Nunca me Abandones [Joe&__]

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Invitado

Chapter 46;

Nick observó como ______ y sus padres se reencontraban.
Sonrió cuando vio al padre de _____ abrazarla y estrecharla contra su pecho con afecto.
Una sensación amarga le recorrió el cuerpo.
A él jamás lo habían abrazado así ni lo había mirado con tanto amor y ternura.
Había imaginado cuánto, aquel hombre de apariencia cansada, amaba a su hija.
Se sintió feliz por ______, tenía como apoyo a su padre y a su madre, estaba seguro de que la ayudarían en esta situación tan complicada.
Exhaló un suspiro mientras se frotaba el costado dolorido y se sintió una especie de intruso al estar observando aquella escena tan familiar, sin embargo no tenía intención de marcharse, no quería dejar a ______.
Estaba en un momento crucial, ahora que ______ recordaba a sus padres y sabía de la existencia de Joe, intentaría volver a su casa, con su familia y aquello lo aterró.
No podían llevársela y apartarla de él.

Observó como padres e hija se separaban aún emocionados por el reencuentro.
______ sostenía la mano de su padre entre las suyas, infundiéndose apoyo y coraje.

- Doctor Anderson, no puedo expresar con palabras lo agradecido que estoy con usted por haber salvado a mi hija - sonrió sinceramente.
- Llámeme Nicholas, y ese es mi trabajo Sr. _____ - respondió apretando momentáneamente la mano que el padre de ____ le ofrecía.
- Es usted un gran médico - dijo.
- Haré como si le creo - dijo sonriendo con humor.
El señor rió y abrazó a su esposa junto a _____.
- Estamos muy agradecidos por habernos devuelto a nuestra hija - repitió.
Nicholas asintió un poco incómodo por ser el centro de atención, a pesar de que habían pasado tantos años e incluso varias conferencias que había dado en el hospital, seguía sin acostumbrarse a ser el centro de atención.
Sentirse observado por tanta gente lo inquietaba de sobremanera.
- ¿Cómo es posible que me recuerde? - preguntó mientras acariciaba la melena castaña de su hija.
Nick solo pudo escuchar aquella última frase antes de que los tres se giraran otra vez hacia él, expectantes por una respuesta.
Frunció el ceño levemente.
- Todavía sigo sin comprender como ha podido ocurrir. Pero tratándose de la mente, casi cualquier cosa es posible - dijo - tal vez este sea un indicio de que ____ irá recuperando la memoria progresivamente.
- ¿Eso significa que llegará un momento en el que sea capaz de recordarlo todo? - preguntó la ojiverde sorprendida.
- No puedo dar respuestas acertadas, hay un cincuenta por ciento de probabilidades de que sí y otro cincuenta por ciento de que no - respondió.
Vio la mirada desilusionada de ____ y supo que odiaba darle malas noticias, odiaba la forma en la que su precioso rostro de deformaba en una mueca cada vez que se sentía mal.
- _____ será mejor que te revise para poder asegurarme que sigue todo en orden, tendremos que hacer nuevas placas* para ver si se ha producido algún cambio - explicó.
____ asintió mientras miraba a sus padres.
- Te esperaré en mi consulta, no hay prisa. - garantizó mientras se despedía de los padres de ella.
Ellos aceptaron alegres por las atenciones con las que el doctor trataba a su hija.
Diez minutos más tarde, ____ se dirigió a la consulta de Nick.
Una vez allí, la revisó sin ningún tipo de problema.
- ¿Te duele? - preguntó apoyando la yema de sus dedos en su costado, sobresaltándolo.
- Hum, un poco tal vez - mintió alejándose unos pasos para teclear los resultados de su revisión en el ordenador de mesa.
- ¿Tal vez? - repitió confusa.
- No es nada grave ____, no te preocupes, cuando tenga un rato libre lo revisaré - aceptó con una sonrisa tranquilizante.
- No estoy de acuerdo Nick, cuanto antes lo hagas, más tranquila estaré. Levántate la camiseta - ordenó.
Nick se sorprendió por el giro que comenzaba a tener la situación.
Sin replicar, levantó poco a poco su camisa, dejando al descubierto primero la parte inferior de su espalda.
La quitó completamente, dejando su torso al descubierto. Siseó de dolor en el proceso y se sobresaltó cuando ____ soltó un gritito.
Llevó su mirada hacia donde se encontraba la de ella y en su boca se marcó una desagradable mueca.
Aquello no tenía buena pinta, la piel alrededor el costado se había comenzado a oscurecer, era violácea con algunos tonos de azules por el centro.
- Así que no era importante, ¿eh? - ironizó ____.
Nick sacudió la cabeza masajeando la zona, sin embargo el dolor se lo impidió.
- Déjame a mí - llevó sus suaves manos y comenzó a masajear la piel amoratada hasta que el dolor comenzó a remitir unos pocos grados.
El moreno sonrió complacido al verla tan ensimismada en su tarea. Sus labios estaban fruncidos, formado un mohín, se veía completa y absolutamente adorable.
Sonrió a través del dolor.
- Estuve hablando con mis padres - dijo ella de repente.
Nick se puso alerta, escuchando atento sus palabras.
- Quieren que vuelva con ellos, a casa - musitó mientras se concentraba en su tarea aún más, evitando la mirada de Nick.
Él estuvo a punto de protestar pero se obligó a pensar con claridad.
- Quieren saber si hay problemas en que yo vuelva a subir a un avión - ésta vez su voz se convirtió en casi un susurro.
Nick captó la incertidumbre en su voz, se apartó, se había olvidado por completo del dolor y, cogiendo su camisa, se la puso.
- En caso como estos, hay probabilidades de que, la persona accidentada, desarrolle un cierta aversión al lugar o los elementos de alguna situación traumática - dijo - sin embargo esto solo se puede comprobar tras una serie de terapias. Algunas veces, las personas no están preparadas para volver al lugar donde su accidente sucedió y necesitan tiempo para poder dejar el miedo a un lado y tomar el control. - expuso formalmente.
- ¿Crees que lo mejor para mi sería volver? - preguntó esta vez más nerviosa.
Sonrió secamente y respondió.
- Yo no puedo interceder en ello _____. Es tu decisión, pero te recomiendo esas sesiones de terapia. Te ayudarían a afrontar mejor al situación cuando realmente debas volver y puede ayudarte a comprobar si has desarrollado alguna adversión a los aviones o cualquier transporte aéreo. -
Ella asintió. De alguna manera esperaba que él la intentara convencer de que se quedara, pero no lo había hecho y aquello, aunque no quisiera admitirlo, le había dolido.
- No voy a volver todavía. No me siento preparada para hacerlo. Aunque estoy segura de que no siento ninguna adversión por los aviones. - musitó.
Nick asintió, sin saber que decir.
- Bien, aquí tienes - le entregó una hoja - allí está el número de la consulta y la planta donde debes ir para que te realicen las placas.
_____ asintió cogiéndolo.
- Debo irme, tengo muchas cosas que hablar con mis padres - musitó.
- Lo entiendo _____. Sólo quiero que sepas que cuentas con mi apoyo. Si surge algún problema no dudes en contactar conmigo - dijo, apretando los puños por debajo del escritorio.
Ella asintió y le dedicó una sonrisa agradecida.
- Lo haré. Gracias por todo Nicholas - no resistió acercarse a Nick y abrazarlo, sorprendiéndolo.
Él se dejó hacer, la abrazó mientras bajaba la cabeza inconscientemente hacia su pelo, absorbiendo su dulce aroma.
- No hagas que parezca una despedida, estoy seguro que nos volveremos a ver. Recuerda, soy tu médico - sonrió.
Ella lo imitó y se apartó.
Sabía que aquella no era una despedida, aún quedaban muchas cosas pendientes entre ellos. Pero ahora su prioridad era envolverse con los suyos y poder estar estable.
Un vez conseguido eso, hablaría con Nick para aclarar lo sucedido entre ellos.
Lo saludó por última vez mientras cerraba la puerta de su despacho, sosteniendo la hoja que él le había entregado en la mano.
Tomó unos segundos para respirar con normalidad.
Volvió a la tercer planta y se encontró a sus padres con otra pareja más, hablando animadamente.
Dejó de prestar atención a sus padres el ver a Joseph, él también la había visto.
- ¿Dónde estabas? - preguntó, no sin cierto tono de reproche.
- Hablando con Nick, necesitaba revisarme para saber que todo estaba en orden - respondió quedamente.
Joe asintió y la condujo hacia sus padres.
- Mamá - dijo ____, sintiéndose incómoda por las miradas de la pareja acompañante de sus padres.
Joe observó sorprendido como la madre de _____ se acercaba y la abrazaba como tantas veces la había visto hacer.
- ¿Cómo es posible? - susurró amargamente.
_____ evitó su mirada.
Joe se derrumbó delante de todos, se abrazó a si mismo intentando darse calor, sentía que un frío tormentoso le calaba los huesos.
- Necesito - balbuceó - debo irme - susurró mientras corría lejos de ellos.
_______ lo vio cruzar el pasillo, chocándose contra cualquier persona que se cruzara ante él. Dando bandazos hasta conseguir llegar a la puerta y desaparecer.
- Iré con él - susurró por primera vez la mujer que se encontraba junto a su padre.
_____ la estudió con la mirada. Su cabello rizado caía elegantemente sobre sus hombros, era tan negro que brillaba bajo la luz blanca del hospital.
Portaba un vestido azul oscuro, muy sencillo pero elegante que realzaba su discreta figura. Junto a ella se encontraba un señor alto y fornido, su tez era más oscura que la de la mujer y parecía mucho más entrado en años.
- Está bien, ve - respondió él señor.
La mujer giró en redondo y siguió los pasos de Joe, no sin antes posar una cálida mano en su brazo, sobresaltándola.
- Me alegro de que estés bien _______. Estoy segura de que las cosas van a mejorar - susurró calmadamente.

____ asintió sin comprender.
- ______, este es Paul, el padre de Joe - explicó su madre.
Abrió los ojos sorprendida mientras el hombre abría los brazos para que fuera hasta él.
Se acercó lentamente pero no lo abrazó, le ofreció la mano y, tras apretar momentáneamente la suya, se apartó.
- Por fin estás de vuelta _____, te echábamos de menos - dijo Paul para aliviar la tensión que se había formado.
- Yo, también me alegro de volver - respondió.
Paul asintió mientras se dirigía esta vez a su padre.
- ¿Sabes dónde te vas a quedar a pasar la noche? - preguntó.
- Todavía no - negó con la cabeza, reafirmando ese hecho - Entre tanta incertidumbre no hemos tenido tiempo para preocuparnos de ello - respondió llevándose una mano a las sienes y mesando sus cabellos.
Por un momento pudo ver el cansancio llevándose al hombre de la sonrisa paternal de sus recuerdos y dejando otro hombre cansado y desgastado.
- Papá, creo que lo mejor será que descanses, has viajado durante muchas horas - intervino firmemente.
Richard sonrió amorosamente a través del cansancio - Lo haré cielo - respondió.
- Será mejor que salgamos, Kevin encontró un hotel no muy lejos de aquí - asintió Paul.
_____ devolvió el gesto un tanto confundida.
Observó las densas capas de nubes oscuras que se acompañaban el final de la tarde una vez salieron del hospital, todavía tenía que hacer esfuerzos para no confundir a las personas. Vagos recuerdos, iban y venían a su mente de forma aleatoria. Confundiéndola.
No podía saber cuales de ellos eran reales y cuales inventos de su imaginación. Sin bien la mostraban a ella misma en algún momento crucial de su vida, no conseguía tener la suficiente información para saber de qué se trataba.
Urgó en su memoria, cavilando una y otra vez, intentando buscar algún recuerdo mínimo, ínfimo que probara que Joe había formado parte de su vida.
Pero no lo había, era casi como si él jamás hubiera llegado a su vida.
¿Cómo era posible aquello?
No conseguía recordar al hombre con el que había decidido pasar lo que restara su existencia.
Tal vez es porque no tomaste una buena decisión casándote con él, aguijoneó su conciencia.
Era aquello, se preguntó.
¿Acaso la vida le estaba dando una segunda oportunidad, de la manera más cruel para que pudiera ver que se había equivocado al elegir a Joseph?
Desechó la idea, aquello era imposible.
Su corazón confundido la incitaba a dejarse llevar por su mirada marrón, a perderse en sus brazos y sentirse protegida.
Pero no podía dejarse llevar por su corazón.
Deseó cerrar lo ojos y por un momento imaginó que el accidente había sido una pesadilla, una invención de su inconsciente.
Pero las pesadillas no duelen tanto, las pesadillas acaban, porque en algún momento de la noche debes despertarte.
Pero ella no podía despertar, sentía que la oscuridad de su olvido la consumía.
Y esta vez no luchó contra ella.

Joe corrió, alejándose de la mujer que más amaba, que revolvía su corazón con su sonrisa.
Sintió un dolor punzante en las piernas por el esfuerzo, pero no se detuvo.
Sus pulmones ardían, rogando por conseguir aire.
- ¡Joe!
No se detuvo, continuó avanzando, obnubilado por el dolor de su alma.
Cómo podía amarla tanto y que ella no lo recordara.
Cómo podía hacerla entender que cada vez que lo miraba con miedo, con pena le rompía el corazón.
Lo castigaban sus gestos distantes, sus sonrisas forzadas y sobretodo la distancia que comenzaba a crearse entre ellos.
Sentía que un abismo comenzaba a abrirse entre ellos y él observaba, como los consumía a los dos, alejándolos en lados opuestos.
Lo observaba condenado, no pudiendo hacer ningún movimiento para evitarlo.
El grito lo detuvo a tiempo.
Un coche pasó borroso frente a él, dejando una fuerte brisa que llenó sus pulmones de aire.
Perdió el equilibrio y unas cálidas manos los sujetaron contra la columna del semáforo.
- Joe - aulló su madre asustada.
- Ella no me recuerda mamá - lloró sin importar ser el centro de atención de media calle.
- Se ha olvidado completamente de mí. Jamás me recordará - susurró entre llanto.
Calló cuando el nudo de su garganta no le permitió continuar hablando.
Balbuceó palabras sin sentido.
- Siento que me muero mamá - susurró bajo el abrigo de los brazos de su madre - Si ella me aleja será mi fin .- No podré soportarlo.

Deena acarició las mojadas mejillas de su hijo lentamente.
Cerró los ojos, apretándolos uno contra otro evitando que las lágrimas se escaparan de estos.
Arrulló a su hijo, calmándolo como solo una madre puede hacer, infundándole valor, un valor que no tenía.
Pero debía ser fuerte, por él.
Debía hacer todo lo posible para que su hijo dejara todo el dolor atrás, sentía que lo estaba perdiendo.
Se lo estaban arrebatando como habían hecho con Nicholas, lo sentía.
Lo apretó contra sí, dejando que se desahogara.
- ¿Cómo puede recordarlos a ellos y a mí no? - espetó alejándose.
Ella negó con la cabeza, dolida por su alejamiento.
- ¿Acaso no signifiqué nada para ella? ¿Nunca fui nada? - continuó mascullando dolido.
Sus lágrimas se habían secado, dejando su cara brillante.
Se la secó con el dorso de la mano, mojando su brazo con la sustancia salada.
- Hijo - dijo acariciando su mejilla - ella te recordará - dijo - es solo cuestión de tiempo que lo haga.
- ¿Y si no lo hace? - susurró cerrando lo ojos, agradeciendo el calor de su madre.
- Lo hará, te lo prometo Joe, ella lo hará.

Joe vio su silueta cruzar la entrada del hospital y no pudo evitar que su corazón se encogiera.
La observó sonreír mostrando sus blancos dientes mientras caminaba hacia un taxi amarillo.
Las luces trasera del pequeño taxi desaparecieron por una calle, lejos de él, ______ se alejó en él junto a sus padres, sin percatarse de su presencia, tan solo unos metros alejado.
Deseó correr tras ella, correr hasta llegar a ella y llevársela a un lugar, completamente solos.
Por su bien esperaba que su madre tuviera razón.
Trataría de reconquistar su corazón o moriría en el intento.

Invitado

Chapter 47;

Joe sirvió café en su taza, dejó que el amargo líquido se paseara por su garganta, despertándolo completamente mientras abría un pequeño armario empotrado en la pared y sacaba un paquete de galletas saladas.
Se llevó un a la boca y se la comió sin apetito. Sólo se la tragó sin saborearla aunque eran sus galletas favoritas no pudo disfrutar de ellas porque miles de pensamientos se arremolinaban en su cabeza.

Escuchó el ruido de la puerta pero no se inmutó.

- Lo siento, pensé que estabas durmiendo.
Se giró bruscamente al escuchar la voz de _______, no pudo evitar la mirada de reproche que le lanzó.
Deseoso de hablar con ella y a la vez alejarla de él para que no pudiera hacerle daño con su olvido, se desesperó.
- Siento haberte molestado - susurró comenzando a cerrar la puerta de la habitación del hotel.
- Espera - espetó.
______ se detuvo tensa, no debía haber venido, se regañó.
- No quería molestarte - repitió - pero ha habido una confusión y han subido una maleta de mis padres a esta habitación. Venía a buscarla - dijo en un susurro.
Joe asintió corroborándolo.
- Está en la habitación libre. La traeré en un momento - sonrió.
_____ asintió observándolo marcharse dentro de una de las habitaciones.
Se detuvo apreciando cada detalle de aquella especie de apartamento.
Era bastante caro y se preguntó por qué habían elegido aquel hotel, habiendo muchos más baratos.
Sacudió la cabeza confundida y tuvo que recordarse que ella no sabía nada.
Tal vez Joe fuera rico y ella todavía no lo sabía. Además había evitado hablar sobre Joe y su familia con sus padres.
Los había detenido cuando comenzaron a hablar de Joe, alegando que ella misma se encargaría de hablar y entenderse con él.
Ahora se odiaba por haber dicho aquello.

Escuchó un golpe y después un juramente que la hicieron sonreír.
Tras el umbral de la puerta del pequeño pero acomodado salón apareció Joe juntó a una maleta negra, tal y como la había descrito su madre.
- Es un poco pesada - dijo una vez llegó hasta ella y la dejaba reposar en la alfombra que protegía todo el suelo del salón.
- Eso parece - sonrió tímida.
Joe se apartó, noqueado por aquel rayo de luz.
La sonrisa de _____ se ensanchó al verlo golpearse la cadera con la esquina de la mesa de la pequeña cocina.
Joe se frotó el lugar golpeado con la mano mientras el devolvía el gesto un poco incómodo.
Cada vez que estaba con ella se comportaba como un torpe, como un adolescente inmaduro y sin reflejos.
- Gracias por traerla - dijo ella después de una minutos de silencio.
La castaña agarró con las dos manos la pesada maleta y se dirigió hacia la puerta.

- ¿Cómo dormiste? - preguntó en un intento improvisado de impedir su huída.
Ella se giró todavía con la maleta en las manos - Bien, gracias - respondió.
- ¿No te duele la cabeza ni nada parecido? - volvió a preguntar estúpidamente Joe, deseoso de retenerla junto a él.
- No, desde el accidente no he tenido ningún dolor
- explicó dejando la pesada maleta en el suelo.
Joe asintió acercándose a ella y poniendo un mechón de cabello suelto detrás de su oreja izquierda, bajo la mirada cautivada de ________.
- Lo siento - se disculpó azorado por su comportamiento. Se había auto impuesto la regla de no tocar a ____ si su permiso. Sabía que cualquier movimiento en falso la asustaría y que por cada paso que dieran hacia adelante, ella retrocedería tres, alejándose.
- Gracias, no te preocupes - le sonrió alzando levemente los hombros, restándole importancia.
Joe asintió, deteniéndose por primera vez en el vestido que ella vestía.
Era de un color rosa, casi blanco que contrastaba con cremosa piel.
Una parte de su espalda se encontraba al descubierto mientras que la parte frontal del vestido se enredaba en su cuello, cubriéndolo absolutamente. Dejando tan solo libres de tela los finos brazos.
La recordó el día de su boda, caminando a través del pasillo de la iglesia, sonriente, sabiendo que al final de aquel pasillo estaba él.
Sabiendo que estaban a punto de unir sus vidas para siempre.
Trató de alejar los recuerdos y concentrarse en su presencia, pero confundía el recuerdo de su boda con la _____ que lo observaba expectante.
Se frotó las manos contra las caderas, alejándose hacia la habitación.
Volvió al saloncito portando un marco entre los dedos.
Se lo tendió.
________ lo cogió y lo observó extrañada.
Su expresión se ablandó al ver la foto, en ella, un sonriente Joe, ataviado on un esmoquin negro, posaba junto a ella. Su sonrisa era tan brillante como el anillo que reposaba en la mano de ella.
Se vio a si misma vestida con un gran vestido blanco, largo que estilizaba su menudo cuerpo.
Un velo cubría parte de su castaño pelo, suelto en una cascada de rizos por la espalda descubierta. Ella lo miraba a él mientras él le ofrecía una sonrisa radiante a la cámara.
Se sostenían el uno al otro, con amor.
Aquel sentimiento que reflejaban sus propios ojos la dejó sin aliento.
Brillaban con tal intensidad que por un momento pensó que aquella foto estaba trucada.
Aquella foto corroboraba sus cavilaciones.
Ahí estaba la prueba de que ella sí lo había amado. Aquella mirada no podía ser fingida.
Miró a Joe, dejando la foto de lado.
- Me recordaste el día de la boda - susurró - Tu vestido...
____ asintió comprendiendo y volvió a centrar su atención en la foto.
- Parecemos tan felices - susurró sobre ella sin darse cuenta.
- Lo éramos - respondió Joe sintiendo sus entrañas revolverse.
Hablaba en pasado, como si aquello fuera cosa del ayer.

______ asintió embrujada por la foto, que revelaba más que cualquier retazo de recuerdo que ella había podido tener.
Se obligó a apartar la mirada de la foto y a observar a Joe.
Este apretó los puños y le dio la espalda.
- ¿Has desayunado? - preguntó tenso dirigiéndose a la cocina.
- No, todavía no - respondió, dejando el marco sobre la mesilla del salón.
- ¿Quieres café? - preguntó, deseando que su respuesta fuera afirmativa para poder estar con ella unos minutos más.
Si no podía tener su amor, tan solo deseaba tener su presencia.
____ dudó. ¿Estaba haciendo lo correcto?

- Está bien - aceptó mientras tomaba el asiento que Joe le ofrecía.
El moreno llenó una taza y la puso frente a ella.
____ miró la humeante taza y frunció el ceño.
- Siento que esté tan caliente - se disculpó azorado.
Ella movió los hombros, restándole importancia y posó su mirada en el paquete de galletas saladas, comenzaba a sentir verdadera hambre.
- ¿Quieres probar una mientras el café se enfría? - le tendió el paquete abierto.
- No, te las estabas comiendo - repuso ella avergonzada.
- Tranquila, ya no quiero más, es más - dijo - no me gustan, solo las abrí porque fue lo primero que encontré -
Ella frunció el ceño, confundida.
- Pero si son tus favoritas - masculló.
Joe levantó la cabeza sorprendido.

Bien chicas, aquí tienen los caps.
Siento la tardanza.
Las quiero.
<3

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

OMG ! Que capis Smile

Me ENCANTARON !!! Very Happy

Nick esta asimilando ... Joe sigue sufriendo porqe ____ no lo recuerda , pero lo que paso en el hotel OMG ! Recordo que son sus galletas favoritas (las de Joe) Very Happy

OMG !!! Que bien !!!

Siguela pronto !!! Very Happy

Me FASCINA !!! Very Happy

XOXOXO

siguela siguelaaaa
no se que decir solo siguela porfa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!11

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Hola !!!
Demii llore aww recordo que eran sus galletas favoritas aww, pero no quiero que Nick se quede solo, pero tampoco Joe :O :'(
Me gusta tu Novela !
Síguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Un abrazo !

Perfecta

The Jonas Brothers are BACK !

Forever ! ...

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Invitado

Chapter 48;

- ¿Qué has dicho? - preguntó Joe con voz rota.
Sin notarlo, una chispa había comenzado a encenderse, iluminando aquella oscuridad que lo consumía.
Ella negó con la cabeza, ida.
- ¿Lo recuerdas? - cuestionó otra vez el moreno, lleno de emoción.
- Sólo... solo lo dije - musitó - no sé porque lo dije.
Y tan rápido como aquella pequeña chispa se encendió, se apagó. Sin embargo, esta vez Joe sintió el peso de la oscuridad mucho más grande.
- ¿Por qué? - preguntó tras unos interminables segundos.
- No lo sé - musitó confundida.
Joe asintió llevándose las manos a las sienes, masajeándolas suavemente. Tan solo para poder darles una ocupación a sus manos.
- Lo siento - espetó _____ afligida - siento crearte falsas esperanzas.
- No lo haces - aún con los ojos cerrados - Soy yo el que se las imagina, no tú.
- Pero yo tengo la culpa.
Joe agarró los suaves dedos de ella entre los suyos, acariciándolos con las yemas y dándoles calor.
- No la tienes princesa, te lo prometo - sonrió sin mostrar los dientes.
______ lo miró sin respiración, pensando en la suavidad de su mirada y en la calidez de sus palabras.
Asintió cerrando momentáneamente los ojos, disfrutando de su caricia.
- Siento que te conozco pero al mismo tiempo eres un extraño para mí - musitó con tristeza.
El corazón de Joe se encogió dolorido.
- No te imaginas cuánto siento yo eso - susurró en respuesta - Me parte el corazón saber que no me recuerdas, que no me reconoces - aumentó la presión de sus caricias.
________ abrió los ojos, la culpa brillaba en sus ojos verdes. Sentía tanto que Joe sufriera por su culpa.
- Pero es mejor - respiró entrecortadamente apoyando su mejilla sobre las frías manos de _____ - es mejor saber que no me recuerdas pero que estás aquí, que pensar que estás muerta y que no podré verte jamás. - susurró con lágrimas en sus ojos claros.
Sentía que debía mostrarse fuerte ante ella, pero el dolor lo hacía doblarse, lo dejaba sin respiración, acuchillándolo lentamente.
«¿Por qué la amo tanto?», se preguntó cubriéndose los párpados con las manos. «¿Por qué, después de tantos años, la amo más que nunca?» Dejó que las lágrimas se deslizaran lentamente entre sus dedos, mojándolos.
______ llevó sus manos libres a su cabello, acariciando los mechones negros, peinándolos silenciosamente.
Horas antes habría salido corriendo lejos de él, pero verlo en aquel estado le conmovía el corazón.
Se sentía tan cerca de él, pero a la vez tan lejos.
Sentía que se estaba volviendo loca por no saber qué hacer, ni cómo actuar.
- Lo siento - susurró con lágrimas en los ojos.
Se sentía asqueada y furiosa consigo misma, asqueada por ser tan cruel sin ni siquiera intentarlo.
Entonces la imagen de Nicholas la azotó, sobresaltándola.
¿Qué ocurriría cuando Joe supiese lo que había pasado entre Nick y ella?
Probablemente la odiaría. Sabría que lo había traicionado con otro, le rompería el corazón
como estaba haciendo exactamente ahora.
Le alzó la cara decidida, enfrentándose con su rostro varonil cubierto de lágrimas. De alguna manera quería aliviar su dolor.
Una a una, secó las lágrimas que se escapaban de entre sus párpados, comenzando por los ojos hasta llegar a los voluptuosos labios masculinos.
Joe la sobresaltó cuando, en un impulso, la acercó a él todo lo que la pequeña mesa entre ellos le permitía.
- Bésame - suspiró.
______lo hizo, no lo pensó.
Acarició con suavidad sus mejillas y trasladó sus caricias hacia la nuca de su esposo, enredando los dedos en su espeso cabello.
Rozó sus labios contra los de él, incitándolo a besarla primero.
Joe dejó escapar un suspiro desesperado y tomó lo que por derecho, era suyo.
Eliminó la distancia que los separaba y la encerró entre sus musculosos brazos, entregándole en aquel beso, su maltrecho corazón. Esperando que ella lo recibiera.
La besó con entrega y el deseo quemó sus venas, recorriendo su espina dorsal para después instalarse en la parte baja de su estómago.
_____ se separó al oír la puerta abrirse. Dejó que la espesa nube que le nublaba el sentido se disipara mientras se acomodaba el cabello en un desesperado intento por poner en orden las cosas.
Frente a ellos, un Kevin sonriente sostenía contra sí una pequeña bolsa marrón que despedía un olor delicioso.
- El desayuno - expuso sonriéndoles.
Cruzó la habitación con paso firme y se detuvo junto a ellos en la cocina.
- ¿Cómo te encuentras ______? - preguntó interesado, sirviendo en una bandeja una hilera de panes, todos diferentes pero con la misma forma deliciosa.
- Yo - estrujó sus dedos - yo estoy bien gracias.
Kevin le sonrió y le ofreció un pan bañado con trozos de chocolate tostados.
______ negó con la cabeza y se apresuró a salir de la habitación, excusándose con la maleta.
Pateó la maleta hasta que esta se volcó, casi abriéndose.
Maldijo entre dientes y la colocó bien, obligándose a calmarse.
Más calmada esta vez, arrastró la maleta con la mano derecha dirigiéndose hacia la habitación de sus padres, mientras se llevaba la izquierda a los labios. Todavía podía sentir el sabor de Joe, cálido y deseable.
«¿Por qué lo había besado?» Llegó frente a la puerta, todavía confusa.
Oprimió con fuerza los párpados y apoyó el rostro en la fría madera de la puerta.
Cómo era posible que aquel hombre despertara aquellas sensaciones en su cuerpo sin conocerlo. No realmente.
Abrió la puerta cabizbaja.
Dentro, su madre desayunaba a solas sentada en la mesa de la pequeña cocina, tal como Joe, su habitación de hotel, mas bien apartamento, tenía una cocina exactamente igual.

- ________ - la llamó su madre. Su ya entrado en años, aunque atractivo rostro le sonrió.
_____ se sobresaltó y se apresuró a dejar la maleta en el centro de la salita y llegó hasta su madre.
Esta notó que la tristeza invadía el rostro de su pequeña y le acarició maternalmente las mejillas.
- ¿Qué ocurre cielo? - preguntó preocupada.
Las lágrimas no tardaron en salir y surcar su bello rostro. Incluso deshecha, su rostro seguía siendo brillante y sedoso, casi impecable.
- No se que hacer - sollozó - él es tan bueno, pero no puedo recordarlo. No puedo mamá, no puedo. - susurró entre llanto, dolorida. Comenzaba a sentir su corazón romperse, aunque no había ninguna razón.
La señora tardó varios segundos en saber a qué se refería su hija.
Cuando hubo comprendido, siseó a su hija, instándola a que dejara de llorar.
- Tranquila - volvió a sisear.
______ lloró sobre su regazo hasta que sintió la garganta en llamas y los ojos secos e hinchados.
Observó a su madre, que no se había apartado de ella en ningún segundo.
- ¿Te sientes mejor? - cuestionó la mujer.
La castaña negó, sin respiración por el esfuerzo.
- _____ - acarició su larga melena - debes comprender que esto no es un juego.
- Debes saber que esta situación es dura tanto para ti, como para Joe - continuó la caricia - Jamás se imaginó vivir esto. Recuerdo el día que os casasteis, parecíais tan felices que me sentí completamente feliz por saber que mi hija había elegido correctamente - susurró.
_____ negó asustada - Ése es el problema, yo no recuerdo absolutamente nada - comenzó a sollozar nuevamente.
- Entonces crea nuevo recuerdos _____ - respondió su madre sonriendo, infundándole valor y fortaleza, tan solo como una madre puede hacer.
_____ calló, bajando la mirada hacia la alfombra que adornaba el suelo. Se perdió en los interminables dibujos que se encontraban minuciosamente marcados en la tela.

- Dale una oportunidad a Joe para demostrarte por qué lo elegiste - dijo ante el obstinado silencio de su hija.
- Deja que te muestre su amor por ti - susurró.
Tras unos segundos _____ alzó la cabeza y se pasó por la cara el dorso de la mano.
Observó a su madre agradecida por sus palabras.

Varios minutos más tarde, observaba el ajetreado tráfico de Los Ángeles de pie en la entrada del hotel, con las imponentes puertas de cristal a su espalda.
Una brisa fría le recorrió el cuerpo, ya entumecido por el frío. Tan solo llevaba puesto el vestido y comenzaba a airear demasiado para aquella prenda tan fina. Sintió la presencia de Joe a su espalda antes de que él hablara.
El moreno posó sobre sus delicados hombros su propia chaqueta. Dejándola caer con suavidad y ajustándola al femenino cuerpo, recorriendo con los dedos la espina dorsal de _____, en dirección a su cintura.
_____ se dejó hacer mientras en su mente se repetían las recientes palabras de su madre.
Los problemas, las amarguras, el dolor; todo se desvaneció en un instante, el pensamiento se volvió perezoso y ellos se encontraron cómodos y despreocupados.

Su capítulo.
Me esforcé y les traje su cap.
Debo decir que se me hizo raro escribir este cap, escribí
con sentimiento e incluso debo confesar que lloré.
Sdfghjkl lloré al ponerme en la situación de Joe.
Asdfghj123456789kjhgfdsdfghjuik, lloré weón.
My emotions. :'c

So,Espero les guuuste así mucho.
Muchas gracias por comentar.
Y bueno, subí por dos motivos.
1. Deseaba darles una sorpresita, subiendo pronto.
2. Esta semana estaré ocupada {exámenes}
y no tendré tiempo de escribir.
Supongo que el fin de semana subiré más.
Espero me entiendan.
Gracias amores.
Besos. <3

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

» Nunca me Abandones [Joe&__]
» Eres tu mi Angel...nunca me abandones! (Nick y Tu)