Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Capítulo XXII

“Crueldad”

El problema es que no sabía si podría explicar algo, su mirada estaba clavada sobre mí, su cabello estaba
ligeramente desordenado y sus mejillas estaban sonrojadas, sus lunares se reafirmaban mas en ese tono rojizo que tomaba su piel blanca, sus manos descansaban sobre los apoyadores del mueble, duramos unos diez minutos viéndonos y ni en una sola ocasión su mirada dejo de estar entrecerrada, un movimiento me alerto, Nick cruzo sus manos mientras apoyaba los codos sobre sus piernas, sus dedos comenzaron a jugar entre sí –sabia que algo sucedía, algo dentro de mí lo sabia– dijo mientras que comenzaba a negar con su cabeza, sus gestos hablaban por si solos, estaba claro que pensaba como me diría lo que había descubierto al igual que se notaba claramente decepcionado, su cabeza se ladeó a hacia el lado izquierdo mientras me veía –cuéntame que sucedió aquella noche– dijo pausadamente intentando guardar la calma, pero a mí no podía engañarme, Nick estaba muy molesto –¿de qué noche hablas?– le pregunté, no pretendía cometer el mismo error que la noche anterior, tenía que tener mucho cuidado antes de dar cada paso –la noche en que Justin, Erick, Alicia, Jennifer y tú decidieron dejar sus amistades atrás, lo muy cómico es que todos dejaron la ciudad la mañana siguiente excepto Alicia y tú–
–No hay nada que tengas que saber sobre esa noche, nada que valga la pena recordar– le dije mientras desviaba la mirada hacia los cristales de las ventanas que se ubicaban en la habitación, la noche estaba oscura y ventilada, la brisa golpeaba los árboles sin compasión amenazando con derribarlos, los recuerdos de aquella noche aparecieron como fotografías frente a mis ojos, podía escuchar claramente los sollozos de Jennifer a mis espaldas, los gritos de Justin, de repente un estruendo me saco de los pensamientos, al alzar mi vista el imponente cuerpo de Nick se encontraba frente a mí con características amenazantes, su amplio pecho se imponía frente a mis ojos, no sentía miedo pero experimentaba el nivel de su molestia y algo me decía que debía aplicar un plan de defensa aunque sabía que Nick sería incapaz de lastimarme se trataba de mis instintos los cuales eran ahora doblemente eficaces, mis instintos maternales ya se habían activado –deberías tomar asiento– le dije manteniendo la calma en mi voz pero imponiéndome sobre él con mi mirada, de trataba de autoridad psicológica, su cuerpo no sabía cómo responder a mi orden pasiva, sus manos se deslizaron por su cabello y luego caminó hacia el lado contrario de la habitación –¿Por qué todo lo que te rodea es complicado? ¿Por qué tienes que tener una evasiva a todo? ¡Termina de decirme que demonios te pasa!– su tono de voz explotó un ataque de hormonas y aunque sabía que no podía dejarme influenciar por ellas ya era demasiado tarde –a mi no me pasa nada, a ti es a quien le pasa algo, no entiendo por qué quieres revivir muertos, muertos a los que nadie extraña y lo peor es que lo haces a mis espaldas, ya tu sabes todo–
–¡no puedo creer que seas tan arcaica, se trata de más que eso, me has estado ocultando cosas de las que nunca te creí capaz de hacer, cosas que quiero que me expliques por ti misma para intentar encontrarle sentido alguno!–
–Deberías bajar el tono de voz primero que nada…–
– ¡Me he ganado el derecho a gritar!– dijo interrumpiéndome –no me parece que sea necesario que grites cuando estamos a menos de dos metros de distancia, es inapropiado– Nick cerró los ojos por un momento e inhaló suavemente –entonces explícame– dijo con un tono de voz moderado pero tenso –no tenias que investigar nada, se supone que debemos confiar el uno en el otro, me parece un tanto posesivo de tu parte ir a investigar mi pasado ¿Por qué no me preguntaste?– intenté desviar el tema drásticamente, estaba aterrorizada, no me había colocado de pie por miedo a que las piernas me temblaran o fallaran –¡tn______ yo no te he ocultado nada de mi vida y tú me ocultas algo así ¿Cómo puedes utilizar la palabra confianza?!– Nick volvía a exaltarse –dime ¿qué se supone que te oculté?–
–dime tú qué es lo que me ocultaste–
–No pienso decirte nada por el hecho de que me investigaste, dime ¿Cuántos novios he tenido? ¿Con cuántos me he acostado? Porque me imagino que has investigado más cosas, me lo hubiese podido preguntar directamente, no me diste la oportunidad de ser yo quien te lo explicara– le respondí con tono defensivo –no puedo creer que utilices excusas tan baratas para zafarte del problema, te pregunte quien era ese tipo y me diste dos respuestas diferentes, me obligaste a averiguar si decías la verdad– en ese momento sentí como mi vientre me advertía que debía controlar mis emociones, un ligero dolor recorrió mi columna vertebral dejándome completamente sin aire, era un dolor nuevo, algo que no había experimentado antes, como si una corriente eléctrica atravesara mi cuerpo – ¿Qué sucede?– pregunto Nick a distancia mientras me veía –es una pregunta un poco evidente– respondí sin hacer referencia a mi malestar –no me extraña que ocultes algo– dijo mientras desviaba la mirada hacia la ventana –deja el cinismo de lado, ya te dije que debiste haber preguntado, además ¿Qué quieres que te diga?...me siento mal, acabo de sentir algo que no había sentido antes pero a ti eso no te importa porque esta niña tampoco te importa, entonces caemos en el centro de todo ¿Qué te mantiene unido a mi? No me tienes confianza y no quieres a nuestra hija a la que considero solo mía– las lagrimas se anudaron en mi ojos mientras los sollozos luchaban por salir de mi garganta –sinceramente ya no sé que me une a ti– dijo con tono indiferente, un choque de emociones explotaron en mi cabeza y sentí como desde mi garganta salía un grito de delirio que expresaba mi sufrimiento, las lagrimas explotaron de mis ojos y por un momento sentí como el hueco de mi pecho se abría ampliamente consumiendo todo mi cuerpo, de repente mi sufrimiento dejo de ser sentimental y sentí como mi espalda se torcía y electrificaba, como pude me levanté de la silla en donde me encontraba, caminé lo mas erguida posible mientras que mi cerebro reconocía que lo único que me mantenía en pie era la pequeña y hermosa criatura que tenía en mi vientre, esa que me expresaba todo su amor sin palabras o hechos, simplemente me amaba tanto o más que yo a ella, no sabía qué hacer o que dolor atender, mi espalda me destruía pero el dolor emocional era más fuerte ¿Qué significaba esto? ¿Habíamos terminado? ¿Nick ya no me amaba?