Asᴇsιno ᴇn pᴇnuмвʀɑs•nιck&τú †

Karla- Chile- 15.
Bueno muchachas Jonaticas, les traigo esta mini web novela que se me ocurrió de la nada misma, ojalá que tenga lectoras y que no se asusten por nada de lo que aparesca, aunque la rayis esta muerta aparecera en los Flash Back de Nick y siempre apareceran los personajes c: es algo más profundo c:

Prólogo:

“…_______ Streeter desapareció un día antes de su boda con Mike Blake, el cadáver de la joven fue encontrado diez meses después de su desaparición y al parecer se había muerto un día antes que la encontraran, ella se estaba en perfectas condiciones, hidratada, sin símbolos de trastornos alimenticios, ningún símbolo de agresión en su cuerpo, nada que no pasara en ese momento en la raya de “anormal”. La policía dijo en un principio que se trataba de un maniático esquizofrénico pervertido que la tenia secuestrada solo para satisfacerse y para violarla cuando se le atojara por que nadie había pedido ninguna suma de dinero, pero la sorpresa fue aun mayor al enterarse que su asesino y secuestrados era Nicholas Jonas Miller, su ex pareja con la cual tenía un par de conflictos en el pasado, era aquella una historia de amor entre ellos que quedo inconclusa. Nicholas fue arrestado el 23 de noviembre de 1998 en Pensilvania tres días después de encontrar el cuerpo de la mujer en Roma. Desde entonces nadie sabe qué fue lo qué paso, cómo habian llegado, por qué lo había hecho y cuando lo atraparon lo único que dijo en ese momento fue «Yo no quise matarla, ella me obligo hacerlo» él no a dicho una sola palabra desde entonces… la muerte de ______ fue lenta y dolorosa, él se encargo de hacer heridas en todo su cuerpo, lo que más le llamo la atención a los policías fue encontrar el corazón de la mujer destruido completamente. Él no dice nada desde ese momento y esta condenado por cuarenta años de cárcel por homicidio de siete personas que para la policía dedujo que eran los únicos que sabían por qué habían huido de esa manera…”
«»
Mike Blake leyó el artículo en el periódico y lo hizo sonar ruidosamente sobre la mesa, sintió como su corazón latía con fuerzas y como la rabia se apoderaba de su cuerpo. Todo eso había pasado por no darse cuenta que ella lo estaba engañando con Nicholas, aunque el infeliz de Nicholas había dicho que jamás revelaría su crimen y tampoco diría por qué lo hizo, él mismo lo haría hablar aunque tuviera que dejarlo a medio morir. ¿Cómo alguien como él podía a ver hecho semejante barbaridad?, un cirujano espectacular, económicamente él era quien recibía mayor dinero en el hospital particular en el cual trabajaba.
¡Hijo de puta!-dijo él mientras agarraba la botella de Whisky que estaba en la mesa y tomaba de la botella de manera vulgar. El fuerte sabor se introdujo en su lengua y el ardor se fue por su garganta hacia su estomago, la bebida era lo único que lo hacia feliz en ese momento.

Penitenciaría de hombres.

Su horario de visitas estaba comenzando y la única persona que lo iba a ver era su hermano Jeremy, aunque esta vez la sorpresa fue aun mayor al ver que su hermana había entrado. Ella dejo de hablarle desde que se entero de su crimen, Jeremy le decía acerca el rencor y el repudio que sentía de ser su hermana y que llevara la misma sangre de un asesino, y él lo entendía perfectamente.
—Ariana—dijo él con sumo asombro— ¿qué estás haciendo aquí?
Ariana tomó asiento y quedo enfrente de él, ella estaba sería, no tenía ninguna expresión en su cara además de ¿pena?, el reflejo de sus ojos color café se notaba de lejos, sus ojos brillaban y sus labios se tiritaban, pero aún así no quiso llorar enfrente de él, no ahora.
—Ariana—volvió a decir el nombre su hermana haciendo que ella lo mirara esta vez a los ojos.
—No vine aquí ser buena hermana Nick—dijo con firmeza, aunque él no entendía por que voz no demostraba rasgos algunos de sollozo o que su garganta estuviera apretada, aun así la miro con atención.
—¿A qué has venido entonces?
—Vengo para que me digas la verdad, nadie entiende por qué tuviste que matarla e irte, sólo tienes que decir las rozones de eso y ya. Si lo dices podrás salir antes de la cárcel, ahora se está volviendo a abrir el caso del secuestro y la muerte de ella y las demás personas…
—No, no me importa.—interrumpió.—Lo que hice lo hice por que la amaba y el castigo que tengo ahora por estar aquí me lo merezco.
Hubo silenció entre ambos, nadie dijo nada y ella aguanto las ganas de querer darle un golpe en la cara por lo tonto que estaba siendo en ese momento.
—Yo debí a ver muerto antes que ella,—dijo después de un momento,—pero las cosas no pasaron de esa manera.
—¿Entonces que esperas?, por qué no te matas de una sola vez y ya, nos ahorrarías la vergüenza de llevar este apellido
—Lo he pensado mucho tiempo Ariana, siempre lo pienso. Pero no. Tengo que sufrir bastante para morir de una buena vez.
—¿y que hay de la confesión del delito?, ¿lo vas a decir?, aunque lo dudo por que desde siempre has sido un capullo.
—Ajam…—él no dijo otra casa más que esa.
—¿Eso es todo lo que tienes que decir Nicholas? ¿Ajam?, ¿qué significa eso?, eres un cobarde igual que nuestro padre, se lo pasaba bebiendo y golpeando a mamá.
—Son dos cosas muy diferentes Ariana, él era alcohólico y yo soy un asesino, ambas son cosas muy direferentes.
—Eso depende de que punto de vista lo veas.
—¿Qué quieres decir?
—Nada.—guardo silencio mientras miraba a su hermano con preocupación y nostalgia.—¿Quieres pasar el resto de tu puta vida aquí?
—Si digo lo que paso realmente podía resultar más bien peor y con más años de cárcel.
—¿Qué fue lo que paso Nick?
—Muchas cosas.
Nuevamente volvieron a quedarse en silencio, hasta que él volvió a romper el tormentoso y desaolador elipsis.
—¿Cómo está mamá?
—Bien, aunque está en sus últimos meses de vida, el cáncer cada vez esta empeorando y apenas puedo hablar.
—¿por qué no se hizo algun tratamiento?
—Dijo que todos morían por algo y ella decidió morir por cáncer.
—A hecho algo estúpido.
—Tú no estas en la mejor posición para hablar de cosas estúpidas.
Y su hermana tenía razón, pero si supiera realmente lo que había hecho con _________ mientras estaba viva sería lo peor que podría hacer.

OMG!
¡Nueva Lectora!
Vamos, sube pronto, por favooooooooor!
Necesito leer más, me ha encantado (: ¡Sigue!

up! prólogo c:

Ya tienes otra nueva y super
mega fiel lectora!!! me encanto el
prologo!!! ya quiero leer!!!
Cuidate....besos....Cariño
Bye

ola nueva lectora please siguela

siguela

siguela

Oh Dios!
Siguela por favooooooooooor!
¿Que hizo con ______?
Necesito sabeeer! Jaja, solo sube pronto, por favor (:

siguela

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Nueva lectora reportándose!!
síguelaaaaaaaaa!

Siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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I'm Here c:
No estuve en mi casa hace aproximado una semana c: pero aquí estoy :DDDDDD con capítulos y espero que les guste, cambie un par de cositas que no cuadraban pero al final ahí está c:
Ojalá les guste.

Capítulo uno.

Joseph Walter ordenaba los papeles de su oficina, imágenes del crimen que había hecho el “mudito” de Nicholas Jonas. Habían pasado más de cinco meses y el muy tarado no decía nada, ¿cómo carajo alguien podía guardar silencio por tanto tiempo? Era la única oportunidad que tenía para que bajaran la condena de cárcel y aún así él no decía nada.
Se estresaba tan sólo escuchar su nombre.
—¡Oh, maldito capullo hijo de la gran puta!—dijo suspirando pasando sus manos por su cabeza.
—¿De nuevo Nicholas Jonas?—dijo su colega quién dejaba aun lado su café de mala calidad que había en el casino.
—Sí—suspiro Joe.
—Creo que es mejor que no sigas más con esté cabrón, al paso que va, no creo que diga nada.
—Lo sé, pero esto ya no es laboral Alex, esto se trasformo en algo personal, tengo que saber por qué hizo lo que hizo y qué fue lo que paso con ________ antes de su muerte.
—¿Han ido Psicólogos a verlo?, ¿psiquiatras?
—Si, pero todos dicen que no dirá nada hasta que llegue el momento oportuno, él mismo lo dijo pero no sé cuando llegara ese momento y sólo espero estar vivo para saber que mierda hizo. Si muero creo que lo mejor que arias seria decirme por qué asesino a la mujer que amaba y toda esa mierda.
Alex era siete años menor que Joseph, pero tenía más probabilidades de morir luego por la obsesión a la cafeína, los cigarrillos, la bebida y todo él día que se pasaba en la oficina sin hacer nada más que eso.
—¿Hay algo nuevo que has encontrado últimamente?
—No, sólo qué descubrí como estos dos cruzaron a Europa sin ser descubiertos.
—¿Cómo?
—Usaron apellidos falsos y esas cosas ilegales, lo mismo de siempre.
—Pero tío, esas cosas son lo más básico.
—Lo sé, pero…
—¿No sabes nada más?-interrumpe-
Joseph Walter dudó por un segundo y luego cogió un lápiz.
—Él hombre tenía mucho dinero Alex así que, fácilmente podía hacer lo que quisiera con él. No tenía esposas, no tenía hijos, sólo a su familia que veía muy poco, además los últimos días que él estuvo aquí estaba en la clínica en donde trabajaba, no hay manera en que él pudo haber tenido contacto con ella por que atendió a muchas personas y ninguna de ellas fue _______, además revise su teléfono y no tenía ninguna llamada para ________, tampoco tenía nuevos correos electrónicos en su cuenta de Gmail ni nada sospechoso, si quiso secuestrarla sin huella alguna… lo había logrado.
—Si, es uno de los casos más extraños, pero él muy estúpido no dice nada—mascullo de mala ganas mientras volvía a darle un sorbo a su café.—Agh—asquea él hacia su café— Es el peor que e probado en la vida.
—¿Megan ya no te prepara el almuerzo?—preguntó Joseph.
—No, ahora no, desde que le dio con eso de ir al gimnasio con sus amigas me tiene abandonado, a veces pienso que me engaña, cuando estoy en casa apenas se voltea a verme.
—No, yo no creo que Megan te engañe, creo que debe sentir recelos por no tenerte todo el día junto a ella, pero es lo que ella tiene que pagar por estar casada con un jodido como tú, además no haces nada bueno por ti hombre, mira ese estomago—le indica hacia el estomago de su colega, quien inclina su cabeza para mirar. — ella trata de verse bonita para ti y tú, Dios mío.
—Esto me pasa por casarme, un consejo—dice antes de pararse y acomodar ropa—No te cases aún.
—Estoy muy lejos de casarme Alex, muy lejos.

Joseph Walter está nuevamente camino a la celda de Nicholas Jonas, esta vez no será el hombre agresivo de siempre que pierde la cabeza y la compostura para poder descifrar algo de lo que él guarda, cada cosa que le dice lleva a cosas realmente fuera de lo que él puede imaginar por que no puede darle una buena pista. Su cabeza cada día se vuelve un lió y tiene migraña todo el tiempo por culpa de él, aunque a veces ni siquiera entiende por qué está todavía con él a su lado, fácilmente podría decirle que no al caso y otro lo reemplazaría, pero como había dicho él esto se estaba volviendo personal y no laboral como debería.

—Otra vez aquí—dijo Nicholas quien suspira frustrado.—¿Qué quiere de nuevo?
—Hola Jonas—saluda, el policía que cuida su celda mira a Joseph y él le da una señal de que abra la puerta de su celda.
Recordó la primera vez que había estado ahí, cuando supo del caso del homicidio y la brutalidad de él, Nicholas ese día no parecía sorprendido y hasta pensó que tampoco estaba arrepentido de lo que hizo, pero cuando descubrió que en sus ojos estaban llenos de lagrimas pudo notar como una pena profunda se encontraba en ellos, también recordó cuando le preguntaba una y otra vez lo que había pasado y cada vez que lo hacia perdía la paciencia y él decía «No vas a conseguir nada…» y cada vez que estaba enfrente de él la misma voz profunda de aquel hombre rebotaba en su mente.
—¿Tienes idea de cuanto me aburre verte todos los días aquí?—pregunto Jonas frustrado.
—No, no me lo imagino. —Joseph Walter le sonríe maliciosamente.
—Hoy no tengo ganas de hablar de eso.
Nicholas se para de la cama que al parecer a Joseph no le parece para nada cómoda, entonces recordó su adorada cama, en la cual nunca dormía por culpa de estar casi las 24 horas del día ahí. Tal vez después de esto se vaya a su casa a dormir como corresponde.
—Nick, ¿Qué quieres conseguir si no dices nada?
—Yo prometí no revelar el suceso.
—¿A ________?
—Si.
Joseph aclara las cosas, entiende que él amaba a esa mujer y la misma y profunda pena que había percatado el primer día volvió a inundar su mirada, volviéndola oscura y brillosa.
Él se preguntó que se sentía estar enamorado, él nunca lo estuvo o tal vez sí pero, lo más lejano que podía llamarse amor, tal vez cariño y costumbre con todas sus novias para ¿amarlas? No, nunca lo había sentido, sus palabras se cariño de su boca al comienzo parecían forzadas pero con el tiempo aprendió a mentir y decirlo sin importar lo que pasara.
Nick se paró de la cama y camino de un lado a otro, permanecieron mucho tiempo en silenció, el silencio aparecía siempre y ambos ya se estaban acostumbrando a eso.
—Si eras un cirujano con muchos millones, ¿por qué renunciaste a eso? Digo, yo en tú lugar hubiese preferido tener mi trabajo y ganar todos esos millones a terminar en está pocilga.
Nicholas mira a su alrededor, entierra sus ojos en los de Joseph y niega con la cabeza.
—Por amor
«Por amor, ¿qué? Cómo alguien con tanto dinero me da una respuesta como está»—pensó Joseph Walter antes de pasar su mano a su corto cabello y luego hasta su barbilla. Lo mira pensativo.
—¿Amor?, estabas enamorado de _______¿verdad?
—Oh, Dios, más que enamorado, esquizofrénico por esa mujer.
Las palabras de Nick salieron rápidas, casi en un susurro, pero le parecía fácil decirlo, entonces recordó como él llegaba a decir esas palabras sin que le doliera la garganta a semejante mentira. Nicholas tuvo que ponerse en su lugar por ver el cambiante rostro de Joe, el cual pasó a ser amable a rígido, entonces entendió parte de lo que en ese momento le pasaba.
—Tú no conces eso ¿verdad Joseph?, Dios…—mascullo mientras se tiró al suelo para mirar a Joseph de pie a cabeza—¿cómo es posible?
—No tengo tiempo para tonteras, así que de eso no me preocupo Jonas.
—¿por qué no? Te has puesto en pensar en qué harás cuando jubiles.
—Estaré en mi casa, mirando televisión, dando vueltas por la plaza y solo. No trates de jugar al juego del psicólogo, sé como ustedes los criminales pueden meter mierda en la cabeza de los demás. Estaré solo y con una buena revista porno. ¿Qué más quieres?, digo, si tengo a alguien a mi lado tendré que compartir todo con ella y no tengo ganas de morir al lado de una persona que tal vez en un tiempo más termine odiando.
Silencio.