Encuentros Sexuales!!! (Nick y tu) (solo mayores)

Capítulo III

“Desconfianza”

Joe tardo un poco en pronunciar palabra, tenía la mirada clavada en el granito de la clínica, sus manos jugaban entre sí, lo que me decía que intentaba encontrar la mejor manera de abordar un tema, ahora ya sabía por dónde venía todo, quería hablar de Kevin, ya estaba segura –se que debes estar molesta tn______ – dijo luego en tono apacible, no permitió que interviniera y continuó –lo mejor es que hablen, estoy seguro de que Kevin te ama y que solo cayó en tentaciones, no vale la pena perder dos años de relación por algo que no es tan grave, te lo digo con propiedad porque yo soy hombre–
–No se trata del tiempo Joe, se trata de la confianza, nosotros nos hemos distanciado mucho, yo no creo poder continuar, aparte de que no me parece excusa el hecho de que sean hombres–
–Inténtalo por favor, no quiero que dejes a la familia, se que se distanciaron, Kevin me comentó algo al respecto, pero yo creo que pueden solucionarlo, mi hermano es una excelente persona– esto último que dijo que me llego directo al corazón, Joe tenía completamente la razón, Kevin era un hombre excepcional, como él no habían dos, pero yo no lo amaba a él, y no estaba molesta por su comportamiento simplemente me había servido para darle fin a nuestra relación, no quería continuar con algo que nos dañaría aun más al final –No puedo prometerte nada, aunque no arregle mi situación con tu hermano siempre te apreciare mucho, como si fueras de mi familia, te has convertido en una persona muy especial para mi Joe– le dije con toda sinceridad, él me dedico una sonrisa un tanto desanimada pero sincera –tú también eres muy especial para mí, prométeme que pensaras lo que te he dicho– sus manos envolvían las mías, en un gesto puramente fraternal, me sentía muy bien a su lado, me sentía protegida, era ese hermano que nunca había tenido, esa influencia fraternal masculina que todas necesitamos en algún momento de nuestras vidas, le dedique una sonrisa y sin poder negarle nada le prometí que lo pensaría, era una mentira ya que no pensaba ni en mis ideas más remotas volver con Kevin, pero no quería hacerlo sentir más mal en este momento, duramos un rato a solas mientras Joe me contaba de sus experiencias como mochilero por Europa y Suramérica, cuando narraba sus experiencias un brillo especial aparecía en sus ojos, era un brillo muy peculiar en los Jonas, era un brillo de pasión, una vez lo vi en Kevin cuando ganaba un juego de golf y varias ocasiones lo vi en Nick cuando hacíamos el amor, era un brillo que reflejaba que esa actividad era las que más les gustaba practicar, a Nick también le aparecía cuando conducía a grandes velocidades, aunque con menos intensidad que cuando intimábamos, igual le aparecía, varios de los sitios que Joe conocía yo también los había visitado en algún momento de mi adolescencia así que pudimos intercambiar varias experiencias, había logrado que se olvidara temporalmente del ambiente deprimente que envolvía a la familia, Nick salió luego de la habitación con una cara que inspiraba dolor, verlo así me hacía sentir igual, no podía verlo sufrir sin yo sufrir en la misma intensidad, me moría por lanzarme en sus brazos para consolarlo pero no podía hacerlo y eso me frustraba aun más, Joe se levanto y se introdujo en la habitación, los ojos de Nick me miraban demandando lo que yo quería darle sin necesidad de que me lo pidiera, colocó sus manos en las mías y me haló hacia su cuerpo, nuestros pechos chocaron de una manera tan sutil que me hizo temblar, le bese suavemente el inicio de su garganta mientras él besaba mi frente, sentir su cuerpo entre mis manos me encantaba, su suave fragancia me embriagaba, soltó un respiro de descontento y se separo de mi para guiarme a una de las sillas y sentarse a mi lado –no saben si mi padre pueda sobrevivir– me dijo en un hilo de voz mientras clavaba su mirada en mis dedos con los que jugaba como siempre, en ese momento entendí que el movimiento de nuestras manos entrelazadas lo ayudaba a pensar más relajadamente, su mirada estaba perdida, con la mano que aun tenia libre alce su quijada, obligando a que nuestras miradas se encontraran –todo estará bien, aunque nos duelan las decisiones del destino debemos enfrentarlas, sé que esto te sonara repetido pero no puedo dejar de decírtelo, siempre contaras conmigo Nick, siempre– le dije intentando consolarlo, pero una vez más su reacción me sorprendió, sus ojos se entrecerraron mientras me veía y vi como se dibujaba una chispa de cólera en su rostro – ¿tú te cansarías de escuchar que te amo?–
–Nunca me cansaría Nick ¿Por qué lo preguntas?– le dije un poco sorprendida por su pregunta –Entonces que te hace pensar que yo me cansare de escuchar lo que sientes por mí, nunca me cansaría– ahora entendía, Nick se había molestado por cómo había abordado el tema –pues lo siento, no volveré a pensar eso– aun tenia la mirada molesta por lo que decidí utilizar mis influencias, me acerque lentamente a su rostro y pegue mis labios de manera inmóvil a los suyos – ¿me perdonas?– le pregunte en un susurro aun sin separar mis labios de su rostro –sabes que no puedo negarte nada preciosa– sonreí y le di un pequeño beso, el cual tuve que detener al sentir como Nick intentaba intensificarlo, estábamos abusando de la buena suerte que habíamos tenido hasta ahora, toda la familia estaba en la habitación contigua a nuestra posición actual y nosotros no le prestábamos mucha atención a eso, no debíamos abusar, en cualquier momento alguien podría salir y vernos, y lo menos que quería era ser la provocadora de otro sufrimiento para los Jonas, en ese preciso momento en que nos separamos sonó la puerta, cuando alce mi mirada me encontré con Kevin –necesitamos hablar tn_____ – me dijo seriamente –No creo que sea el momento, además no puedes ordenarle nada, ella hablara contigo cuando lo desee– le dijo Nick en tono hostil quien se levanto de la silla y se puso entre nosotros en posición defensiva –tranquilo Nick, esta conversación no puede esperar más– le dije, Nick aun poco convencido me dedico una mirada entrecerrada y entro a la habitación, Kevin se sentó a una silla de distancia de mí, verlo así me dolía, no soportaba verlo de una manera tan antónima a como lo conocía, siempre había sido alegre y cariñoso, ahora estaba triste y distante, se había convertido en una persona opaca, decidí correr mi cuerpo a la silla de al lado para acercarme más a él –¿Qué deseas decirme?– le pregunte en tono neutral, desconfiaba de la manera en que pudiera abordar el tema, era obvio que hablaría de la situación que estábamos viviendo, pero desde que conocí a Nick siempre creí que sería yo quien estaría en su lugar en este momento, afrentando las consecuencias de mis actos tal y como lo merecia.

Capítulo V

“Defensa”

Sentí como un golpe se clavaba en la espalda de Kevin, con tanto temple como el de una roca, se escucho como un trueno en una tarde de tormenta, el cuerpo de Kevin se separo del mío inmediatamente, caí de espalda al suelo aturdida pero aun consciente de lo que sucedía, Nick había aparecido, Joe estaba a un lado de la puerta de la habitación levantándose del suelo, Nick lo había derrumbado para abrirse paso en mi dirección, su mirada estaba llena de furia y pude ver claramente como su mano formaba un imponente puño, sin dudar un segundo se lo conecto en el rostro a Kevin haciéndolo caer abatido al suelo justo antes de que Joe lograra alcanzarlo para detenerlo –¡Cálmate!– le ordeno Joe con un tono de voz que nunca había escuchado en él, era un tono serio lleno de amenaza, inmediatamente apareció Frankie quien tuvo que ayudar a sostener a Nick quien con todas sus fuerzas intentaba soltarse de la cárcel en que lo habían encerrado, su mirada estaba llena de cólera, era algo indescriptible, cada musculo de su cuerpo estaba tenso, lleno de presión y precisión, estaba dispuesto a destrozar a su hermano para defenderme, baje la mirada para encontrarme con Kevin quien cubría con una mano su boca llena de sangre, luego proseguí a examinar los lugares de mi cuerpo en donde podía haberme herido por la caída, siempre había sido muy delicada, mi cuerpo no soportaba ningún impacto y tendía a exagerar, mi muñeca estaba roja y mi mano tenía un tono más claro que el resto de mi piel, solté un jadeo de sorpresa y desesperación al verlo, ahora no me dolía, solo me sorprendía, sentí como todas las miradas se clavaban en mi, unas manos intentaban levantarme, como reacción intente soltarme pero una voz amable apareció –tranquila hija, ya paso todo– me dijo la dulce y femenina voz para calmarme, subí la mirada y me encontré con una señora mayor que vestía un traje de enfermera, igual intente levantarme sola pero luego sentí como la mirada se me nublaba y la cabeza me daba vueltas –estoy a punto de desmayarme– le dije a la señora mientras me sostenía de su cuerpo, la mujer se alarmo un poco y sentí como otros brazos me sostenían, gire el rostro para intentar reconocer algún rostro familiar pero se trataba de puros desconocidos por lo que deduje que se trataba del personal de la clínica –necesito aire– susurre como pude, mientras todo me daba vueltas aun, los brazos que me sostenían me guiaron hacia las sillas del amplio pasillo y antes de sentarme fue cuando sucedió, todo se volvió oscuro mientras sentía que mis músculos no reaccionaban a mis órdenes, me estaba desmayando.
Abrí los ojos para encontrarme con una habitación llena de flores, no entendía que hacían aquí, no acababa de salir bien librada de una operación, ni acababa de salir de un alumbramiento, me había desmayado por un incidente poco agradable, intente moverme pero sentí como me dolía el cuerpo cuando lo hacía, alce las sabanas que me cubrían, solté un jadeo de sorpresa al ver los círculos oliváceos por mi cuerpo, específicamente en mis muñecas, caderas y cintura, escuche como se abría la puerta –¡Hija!– grito mi madre al ver que estaba despierta, desvié mi mirada de horror en su dirección, sus cálidos brazos me rodearon provocando que me retorciera un poco de dolor pero los disimule para alargar este abrazo que me daba mi enemistada madre –¿Qué son todas estas flores?– le pregunte cuando me soltó –todas son de amigos de la familia que piensan que tuviste una baja de azúcar– ahora lo entendía, no me sorprendía, mi madre sin duda alguna se encargaría de ocultar lo sucedió por el bien de las dos familias, en mi mente apareció el recuero vivo de lo sucedido –¿Cuánto tiempo llevo aquí?–
–Desde ayer en la tarde– abrí los ojos como platos al escucharla, había estado mucho tiempo desmayada – ¿Dónde están?– pregunté, mi madre tardo un poco en responderme, parecía pensar que me diría –me imagino que hablas de los Jonas– asentí con la cabeza al escucharla –Nicholas, Joseph y Denisse están afuera, los guardaespaldas de tu padre no permiten que entren a verte–
– ¿Dónde está mi padre?–
–Hablando por teléfono afuera– se dibujo un gesto de desagrado en su rostro
–Pídele que entre, quiero que le diga a sus matones que dejen pasar a Nick, Joe y Denisse–
–No me parece correcto, uno de esos chicos intento lastimarte ayer– en ese momento entro mi padre con su elegancia particular, las pocas veces que lo veía junto a mi madre notaba porque se habían unido en algún momento, los dos eran tan elegantes y hermosos que solo podían complementarse el uno al otro, se acerco a mí y me dio un beso en la frente –papá quiero verlos, déjalos pasar por favor–
–No creo que sea conveniente– dijo mientras veía a mi madre –el pobre chico, Nicholas, no se ha despegado de la entrada de la habitación desde ayer, él fue quien te defendió de su hermano– mi madre soltó un bufido al escucharlo –creo que se lo merece– dijo luego mientras me guiñaba uno de los ojos, mi padre era parte de la lista de los que aceptarían mi relación, inmediatamente se abrió la puerta, mi madre salió con hostilidad mientras se abría paso entre las personas que entraban sin siquiera saludarlos, cuando lo quería podía ser muy prepotente, sin pronunciar palabra alguna podía mostrar un aire de aparente superioridad, que yo sabía que era inexistente, mi mirada se encontró con la de Nick inmediatamente quien soltó de golpe el aire de sus pulmones al verme –Lamento todo lo que sucedió, de verdad lo lamento, estoy muy apenada– me dijo Denisse distrayéndome mientras se acercaba a mí para darme un abrazo –lamento que todo haya sucedido así– dijo Joe mientras se acercaba a mí para tomar mi mano, escuche como Nick tronaba sus dientes al ver las marcas en mi muñeca, Joe clavo su mirada sorprendido en el área –mi piel es muy exagerada– dije intentando calmar el ambiente –seguro que mi hijo tiene una explicación razonable para esto, cuando venga nos la dirá– luego vi como mi padre se incorporaba entre la familia Jonas con cara de pocos amigos –si se llega a aparecer por acá lo mato, con todo respeto Denisse se que eres una dama, pero tn______ es mi bebé, ¡lo mato! Y quiero que les quede bien claro, ayer su hijo se atrevió a maltratar a mi hija y eso no se lo permito a nadie, si aun no he hecho nada en su contra es porque Paul es un excelente amigo mío– todos nos quedamos sorprendidos al escucharlo, jamás había escuchado a mi padre hablar así, el único que no parecía alarmado era Nick quien parecía estar de acuerdo con él –si no lo mata él, lo mato yo– dijo Nick luego –no digas eso– le reclamo Denisse –Nick, no te expreses así, recuerda que es tu hermano– le dije, su mirada se clavo en el piso llena de furia, la familia Jonas estaba divida por mi culpa y lo peor era que yo no quería que eso sucediera, no podía cargara con esa culpa en mi espalda, siempre habían sido muy unidos, Denisse salió de la recamara obviamente afectada por la palabras que había dicho Nick, la pobre estaba enfrentando muchas cosas en este momento, luego mi padre guio a Joe a la puerta con el pretexto de que lo acompañara a tomar un café, dejándonos a Nick y a mi solos.