Imagino que consuelas mi llanto (Joe y Tu)

-TITULO: Imagino que consuelas mi llanto.
-FECHA DE CREACIÓN: 30 de marzo de 2012.
-AUTOR(A): pinkiiland
-TIPO DE NOVELA: Hot
-MENSAJE PARA SUS LECTORES: bueno, esta nove ya la publiqué en otro foro y ahora quiero compartirla acá… lo más impactante son las partes hot, aunque también tiene mucho drama y suspenso. Soy católica por lo que narro algunas partes desde el punto de vista de mis costumbres y por último les advierto que es corta, solamente tiene cinco capítulos.



Dos primos lejanos se atraen sexualmente muy fuerte y siempre se ven gracias a su bisabuela, pero esta vez no es muy alegre este encuentro porque es el funeral de la misma. _______ cuando ve a Joe se le descalabran las piernas y aunque sabe que es prohibido, sueña con tener una aventura, sin compromisos, con su primo. Parece que la ocasión se da, pero realmente no es lo que parece.

Bienvenida Irenn espero verte a menudo por acá!




La mejor forma que tengo para ver a familiares lejanos es cuando la mayor de mis abuelas, en este caso bisabuela, cumple años, pero en esta ocasión el reencuentro no es tan alegre porque tristemente estamos presenciando un mortuorio; la dama, precursora de la vida de unos cuantos ha dejado esta dimensión a la célebre edad de ciento un años. La señora había pasado unos tortuosos últimos días hasta que finalmente cesaron sus funciones vitales y ahora descansa en santa paz… pobrecilla.

Siempre que ella es motivo de grandes reuniones familiares veo a un hombre, que si bien no es muy buen mozo que digamos, me enloquece con su mirada. Supongo que es un primo pero nunca nadie me lo ha presentado. Es tímido, igual que yo, tiene los ojos de color café claro y una sonrisa que me recuerda a la de un ex compañero de colegio y la cual amaba. Le calculo unos veintisiete años y valga decir que yo apenas llego a los diecinueve, pero jamás aparento que tengo esa edad, parezco mucho menor. Nunca he hablado con él pero cada vez que nos miramos a los ojos, por esas casualidades, siento como si tratara de decirme que le gusto. Si no lo conozco de hace cuatro años no es nada, porque creo que la primera vez que lo vi yo tenía quince años y no ha cambiado en nada, me sigue gustando más y más… y lo peor es que con sus miradas penetrantes y elocuentes hace que el deseo crezca. A pesar de que no es mi tipo, porque yo los prefiero rubios y con ojos azules, él me atrae de una forma que ni yo puedo explicar o entender.

En este triste día aún no lo he visto, pero tampoco he visto a mis primos más cercanos, los que veo con más frecuencia y aparentemente están en la casa pero yo no todavía no los he ido a saludar. Mi mamá me acompaña a decirles “hola” y a darles un apretón cariñoso. Con la mirada lo estoy buscando, hasta que lo localizo y veo que me miraba, él esboza una sonrisa que disimula al mirar a otra persona; me siento devastada. Abrazo y beso a tíos y primos, como tratando de darle celos pero él sigue rehuyéndome.

¿Por qué no me da una oportunidad? ¿Porqué somos primos? No me han dicho nada al respecto. Además, dicen popularmente que la carne de primo se come y en mi familia eso no es nada descabellado.

¡Qué bueno que te gusta! Acá va el 2° capi... lástima que no tengo más lectores

Capítulo 02

Se viene acercando, saluda a mi mamá y después a mí, me da un abrazo fuertísimo, creo que es el primero y me pregunta —¿Cómo estás?
—Bien —respondo con tono sorprendido, no esperaba tanto.
—Me alegra, por cierto, ¿cuál es tu nombre?
—_______, ¿y el tuyo?
—Está lindo. El mío es Joe.
—¿Nosotros somos familia?
—Sí, primos. Nuestros abuelos son hermanos, hijos de abuela Nanda.
—Esto es demasiado doloroso —digo con aparente tristeza pero internamente sé que soy una mentirosa.
—Sí, pero tenemos que ser fuertes. Eso es que ella habría querido.
—Yo quiero, pero no puedo —hago espasmos de llanto y mis ojos están rebosantes de lágrimas.

Joe me abraza para consolar mi llanto. Hundo mi rostro en su hombro y ahora sí que lloro de verdad, de ver que estoy tan cerca y tan lejos y de que soy una mentirosa, mala bisnieta que no llora de verdad por la pérdida de su bisabuela; solo estoy utilizándola de pretexto para conseguir lo que quiero.
—Vamos a tomar aire —toma mi mano y salimos de la casa a la calle.

Mi mamá ya no estaba por ahí para verme, mis tías tampoco y mis primos estaban en lo suyo, así que nadie noto que nosotros dos nos fuimos. Caminamos hasta la plaza del pueblo que está a media cuadra y tomamos asiento en una banca vacía. Yo tenía puestos mis lentes de sol que escondían mis ojos llorosos de hipócrita. Él los retira, saca lágrimas con sus dedos pulgares y vuelve a tomarme en sus brazos. Al separarme de él, puedo ver que sus ojos también están tristes pero retira su mirada, yo suspiro y coloco una mano en su mejilla, vuelve la vista a mí y acerca su cara un poco más, hago lo mismo y nuestras cálidas respiraciones se funden en una sola hasta que pasa lo mismo con nuestros labios. Nos besamos de forma tierna, como dando fuerza y esperanza pero este beso se alargó e intensificó, tanto que ya su lengua rozaba la mía, nuestros cuerpos estaban muy juntos y con sus manos demostraba autoridad sobre mí. Una oleada de calor invadió mi cuerpo, sensación totalmente desconocida y que parece que él sintió, por eso se reincorporó tranquilizando la respiración.
—Perdón —dijo mirando mis ojos fijamente y luego, con vergüenza, bajó la mirada—, no debí…
—No hay nada que perdonar porque yo deseaba que eso pasase —haciendo una mueca de esperanza y sintiendo cómo me ruborizaba.
—Esto está mal pero también lo he deseado desde la primera vez que te vi.

Alegría y lujuria recorrieron todo mi cuerpo, la primera se expresó en mi rostro y la segunda en la humedad de mi entrepierna. Al parecer esa liberación de señalizadores celulares fue percibida por él porque al mirar con cautela hacia el cierre de su pantalón vi lo que me esperaba, una protuberancia palpitante. Como siempre sus ojos elocuentes e intensos, me invitaban a caminar en busca de un lugar privado y, a su vez, desnudaban mi cuerpo en plena vía pública.

Toma mi mano y caminamos un par de cuadras hasta que llegamos a una casa, saca una llave y abre la puerta.
—Aquí suelo vivir —me invita a que pase, lo hago y cierra la puerta a mis espaldas.

NUEVA LECTORA!!!
sigulaaaa!!1

y si pueden pasense por esta nove chicas porfa
se llama: <3<3<3Cυι∂α∂σ cσи ℓσ qυє ∂єѕєαѕ <3<3<3...Joe y Tu HOT

http://desmond.imageshack.us/Himg189/scaled.php?server=189&filename=15440001.jpg&res=medium


este es el link: https://jbvenezuela.activoforo.com/t10797-topic gracias!!

IrennIsDreaMy escribió:

me encantoo te voy a recomendar en mi nove valee

Gracias, besotes nena!

Mara_DJonas escribió:

NUEVA LECTORA!!!
sigulaaaa!!1

Bienvenidaa

Ya publico el siguiente cap!

Con mi mano en la suya, corremos hasta otra puerta que debía corresponder a su habitación. Abre, se ve una cama tendida con sábanas blancas, entramos y cierra con ímpetu. Me acorrala contra una pared, toma mi mano izquierda y la levanta sobre mi cabeza. Comienza a besarme con desespero, examinando con su lengua cada escondrijo de mi boca haciendo que suspire y tiemble mi cuerpo. Se separa un poco para mirarme a los ojos.
—Esto está mal. Estamos pecando.
—Así me excita más y sólo será una vez —de nuevo capturo su boca y me aferro a su cuello y cabello.

No soportó tal invitación y me acercó más a su cuerpo, colocó una mano en mi cintura y la otra en mi trasero. La humedad en mi entrepierna era insoportable y se acrecentaba con el roce de su imponente bulto. Bajé las manos de modo de poder levantarle la franela que cubría su pecho, ayudó a retirarla y acaricié de distintas formas esa piel bronceada haciendo que se erizara y la mía también. Subió la ajustada franela gris azulada que yo tenía puesta y dejó mi sujetador al descubierto; besó, lamió y mordisqueó mi cuello suavemente, bajó lateralmente hasta mi vientre el cual besaba con pasión mientras con sus manos desabrochaba la prenda que cubría mis pechos. El rubor nuevamente se situó en mis mejillas y él pudo verlo.
—Te ves preciosa ruborizada.
Casi como un escupitajo le dije —soy virgen.
Abre mucho los ojos y casi sin habla logra decir —¿qué?
—Sí, soy virgen, pero te pido que no me rechaces, lo que más deseo ahora es que me hagas tuya. —¡Dios mío! ¿Esas palabras salieron de mi boca?
—Claro que no te rechazo, es que no puedo creer que seré tu primer… —acaricié con la yema de mis dedos su abdomen haciendo que tartamudeara— amante.
—Sí, pero igual alguien tiene que serlo —besé con discreción sus gruesos labios.


Me alzó con sus brazos para llevarme a la cama, yo abracé fuerte su torso con brazos y piernas. En la cama desabotonó mi jean y lo bajó con desespero, hizo lo mismo con el suyo y se colocó encima de mí. Podía sentir cómo el hombre era más grande que yo, debía medir un metro setenta y cinco o por ahí y yo justo llego al metro sesenta y uno; él es fornido y bronceado, yo delgada y muy blanca. Se dedicó a masajear con su boca el lóbulo de mi oreja, mientras que yo acariciaba la musculosa espalda. En mi entrepierna podía sentir el calor de su miembro erecto, así como la presión y deseos imperiosos por terminar de una vez con tanta pasión. En un descuido estaba sin panty, yo abrí las piernas para darle un mejor acceso; una de sus manos exploró esa zona sagrada que se calentaba todavía más, con sus dedos acariciaba los labios y el clítoris para aumentar el grado de excitación.
—¡Hazlo Ya! —gemí necesitada.

Muy obediente se quitó el bóxer y de un momento al otro sentí una presión fuerte y algo que arrebataba mi virginidad. Un gemido de dolor y placer dejaron escapar mis labios.
—¿Estás bien? —dijo en tono preocupado.
—Sí dije yo, recobrando la compostura.
—¿Sigo?
—Sí —lujuriosa al sentir cómo mi feminidad palpitaba.

Lo aferraba a mí por el cuello para poder besarlo y succionarlo. Mis manos querían conocer sus brazos y torso, entonces recorría con mis dedos toda su columna vertebral a lo que él respondía arqueando la espalda. Sus movimientos comenzaron lentos y apacibles pero a medida que nuestra excitación aumentaba cada quien exigía y pedía más, por eso la intensidad y rapidez de los movimientos de la pelvis de Joe iban en ascenso. Mis manos querían guiar su firme trasero pero ya era lo suficientemente entendido como para necesitar ayuda. En un momento enlazamos nuestras manos y nos miramos por un instante a los ojos, donde yo podía descifrar lo bien que se estaba sintiendo Joe y yo quería reflejar eso mismo en mi mirar. Las embestidas cada vez eran más violentas y mi cuerpo ya estaba entrando en delicioso orgasmo, ya que mis contracciones vaginales eran una realidad. Una vez alcanzado, siento que quiero reposar junto a mi amante pero él parece no estar satisfecho.
—¡Ya! ¡Ya! —dije jadeante y empapada en nuestro sudor. El calor del mediodía, aunado a la transpiración de nuestros cuerpos recreaba una espesa y vaporosa atmósfera de pasión.
—Un poco más y ya. Deja que acabe en ti —dijo igualmente agitado, besó mis labios e introdujo su lengua profundamente en mi boca.
—Pero quiero hacer algo diferente… —apenas si pude decirle.
Sin poder evitarlo, siento un calor húmedo que se expulsa en mi vagina, exhausta de tanta fricción del enorme pene de Joe.
—Ahora sí —da tres cortos besos en mis labios. —Eres buenísima. No parecía tu primera vez.
—Te juro que sí, es solo que lo deseaba tanto y… quería darte el sumo placer de que acabaras en mi boca, que tu semen llenara mi boca y se resbalara por mis comisuras.
—Lo siento, pero eso sí que no puedo permitírtelo.

Un gran signo de interrogación debía ser mi cara. Se apartó un poco de mí, se recostó a mi lado en la cama y pasó un brazo por mi vientre donde dibujaba círculos y corazones con las yemas de los dedos.
—Entre primos no.
—Arrebatas lo más sagrado de una mujer, que es su virginidad, y que es tu prima, ¿pero no la dejas que te haga sexo oral?
—No entiendes. La sensación y conexión que pasa cuando a un hombre le hacen sexo oral es muy grande, tiene que ser la indicada para dejar que pase. Eres hermosa y muy especial para mí, pero es imposible que tengamos algo más que esto porque eres mi prima. La familia no lo aceptaría.

En cierto modo lo comprendí pero no lo aceptaba del todo. Era una especie de rechazo sutil. Me sentía plena porque había tenido mi primera relación sexual, porque logré lo que quería con mi primo pero me sentía humillada y avergonzada por lo último que hablamos. Tomé mi ropa, arropé mi cuerpo con ella y así terminó todo.

Nueva Lectora!!
me encanto!! SIGUELA!!

siguela

Tatii... Bienvenida que bueno que te encanto <3

Ya subo capii

Capítulo 04

Si lo saludo va a acabar como esa imaginación tan pervertida que tuve. Qué grafica, vívida y repleta de detalles fue. Me culpo por tener estos pensamientos tan pecaminosos en un momento como éste. De seguro que mi bisabuela está decepcionada de mí.

Es hora de que mi bisabuela parta al camposanto y es increíble que aunque trate de estar triste y pensar sólo en lo doloroso de perder un ser querido, yo sólo logro pensar en cómo sería ir a la cama con Joe. En la iglesia trato de estar lo más centrada posible en la misa, aunque sea debo respetar a Dios en su casa. Joe, junto a mis primos, llevan el ataúd en andas hasta el cementerio, un hecho que demuestra su fuerza y masculinidad.

Es el momento de llevar la caja a la fosa y es triste pensar en que toda una vida se pierde físicamente para siempre. Recordar a la persona en vida y contraponerlo con lo impactante que es ver esconderla bajo placas de vidrio y cemento, bajo una puerta de madera y una gran cantidad de tierra. Es muy triste, hasta para mí, la insensible _______.

Veo como casi se desploma mi tío, como mi tía exclama “que de tener que escoger de nuevo a una madre, la escogería a ella. Que fue la mejor madre del mundo” y admito que la piel se me puso de gallina, las lágrimas se acumulaban pero contenía con esfuerzo. Mi abuelo fue retirado pronto por su problema del corazón: dos infartos y que esté vivo no es cualquier cosa. Algunas primas, incluso pequeñas, lloraban desconsoladas. Por ahí estaba Joe y me miraba, ahora que sí sentía ganas de llorar, anhelaba correr a su lado para abrazarlo y llorar hasta que el rostro y los ojos me quedaran muy rojos e hinchados. Quería que él fuera quien consolara mi pena, estas ganas cohibidas de llorar. Me río internamente al entender que eso no será posible, que mi imaginación es muy creativa y que no podría evitar sobrepasarme. Suspiro impotente.

Dos primos cercanos y mi aventura imposible tapan la fosa, se llenan de tierra hasta la coronilla pero sigo pensando en lo masculino que puede ser, no como algunos otros primos que parece que algún día se sincerarán homosexuales. Cubrieron la montaña de tierra con pétalos, flores enteras y coronas de flores, esto me hace filosofar: ¿qué importancia tiene regalar a un difunto un montón de flores si en vida no te molestaste en darle ni una? Dejo esa reflexión a cada conciencia, para que después digan que no tengo sentimientos. Termina este evento tan doloroso y yo, más toda la gran familia nos vamos de nuevo a la casa donde vivía la señora. Es tarde y todos comienzan a despedirse para marchar a sus respectivos hogares. Mamá va hasta el patio trasero a despedirse de todos los chicos, es decir, la interminable lista de sus sobrinos. La sigo y está hablando con tres, son de los que siempre veo. Al lado de uno de ellos está Joe que me mira reiteradamente pero de forma fugaz. Me despido de los que más conozco con un beso en la mejilla y mientras tanto veo cómo mi mamá se despedía afectuosamente de Joe… no podía creerlo, ella le tenía tal confianza, tal cariño. Se suponía que era mi momento para tener un contacto físico que lo marcara para seguir con más, mis instintos más bajos me decían “dale un besito en los labios” pero la conciencia me negaba tal acción. Veía en sus ojos la impaciencia por que me despidiera de él de forma cercana, así como lo hice con los otros pero la vergüenza y miedo actuaron por mí al mirarlo e ignorarlo repetitivamente hasta que abandoné el lugar totalmente arrepentida por no hacer lo que debía. Ahora debe pensar que soy una maleducada y ya perdí cualquier ápice de esperanza que pudiera tener depositada en mí.

Marché a casa lamentándome por haber sido tan tonta, tan grosera. Fui incapaz de decirle “nos vemos” y darle un beso. Lo que pasa es que mi forma de ser es muy conservadora, soy distante de las personas que no conozco bien. Pero es que sinceramente, actué de una forma horrible, podía haberme despedido agitando la mano, ¡pero no! Siempre me voy como una engreída. Lo peor del caso es que no puedo pedirle a Dios que me ayude para que Joe me dé otra oportunidad, eso no es lo que el Señor quiere porque somos primos, además yo solo quiero usarlo como un objeto sexual. Estoy total y absolutamente arrepentida por mis actos, recordar su expresión hace que el corazón se me caiga al suelo.

—¿Lo amo? —susurré. —No. ¿Lo quiero? Creo que sí… —y suspiré de forma entrecortada.

Lo único con lo que trato de consolar esta actuación es diciéndome: “procura alejarte de él pues no reparas de lo que le harás”, una adaptación de la canción de Chichi Peralta y siempre la risa irónica se presenta. Estoy triste por lo de Joe y la partida de mi bisabuela, lo que mejora la situación es pensar es que ella vivió muchos años y que finalmente terminó su sufrimiento, que ahora va a la vida eterna y feliz en el paraíso.

Voy viajando en el autobús y mamá interrumpe toda esta charla y afirmaciones conmigo misma.
—Tenemos que venir para la última noche.
—Está bien —dije fastidiada. Pero por dentro me sonreí, quiero creer que podré aunque sea hablar con él para esa fecha… y el pensamiento pervertido de que llegaré por la tarde y me marcharé a la mañana siguiente, me hace imaginar que puedo maquinar algo para lograr lo que quiero.

Miro por el espejo retrovisor del autobús y me guiño un ojo.

Y por cierto, la alargo a seis capis

lo ameee SIGUELA!!!!
espera tengo una duda...todo lo q paso fue parte de su imaginacion no?
q tal imaginacion!! jajajaj
ahora si SIGUELA!

La semana antesala a la última noche me sentí triste, culpable, cobarde y quería enmendar mi error para el domingo, esa fecha correspondía al último rezo de novenario que se hace en Venezuela.

Es sábado y el movimiento de viaje al pueblo no es muy animado, ni siquiera por parte de mis tías o primos, el caso es que lo más probable es que no vaya a poder verlo en un buen tiempo. Encima de eso, tengo que presentar unos trabajos en la universidad pero no puedo concentrarme en su realización por el asunto de mi primo. Necesito aire fresco y tiempo de descanso. Me voy al patio, tiendo una cama playera y me acuesto a dormir a la sombra de un árbol frutal, antes me colocó audífonos para relajarme con música suave, empiezo por la Serenata de Schubert y me quedo dormida.


Si darme cuenta ya es domingo, son las seis de la tarde y voy rumbo al pueblo de mi bisabuela… se cumplió mi deseo, después de todo voy a ver a Joe. Hemos llegado. No sé de dónde salió pero apenas piso el portal del caserón, Joe me toma por un brazo.
—Tú vienes conmigo, ¡ahora!
Me siento sorprendida pero tan bien que no quiero quejarme, me dejo llevar y vamos a la esquina de esa cuadra.
—Por favor explícame qué te he hecho yo —dijo él, tratando de crear confianza.
—Nada… —respondo inocente mirándole a los ojos.
—¿Cómo que nada? —golpea sus piernas. —Tuve que hacerte algo para que no quieras hablarme o aunque sea despedirte de mí de lejos.
—Es que yo soy así —tratando de defenderme.
—Sí, veo cómo eres. Eres una perra antipática. No mereces ser parte de esta familia —con un crudo tono de voz.
—¡Tampoco es para que me trate así! —le replico. —Es que nadie me lo ha presentado a usted.
—Sí, claro —con sarcasmo. —Entonces los ojos lascivos con los que me miras me los he inventado. ¿Crees que soy idiota? Eres muy obvia con tus miradas.
—De seguro que también habrá notado entonces que soy tímida, el mayor de mis defectos. Para abrir mi mente tiene que ser la otra persona la que tome la iniciativa, y así yo soy confianza y acceso a mi vida.
—Entonces que así sea —colocó una mano en mi cara. —¿Me acompañarías a un lugar donde el amor es mucho más de lo que imaginas? —parece la canción de su tocayo… hasta creo que la oigo. —Respóndeme, sé que antes te han herido, pero puedo ser mejor. No me cierres aún la puerta. Prometo no tratarte como un trofeo como lo hizo el anterior… verás que las cosas pueden ser mucho mejores —besa mis labios con ternura, quisiera que fuera posible la fusión de dos cuerpo en un beso pero no es científicamente real ya que es el más bello que he recibido en mi vida… pero, hay algo que hace detenerme.
—¿Cómo sabe todo eso de mí? Me dice cosas que incluso no me han pasado. ¿A dónde quiere llegar?
—Tutéame y quiero llegar a tu corazón, has esperado todo este tiempo, has esperado todo este tiempo para… —me besa de nuevo pero con pasión, trata incluso de levantar mi blusa estando en la calle y susurra a mi oído —tenerlo justo frente a tu cara, llegar y tomarlo.

Fueron palabras explícitas y sucias que hicieron excitarme, ¿y a quién no? Porque imagínate, un hombre musculoso, bronceado, que deseas más que a nada, sobre todo porque socialmente es prohibido, te dice este tipo de palabras y tiene capturada tu boca con sus labios… ¿no sentirías tus piernas desvanecerse? Pero alguien tiene que ser serio en estos momentos.
—Basta, lo siento pero no puede ser real… —recobro los colores, me sentía ruborizada. A su vez añado —nosotros dos no podemos ser más que primos, me lo he estado afirmando toda esta semana. Búscate una chica que te merezca.
—No las hay. Tan solo dame un día, te demostraré que estamos destinados y los demás tendrán que calarse el amor que hay entre los dos… a nosotros nos sobran siglos de amor.

Por más que me molestara y me extrañara esa forma de actuar, esa de hablarme con la letra de dos canciones que me gustan, All This Time de Joe Jonas y Dame Un Día de Voz Veis, yo no hacía nada por detenerlo y me estaba llevando a un lugar desconocido para estar solos los dos. Los besos eran más apasionado e intensos, sus manos recorrían mi cuerpo con disimulo como para que no me diera cuenta o para que me relajara y accediera sin problemas. Esta situación que entendía como surrealista era menos fogosa que la que había imaginado días atrás; era más tierna y cuidadosa, en verdad parecía que quería darme amor. Mantenía los ojos cerrados y él enredaba sus manos en mi cabello y lo despeinaba. El punto es que ya está a poco tiempo de llevarme a una sensación desconocida tan solo con sus besos y el manoseo por todo mi cuerpo, en especial en mi sexo. Me siento desconcertada porque se oye una alarma, parece la de un vehículo, poco a poco abro los ojos y en ver de ver a Joe sobre mí en la habitación oscura donde estábamos veo el cielo naranja, con crepúsculos de atardecer, estoy tumbada en el patio de mi casa y con una mano en mi entrepierna.
—¿Qué pasó aquí? —me pregunté. —¡Qué vergüenza si me vieron así! Otra vez soñando cochinadas —dije cansada.

—Nadie te vio —dijo una voz de mujer, un poco ronca, a mis espaldas. Me siento y giro a ver quién era y el susto es mayúsculo.

Sii, todo fue su imaginación!
Está loca la muchachita esta vdad xD
jajaja espero que les haya gustado!

Todo tiene su final ♪ y esto no es la excepción

Capítulo 06

—¡Abuela Nanda! ¿Qué hace usted aquí?
—Vine porque usted no me deja descansar en paz.
—¿Cómo así? No entiendo nada.
—Usted cree que yo me decepciono de usted porque tiene pensamientos indebidos de mi nieto Joe, pero despreocúpese, yo la quiero mucho pero le pido que por favor que lo olvide de esa manera —ella calló y yo me limité solo a la impresión. —Usted es mi bisnieta, es muy bonita y sé que Joe siente algo por usted, y también sé que usted solo lo quiere como un juego, pero al Joe aceptar el juego no querrá salir de él, la va a amarrar y eso usted no lo quiere. Siga queriendo al muchachito que estudia con usted en la universidad, por él intervendré de ser necesario, pero no quiera a Joe. Si le llega a hacer algo y me lo deja sufriendo estaré condenada a penar. ¿Me promete que se alejará?
—Sí
—No importa si no va mañana a la última noche, si eso quiere decir evitar la tentación y hacerlo por mí, créame que siempre que lo necesite abogaré por usted en el cielo cuando me encuentre a Dios —escucho sonidos de instrumentos, parece una canción de Lluis Llach, la que tiene por nombre Tema Del Vent.
—Está bien. Pero no entiendo algo, ¿alguien aparte de mí la está viendo? ¿Y cómo que mañana?
—Nadie más porque me aparecí en su sueño, aun sigue dormida en el patio de la casa… —incliné mi cabeza— hasta ahora —toca mi frente con sus dedos y con un sobresalto abro los ojos y de nuevo estoy tumbada en la cama playera, con los audífonos en mis oídos, reviso el iPod y se está reproduciendo la canción que escuchaba de fondo en mi sueño. Retrocedo las pistas y antes tocaron Dame Un Día y, previa a esa, All This Time, con esto las conversaciones comienzan a tener sentido.

¿Cómo saber ahora si es un sueño o es la realidad? Lo cierto es que ahora todo lo veía con mayor nitidez, sobre todo los bordes de las cosas eran bien definidos… supuse que había despertado completamente. Siento un dolor de cabeza, justo en la frente donde mi bisabuela me tocó con los dedos. Viene acercándose mi mamá mientras yo sostengo mi cabeza con las manos.
—Vamos a ir al pueblo mañana en un autobús con todas tus tías. ¿Por fin vas a ir?
Recuerdo todas las palabras que mi bisabuela me dijo en su presentación en mi sueño… le tengo una respuesta a mamá.
—No, me quedaré estudiando.
—Está bien.

Y me confirmo que no puedo ir, no puedo ser la culpable de hacer penar a mi bisabuela por toda la eternidad. Si ella lo dijo es porque es verdad, haré caso y trataré de sacar de mi mente esa atracción sexual que siento por él; solo lo recordaré porque es mi primo y porque es buena persona pero no porque quiera que me haga suya o saborear sus labios o su piel bronceada, o saber lo que es embriagarse con su aliento, por más que me cueste y lo desee con todo mi ser.

**Fin**



Eso no quiere decir que no piense hacer una segunda parte, pero para ello denme tiempo... las quiero y gracias por leer

wooo esa imaginacion de rayita jaja
muy buena nove
gracias por subirla