Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Capítulo XXXIII

“desgracia Familiar”

Tenía la mirada clavada en el navegador de mi celular intentado revisar mis cuentas bancarias cuando Alicia me golpeo en el brazo, volteé a verla dispuesta a devolverle el golpe, odiaba los juegos que los incluían y noté que veía directamente hacia una de las esquinas del triangulo de juego, su mirada eras fija y podía ver entre los lentes sus ojos abiertos como la luna llena, seguí su mirada inmediatamente y fue cuando descubrí su fijación, Nick estaba clavado al suelo como una estaca de hielo a la que no le pega ni un rayo de sol en años, inmediatamente mi mente comenzó a trabajar, estaba recibiendo una noticia destructiva, Nick estaba en estado de shock, sus manos se cerraban como puños, una rodeando el celular y la otra queriendo traspasar la palma de su mano –hay que ayudarlo– dijo Alicia reaccionando primero que yo, una persona en ese estado podía reaccionar de cualquier manera, ya lo habíamos vivido en la universidad, la seguí mientras bajábamos las empinadas escaleras en dirección a su posición, pero fue muy tarde, Nick le susurró algo a Joe y salió corriendo en dirección al estacionamiento – ¡no dejes que se vaya!– gritamos Alicia y yo a coro pero de nada sirvió, los pasos agigantados de Nick lo habían sacado de nuestra vista – ¿Qué sucedió?– le preguntó Alicia a Joe –Luego hablaremos de eso…me pidió que te dijera que me acompañaras, que en cuanto pudiera te llamará– dijo Joe dirigiéndose a mí, asenté con la cabeza sin pronunciar palabra alguna, algo grave debía suceder, las señales corporales de Nick me lo decían y sus actitudes me lo confirmaban, nunca me hubiera dejado sola si no se tratara de una emergencia, Joe se acerco a dos de sus amigos les murmuró algo y luego vino a nosotras –pareces no haber aprendido ¿Cuántas veces debo decirte lo que estudie? ¿Dime que sucede?– le dijo Alicia de manera desafiante a Joe –no tienes tamaño para lo mandona que eres– le respondió con burla a mi amiga y tal vez era cierto, los rasgos de Alicia no congeniaban con su carácter, era imposible que una chica de delicados rasgos y perfiles suaves pudiera ser tan malhumorada y pesada cuando se lo proponía, Alicia le dedicó una mirada asesina a Joe y luego camino hacia el coche –vamos tn______ no quiero que me dejes solo con Alicia, podría matarme– dijo Joe dejando aflorar su hermoso carácter mientras colocaba su mano en mi espalda para guiarme hacia su coche, el viaje fue lento y pesado, ninguno de los tres pronunciaba palabra alguna, Alicia rodeó la mano de Joe, con la suya en varias ocasiones se dedicaron miradas llenas de amor y solidaridad, la mirada de Joe clavada en la carretera estaba llena de preocupación, parecíamos más una caravana fúnebre que tres amigos, clave mi mirada en los árboles verdes que se colaban en la larga autopistas y que poco a poco desaparecían para dar paso a la congestionada ciudad, Joe se estaciono frente al refinado y exquisito edificio donde se ubicaba el apartamento que la madre de Alicia le había alquilado –Prométeme que cuidaras de Nick y que no lo dejaras solo por favor–
–Te lo prometo princesa– me dijo con una sonrisa devastadora –gracias– respondí mientras bajaba del coche, Alicia tardo un poco dentro del coche y luego salió –ya veremos qué sucede, Joe tampoco está enterado de nada– me dijo Alicia intentado tranquilizarme, ahogue el bufido que intentaba salir de mi interior, no había manera de que pudiera tranquilizarme, al estar arriba no me dedique a ver el apartamento solo le pedí a Alicia que me indicara donde me quedaría –el último cuarto a mano derecha, en ese cuarto también está el closet en donde tengo toda la ropa que me has prestado– al entrar me encontré como una recamara que dejaba mostrar el buen gusto de mi amiga, todo estaba basado en los colores rojo y blanco, las sabanas de la enorme cama que se posicionaba en el centro, los almohadones forrados en terciopelo rojo, la alfombra blanca como la nieve, y el papel tapiz de las paredes color blanco con chispas del mismo tono de las fundas, un par de cuadros abstractos adornaban la larga pared a las espaldas de la cama –puse mi cartera en uno de los muebles y me deje caer en la cama, la situación de Nick me tenia preocupada “¿Qué podría haber hecho que corriera de esa forma?” me pregunté repetidas veces, hasta que afloró en mi la idea, un gemido ahogado salió de mi interior, como pude aun con los pulmones vacios me puse de pie y salí de la habitación –creo que se que sucede– le dije a Alicia con un hilo de voz, su mirada se lleno de desconcierto mientras se sentaba en una de las sillas de comedor –tiene que ser su padre, no hay otra explicación, es el único por el que he visto reaccionar así a Nick….¡Pobre!– dije entre jadeos recordando todo lo que había sufrido en aquel momento –tranquila, Denisse acaba de hablar conmigo y no es eso, al parecer la protagonista de la situación es otra– dijo Alicia con desesperanza, solo una persona podía ser, inmediatamente me vino su nombre a la mente – ¿Qué hizo Miley?– pregunté mientras sentía como la ira aparecía en mi cuerpo –No sé nada, nadie sabe, Joe no me atiende el celular, Denisse está desesperada, incluso intentamos llamar a Kevin y nada, solo sé que están en la clínica del centro– nuestras miradas se quedaron fijas una sobre la otra, pero no nos veíamos, nuestras mentes estaban pensando cómo solucionar la situación, el apartamento de unos trescientos metros cuadrados parecía de ochenta mientras lo caminábamos sin parar, las horas pasaban y ninguno de los teléfonos sonaba, las dos estábamos al borde de la locura hasta que sonó la cerradura de la puerta principal, Alicia corrió hacia la puerta para recibir a Joe, su aspecto era terrible, sus ojos estaban brotados y su cuerpo desganado, Alicia lo guió hacia el sofá donde yo me encontraba sentada, Joe colocó su cabeza en la piernas de Alicia mientras sus muslos se colocaban sobre las mías, dejando salir parte de sus largas piernas del pequeño mueble con respecto a su cuerpo –Miley falleció hoy en la tarde– las dos nos vimos con desconcierto, inmediatamente sentí pena por la muchacha y por sus familiares –también falleció mi único sobrino, tenía muy pocos meses como para intentar salvarlo, los exámenes arrojaron que era hijo de Nick– Alicia besó la frente de Joe, mientras que una de la manos de él envolvía la mía y otra la de Alicia, la preocupación me inundo, pasamos unas cuatro horas en silencio, un largo y absoluto silencio, Nick debía estar destruido y yo había ayudado a que se sintiera culpable, yo en varias ocasiones lo había presionado para que se alejara de ella –creo que debes dormir– le dije a Joe rompiendo el hielo –no podría estar más cómodo en otro lugar, estoy cumpliendo la fantasía de cualquier hombre, duermo con dos mujeres muy hermosas– dijo volviendo a demostrar su característico humor –ya basta Joe, debes descansar, Nick te necesitara mañana– Joe asintió con la cabeza con cierta desgana, sin necesidad de mucho impulso se levantó de nuestras piernas, Alicia lo acompaño hasta la recamara dejándome sola en la sala, sin esperar mucho me dirigí hacia mi habitación para intentar dormir, mientras giraba de un lado al otro de la cama entro un mensaje a mi celular “Buenas noches mi amor, espero duermas bien, te amo. Nick”
“También te amo” fue lo único que pude responderle, todo lo que quería decirle debía ser en persona, me desperté con el ruido producido por las pisadas impacientes de Joe desde el pasillo –lamento haberte despertado– me dijo al ver que me asomaba por la puerta de mi recamara –tranquilo, ¿iras a acompañar a Nick?–
–Si ya Kevin esta allá y Frankie va saliendo–
–Tal vez deba acompañarte– la mirada de Joe se lleno de duda mientras sus gestos me decían que buscaba la mejor manera de decirme su respuesta –No creo que debas hacerlo, te mantendré informada– dijo antes de lazarme un beso y salir del apartamento, algo estaba sucediendo, no le veía ningún problema a que fuera a visitarlos –sé lo que estas pensando, yo opino igual, no nos quedaremos aquí busquemos ropa negra para ir al funeral esta tarde– dijo mi amiga mientras me pasaba por el frente, sin mucho inconveniente abrí el closet lleno de parte de mi ropa –¡Eres una ladrona!– le grité en broma, inmediatamente escuche su carcajada, en mis manos tenia uno de los diseños más exquisitos de Fendi, un vestido negro hecho a la talla con arreglos en tres tipos de telas indias que conservaban el corte y estilo de esas tierras, había sido un regalo de cumpleaños de parte de mi abuela, un vestido tan sofisticado que hasta el menos conocedor de la alta costura lo admiraría, su corte perfectamente hecho a seis centímetros del inicio de mis rodillas, el escote armado que dejaba ver lo suficiente muy elegantemente y sensual del estilo y su cintura tallada de manera exacta a la mía, una vez que lo había tocado no podía soltarlo, comencé a secarme el cabello al notar que a mi amiga no se le había hecho tan fácil conseguir su atuendo –todas las ex novias Jonas estarán en ese entierro, obvio tu estas perfecta con ese vestido pero yo no– incluso después de terminar con mi cabello Alicia aun no estaba lista –Amiga es para ti abré– gritó Alicia al escuchar el llamado a la puerta, un desfile de empleados entraron con dos maletas de viaje cada uno, todos empleados de mi padre, mi mirada se lleno de caos al encontrarme sola en la sala con cuarenta y tres maletas llenas de ropa, carteras, prendas y zapatos –no puedo creer que haya comprado tanto– me dije al imaginarme arreglándolas –¡Te pasaste! Luego veremos qué hacer con eso, no tenemos tiempo– dijo Alicia mientras tomaba nuestros abrigos y me halaba hacia la entrada, me ardía el pecho de solo pensar o imaginar el dolor que Nick debía estar sintiendo.