Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Capítulo X

“verdadero sufrimiento”

Nick mantuvo distancia de mi desde la puerta, su cuerpo estaba tenso y su mirada estaba perdida en la pared – ¿Qué sucede?– le dije con un hilo de voz intentando que esa idea nefasta desapareciera de mi cabeza “no puede ser eso” “no puede ser posible” “él me ama” me repetía constantemente en la cabeza antes de que pronunciara palabra alguna nuevamente, se acerco a mi lentamente y con una mirada llena de agonía y dolor pronuncio las palabras que marcarían el resto de mis días de una manera tan oscura y dolorosa que sería incapaz de poder describirla –creo que llego el momento de que pensemos en todo, no podemos seguir con esta relación, el amor que sientes por mí no es bueno para ti, no creo poder resistir que te haga daño un sentimiento tan hermoso, es una decisión definitiva, esto llego a su fin tn_____ , haremos como si nunca hubiera sucedido nada– las palabras entraban hechas garabatos a mis oídos, mi subconsciente no quería entenderlas y mi cuerpo actuando de una manera impulsiva se abalanzo sobre el apretando fuertemente su cuerpo, por más que quería pronunciar palabra para retenerlo no podía, las lagrimas tampoco salían de mi interior, nada en absoluto, me encontraba en estado de shock –No– dije en un jadeo –no lo hagas mas difícil tn____, no puedo pensar que sufres por mi culpa, no merezco tu amor – ahí fue cuando afloro todo y antes de que saliera el segundo jadeo de mi interior, Nick se desprendió de mi con una agilidad sorprendente y salió del tocador, mi cuerpo comenzó a sentir un dolor increíble por todas sus extremidades, las piernas me fallaban, mis brazos me dolían, mis ojos se llenaban de lagrimas y mi corazón, mi pobre corazón se lleno de agujas, agujas que se clavaban desde el interior y se afincaban con tal fuerza que me hacían retorcerme del dolor, no me di cuenta en qué momento me tire en el suelo del tocador sin ningún pudor, sostenía mis rodillas con los brazos por miedo a que una extremidad se me desprendiera, las punzadas de dolor se sentían más intensas a medida de que pasaba el tiempo y recordaba una y otra vez sus palabras “no podemos seguir con esta relación” no sé cómo pudo decirme eso, no sé cómo logro estructurar una frase tan absurda, y más en plural, tal vez él no podía pero yo estaba segura de que yo si podía continuar “haremos como si nunca hubiera sucedido nada” eso era aun más absurdo, yo jamás podría olvidarlo, sentía como me estaba arrancando la vida con cada palabra , ahora comenzaba a atar cavos, “la nota” pensé entre jadeos, esa era un señal, la falta de llamadas, Nick ya lo había planeado, todo estaba decidido antes de que nos encontráramos en el restaurante, una punzada nueva apareció en mi cabeza, una que me aturdió aun más, algo que no vi, algo que estaba arruinando todo mi ser, no quería vivir, no imaginaba la vida sin él, intente levantarme para ir a buscarlo pero mi cuerpo no lo permitía, cada movimiento me dolía de una manera tan destructiva que se me hacía imposible resistir el dolor que infringía, las noches que pasamos juntos, Villa Jonas, el crepúsculo, todo lo había lanzado por la borda, todo lo que yo creía importante no lo era para él, no, eso no era posible, sus ojos me decían que él sentía lo mismo pero entonces por qué me hacía esto, por qué se le ocurría una idea tan absurda, sentí como unos brazos me envolvían y como otros los remplazaban para alzarme y sacarme del tocador, trate de reconocer el olor de esos fuertes brazos soñando con que le pertenecieran a mi dulce amor pero aunque el olor no era desagradable no era el que yo quería sentir, no era el que yo quería percibir –¿Qué te sucedió?– me preguntaba una voz conocida que no ubicaba en el rostro que le correspondía –todo estará bien tn_____ – me dijo esa voz masculina tan encantadora, pero no era la que yo quería escuchar, no sé en qué momento llegue a mi cama en la casa de mi padre, escuchaba voces desde todos lados pero ninguna le correspondía a Nick, a mí Nick, a él era a quien quería oír, solo a él, cuando mi mente se despejo y se dio una paz temporal pude comenzar a asignar las diferentes voces, mi madre, Joe, Alicia, mi padre, mi hermana, mi cuñado y un par de voces más que no reconocía, cerré los ojos nuevamente intentando dormir para despejar mi mente pero el supuesto remedio fue peor, todos entraron de golpe a la habitación al escuchar los gritos ahogados que aparecían desde mi garganta mientras me despertaba de una terrible pesadilla, una pesadilla que describía una vida sin Nick a mi lado, algo que no podría resistir –¿dime que sucedió?– me pregunto Alicia quien fue la única que se atrevió a sentarse a mi lado en la inmensa cama, no pude responderle solo me aferre a su cuerpo para llorar, sentí como todos salían y solo mi Patricia (mi hermana) y ella se quedaban acompañándome –me dejo– fue lo único que pude decir –Nick me dejo– una vez más los sollozos aumentaron desde mi garganta –no te entiendo– dijo cautelosamente Patricia mientras se sentaba a mi lado –Nick me dejo, supuestamente por mi bien– cada vez que pronunciaba la frase sentía como se clavaba en mi pecho directo en mi corazón una daga caliente que quemaba cada uno de mis nervios, desgarrando mi interior –no puedo vivir sin él–
– ¡No digas eso tn____!– me dijo Alicia con aplomo mientras Patricia soltaba un jadeo –ni siquiera pienses en eso– dijo luego aun molesta –es que no lo entienden, mi vida le pertenece, sin él no tiene sentido seguir viviendo–
–Tranquila, algo debe haber sucedido, a lo mejor está confundido ya volverá– me dijo mi hermana intentando tranquilizarme, pero sus palabras me molestaron aun mas – ¡NO! No me digas eso, no me des falsas esperanzas, mi alma no lo soportaría, no lo hagas por favor– le dije como pude, aunque intentara odiarlo o estar molesta con él no podía, mi cuerpo estaba experimentando dolor, un verdadero sufrimiento, algo que no le desearía ni a mi peor enemigo, me molestaba ver sufrir a mi familia por mi pero no podía disimular lo que sentía, cada vez que cerraba los ojos podía sentir sus aliento rozar mi piel, sus labios tocar mi cuerpo, sus manos explorar todo mi ser, su mirada observar mi cuerpo, todo podía sentirlo de una manera tan viva que se volvía en una pesadilla, veía una pequeña luz cada vez que me dejaban completamente a solas debido a que podía descargar todo mi sufrimiento sin verme en la necesidad de contenerme para evitar hacer sufrir a otra persona , sentí como los días pasaban con cada rayo de sol que se colaba por las ventanas, me mantuve con puro liquido, mi cuerpo aun no me permitía levantarme, hasta que un día camino al baño sentí como mis piernas demandaban caminar un poco más, lo que me extraño un poco, me dirigí al closet y me coloque lo primero que vi, no me importo si combinaba o no, solo le hacía caso a mis instintos que una vez más me sirvieron de algo, un vestido negro apareció entre mis manos, en otro momento lo hubiese admirado tal como se lo merecía pero en esta ocasión no estaba de humor para hacerlo, como pude arregle mi cabello y baje las escaleras era el momento de enfrentar mi dilema.