Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Narración especial

“Nick”

Capitulo XVII

Nunca había derramado lágrima alguna por una persona diferente a mi padre, mi hombría valía nada al lado de tn_______, nunca una mujer había tenido tanto significado para mi, de las cientos que pasaron por mis brazos solo ella ha logrado dejado marcarme de una manera tan encantadora, cuando estaba a su lado nada importaba, solo deseaba hacerla feliz y protegerla, cosa que no había hecho desde hace meses y no podía evitar sentirme tan miserable por eso, las manos comenzaron a dolerme y note que apretaba con mucha fuerza el volante del coche que ya había logrado llevar a su máxima velocidad, no sé cómo no me estrelle segundos atrás, ni siquiera recordaba cómo había llegado hasta la avenida donde me encontraba, me estacione en la esquina siguiente para comenzar a evaluar mis opciones, tal vez hubiera sido factible haberme estrellado segundos atrás y acabar con todo esto, pero la haría sufrir y eso era lo que quería evitar porque aunque lo negara me seguía amando, eso estaba claro, ese beso que correspondió sin ninguna queja me lo confirmo, lo que debía hacer ahora era pensar en una solución más tenue, algo que no la hiciera sufrir tan directamente, en ese momento se me vino algo a la mente, Joe me había maravillado en varias ocasiones con sus historias como mochilero, ese no era mi estilo de vida pero tal vez podría acostumbrarme, un golpeteo en la ventanilla me saco de los pensamientos –debe mover su coche de acá señor, esta no es una zona muy segura– me dijo un oficial desde el otro lado, cuando voltee mi rostro note que me encontraba en un barrio muy humilde y que ya varias personas con mal aspecto veían mi coche con escepticismo, una vez más algo me había salvado de un tener un final desastroso ya era el destino quien quería mantenerme con vida –gracias– le dije al oficial antes de poner en movimiento el coche, el rostro de mi princesa se aparecía en mi mente, pero no era muy agradable, reinaba en mi subconsciente el ultimo recuerdo, el más vivo, sus ojos estaban llenos de lagrimas y dolor, lo que ocasionaba que también sintiera lo mismo ¿Había actuado bien? ¿Había valido la pena mi decisión? ¿Valdría la pena explicarle lo que me llevo a tomar esa decisión? Seguro que no valdría la pena pues ya el mal estaba hecho y lo menos que quería era ocasionar más odio y dolor en ella, una sonrisa sarcástica afloro en mi rostro al recordar la conversación que había tenido con esas personas horas antes de abandonar a tn______, aunque abandonar no era un término coherente porque siempre estuve muy bien informado de sus acciones en los últimos meses, el que pensara que la abandonaría completamente estaba fuera de sus cávales, aunque no pueda estar con ella siempre la cuidaría de eso estaba completamente seguro, una vez más un sonido me saco de los pensamientos, mi teléfono llevaba sonando varios minutos, al ver la pantalla note que las llamadas eran de parte de Joe, dude en atender pero tal vez tn____ me necesitaba así que conteste –¿Dónde estás?– me pregunto en un tono muy sombrío, no sabía que responderle porque no sabía dónde estaba, alce mi vista y fue cuando tome la decisión, me iría de viaje, comenzaría mi aventura como mochilero –voy camino al aeropuerto– le dije ya convencido –¿A dónde iras?–
–Aun no lo sé–
–Estas tomando una decisión muy apresurada Nick, creo que debes esperar a que reaccione– solté un bufido al escucharlo, como podía pedirme que hiciera sufrir aun mas a la razón de mi existencia con mi presencia –ya lo decidí Joe, dile a mi madre que la llamare en cualquier momento para saber de papá– le dije antes de colgar, sin darme cuenta ya me encontraba en el aeropuerto sin valijas, solo con mis tarjetas y cien dólares en efectivo, mientras hablaba con la encargada de los boletos note como se me insinuaba, ya estaba acostumbrado a que las mujeres tomaran esas actitudes al verme pero hoy no tenia paciencia, solo podía pensar en tn_______, lo peor era que mi cara de hostilidad parecía provocar aun mas atracción de parte de ellas, la muchacha no debía tener más de mi edad, era de rasgos muy finos, pero estaba a punto de ahorcarla si sentía que me seguía retrasando para abordar mi avión, nunca había sido agresivo pero tampoco había sido un derroche de amabilidad y esta chica me estaba sacando de mis limites, no era el momento preciso para soportarla, ya cuando se rindió me dio el boleto y me indico por cual entrada me esperaría mi avión, como de costumbre la puerta veintitrés era la asignada, el aeropuerto estaba lleno de gente, demasiadas personas en realidad, quizás era por la fechas o cualquier otra cosa que no me importaba mucho, me coloque en la larga fila de espera, varias chicas pasaban a mi lado con mirada sorprendida pero la ignoraba, me limitaba en medio sonreírles, todo esto lo había ocasionado las revistas de elite y negocios, ellas eran las culpables de que mi rostro fuera conocido por tantas personas, me sorprendía el inmenso mal humor que experimentaba, veía hacia los lados y me encontraba con las parejas de enamorados por doquier, todos tan acaramelados que me irritaban aun mas, me daba mucha rabia el hecho de que yo no pudiera tener a tn______ en mis brazos mientras ellos podían estar con la persona que querían cuando quisieran, los minutos pasaban lentamente a mi alrededor, el inmenso reloj del techo del edificio rechinaba en mis oídos, la gente aprecia tenerme miedo, todos me rodeaban, incluso espante a una niña que intento sacarme conversa, me causaba gracia imaginar el rostro tan tétrico que debía tener en ese preciso momento, desde hace meses me había vuelto dueño de un humor negro muy peculiar, aunque fuera increíble algo llamo mi atención, a dos entradas de distancia de la que yo me encontraba se agrupo un bulto de gente incluyendo varios oficiales de seguridad ¿Quién sería el desafortunado? Al que apresaran perdería su viaje, ese pensamiento también me causa gracia por la simple razón de que alguien podía ser más desafortunado que yo, en ese preciso momento llegue al inicio de la cola, le dedique una pequeña sonrisa a la recepcionista de documentos para que agilizara el tramite, lo que funciono a la perfección, me devolvió mi pasaporte y me permitió entrar a la zona de abordaje – ¡Nick!– escuche en la lejanía, me quede helado al reconocer la voz que me llamaba – ¡Nick!– volvió a gritar ahora más desesperada convenciéndome de que no era una ilusión, al girar mi cuerpo la vi, estaba desde ese bulto de gente más hermosa que nunca, tan angelical y brillante que parecía una diosa, me devolví a pesar de las advertencias de la empleada de la aerolínea, quería verificar que mi visión no me fallaba.

Capítulo XVIII

“Felicidad”

Sentí un golpe en el costado derecho de mi cuerpo que me hizo caer al suelo directamente, me vi tirada en el frio concreto mientras observaba como Nick se acercaba más y más a la entrada de abordaje, intente levantarme pero un dolor en mi pierna derecha me lo impidió – ¡Ah!– grite al sentir como crujía de una manera tenue mi tibia (hueso) –no se mueva se ha fracturado– me dijo un vigilante que llego a mi lado rápidamente, en menos de dos segundos una multitud me rodeaba impidiéndome vigilar a Nick –¿estás bien?– me pregunto Joe quien se agacho a mi lado –si, solo llama a Nick, no dejes que se vaya– le ordene a Joe quien parecía no escucharme, una vez más mi torpeza arruinaba las cosas, pero esta vez no me daría por vencida, no lo dejaría ir tan fácilmente –¡ahhg!– dijo Joe para quejarse de dolor cuando lo tome por la cabellera para ayudarme a levantar, como pude me pare en un solo pie mientras me apoyaba con una de mis manos en el hombro de Joe –¡Nick!– grite lo más fuerte posible, me ardió la garganta debido a la resequedad que me invadía por el fuerte trote que me había lanzado hasta ahí –¡Nick!– volví a gritar aun mas eufórica, la pierna me latía de dolor, pero no me importaba –eres increíble– me dijo Joe riéndose, ahí lo vi, estaba parado con su imponente presencia a unos escasos metros de distancia de mi cuerpo, metros que con mi pierna incapacitada parecían kilómetros ¬–ven a sostenerla que pesa mucho– dijo Joe con su característico humor, al oírlo como pude hale uno de los mechones de su desordenado cabello, se quejo pero luego se rió, Nick camino rápidamente con una media sonrisa en el rostro, esa que tanto me derretía, al encontrarse lo suficientemente cerca de nosotros estiro sus brazos para recibirme y yo con toda confianza me deje caer en ellos, envolví su cuerpo con todas mis fuerzas y no exagero cuando digo “con todas mis fuerzas” los brazos me dolían pero no quería soltarlo –me dejaras sin aire– me dijo entre risas mientras correspondía mi abrazo –no quiero soltarte– le dije mientras hundía mi rostro en su hermoso pecho –y yo no quiero que lo hagas, pero debemos resolver lo de tu pierna–
–olvídate de eso, no pienso moverme–
–Eres demasiado testaruda– me dijo con una risita entre los dientes antes de moverse ágilmente a mi alrededor y a pesar de que aplicaba toda mi fuerza para mantenerlo quieto junto a mí se soltó de mi agarre lo suficiente para poder cargarme, coloco una de sus manos en mi espalda mientras con delicadeza colocaba la otra en la parte trasera de mis piernas –¿te molesto?– me pregunto un tanto inquieto –para nada, me gusta más esta posición– le dije, tenía su cuello tan cerca que no pude evitar pegar mis labios de él, soltó un soplido al sentir como mis labios hacían contacto con su piel –tenemos compañía– me dijo en un susurro, había olvidado completamente que una multitud de personas nos rodeaba, entre ellos dos de sus hermanos y mi mejor amiga –lo siento– le respondí sin despegar mis labios de sus cuello, él soltó una risita ahogada a medida que atravesábamos a los espectadores –yo la llevare en mi coche, si quieres puedes acompañarnos Alicia– dijo Nick al llegar al aparcadero –claro a ella la invitas y a mí no, pues te comento que yo fui quien las trajo– dijo Joe, Alicia le dio un pequeño golpe –tranquilo nosotros iremos detrás de ustedes, nos vemos en la clínica, tienen mucho de qué hablar– dijo mi amiga mientras tomaba la mano de su hermoso novio, Nick abrió la puerta del coche y me deposito delicadamente en el asiento del copiloto, ahora estaba nerviosa, era el momento de hablar con Nick sobre lo sucedido y no sabía cómo empezaría a hacerlo, Nick rodeo el coche y se introdujo en su asiento, luego de encender el motor y ponerlo en movimiento me dedico una sonrisa y entrelazo sus dedos con los míos, sentí una felicidad tan grande que casi explotaba, mi corazón comenzó a latir tan rápidamente que dude si podría salir de un salto de mi pecho, las manos comenzaron a sudarme y pude ver como se dibujaba una sonrisa en su rostro al notar lo que me sucedía, estaba experimentando sentimientos que no recorrían mi cuerpo desde hace meses, llevó lentamente mi mano hasta sus labios y formó suavemente un cariñoso beso que me hizo olvidar cualquier cosa que pasara por mi mente –ya vengo– me dijo con una sonrisa encantadora antes de bajarse del coche, gire mi rostro para seguirlo, estaba bordeando el coche –ven a mis brazos preciosa– me dijo mientras me rodeaba con ellos, ya habíamos llegado a la clínica, Nick pego suavemente sus labios a mi frente mientras me dirigía hacia el área de traumatología para enyesar mi pierna –no me dejes sola– le dije mientras me soltaba en la camilla –no te dejare sola preciosa, no otra vez– mientras me enyesaban no solté su mano, sentía como sus dedos jugaban con los míos, la hora y cuarenta minutos que tardaron no fue nada aburrida, pude detallar cada centímetro de su hermoso rostro, su hermosas facciones me encandilaban de una manera tan agradable que sería imposible de describir con exactitud, tal vez el motivo era la frustración que había sentido en otro momento al ver como su rostro se borraba de mi mente, pero ahora lo veía tan nítido, estaba a mi lado y no podía dejarlo ir, no lo dejaría ir –es solo una fisura, en dos o tres semanas su señora estará lista– le dijo el doctor a Nick quien me dedico una sonrisa el escuchar el termino que había aplicado el doctor –disculpe ¿mi señora puede llevar a cabo cualquier tipo de actividades? Usted me entiende– le pregunto Nick siguiendo el juego –bueno si cualquier tipo de actividades, siempre y cuando no se lleven al extremo–
–Ok, entonces todo estará dentro de los estándares normales, ya sabes no puedes hacerme nada extremo– me dijo desviando la mirada hacia mí, sentí como me inundaba de vergüenza, imagine el color de mis mejillas en ese momento lo que provocó que se acentuara mas el rubor
–Es lo recomendable– el doctor salió del consultorio y Nick soto una carcajada –te ves hermosa sonrojada–
– ¿Nick cómo le preguntas esas cosas?–
–debía saberlo, tenemos mucho tiempo en espera, debes entenderme– dijo mientras se encogía de hombros, sus dedos se deslizaron por mi mejilla y luego delinearon mis labios, su mirada se encontró con la mía y pude ver esos ojos castaños de una manera tan profunda que me enloquecía –no quiero esperar más– me dijo mientras pegaba suavemente sus labios a los míos, sentí como pegaba su cuerpo al mío, mis piernas rodeaban su cadera así que sentí directamente de lo que hablaba –Nick no podemos, aquí no– le dije mientras le daba besos entrecortados, la verdad es que yo tampoco podía aguantar mucho tiempo mas –seria una nueva experiencia– me susurro antes de darme un intenso beso, Nick sabia como hacer que perdiera mi sentido común, pero esto era diferente no me consideraba tan atrevida –Nick aquí no por favor– desvió sus labios a mi cuello al escucharme –ok– dijo mientras ponía los ojos en blanco
–Ayúdame a bajarme de esta camilla–
–Debemos esperar un par de minutos porque mi compañero no se tranquiliza tan rápido– me dijo mientras señalaba su entrepierna con los ojos, al estar listo me tomo en brazos y aunque yo podía caminar no me lo permitió, estaba inmensamente feliz, lo tenía a mi lado nuevamente y eso era más que suficiente para adéntrame en un mundo lleno de felicidad.