Como conocí a mis ídolos The Jonas Brothers!!!

La adolescencia es ese período que en general para una niña promedio como yo trae muchos problemas... enamoramientos, corazones rotos y otras cosas de ese estilo, pero en mi caso ha sido muy diferente.

La adolescencia, a pesar de sus berrinches me hizo y obligó a notar a la gente que siempre ha importado y ha estado allí cuando más lo he necesitado, como por ejemplo, la familia, algo que muchos jóvenes no saben apreciar a esta edad. Los amigos, que aunque siempre es un factor importante me veo en la obligación de resaltarlo ya que en mi caso es un grupo pequeño, pero el mejor del mundo. Y por último, pero no menos importante, algo que hace que nos desvelemos y quedemos con nuestras gargantas secas... los ídolos.

Desde chiquita siempre tuve esa atracción (como casi todas) por las bandas o grupos masculinos, esos tipo 'The Backstreet boys' o 'Westlife', caras bonitas y con una voz angelical capaces de enamorar a quien se les cruce por el frente. En mi caso, llegué a creer tener esas obsesiones con ciertos chicos de ciertas bandas, pero a decir verdad no sabía ni un pepino de sus vidas ya que a esa edad era muy desinteresada y floja para investigar.

Llegó la entrada de la pubertad, los terribles '12', en ese tiempo estaba pasando por un momento realmente difícil (la muerte de un ser muy querido), pero gracias a Dios y a mi buena chispa y humor lo superé con facilidad. Constantemente me entretenía viendo Disney Channel, donde disfrutaba de mis series favoritas, y en una pausa a comerciales el canal aprovechaba para estrenar un nuevo video musical para hacerle publicidad a una película (la familia del futuro). Me había encantado el video y la canción desde el principio, no podía evitar mover mi cabeza, se llamaba 'Kids of the future' que era una versión de una vieja canción llamada 'Kids in America'. Era muy divertido, era como un concierto con un montón de chicos y chicas gritonas alabando los coros de un chico de cara de porcelana y los solos de guitarra de un muchacho de cabello rebelde y otro de pelos parados. La primera impresión que les di fue que este chico de los pelos parados y solo tocaba la guitarra se parecía mucho a un primo mio (cosa que no es así). Ese video lo estuvieron repitiendo en mi canal favorito infinidades de veces, luego de unos meses más, empezaron a pasar nuevos videos de canciones llamadas 'Hold on' y 'SOS', los chicos tenían potencial y además no estaban para nada feos.

Mis opiniones eran nulas, ya que lo único que sabía era que se hacían llamar 'The Jonas Brothers', unos muy lindos chicos dueños de canciones muy pegajosas que pasaban y repetían en mi canal favorito.

Ese mismo año me toca viajar a Estados Unidos, tenía la fiebre de 'High School Musical' así que me compré todos los artículos que podía ver en una tienda de ellos, mi chico soñado era Zac Efron. Un día me toca ir a casa de una amiga, que aunque no conocía muy bien hicimos muy buena liga, y lo primero que vi al entrar a su cuarto fue un poster gigante de esos chicos de las canciones pegajosas. 'YO LOS AMO', gritaba ella mientras le regalaba un beso, '¿Cuál te gusta más?, yo no me decido entre Joe y Nick', dijo señalándolos, era la primera vez que escuchaba sus nombre que a decir verdad, después de un rato se me olvidaron. 'Yo tampoco me decido', dije ya que por supuesto les había echado el visto bueno a los tres.

A la mañana siguiente, un 16 de septiembre, mi amiga y yo estábamos escuchando la radio (radio Disney), cuando el locutor hace una pregunta de concurso: '¿Cuál de los Jonas Brothers cumple años hoy?' NICK!!!!!!, respondió ella dejándome sorda. Me causo mucha risa lo alto que lo gritó, y todo esto sin saber que ese era el nombre del chico que sería mi héroe unos años después.

Regresé a Venezuela y comencé la secundaria, todas las chicas envidiaban mis cuadernos y artículos de Zac Efron, pero, unas en especial, estaban sumidas en un mundo muy diferente al mio... El mundo Jonas Brothers. Me hice muy amiga de ellas y poco a poco me fueron contagiando su fiebre ( o muy rápido), ya utilizaba frases como 'Joe es tan bello' o 'Nick es mi novio' o 'Kevin tiene los ojos más perfectos'. Cuando menos lo pensé, BOOM, caí en el mundo Jonas Brothers.

Fui la primera de mis amigas en tener un CD, ya me encontraba en esas situaciones de fan enamorada que le ruega a su mamá por un CD o una revista de sus ídolos. Gritaba y le subía todo el volumen al televisor cuando pasaban un video, pedía sus canciones en la radio y en los programas de videos de música, tenía toda mi pared abarcada con poster de sus rostros (el primero que tuve fue un recorte de periódico), mis amigas y yo los buscábamos por internet y nos peleábamos por ellos. Los Jonas Brothers se habían puesto de moda, y con ellos llegó una nueva generación de fans en la cual yo estaba incluida.

Pasaban los años y mi obsesión seguía. Cada vez iba acumulando mas edad y mas CDs, estaba al tanto de sus noticias y noviazgos y también muy al tanto de sus giras. Incluyen a Venezuela en su tour por latinoamérica el 2009, mi felicidad no podía ser mas grande, ya yo tenía todo planeado con mis amigas, pero por desgracia y por no vivir en la ciudad capital me perdí el concierto. Esa noche recuerdo que mi mamá fue a mi cuarto a consolarme, diciendo que ya habrían más oportunidades. Me encontraba llorando desconsoladamente, mis ídolos estaban en mi país y todas esas chicas los estaban disfrutando menos yo.

Pero como dijo mi mamá, ya habrían otras oportunidades. El año siguiente (2010), se desata una fiebre entre las niñas del mundo muy difícil de controlar 'La Bieber Fever'. Poco a poco se veía como las antiguas fans de los Jonas, esas infinitas gritonas, caían en los encantos de ese chico de 16, entre ellas muchas de mis amigas. La fama de los Jonas disminuía y pocas fans verdaderas quedaban, entre ellas yo. Una de mis mejores amigas cayó muy intensamente en la fiebre Bieber, y como yo debo admitir que también me gustaba mucho, vimos que iba a hacer un tour ese mismo año y quisimos ir a unos de sus conciertos en Miami, ya que pasaríamos vacaciones familiares allí. Los Jonas también estaban de tour ese año pero para mi otra desgracia esta vez no visitaban Venezuela y ni siquiera (según yo) un sitio que estuviera cerca de Miami.

Seguía nuestra mala racha, las entradas de Justin Bieber se habían agotado. Mi hermana me repetía esta vez lo que había dicho mi mamá, 'Ya habrán otras oportunidades' y de repente aparece la oportunidad en la pantalla de la computadora, las fechas y lugares del tour de los Jonas. 'Ellos no van a Venezuela' dije cabizbaja, pero ella dijo algo que me abrió los ojos como platos: 'Hay un concierto cerca de Miami, tal vez podamos ir a ese'. Mi cara cambió completamente y en un instante todo era de color rosa. Después de meditarlo y discutirlo mi hermana averiguó muy bien sobre el sitio y cuando menos lo pensé le dio 'click' a comprar las entradas, ahora mis lágrimas eran de completa felicidad, no podía creer la suerte que tenía.

Al fin había llegado el gran día (7 de septiembre de 2010). Tuvimos dos horas de camino cantando canciones de Chino y Nacho hasta que al fin llegamos a nuestro destino 'West Palm Beach, Florida'. Llevaba una camisa a cuadros y converses, la mejilla pintada con un corazón y las siglas 'JB' y la pancarta mas grande de mi zona que decía 'From Venezuela to West Palm Beach only for Jonas'. Pasé un buen rato conociendo y mirando chicas raras como yo, llorar por lo mismos chicos. Hubo una primera presentación con el cast de Camp Rock 2, y por supuesto la bella Demi Lovato, quedé enamorada de su voz. De repente, se apagan las luces, y se escucha a la multitud gritar un solo apellido: 'JONAS'. Así que en la gran pantalla se ve un reloj con sus siglas y comienza a sonar 'Feeling alive', luego esta pantalla se separa y deja ver a los tres amores de mi vida cantando mis canciones favoritas en vivo. Me sentía sumergida en mi mundo, solo eramos ellos y yo. La caminata sexy de Joe, los impresionantes giros de Kevin con la guitarra y el amor que le ponía Nick a cada nota, fuera cantando, en la guitarra, batería o piano. No quería que se acabara nunca, salí de allí muy satisfecha, necesitaba verlos pronto otra vez y para mi suerte se me presenta otra oportunidad de oro.

El año siguiente 2011, (ya con 16 años), leí la noticia de que chico de mis sueños vendría a Venezuela con su banda 'The Administration', desde el momento que compré las entradas lloré de la emoción. Ese día tuve la oportunidad de conocer gente como yo otra vez, pero esta vez de la misma nacionalidad e idioma, por supuesto. Ese día llevaba una camisa que decía 'I'm gonna STAY 'cause I love Nick Jonas', converses con su nombre escrito en ellos a marcador de agua, una pancarta (esta vez mas pequeña) que decía: 'Hey Nick, tell me that you'll stay in Venezuela' y una bandana con su nombre. Era la típica vieja fanática que hasta salió en fotos y revistas portando su pancarta orgullosa. Nunca había llorado por un hombre así en mi vida, en realidad nunca había llorado por un hombre. Lloré por lo guapo que estaba, lloré por las canciones que cantó, lloré por el simple hecho de que estábamos respirando el mismo aire. Lloré también porque se terminó y porque sabía que lo extrañaría.

Esas son las cosas que te hacen saber cuánto amas a tus ídolos, y es que en realidad no importa si no te responden en Twitter o la cantidad de CDs que tengas, un ídolo se hizo para admirarlo y apoyarlo en las buenas y en las malas, es ese modelo a seguir que aunque sin conocerlo en persona hace que sonrías y llores con él. Que sus canciones te lleguen al alma no importa cuantas veces las has escuchado. Y en mi opinión, ser fan es un muy duro trabajo, a veces puede llegar a ser enfermizo, pero si sabes controlarlo todo será mejor. Yo me siento orgullosa de mis ídolos, es impresionante lo mucho que he durado queriéndolos de la misma forma, y sé que así será por unos años más. Desde la primera vez que los vi hasta sus últimas giras he estado allí sin mirar atrás, han logrado un lugar muy especial en mi corazón y aunque no lo crean siempre están allí cuando más los necesito, con sus canciones.

Gracias Kevin, Joe y Nick, por enseñarme que la adolescencia no son solo noviazgos y corazones rotos. Gracias por llenarla de música y felicidad y sobretodo gracias por ser mis ídolos.