasta los pies. Su erección presionaba con firmeza con¬tra su estómago. Ella luchó contra el impulso de envolver sus piernas por encima de sus caderas, empujar contra él e imitar el ritmo latente de su lengua con todo su cuerpo. Apartó su boca de la de ella y la sostuvo a la distancia de un brazo. -Señorita Harrison, ¿me haréis el honor de contraer matrimonio conmigo? Lo miró fijamente e imaginó pasar el resto de la vida en su cama. -Sí, lord Jonas, lo haré. Listo:) Bienvenidas a las nuevas lectoras | |
| | | Beautiful-NO-Tamed. Amiga De Los Jobros!
Cantidad de envíos : 515 Edad : 29 Localización : Tomando leche de la granja de Joe ;) Fecha de inscripción : 02/08/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 24th 2011, 19:06 | |
| Aca les pongo otro capitulo!En recompensa CAPITULO 04-Parte 1 -¡Caray, este vestido! ____ alargó la mano hacia atrás e intentó desenredar los cordones de su vestido de boda. A través del mirador que daba al tranquilo parque de la vieja casa de campo, la oscuridad se movía sigilosamente hacia ella. Su flamante esposo ya tenía todo el derecho de esperar que estuviera desnuda y esperándolo en la cama. A punto de llorar, tiró del corsé adornado con perlas e intentó liberar el brazo. -¿Te ayudo? Sujetó con firmeza la tela de seda contra sus pechos. Vio el reflejo de lord Jonas en el espejo, aún llevaba puestas sus galas de boda azul marino, que profundizaban sus ojos hasta un violeta más oscuro y le daban un contraste perfecto a su cabello atado hacia atrás y a sus hermosos rasgos. Para inmensa decepción de su madre, y alivio de ____, la boda había sido un evento discreto en la iglesia local al que solo había asistido su familia y dos socios de Joseph. ____ intentó encogerse de hombros. -Envié a mi criada fuera. Quería desvestirme sola. El entrecejo fruncido arrugaba la frente de lord Jonas; luego se distendió. -Por supuesto, debí darme cuenta. Tu madre debió haber enviado a Daisy. -Se acercó a ella. Su sombra oscurecía la alfombra entre ellos. -Bueno, no podía pedirle a mi madre una criada diferente sin darle una explicación. -Había sido un día largo. El tono de su voz era más agudo de lo normal; su paciencia, inexistente. -¿Temías que Daisy pudiera darte algún tipo de consejo que no deseabas? -Se acercó más y observó la espalda de su vestido de seda color lavanda. ____ se estremeció cuando recorrió la curva de su espalda desnuda con la punta de sus dedos. -Ya he recibido los suficientes consejos de mi madre y mis tías como para alejarme de ti a gritos y horrorizada. Cogió los cordones enredados y tiró con la fuerza suficiente como para acercar su espalda contra su pecho. El nudo del pañuelo de su cuello le molestaba entre los omóplatos. Sus nudillos le rozaban la piel mientras intentaba liberada. -¿Y qué te ha dicho tu madre exactamente? -Que debía permanecer tendida y quieta, esperar que acabaras con rapidez y rezar para que tuviera muchos hijos y así te mantuvieras alejado de mí. Su suave risa movió los cabellos de su nuca expuesta. -¿Y eso es lo que quieres? Le dio la vuelta para que lo mirara. Sus ojos estaban fijos en ella, quien sintió que se quedaba sin aliento. -No, no es lo que quiero. Tengo este extraño deseo de lamer tu piel y arrastrarme por todo tu cuerpo. Él levantó una ceja mientras bajaba la mirada hasta su pecho parcialmente desnudo. -Eso es muy osado por tu parte. ¿Estás segura de que aún eres virgen? Iba a cubrirse, pero él la cogió de las muñecas. -¿Y si no lo fuera? ¿Te desagradaría? -Miró fijo la parte delantera de sus ajustados pantalones de satén blanco-. Apostaría que tú no eres virgen. Siguió su mirada y bajó la mano derecha de ella hasta que su palma quedó sobre su erección. -Esta es la razón por la que pregunto, querida. Se dice que tengo una polla muy grande. Nunca podrías desagradarme. Pero si eres virgen, tu vagina estará cerrada. Su franqueza sobre las cuestiones carnales ya no la sorprendía. En realidad, le resultaba tranquilizador y curiosamente liberador. Durante las cuatro semanas desde su compromiso lo había visto en raras ocasiones, la había besado re¬petidas veces y le había murmurado una letanía de delicias sensuales que la esperaban en su cama. Aunque le soltó la muñeca, ella dejó la mano presiona¬da contra su entrepierna. Un pulso constante y caliente vibraba debajo de sus dedos mientras acariciaba el frío satén. -Sin duda hay maneras de... ¿ayudar a mi cuerpo para que te acepte? -Su polla vibró y creció otra vez. Ella extendió los dedos, desesperada por capturar cada centímetro de él. -Hay muchas maneras y pienso utilizarlas todas. Para el momento en que te penetre verdaderamente, estarás tan desesperada de tenerme dentro de ti que apenas sentirás dolor. -Retrocedió y la observó, con la expresión absorta - Cuando tocas el clavicémbalo, ¿en qué piensas? Su abrupto cambio de tema la confundió. -Pienso en la música, la manera en que fluye a través de mí. -Sonreía a medias - A veces me olvido de quién soy. Él asintió con la cabeza y tomó su mano, le dio la vuelta con la palma hacia arriba y la besó. -Entonces haz algo por mí esta noche. Olvida que eres una joven bien educada y finge ser el instrumento con el que yo tocaré. Déjame utilizar tu cuerpo como conducto para la hermosa música que crearemos juntos. Ella sonrió ante su confianza y retiró la mano. –Entonces, enséñame. Estoy deseosa de aprender. Ahi ta:)
Última edición por ely_jelu el Enero 24th 2011, 19:20, editado 1 vez | |
| | | Beautiful-NO-Tamed. Amiga De Los Jobros!
Cantidad de envíos : 515 Edad : 29 Localización : Tomando leche de la granja de Joe ;) Fecha de inscripción : 02/08/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 24th 2011, 19:17 | |
| Les pongo mas Capitulo 04-Parte 2La ayudó a salir del vestido y de las enaguas, le dejó el corsé flojo, una enagua de fina muselina y las medias sujetas con ligas. Bajo su suave guía, ella se sentó en el tocador, él se quitó el chaleco y se colocó detrás. Sentía sus dedos en su cabello, separaba con delicadeza los mechones rizados y trenzados de su peinado elaborado. Suspiró cuando le quitó la última horquilla y estiró el cuello. Él levantó el cepillo y comenzó a peinarle el cabello. -No me había dado cuenta de que tu cabello era tan largo, casi te llega a la cintura. ____ se inclinó hacia atrás, hacia las caricias largas y constantes del cepillo. -El peluquero que enviaste de Londres quería cortar buena parte de él esta mañana. Insistía en que estaba muy pasado de moda. -Me alegra que no le hayas escuchado. Estoy ansioso por vedo desplegado sobre la almohada debajo de ti. -Dejó de cepillar y sus dedos comenzaron a trabajar con los cordones del corsé-. Si te quitas esto, podré continuar con más facilidad. Dejó que soltara el corsé de su cuerpo y luego continuó con el cepillado. Los ojos de ella amenazaban con cerrarse mientras se deleitaba con el suave sonido de las cerdas que se movían por su cabello. Después de cuatro semanas frenéticas, dominada por los planes de la boda, tratando con su madre y un novio escurridizo, estaba lista para caer exhausta. Se despertó de una sacudida cuando Joseph llevó el cabello sobre sus hombros y pasó el cepillo por encima de sus pezones, continuó con la caricia desde la clavícula hasta la cadera hasta que ella sintió deseos de ronronear. Los pezones se asomaban a través de la fina muselina como bayas maduras. Joseph capturó su mirada en el espejo. Rodeó la punta de su pecho derecho con el mango del cepillo, haciéndola temblar. -¿Te agrada eso? Asintió con la cabeza mientras él incrementaba la presión y luego trasladó sus atenciones hacia el otro pecho. Su respiración se aceleraba. Joseph bajó el cepillo. -Entonces esto te agradará aún más. Aún de pie detrás de ella, deslizó las manos desde sus hombros y las ahuecó en sus pechos. ____ se relamía mientras él apretaba sus pezones entre los dedos. El calor la quemaba directamente hasta su útero. Resistió el impulso de apretar las piernas. Su cabeza cayó hacia atrás contra su torso y encontró el grosor de su polla contra su mejilla. Se dio la vuelta y acarició el satén con la nariz. Los dedos de él dejaron de moverse sobre sus pechos y luego pellizcaron con fuerza. Lo rozó otra vez, intentó morderlo. Todo el cuerpo de él se estremeció. -Aún no, querida. -Se apartó de ella - Tenemos un largo camino antes de que estés lista para meter mi polla dentro de tu boca. Lo observaba con detenimiento, pero él no parecía estar bromeando. «¿Por qué diablos una mujer aceptaría hacer eso?» Se arrodilló delante de ella y volvió a levantar el cepillo. Ella arrugó el entrecejo y le tomó la muñeca. -También tienes cabello aquí, ____ -dijo él, sonriendo - Y si hago algo que no te agrada, solo dímelo y me detendré. Ella obligó a sus rodillas a relajarse, sentía el frío lino de su camisa contra el interior de sus muslos mientras él se movía entre sus piernas. Con el cepillo acarició los rizos que cubrían su pubis. ____ cerró los ojos y oyó el suave rasguño de las cerdas. El cálido perfume de lord Jonas se elevaba para engullir su juicio. Su dedo reemplazó el cepillo. Vibraba con ligereza en el capullo hinchado que protegía la entrada a sus secretos de mujer. Ella resistió un impulso repentino de coger su mano, aunque no sabía si lo haría para detenerlo o para hacer que se moviera con más rapidez. Cuando se masturbaba de esa manera, nunca sentía con tanta intensidad. Mientras la yema de su dedo pulgar continuaba haciendo círculos, su dedo medio se deslizaba en su interior. Contuvo un jadeo cuando el placer retumbó dentro de ella. -Estás húmeda. Tu cuerpo se prepara para recibirme a pesar de tus temores. ____ abrió los ojos y bajó la mirada. Su madre siempre le decía que su curiosidad impropia de una dama sería su muerte. La atención de lord Jonas estaba puesta en el lento deslizamiento de su dedo hacia el interior. Un suave sonido de succión interrumpió el silencio mientras exploraba su vagina. -¿Es normal estar tan húmeda allí abajo? -Por supuesto. Tu vagina desea mi polla. Tu néctar facilitará mi camino y lo hará más placentero para ti. Sus respuestas sinceras y prácticas sobre el sexo hacían que ____ se relajara. Sospechaba que podía preguntarle lo que fuera y él le respondería. Él deslizó un segundo dedo junto al primero. Ella se puso tensa pero notó que su cuerpo estaba ávido de aceptado, deseaba dilatarse. Se levantó. Sus dedos aún la tocaban y acercó la boca hasta sus pechos. Lamió un pezón a través de la traslúcida muselina y lo llevó dentro de su boca, succionando al ritmo del movimiento de sus dedos. Las caderas de ____ se levantaron de la silla mientras luchaba por incrementar la presión de su mano contra ella. Sabía que algo peligrosamente placentero la esperaba, pero no estaba segura si deseaba aceptarlo o huir de ello. Lord Jonas agregó un tercer dedo. Todo sentido de instinto de conservación desapareció cuando la atención de ____ se centró en las exquisitas sensaciones que le provocaba. Se esforzaba por unirse a sus estímulos, comprimiendo el pubis contra la palma acogedora y expectante de su mano. Subió las manos sigilosamente hasta sus anchos hombros y clavó las uñas en sus músculos. Soltó un grito reprimido cuando las sensaciones que solo imaginaba se rehusaron a florecer. Él levantó la cabeza, con una sonrisa provocadora. -No es una carrera, ____, tenemos toda la noche. -Rozó el dedo pulgar contra su labio inferior - En realidad, tenemos el resto de nuestras vidas para aprender a complacernos el uno al otro. Listo mañana les pongo las 2 partes qe faltan! | |
| | | claribel de jonas Casada Con
Cantidad de envíos : 1416 Edad : 30 Localización : tomando el sol en las playas de republica dominicana con nick a mi lado wiii Fecha de inscripción : 06/02/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 25th 2011, 14:38 | |
| O.O POR DIOS MUJERRRRRRRRRRRRRRR SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA | |
| | | Diiana_jb_xDD Vecina De Los Jonas!
Cantidad de envíos : 305 Edad : 27 Localización : "ciudad gotica" Fecha de inscripción : 10/12/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 25th 2011, 19:49 | |
| OMJ!! xDD siiguelaa!! xDD | |
| | | Beautiful-NO-Tamed. Amiga De Los Jobros!
Cantidad de envíos : 515 Edad : 29 Localización : Tomando leche de la granja de Joe ;) Fecha de inscripción : 02/08/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 29th 2011, 12:32 | |
| Hola Chicas!Perdon por la demora pero despues de volver de vacaciones tube que arreglar allgunos problemas que surgieron mientras yo no estaba!Mil perdones pero ahora les pongo varios capitulos de recompenza Capitulo 04-Parte 3Hizo una mueca de dolor cuando ella clavó sus uñas con más fuerza. -Pero quiero saber, milord, quiero saber por qué algunas mujeres le temen a esto cuando otras lo sueñan. Entonces él sonrió y bajó la mirada hasta donde sus dedos desaparecían en su interior. -Mi nombre es Joseph; entre todas las personas, tú tienes el derecho a utilizarlo. Y no seas tan impaciente, para cuando haya terminado contigo, no temerás. -Se puso de pie y la levantó con él - Ayúdame a quitarme la camisa. ____ asió el grueso lino de su cintura, que se negaba a ceder. Observó las presillas de sus pantalones y tiró de los botones. Él retuvo su mano contra la abultada pieza delantera. -¿Sientes mi polla, ____? ¿Te agrada? Observaba que su impresionante pene grueso sobresalía de los pantalones. -No estoy segura, milord, quiero decir, Joseph. -Se mordió el labio-. Parece ser bastante grande para que quepa dentro de mí. Él subió su mano hasta su boca y besó la punta de sus dedos. -Cabré. Harás lugar para mí. Su confianza inspiraba la de ella. Hizo frente a los botones de los pantalones y dejó que la solapa del frente cayera. Para su desilusión, su amplia camisa le cubría el torso. Él se quitó los gemelos de diamante y los dejó caer sobre el tocador con un ruido descuidado. -Ven. -Tomó su mano y la llevó hasta la enorme cama de cuatro columnas con dosel que se encontraba en el centro de la magnífica habitación. Ladeó la cabeza. -Quítame la camisa. Bajo la ligera oscuridad veraniega, su piel se veía bronceada y ondulada por los músculos. Un vello rizado de color marrón cubría la parte superior de su pecho y disminuía sobre su vientre plano. Incapaz de detenerse, ____ alargó la mano hacia adelante y pasó el dedo por una pequeña cicatriz con forma de medialuna debajo de su pezón derecho. Él se estremeció y se inclinó hacia adelante, atrapándola entre sus manos, la cama y su gran cuerpo ardiente. ____ mantuvo la boca cerrada mientras él la besaba hasta que sus dientes mordisquearon su labio inferior. Ella tenía la palma de la mano presionada contra su pecho y podía sentir el golpeteo de su corazón. Sin hablar, él rodeó su cintura con las manos y la levantó hasta sentarla sobre la cama alta. ____ intentaba mantener el equilibrio mientras él separaba sus muslos con sus anchos hombros. Sentir su firme cuerpo musculoso contra el interior de sus muslos hacía que quisiera gemir. Ella se estremecía mientras su lengua recorría su ombligo y se dirigía hacia abajo. Le regaló una mirada absorta. -Quítate la enagua. Quiero que estés desnuda. -Se quitó la prenda con dificultad y se aferró con las manos a la cama. Él hizo un suave sonido de aprobación ante la parte más Íntima de su cuerpo. -Estás muy húmeda. Me gusta, aunque haré que estés aún más húmeda. ____ sintió el primer deslizamiento de su lengua sobre su sexo y casi cae de la cama. Su piel ya excitada se sentía tan caliente y vulnerable como una herida abierta. No se parecía en nada a la fugaz calidez que sentía cuando se masturbaba. «¿Cómo podía brindar tanto placer solo con su boca?» Apretaba el cubrecama bordado en sus puños mientras él continuaba lamiéndola. Cuando succionó su capullo hinchado dentro de su boca, se olvidó de todo lo que significaba ser una dama, y gimió y empujó sus caderas hacia adelante al compás de su insistente presión. Los dedos de él se unían a su boca, presionaban hacia arriba en su ajustada vagina y la dilataban para entrar, humedeciéndola y preparándola. ____ logró soltar una de sus manos de la ropa de cama y la envolvió en el largo cabello de Joseph. Su pie izquierdo trepó hasta su hombro mientras hacía fuerza contra él, manteniéndolo cerca, reclamando la fricción tensa y fuerte de sus dedos y su boca. Ahora se movía con más rapidez, el húmedo sonido de sus dedos y su boca iban al ritmo de sus gemidos. Él gimió contra su clítoris, enviándole temblores deliciosos hasta su útero, arrastrando su barbilla sin afeitar de arriba abajo por su vagina. -Acaba para mí, ____, disfruta -su voz sonaba ronca mientras atacaba el interior de sus muslos suavemente con los dientes. Ella apenas podía oÍrlo, muy decidida a alcanzar su liberación, muy desesperada por estallar con las sensaciones desconocidas que él despertaba en ella. -Acaba para mí -ahora con la voz más áspera, sus dedos se metían con fuerza en su interior mientras ella presionaba con desesperación contra él. Y luego, incluso su voz desapareció cuando un gemido de excitación la inundó y envió grandes oleadas vibrantes de placer desde su útero hasta sus pechos y de vuelta hasta los dedos de sus pies en un círcu¬lo infinito de placer. Cuando abrió los ojos, estaba recostada en la cama. Joseph descansaba a su lado, con el rostro aún húmedo por su néctar. Hundió el rostro entre sus pechos. Ella inhaló el olor de la propia excitación que calentaba su piel. La miró fijamente. -Te dije que lo disfrutarías y aún no hemos terminado. ____ se sentó, ya se daba cuenta de que él tenía más ropa puesta que ella. -¿T e ayudo con los pantalones? Las botas de Joseph cayeron al suelo con un ruido sordo. -SÍ, pero ten cuidado. Mi polla está preparada y lista para acabar. Fue cuidadosa al bajarle los pantalones y los tiró sobre la alfombra. Volvió a subir lentamente a la cama para observar la enorme erección de Joseph. Su polla debía tener al menos veinte centímetros de largo y era muy gruesa en la base. ____ notaba que en la punta había una burbuja de líquido claro. La tocó, frotó la humedad entre sus dedos. -También estás húmedo. ¿Esto ayuda a facilitarte el camino? Él asintió con la cabeza mientras se formaba otra perla de líquido y se deslizaba para cubrir su polla ya reluciente. -Tócame otra vez. ____ tragó saliva y envolvió los dedos alrededor de la base de su falo. Joseph aspiró y colocó la mano sobre la de ____. Su inocente sensualidad le divertía y a la vez le hacía sentir intensamente estimulado. A pesar de su falta de experiencia, parecía no tener miedo. -¿Has visto a un hombre excitado antes? Formuló la pregunta antes de pensar en las consecuencias de la respuesta. La idea de que conociera la polla de otro hombre era demasiado exasperante para considerar. ____ negó con la cabeza lentamente. Su suave cabello rozaba su entrepierna, sumándose al impulso urgente de su necesidad. -Solo a ti con Daisy. -Esbozó una media sonrisa - E incluso entonces no pude ver... -apretó su falo- esto. Joseph le enseñó a deslizar sus dedos subiendo y bajando por su falo. Ella se puso de rodillas. Él admiraba el balanceo de sus pechos y la curva de su angosta cintura mientras se mecía de manera inconsciente contra él. Mientras su excitación se incrementaba, tomó la otra mano de ella y la ahuecó alrededor de sus testículos. Ella respiraba más rápido, asía su polla con exquisita firmeza, casi hasta llegar al dolor. El ritmo era irregular, y sus uñas se clavaban en su piel más delicada. No importaba. Siempre disfrutaba al encontrar el límite extremo de la pasión. Retiró sus dedos y dejó que ella continuara sola con su falo. Deslizó un brazo alrededor de sus nalgas y la acercó más hasta que sus pechos se mecieron contra su mejilla, llevó su pezón dentro de su boca y lo succionó con fuerza. ____ gimió cuando él deslizó dos largos dedos dentro de su vagina y empujó al compás de su boca y del bombeo de los dedos de ella. Él sentía que sus testículos se tensaban y su eyaculación subía por su falo. Con un gemido, logró liberar el pezón de ____ antes de morderlo con demasiada fuerza. Acabó con fuertes oleadas rítmicas, su espesa simiente caliente bañó sus dedos. Cuando se relajó sobre las almohadas, ____ aún tenía la mano envuelta en su polla, ahora flácida. Él levantó una ceja. -¿Te he sorprendido? Soltó su polla y miró fijo sus dedos empapados. -No sabía que sucedería esto. -Llevó el dedo Índice hasta su boca y lo lamió para probarlo. La polla de Joseph brincó en una respuesta instintiva. -Sabes a mar. -Una sonrisa curvó su exquisita boca - Al principio creí que había hecho algo mal. Luego me di cuenta de que gemías por placer, no por dolor. Su falo se agrandó al ver que su roja lengua puntiaguda lamía su simiente. Imaginaba cómo se sentiría su boca succionando su polla. -Eres una virgen muy poco común. Ella lo miró, con la expresión incierta. Presionó su mano contra las sábanas y se secó los dedos. -¿Te he desagradado? Me olvidé, se supone que debo ser una doncella inocente a la que no es posible que le interesen estas cuestiones. -¿Por qué pensarías eso? ¿Imaginas que deseaba acostarme con una mujer que no pudiera entender que el sexo es tentador, excitante e irresistible? Envolvió su mano alrededor de su cuello y bajó su rostro a su altura. -Quiero que disfrutes de nuestra cama matrimonial. Quiero saber que al pensar en eso te humedezcas y te excites. Quiero que me desees. Su polla recién erecta golpeaba contra el vientre de ella. La recostó y la giró sobre su espalda. Lo miraba fijo mientras él echaba su cabello sobre la almohada. Cuando tocó sus rodillas, ella abrió las piernas con amabilidad, él las separó, deseoso de ver su vagina excitada. Jesús, estaba duro otra vez sólo con mirar su clítoris hinchado y los labios de su vulva abultados. Estaba lista para él. De su canal manaba néctar, provocando que él deseara frotar su rostro en sus fluidos hasta que gritara su nombre. Se arrastró hacia ella hasta que sus testículos presionaron contra su entrepierna. La parte inferior de su polla rozó su clítoris hinchado y ella se estremeció. Apoyó las manos a ambos lados de su cabeza y la miró. -Ahora lameré tu sexo y te encantará. Cuando grites e implores por acabar, deslizaré mi polla en tu interior y te encantará aún más. ____ no podía hablar, sus palabras destruyeron lo último que le quedaba de resistencia. Su cabello largo, ahora apenas sujeto por la floja cinta azul, colgaba por encima de uno sus hombros. Ella alargó la mano y soltó la cinta. Él sacudió la cabeza y el cabello se acomodó sobre sus hombros en espléndidas ondas oscuras. Besó el camino descendente de su cuello y se pegó a uno de sus pechos. Ella suspiró ante la sensación sedosa de su cabello contra su piel y el tirón insistente de su boca. Cuando ambos pezones estuvieron duros y húmedos por sus atenciones, se movió más abajo, rozando sus labios por su ombligo antes de detenerse en el pubis. -Eleva tus caderas. ____ reaccionó ante su gentil orden y él deslizó una almohada debajo de sus nalgas, abriéndola más ante su mirada. El primer deslizamiento sedoso de su lengua sobre su sexo la hizo brincar. Él curvó una mano firme sobre su cadera y la sujetó a la cama. Ella hacía fuerza contra él, ignoraba su risa ante sus intentos ineficaces de controlar sus excesos. Su lengua exploraba su vagina, acompañada de cuatro de sus largos dedos. La llevaba hacia el clímax, con la boca más áspera sobre su suave piel, sus dientes pellizcaron y sujetaron su clítoris hasta que ella se retorció por la necesidad de acabar. Gritó e intentó tirar de su cabello cuando él retrocedió, su rostro de pirata estaba encendido de lujuria. Se arrodilló entre sus muslos, con una mano friccionando su gruesa polla. -Ahora me tomarás. ____ se estremecía mientras él colocaba los primeros centímetros de su falo dentro de ella. Él observaba su rostro, se detuvo al encontrar la barrera de su himen. Aun manteniendo su mirada, llevó el dedo índice de ella hasta su boca, lo lamió y luego lo presionó contra su clítoris. Ella casi cae de la cama, provocó que él fuera más profundo e intentó ignorar la fuerte oleada de dolor que vino a continuación. Él gruñó y continuó con su inexorable deslizamiento hacia el interior. Por primera vez, ____ pensó en la posibilidad de que podría partirse en dos. Bajó la mirada a su entrepierna y contuvo un gemido. Solo había entrado la mitad. -No creo que pueda entrar más -su voz sonaba aguda y muy impropia de ella. -Podrá. -Joseph permanecía apoyado encima ella, con la expresión resuelta - Solo necesitas relajarte. -Inclinó la cabeza y lentamente lamió su pezón - Ahora acaba, no te vuelvas del todo recatada conmigo. Recuerda que eres mi instrumento de placer. Déjame tocar un poco más. -Ella observaba que su lengua vibraba hacia atrás y adelante sobre su pecho. Él movía sus caderas con el mismo ritmo sutil; su polla se deslizaba más profundamente en su interior con cada flexión suave de su pelvis. Cautivada, se rindió ante la danza erótica a la que la inducía. El deslizamiento de su falo y la suave lamida de su lengua se volvieron el centro de su ser. Dejó que su placer se incrementara junto al de él hasta que sus uñas se clavaron en sus hombros y gritó su liberación. El cuerpo de él se sacudió al liberar un torrente de simiente caliente en lo profundo de su útero. Se desplomó sobre ella, con la boca cerca de su oído. -Ahora eres mía. Soy el único hombre al que le permitirás estar entre tus muslos. Soy el único hombre que siempre te brindará placer. Cuando el amanecer atravesó las cortinas aún abiertas, ____ se volvió de su lado para observar a su esposo que dormía. Ya no llevaba el medallón que había vislumbrado al encontrarlo con Daisy. Bajo la luz tenue pudo ver las finas líneas plateadas que había sentido grabadas en su espalda durante la noche. Alargó la mano para tocarle la nuca. Sus dedos rozaron un parche de piel elevada e intentó seguir el dibujo. Contuvo un grito agudo cuando Joseph se levantó de golpe de la cama y la inmovilizó debajo de él. -¿Qué demonios haces? -La giró sobre su espalda y la miró enfadado. ____ tragó e intentó resistir su mirada feroz. -No he querido asustarte. Joseph se pasó una mano por el cabello despeinado. -No estoy acostumbrado a dormir con nadie. ____ arrugó el entrecejo. -¿Entonces temes que te ataquen en tu propia cama? Después de un largo rato, Joseph rio. -En la cama de otros, sin duda. Los maridos tienen tendencia a llegar a casa de manera inesperada. Ella luchó por ocultar su pena. -Toqué las cicatrices de tu espalda. Eso es lo que probablemente te despertó. -Inspiró en busca de coraje - Te han herido, ¿no es verdad? Justo antes de nuestra boda, mi padre me contó que fuiste esclavo turco siete años de tu vida. Él se apartó y se sentó al borde de la cama, exponiendo su espalda con cicatrices delante de ella. Alisó las sábanas de lino con sus largos dedos. -¿Y qué más te ha contado? -Solo que te encontró por casualidad a ti y a otro muchacho inglés, que insistió en compraras y os trajo a ambos de regreso a Inglaterra. -N os salvó la vida. Siempre le estaré agradecido. Ella sentía falta de emoción en sus palabras cuidadosamente pronunciadas. «¿Habría preferido que le dejaran morir? » -A mí también me alegra que te haya salvado. Joseph se volvió con brusquedad para mirada con una ceja levantada. -¿Por esto? -Bajó la mirada a su creciente erección-. Cualquier hombre podría darte esto. ____ sonrió. -En realidad pensaba en mi padre. Me hace sentir orgullosa de ser su hija. -Touché, señora. -Se arrastró hacia ella, asiendo su polla con una mano - Y ahora, ya que ambos estamos despiertos, quizá me dejes entrar en ti otra vez. Ahora les pongo mas | |
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| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 29th 2011, 12:50 | |
| Aca les pongo mas! CAPITULO 05-Parte 1 ¡Vaya luna de miel perfecta! ____ entró furiosa a su habitación y cerró la puerta de un golpe. Las excusas corteses de Joseph de tener que trabajar le sonaban forzadas. Contempló su reflejo desconsolado en el espejo con sombras doradas sobre su tocador. Solo le prestaba atención cuando estaba en la cama. ¿Estaba decidido a que mantuvieran sus vidas por separado? No estaba acostumbrada a que la ignoraran. Los últimos dos días en la retirada casa solariega de Essex se habían instalado como un patrón que ya no podía ignorar más. Con cortesía rechazaba o ignoraba cada intento que ella hacía por parecer interesada en el trabajo de Joseph u ofrecerle ayuda. Incluso había aplazado con una sonrisa su petición de visitar la alta burguesía local. Sin nadie con quien hablar la mayor parte del día, había cogido la costumbre de deambular por los jardines y mojarse los pies en el lago. Esperaba más de él. Parecía haberle agradado su audacia y curiosidad. ¿Había sido todo una farsa para convencerla de contraer matrimonio con él? ¿Sería ignorada y tratada con condescendencia como la mayoría de las esposas que conocía? Llamó a su nueva criada para que la desvistiera y luego le pusiera el camisón. La descolorida elegancia de su alcoba ya no tenía ningún encanto. Incluso extrañaba las quejas de su madre y las discusiones de sus hermanas. Un pequeño reloj de porcelana sobre la repisa de la chimenea repicó once veces, sobresaltándola. Lanzó el cepillo y se dirigió hacia la cama con fuertes pisadas. Un dolor de cabeza amenazaba detrás de sus ojos. Si el trabajo de Joseph era tan importante, tal vez ni siquiera se molestaría en arrimarse a ella esa noche. ____ se regañó a sí misma por ser tan infantil. Quizá Joseph tenía razón en llamarla consentida. El matrimonio no era un juego, y ella no era una de esas mujeres que no podían vivir sin un hombre que ordene su mundo. Su padre a menudo había trabajado largas horas para asegurar los diversos intereses de sus negocios. ¿Por qué debería sorprenderse de que Joseph fuera igual? Además le había ofrecido tanto... Decidida a ser más comprensiva, corrió las colchas, y encontró un paquete sobre la almohada. Quitó el cordel dorado y desenvolvió el crujiente papel marrón para dejar al descubierto un libro con cubierta de seda. No había ningún nombre en la tapa de vivo color escarlata. Intrigada, lo abrió por la primera página y comenzó a leer. La extravagante caligrafía era desconocida. Este libro es para nosotros. Comparte tus sueños y fantasías sexuales hasta volverte lo suficientemente osada como para pedirlos en voz alta. Me esforzaré por satisfacer cualquier deseo que tengas. No temas imaginar. Joseph ____ pasó los dedos por encima de las letras escritas con elegancia. Era inteligente por parte de Joseph darse cuenta de que su valentía no siempre estaba a la altura de sus necesidades recién descubiertas. Dio la vuelta a la página y descubrió que había escrito más. Con dulzura leyó las palabras en voz alta. Estoy sentado en el escritorio de mi estudio. Es tarde y estoy pensando en ti recostada, sola en la cama. ¿Cree mi hermosa esposa que la he abandonado? Quizá necesita comprender que no soy un aristócrata consentido sino un hombre que elige trabajar para vivir, a pesar del desprecio de sus pares. Cambio de posición en mi silla mientras mi polla se hincha contra mis pantalones, deseo estar en tu interior y llevarte al clímax. Milibro mayor me hace volver; las columnas de números se hacen borrosas y danzan delante de mis ojos. Un sonido atrae mi atención hacia la puerta. Estas allí, con el cabello suelto alrededor de tu rostro, y una sola vela en tu mano. Antes de que pueda levantarme, caminas hacia mí y te mueves con cuidado en el espacio que hay entre mi silla y el escritorio. Separo mis piernas y tú te metes entres mis muslos. Sin hablar te desatas la bata. Debajo estás desnuda. ____ dejó de leer, con una mano en el cuello y un dolor de cabeza olvidado. ¿Joseph la invitaba a ir a su estudio y hacerle el amor, o solo era una fantasía agradable para entretenerla? Dejó caer el libro sobre la cama como si le quemara y caminó de un lado a otro por la alfombra. El sentido común y la prudencia le dictaban que debería sentirse ofendida por la propuesta. No debería suponer que se sentiría cómoda al aparecer desnuda y dispuesta en cualquier otro lugar que no fuera su cama, en especial después de su reciente descuido para con ella. Mientras caminaba, su cuerpo se despertaba y una pesadez crecía en sus pechos y entre sus piernas. Se detuvo para mirar fijamente el espejo. Sus ojos se veían salvajes. Con indecisión apretó sus pezones a través de la seda del camisón. A pesar de su batalla mental, su cuerpo se preparaba para el sexo. El libro yacía con la tapa hacia arriba sobre la cama, donde lo había dejado. ____ volvió a leer las palabras provocativas de Joseph y luego cerró el libro y lo escondió debajo de la almohada.
Joseph estaba reclinado en su silla y estiraba los músculos cansados de sus hombros. Una sola vela iluminaba las hileras oscuras de libros que lo rodeaban. El olor a cuero viejo, humo y brandy se impregnaba en las paredes revestidas en roble. De niño, a menudo huía de su niñera y se metía de manera furtiva allí dentro. El mayordomo de su padre le daba terrones de azúcar y le mostraba algunos de los libros de notas encuadernados en cuero. Su padre rara vez visitaba ese sitio, lo que quizá fuera otra de las razones por las que Val se sentía tan cómodo. A pesar de su capacidad para relajarse allí, estaba contento de que debieran regresar a la ciudad en dos días. A diferencia de la mayoría de los aristócratas, los intereses de sus negocios le exigían una cantidad destacada de su tiempo. Una semana sin dedicarles toda su atención provocó serios problemas que solo él podía resolver. Suspiró lentamente, y entonces apareció ____. Debido a las emergencias, la había dejado a su libre albedrío los últimos dos días. A pesar de sus intentos por no parecer afectado por el descuido, sabía que ella no estaba contenta. En realidad, se arrepentía. Preferiría pasar el día en la cama junto a ella que estar sentado detrás de un escritorio. Echó una mirada al reloj. ¿Ya habría descubierto su obsequio? Y, más importante, ¿la habría intrigado su fantasía, o la habría horrorizado? Presionaba los dedos contra su frente. La reciente correspondencia de su secretario también había atraído su atención hacia otra cuestión problemática. Alguien intentaba chantajear a su socio, Nick Howard, y Nick ni se había molestado en mencionárselo. Un pequeño ruido hizo que levantara la mirada. ____ estaba de pie delante de su escritorio, con una expresión desafiante en el rostro. Llevaba puesta una larga bata carmesí y su cabello estaba suelto sobre los hombros. Sus mejillas estaban teñidas de un color que combinaba. La polla de él se endureció de un tirón doloroso, y amenazaba con escaparse de sus pantalones. Se deslizó entre él y el escritorio para quedar de pie en¬tre sus muslos. La suave seda de su bata rozaba sus puños apretados, miraba fascinado mientras ella se quitaba la faja y dejaba expuesta su desnudez. Joseph miraba su exquisito cuerpo, su piel brillaba bajo la tenue luz de la vela como la más fina porcelana. Lamió sus labios e imaginó succionar su pezón dentro de su boca. Sin pensar de manera consciente, se inclinó hacia adelante y con la punta de la lengua tocó su ombligo. El olor de su excitación atraía sus sentidos. Reprimió un deseo de lamerla hacia abajo, hasta su sexo y meter la lengua en la profundidad de su canal. Para su asombro, lo excitaba más que cualquiera de las mujeres más expertas que había tenido como amantes. Con un control exquisito -era su esposa, maldición, no cualquier extraña golfa voraz- la llevó hasta su regazo para que se sentara a horcajadas. La besó ligeramente en la boca. -Necesitaba una distracción. ¿Cómo se te ocurrió venir a visitarme? Ella sonreía, su espléndida boca se curvaba en una invitación inconsciente. -Estaba aburrida. No estoy acostumbrada a que me dejen sola. Si no necesitas mi ayuda en tus negocios, tal vez pueda aliviarte de otra manera.-Vaciló-. Tu nota me interesó. Eso era lo que amaba de ella, la manera en la que reaccionaba ante sus preguntas, de manera frontal, con una honestidad perspicaz. No tenía idea de lo reparador que era eso para un cínico hastiado como él. Su inocencia lo hacía sentir limpio, le daba una leve esperanza de que no todos los seres humanos eran corruptos. -Eres una consentida, milady. Esperas demasiado de mi atención. -Ella arrugó el entrecejo -Ahora te ves como una niñita a punto de dar un pisotón. Levantó la barbilla. -No soy una niña. Él se inclinó hacia adelante y lamió su pezón tenso. -Ya me doy cuenta de eso. -Ella se estremeció con delicadeza en sus brazos -Pero aún estoy tentado de ponerte sobre mi rodilla y azotar tus nalgas. Estaba atento a su reacción ante su mofa a medias. No sabía cómo disfrutaría al darle azotes en las nalgas, ni si ella también lo disfrutaría. El despertar repentino de su conocimiento sexual le resultaba intrigante. Ya había dejado una mancha húmeda en sus pantalones de gamuza. Se mordió el labio. -No estoy acostumbrada a estar inactiva. Cuando acepté contraer matrimonio contigo, esperaba que mi vida cambiara para mejor, no que se tornara aún más aburrida. Joseph evitó sonreír. -¿Te aburro? -Ahuecó la palma de la mano en su pubis -¿Esto te aburre? ____ se contoneó contra sus dedos exploradores con una mirada desaprobatoria. -Hay más cosas en la vida que eso. -¿En nuestra luna de miel? Sin duda eso es todo lo que se supone que hagamos. -Joseph deslizó un dedo dentro de ella -Dentro de dos días nos marchamos hacia la ciudad. Sin duda, en algunas semanas estarás quejándote de es¬tar demasiado ocupada para acostarte conmigo. Ella abrió la boca. Joseph apoyó un dedo sobre sus labios. -Mi fantasía no incluía discutir contigo. Si la recuerdas, era sobre follar contigo. -Rodeó su cintura y la sentó al borde del escritorio con las piernas bien abiertas. Empujó la silla hacia atrás y se desabrochó los pantalones, con cuidado y botón a botón, aliviando un poco su polla dolorida. Asió su erección con una mano y se puso de pie. Ella respiró fuerte cuando rozó la punta de su falo contra su sexo cubierto de néctar. -Voy a entrar en ti con fuerza y rapidez. Lo acogerás todo. Aun si una de las criadas entra y te ve aquí desnuda sobre mi escritorio, no querrás que me detenga, me rogarás que termine. Joseph observaba la expresión aturdida de ____ mientras continuaba haciendo círculos en su clítoris con la punta de su polla. Dudaba que notara si alguien los interrumpiera, tenía la misma intensidad para el sexo que él. Su idea sobre el Libro Rojo parecía haber funcionado. Sus pensamientos daban vueltas hacia otros lugares públicos, otras citas secretas en las que disfrutaría fallada. Con un gruñido, se deslizó en su interior, disfrutaba de la estrechez de su v@$*%a y el aumento de la exquisita presión. Insistió hasta que su falo quedo completamente cercado y luego, con lentitud, lo retiró. -Mira mi polla, ____, mira cómo te vuelvo loca. Ya les pongo mas:) | |
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| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 29th 2011, 12:59 | |
| Les pongoo este ultimoo y mas tarde les pongo mas!
Capitulo 05-Parte 2
Camino por los jardines. Tú llegas y me encuentras. Para mi placer secreto, me haces el amor al aire libre. Imagino el aire frío en mi piel expuesta, la emoción de estar vestida a medias y el temor de que nos descubran. ____ retrocedió para ver su acuarela y chocó contra un ancho pecho. Nerviosa, se volvió y se encontró en brazos de Joseph. ¿Ya había leído su primera anotación en el Libro Rojo? ¿Había venido a cumplir su fantasía? Ayer había pasado horas pensando qué escribir. Después de terminar, sintió que a su sueño le faltaba algo. Era probable que un hombre tan experimentado como Joseph se riera de su fantasía de niña. Él le sonrió, su austera chaqueta marrón y su chaleco no concordaban con el brillo lascivo de sus ojos. -Buenas tardes, milady. -Hizo un gesto hacia el caballete-. ¿Puedo ver esta obra maestra, o debo esperar como el resto de tu adorable público? ____ se encogió de hombros. -No soy muy buena. Puedes mirar. -Retrocedió un paso y le permitió observar su acuarela de la casa y el lago. La miró con detenimiento varios minutos, su cabeza se inclinó hacia un lado. -Tienes razón. No es muy buena. ____ dejó de sonreír y levantó la barbilla. -¿Crees que mi pintura es inferior? Joseph no logró contener una sonrisa. -No, pintas muy bien, pero tocas mejor el clavicémbalo. De mala gana, ____ volvió a colocar el pincel sobre el caballete. Le llevaría tiempo acostumbrarse a la honestidad de Joseph, después de los halagos de su padre. -Me temo que tienes razón. He tenido los mejores profesores a mi disposición, pero todos mis esfuerzos parecen mediocres. -Lo miró por encima del hombro -Creo que mis padres esperaban que la pasión por el arte desalentara mi pasión por la música. Apoyó la mano de ella sobre su manga. -Preferiría que tocaras para mí cualquier día antes que pintaras. En realidad, preferiría que estuvieras desnuda y cubierta con pétalos de rosa mientras tocas, pero quizá esa es una fantasía que podamos discutir en nuestro libro. El ritmo del corazón de ____ se aceleró cuando le sonrió. Un suave latido de urgencia repiqueteaba entre sus piernas. Él le dio una palmadita a sus dedos sin guantes. -¿Tienes tiempo para dar un paseo por los jardines? Hay algunas cuestiones que quisiera discutir contigo. La llevó hacia un sendero que se alejaba de la casa y atravesaron un claro de campanillas salvajes. Un grupo de jardines, apostados a lo largo del camino, adornaban y desherbaban los árboles y los arbustos. Joseph se detuvo para hablar con uno de los hombres mientras ____ admiraba las flores. -No había estado nunca en este sendero. Es una casa muy hermosa. -En sus expediciones diarias, ____ había descubierto que la casa tenía al menos doscientos años. Sobresa¬lían tres alas de ella, formando una letra E. Un jardín tapiado de hierbas y un laberinto protegían el lado oeste de la casa. El lago y el camino de entrada bordeado de olmos parecían ser de una fecha posterior. -Pensé que te gustaría visitar el templo romano sobre aquella colina. ____ miró a Joseph con interés. -Pareces conocer bien este lugar. ¿Venías aquí de niño? -Viví aquí hasta los once años. La casa pertenecía a mi madre, que era una verdadera princesa rusa. Me lo ha dejado en su testamento. -¿Qué sucedió cuando tenías once años? ¿Te marchaste para asistir a la escuela? El humor abandonó su rostro. -No, me fui a un viaje a Rusia con mi padre y terminé recibiendo una educación muy poco ortodoxa como esclavo turco. ____ se sintió sonrojada. -¿Solo tenías once años? -Apretó su brazo -Lo siento mucho. Su sonrisa más encantadora brilló, una que la apartó y la colocó a cierta distancia. -No puedes considerarte responsable por algo que te sucedió cuando eras un niño. -No es eso lo que quería. No desperdicies tu lástima en mí, ____. Casi lo he olvidado. -Saludó con la cabeza al último de los jardineros y continuaron por la leve cuesta -Quizá podríamos cambiar de tema y hablar de nuestra próxima llegada a Londres. ____ asintió con la cabeza, furiosa consigo misma por remover recuerdos tan desagradables. Tenía una expresión de conformidad en el rostro. -Desde luego, milord, deseo hacerla. ¿También posees una casa en Londres? -Pensé que podríamos alquilar una. -Dudó al llegar a la cima de la colina -Pero si lo prefieres, mi padre, el marqués de Stratham, tiene una casa en Portland Square, con una serie de habitaciones que podríamos utilizar allí. ____ levantó la mirada. -¿Pero tú no quieres? Un músculo de la mejilla de Joseph vibró. -Mi padre tiene dificultades para superar la elección poco caballerosa de mi profesión, y mi pasado con algunos altibajos. -Imagino que también siente algo de culpa por perderte. Joseph rio. -Nunca lo he notado. Cuando regresé a Inglaterra, se sentía casi avergonzado. Ya había formado otra familia, y además llegué para arruinar todas las esperanzas y los sueños de mi medio hermano de tener un título. ____ se detuvo y fingió admirar la resplandeciente estructura de piedra blanca en la cima de la colina. -Aun así, debe haber sido una conmoción para él. ¿Tu madre murió antes de que regresaras? Apartó la vista de ella, con las manos apretadas detrás de la espalda. -SÍ, en apariencia se le partió el corazón. Me informaron que nunca perdonó a mi padre por dejarme en manos de los turcos. Un mirlo se lanzó en picado por encima de la cabeza de ____ y aterrizó sobre una de las columnas caídas. Cantaba un reto estridente por encima de los débiles sonidos de los jardines de abajo. Ella caminó por la gravilla hasta las piedras, con las faldas en una mano. El mármol se sentía frío debajo de sus dedos. Estaba manchado de musgo y un barniz mugriento por los años. Acarició la fina columna de piedra. -¿Alguno de tus ancestros viajó a Grecia? Joseph continuó con un paso más tranquilo, con la mirada fija en los dedos de ella. -Creo que mi abuelo materno completó su grandioso viaje allá; debido a todo eso, hizo crear este templo y lo trajo con él. ____ observaba la pequeña construcción circular. Tenía un techo con cúpula y ocho columnas de apoyo que descansaban sobre una pared a la altura de la cintura. Caminó con cuidado a través de las piedras caídas. -¿Es seguro entrar? -Por supuesto. Hago revisar la construcción una vez al año. Las piedras que están alrededor, sobre el suelo, solo están allí para impresionar. Parece que mi abuelo sencillamente despejó todo el terreno. El interior estaba frío y sombrío y el piso era de mosaico. ____ se arrodilló para observar las imágenes descoloridas. Trazó el contorno áspero del rostro de una mujer. -¿Es Afrodita? -Una hermosa mujer desnuda rodeada de un grupo de doncellas menores que brincaban en un campo de flores. -Según los diarios de mi abuelo creo que sí. -Las botas de Joseph hicieron eco en el espacio reducido cuando quedó de pie a su lado. Ayudó a ____ a levantarse. -Gracias por mostrarme esto Joseph. Es hermoso. -____ se volvió con una sonrisa pícara -Hasta podría intentar pintado. La tomó de la mano. -Ven y observa la vista. Puedes ver los techos de la casa principal desde aquí. La condujo hacia uno de los pilares y se colocó detrás de ella. Deslizó el brazo alrededor de su cintura y la llevó hacia atrás contra él. -Debes preguntarte por qué mi padre no asistió a nuestra boda. Sus dedos trabajaban como expertos en los lazos de ella aflojando su corsé. ____ soltó la respiración. Solo la presión de su brazo debajo de sus pechos mantenía el vestido en su lugar. miró hacia abajo de la colina donde algunos de los jardineros continuaban ocupándose del sendero y los arbustos. -No me había dado cuenta hasta ahora de que tu padre aún vivía. No lo habías mencionado antes -su voz sonaba entrecortada y fuerte en el pequeño lugar cercado. -Trato de no pensar en él a menos que deba hacerlo. Dejó claro que aunque heredaré su título, no me dejará ni un centavo de su dinero. -La mordió en el cuello y ella se estremeció -Apenas se alegrará de mi boda. Creo que esperaba que tuviera la consideración de morir soltero para que su nuevo hijo preferido pudiera heredarlo todo. ¡Qué casualidad que Joseph sacara a relucir los problemas con su familia mientras la cortejaba! Quizá pensaba distraerla. ____ fijó la mirada en el hombre más cercano de los que trabajaban abajo. Joseph recogió la falda de fina muselina de la parte trasera y elevó las capas espumosas hasta su cintura. El aire frío tocó su piel ardiente y fue reemplazado con rapidez por la sensación sensual de sus calzones de gamuza contra su piel. Fue como si la acariciara un terciopelo áspero desde las nalgas hasta los tobillos. -¿Deseas que pase a visitar a tu padre y a su nueva esposa? Joseph subió por su cuello, besándolo antes de responder. -Si crees que puedes soportarlo, ya he decidido realizar una cena de festejo en tu honor poco después de nuestra llegada. -Sus dientes rozaron el lóbulo de su oreja, sus pezones se endurecieron con una prisa dolorosa -Invitaré a mis amigos y a mis competidores. Como la mayoría de los hombres de negocio exitosos, tengo enemigos, ____. Me agradaría que los conozcas y saques tus propias conclusiones. Meció sus caderas, presionando su erección contra sus nalgas. Ella clavó las uñas en la piedra. -¿Ya estás lista para mí? ¿Aún te excita la idea de que te tome así, a plena luz del día?
Listo:) | |
| | | claribel de jonas Casada Con
Cantidad de envíos : 1416 Edad : 30 Localización : tomando el sol en las playas de republica dominicana con nick a mi lado wiii Fecha de inscripción : 06/02/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 29th 2011, 17:27 | |
| siguela x dios mujerrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr | |
| | | Diiana_jb_xDD Vecina De Los Jonas!
Cantidad de envíos : 305 Edad : 27 Localización : "ciudad gotica" Fecha de inscripción : 10/12/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 29th 2011, 21:07 | |
| OMJ! siiguelaa mujerr! xDD | |
| | | ama-jonatik Casada Con
Cantidad de envíos : 1034 Edad : 31 Fecha de inscripción : 08/12/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Enero 30th 2011, 15:27 | |
| nueva lectora siguelaaaaa | |
| | | Enchanted♥ Casada Con
Cantidad de envíos : 1906 Edad : 27 Localización : Waiting for the best :] Fecha de inscripción : 06/10/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Febrero 1st 2011, 19:00 | |
| AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ME QUIERES MATAR!!!!??????????????????????????????????????????????????????? PARECE QUE SIIII ..... OMJ! PERO QUE PERVERS LOS DOS .... HHAXDD ME ENCANTAAA LAA ANOVEEEE SIGUELAAAA! O SI NOO...¬¬ TE MATAREE... NOO MENTIRAAAA XD.. PERO SIGUELA By: Vale D' Jonas~Lovato... Love Jonas&Demi | |
| | | nikifriky Casada Con
Cantidad de envíos : 1889 Edad : 28 Localización : Haciendo maldades con mi befo ::) Fecha de inscripción : 24/04/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Febrero 1st 2011, 20:00 | |
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| | | Enchanted♥ Casada Con
Cantidad de envíos : 1906 Edad : 27 Localización : Waiting for the best :] Fecha de inscripción : 06/10/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Febrero 2nd 2011, 11:29 | |
| SIGUELAAAAAA! O.O PLEASEEEE
By: Vale D' Jonas~Lovato...Love Jonas&Demi | |
| | | Beautiful-NO-Tamed. Amiga De Los Jobros!
Cantidad de envíos : 515 Edad : 29 Localización : Tomando leche de la granja de Joe ;) Fecha de inscripción : 02/08/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Febrero 2nd 2011, 12:31 | |
| Capitulo 05-Parte 3
Estrechó sus nalgas con la mano izquierda y pasó un largo dedo por el ano para explorar su v@$*%a. Soltó el aliento. -Ay, sí, húmeda y abierta, resbaladiza, con ansias. Un movimiento debajo de ellos atrajo la atención de ____. Joseph comenzó a hacer círculos en su sexo ya dilatado con la punta de su dedo. -Milord, creo que uno de los jardineros nos ha visto. Joseph tiró del lóbulo de su oreja con los dientes. -¿Sientes vergüenza? En realidad no puede ver lo que te hago. Solo puede adivinar. ____ tragó con fuerza cuando Joseph retiró los dedos y desabrochó los botones de sus calzones. Su duro falo húmedo rozaba la parte inferior de su espalda. Deslizó la polla entre sus piernas y llevó la punta hasta presionarla contra su clítoris. El corazón de ella latía con fuerza contra el corsé, y la necesidad latía entre sus muslos. Cuando se atrevió a abrir los ojos otra vez, el hombre aún la observaba. Guiñó el ojo. -¿Quieres que me detenga? -Murmuró Joseph-. Puedo dejarte insatisfecha silo deseas. ____ se mordió el labio. -Pero, ¿Y si nos ve? -¿Qué sucede? -Joseph extendió los dedos de la mano derecha que sostenían su corsé y rozó los dos pezones-. Observa cómo disfruta de ti, fíjate si se excita, imagina cuánto le agradaría estar en milugar. Sin esperar su respuesta, entró en ella de un suave empujón, que la obligó a ponerse de puntillas. ____ asió la parte superior de la pared con más fuerza mientras él la penetraba más profundamente y dejó que la guiara en un ritmo fuerte y rápido. Su cuerpo aún no estaba acostumbrado a su manera de hacer el amor, lo sentía muy grande en ese ángulo. Se concentró en el joven de abajo que la miraba fijamente. Una sonrisa de agradecimiento se dibujó en su rostro bronceado al notar su apreciación. Joseph golpeaba dentro de ella, y el jardinero bajó la mano para cubrir su entrepierna. Era claramente visible que su polla crecía debajo de sus calzones embarrados. -¿Ves, ____? -Susurró Joseph-. Te desea. Lo has excitado. Te desea, pero no puede tenerte porque eres mía. Nunca podrá follarte, jamás. Joseph aceleró el ritmo, sus empujones la presionaban contra la pared. ____ sintió la primera agitación de su orgasmo. Concentró la atención en el hombre que estaba abajo y dejó ver el placer que le brindaba Joseph en su rostro. Tenía razón, ver el deseo del otro hombre la hacía sentir poderosamente femenina. -Acaba ahora, ____, y mira cómo acabamos contigo. -Su cuerpo se apresuró a cumplir la orden de Joseph y su clímax la hizo estremecerse. Él gimió cuando su simiente inundó su canal. Luego su cuerpo cayó contra el de ella. El jardinero de abajo cayó de rodillas, su cabeza rubia se inclinó y sus manos se cerraron en su entrepierna. Cuando ____ tuvo el valor de volver a mirar, se dio cuenta de que los otros jardineros habían desaparecido. ¿Había Joseph arreglado toda la escena para ella? No le sorprendería si lo hubiera hecho. La ayudó a arreglarse el vestido y se apartó, la dejó sintiendo frío. Sonreía mientras volvía a atarse los calzones, reprimió todo rastro de pasión de manera instantánea, su expresión era tan tranquila como si hubieran estado hablando sobre el tiempo. -Mañana partimos hacia Londres. Sugiero que nos acostemos temprano. Tenemos un largo viaje y toda una vida para recorrer juntos.
Ahora les pongo el capitulo 6:) | |
| | | Beautiful-NO-Tamed. Amiga De Los Jobros!
Cantidad de envíos : 515 Edad : 29 Localización : Tomando leche de la granja de Joe ;) Fecha de inscripción : 02/08/2010
| Tema: Re: Esclavos del sexo-Joe y tu (Mayores) [Terminada] Febrero 2nd 2011, 12:33 | |
| Capitulo 06-Parte1Londres. ____ alisó la parte delantera de su corsé y dejó que su criada la ayudara a ponerse la enagua. Joseph apareció en la puerta que conectaba sus habitaciones. Estaba vestido con una levita de lana azul oscuro y un chaleco gris bordado con hilos de plata. Sus prendas de noche ofrecían un contraste interesante con las colgaduras de seda rosa de su alcoba. -¿Estás nerviosa, mi amor? -Un poco, milord -dijo ____ mientras despedía a su criada. Se volvió para mirarlo con más detalle-, pero también estoy emocionada. -Luego de su primera temporada desdichada en Londres, había evitado acercarse a la ciudad tanto como le había sido posible. Llegar a la ciudad protegida por la riqueza y el apellido de Joseph era una experiencia completamente diferente. Joseph se detuvo al borde de la cama y levantó su vestido. Sonrió frente a sus ojos. -El carmesí es mi color preferido, me recuerda a tus pezones después de succionarlos. Le acercó el vestido y lo pasó por encima de su cabeza. La seda corrió por su cuerpo con el suave susurro de una lluvia de pétalos de rosa. Contuvo la respiración mientras Joseph ataba los lazos de su espalda. Sus pechos se elevaron desde un volante fruncido de encaje blanco que sacó a la luz su tono de piel color crema. ____ sonrió ante su reflejo. Después de tres semanas de ver casas, contratar personal y reunirse con modistas, estaba exhausta. Era un alivio que por fin comenzara una nueva vida en Londres con su enigmático esposo. Cada vez que creía que por fin comenzaba a conocerlo, le mostraba aún otro lado de su personalidad multifacética. Le recordaba el cofre japonés espesamente laqueado de su alcoba, con tantas capas para lograr ese brillo profundo e intenso. Había llevado muchos años cubrir la base de madera que había debajo. -Tengo algo para ti. Joseph sacó una caja del bolsillo de la chaqueta y se la entregó a ____. Dentro de la caja de terciopelo había un collar con múltiples hileras de rubíes y perlas. Mientras ____ miraba boquiabierta la joya, Joseph le colocó el collar alrededor de su cuello. -He mandado hacer esto para ti como obsequio de bodas. Hay otras piezas que van con él, pero las compartiremos juntos más tarde esta noche. ____ acarició el rubí central, que era del tamaño de su pulgar. -Es hermoso, Joseph. No sé cómo agradecértelo. Le besó el hombro. -Escribe algo para mí en el Libro Rojo. He extrañado no saber de ti en estas últimas semanas. -Giró hacia la puerta-. Te esperaré en la sala de estar. Tan pronto como Joseph desapareció, ____ corrió hacia la cama y deslizó la mano debajo de la almohada. Sus manos temblaban al pasar las páginas. Sonreía al descubrir el nuevo mensaje de Joseph. Esta noche, deseo adorarte. Prepárate para convertirte en mi diosa de las joyas. ____ acarició su nuevo collar. «¿Qué diablos ha querido decir Joseph?» Un temblor anticipado viajó a través de su cuerpo. Su manera de hacer el amor siempre era una sorpresa. Sobrevivir a la inminente llegada de los invitados de repente pareció algo menos aterrador con la promesa del placer posterior. Después de una última mirada a su reflejo. ____ bajó las escaleras. Ya les pongo mas | |
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